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ILSA
ECOFONDO
•
Ecología política
en la Amazonia
Las profusas y difusas redes
de la gobemanza
Autores en orden de aparición
GERMÁN A. PALACIO
H ~CTOR ALlMONDA
JUAN A. ECHEVERRI
RAMÓN LABORDE
PEDRO GALINDO
LORENZO VARGAS
MARCO TOBÓN
FERNANDO FRANCO
ELIZABETH BEAUFORT
CÉLlA OlAS
CAMILO TORRES
LlNA HURTADO
GLORIA GONZÁLEZ
Germán A. Palacio Castañeda
EDITOR
Ecología política
en la Amazonia
Las profusas y difusas redes
de la gobernanza
ILSA
Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos
ECOFONDO
Bogotá
C.. T"lOC"C'Ó" ... l .. 'UIUC .. C'Ó" U .. ,VIU,O .. O .... C'O ..... 01 CO.O .. II ..
Colección En clave de su r
JA lMa ESTilADA Á L VAREZ. ED I TOR
I SBN 978-958-8341-19-4
Revisi6n editorial
JESÚS GUALORÓN SANOOVAL
Map;¡s
RON ... LD GREGORIO CUlEO LÓPEZ
~..... Urol--w..dNodoNI"'~ . _ .. _ 1 o
Maquet ..
CAMILO UMAA'A
Portad..
JOYCE RIV ... S
Imprrsi6n
O'VINNI s .....
ILSA
Calle 38 16-45 Bogod. Colombi..
o 157-11288 4772 188 0416 188 )678
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Contenido
.....cto 11
Rafael Colmenares
PrMentadón 15
Germán A. Palacio Castaf¡eda
,
cambio climático como politlca, naturaJeza
y aodedad en la Amazonia colombiana 105
Juan Álvaro Echeverri
8
V GOBERNANZA DESDE LO REGIONAL
Y LO LOCAL
Ordenamiento territorial en oorregimJentos
departamentales. Los cuoa: de Miritl Puaná,
Tarapacá Y el munJdplo de Puerto Nari60,
en el departamento del Amazonas
Lina Maria Hurtado '"
Distribución, acceao y UIO de las tierras en
el departamento del Amazonas: una visi6n desde
la experiencia institudonal
Oiga Lucía Chaparro Africano
...
Una experiencia comunitaria y panidpativa
de conservación y ordenamiento lOdoambiental
en la serranía de La Undosa
Julio Roberto Del Cairo Pinto
....."'"
•
Mapa del depanamento del Amuonas
Fuenw, lnltitUto OeogrMloo Agusdn COCIu:Z1
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PREFAC I O
Nadie duda, hoy en día, de la importancia que tienen los 6.878.761 kilómetros
cuadrados de la cuenca amazónica para el futuro del planeta y de la huma·
nidad. En ella se concentra la mayor biodiversidad existente y sus reservas
de agua dulce constituyen cerca del 20% del total disponible en la Tierra.
Cuenta, además. con una enorme diversidad étnica. es poseedora de saberes y
prácticas ancestrales resultado de prolongados y profundos procesos de adap-
tación al medio, al tiempo que pobladores más recientes han encontrado en
ella posibilidades de trabajo y mejor vida.
La región es también escenario de grandes transformaciones que obe-
decen a intereses ligados a la extracción de recursos naturales y a la introduc-
ción de cultivos que sustentan el agronegocio. Los gobiernos denominados
"progresistas" - predominantes hoy en Suramérica- la ven, así mismo, como
una oportunidad de integración económica y regional y como escenario de
megaproyectos que -esperan- sean útiles para consolidar su posición frente a
los centros de poder económico y político del primer mundo.
Estamos, pues, ante un territorio sometido a enormes tensiones y de-
cisiones que por lo general se toman en otras latitudes y sin tener en cuenta
a quienes lo habitan.
La complejidad de la problemática, a la cual Ecofondo se ha acercado
en los últimos anos por el apoyo a proyectos ambientales de organizaciones de
la región y que la Universidad Nacional - Sede Amazonia- viene abordando
desde hace varios años, ha sido la ocasión para que las dos entidades cons-
truyan un tejido de relaciones y cooperación que tuvo su punto de mayor
confluencia en el Seminario sobre políticas públicas en la Amazonia, realizado
en Leticia en el mes de noviembre de 2008.
El Seminario, organizado conjuntamente por la Universidad y ECO-
FONDO, permitió el diálogo entre pensadores y actores vinculados de tiempo
atrás a la Amazonia y hombres y mujeres de las comunidades indigenas y
campesinas que habitan diversas zonas de los 339.000 kilómetros cuadrados
que componen la parte colombiana de la gran cuenca, tal vez una de las me-
jor conservadas. El esfuerzo se realizó en el marco del Programa Amazónico
de la Embajada de Holanda, el cual tuvo como objetivo el "Fortalecimiento
.
de la autonomía comunitar ia en torno a vida, territorio y medio ambiente
en la subregión amazónica" y contó con la coordinación de Ecofondo entre
diciembre de 2006 y e nero de 2009, cuando culminó. Así mismo, formó parte
del Proyecto de Fortalecimiento del Saber y la Gestión Ambiental Amazónica,
patrocinado por NUFFIC y coordinado por la Sede Amazonia.
El mencionado Programa Amazónico, ejecutado por las organizaciones
Acatisema, Codeba y Cindap, se propuso en su etapa final abordar el tema
de las politicas públicas para la Amazonia, tratando de identificar las deci-
siones que mas influyen sobre el territorio, las amenazas que encierran y la
capacidad de resistencia y respuesta por parte de las comunidades que lo han
poblado. En la preocupación e interés por tan decisivo asunto, la coincidencia
con la Universidad fue plena. Nos dimos, entonces, a la tarea de preparar el
seminario, encarga ndo a personas con trayectoria de trabajo en la región y
destacadas por sus estudios y conocimientos la elaboración de documentos
que, sometidos a la critica del seminario, son ahora incluidos en el presente
libro. El diálogo de saberes y experiencias, conocimientos y perspectivas fue
fructífero en los tres días de deliberaciones. Los impactos de los proyectos
energéticos, la visión del cambio climático desde las comunidades, la diver-
sidad y, a menudo, la contraposición de las políticas públicas, la visión indí-
gena y campesina, el contexto político nacional e internacional. los procesos
de deforestación y apertura de la selva, los megaproyectos y el futuro de las
reservas de agua dulce, fueron, entre otros, temas que circularon a lo largo de
aquellos enriquecedores tres días.
Para el suscrito, el seminario fue una nueva ocasión de aproximación
a aquel fascinante territorio. Semanas antes había asistido a la Cumbre de
Ancianos Indígenas del Trapecio Amazónico, celebrada en dos malocas cons-
truidas al efecto en Puerto Nariño, también con el auspicio del Programa
Amazónico. AIJí tuve contacto con la sabiduría de los pueblos indígenas y me
di cuenta de la ignorancia que rodea nuestro mundo occidental. que apenas
atisba ahora lo que para ellos es verdad cotidiana desde siempre.
En 2007 tuve la suerte de formar parte del grupo de miembros del
Comité Nacional en Defensa del Agua y de la Vida - promotor del referendo
por el derecho humano al agua e n Colombia-, que junto con varios compañe-
ros y compañeras de Suramér ica y España y de miembros de las comunidades
indígenas navegó el gran río, de Iquitos a Leticia, haciendo foros en varias co-
munidades y en la Biblioteca del Banco de la República en esta última ciudad.
Se daba así continuidad, con la organización de Codeba, a lo rea lizado en 2006
por Germán Palacio y Oiga Lucia Chaparro, con el apoyo de la Universidad, en
el marco de la campaña "El agua: un bien pú blico", que promovió ECOFONDO.
Cuando navegá bamos el Amazonas, hace ya casi dos años, el texto de
referendo, que fina lmente obtu vo la firma de más de dos millones de colom-
bianos y colombianas, estaba aún en elaboración. No miento si digo que la
visión del gran río y sus gentes fue fuente de inspiración para que el Comité
Nacional en Defensa del Agua y de la Vida planteara que:
12 Rafael ColmeDIll"H
Todas las aguas. en todas sus formas y estados; los cauces,
lechos y playas, son bienes de la nación, de uso público [...[
Las aguas que discurren o se encuentren en territorios indígenas
o en los territorios colectivos de las comunidades negras son parte
integrante de los mismos.
y que:
Los ecosistemas esenciales para el ciclo del agua deben
gozar de especial protección por parte del Estado y se destinarán
prioritariamente a garantizar el runcionamiento de dicho ciclo, sin
vulnerar los derechos de las comunidades que tradicionalmente los
habitan, procurando modelos de uso sustentable, de tal manera que se
disponga de agua abundante y limpia para todos los seres vivos.
Mucha agua ha corrido bajo los puentes desde hace dos años; la con-
ciencia sobre los problemas ambientales y la crisis de acceso al agua han
avanzado, gracias -entre otras acciones- al rererendo mencionado, aunque
quienes toman las decisiones y adoptan las políticas permanecen ajenos a tales
avances. Los oscuros intereses que defienden y las redes de dienteHsmo a que
están vinculados les impiden ver lo que es claro para quienes miran el mundo
desde la vida sencilla y transparente de regiones como la Amazonia. Incapaces
de reconocer la voz de los ciudadanos y ciudadanas optaron por cambiar los
textos originales del rererendo por el derecho humano al agua para convertir-
los en su contrario. La suerte de esta iniciativa, como la de la Amazonia, que
encierra la reserva de agua dulce más grande del planeta, es incierta.
Estoy seguro, sin embargo, de que la decisión ciudadana y la de quie-
nes pueblan el corazón de la tierra terminará dando frutos y de que tarde o
temprano, tamo el agua como la selva que la acoge y las gentes que depende-
mos del vital líquido, tendremos una nueva oportunidad. Este libro contribu i-
rá, sin duda, a ello, y quienes lean sus páginas encontrarán aportes para una
reflexión que nos compete a todos y todas.
Prefacio 13
PRESENTACIÓN
Durante los años 2006 y 20°7. la Sede Amazonia babia colaborado con
ECO FONDO en la promoción de la Campaña del Agua con apoyo parcial del
proyecto de Fortalecimiento del Saber y la Gestión Ambiental Amazónica
(SYGA) patrocinada por NUFFIC, la agencia de cooperación holandesa en-
cargada del apoyo a la educación superior. Posteriormente, desde SYGA se le
dio un apoyo parcial al rcferendo sobre el agua promovido por ECO FONDO
y otras organizaciones sociales y no gubernamentales. al cual CODEBA, una
ONG del departamento del Amazonas, apoyó decididamente.
En desarrollo de un aspecto del proyecto SYGA, al que llamamos
Ecología Política, unimos esfuerzos con ECO FONDO para pensar mejor la
política pública, particu larmente la política ambiental para la Amazonia.
Ello dio lugar a organizar durante el mes de noviembre de 2008 en la Sede
Amazonia de la Universidad Nacional de Colombia el Seminario sobre go-
bernanza ambiental. Primero, a partir de un artículo de este autor titulado
"Cinco ejes analíticos para coprender la Amazonia colombiana actual", se es-
cogieron en su casi totalidad investigadores reconocidos sobre la Amazonia,
incluidos también algunos autores que desde la óptica de Brasil nos acom-
pañaron e n este esfuerzo. La discusión de noviembre, pues, tenía puntos
de amarre anclados en el artículo mencionado, de modo que todos los otros
pudieran, en mayor o menor medida, dialogar entre sí. De hecho algunos
de ellos se remiten, como una forma de retroalimentación, a otros artícu los
publicados en este libro, el cual. entonces, no constituye una colección de
artícu los al aza r, sino el producto de un esfuerzo colectivo que ha durado
más de un año y que ha tenido tambien en el grupo de Historia, Ambiente y
Política de la Universidad Nacional de Colombia y de la Universidad de Los
Andes un animador importante.
El libro tiene, además, otro valor agregado que puede ser resumido
de la siguiente manera: primero, ampliar la reflexión de gobernabilidad hacia
gobernanza (que incluye gobernamentalidadJ, lo que nos permite tener un
"
análisis que desborde marcos reducidamente institucionales y normativos de
la política ambiental expresa o tácita, así como de las polJticas con implica-
ciones de resonancia ambiental Tratamos de trabajar dentro del contexto del
Grupo de trabajo latinoamericano de CLACSO en "«ología política"'.
Segundo, hacemos este análisis, pero tomamos a la región amazóruca
como foco regional y de campo, de modo que podamos aterrizar mejor las
determinaciones ambientales. Apuntamos a ir proporcionando con el paso
del tiempo un modelo de análisis que profundice sobre los marcos avanza-
dos ya por los análisis del "Establecimiento ambiental de oposición"· y a ir
construyendo reflexiones que ofrezcan un marco lógico y analítico. asi como
jerarquía entre distintos factores de relevancia ambientaL Esto nos permite
avanzar hacia un punto de futuro: estamos trazando rumbos para agendas de
investigación de Ecología Política para la Amazonia.
El libro está dividido en cinco partes. La primera está compuesta por dos
artículos que introducen tanto elementos teóricos y conceptuales como análisis
de contexto de carácter político-ambientaL En el texto de Germán Palacio, y
usando el concepto de gobernanza para aterrizar un ejercicio de ecología poJjti-
ca. se propone que la subordinación en la primera parte del régimen de Uribe de
la agenda ambiental a otras políticas claves, tales como la Seguridad Democrática
o la Hegemonía Empresarial. entre otras, deterioro el sector ambiental. La iner-
cia de esas políticas bará dificil redirigir un rumbo exitoso que el Gobierno
podría verse forzado a tomar por factores relacionados con crecientes defectos y
críticas a la apuesta estratégica del régimen de Uribe que se empezó a desgastar.
así como a tendencias de la redefinición del entorno geopoHtíco que significa el
descalabro del gobierno de Bush y el ascenso de la era Obama.
El artículo de Héctor Alimonda. coordinador del Grupo CLACSO de
Ecología Política. titulado "Sobre la insostenible colonialidad de la naturaleza
latinoamericana", propone presentar a la colonialidad como una condición
fundante y estructuradora de miradas y de prácticas sobre la naturaleza ame-
ricana. Para hacerlo, sigue el ca mino de presentar brevemente a tres impor-
tantes corrientes interpretativas o campos de reflexión intelectual vigentes en
las ciencias sociales de la región: el Programa de Investigación Modernidad!
Colonialidad, la Historia Ambiental y la Ecología Política.
En la segunda parte, cuatro artículos relacionan temas de ecología
política con poblaciones indígenas. Aura M. Puyana. socióloga y exper-
ta en geopolítica, propone en "Burocracias y comunidades indígenas en la
Amazonia glocal colombiana" que las dinámicas y actores de integradóng{ocal
conflictiva derrumban el imaginario de la Amazonia como una región unifor-
me y escasamente contactada con los centros de decisión de adentro y fuera
de las fronteras nacionales; el cambio de percepción es gradual y afecta a
Presentadón 17
puede ser entendido y evaluado en conjunción con todos los otros cambios
sociales que arectan la reg ión.
Ramón Laborde, abogado y asesor de numerosas organizaciones in-
dígenas amazónicas, e n "¿Conservación o desarrollo? Análisis de la política
ambiental en relación con los pueblos indígenas: bajo río Apaporis y selva de
Matavén", aborda, a partir de los sucesos q ue actualmente viven los pueblos
indígenas habitantes del bajo río Apaporis y la Selva de Matavén, la disyunti-
va que se presenta en el ámbito de las políticas públicas y la regulación estatal
e n relación con la explotación de los recursos naturales y la protección de las
áreas de especial importancia ecológica.
