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China-Colombia:

Confianza mutua
multiplicada
- entrevista al embajador colombiano en China, Guillermo Ricardo Vélez

Por LAO YI

Que un país cualquiera reciba a ciudadanos chinos sin exigirles visado no es poca
cosa. Muestra de ello es que hasta la fecha sólo dos otorgan esa prerrogativa, Rusia y
Colombia. Pero la segunda lo acaba de hacer con un enfoque integral, que abarca
desde el empresario, al deportista, al profesional y a la persona común, como bien se
encarga de recalcar Guillermo Ricardo Vélez, actual embajador de la República de
Colombia en China. Para el representante plenipotenciario de Bogotá en Beijing “se
trata de una gran muestra de confianza de parte nuestra y también del gobierno chino,
una evidencia de nuestro deseo de que los ciudadanos chinos no sólo visiten
Colombia, sino a toda América Latina.”

Decidida a indagar en lo que a todas luces asoma como período de franco avance en
los lazos bilaterales, justo a punto de celebrarse los 27 años de establecidos nexos
diplomáticos entre ambos países, China Hoy propone interrogantes al embajador
Vélez:

¿Cuáles son las perspectivas en las relaciones entre China y Colombia tras las
visitas del presidente Alvaro Uribe, en 2005, y del Vicepresidente Francisco
Santos Calderón, en 2006?

Ante todo, me parece muy importante abordar las relaciones diplomáticas chino-
colombianas ahora, ya que dentro de tres semanas cumpliremos 27 años del
establecimiento de relaciones diplomáticas. Los últimos años han sido de gran
actividad. Como usted dice, el presidente Uribe visitó China con seis ministros y 150
empresarios. El año anterior visitaron China altos funcionarios encabezados por el
Vicepresidente Santos, el expresidente César Gaviria, el ministro de Defensa Juan
Manuel Santos y la canciller María Consuelo de Araújo, que nos visitó en 2005. En
fin, que diría que las relaciones entre Colombia y China son excelentes.

¿Puede ofrecer cifras relativas al crecimiento del intercambio comercial?


Este es un tema muy importante que acabo de revisar. El aumento en ambas vías es
dramático. Estimamos que en 2006, China haya vendido en Colombia 2.100 millones
de dólares, una cifra impresionante, que convierte a China en el tercer proveedor de
productos a Colombia, después de EE.UU. y Venezuela. Desde el punto de vista
nuestro, aunque el crecimiento es menor, también está aumentando dramáticamente.
Esperamos que el 2006 haya terminado por nuestra parte con 310 millones de dólares,
sobre todo por ventas de ferro níquel, chatarra, cuero y otros productos. O sea, que de
año a año se está produciendo un incremento de 60 a 70 por ciento.

Obviamente, nos preocupa mucho ese déficit comercial, que es de siete contra uno y
siempre es un tema en el que hacemos
énfasis en nuestros encuentros con el
gobierno chino. En Colombia, como es
sabido, carecemos de lo que se denomina
producto estrella, que China suele importar
de otros países de América Latina, como
son los casos del petróleo de Venezuela, la
harina de pescado de Perú, la soya de
Brasil y el cobre de Chile. Pero lo más "Traer flores a
importante es que nuestro producto está en China es muy
realidad constituido por varios productos. costoso".
Por ejemplo, tenemos el café, del cual no esperamos vender mucho, pero sí una
cantidad importante, a pesar de los impuestos tan grandes que gravan este producto,
comparado con el de Vietnam. Y a propósito, le informo que en febrero abriremos una
oficina de la Federación Colombiana de Cafeteros, directamente dependiente de la
oficina de Bogotá, para continuar con nuestra promoción de café colombiano, del cual
esperamos tener lista la primera tienda Juan Valdés para 2008, en el aeropuerto de
Beijing.

¿Cuál ha sido la actitud de la parte China antes estos incrementos?

