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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES

UNIANDES

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
CARRERA DE DERECHO

MODULO DE PRACTICA PROCESAL PENAL II

TEMA:
DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS DE DENUNCIA QUERELLA Y ACUSAION
PARTICULAR

AUTOR: RENATO AYALA


TUTOR: DRA. XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

SANTO DOMINGO– ECUADOR


2019
La denuncia, la acusación particular y la querella, generalmente se conciben como instrumentos
que posee la persona para poner en conocimiento de la autoridad un acto delictivo, y activar con
ello la persecución penal; sin embargo, cada una de ellas tiene sus propias particularidades y
procedimiento.

La denuncia está prevista en los artículos 421-431 del Código Orgánico Integral Penal (COIP),
y sirve como instrumento de cualquier persona para poner en conocimiento de la Fiscalía el
cometimiento de un delito de ejercicio público de la acción. La denuncia se puede interponer
ante el fiscal, o en su defecto ante la Policía Nacional, personal del Sistema especializado
integral de investigación, de medicina legal y ciencias forenses o ante el organismo competente
en materia de tránsito. La denuncia en este caso no activa realmente el proceso penal, lo que
activa es la investigación preprocesal que le corresponde dirigir a la Fiscalía.

La denuncia puede ser verbal o escrita, siempre registrando la firma del denunciante, quien
deberá comparecer a reconocerla sin juramento, advirtiéndole de la responsabilidad que le
pueda originar la presentación denuncias temerarias o maliciosas. Se aclara que el denunciante
no es parte procesal.

Si bien la denuncia no es formalista, se requiere cumplir con ciertos requisitos mínimos como:
1.- Nombres, apellidos, dirección domiciliaria o casillero judicial o electrónico del denunciante;
2.- Relación clara y precisa de la infracción, de ser posible con expresión del lugar, día y hora
en que fue cometida; 3.- Nombres y apellidos de los autores, cómplices, de las personas que
presenciaron la infracción o que puedan tener conocimiento de ella; 4.- Nombres y apellidos de
las víctimas; 5.- Determinación de los daños causados; 6.- Las demás indicaciones y
circunstancias que puedan conducir a la comprobación de la existencia de la infracción y a la
identificación de los denunciados. Quien recibe la denuncia dejará constancia de la fecha y hora
de su presentación. La falta de cualquiera de estos datos no impide el inicio de la investigación
fiscal.

Tienen el deber de denunciar los servidores públicos que en el ejercicio de sus funciones
conozcan de la comisión de un presunto delito contra la eficiencia de la administración pública;
los profesionales de la salud que conozcan de la comisión de un presunto delito, y, los
directores, educadores u otras personas responsables de instituciones educativas, por presuntos
delitos cometidos en dichos centros. No tiene la obligación de denunciar una persona a su
cónyuge, pareja en unión estable o parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo
de afinidad. Tampoco tiene la obligación de denunciar una persona cuando el conocimiento de
los hechos esté amparado por el secreto profesional.

La acusación particular está regulada en los artículos 432-438 del COIP, y le corresponde
exclusivamente a la víctima como persona natural o persona jurídica, debiendo comparecer con
su acusación directamente ante el juez que conoce la causa. La víctima como persona natural
puede comparecer personalmente con la acusación o a través de su representante legal; la
víctima como persona jurídica puede comparecer por medio de su representante legal, quien
podrá actuar por sí mismo o con procurador judicial. En los casos de entidades públicas, puede
comparecer además el Procurador General del Estado para las instituciones que carecen de
personería jurídica.

La acusación particular se interpone desde el inicio de la instrucción hasta antes de su


conclusión. Recibida la acusación, el juez ordena su reconocimiento; reconocida la acusación, el
juzgador examina el cumplimiento de los requisitos, y de ser el caso, la acepta a trámite y
ordena la citación. En caso de encontrarla incompleta, el juzgador precisa la omisión,
disponiendo que el acusador la complete en el plazo de tres días. Si el acusador particular no la
completa o no reconoce su acusación, se entenderá como no propuesta. Interpuesta la acusación,
la víctima podrá desistir de la misma en cualquier momento, siempre que el acusado consienta
expresamente en ello, lo que se resolverá en audiencia. No podrán desistir los padres que actúan
en representación de los hijos menores de dieciocho años, los tutores o curadores, ni los
representantes de las instituciones del sector público.

