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EXPROPIACION POR VIA ADMINISTRATIVA

Con esta expropiación se persigue un fin constitucionalmente imperioso, la


protección al derecho fundamental de la vida, en conexidad con el medio ambiente
y la salud. Los olores desagradables que se generan en el cementerio del barrio
Juan XXIII afectan la vida de la población que habita en este barrio y la de los
estudiantes, profesores y demás personas que trabajan en la Universidad del sinu
Elias Bechara Zainum, este flagelo está afectando considerablemente el medio
ambiente, y este también es un bien jurídico constitucionalmente protegido, y es
Estado tiene la obligación de protegerlo. Es por eso que por este medio de
expropiación administrativa se pretende proteger el derecho a la vida, la salud y el
medio ambiente de la comunidad del barrio Juan XXlll.

En el Estado social del derecho que consagra la constitución política de 1991, el


Estado tiene la característica de proteccionista y garantista, debe otorgar el
desarrollo adecuado de todos los derechos que la misma carta política desarrolla.
En la sentencia T-325/2017 la corte constitucional reconoce que el Estado
Colombiano tiene como prioridad dentro de los fines del Estado, la responsabilidad
directa del al atribuirle los deberes de prevención y control de los factores de
cuidado del medio ambiente.

Desde finales del siglo XX, es claro para la jurisprudencia constitucional, que la
protección y el mejoramiento del ambiente se ha convertido en un verdadero
desafío para los Estados que buscan evitar la destrucción del entorno ecológico,
con miras a la consecución de un ambiente sano que asegure “la salud, la vida y
la disponibilidad de elementos ambientales a las generaciones presentes y
futuras”.

 La protección del ambiente tiene en la Constitución Política de Colombia un


carácter de prioridad dentro de los fines del Estado, en razón a su íntima relación
con el derecho a la salud y a la vida. Es así como nuestra Carta Política en los
artículos 8, 79, 80 y 95 numeral 8, determina los principios, derechos y deberes
generales que deben regir una correcta relación entre las personas y el ambiente.

Como derecho, la Constitución clasifica el ambiente, dentro de la categoría de los


derechos colectivos. La ubicación del ambiente en esa categoría, resulta
particularmente importante, “ya que los derechos colectivos y del ambiente no sólo
se le deben a toda la humanidad, en cuanto son protegidos por el interés
universal, y por ello están encuadrados dentro de los llamados derechos humanos
de ‘tercera generación’, sino que se le deben incluso a las generaciones que están
por nacer, toda vez que la humanidad del futuro tiene derecho a que se le
conserve el planeta desde hoy, en un ambiente adecuado a la dignidad del
hombre como sujeto universal del derecho”. (Corte Constitucional, sentencia C-401 de 1995 (MP Vladimiro
Naranjo Mesa). 
  

La Corte ha sostenido frente al derecho al ambiente sano que “el mismo tiene
también el carácter de derecho fundamental, al resultar ligado indefectiblemente
con los derechos individuales a la vida y a la salud de las personas”. Corte
Constitucional, sentencia C- 595 de 2010 (MP Jorge Iván Palacio Palacio).

Pero este es un concepto que no solo se desarrolla en la sentencia antes


mencionada, también se encuentra en las siguientes sentencias: T-092 de 1993
(MP Simón Rodríguez Rodríguez), C-432 de 2000 (MP Rodrigo Escobar Gil), C-
671 de 2001 MP Jaime Araujo Rentería), C-293 de 2002 (MP Alfredo Beltrán
Sierra), C-339 de 2002 (Jaime Araujo Rentería), T-760 de 2007 (MP Clara Inés
Vargas Hernández) y C-486 de 2009 (MP María Victoria Calle Correa). Las
anteriores referencias hacen alusión a la importancia de la protección y cuidado
del medio ambiente, y su relación con el derecho a la vida y a la salud, el cual no
solo se encuentra en cabeza del Estado, sino de la población colombiana en
general. Así mismo, se refieren a la responsabilidad de las entidades estatales de
derecho privado o público de salvaguardar dicha garantía.
 La Constitución Política configura una “constitución ecológica” o “constitución
verde” que establece el derecho al ambiente sano como un fin esencial en virtud
de la relación antes descrita entre este derecho y el derecho a la salud y a la vida.
Dicha relación fue claramente explicada por la Corte en una de sus primeras
decisiones, en la cual se reconoció el derecho al ambiente sano como un derecho
fundamental para la existencia de la humanidad (sentencia T-092 de 1993).
Expresamente señaló que 

