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La Cabaña

Omar Andrés Rodríguez Estrada


Se plantean varios puntos en las lectura de psicología y cine de acuerdo a como
se desarrolla una película, estos van desde la psicología del desarrollador hasta la
del receptor que vendría siendo el público, la empatía visual que se refleja en las
escenas con una carga emotiva mayor y como el público las resuelve y la
resonancia del mensaje de la cinta y como es recibida por la audiencia, si este es
claro y directo o de libre interpretación, sin duda “La cabaña” siendo una película
de ámbito espiritual no se queda corta al explorar en las emociones de su público
y también ayuda que se explora el ámbito psicológico de sus personajes.
Empecemos por el protagonista de la cinta “Mack” quien desde pequeño vive un
caso de violencia doméstica, su padre que si bien era un sirviente de Dios, era
alcohólico y golpeaba a su madre y si el menor intentaba detenerlo también era
agredido, más sin embargo esta ausencia de una figura paterna correcta hace que
Mack se convierta en un devoto esposo y amoroso padre, puesto que esto le faltó
en su desarrollo él no quería que a su familia le sucediera lo mismo, algo que se
puede ver a lo largo del filme es lo arrecio que es Mack a la padre Papá cuando su
esposa se dirige a Dios, recordemos que su padre hacia parte de la comunidad de
la iglesia y además lo maltrataba, esta combinación de factores influyen en el
pensamiento del personaje para que se sienta disgustado al tratar con el término.
Pasamos a la historia que Mack le cuenta a su hija Missy, sobre la princesa esta
es un paralelismo de la crucifixión de Jesús, se puede ver cuando la menor la
pregunta a su padre si “el gran espíritu” es malo por haberle pedido que saltara al
vacío y que si Dios era malo por haber dejado que crucificaran a Jesús, además
pregunta que si alguna vez le tocaría saltar a ella al vacío, esto último me parece
un esbozo de lo que pasaría a continuación con el personaje, siendo esta la calma
antes de la tormenta.
Después de la muerte de Missy vemos que Mack hace varios capítulos de
regresión en su comportamiento, con esto me refiero a la posición fetal y al
encogerse para enfrentar la situación, pero recordemos Mack no se pudo
comportar como un niño realmente durante su infancia y esto lo dicen al comienzo
de la cita “13 años es demasiado para comportarse como adulto”, siendo así el
hombre intenta afrontar la situación tan fuerte pero su madurez emocional no es
tanta como para ayudarlo.
Que sucede con su familia, cada se representa con algún aspecto psicológico del
personaje, su hija Kate es su culpa pues ella se culpa así misma pro la muerte de
su hermana, así como el siente que le falló a su hija, por otro lado Josh representa
ese lado de Mack que ya quiere huir de todo, los problemas y el dolor pues desde
muy joven ha sufrido y ahora de adulto nuevamente se enfrenta sufriendo, luego
está su esposa Nan quien aun con lo sucedido mantiene una fuerte creencia y fe
en Dios, algo que Mack ha ido perdiendo desde muy temprana edad y que tendrá
que recuperar para poder vivir con tranquilidad.
Cuando al protagonista encuentra la carta en su buzón nos dejan un mensaje
bastante explícito y es que uno de los personajes lo llega mencionar, dicha carta
era la invitación de Dios para convivir con él, más sin embargo Mack por todo el
dolor que había sufrido y el escepticismo que lo abordaba decide creer que se
trataba del violador de su hija quien lo buscaba, ya en la cabaña podemos ver
nuevamente como Mack hace regresión y desplazamiento, pues se desquita con
las sillas de la cabaña y se acuesta en el piso en posición fetal en su
desesperación, aquí hay algo importante a tratar y es el momento en el que Mack
intenta quitarse la vida y es que está roto y se niega a compartir todos esos
sentimientos negativos que lo agobian, sumado a la desesperación del momento,
no encontró otro escape.
A mediados de la cinta Mack tiene una experiencia espiritual donde se encuentra
con Dios, Jesús y el Espíritu Santo, esta parte de la película más que nada trata
de darle un cierre emocional al personaje con todas aquellas heridas que dejó
abiertas a lo largo de su vida, como lo fueron su padre y su la muerte de su hija,
también le recuerdan que no debe cerrarse a los demás que debe abrirse para no
dejarse consumir por todos esos pensamientos negativos.
Es así como el regresa a casa con sus seres queridos hecho un hombre nuevo,
desintoxicado de todo aquello que lo agobiaba hace tiempo atrás, incluso
extendiendo su aprendizaje hacia sus seres queridos diciéndole a su hija que la
muerte de Missy no había sido su culpa, sacando el peso de los hombros de la
menor, después la familia vuelve a ser más unida como lo fue en un principio ya
lejos del dolor pero sin olvidar a ese ser querido que alguna vez los acompañó,
algo llamativo de esta escena final es como dicen que Mack puede ser el niño que
nunca pudo ser ahora de adulto y es que una vez cerradas todas esos capítulos el
personaje ya es libre y pude empezar un nuevo capítulo.
Ahora bien la película logra su cometido al causar empatía en la audiencia
escenas cuando Mack llora desesperadamente sobre el hombro de su esposa son
momentos que se pude sentir, el dolor de un padre que se culpa por haber perdido
a su pequeña hija por haberse descuidado por un minuto, de igual manera cuando
encuentra el vestido de la menor en la cabaña, el grito desgarrador por parte del
protagonista lo hace a uno ponerse en los zapatos de las personas que han vivido
situaciones similares a la que está viendo en pantalla.
La película deja un mensaje claro y es que Dios siempre va a estar con nosotros,
pero más allá de ello también enseña a soltar y es que la mayor parte del metraje
Mack se ve afligido por su pasado y aferrarse a este sin querer mirar hacia
adelante, no quería aceptar más opciones porque para él, el perdonar, soltar y
seguir adelante seria olvidar a su hija, cosa que no es así y se expresa en el filme.

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