En la Parte 3, que enratiza la relación entre gobernanza y conflicto,
cuatro artículos se detienen a examinar aspectos variados de esta interacción.
Pedro Galindo, politólogo experto en asuntos energéticos y conflictos sociales,
en "Energía, megaproyectos y med io am biente en la Amazonia", propone q ue
una compresión más prorunda de las implicaciones socioambienta les de la
explotación amazónica requiere de un diálogo entre ambientaHstas y analistas
de las economías extractivas de los recursos del subsuelo y de los impactos
que la actividad petrolera genera. La explotación de esos recursos (petróleo,
oro y otros minerales) rorma parte de las posi bilidades de construcción social
del ruturo, en una configuración interna de la Amazonia q ue se construye y
reconstruye en su relación con el mercado mundial y el valor rea l y simbólico
de los recursos q ue la conrorma n. La Amazonia contemporánea no se puede
encerrar ingenuamente en la conservación sin atender la importancia q ue tie-
ne la actual y potencial extracción de los recursos petroleros. En el artículo se
aborda la significación del subsuelo en esos proyectos con relación al proyecto
nacional, el proyecto de atracción transnacional y el de integración surame-
rica na, poniendo en perspect iva las potencialidades petroleras amazónicas.
Dos jóvenes investigadores y promesas para la construcción de cono-
cimiento y para la gestión socioambiental de la Amazonia enr iquecen el pa-
norama de esta sección. Marco TobOn se ocupa en "Cuando la guerra llega al
medio río Caquetá. Panorama cultural de la presencia de 'gente con ar mas'" de
dos asuntos relacionados con la constr ucción del Estado en la Amazonia. En el
primero, ilustra de qué manera el medio río Caquetá se convir tió, hacia finales
de la década de 1990. en un escenario de influencia por par te de la guerrilla
de las PARe y, seguida mente, de ocupación por parte de las ruerzas militares
oficiales. En el segundo asunto presenta cómo las poblaciones indígenas del
medio río Caquetá (uitotos, muinanes, nonuyas, andokes, autodenominadas
Gente de centro), a lo largo de su historia se han e ncontrado y relacionado
con distintas "gentes armadas", experiencia, ésta, que no sólo se halla inscr ita
en la memoria de los pobladores locales, si no que ha sido vivida, pensada e
interpretada desde sus marcos conceptuales y culturales.
Lorenzo Vargas en "Entre la lega lidad y la legitimidad. Ocupación y
tenencia de t ierra. Región Pato-Balsillas, San Vicente del Caguán" hace una
exploración de la historia, ocupación y poblamiento de El Pato-Balsillas, e n la
Ptesentadón 1t
ausencia de una mínima coordinación institucional. Estos fenómenos, en gran
medida, son los responsables de los altos niveles de informalidad o ilegalidad
que se presentan en las actividades extractivas en estas zonas de contacto
t rasfronterizo y evidencian la necesidad de aplicar normas acordes con la sin-
gular dinámica económica, social y cultural de estos espacios.
Elizabeth Beaufort, analista permanente de la coyuntura política colom-
biana y consultora en temas ambientales, e n "Determinantes internacionales
del marco institucional ambiental para la Amazonia colombiana" nos ofrece
el marco institucional ambiental para la Amazonia colombiana, en particu-
lar la Conferencia de Río de 1992 sobre desarrollo sostenible, el Convenio de
Diversidad Biológica (CDB) y el Tratado de Cooperación Amazónica que se
convirtió con el paso del t iempo en organización (OTCA). En la última década
se han hecho una serie de esfuerzos institucionales derivados de dichos acuer-
dos, los cuales han sido discutidos con los sectores organizados de las comu-
nidades amazónicas, principalmente indígenas, como son la Agenda 21 para la
Amazonia y el Diagnóstico y Plan de Acción Regional en Biodiversidad del Sur
de la Amazonia Colombiana 2007-2027, que han tenido distintos desarrollos y
resultados. En la región opera una institucionalidad ambiental descoord inada
y débil de diferentes niveles que no ha logrado amortiguar la gestación de
con mctos en tomo al acceso y al uso de los recursos naturales. Los objetivos
de políticas planteados en este contexto a menudo se contradicen en una ten-
sión permanente entre el desarrollo y la conservación. La autora argumenta
que algunos objetivos característicos de la globalización propenden por la
explotación de los recursos genéticos y la biodiversidad a favor de la industria
de la biotecnología y de los intereses económicos de las corporaciones multi-
nacionales, mientras otras políticas apuntan al desarrollo sostenible al buscar
armonizar la satisfacción de las necesidades básicas de las comunida des locales
con el uso racional de los recursos naturales de sus territorios.
Célia Dias, ingeniera forestal y doctorada en historia forestal de Brasil,
en "Política florestal: O modelo fl orestal e agrícola para além do debate técnico"
ofrece una discusión sobre las políticas forestales del gobierno brasileño. Para
una mejor comprensión del tema sit úa el debate en una perspectiva histórica.
por lo cual divide el texto en dos grandes bloques analiticos. En la primera
parte discute la creación del Servicio Forestal en 1921, la promulgación del pr i-
mer código forestal en 1934 (motivo de duras discusiones entre productivistas
y conservacionistas), la Primera Conferencia Latin oamericana de Silv icultura
y Productos forestales (UNASYLVA ). realizada e n Brasil en 1948 por la FAQ, y
la creación del Instituto Brasileño de Desarrollo Foresta l (IB DF). en 1967. En
la segu nda parte trata dos cuestiones actuales que definen la Amazonia como
escenario principal: la entrada del agronegocio, especia lmente la producción
de soya para exportación. con apoyo de políticas públicas. y la privatización
de los bosques, que según el Ministerio del Medio Ambiente seria la solución
para evitar la deforestación. La reciente privatización de la "Floresta Nacional
de Jamad". en Rondonia, no deja dudas en relación al criterio oficial de
Prl!lll!DtadóD 21
en el departamento de Amazonas" que el 93 % del territorio departamental del
Amazonas no cuenta con entidades territoriales del nivel local - municipios, dis-
tritos o territorios indígenas-, tal como lo preve la Constitución Política de 1991 .
Ese territorio se encuentra bajo la figura de corregimientos departamentales, ya
declarada inconstitucional por la Corte Constitucional a través de la Sentencia
C-141 de 2001. Como consecuencia de lo anterior, la población no tiene la debi-
da participación y representación en la conformación de su gobierno local; no
se beneficia de los recursos que les son entregados a las entidades territoriales
locales, y no cuenta con instrumentos de planificación legalmente reconocidos
para la definición de usos del suelo y ocupación del territorio.
Oiga Lucía Chaparro, bióloga, zootecnista y Máster en Medio Ambiente
y Desarrollo, con amplia experiencia en temas ambientales y de gestión terri-
torial en el departamento del Amazonas, nos presenta un artículo, cuya infor-
mación se sustenta en una Mcada de experiencia en la gestión pública y en
consultoría en el departamento del Amazonas, en el que hace precisiones claves
para adelantar un ordenamiento territorial y ambiental con justicia social que,
además, oriente tecnica y ambientalmente la producción local de alimentos
con sus consecuencias en seguridad y autonomía alimentaria. En la primera
parte presenta información general sobre el departamento del Amazonas en
relación con la distribución de tierras y algunas figuras jurídico-territoriales
que permitan analizar políticas públicas. En la segunda parte, se concentra en
la distribución, acceso y uso de las tierras, distinguiendo distintas poblaciones
del departamento. Luego, discute el dilema entre la legalidad y legitimidad
de las tierras que ocupan los diferentes grupos poblacionales que habitan el
departamento y, por último, aborda el tema del uso de las tierras adjudicadas u
ocupadas por los diferentes grupos poblacionales. Una conclusión que se puede
resaltar es: el departamento más grande del país, prácticamente, carece de tie-
rras para asignar a grupos demandantes. En su mayoría, ellas están justamente
en manos de resguardos indígenas y, en menor medida, constituyen parques
nacionales. Este hecho debería implicar una responsabilidad social de esas co-
munidades indígenas. Una consecuencia de tal organización territorial - y de la
distribución de tierras- es que poblaciones minoritarias de colonos asentados
hace mucho tiempo y de otras poblaciones campesinas o de desplazados re-
cientemente llegados a la región, paradójicamente, carecen de posibilidades de
acceder legalmente a tierras, en circunstancias de falta de reconocimiento de
sus derechos como minorías o poblaciones vulnerables.
Julio Roberto del Cairo, sociólogo, morador y conocedor profundo
del departamento del Guaviare, nos presenta una visión de su experiencia
de gestión financiada por la cooperación internacional. En "Una experiencia
comunitaria y participativa de conservación y ordenamiento socioambiental
en la Serranía de la Lindosa, Guaviare" describe cómo las comunidades loca-
les fueron involucradas, a traves de un diálogo de saberes enmarcado e n las
particularidades del contexto cultural y ambiental en el que viven, en un
proyecto de conservación. El área en la cual se desarrolló este proyecto se
Presentación Z3
PARTE 1
ELEMENTOS CONCEPTUALES
y DE CONTEXTO
HÉCTOR ALIMONDA
ECOLOGIA POLITICA y GOBERNANZA
"
R_
Este artículo presenta una forma de ver la política de la era Uribe
concentrándose en la Amazonia. Resume los elementos centrales de su "apuesta
estratégica" asi: seguridad democrática, hegemonía empresarial, Estado comunitario
y relaciones internacionales b~sadas en la alianza con el gobierno de Bush, políticas
de la era Uribe que constituyen el marco general del resto de políticas, es decir.
el ambiente institucional de las polílicas ambientales y también de aquellas con
implicaciones y consecuencias ambientalmente relevantes. La perspectiva de
ecología política de este artículo se enraíza en elementos conceptuales más fundados
en el concepto de gobernanza que de gobernabilidad. Un argumento central de este
artículo es el siguiente: el éxito relativo del gobierno de Uribe, en su primera fase,
implicó deterioro del sistema ambiental colombiano y forzó a sujetar la política
ambiental a políticas de seguridad y desarrollo. En una segunda fase, en que se
abren fuertes fisu ras del régimen, empieza a predominar el interés electoral sobre
otros aspectos de la política y cambia el panorama político internacional. el Gobierno
intenta reposicionarse ambientalmente: sus esfuerzos son taimados, lentos y tardíos,
además de colltradictorios'. En un balam;:e de sus dos períodos, su desempeño será
gravemente reprobado.
Palabras daves: Ecología política, gobernanza, Amazonia, política ambiental, Uribe.
Coa.,.....
En el proceso colectivo de producción de este libro se propuso ampHar
la perspectiva bien difundida de la gobernabilidad y trabajar, más bien, con
la de gobernanza. No se trata de un mero capricho académico ni tampoco de
un intento de hacer tabufa rasa del enfoque centrado en la gobernabilidad.
La necesidad de recoger los aportes que se han hecho desde esta perspectiva,
pero también de superarla en el campo ambiental, parte de una lectura con-
cienzuda de lo que llamo el "establecimiento ambiental de oposición". el cual
publicó en 2008 un amplio estudio bajo el títu lo Gobernabifidad, instituciones
y medio ambiente en Colombia, editado por el ex ministro de Medio Ambiente,
Manuel Rodríguez Becerra'. Muchos de aquellos que incluyo en esta cate-
goría han tenido importancia permanente en las instituciones que precedie-
ron y que luego dieron lugar al Ministerio y al Sistema Nacional Ambiental.
Recientemente se opusieron a la aprobación de la ley forestal y, aunque en
esa ocasión sus ideas fueron escuchadas por el presidente justo antes de la
sanción de la misma, sus planteamientos y contribuciones han sido relegados
a un segundo plano por el actual Gobierno. No comparten buena parte de la
política ambiental actual de la era Uribe'.
Ellos han caracterizado la institucionalidad ambiental colombiana co-
rrectamente como en declive y han enmarcado este análisis en un modelo de
gobernabilidad. Mientras que este concepto hace énfasis en el buen funcio-
na miento del Estado y las instituciones, lo q ue implica una buena relación
entre gobierno y gobernados. trata al Estado de la forma convencional, asu-
miendo que es una entidad autocontenida y autoexplicativa en su relación
con la sociedad civil'o. En la actualidad, esta visión es insuficiente por varias
razones. La primera de ellas es que pierde buena parte del contexto global
contemporáneo. A fines de los 80, es decir, durante la oleada de transición
a la democracia en América Latina que se empalmó con la entronización del
La apIIMta estratégtca
Cuatro elementos centrales soportan la apuesta estratégica del régi-
men del presidente Uribe. Ellas son: Seguridad Democrática (SD), Hegemonía
Empresarial (HE). Estado Comunitario (EC) y Relaciones Internacionales
Antiterroristas (RIA). Veamos:
211 Dos conceptos $On claves pan romprender el eje histórico. Ellos
$On asincronl;¡¡ y excentricidad. Ver: Palacio (2007,4)
Re6exI~ anu.
En lérminos de la Panamazonia, el desarrollo de una iniciativa surame-
ricana parece más apropiado que un tratado de libre comercio con los Estados
Unidos. Se trata aquí de pensar los asuntos de los colombianos no solamente
desde un punto de vista económico, como terreno de acumulación, sino como
espacio de construcción de bienestar, interacción e integración regional en
una sociedad, como la amazónica, de naturaleza transnacional (Zárate: 2008).
Sin desconocer los derechos de pueblos indígenas, el proceso de po-
blamiento, apropiación y transformación simbólica y material del paisaje
amazónico nos ha conducido a una región en permanente y acelerada trans-
formación, en la que la variedad social y productiva debe ser reconocida y,
donde sea necesario, reencauzada, de modo que sean visibles y convertidos en
verdaderos interlocutores sociopolíticos pescadores, mestizos, bosquesinos,
campesinos cocaleros y pequenos comerciantes, sin dejar de prestar suficiente
atención a la especifica experiencia urbana amazónica. La Amazonia es com-
plejidad regional, por lo que se trata de ir más allá de combatir a un grupo
armado, por más despiadado que sea, y pensar en soluciones especificas para
una población variada que requiere soluciones.
El carácter fronterizo de la Amazonia debe ser redefinido más allá o en
contra de las nociones convencionales. Tanto contra la idea de frontera limite
...........
Andrade. Gennán 1. lOO4. "Selvas sin ley. Conflicto. drogas y globaliucl6n de la
deforest~ción de Colombia". En: Manha Cjrdenas y Manuel Rodrlguel: (Ed.). GUCTGI,
DE LA NATURALEZA LATINOAMERICANA
H ÉC TOR ALIMQNDA
Profesor aso<;i.odo 11, Curso de Po$lgr:odQ .. n Ckncta$ SQdll~
..
Jt8fl1men
Este artículo se propone presentar a la coloni«ldad como una condición
fundante y estructuradora de miradas y de prácticas sobre la naturaleza americana.
Para hacerlo, se sigue el camino de presentar brevemente a tres de las corrientes
interpretativas o campos de reflexión intelectual vigentes en las ciencias sociales
de la región: el Programa de Investigación ModernidadfColonialidad, la Historia
Ambiental y la Ecología Política.