Por su posición geográfica y dentro del Pacto Andino, Colombia se ha convertido en


epicentro importador de productos de todo el mundo, y China, consciente del actual
desequilibrio comercial, ha enviado dos misiones comerciales a Colombia, donde se
ha estudiado el establecimiento de relaciones estratégicas con empresas chinas, con
vistas e exportar a EE.UU. Hemos realizado un estudio, que presentamos a China en
noviembre, durante la visita del Vicepresidente Santos, en cual analizamos 200
productos que exporta China a EE.UU. Ejemplo: productos manufacturados de cuero,
que entran a EE.UU. con un arancel muy alto, del orden de los siete mil millones de
dólares. En consecuencia, hemos propuesto la alianza estratégica para que estas
empresas chinas se establezcan en nuestro país, disfrutando de la posición geográfica
colombiana y del Acuerdo de Libre Comercio que estamos consolidando con EE.UU.
(ahora pendiente de aprobación en los congresos de ambos países), al igual que del
TLC entre EE.UU. y Perú, y se dinamice así nuestro comercio con China.
El ofrecimiento de Colombia a China tiene algunas similitudes con la propuesta
chilena para que China utilice a Chile para exportar a otros destinos libre de
aranceles. ¿Estamos ante una competencia de ambos países sudamericanos por el
favor del inversionista chino?

No creo que se trate de competencia, pues la economía de Chile es muy sofisticada.


Chile exporta cuatro veces la cifra per cápita de Colombia, es una economía que ha
desarrollado su capacidad exportadora, si bien 85 por ciento de sus exportaciones a
China consisten en cobre, por lo que con China ellos mantienen una
complementariedad. Nosotros, a propósito, acabamos de firmar un TLC con Chile.
Más bien creo que con Chile, en lugar de competencia, iremos a la
complementariedad.

¿Cuáles son las dificultades de Colombia para, a diferencia de otros países de


América Latina, contar con un producto estrella que pueda exportar a China?

Es nuestra realidad física. Nosotros exportamos al mundo petróleo, pero no lo


suficiente como para traer a China, a la cual el año pasado le exportamos 3.500
millones de dólares; la segunda exportación es carbón, que es muy costoso traerlo
hasta aquí; la mayor parte de la exportación colombiana a China la ocupa el ferro
níquel. Hemos intentado traer flores a China y también ha resultado muy costoso.
Hemos intentado traer textiles y confecciones, de los cuales exportamos 1.500
millones de dólares a China, pero para ser sinceros, no podemos competir con ellos en
precios y calidad, por lo que debemos conformarnos con competir en el diseño. En
otros rubros, como el café, ya mencionado, estamos trabajando con calma, al igual
que hacemos con ciertas frutas.

¿Qué puede comentar sobre la oferta del presidente Uribe a su homólogo chino
Hu Jintao para construir un oleoducto que vincularía a Colombia y Venezuela y
ofrecería a esta última una salida al Océano Pacífico?

En realidad se trata de un poliducto que conducirá en ambas direcciones petróleo y


gas. Actualmente es un proyecto sujeto a un prolongado estudio técnico, que iría en
un inicio de la costa norte venezolana a la colombiana y después a la costa pacífica. El
mismo conlleva además la construcción de un puerto en el Océano Pacífico. Por ahora
estamos en al etapa de estudios económicos y técnicos, pero le auguramos un gran
futuro al plan.

De prosperar este proyecto, ¿tendría el mismo alguna repercusión para el grupo


de naciones sudamericanas en conjunto, o quedaría restringido al marco
Colombia-Venezuela-China?

No creo que trascienda el marco de los tres países. Se trata de un proyecto sumamente
complicado y por ahora sigue en la etapa de estudios.
Durante la estancia en China del Vicepresidente colombiano Francisco Santos
Calderón, el pasado noviembre de 2006, el Vicecanciller chino Li Jizhang
comentó que ha crecido notablemente la confianza entre China y Colombia.
¿Puede mencionar muestras concretas de cómo se manifiesta dicha confianza?

