MARIA ALEJANDRA DUARTE OVIEDO

NUCLEO TEMATICO 22-05-2020

ENSAYO
CONTABILIDAD COMO PRACTICA SOCIAL E INSTITUCIONAL

La contabilidad se ha tornado necesaria debido a los evidentes daños

naturales y perjuicios sociales provocados por la industria, el comercio y la
tecnología del actual sistema económico. Esta postura se ha visto en la
necesidad de acoger la dimensión ambiental y evolucionar a la par de las
inquietudes de los movimientos sociales y ecologistas; pasando de una
postura inicial indiferente, a la necesidad de reconocer que es indispensable
una correcta actuación medioambiental en las todas las organizaciones.
La contabilidad como una práctica social e institucional, permite reflexionar
a la misma, sobre todo, como una prueba de actuar sobre las personas, las
entidades y los procesos, para transformarlos y conseguir unos fines
específicos. Desde esta perspectiva, la contabilidad no puede ser
considerada como un instrumento neutral que simplemente se limita a
documentar e informar sobre los hechos de la actividad económica, sino más
bien como un conjunto de prácticas que afectan al mundo en que vivimos,
al tipo de realidad social en que habitamos, a la forma en que entendemos
como elegir en el ámbito mercantil y como gestionar y organizar actividades
y procesos de distinta naturaleza, así como también a la manera en que
administramos nuestras vidas y las de los demás.

Contemplar la contabilidad de esta manera significa tener en cuenta la

compleja interrelación existente entre el modo en que se realizan los
cálculos contables y la forma en que se gestionan las organizaciones
sociales. Los cálculos contables no son sino espejos imperfectos de la
realidad económica, que pueden distorsionar o modificar, en mayor o menor
medida, los resultados derivados de un hecho económico. Con las prácticas
contables se crean costes e ingresos, se obtienen beneficios y pérdidas,
frente a los que los actores reales, las múltiples partes interesadas, tienen
que reaccionar.
En apenas dos décadas Teoría efectiva y objetiva de la contabilidad surge no
sólo una nueva base teórica, sino también unas herramientas analíticas
específicas para investigar sobre las relaciones contractuales existentes en
el ámbito de las organizacional comenzar ésta a ser contemplada como una
práctica social e institucional, dando lugar a una nueva y prometedora
agenda de investigación. El proceso de emisión de normas contables
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constituye un ámbito de enorme interés desde el punto de vista que nos
ocupa, habida cuenta de la dimensión política del mismo. La búsqueda de
adecuadas “soluciones técnicas” constituye el factor clave para comprender
las influencias institucionales y políticas, apreciándose a través de las
mismas como mediante presiones y demandas se llega a soluciones
contables más “innovadoras” que las tradicionalmente aplicadas en
ocasiones previas1. Un tema de capital importancia en este contexto, fue la
emergencia de la noción sobre las “consecuencias económicas” de las
normas contables, puesta de manifiesto por Zeff (1978). Dichas
consecuencias se refieren al impacto que las cifras contables que forman
parte de las cuentas anuales de las compañías tienen sobre el mundo
empresarial, los accionistas, los acreedores, el sector público, los sindicatos
y, en general, sobre los

CONCLUSIONES
La contabilidad ha pasado a ser considerada como una tecnología, un
lenguaje mediante el que se construye y reconstruye nuestra visión de la
realidad económica, adquiriendo una función legitimadora de las
organizaciones a través del uso de la información contable por parte de una
multiplicidad de usuarios. La nueva agenda de investigación, partiendo de la
base de que la política contable no es neutral, se ha enfrentado con las
condiciones y consecuencias económicas de las actuales prácticas contables,
tratando de dar una respuesta explicativa y predictiva sobre las mismas.
con el fin de restaurar la confianza de los inversores y proteger a los terceros
relacionados con las empresas, los poderes públicos han acelerado los
procesos de regulación que venían desarrollando para incrementar la
transparencia informativa de las sociedades y mejorar las prácticas de
gobierno corporativo de las mismas, habiendo sido promulgadas
disposiciones de rango legal en distintos países, entre otros el nuestro, así
como diversas recomendaciones de la Comisión Europea dirigidas a los
Estados miembros. Para el logro de la transparencia informativa, se
establecen mecanismos de refuerzo y control del cumplimiento de las
normas contables utilizadas en la preparación de la información financiera,
basados en la supervisión del control interno y la auditoría externa por parte
del Consejo de Administración de las sociedades, a través del Comité de
auditoría que forma parte del mismo.