Palabras claves: América Latina, Modernidad/Colonialidad, depredación ambiental,
Historia Ambiental, Ecología Política.
Abttrat1
This artiele aims 10 introduce coloniality as a founding dimension and a
structural trait of pratices and views over the american Nature. The argument is
explored throughout a brief presentation of the three intelectual fields actually
in force in Latin American Social Thougth: the Researcn Program on Modernityf
Coloniality, the Environmental History and the Political Eco[ogy.
Keywords: Latín America, Modernity/Coloniality, environmental predation,
Environmental History, Political Ecology.
62 Héctor AUmonda
imponerse con éxito, activen o no interlocutores reales nacionales o interna-
cionales, 10 cierto es que estos primeros meses de la nueva gestión demócrata
inauguran, de alguna forma, un nuevo "sentido común" de la imaginación
política. 0, en todo caso, recomponen nuevos diálogos con dimensiones y tra-
diciones políticas que la opresión y el conformismo del pensamiento único
neoliberal de los años noventa parecian haber clausurado, especialmente en
América Latina. Es así que Cristina Kirchner, seducida, comenta que Obama
le recuerda a Perón, y se pregunta si el alumno de Harvard habrá leído las
obras del General. Y varios ministros del gobierno brasileño elogian la afini-
dad intelectual, la química, vigente entre Obama y Lula, figuras de trayectorias
equivalentes (como fue el caso del canciller Celso Amorim y de la emergente
Dilma Rousseff, O Globo, 12/3/09).
En un momento en que Obama ni siquiera ha integrado su equipo
destinado a la gestión de las relaciones con América Latina, nos parece im-
portante llamar la atención sobre el hecho de que, independientemente de las
políticas y acontecimientos concretos que puedan avecinarse a partir de su
gobierno, los próximos tiempos latinoamericanos, a partir de la nueva discur-
sividad instalada en Washington (y también a partir de los destinos de la cri-
sis internacional, financiera, económica, ambiental, de civilización), estarán
caracterizados por una intensa redefinición de las significaciones básicas que
componen nuestra cultura política. Al decir redefinición no estamos pronos-
ticando cambios radicales en un mundo puesto de cabeza: estamos pensando,
más bien, en recomposiciones de articulaciones discursivas, mediadas y cons-
tituidas por disputas t:n t:ll:ampo simbólico que: son e:xpresiones de poder y
de conflicto social. Las fáciles identificaciones con los Estados Unidos de la era
Bush, por ejemplo, donde tan confortablemente se instalaban nuestros secto-
res conservadores, serán desafiadas desde diferentes ángulos y perspectivas
del espectro politico.
Pero quiero ser breve en este preámbulo para ir directamente al pun-
to (por ahora especulativo) que me interesa destacar como ejemplo que nos
introduzca a una reflexión. A 10 largo de su campaña y durante las primeras
semanas de su gestión presidencial, Obama ha esbozado con bastante claridad
la propuesta de una "nueva economía verde". Nuevas regulaciones, negocia-
ciones directas con la industria automotriz sumida en la crisis, definición de
politicas activas e integración de equipos técnicos para diseñarlas e imple-
mentarlas: una ofensiva "ecológicamente correcta" que no reposa en los sa-
crosantos "instrumentos económicos" de mercado para gestionar el bienestar
ambiental (como se ha dicho, repetido y aplicado en América Latina), sino
en los llamados "mecanismos de comando y control", es decir, las políticas
activas tan desacreditadas en nuestras latitudes.
Pues bien, un componente esencial de esa nueva economía verde son
los agrocombustibles, de los que se espera la reducción de las emisiones de
C02 y la disminución de la dependencia de combustibles fósiles. Esta orien-
tación se viabiliza políticamente con dos designaciones clave en el gabinete
El diario Fo/ha de Sdo Pau/o del día 21 de mano de 2009 informa que de los 38
diputados y 17 senadores que inlegran las Comisiones de Agricultura y Ganadtria
de ambas cámaras, 26 y 8, respectivamente, son propietarios de tierras. Los bienes
declarados por el conjunto totalizan 37.000 cabeu.s de ganado. En el caso de las
Comisiones de Medio Ambiente, los propietarios territoriales representan la mitad
de los miembros. Durante el período legislativo de 2009, estas Comisiones tendrán
a su cargo la discusión sobre el nuevo Código Forestal brasilei\o (" No COfIgrrSSQ,
donos de terras vilo decidir sobre dtsmatamtnlo", Fo/ha de Sdo Paulo, 21/3/2009).
64 Héctot Allmonda
la producción agrícola y sus actividades conexas en uno de los sectores con
mayor concentración de la economía mundial.
Al respecto, es interesante tomar nota del caso brasileño, el país que
con más énfasis se proyectó como candidato a gran exportador de agrocom-
bustibles, a partir de su experiencia en la producción de alcohol de caña
de azúcar como combustible. En 2008, el prestigioso economista Márcio
Porchman, director del Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (organismo
oficial dependiente de la Secretaria de Asuntos Estratégicos), declaró que si
no se crea una empresa estatal de energía renovable, el sector será inapelable-
mente controlado por capital extranjero. Ni siquiera las oligarqulas brasileñas
tendrán capacidad para resistir a la ofensiva del capital externo, sólo el Estado
podrá reglamentar el uso del suelo y la dinámica del sector, imponer leyes
laborales, enfrentar el trabajo esclavo (sic).
Al crear el programa nacional de agrocombustibles, el gobierno de
Lula visualizó una oportunidad para la inclusión social y económica de pe-
queños productores famiHares, muchos de ellos provenientes del los progra-
mas de Reforma Agraria. Se creó en :lOo5 el Programa de Producción y Uso del
Biodiesel, estimulando su orientación a cultivos que emplearan mano de obra
intensiva. Las empresas productoras de biodiesel que usaran como materia
prima insumos de esa agricultura familiar recibirían un "sello social", que
les permitiría descontar 15 % de sus impuestos. Pues bien, a poco más de
tres años, el Programa se revela como un fracaso y se imponen las tendencias
a la concentración, según un informe de la ONG Reporter Brasil. La expan-
sión de los cultivos presenta impactos como deforestación en la Amazonia
y el "Cerrado", pérdida de biodiversidad, contaminación por agrolóxicos,
explotación de trabajadores en las áreas de expansión agrícola, amenaza a la
soberanía alimenticia de los pequeños agricultores y concentración de tierras
y rentas. lAs grandes empresas, que ya se beneficiaban con la soja y el azúcar,
se benefician ahora con los otros cultivos. Ahora tenemos otros monocultivos,
como la palma africana, declaraba un dirigente nacional del Movimiento de
Trabajadores Sin Tierra (MST). En el caso del algodón, el informe constata
trabajo esclavo en Mato Grosso y el oeste de Bahia. El Gobierno no apoyó efec-
tivamente a los pequeños agricuJtores, que quedaron atados a monocultivos
dependientes de las agroindustrias'.
Valga este ejemplo, por ahora, para destacar el punto que nos interesa
desarrollar en este momento: la persistente colonialidad que afecta a la natu-
raleza latinoamericana. La misma, tanto como realidad biofísica (su flora, su
fauna, sus habitantes humanos, la biodiversidad de sus ecosistemas) como su
configuración territorial (la dinámica sociocultural que articula significativa-
mente esos ecosistemas y paisajes), aparece ante el pensamiento hegemónico
La pespecUva de la IIodanaIcIadICOIoDlalldad
El Programa de Investigación Modernidad¡Colonialidad {M¡C}, como
lo denomina el antropólogo colombiano Arturo Escobar (2ooSb), consiste en
una perspectiva reciente del pensamiento latinoamericano y sobre América
Latina que está fundamentando un notable diálogo multidisciplinario y la
constitución de un colectivo de trabajo intelectual no institucionalizado.
Integrado por investigadores académicos residentes en América Latina y en
Estados Unidos, está teniendo una presencia emergente en Colombia, a juzgar
por publicaciones recientes de libros inscriptos en su perspectiva {Castro-
Gómez: 2005, Castro-Gómez y Grosfoguel: 2007} y por la vitalidad de la revis-
ta Tabula Rasa, que también incorpora estos puntos de vista.
En diálogo activo con tendencias intelectua les contemporáneas como
el postcolonialismo, los estudios subalternos y la perspectiva del sistema-
mundo, desarrollada por Immanuel Wallerstein, el M¡C se diferencia de las
mismas, suponiendo implícitamente - ya que eso a veces no es demasiado ex-
plícito- una posición de continuidad con tradiciones del pensamiento crítico
latinoamericano. Básicamente, el M¡C se orga niza a partir de una crítica de
base histórico-cultural y epistemológica de la modernidad, cuestionando las
grandes narrativas interpretativas de la misma a lo largo de cinco siglos.
Esta magna operación supone, como paso previo, "desplazar" los
orígenes de la modernidad de su cuna en la Europa del Norte, vinculada
a la Reforma protestante, a los orígenes de la acumulación de capital. a la
66 Hector Allmooda
Ilustración o a la Revol ución Francesa, y llamar la atención sobre la "primera
modernidad" que protagonizan los reinos ibéricos, j unto con su expansión y
sus conquistas ultramarinas. Este movimiento resulta de la mayor importancia
geo-epistemológica, porque permite visualizar a América como constituyendo
la primera periferia del sistema colonial europeo, el lado oculto originario de
la modernidad. Esta perspectiva implica también verificar: a) la racionalidad
de las formas estatal,~s y de las empresas coloniales ibéricas; b) la acumulación
originaria de capital a la que dieron origen esas conqu istas; c) la apropiación
de la biodiversidad natural como fundamento de la modernidad (Coronil :
lOOO); d)·la aparición de los principios de la misión evangelizadora y de la
superioridad europt~a como articulaciones centrales del imaginario colonial
eurocéntrico, como sentido común hegemónico que iba a impulsar y justifi-
car la empresa colon ial. pero también como "pulsión identitaria" presente en
cada sujeto individu.al de ese proyecto.
Para esta crítica, las narrativas cuestionadas, que dieron origen a toda
la geopolítica epistemológica del mundo moderno (y como una consecuencia
de ella, a la matriz gt!nétlca de las ciencias humanas y sociales), desconocen la
significación de la constitución del hecho colonial como fenó meno fundante
de toda la experiencia histórica de la modernidad. La modernidad constitui-
ría asi un paradigma lineal de evolución histórica, instituyendo nociones de
"procesos civilizato:rios", "progreso" o "desar rollo", que habrlan sido una
experiencia única y patrimonio de algunos pueblos e uropeos (las narrativas
noreuropeas, por ejf:mplo, acostumbran excluir a los mediterráneos en gene-
ra l y a los ibéricos en especia l de esta experiencia). Por diferentes razones, que
incluyeron frecuentemente la incapacidad biofísica de las razas noeuropeas
para superar los condicionamientos naturales, el resto de la humanidad no
fue capaz de alcanzar este ni vel de experiencia civilizatoria, siendo su destino
ser guiados y conducidos por los pueblos civilizados. Es lo q ue los teóricos
del Programa M/ C denominan el "eurocentrismo", una interpretación de la
historia que atribuye a ciertos pueblos europeos una capacidad autónoma de
evolución y de construcción de una historia del conjunto de la humanidad.
Se establece así una vasta epistemología de raíces geopolíticas, una verdade-
ra "geografía imagi naria"', que establece, en realidad, relaciones ocultas de
continuidad a lo largo de cinco siglos. Paradój icamente, esa continuidad (el
predominio geoestratégico de áreas determinadas del planeta sobre el resto
de regiones periféricas) es más resaltada cuando el análisis intenta interpre-
tar períodos o procesos históricos determinados. El colonialismo clásico es en
genera l excluido con carácter explicativo de estas narrativas: ¿qué atención
68 Héctar Allmonda
podría denominarse el 'efecto Giddens': desde ahora en adelante, la
modernidad es el único camino, en todas partes, hasta el final de los
tiempos. No sólo la alteridad radical es expulsada por siempre del
ámbito de posibilidades. sino que todas las culturas y sociedades del
mundo son redlucidas a la manifestación de la historia y la cultura
europeas (Escobar: ::lQoSb, 68).
Según los teóricos del Programa M/C, éstas serían las líneas maestras y
hegemónicas de intt:rpretación de los sentidos de la historia y de la evolución
de las sociedades mundiales elaboradas a partir de la perspectiva eurocéntrica,
que atribuye a Europa el carácter instituyente de la modernidad y la erige en
modelo referencial (!xplicativo-interpretativo de toda lógica histórica y social
válida. Esta perspectiva incluye a las ciencias socia les, cuyos paradigmas fun-
damentales, estableddos en el siglo XIX, excluyeron cómodamente la conside-
ración de los fenómenos vinculados con el colonialismo, plenamente vigente
en esa época (otros silencios sintomáticos, por ejemplo, fueron los temas de
género y la naturale-za). Y esta crítica continuaría vigente y se aplicaría, según
los autores del M/ C, inclusive a las visiones más cuestionadas elaboradas a
partir de esa experiencia europea, como el marxismo clásico', el marxismo
occidental y el postestructuralismo.
El Programa M/C no se define como opuesto a la modernidad, ni niega
las potencialidades emancipatorias que la misma podría contener. Su pers-
pectiva cs, c n todo caso, transmodcrna (Dusscl: 2.000) y asume un distancia
miento crítico en relación con las narrativas consagradas y consagratorias.
Localizando su lugar de enunciación y de fundamentación epistemológica "en
los márgenes", el M/C se presenta a sí mismo como un pensamiento "de fron-
tera", que cuestiona la modernidad noratlántica y se interroga sobre caminos
y lógicas alternativas.
El aparato :interpretativo del Programa M/C reposa en una serie de
operaciones que se derivan de su caracterización de la colon ialidad como el
complemento necesario, opuesto y sistemáticamente oculto de la modernidad.
El carácter abominable (por usa r una única palabra) del colonialismo queda así
separado de la mod,ernidad, que pasa a asumir un carácter casi angelica l (algo
así como el Dios sin intestinos del que hablaba Kundera). Así, la operación
impugnadora del Programa M/C se ubica en un punto de ruptura equivalente
al del capítulo XXIV de El Capital, cuando Marx, atacando a las dulces fábulas
de la Economía PolJitica sobre el origen natural de las categorías de la econo-
mía mercantil, introduce en su narrativa, como una erupción, un análisis de
perspecti va histórica sobre la acumulación originaria, donde el capital nace y
se constit uye por m.edio de la violencia, sucio de sangre y de lodo'.
La ldIttoda amIIIIDtaI
En efecto, resulta posible construir una visión de la historia latinoa-
mericana a partir d~ las relaciones entre las sociedades aquí establecidas y la
naturaleza. Como dice el historiador norteamericano william Cronon, uno d~
los autores sign ificativos de la historia ambiental, la naturaleza es coautora de
nuestras historias (2002,61).