Muestra de ello es la gran relación política que


existe entre ambas partes. En todos los
organismos de Naciones Unidas, por
coincidencias alfabéticas, estamos uno al lado del
otro, así como en reuniones bilaterales y
multilaterales. Y nosotros generalmente votamos
a favor de las posiciones de China en temas de la
ONU y el Consejo de Seguridad. Y todavía tengo
una mejor noticia, que acaba de aparecer el fin de
semana. Por parte nuestra constituye una gran muestra de confianza, ya que desde el
primero de enero de 2007, los ciudadanos chinos no requieren de visa para viajar a
Colombia. Hemos sido el segundo país en todo el mundo en hacerlo, después de
Rusia, que lo aplica a los turistas. Pero en nuestro caso se trata de una visa integral.
Cualquier persona, periodista, hombre de negocios, deportista, siempre que reúnan las
condiciones de ingreso a Colombia, pues puede entrar al país. Es una gran muestra de
confianza de parte nuestra y también del gobierno chino, evidencia de nuestro deseo
de que los ciudadanos chinos no sólo visiten Colombia, sino a toda América Latina.

Con vistas al 2008, que es año olímpico en Beijing, vamos a trabajar intensamente.
Hemos formalizado asimismo una invitación al presidente Hu Jintao, quien debe
viajar a la cumbre de APEC en octubre o noviembre de ese año, en Perú, para que nos
visite en Bogotá como parte de su agenda.

¿En que punto se encuentra el proceso de reconocimiento de China como


economía de mercado por parte de Colombia?

Es un tema importante que tratamos con China en todas las reuniones bilaterales.
Desde el punto de vista político estamos dispuestos a emitir ese reconocimiento,
aunque todavía no desde el punto de vista técnico, porque aún existen tres o cuatro
sectores de la economía colombiana muy susceptibles de sufrir daños, a saber, el
textil, el de zapatos, el de productos de cuero y el de juguetes. Hemos dicho al
gobierno chino claramente, en reuniones como la sostenida por la ministra Barco en
2004, por el presidente Uribe en 2005 y por el Vicepresidente Santos en 2006, que si
logramos garantizar alguna protección para esos sectores, estaremos dispuestos a
realizar esa declaración. Los sectores mencionados son fuente de dos millones de
empleos y queremos protegerlos de los menores precios de la economía china. A estos
efectos hemos sugerido la formación de un comité bilateral con China a partir de este
año.
¿Podría referirse a lo más reciente en materia de convenios bilaterales en áreas
como la cultura, la educación, la ciencia y los deportes?

Esto es algo relevante, a lo que los políticos suelen llamar softpower. En 2006, esta
embajada y el gobierno colombiano realizaron una donación de becas para que
estudiantes chinos mejoraran su español en Colombia. En consecuencia, enviamos 22
estudiantes chinos por un año a Colombia, con el billete aéreo pagado, con la
matrícula de la universidad, con dinero para gastos. Estos estudiantes acaban de
regresar a China. Esperamos continuar ese programa de intercambio, también
recibiendo becas del gobierno chino. En el aspecto cultural, en 2006, exhibimos en
Colombia los guerreros de terracota de la provincia de Xian, que ha sido la exposición
más visitada de la historia colombiana. Ahora planeamos varias actividades culturales,
trabajando fundamentalmente en la Feria del Libro de Bogotá, a la que China fue
invitada en 2006. En noviembre tuvimos el primer Festival de Cine Colombiano en
Beijing y Shanghai. Puedo afirmar que en el área de softpower hay intensas
actividades entre las partes.

¿Algo que quisiera agregar?

Para nosotros tiene suma importancia la colaboración con China en el sector


aduanero. Trabajamos en un acuerdo de intercambio de información, porque
obviamente hay ciertas amenazas que se ciernen no sólo sobre Colombia, sino sobre
toda América Latina, y me refiero al contrabando de productos chinos a través de la
Zona Franca del Canal de Panamá. Estamos trabajando estrechamente con las
autoridades panameñas y chinas, en procura de un acuerdo aduanero que permita
poner coto al contrabando de productos chinos que tiene efectos negativos para países
como Venezuela, Ecuador y Perú

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