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TAREA #4
Ivania Aguirre. Universidad de Cuenca. Cuenca-Ecuador
En los aerogeneradores convencionales las palas del rotor hacen girar un eje, este impulsa a
unos engranajes que a su vez impulsan a un generador. Este mecanismo reduce el porcentaje de
aprovechamiento de la energía cinética del viento, debido a la cantidad de pasos que requiere
para la generación y transmisión la energía. Consecuentemente aparece una nueva tecnología,
de diseño menos complejo, de fácil operación y mantenimiento, que reemplaza a la
convencional, se trata de la transmisión directa o ‘direct-drive’.
El diseño de turbina eólica de transmisión directa elimina los engranajes de una turbina
convencional y los electroimanes son reemplazados por imanes permanentes, haciendo posible
que el aerogenerador sea liviano para su tamaño. El mecanismo de giro del generador es
directamente debido al impulso del eje, a la misma velocidad que las palas de la turbina, por lo
que para generar la misma potencia, que una convencional, se requiere de una velocidad de
rotación más lenta. Las turbinas eólicas de accionamiento directo, por lo general, generan de 3 a
6 MW en condiciones pico. A pesar de ser elogiada por su diseño, esta tecnología aún tiene sus
limitaciones en el mercado de turbinas eólicas debido al estigma de un precio más alto y una
máquina más pesada.
El mar es el sitio donde la tecnología de accionamiento directo puede ser mayormente
aprovechada y económicamente competitiva con otras formas de generación, puesto que el
viento es más estable y confiable, y se puede cosechar a altitudes más bajas. Además esta
tecnología, debido al peso reducido por el uso de imanes permanentes y la eliminación de
engranajes, permite que sea más sencillo el soporte de la torre en una boya flotante y que el
costo de mantenimiento se reduzca a largo plazo.