La historia ambiental supone el ~studio de t~mas como la adaptación
d~ las sociedades humanas a los ecosistemas, la transformación de los mismos
por efecto de las tecnologías o las dif~rentes conc~pcion~s sobre naturaleza. Es
un punto d~ vista que supone una perspectiva mu ltidisciplinaria, de diálogo
solamente hace una lectura no habitual de ese capitulo de Marx, sino adelanta
(¡en 19611) una perspectiva que dialoga con el Programa M/C. "En primer lugar.
la colonización es histórica y lógicamente anterior al capitalismo, y después el
régimen capitalista consiste en tratar a los pueblos de Occidente como Occidente
lo habú hecho previamente con las poblaciones indígenas. Pua Marx, la relación
e[l(re el capitalismo y los proletarios es, por lo tanto, apc:ILlS un aso particular
de la relación entre: colonludor y colonizado. Desde este punto de vista, casi
se podría sostener que en el pensamiento muxista la ciencia económi~ y la
sociología nacen como dependientes de la Etnografia. Es en El Capital donde
propone la tesis, con perfecta claridad: el origen del régimen capitalista se remonta
al descubrimiento de las regiones auríferas y argentiferas de A~rlca; de5pués
a la reducción de los Indlgenas a la esclavitud; después a la conquista y saqueo
de las Indias Orientales; por fin, a la transformación de África en una especie de
reserva comercial para [a caza de negros: 'estos procesos idillcos representan otros
tantos factores fundamentales en el movimiento de la acumulación originaria'.
'En general, la esclavitud encubiena de los obreros asalariados en Europa exigú,
como pedestal, la esclavitud sans phrase en el Nuevo Mundo'". Y continua
Uvl-5lrauss: "Las sociedades que denominamos actualmente subdesarrolladas
no lo son por su propia causa, y erraram05 en concebirlas como exteriores al
dt:sarrollo occidental o como I ndlf~nles a I!I. En verdad, son estas sociedades
las que, por su destrucción directa o Indirecta entre los siglos XVI y x IX, hicieron
posible el desarrollo del mundo occidental. Entre ellas y él existe una relación
de complementariedad. Fue el propio desarrollo y sus ávidas exigencias lo que
las hicieron como el desarrollo las descubre hoy" (Lévl-Strauss: 1976, ]19-]lO).
70 Héc:tor Allmonda
entre ciencias de la naturaleza y de la sociedad, que evidentemente no está al
alcance de investig3ldores aislados.
Para algun,:)s, como es el caso del profesor Donald Worster de la
Universidad de KalL1.sas, uno de los pioneros de la historia ambiental, ésta
es una respuesta a la preocupación ambiental que se fue expandiendo en la
opinión pública durante las ultimas décadas. Otros, como James O'Connor,
economista de la Umiversidad de California, son mucho más radicales: frente
a la ofensiva del capital para apropiarse de los recursos naturales de todo el
planeta y mercantilizarlos, la historia ambiental deviene la historia propia de
nuestra época, y toda la historia pasada puede y debe narrarse ahora como
historia ambiental~.
La historia ambiental se está expandiendo en América Latina, existe
una Sociedad Latinoamericana y del Caribe de Historia Ambiental (SOLCHA),
que ya ha realizad" cuatro reuniones. Es un espacio de reflexión intelectual
donde se está dandlo un encuentro multidisciplinario especialmente estimu-
lante entre investig.!dores de toda la región,
Esta reflexión latinoamericana, al mismo tiempo, está teniendo una
interesante repercusión internacional. En particular, existen intercambios de
perspectivas con la producción de los Estados Unidos. En efecto, el territorio
que vino a ser conocido como 'i\mérica" fue escenario de lo que quizás haya
sido la mayor sucesiión de catástrofes ambientales de la historia humana , la in-
vasión de humanos, de animales, de especies vegetales, de enfermedades que
arrasaron y sometiE:ron a sus poblaciones originarias. Ha sido un historiador
norteamericano, Alfred Crosby, quién escribió una de las historias disponi-
bles sobre este genocidio (1993). Reside en este trauma original. nos parece, la
cuestión clave para pensar la problemática de la colonialidad del ambiente y
del subdesarrollo de las sociedades latinoamericanas,
Otra obra importante, también producida en Estados Unidos, es un
libro de Mike Davis (l002). Esta obra analiza grandes sequías que afectaron a
las regiones tropicales del mundo en el último cuarto del siglo XIX, provocan-
do hambre y enormes mortandades. En la primera parte, Mike Davis analiza
las oscilaciones de las corrientes en el océano Pacífico (los fenómenos de El
6 Dice O'Connor: "La historia ambienul puede verse como la culminación de todas
las historias previas, asumiendo que incluyamos las dimensiones ambientales
de la historia polJtica. económica y cultural contemporánea. así como la historia
ambienul en senLtido estricto" (, .. ) "La historia ambiental es la historia del
planeta y de su gente, de la vida de otras especies y de la materia inorgánica, en
la medida en qUI: éstas han sido modificadas por ¡as produccion~s materiales y
mentales de los humanos, y. a su vez, las han hecho posibles o imposibles ( ... )
Como estas relaciones resultan indescifrables sin una investigación de las relaciones
sociales entre los. seres humanos, por un lado, y las relaciones propias de la
naturale~, por d otro, el akance de la historia ambiental es, para todo fin práctico,
Ilimitado ( ... ) En principio, la historia ambiental es tota!i~dora, la única historia
verdaderamente genenl o unh'el"5al" (2001, 74 Y 78). Es bueno aclarar que esta
posición excesiva de O'Connor está fundamentada a lo largo de todo un artículo,
72 Héctor Alimonda
extramericana sólo se explica por el radical proceso de despoblación de los
habitantes originalt:5 -que llegó al 90% en el primer siglo de la conquista-
y creó la necesidad de la esclavitud negra, y en el que tuvieron un papel
protagón ico los agt:ntes patógenos de enfermedades transportados por los
europeos. Así. elementos de la naturaleza, conducidos inconscientemente por
humanos en una empresa de conquista y sometimiento, actuaron sobre las
sociedades original,~s y provocaron su destrucción o su casi aniquilamiento.
Por lo tanto, no se 1I:rata apenas de una interacción sociedad/naturaleza, sino
de relaciones compl,ejas entre humanos, que incluyen la violencia y el poder,
mediadas por elementos naturales.
Para recurrílr a otro ejemplo: la historiadora australiana Elinor Melville
(1999) estudió el caso de la destrucción de una próspera región de agricultura
indígena en México, el Valle del Mezquital. por parte de los rebaños de ove-
jas traídos por los españoles. La narrativa de historia ambiental que presenta
Melville relata la illteracción destructiva entre elementos de la naturaleza ,
que fue provocada por las relaciones desiguales de poder establecidas entre
humanos. Esa catástrofe natural, a su vez, vendría a realimentar las relaciones
desiguales entre humanos, o a establecer otras nuevas. LAs ovejas se comieron
a los hombres, decía Tomás Moro sobre la Inglaterra de los enclousures. Sí, pero
también había hombres detrás de las ovejas ...
El caso de la conquista de América y de Oceanía, unos siglos más
tarde, son muy evidentes como ejemplos de megacatástrofe ambiental por
intervención huma.na, ya que eran territorios aislados en relación al gran
bloque euro-asiáticcrafricano. Pero es pertinente pensar para el conjunto de
la historia humana una relación de coevolución con los sistemas naturales.
Otro historiador norteamericano, Stephen Pyne (1997), propone la hipótesis
de que las grandes llanuras de pastos del Oeste de Estados Unidos fueron
producto de muchO:5 siglos de acciones humanas que destruyeron los bosques
originales. De la mi~.ma forma, a partir de la obra del gran geógrafo brasileño
Azis Ab'Saber, de la Universidad de Sao Paulo, y del antropólogo norteame-
ricano Darre! Posey, se tiende a pensar en el desarrollo conjunto de la selva
amazónica y de sociedades humanas. En resumen, sin entrar en una discusión
de especialistas, me parece indiscutible que la acción humana sobre el medio
natural fue producic!ndo una naturaleza humanizada muc ho antes del comien-
zo de cualquier registro histórico.
Quiero proponer entonces otra definición de historia ambiental como
el estudio de las inlJeracciones entre sociedades humanas y el medio natural a
lo largo del tiempo y de las consecuencias que de ellas se derivan para ambos,
incluyendo las intel:-acciones naturales mediadas por los humanos y las inte-
racciones humanas mediadas por la naturaleza.
Creo que ha,y varias dimensiones contenidas en la propuesta intelec-
tual de la historia ambiental que tienen importantes significaciones para los
debates y los conflktos de base ecológica que se suceden contemporáneamen-
te en América Latina. Trataré de referirme brevemente a ellas.
74 Héctor Allmonda
y toda esta problemática se está repitiendo, amplificada, con la experiencia
de la soja transgénica, que ocupa en estos momentos la mitad de la superficie
agrícola argentina'.
Para continuar con el caso argentino, hay otro ejemplo interesante de
cómo la historia eC{)inómica, al privilegiar la historia de los éxitos, procede a
efectuar segregaciones espaciales, dejando en la oscuridad la historia de los
fracasos, que sí son recuperados por la historia ambiental. A partir de r860,
la pampa húmeda argentina vive un intenso proceso de desarrollo orienta-
do a las exportaciones, con una enorme acumulación de capital. inmigración
transatlántica, construcción de ferrocarriles y de obras públicas, urbaniza-
ción, etc. Pero en la retaguardia de ese proceso, toda una vasta región de
bosque subtropical seco, el chaco santiagueño y santafesino, fue deforestada.
Sus montes contenLan quebracho, árbol de madera muy dura e incorruptible,
que fue utilizada para la elaboración de los durmientes del ferrocarril y los
postes de telégrafo, como sus usos principales. Sólo que la historia económi-
ca argentina dedica miles de páginas a la historia exitosa del cereal y de las
carnes (de cualquiel[" forma, sin tomar en cuenta su impacto ambiental en la
propia pampa húmeda), y nada habla de la destrucción forestal de la región de
Santiago del Estero, que se transformó en un territorio árido, con problemas
ambientales y sociales crónicos.
Aquí aparece un tema muy importante, el de las hegemonías terri-
toriales y la subaltj!rnización de regiones. La colonialidad no acaba con lo
que la historiografia de nuestros países denomina "pcríodo colonial". En cada
país latinoamericano existen regiones que por una serie de razones de tipo
geomorfológico. climático, etc., presentaron dificultades para ser incorpo-
radas en los territo:rios de ejercicio efectivo del poder de la administración
colonial, sea por desinterés, porque los costos no compensarian los beneficios
o porque sus caracu~rísricas dificultaban la implantación de núcleos de pobla-
w
ción metropolitana •
Es lo que Gel'mán Palacio (sjd) destaca, refiriéndose a la Amazonia, pero
que es válido para estas regiones: su excentricidad. Es el caso de la Amazonia,
en todos los países que la abarcan. de la Pampa, de la Patagonia y del Chaco en
la Argentina, de la Araucanía en Chi le, del Norte y del Yucatán en México, de
El Petén en Guatemala, del Darién en Panamá, de las "tierras bajas" en general
en Colombia. Estas regiones son incorporadas en los territorios de jurisdic-
ción de los Estados independientes, a veces aún inexplorados y desconocidos,
de donde se derivan conOictos de demarcación de límites a lo largo de todo el
76 H6ctor AUmondlo
pana, ni a grandes rasgos, la periodización de las sociedades nacionales que
las han incorporado. Como lucidamente expresó en la época el argentino
Estanislao Zeballos, los Estados nacionales independ ientes fueron completan-
do, a lo largo de los siglos XIX y XX, la conquista y ocupación territorial que
los colonialismos ibéricos habían dejado inconclusas. Para contar la historia
de estas regiones, entonces, es necesario someter a tensión a las narrativas
establecidas.
Indiquemos desde ya que aquí tenemos un importame punto de
contacto entre la perspectiva de la historia ambiental y la del Programa ae
Investigación Modernidad/Colonialidad. El "giro decolonial" se complementa
con un "giro natural-colonial". Se trata de leer y de narrar la epopeya de la
modernidad desde :su reverso, desde sus dimensiones silenciadas. Si la pers-
pectiva del Programa M/C supone la recuperación de los discursos silenciados
de la resistencia anticolonial. la perspectiva de la historia ambiental busca
también sus voces ,:>cu ltas, sus consecuencias no asumidas ni confesadas, la
destrucción ambiental y social que ocultan los procesos ejemplares de desa-
rrollo, que se revelan insostenibles.
volviendo al tema de los amecedentes, si la historia ambiental tiene di-
vergencias con la tradición marxista, reivi ndica en cambio a un precursor que
se formó en esa tra&ición, Karl Polanyi. Karl Polanyi {1886-19641 era húngaro,
ligado al Partido Socialdemócrata austríaco. Con la ascensión del nazismo y
la incorporación d{~ Austria al Reich, Polanyi se exiló en Ing laterra, luego
fue a Estados Unide» y Canadá, donde desarrolló una carrera académica. Es
interesante notar que, aunque en su formación y su perspectiva existe una afi-
nidad muy grande c:on la tradición marxista, Polanyi siempre se preocupa por
diferenciarse del marxismo o, en todo caso, por ocultar esas afinidades (efec-
to, quizás, de la necesidad de circular en el ambiente académico ang losajón
durante los años d,e la guerra fría). Escribió una obra importante, que fue
recuperada a partir de los años noventa por los críticos del auge neoliberaJ.
Su libro más conocido, The Orear Transformation, fue publicado en
1944. Allí Polanyi 5(: pregunta por los orígenes de la crisis y de la guerra terri-
ble que la humanidad estaba atravesando. Su concl usión fue que esa catástrofe
era el resu ltado de la expansión incontrolada del liberalismo de mercado a
partir de mediados del siglo XIX (la globalización, diríamos hoy), que tuvo
como resultado. al :mismo tiempo que la multiplicación de las riquezas y de
las tecnologías a niveles nunca vistos, introducir a todo el planeta en un sis-
tema de mercado, b.asado en una falacia central: considerar como merca ncías,
producidas como mercancías, a dos elementos centrales del mundo real. la
naturaleza y la fuern de trabajo (que él denomina mercaderías ficticias). Ese
fundamentalismo de mercado, montado sobre esta doble ficción, provocó la
desagregación de todas las sociedades establecidas, la multiplicación de las
crisis sociales y poliíticas, la necesidad de organizar sistemas represivos inter-
nos y las carreras armamentistas internacionales; finalmente, la incapacidad
de respuestas, las re'composiciones autoritarias, las guerras ...
78 Héc::tor A1imonda
ambientales. Hay muchas líneas posibles para desarrollar esta
investigación, pero entre las más promisorias está la interrogación
sobre la reestructuración de los sistemas agroecológicos promovida por
el capitalismo. Primero en Inglaterra y, después, en todo el planeta, los
sistemas agroo:cológicos fueron racional y sistemáticamente reformados
con el objetivo de intensificar no solamente [a producción de alimentos
y de fibras, sino también la acumulación de riqueza personal.
(2oo2¡2oo), )3"35).
80 H6ctor AUmonda
movimiento de resistencia global. con todas sus dificultades y contradicciones,
o los movimientos irudígenas o ambientales contemporáneos, adquieren raíces
concretas y legitimidad profunda en nuestro pasado y en nuestras identidades.
La ec:01ogie potitlCII
Pero al abordarestas dimensiones políticas de la historia ambiental nos
estamos acercando a otro campo intelectual de vigencia contemporánea en las
ciencias sociales: la (~col ogía política.
De hecho, ~! comenzó a hablar de ecología política en la década de
1970 en referencia al una serie de visiones pesimistas. de carácter marcada-
mente neomalthusialno y conservador. que visualizaron los límites del modelo
de desarrollo industrial. y que recibieron una crítica bastante ortodoxa por
parte de Hans Magn-us Enzenberger. en su libro Para una crítica de la ecología
politica {1974t.