“El derecho al medio ambiente no se puede desligar del derecho a la vida y a la
salud de las personas. De hecho, los factores perturbadores del medio
ambiente causan daños irreparables en los seres humanos y si ello es así habrá
que decirse que el medio ambiente es un derecho fundamental para la existencia
de la humanidad.  A esta conclusión se ha llegado cuando esta Corte ha evaluado
la incidencia del medio ambiente en la vida de toda persona y por ello se ha
afirmado que el derecho al medio ambiente es un derecho fundamental”

En la sentencia C-671 de 2001, la corte señaló que “el derecho al medio ambiente
no se puede desligar del derecho a la vida y a la salud de las personas. De hecho,
los factores perturbadores del medio ambiente causan daños irreparables en los
seres humanos y si ello es así habrá que decirse que el medio ambiente es un
derecho fundamental para la existencia de la humanidad (…)”

Además de proteger un bien jurídico constitucional imperioso como lo es la vida,


con esta expropiación se pretende además proteger una comunidad conformada
por sujetos de especial protección constitucional, dado que gran parte de sus
miembros son niños y adultos mayores.

La expropiación administrativa está amparada en el Art 63 de la ley 388/1997.


En este caso si bien no está contenido en la ley taxativamente configura una
causal de utilidad pública y es de carácter eminente, una especial condición de
urgencia por los motivos de olores fuertes que afectan el medio ambiente y con
lleva a afectar la salud de los que habitan en ese sector y de los estudiantes
Se justifica que el medio si es el idóneo porque está consagrado en la ley, el
medio ambiente no es como tal una causal taxativa, pero tratándose de unas
condiciones especiales por verse afectado una comunidad cumple las
características de interés social.

Luego de que se estudiara el caso del cementerio que queda cerca de la


Universidad del Sinu y su ubicación con los demás inmuebles vecinos a este
mismo en Marzo del presente año, la grave problemática a la que se han
enfrentado unas 2 mil personas que han tenido que soportar, por más de 20 años,
los fuertes olores que emanan los cadáveres y demás animales que descomponen
y algunos ingresan a las casas de los habitantes afectados, en el cual se
reconoce los problemas de salud de los habitantes que viven cerca a ese
camposanto. Por tal motivo, fue de nuestro interés realizar esta argumentación
basada en el derecho que tienen estas personas afectadas, con problemas de
salud que se presentan frecuentemente, los mayor exposición fueron
principalmente los síntomas respiratorios y de vías aéreas superiores, así como
los síntomas neuropsicológicos; a la vida en conexidad con el ambiente (artículo
11 y 79 de la Constitución Política de 1991).

Con base a la situación planteada se decidio iniciar por via de expropiación


administrativa como solución a la problemática con motivación fundada en los
artículos antes mencionados teniendo en cuenta que esta motivación no se
encuentra en la Ley 388 de 1997 articulo 58 en las causales taxativamente
expuestas que son a) Ejecución de proyectos de construcción de infraestructura
social en los sectores de la salud, educación, recreación, centrales de abasto y
seguridad ciudadana; b) Desarrollo de proyectos de vivienda de interés social,
incluyendo los de legalización de títulos en urbanizaciones de hecho o ilegales
diferentes a las contempladas en el artículo 53 de la Ley 9 de 1989, la
rehabilitación de inquilinatos y la reubicación de asentamientos humanos ubicados
en sectores de alto riesgo; c) Ejecución de programas y proyectos de renovación
urbana y provisión de espacios públicos urbanos; d) Ejecución de proyectos de
producción, ampliación, abastecimiento y distribución de servicios públicos
domiciliarios; e) Ejecución de programas y proyectos de infraestructura vial y de
sistemas de transporte masivo; f) Ejecución de proyectos de ornato, turismo y
deportes, entre otras.

