Está en la página 1de 2

Laboratorio de Conservación de Materiales

Amado Gutiérrez Gómez

Maestría en Restauración de Sitios y Monumentos

Departamento de Arquitectura

División de Arquitectura, Arte y Diseño

Campus Guanajuato

Universidad de Guanajuato

Reporte de lectura

Ficha bibliográfica

Torres Montes, L. (1994). «El deterioro de la piedra, versión final». Documento


inédito, entregado para publicación en 1994 al Centro Regional Michoacán del
INAH para los Anales del Museo Michoacano.

Discusión

El autor del artículo, ingeniero químico por el Instituto Politécnico Nacional, y


especialista en conservación de materiales arqueológicos por el Conservation
Center del Institute of Fine Arts de la New York University, casi no necesita
presentación, pues fue uno de los docentes fundadores de esta maestría y, en
vida, la gran autoridad en conservación de materiales pétreos cuando menos en
Latinoamérica. Los actuales alumnos, sin haber tenido la fortuna de conocerlo en
persona, estamos también en deuda con él, por el enorme legado científico del
que da buena cuenta el texto que hemos leído.

El artículo, preparado para su hipotética publicación en los Anales del Museo


Michoacano, desafortunadamente no parece haberse dado nunca a la prensa. Se
echan de menos las imágenes que menciona el texto, y que seguramente habrían
aparecido en la versión publicada. Quizá la profesora titular del curso o la familia
del ingeniero Montes las hayan conservado, lo cual permitiría su publicación in
memoriam.

Este texto es, por un lado, una magnífica síntesis de lo que hemos revisado en
esta materia y la anterior con respecto a materiales pétreos. Por ello, cada
apartado es un acicate para continuar aprendiendo sobre cada tipo de piedra, y
sobre los distintos agentes de deterioro. Lo ideal sería releerlo con frecuencia,
para complementarlo con bibliografía especializada de aparición reciente.

Es abrumadora también la cantidad de información que debe considerarse al


proponer la intervención en materiales pétreos. Un ejemplo es la diferencia entre
los distintos métodos de obtención de la piedra, verbigracia, explosivos, que
pueden provocar microfisuras, o un grado distinto de porosidad, que
eventualmente podrían acelerar o disminuir la velocidad de los deterioros.

La exposición ordenada de este tema permite comprender a los materiales pétreos


empleados en la construcción también como elementos de origen mineral que
están sujetos a las leyes de la termodinámica. En ese sentido, se trata de una
necesaria desmitificación del trabajo que llevamos a cabo los restauradores, y es
además una justificación científica para considerar a los monumentos como parte
de un sitio, conjunto o ciudad, no sólo desde un punto de vista sociológico, sino
también desde la perspectiva de las “ciencias duras”.

Queda muy clara, por último, la importancia de formar a especialistas provenientes


de la química, la física y la biología en el ámbito regional, como las profesoras de
esta asignatura, para que funjan como asesoras especializadas de los
restauradores tanto en el sector público como en el privado. Es una labor que
permitirá la conservación a largo plazo de los monumentos, y evitará
intervenciones arbitrarias en materiales que son mucho más sensibles de lo que
aparentan.

También podría gustarte