Posteriormentte. la ecología política se fue configurando, en su perspec-
tiva académica, como:> un campo de confluencia y de retroalimentación mutua
entre diferentes cien cias sociales. En la tradición de la antropología anglosajo-
na. hubo. por un lado. una politización de un área problemática tradicional. la
ecología humana. qu:e pasó a incorporar dimensiones políticas e n sus a nálisis.
Por otro lado. una sc:r ie de t rabajos prod ucidos por geógrafos. q ue estudiaron
temas ecológicos (co mo erosión de suelos, deforestación, uso del agua, etc.),
fueron llega ndo a la <:onclusión de que no era posible entender estos pro blemas
si no se incorporaban e n los a nálisis dimensiones propiamente políticas. Se fue
afirmando la convicción, sintetizada por David Harvey. de que todos los pro-
yectos (y argumentos) ecológicos son simultáneamente proyectos (y argumentos)
político-económicos y viceversa (citado por Sryant y Sailey: 1997. 28).
Indiquemos aqui una diferencia fu ndamental en relación con el campo
de la historia ambkntal. tan próxima en sus preocupaciones problemáticas
con la ecología potítica. Epistémica y metodológicamente, la historia am-
biental se ubica dentro de los márgenes disciplinarios de la Historia, y es allí
donde está dando la lucha por su reconocimiento. La ecología política. por el
contrario, critica en su práctica la parcialización exacerbada del conocimiento
tecnologizado y resalta, al tiempo, la necesaria integración de perspectivas
para dar cuenta de sus objetos de estudio. Pragmáticamente. un geógrafo bri-
tánico dice en un libro reciente:
La ecollllgia política puede entenderse como una suerte
de paraguas bajo el cual conviven varias tradiciones y líneas
de investigaci6:n política y ecológica que comparten ciertas
preocupaciones ético-políticas e intelectuales ( ... ) el campo de la
82 Héctor Allmonda
antecedentes de la e;cología política en la antropología y geografía anglosajo-
nas (limitada, en todo caso, por un método funcionalista que, en realidad, no
le era intrínseco y que reducía su alcance al nivel local), propone como su
objeto de estudio los, conflictos ecológicos distributivos.
"Por distribución ecológica", propone Martínez Alier, "se entienden
los patrones sociales, espaciales y temporales de acceso a los beneficios obteni-
bles de los recursos naturales y a los servicios proporcionados por el ambiente
como un sistema de soporte de la vida (... ) En parte, la ecología política se su-
perpone a la economía política, que en la tradición clásica es el estudio de los
conflictos de distribución económica" (2004, 104-105). A pesar de incorporar
virtualmente la ecología política ala economía, el punto de vista de Martínez
Alier no es economidsta, ya que permanentemente se refiere a las dimensio-
nes de conflicto y n,egociación implicados en estos procesos de distribución
ecológica y a los dife-rentes "lenguajes de valoración", a veces intraducibles e
inconmensurables, de los que son portadores los diferentes actores implicados
en esos conflictos.
Otra perspectiva fue desarrollada por el colombiano Arturo Escobar,
partiendo del "carácter entretejido de las dimensiones discursivas, material.
social y cultural de la relación social e ntre el ser humano y la naturaleza".
Siendo así, prefiere sortear la dicotomía sociedad/naturaleza, buscando una
definición de ecologlia política que "desplaza a la naturaleza y la sociedad de
su posición privilegiada en el análisis occidental". Propone entonces que "la
ecología política puede ser definida como el estudio de las múltiples articula-
ciones de la historia y de la biología, y las inevitables mediaciones culturales
a través de las cuales se establecen tales articulaciones" (2005a, 24). "La eco-
logía política tiene como campo de estudio las mu ltiples prácticas a través
de las cuales lo biofisico se ha incorporado a la historia o, más precisamente,
aquellas prácticas en que lo biofisico y lo histórico están mutuamente impli-
cados" (p. 25).
Pero unos años después", Escobar se ha aproximado a la perspectiva de
Martínez Alier y ha optado por profundizarla explícitamente. Así, dice en la
introducción a su libro Más allá del Tercer Mundo: globalización y diferencia:
El capitulo) comienza la tarea prospectiva de pensar lugar,
diferencia y globalización desde una perspectiva amplia de ecologla
política. Este capitulo propone una visión de la ecología política que
incorpore sistermiticamente 10 económico, lo ecológico y lo cultural.
definiendo este campo como el estudio de los conflictos distributivos
económicos, ecológicos y culturales. Con esta definición, extiendo
la noción de ecologla política propuesta por Joan Martlnez Alier al
campo de lo cutltural (200Sb, 17)".
Por último, quiero registrar aquí que otros autores hemos intentado
dar cuenta de una noción de ecología política fact ible desde el punto de vista
práctico de investigación y de construcción de conocimiento, y apta, al mismo
texto del articulo la ecología políticil se ocupa solilmente de unil de las dimensiones
de liI distribución: '·Si la distribución económiCil subyace a b dimensión
política de la economiil, dando pie a la economía poJitica, y si la distribución
ecológica identifica las estrategias económicas dominantes como fuente de
pobreza y destrucción ambiental originando asi el campo de la eco logia politica,
entonces la distribución cultural desplilza el estudio de la diferencia cultural
de su estricta relación con la diversidad hacia los efectos distributivos de la
predominancia cultural y luchas en torno a ésta. Este ultimo aspecto de nuestra
concepción tripartita de los conflictos de distribución genera una antropologiil
política centrada en la relación entre el poder social y las prácticas culturales
contrastantes. El poder habita el sentido y el sentido es fuente de poder" (looSb,
130). Con lo que la ecologia política queda limitada al análisis de estrategias
económicas, y la especificidad del campo político se diluye en el vacío. Es cierto
que el poder habita el sentido, ¡pero no sólo en el sentido esta el poder!
15 Es curioso que en esta enumeración Leff no menciona a la historia.
84 HlIctor Allmonda
tiempo, para desarrollar perspectivas críticas y para establecer diálogos y ne-
gociaciones tanto el1 el ámbito académico interdisciplinario como en relación
con los actores de 1.()S conflictos ambientales. Reconociendo la pertinencia de
los aportes de autOI-es como Martínez Alier, Escobar o Lefl', nuestra reflexión
nos lleva a tratar de: fundamentar la ecología política en un espacio de enun-
ciación que, en todo caso, hace pie en el cuerpo a nalítico de la ciencia política.
En efecto, antes de aparecer como problemas de distribución, nos pa-
rece que las cuestiones de la ecología de las sociedades humanas constituyen
cuestiones de apro'piación, como el establecimiento de relaciones de poder
que permiten procf:der al acceso a recursos por parte de algunos actores, a la
toma de decisiones sobre su utilización, a la exclusión de su disponibilidad
para otros actores. Se trata de una matriz de relaciones de poder social. que
está vigente en América Latina desde el período colonial. y que tuvo como
predicado central el acceso a la tierra y su control. Esa perspectiva histórica,
informada por la historia ambiental. pero también por la historia económica,
social y política de· la región, desplaza a un segundo plano, nos parece, la
perspectiva de una ecología política construida apenas desde el presente, pri-
vilegiando la lectura de los conflictos ambientales actuales.
Para ir a un ejemplo, nos parece una visión de excesivo corto plazo
analizar la eclosión de movimientos indígenas "ambientalizados" que recorre
toda América apenas como un problema de "distribución", cuando en rea-
lidad esos confli ctos han sido configurados a lo largo de complejos procesos
de explotación y e1cclusión de mas de cinco siglos de vigencia. En este caso,
por detrás de los a,:tuales conflictos de distribución, subyacen historias de-
masiado largas de colonialidad, que supusieron genocidio físico y cultural,
mecanismos de expropiación y exclusión de los recursos naturaJes, subalter-
nización o destrucción racista de identidades.
Otro punto que parece importante resaltares que la perspectiva de estos
autores tiende a minimizar el análisis del papel del Estado y de sus políticas en
relación al ambiente'·. Es cierto que se trata de una necesidad teórica que t iene
el saludable efecto de resaltar la dinámica de los movimientos locales y que, al
mismo tiempo, sirvo! para llamar la atención hacia la presencia y efectos tanto
de macropoderes actuantes en ámbitos públicos locales como hacia el sentido
político implícito y muchas veces oculto en distinciones culturales, por ejemplo,
El Estado, ~:in embargo, a través de sus mú ltiples mecanismos (el de-
recho, para empe:wr), de sus instituciones, de sus políticas visibles e invi-
sibles, de sus rutinas, es el gran distribuidor originario que fundamenta los
actuales conflictos de distribución. y es también quien establece las líneas
generales macropoliticas de la gestión ambiental de los territorios que le están
subordinados .
17 Quede claro que esta definición a) incluye 3 la cultura como pane inseparable
de: lo politico (Alvarcz, Dagnino y Escobar: 2000); b) lo politico no supone:
consensos automáticos, sino anlagonismos constitutivos (Mouffe: 2000).
86 Héctor Allmonda
imaginaria o simbólica. Por ello incluye la rorma en que la sociedad,
por un lado, }" la ciencia, de otro, se imaginan o inventan las
nociones de n,aturaleza y lo que consideran problemas ambientales
(".) Esa Ecopol reconoce los aportes de la economla política de modo
que analiza los procesos de apropiación de la naturaleza, por lo cual
revisa su circulación, distribución y consumo. Dc alll se derivan
las modalidades y disputas en torno de la apropiación, usurructo
y control de I¡I naturaleza. En consecuencia, también analiza las
disputas, luchas y negociaciones de esos agentes, lo que deriva en
los problemas económico-políticos de justicia ambiental (Palacio:
2006, 11).
88 Hktor Allmonea
denominada "diversidad biocultura l". Podemos recurrir al ejemplo mesoame-
ricano: "En México, la mitad de ejidos y de comunidades indígenas (cerca de
15.000) se localizan justamente en los diez estados considerados los más ricos
en términos biológicos". Un eq uipo de la CONAB IO determinó 155 áreas como
prioritarias para la conservación biológica en el territorio de la republica. y
el 39% de las mismas se sobrepone con territorios indígenas. Esa proporción
se eleva al 70% e n el centro/sur del país. "Cinco de las seis Reservas de la
Biosfera ubicadas c~ n Centroamérica se e ncuentran habitadas por diferentes
comunidades indígenas" (Toledo el a\.: 2001. 23-24)"'.
El complejo modernidad/colonialidad , en sus implicac iones epistemo-
lógicas, produjo puntos de vista que organjzaron a los humanos a partir de
la pureza de sangre y que denigraron la biodiversidad de los trópicos, per-
cibidos como no aptos para la sociedad civilizada:', Para uno de los teóricos
origi nales de la perspectiva de la modernidad/colonialidad. Aníbal Quijano,
la clasificación social con base en criterios raciales tuvo su aparición con el
colonialismo ibérico en América y acabó siendo la categoría constituyente
del poder mund ial: "La colonia lidad es uno de los elementos constitutivos y
específicos del patrón mundial de poder capitalista. Se fu nda en la imposic ión
de una clasificación racialfetnica de la población del mundo como piedra an-
gular de dicho pan'án de poder, y opera en cada uno de los planos, ámbitos
y dimensiones, materiales y subjetivas, de la existencia cotidiana y a la escala
social" (Quijano: 2007. 93).
PeTO es clal'O que el genocidio y la subahernización de las poblacio-
nes originarias significaron la pérdida de sus conocimientos y de sus formas
t radicionales de interactua r con la natura leza. Al mismo tiempo, h ubo una
reorganización selectiva de conocimientos, a partir de las nuevas relaciones
de poder. Hubo apropiación de especies vegetales americanas y de tecnologías
a ellas asociadas que salvaron a Europa de la amenaza del hambre . Hubo una
recomposición de la estructura cognitiva, de lo que se podía y no se podía
conocer, e inclus ivl! plantar", Fue indispensable para los españoles mantener
,¡o Esto no significa, desde luego, dejar de recordar las posibles crisis
ambientales que pudieron haberse producido en Mesoamérica,
bastante comprobadas ron el caso de las ciudades mayas.
;1 1 Un largo recuent o dro los discursos y narrat iyOlS europeas sobre la inferioridad
de: la natunleza americana cntre el siglo XYII I y t900. siempre vi nculada
con la Inferioridad de sus poblaciones originales. fue desarrollado en el
libro clásico de Antonello Gcrbi (t996). Probab lemente el trabajo más
completo disponiblro sobre la aparición de estro punto dro visla en las
ciencias naturales amerkanas sea el erudito La Hybris dd punfo uro, de
Silntlago Caslro-Góme:z (:1005). Otro imponante aporte colombiano pan elta
discusión es R~edivs para tl lm¡wrio, de Mauri clo Nir'lo Qlanro (:1006).
n Es Interesante co mprobar que la cultura de la conquista estableció también
interdicciones sobre Yr'&etales america nos. Fue el caso del amannto (huaufll).
que en Jos rituales religiosos rIlC:'SOamericanos sr-rvía como materia para
la conf«dón de pequeños idolos. "Estos idolos ~ repartian /'TI ¡wdazos
entre los asistentes y asi eran consumidos. Este tipo de ceremonias pareri6
a los ojos de los conquistadores similar a la eucaristía cristiana, por lo que
fue perseguido su cultivo y prohibido su COf/sumo" (Hernandtt Bermejo y
León: 1991, 91). IUn buen ejemplo de relaciones entre biología e historia
intermediadas por el poder y la culcuca. que Arturo Escooor podríil utilil.3.rl
JJ Prácticas equivalentes se reprod ucen ahora en relación a los conocimientos
indígenas sobre biodiversidad, farmacología y cosmética vegetal. etc.
90 Héctor Atimonda
la destnlcción del sistema de recursos y la degradación del
potencial produ,ctivo de los ecosistemas que constituyen la base
de sustentabil¡d.~d de las fuerzas sociales de producción de estos
países ( ... ) Su ef.ecto más duradero se produce por la destrucción
del potencial pnxiuctivo de los países del Tercer Mundo, por la
introducción de patrones tecnológicos inapropiados, por la inducción
de ritmos de extracción y por la difusión de modelos sociales de
consumo que generan un proceso de degradación de sus ecosistemas,
de erosión de sus suelos y agotamiento de sus recursos ( ... ) El
subdesarrollo es el efecto de la pérdida del potencial productivo de
una nación, debido a un proceso de explotación y expoliación que
rompe los mecanismos ecológicos y culturales de los cuales depende la
productividad s<ostenible de sus fuerzas productivas y la regeneración
de sus recursos naturales ( ... ) Una de las transformaciones de mayor
trascendencia consistió en eliminar las prácticas agricolas tradicionales,
fundadas en uml diversidad de cultivos y adaptadas a las estruclUras
ecológicas del trópico, para inducir prácticas de monocultivo
destinadas a satisfacer la demanda del mercado externo (Leff: 1986.
155-159).
92 Héctor Allmonda
En América Latina coexisten desde la conquista ibérica una diversi-
dad de regímenes de naturaleza, con el predominio hegemónico y colonizador
de aquellas orientadas a asegurar la gobernamentalidad y la producción de
valores de cambio. En grados variables de subalternización, o, inclusive, de
aislamiento relativo, otros regímenes de naturaleza han constituido estrate-
gias de sobrevivencia o de resistencia, como la pequeña propiedad, los grupos
ind ígenas, los palenques, etc.
Así como esa coex istencia se ha perpetuado en el tiempo, el ímpetu
avasallador de la octllpación destructiva se renueva sobre las regiones que en
períodos anteriores quedaron relativamente al margen de su dinámica, como
es el caso de la Amnonia.