Durante el trámite de la causa, el acusador particular puede comparecer por intermedio de su


abogado o procurador judicial a las audiencias, salvo la audiencia de juicio en la que deberá
estar presente personalmente, caso contrario se declarará abandonada la acusación particular,
continuando el proceso con el fiscal. No obstante, al emitir resolución, el juez declarará si la
acusación particular es maliciosa o temeraria.

La acusación particular cumplirá con los siguientes requisitos: 1.- Nombre, apellido, dirección
domiciliaria o casillero judicial o electrónico, número de cédula o número de pasaporte de la
persona que la presenta; 2.- Nombre y apellido o identificación que individualice a la persona
procesada, y si es posible su dirección domiciliaria; 3.- Justificación de encontrarse en
condición de víctima; 4.- Relación de los hechos, con determinación del lugar, día, mes y año en
que es cometido, así como de la infracción acusada; 5.- Firma de la persona que acusa o de su
apoderado con poder especial. En el poder debe constar expresamente el nombre y apellido de
la persona acusada y la relación completa de la infracción que se quiere acusar; 6.- Si el
acusador no sabe o no puede firmar, debe estampar la huella digital en presencia del juez y un
testigo.

La querella, procesalmente está prevista en los artículos 647-651 del COIP, procede en delitos
de ejercicio privado de la acción penal, y se interpone directamente ante el juez de garantías
penales por parte del querellante.
La querella se presenta por escrito y deberá contener los siguientes requisitos: a) Nombres,
apellidos, dirección domiciliaria y número de cédula o pasaporte del querellante; b) Nombre y
apellido del querellado y si es posible, su dirección domiciliaria; c) Determinación de la
infracción que se acusa; d) Relación circunstanciada de la infracción, con determinación del
lugar y la fecha en que se cometió; e) Protesta de formalizar la querella; f) Firma del querellante
o de su apoderado con poder especial. El poder contendrá la designación precisa del querellado
y la relación completa de la infracción que se requiere querellar; g) Si la o el querellante no sabe
o no puede firmar, concurrirá personalmente ante el juzgador para estampar su huella digital.

Interpuesta la querella, el juzgador ordenará su reconocimiento. Se examinará los requisitos de


la querella, y de ser procedente, se la admitirá a trámite, disponiendo la citación del querellado.
Citado el querellado, éste cuenta con diez días para contestar la querella; contestada o
transcurrido dicho plazo, se concederá un plazo de seis días para que los sujetos procesales
anuncien su prueba. Fenecido el plazo de anuncio de pruebas, el juzgador convoca a la
audiencia de juzgamiento donde se resolverá oralmente lo que proceda. El juez tiene la
obligación de declarar si la querella es temeraria o maliciosa.

Los procesos de ejercicio privado de la acción, pueden concluir mediante conciliación celebrada
en la audiencia de juzgamiento, pueden asimismo concluir por abandono, desistimiento o
remisión. El abandono procede cuando el querellante deja de impulsarla por treinta días,
contados desde la última petición, salvo cuando por el estado del proceso no necesite la
expresión de voluntad del querellante.

Como se puede apreciar, la denuncia, la acusación particular y la querella no son lo mismo, cada
una de ellas tiene sus propias reglas particulares. La acusación particular no procede en delitos
de ejercicio privado de la acción, procede solamente en casos de delitos de ejercicio público, y
se interpone una vez iniciada la instrucción y antes de su conclusión; mientras que la querella
procede en delitos de ejercicio privado mediante querella interpuesta directamente al juzgador.
La denuncia no corresponde en casos de delitos de ejercicio privado, pues el fiscal no tiene
potestad investigativa sino en caso de ejercicio público de la acción penal.

CONCLUSION

Que la acusación particular se mantenga dentro del Código Orgánico Integral

Penal no atañe a algo diferente que el dejo de una figura jurídica que regulaba las relaciones
procesales en el pasado, al momento la normativa penal vigente equipara en derechos a todas las
partes procesales, por lo tanto, carece de sentido que la figura de la acusación particular
continúe su permanencia jurídica dentro del actual proceso penal, y que mediante la misma se
otorgue el derecho de que el dictamen abstentivo suba en consulta, dicha posibilidad, esto es la
consulta del dictamen abstentivo o bien se le debería reconocer a la víctima como parte
procesal o bien se debe mantener únicamente para delitos que superen los 15 años de privación
de libertad tal como está previsto, pero jamás hacer depender tal posibilidad de la presentación
de la acusación particular.

Dentro el Código Orgánico Integral Penal, la acusación particular debe desaparecer, puesto que
continúa diferenciando y privilegiando al acusador particular versus quien no presente
acusación particular y comparezca únicamente como víctima.

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