A quienes se lamentan porque los profes nos merecemos un descanso, (una
semana de receso inter-semestral), después de dos parciales, y antes de empezar los últimos dos, que corresponden a 5 meses más de clases, les explico: 1. Nosotros trabajamos con personas, y cada una de ellas, es diferente. Es decir, si tenemos 30, 50 o más personitas a cargo, son esa misma cantidad de inquietudes, esperanzas, sueños e ilusiones, que día a día nos hacen ser más creativos, ingeniosos, comprensivos, amigables, enojones, gritones, etc. 2. Junto a cada una de esas personitas, está su correspondiente familia, todas muy diversas, pero completamente funcionales, y cada familia esperando lo mejor de nosotros, sin contribuir mucho a los resultados que esperan. 3. Nuestro trabajo es físico, mental y emocional, por lo tanto, es triplemente agotador. Si usted no lo ve así, le invito a visitarme después del receso, y con gusto le permito disfrutar la experiencia docente con un grado, el que desee, por unos 40 minutos, nada más. 4. Según muchas personas, los profes estamos obligados a saber de todo, a no equivocarnos, a ser perfectos, por lo que somos blanco fácil de burlas, censuras, críticas y demás. Incluso, entre nosotros mismos, somos cruelmente despiadados. No nos dejamos pasar absolutamente el más pequeño error. 5. Y por último, a quienes despotrican contra nosotros, diciendo que somos unos buenos para nada, imagínese este panorama: Si nosotros somos tan, pero tan malos en lo que hacemos, Usted, que fue el alumno, ¿Cómo es? Samuel. 07/07/2019