En un trabajo preparado como conferencia para el IV Congreso
Brasileño de Agroecología, realizado en Porto Alegre de 18 a 21 de noviem-
bre de 2004, trabajamos con la noción del carácter híbrido de las culturas
latinoamericanas (García Canclini: 2003) aplicado al ámbito de los paisajes y
de las naturalezas y, más específicamente, de los saberes agrícolas, intentan-
do incluir esa dimensión en una aproximación viable a una posible herencia
ya una posible iderlllidad latinoamericana (Alimonda: 2004). Los proyectos
imperiales de la modernidad nunca se cumplieron del todo. No pueden ha-
cerlo porque desconocen sus límites, porque se fundamentan en una co-
lonialidad que provoca destrucción a su paso, que acaba inviabilizando la
prosecución del proyecto moderno y, también , porque siempre han enfren-
tado resistencias. Como resultado. las culturas y las naturalezas latinoame-
ricanas, a través de diferentes herencias, se han ido constituyendo como
entidades híbridas. Es la tarea pendiente recuperar el carácter plural de esa
herencia, dejándose "hibridar" por urgencias muchas veces contradictorias
y utópicas. De esa forma, se irá delineando un camino de reconciliación no
solamente político, social y ambiental, sino también epistemológico entre
sociedad y naturale2:a, entre el conocimiento y el respeto por una "economía
de la naturaleza" y los imperativos éticos de la organización social, en la
forma de una "economía moral" (para usar términos del siglo XVIII). En
este momento en que la crisis de los modelos dominantes aparece incuestio-
nablemente, resulta cada vez más necesario avanzar en la construcción de
alternativas. Movili:~r todas nuestras identidades y poner en acción todas
nuestras herencias y capacidades, en Leticia o en c ualquier otro lugar de
América Latina .
...........
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96 Héctor Allmonda
PARTE 11
GOBIERNO, CONSERVj~CIÓN
y DESARROLLO
CARLOS FRANKY
DANY MAHECHA
JUAN A. ECHEVERRI
RAMÓN LABORDE
BUROCRACIAS Y COMUNIDADES :INDIGENAS
..
........Dinámicas y actores de integración gfocal conflictiva derrumban el
imaginario de la Amazonia como una región uniforme y escasamente contactada
con los centros de decisión de adentro y fuera de las fronteras nacionales; el cambio
de percepción es gradual y afecta a todos los actores "presentes'" en la región,
pero conmueve más seriamente a las comunidades ancestrales con una fuerte
noción de frontera entre lo indígena y lo no indígena, hoy en aprietos por la actual
configuración del mundo-red.
Previo cuestionamiento del mito de la autonomía de las periferias, este
ensayo se propone analizar las tensiones entre la integración autónoma y la
integración subordinada a la que indefectiblemente están sometidas las sociedades
etnicas de la Amazonia colombiana. Esa oportunidad la ofrece el examen
comparativo de las negociaciones emprendidas por la Minga Indígena del Cauca
y la Mesa Regional Amazónica entre lOO) y loo8, cada una con distintos tipos de
interlocución con el Estado. A manera de corolario se examinan tres alternativas
teóricas que permitirían alcanzar una autonomía indígena en la interculturalidad: el
etnodesarrollo, el desarrollo endógeno sostenible y el biocentrismo cultural.
Palabras claves: Amazonia, Globalización, Indígenas, Interculturalidad. integración
autónoma e integración subordinada.
The actors and dynamics of a conflictive g/oca/ integration put and end to
the Amazonia's imaginary as an uniform region and almost isolated from the centers
of decision inside and out of the national borders. The change of perception is not
only gradual and afTects al] the currcnt regional agents', but also seriously shocks
rhe ancestral communities with a strong notion of frontier between the indigenous
and non indigenous identity, nowadays in hardships. because of the world
networking influences and demands. The myth of the autonomy of peripheries has
~n previously questioned. For that reason this essay analyzes the tensions among
autonomous integration and the one thar is subordinated. The latter is the forced
course for all the ethnic societies living in the Colombia Amazonia. But there is
the opportunity to compare the negotiations sustained by "la Minga Indígena del
Cauca" and "la Mesa Regional Amazónica", between year lOO) and loo8. Each one
has dislinC[ive features in terms of interpelation Wilh the Sute. The result of this
analysis is the following corolary. a composite of three theoretical alternatives which
would al10w to reach an indigenous autonomy within the interculturality field: the
~FJIIJap~_lófIIcM_~
,o La dedaración de la ONU contó con la aprobación dle 144 Estados, el voto negativo
de 4 y la abstención de 11; Azerbaijan. Sangladesh, Bhlllan, Burundi, Colombia,
Georgia, Kenya, Nigeria, Federación Rusa, 5amoa y Ukrania. Ver: Burch Sally,
"La ONU adopta Declaración de Pueblos Indígenas", Alai/AmLatina, septiembre
17 de 2007, hu p://www.a ulainterculturaLorgfartide.phpJ7id_article = lS81.
11 Ver: Asamblea de las Naciones Unidas, D«larocWn de las Naciones Unidas $(}bre
los Derechos de los Pueblos Indígenas, www.un.org/-esa/socdev/unpfiVes/drip.htm
" ¡bíd., p. J.
') ¡bíd., p. J.
'4 ¡bíd., p. 4·
~ _"",-,"'ti,,...•
Aunque lo alcanzado, en la letra, suena promisorio, muy pronto co-
menzaría a mostrar sus debilidades. El documento esboza una instancia de
concertación multisectorial para el desarrollo n:gional amazónico, pero ter-
mina acotando temas estrictamente indígenas, con lo que se extravía tanto
la oportunidad de concretar el frustrado proceso de Agenda 21, anclado en
la retórica ambiental sin dientes, como el entendimiento político estratégi-
co del movimiento indígena con los otros sectores sociales subalternos de
la Amazonia. Los silencios también son elocuentes. En el Acta quedan por
fuera temas sensibles como la disminución del constreñimiento de tierra y
territorios al que están crecientemente sometidas las comunidades indígenas
del piedemonte andino-amazónico, la revisión de las iniciativas de ley sobre
explotación de recursos naturales en territorios indígenas y todos los temas
económicos y ambientales de dimensión internacional, sobre los cuales la
Confederación de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COleA)
tiene posiciones estructuradas también suscritas por la Opiac.
Se dejan ver, igualmente, las concesion,~s ideológicas en las que se
debió incurrir para salvar la negociación , No sin pocos amagos de ruptura,
los 19 compromisarios indígenas aceptan los principios de la política antinar-
cót icos propuestos por los funcionarios, así conno los límites impuestos a la
11 ¡bid.
n El Decreto 3025 de mayo de 2005 define la siguiente composición de la
Mesa Regional Amazónica: Ministerios del Interior y de Justicia; Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial; Protección Social; Educación Nacional.
Hacienda, Departamento Nacional de Planeación e INcoan; Gobernadores
de Amaronas, Caquetá, Guainia, Guaviare, Putumayo y Vaupés: directores
de COA y Corpoamazonia, director Instituto Sinchi, Pl'C'Sidente de la OP I AC,
12 delegados de las organizaciones indígenas departamentales y l delegados
indigenas con asiento en las CAR. Como invitados especiales estarán la
Procuraduría Delegada para la Prevención en Materia de Derechos Humanos
y Asuntos Étnicos, la Defensoria Delegada para ¡ndlgenas y Minorías
Étnicas y [a Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic).
lj Sin conocer aún su eficacia real, de lo hasta ahora realizado destaca la consulta
previa sobre rmnejo especial de las áreas protegidas Amacayacu, Cahulnari,
Puinawai. Nukak. Alto Fragua, Chiribiteque y la Playa Churumbelos, que al
ser coincldentes con I'C'Sguardos requieren adecuar el Decreto 6n de 1977 a
los mandatos de la constitución de 1991. Ver: Parques Nacionales Naturales
de Colombia, "Consuha previa de la modificación de decreto sobre Parques
Naturales", Informe d~ (kstión 2002-2008, Octubre de lo08, _19312008.pdf
..............
En "Indígenas de la Amazonia y su participación en el desarrollo
BUrocr!lldu y comunldadefllndlgeDu
en la Amazonia glocal colombiane. '1 '1'
La Mesa Regional Amazónica incorpora todos los puntos sei\alados por
80061 Batalla, pero carece de la proyección intercultural propia del cosmopo-
litismo, definida por Boavcntura Souza de Santos como la gfobalización desde
' •
a ba'JO'
DeMnolIo 1Dd6geao~"
Desde una posición de centro izquierda o de izquierda socialista, los
teóricos del desarrollo endógeno sostenible no riñen de manera tajante con la
filosofia del progreso como crecimiento, pero colocan en lugar del mercado
al ser humano como centro; aunque desconfían de la internacionalización a
ultranza, reemplazan el proteccionismo económico hacia adentro. de estirpe
cepalina. por el despliegue de potencialidades desde adentro para solucionar
necesidades locales colectivas como prioridad primaria y. posteriormente. in·
sertarse de manera equilibrada en el contexto internacional. Claudia Pianneta
y Alejandro Ochoa, lo definen como una alternativa de gesti6n local desde la
cual se puede optimizar el desarrollo local insertado en un mundo globalizado".
Según el compendio Aprendiendo a entender el Desarrollo Endógeno",
las condiciones para cimentar el desarrollo desde adentro son tres:
Espacios de decisi6n y control local donde puedan definirse alternativas
políticas, económicas, sociales, culturales y ambientales al alcance de las C().
munldades.
Cambio a partir de dinámicas locales y no de impulsos externos sin rela-
ción con la trayectoria de los actores sociales, Jo que le da un carácter específi-
co, desconcentrado y descentralizado.
Retención local de los bc2eficiostangibles e intangibles que se deriven. El
valor agregado en riqueza sociocultural y económica comunitaria no sólo via-
biliza futuros despliegues de potencia, sino que marca el punto de quiebre con
el modelo de crecimiento hacia afuera reimpuesto en la década de los ochenta.
La reflexión se torna mas compleja al definir los parámetros del desa-
rrollo endógeno en sociedades indígenas y en regiones selvaticas poco inter-
venidas como la Amazonia. Es indudable que si se trata de dejar desplegar
las potencialidades desde adentro, los preconceptos del bosque como barrera
natural por derribar y del indígena como el buen salvaje por redimir deben
quedar en el escritorio de los funcionarios y de los operadores de la coope-
BJocultura de la consezvadón
Con menos concesiones a la preocupaCiC)fl por el desarrollo, al que
consideran incompatible con la sostenibilidad d.e la vida en su sentido más
DANY MAHECHA
Profeso ... ¡OUKiI;"'r, Universidad Nadorul de Colombia. Sede A!lI.Iwnla.
Antropóloga y Maglsler en Estudios Anu%Ónicos
de la Univenidad Nacional de Colombla. Sede Amnonla.
Candidata a Ph.D. en Letr•., de la UniversidoId llb~ de Ámsterdam
dllnyma@lyahoo.com
122
R.-umep
El artículo explora encuentros y tensiones generadas entre las políticas
publicas que inciden en el ambiente y las estrategias de control territorial y
ambiental indigenas. Para ello analiza, a partir de dos 4~studios de caso, cómo el
censo poblacionallocal, una herramienta de registro d e información básica para
la actividad gubernamental, influencia la vida social de los grupos indígenas
amazónicos a partir de dos estudios de caso. Uno enrre los tanimuca y macuna,
grupos horticultores del Bajo Apaporis, y el otro enrre los nukak, pueblo de
tradición nómada del Guaviare. Se argumenta, partiendo del concepto de
gubernamentalidad propuesto por M. Foucault, que p.ara una mejor comprensión de
las políticas publicas que inciden en el ambiente, el estudio del censo poblacional,
en tanto que dispositivo de gubernamentalidad, permite examinar. por un lado.
cómo un gobierDo busca disciplinar una población y ajustar sus conductas a un
manejo territorial y ambiental especifico para facilitar su control. y, por el otro,
cómo las poblaciones locales intentan manipular este dispositivo para defender y
consolidar sus proyectos e intereses políticos.
Palabras claves: gubernamentalidad, censo poblacionaft. Amazonia, indígenas,
Colombia
This arriele explores meetings and tensions generated among public poJicies
with effects on the environment and indigenous strategies of territorial control.
This is done by analyzing how the local popularion cenSU$, a governmental tool
for registering basic dala, ¡nfluences the sociallife of i:ndigenous Amazonian
groups, using two case studies. One contemplares the Tanimuca and the Macuna,
horticulturist groups ofthe Lower Apaporis, and the <JIther the Nukak, a nomadic
group ofthe Mlddle Guaviare (Colombian Amazon). It is argued, based upon
Foucault's concept of governmentality, Ihat the local population census, secn as
a governmentality device, can be investigated to reach a better understanding of
public policies with effects on the environment. On ofle hand, to examine how a
government attempts 10 discipline the popuJadon and lO adjust its conduct to a
specific territorial and environmental management 10 lacilitate ilS control. On Ihe
other, to consider how local populations try to manipulate Ihis same device in order
10 defend and consolidate their political projects and intcrcsts.
Key words: governmentality, popularion census, Amaz:onia, indigenous, Colombia
bluoducclóD
En este artículo examinamos cómo el censo poblacional influencia la
vida social de los grupos indígenas amazónicos, lo cual nos aproximará a en-
cuentros y tensiones generadas entre las políticas publicas que inciden en
el ambiente y las estrategias de control territoria l indígenas. En efecto. esta
herramienta de registro de información es transversal a dichas políticas, pues
s uministra datos básicos para la actividad estatal en los distintos niveles de
la división politico-administrativa de un país. Así cada censo establece un
eo....... _
Los tanimuca y los macuna' pertenecen a lal familia lingüística Tucano
oriental y su sistema de parentesco está definido por la exogamia lingüística'.
8 Entre 1997 y 1004, algunas de las ONGS que actuaban en el bajo Apaporis eran: la
Fundaci6n Gaia Amazonas, a la cual estibamos vinculados en sus labores de asesoría
sobre organiuci6n comunitaria y ordenamiento territorial; Médicos del Mundo,
que implementaba un progranu de atenci6n y prevención y promoci6n en salud;
la Fundaci6n Natura y Conservaci6n Internacional Colombia, quienes apoyaban
la estaci6n de Caparú, en el Lago del Taraira, dedicada a la investigaci6n biológica
básica; y Snull Worl d, fundación holandesa que ejecutaba un proyecto sobre
capacitación en la producción y nunejo de video y otros medios audiovisuales.
continuidades y cambios genendos por el paso del modelo de res idencia en malocas
multifamiliares y patrivirilocales al de las actuales comunidades multiétnicas.
" El municipio del Taraira se había creado asociildo a la eXplOlilci6n
de oro en la zona, la cUill tuvo unil bonilnza a mediados de los
ilnos 19.80. CUilndo esta bonanza decay6, su pobl;)ci6n se redujo
sustancialmente, poniendo en duda la viabilidad de su existenciól.