Entonces proporcionalmente el medio se determina, entonces, mediante una


evaluación de su idoneidad para obtener el fin (constitucionalmente legítimo de
acuerdo con el principio de razón suficiente), su necesidad, en el sentido de que
no existan medios alternativos igualmente adecuados o idóneos para la obtención
del fin, pero menos restrictivos de los principios afectados, y su proporcionalidad
en sentido estricto, esto es, que la efectividad del fin que se persigue se alcance
en una medida mayor a la afectación de los principios que sufren restricción, y
particularmente, del principio de igualdad.

La aplicación del principio de proporcionalidad en materia de las decisiones


administrativas que es de lo que se habla en el problema planteado ya que es la
administración la encargada de hacer la respectiva expropiación en caso de que
los diferentes propiestarios del las parcelas de tierra acepten retirar los restos de
sus familiares de allí o si bien la administración del cementerio según este
conformado.

En los supuestos de discrecionalidad, la administración debe justificar y dar las


razones en virtud de las cuales el medio o la medida adoptada es adecuada a los
fines de la norma que la autoriza, y proporcional a los hechos que le sirven de
causa, a la luz de lo señalado en el artículo 44 CPACA. Todo esto relacionado a
los hechos que al pricipio del trabajo se encuentran planteados, en este sentido, la
justificación de la razones conlleva en todo caso la motivación o fundamentación
de la decisión administrativa discrecional, esto es, la relación necesaria entre
argumentación jurídica y decisiones discrecionales.

De igual forma, es importante señalar que cuando nos encontramos frente a


decisiones producto de la potestad discrecional aparente, es decir, cuando
estamos frente a casos especiales como el ejercicio del poder de policía, la
aplicación del principio de proporcionalidad, tal como se dijo líneas arriba, implica
sustentar por qué el medio utilizado lesiona o restringe en menor medida que otro
los derechos fundamentales (ART 11 en conexidad con el 76 de la constitución).

De conformidad con lo anterior, es claro que la conexidad entre proporcionalidad y


discrecionalidad administrativa es lo que hace que esta última se torne aparente y
la aplicación del principio de proporcionalidad implica el argumentar para efectos
de justificar las razones de la decisión. En este ejercicio la autoridad pública debe
ponderar, y esto conlleva pasar de un nivel a otro mediante el establecimiento de
una relación de preferencia condicionada.

En conclusión a este proceso de expropiación por vía administrativa se resolveria


de esta manera y no traves del mecanismo mas viable que es la tutela ni tampoco
la accion de grupo ya que estas sirven unicamente sirven para garantizar el
cumplimiento de un derecho fundamental y buscar una solucion transitoria mas no
definitiva, entonces, nos permitimos a plantear, obedeciendo el interés social que
tiene la comunidad aledaña al cementerio a un estilo de vida digno sin
complicaciones de salud y también los estudiantes de la universidad del sinu se
llevaría a cabo de esta manera como primero la negociación por parte de la
administración con el dueño del terreno con un precio razonable en caso de que
esta falle es excepcional toda vez que requiere que se configure una emergencia
imprevista, la ley autorizara la declaración para adquirir el predio mediante el
trámite de expropiación administrativa, luego se hace la respectiva ponderación
del precio inicial que propuso la administración con el planteado por el dueño y
esa seria la negociación si se llevará a cabo, cuando se llegue a un acuerdo la
policía administrativa vendría hacer el respectivo desalojo del predio y en un futuro
utilizarlo para en lo que la comunidad necesite ya el juez competente del control
de las decisiones administrativas discrecionales debe valorar el caso a partir de
las buenas razones que sustentan la decisión, lo cual trae consigo analizar que,
para que el acto se ajuste a derecho y a la legalidad (entiéndase también
constitucionalidad) abstracta en general, debe soportarse en razones que
justifiquen la adopción de la medida a los fines de la norma o que se justifique
para el caso de la expropiacion la medida es la que en menor medida lesiona o
limita el derecho.

INTEGRANTES:

ROSA ICELA JIMENEZ MIRANDA

PAULA ANDREA FUENTES VIANA

JUAN LUIS PEREZ

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