'4 Nótese que esta imagen de "destructores del bosque" promovida por algunos
actores locales contra ~la con otras percepciones locales, asi como con las
nacioDales e internacionales, sobre cómo los nukak y, en ge neral. los pueblos
indigenillS amazónicos, tie nen prácticas ecol6gicamc:nte sustentables o son
"buenos c:c6logos". Para nosotros es claro que una u otra imagen se asocia
a la presencia o ausencia de conmetos originados por nociones y prácticas
diferentes re lacionadillS con la propiedad de la tierra y con el acceso. manejo
y control de los recursos. Sobre las estrategias nukak de manejo del bosque
véase Politis (1996), GUliérrez (1996 y ~OO3), Y Cabrera et al. (1999).
....,.,..
Hemos mostrado cómo el censo poblacional ha afectado diferentes
esferas de la vida de los nukak, Jos tanimuca y los macuna. En seguida, pro-
fundizamos en la discusión sobre cómo este tipo de censo, enmarcado en las
políticas y prácticas estatales, ha incidido en la incorporación por parte de los
indígenas de nuevos conceptos de espacio y territorio. la apropiación de nue-
vas formas de control social y político y la modificación de las estrategias de
manejo del medio. Igualmente, ahondamos sob-re la forma en que los indíge-
nas y los actores estatales han hecho un uso estratégico del censo poblacionaJ.
Como ya hemos mencionado, el censo poblacional ha sido uno de los
dispositivos que fomenta una manera de contwl y apropiación territorial que
vincula y concentra una población en un área específica. Dicha manera está
'5 Para el ColSO específico del Apaporis. véase a Fr.mky (2004) y Mahecha (2004).
Sobre el proceso de creación de aldeas y poblados y sus implicaciones en
el Vaupés, véase a Correa (1983) y Cabrera (lOOl). Y para un contexto más
general en Colombia véase Palacio (loo6), quien muestra cómo la met.tfora de
la "civilización" estuvo asoc iada, entre otros aspectos, con la agrupación en
poblados. la sedentarización y la urbanización. durante los siglos XVIII y XIX.
~ ......
En este articuJo hemos optado por contribuir al debate sobre las políti-
cas públicas ambientales desde una perspectiva que involucra las pollticas pú-
blicas que inciden en el ambiente. Esto debido a que las segundas contienen a
las primeras y a otras políticas publicas. que en la práctica se complementan o
generan contradicciones en la actividad estat'al y social (cf. Germán Palacio en
esta colección). Para ello hemos explorado cómo una herramienta de registro
de información básica para la actividad gubernamental y para la fo rmulación
de políticas publicas afecta la vida de los pueblos indígenas amazónicos. En
ese sentido. hemos mostrado como el censo poblacional está inscrito en un
campo de tensión de relaciones de poder entre diferentes prácticas y sistemas
de conocimiento. y como es susceptible de ser illstrumentalizado por los acto-
res sociales involucrados en función de sus intereses. Por una parte. el censo
poblacional es un dispositivo de gubernamentalidad. que busca disciplinar la
población. ajustar sus comportamientos a un manejo territorial y ambiental
específico y facilitar su control. Pero por la otra, este censo ha sido apropiado
por las poblaciones locales para defender y consolidar sus proyectos políticos.
En los casos etnográficos examinados v·imos como el modelo de ma-
nejo territorial y ambiental estatal asociado al censo poblacional está siendo
reinterpretado por las poblaciones indígenas amazónicas en función de sus
proyectos étnicos, iI. pesar de promover una sedentarización y concentración
poblacional que está en función de los interest.'S estatales. Esto último va en
contravla de los modelos territoriales y ambientales indígenas que incorporan
la movilidad social y residencial como parte de sus exitosas estrategias de
manejo del medio y de resolución de conflictos sociales locales, especialmente
en las poblaciones ubicadas en la tierra firme amazónica. Paradójicamente,
............
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..
,
Rnumen
Elite artículo presenta una descripción de los principales cambios recientes
en el clima y de cómo son percibidos por pueblos indígenas del suroriente de la
Amazonia colombiana. La primera sección muestra que más que los efcctos de la
elevación de la temperatura ambiente, son los cambios en la estacionalidad {pulsos de
inundación de los ríos, cambios en los regímenes de precipítación)los que mayores
efectos tienen sobre la subsistencia indlgena. Estas percepciones derivan de la
observación de índices ecológicos que marcan el ritmo del calendario ecológico anual.
Los principales efectos son sobre el sistema de horticultura indígena, la vida acuática
y la salud. En la segunda sección se presenta a los actores sociales e institucionales
que inciden en el modo de vida indígena. y se subraya en la sección final. que el
impacto del cambio climático global en esta región sólo puede ser entendido y
evaluado en conjunción con todos los otros cambios sociales que afectan la región.
Palabras claves: cam bio climático, Amazonia colombiana. pueblos indígenas
ID_
with other social changes aITecting il.
Keywords: climate change, Colombian Amazon, indigenous peoples.
Los efectos del cambio climático g lobal se han venido haciendo cada
vez más evidentes en los ecosistemas y sociedades de Amazonia en los últimos
anos. Más que la elevación gradual de la temperatura de la atmósfera, son
los efectos sobre el régimen estaciona l amazónico y sobre la vida silvestre y
humana los cambios más impredecibles y de mayor impacto. El régimen de
precipitación de la cuenca amazónica depende de la temperatura superficial
del océano Atlántico (Salick y Byg: lo07) y de la interacción océano-bosque
(Bunyard: lo08). Los bosques tropicales ya han sido profundamente afectados
por cambios climáticos causados por la oscilación meridional de El Nino y La
Niña. Estos efectos sobre la cuenca amazónica son además exacerbados por la
tala de árboles y la fragmentación del bosque (Bunyard: loo8)'.
Los efectos del cambio climático sobre la Amazonia son complejos y no pueden
inferirse de los modelos de circulación global a gran escala. Como lo afirma
Sillazólr (3008, ]): " Un ejemplo de lugam donde existe muda vilrUbilidild
en las proyecciones de precipitación de los modelos climáticos es b región
amazónica . Esto se debe a que esta región presenla una fuerte Inlerilcción
bl6sfcra-atmósfcra (que no siempre es bien represenuda en los modelos
cJim;lth:os globillC'S de bilja re50ludón espacial) y a la fuerte dependencia
del clima local con lu temperaturas superficiales del mar en los océanos
AtUntlco y P,¡dfico en es<:illu estacionales, interanuales y decadaJes".
l Estild ones meteorol6gicas. Rfo Ama,zomu: Aeropuerto Vásquez Cobo,
Ledcb (4° 13'5, 6.tS7'W - 1970-2007), Boc.uoma (04° 11 ' S, 6g0~)7' W
- t9'}O-3007~ V,¡hu.an:aca (4° t 1'5, 6g°s7'W - 3000--3007). Río Caqum i :
Arilrilleuara (0°]7'5, 72 0l4' W - 1979"'lOO7~ I.ils Merc.~des (o°]l'S,
730IO' W - 1987-3005), J....¡¡ Pedrera (01 0t8' S. 6.t]7' W - 11}84-3OO'7). Río
~tumayo: Puerto !..eguizamo (00°19' S, 74° 46' W - 1976-3007), Puerto
TolOSil (01 °03' S. 74°10' W· 11)86-3007), Estrecho-MilrilndÚiI (02°]0' S,
73°40' W - 3000-3007), Puerto Arieil (Ol°oS'S, 7t O44-'W - tl)86-l00'7).
~.,.~.Ud.d
A~ *Od.... , IDat.l.tucIoa.-, ~
Los indígenas ciertamente han venido percibiendo y sufriendo los
efectos directos del cambio climático global, pero estos efectos y percepcio-
nes estan aunados con otros factores que también afectan los modos de vida
indígenas. Los impactos negativos del cambio climático se combinan con la
explotación de los recursos naturales (madera, oro, coca, pesca comercial),
ActorH aodaJes
La presión de la colonización desde el Occidente es fu erte y dificil·
mente contenida por la presencia de las áreas de protección natural (parques
nacionales) e indígena (resguardos). El conflicto armado en Colombia contri-
buye al desplazamiento de un número importante de población hacia las pe-
riferias, que se incorporan en gran medida a la economía ilegal. El Amazonas
occidental colombiano tiene una de las áreas más grandes del mundo dedicada
a las plantaciones de coca. Estas plantaciones no sólo causan la tala masiva
de árboles, sino que también contaminan las aguas y afectan a poblaciones
indígenas que también se ven implicadas en actividades ilegales. El Amazonas
occidental colombiano es una región histórica de los grupos armados ilegales,
que se mueven libremente por toda el área y sólo se mantienen alejados de
los ríos y centros urbanos principales por la presencia creciente del ejército
colombiano. El efecto de los cultivos ilícitos, conflicto armado y presencia mi·
litar se siente más fuertemente al Occidente, donde los indígenas han sufrido
muertes y desplazamientos forzados. Los indígenas que ocupan los extensos
territorios orientales de la Amazonia colombiana estan ahora más aislados del
conDicto debido a la creciente presencia militar, pero estos procesos sociales
y politicos son tan imprevisibles como la temperatura, la precipitación y la
estacionalidad.
Los grandes resguardos de la Amazonia oriental garantizan la auto-
nomía territorial de los grupos indígenas más tradicionales. Sin embargo, la
protección del Estado contra esos poderosos agentes es débil, y La capacidad
de las instituciones indígenas propias sigue siendo incipiente. Los indígenas
tienen, por ley, un estatus de autoridades públicas y pueden gobernar sus
territorios según sus propios modos culturales, pero no tienen la capacidad de
evitar o detener la presencia indeseada de otros agentes o de contener la des-
integración social Oóvenes que se alistan en la guerrilla o que van a trabajar
en plantaciones de coca). Los resguardos indígenas tienen autoridades y orga-
nizaciones formales, que cumplen funciones principalmente representativas,
y autoridades tradicionales, cuya capacidad se basa en actividades rituales.
Marco lnItitudonaJ
Frente a este panorama, la sociedad indígena actual encuentra apoyos
variables en sus propias instituciones y en las instituciones regionales y na-
cionales. Discuto enseguida los grados de confianza en las instituciones, visto
desde la perspectiva de los pobladores indígenas. Este es un planteamiento
tentativo que no p uede ser generalizado y que puede variar de sitio en sitio y
de acuerdo a circunstancias y actores.
Las instituciones más dignas de confianza para la gente indígena son
las suyas propias, lo cual no se refiere a las organizaciones indígenas formales
o políticas, sino más bien los modos tradicionales de organización y coordina-
ción entre la gente y con los elementos naturales. Estas instituciones vanan
entre grupos, pero todas tienen en común que su fu nción principa l es curar
y mantener la vida y la sociedad. Éstas son: entre la gente del piedemonte
andino en la parte occidental, la ceremonia de ayahuasca; en las regiones de
Vaupés y Caquetá-Put umayo, los intercambios rituales o baiJes entre malocas
y el consumo ritual de tabaco y coca; en la gente del Trapecio amazónico,
los intercambios de masato de y uca para realizar trabajos comunales y los
r it uales de iniciación femenina. Todas estas prácticas se apoyan firmemente
en la autonomía territorial y en la capacidad de producir e intercambiar can-
tidades abundantes de alimento. Los practicantes y mantenedores de estas
---
ayuda y apoyo para sus propias agendas y sus propias preocupaciones.
y EXTRACTIVA EN LA AMAZONIA
'13
--- Este articulo presenta un anoilisis de las problemáticas en la implementación
de la politica pública en materia de explotación de los recursos del subsuelo y de
la polltlca pública en materia de protección de áreas de importancia ecol6gica. Bajo
el título de Conservación o desarrollo y a partir de un análisis de dos estudios
de ca$O - los de las comunidades indfgenas del río Apaporis y de las comunidades
indígenas de Selva Matavén- , el texto evidencia el conjunto de contradicciones en
la aplicación de estas políticas en Colombia. Bas.ado en un riguroso anoilisis jurídico,
el autor sugiere una propuesta en materia legal encaminada a atender algunas de
estas contradicciones, dando prioridad a los derechos y protección de los pueblos
indigenas. su cultura y su territorio, en el marco de una política que responda más a
la protección de la biodiversidad que a las politicas de desarrollo extractivista.
Palabras claves: Política publica, recursos del subsuelo, ordenamiento territorial;
Apaporis, Matavén.
A partir de los sucesos que actualmente viven los pueblos indígenas habitan-
tes del Bajo Río Apaporis y la Selva de Matavén, abordaré la contradicción
que se presenta entre las políticas públicas relacionadas con la explotación
de los reCursos n aturales del subsuelo y la protección de las áreas de especial
importancia ecológica. La conservación de la diversidad biológica encuentra
claro e ineludible reforzamiento constitucional. DO obstante en la práctica éste
resulta desconocido o acatado selectivamente por las autoridades nacionales
encargadas de su administración. Recientemente se ha puesto de presente
cómo las autoridades mineras y de hidrocarburos vienen promoviendo con
desaforado interés las actividades de exploración y explotación de tales recur-
sos sin atender a las limitantes ambientales vigentes, imponiendo una visión
desarrollista, que aunque siempre ha estado latente, ahora se proyecta a gran
escala sobre la región Amazónica.
Balo do Apaport.
Desde 1974 el área del bajo do Apaporis se encuentra preseleccionada
para ser incorporada al Sistema Naciona l de Parques Nacionales Naturales, por
considerarse que en ésta se encuentran representadas especies y ecosistemas
que merecen ser conservadas a perpetuidad y protegidas a través de la figura
de los Parques Nacionales Naturales. La concreción de esta expectativa estatal
no se ha logrado aún culminar. En 1997 se alcanzaron a realizar los estudios e
incluso a proyectar el acto administrativo que le daría el carácter mencionado
a este territorio indígena, pero en aquel momento las comunidades indígenas
se opusieron a la adopción de tal medida administrativa, al entender que se
trataba de un acto que afectaría su derecho a la autonomía territorial. En 2007,
las comunidades de La Playa, Bocas del Pirá, Centro Providencia, BeUavista,
entre otras. deciden solicitar la constitución de un área del Sistema de Parques
Nacionales Naturales que operaría de manera superpuesta con el Territorio
Ind ígena q ue se les ha reconocido e n calidad de Resguardo.
El motivo que generó el cambio de opinión de las comunidades indí-
genas se encuentra clara y explicitamente determinado en el hecho de que
el Gobierno Nacional está iniciando un proceso para otorgar una concesión
internacional que permitirá la exploración y eventual explotación de los
recursos auríferos q ue se encuentren en estos territorios. En la normativi-
dad colombiana se encuentra n limitadas terminantemente las actividades de
prospección y explotación de recursos naturales del subsuelo en las áreas del
Sistema de Parques Nacionales Naturales, de tal manera que de constituirse el
Territorio Indígena del Bajo Río Apaporis como un Parque Nacional Natural.
se estaría tornando inviable jurídicamente cualquier proyecto de exploración
8ehade ...ta.-a
En 2003 se unificaron 16 resguardos indígenas ubicados en torno a la
Selva de Matavén. comprendiendo asi el área de los antiguos resguardos in-
dígenas y la nueva extensión de la Selva de Matavén. Casi de manera simultá-
nea a la mencionada unificación territorial, la Unidad de Parques (UAESPNN)
proponía a las comunidades indígenas la constitución de un Parque Nacional
Natural en superposición con sus territorios. En ese momento la decisión de
los representantes de las comunidades fue la de exigir que, en primer lugar. se
concretara la unificación y ampliación del resguardo y que, posteriormente,
se analizaría la propuesta estatal de traslaparlo con un área del sistema de
parques nacionales.
En 2006, la Agencia Nacional de Hidrocarburos celebró un contrato
para realizar actividades y análisis de prospección sísmica que incluye un área
en la Selva de Matavén, lo cual revive nuevamente el interés de las comuni-
dades indígenas de considerar la propuesta de superponer a su territorio un
área del sistema de parques nacionales, como estrategia de defensa territorial.
En este caso, la propuesta indígena consistió en que se tratara de una decla-
ración conjunta del área, por contraposición a la que unilateralmente realiza
el Estado; de otra parte, solicitaron que en la declaración de la nueva área se
establezca que ésta, en contraposición a la limitada a la diversidad biológica,
se realiza con la finalidad de proteger la diversidad biológica y cultural, y.
por último, solicitaron que la superposición corresponda a la totaUdad del
territorio indígena, incluyendo las áreas pobladas y de sabana que cuentan
con escasa vegetación. La Unidad de Parques a través de su dirección territo-
rial Amazonia - Orinoquia, consideró aceptable la propuesta en cuanto a la
posibilidad de declaración conjunta y a la inclusión del objetivo de conser-
vación y protección de la diversidad cultural, más no así en lo relacionado
con la superposición con la totalidad del resguardo unificado de la Selva de
Matavén. Esta entidad propuso que la delimitación del área a superponer de-
bería garantizar la viabilidad de la actividad petrolera, para lo cual propone
algunas posibles delimitaciones orientadas en ese sentido.
Los representantes indígenas consideran que la determinación del área
a superponer no puede ser el resultado de un acuerdo entre las entidades esta-
tales a espaldas de las comunidades, por lo cual dan por terminado el diálogo.
(... )
Con respecto a otros bienes a los cuales el legislador les pueda
atribuir, según el arto 6], las mencionadas restricciones, hay que
entender que si él tiene la voluntad para crearlas, igualmente tiene la
potestad para eliminarlas, según lo demanden los intereses públicos
o sociales. De este modo, las zonas de reservas forestales, que no
formen parte del sistema de parques naturales, si pueden ser objeto de
sustracción por el Ministerio del Medio Ambiente'.
Sector minero
Las actividades extractivas de los recursos naturales del subsuelo son
consideradas vitales para capitalizar la economía nacional y con ello promover
el mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos en lo humano y lo
social. así como la infraestructura de transportes, educativa y de salud . En
el sector minero, a partir de la expedición del nuevo Código de Minas, se
entiende que el Estado renunció a participar como empresario minero y su
función se circunscribe a la venta del acceso a los particulares a las áreas de
interés extractivo, por lo cual los empresarios privados deben dejar de ser
considerados como usuarios de trámites administrativos para ser considera·
dos como clientes a quienes se les debe atraer para que inviertan en el sector
y promuevan así su desarrollo y el del país.
Se resalta cómo el sector minero viene aportando importantes recursos
económicos al fisco nacional. Estos dividendos se han obtenido principalmen·
te de la explotación del carbón en los departamentos del Cesar y la Guajira.
Adicionalmente, se han identificado al menos 30 zonas con gran potencial
minero y se ha incrementado la exploración de oro, metales base, uranio y
materiales para construcción. Se considera que Colombia cuenta con venta·
jas comparativas (diversidad de ambientes metalogénicos y puertos sobre el
6 Unidad Investigativa El Tiempo, edición del día 11 d(: febrero de 1009, artículo
ti tulado "La Mineria se !.:sLi Tragando Páramos y Parques Nat urales".
Para el asunto que nos ocupa, esto quiere decir que en caso de pre-
sentarse una falta de certeza científica absoluta frente a la exploración o
explotación minera de una zona determinada, la decisión debe inclinarse
necesariamente hacia la protección de medio ambiente, pues si se adelanta
_.
la actividad minera y luego se demuestra que ocasi:onaba una grave daño am-
biental, sería imposible revertir sus consecuencias.
CODd,I,~
PEDRO GALINDQ
MARCO TOBÓN
LORENZO VARGAS
FERNANDO FRANCO
ENERGIA, MEGAPROYECTOS y MEDIO
AMBIENTE EN LA AMAZONIA
PEDRO GALINDO
Profesional ~n Ciend~s PoUtic~s de La Unl~idad de Jos Andes.
Magíster en CkncLas Polillas de I~ Unlw.l"$idad de los Andes.
listudiOló de Doctorado en SocIología Jurídica e Instiwclones Polítlcats
<k b Universidad Externado de CoLombi;!,
Especulista en Der«hos HUlIliln05
pNroga/;ndobogola@gmgil.wm
...
RnumeD
Una compresión más profunda de las implicaciones socioambientales de la
explotación amazónica requiere de un diálogo entre ambienulislas y analistas de las
economias extractivas de los recursos del subsuelo y de los impactos que la aClividad
petrolera genera. El estudio de la Amazonia colo mbiana demanda incorporar en el
análisis los recursos energéticos. La explotación de esos recursos (petróleo, oro y
otros minerales) forma parte de las posibilidades de construcción social del futuro,
en una configuración interna de la Amazonia que se construye y reconstruye en
su relación con el mercado mundial y el valor real y simbólico de los recursos que
la conforman. A su vez, implica retomar las experiencias de extracción en la zona
petrolera de la Amazonia (el Putumayo), a partir de los procesos e impactos que ha
dejado esa explotación en la desestructuración social y ambiental del territorio.
Para alentar esta interlocución se propone, en primer lugar, una
aproximación analítica de los proyectos imaginados de territorialización de la
Amazonia, en los que la extracción de los recursos petroleros tiene un papel
significativo; posteriormente, se aborda la significancia del subsuelo en esos
proyectos con relación al proyecto nacional, el proyecto de atracció n transnacional
y el de integración suramericana, situando en perspectiva las potencialidades
petroleras amazónicas,
Palabras claves: petróleo, Amazonia, industria petrolera, recursos, integración,
ambiental
ID...........
Entender la Amazonia a partir de los recursos energeticos, requiere
imaginar los recursos del subsuelo. La explotación de esos recursos ocultos
Proyecto nacional
Desde esta perspectiva, son determinantes los procesos históricos de
poblamiento, los recursos incorporados y la proyección y construcción de in-
fraestructura para ocupar el territorio, así como las relaciones sociedad-Esta-
do. Mirados en conjunto, estos proyectos configuran un ámbito de relaciones
entre el centro político nacional y la región y la posible pro puesta de sentido
de la Amazonia, en términos de su articulación al Estado central y al escenario
internacional. El proceso de poblamiento estuvo definido origina lmente por
la práctica civilizatoria de la diócesis de Popayán, que generó conf1ictos con
la población indígena original. Posteriormente, tinalizada la guerra colombo-
peruana, a partir de la década de los años treinta del siglo xx se promovió el
car reteable Pasto-Mocoa- Puerto Asís (aún en construcción), el cual estimuló
un proceso migratorio que no logró consolidar un desarrollo agrícola ni una
forma eficaz de Estado. Aparte de este esfuerzo, son casi nulas las vías de
acceso al mercado nacional. El interés del centro del poder se limitó a la im-
portancia limítrofe de la región con los países vecinos.
Un siglo duró la discusión acerca del establecimiento de la linea de se-
paración de soberanías sobre el territorio putumayense, en el que convergían
brasileros, peruanos, ecuatorianos y colombianos. Mientras tanto, la ex.plo-
ración de la Amazonia se realizaba por británicos y norteamericanos', que
extendían sus intereses a las posibilidades de inversión para la explotación de
la riqueza almacenada en la región.
Arwlino Colombia
Andino COlombia
Andino Perú
Del Ama~onas
Br,nil
'"
Perú - BrilSil- BoIrviil
11 1
Reordenamlento territoria l
El reordenamiento del terr itorio genera escenarios de futuro que pue-
den ser planeados para las articulaciones propuestas y se establecen como
escenarios referenciales que se realizan en la medida que se implantan de-
sarrollos estructurales para la reestructuración de la región. El proceso de
ocupación de la Amazonia es visto por Domínguez como una colonización
"que avanza e n forma lenta (... ) La Amazonia cumple un papel importante en
la acumulación capitalista mundia l y en la solución de los problemas sociales
y políticos internos de los diversos países"'\ mientras que Palacio nos ubica
en un proceso inacabado de descolonización" en dos factores, la identidad y
la prod ucción de conocimiento.
Por otro lado, desde la perspectiva energética se observa el reordena-
miento del territorio en un ir y venir en contradicción ya q ue, por una parte,
avanza n los procesos ex ploratorios y, por otra, las n ecesidades e intereses
de la región y sus habitantes. La colonización persistente en la Amazonia se
presenta desde el poder central del país, los intereses de las empresas y las
posibilidades de articulación y los nodos industrializados.
30 ¡bid.
3' La legislación peruana considera el establecimIento de reservas de tierras
para la conservación de la naturaleza en regio nes donde los valores naturales
o culturales son particularmente importantes (desde el punto de vista
económico-social y/o cientlfico-biológico). por lo que desde la década del
40 se han establecido "'reas protegid.as, las mismas que en conj unto forman
el sistema peruano de áreas naturales protegidas por el Estado (formalmente
el Sistema Nacional Áreas Naturales Protegidas por el Estado, SI N.... NPIl).
Reservas ComuI1ales: Han sido defini das en la Ley de .... NP (1997) como: "Áreas
destinadas a la conservación de la flora y fauna silvestre, en beneficio de las
poblaciones rurales vecinas. El uso y oomercialización de recursos se hará bajo
planes de manejo. aprobados y supervisados por la autoridad y conducidos por
los mismos beneficiarios. Pueden ser establecidas sobre suelos de capacidad de
uso mayor agrícola, pecuario. forestal o de protección y sobre humedales".
Zonas Reservadas: son áreas naturales, establecidas por el Ministerio de
Agricultura, que reúnen las condiciones necesarias para ser consideradas como un
áre~ natu ral protegida . Son reservas de tierras cuyo estado legal es transitorio o
provisional, en tanto se realiza n los estudios pertinentes para definir su extensión
y la categoría más conveniente según los objetivos a cumplir. Forman parte del
Sistema Nacional de Áreas Natur¡les Protegidas por el Estado (S IN.... NPE) y, por lo
tanto, <¡uedan sujetas a las disposiciones que corresponden a las áreas naturales
protegidas de acuerdo a la Ley N°l6834 (Ley de Áreas Naturales Protegidas).
41 Ibíd., p. 89.
41 Fabio Lozano Torrijos. 19]4. El Tratado Lozano -
Salom&! . México: Editorial Cultura.
43 Op. Cit.. Palacio, lOC)4, p. 97
Lo< """""'"
La explotación de los recursos naturales amazónicos ha incluido dife-
rentes productos, oro, diamantes, caucho y maderas tropica les; hoy se anun-
cia, adicionalmente, agua y biodiversidad, sin descontar la potencialidad de
su uso en la explotación de palma africana en las zonas piedemontanas de
Putumayo y Caquetá. No obstante, el petróleo constituye una historia escon-
dida aún en desarrollo. Su riqueza es la potencialidad de una acumulación
originaria que financie la conquista de la inmensa Amazonia.
El sueño de las compañías petroleras por acceder al amazonas comien-
za a realizarse con el descubrimiento del potencia l petrolero de Arauca. Esto
llevó a concluir que el petróleo yacía desde allí a lo largo del piedemonte y
llegando hasta el Putumayo en el sur del país, en la selva del Amazonas, donde
colinda con los yacimientos petrolíferos amazónicos del Perú y el Ecuador. Los
esfuerzos habían comenzado, en el caso colombiano, con el contrato de con-
cesión firmado en el año 1937 por la Compañía de Petróleo Shell de Colombia
sobre la concesión San Martín, donde se perforaron 3 pozos; en el año 1939
con la Compañía Anglocolombiana de Petróleo S.A. para explorar el area de
Chafurrai, donde se perforaron 5 pozos, y en el año 1944, con la Compañía
Petrolera del Cauca en la concesión Chaviva".
Según nos lo relata René de la Pedraja"', la Shell , la MobiJ y la Exxon
habían iniciado perforaciones en la década de los 30. Las compañías prote-
gieron la información y sólo reportaron al Gobierno la existencia de pozos
secos, mientras realizaron espectaculares descubrimientos que confirmaron
que los lagos de petróleo de los llanos venezolanos bajo la cuenca del Orinoco
El fut uro de la región oriental a mazónica aún no está claro para los
habitantes de la Amazonia y del pals. Desde la perspectiva política de conser-
vacionismo", dos declaraciones norteamericanas confi rman la continujdad
de esa política: Un alto consumo de energéticos y tecnología avanzada son carac-
teristicas de las modernas sociedades industrializadas" - Santa Fe ¡u (198O) - Y
"El hemisferio ha sido bendecido con recursos natura les y un clima que lo
convierte en un paraíso único y virtual para q uienes usen sabiamente tales
recursos ( ... ) Que los recursos naturales del hemisfer io estén disponibles para
responder a nuestras prior idades" - Santa fe IV" (2000}-. De esta forma, per-
manecen un a idea de dominio construido por las empresas y gobiernos y una
idea de resistencia de los habitantes de la reg ión -en defensa de su hábitat-
contra el reconocimiento de la extracción de la riquez:a del subsuelo.
Tabla 2
Yadmlentos descubiertos en el Putumayo
Fuente. fcopetrol
Tabia 5
Áreas asignadas POI,.. I!Xploradón por la Agenel;¡ Naeion;¡i de Hidrocarburos (ANH) en 2005
T¡bl¡ 7
Tierras pDf mntratos - Septiembre de 1008
Conl< ,lo, T,po H"l"~,,
'.
'0
5
Ellplor¡ctón
Producción
Reservadas
l·nO·398
235.47 2
40 7.043
'0 Minironda 2008 40 7.959
3·796·352
Tabla 8
T1emt ' poi' operad04' -Septiembre de 1008
Comp~n,~ A~'ed' d,,~n.d~, H""!d
Nancy-Burdine- Convenio
221] Eoopetrol 10·598
Maxine I
Convenio
2239 Orito Eoopetrol CAG PUl 17·195
I
Ecopetrol Convenio
"40 Nororiente CAG PUl 24·514
I
;
2241 5uroriente Ecopclrol CAG PUl ]6.527
I
,,60 Guayuyaco
Gran tierra CAG PUl A!;OCiaci6n con ECP 20.648
ICONOM I(O
- Migraciones
- Vias de penetración - Expectativas
Primera. - Sismica - Deterioro del - Vias de penetración
Exploración - Primeras suelo agua, flora y - Deterioro del suelo
perforaciones fauna en la zona
explorada
- "Inversión social "
- Estudio del tn ea selectiva y
Segunda. - Diagnóstico social y publicitaria - Expectativas
Declaración de ambiental - Segregación de - Congelamiento de
productividad - Consolidación de los zonas petroleras titulación de tierras
datos del yacimiento - Desplazamiento
poblacional
- Empleo temporal
masivo
- Congelamiento de
titulación
- Compra de terrenc,s
- Regalias
- Servidumbres
-Usodela
- Construcción de - Jerarquización de
infraestructura
instalaciones de necesidades
existente
Tercera. producción - Nuevas necesidadj~s
- Adecuación de
Montaje - Rutas de evacuación - Ocult amiento de
infraestructura
- Perforación de prioridades
- Compra de algunos
desarrollo t emprano. - Acción social
servicios en la inversión
funcional al
- Inflación
proyecto
- Disminución de la
productividad agricola
- Externalidades de
impacto negat ivo
- Congelamiento de
- Desplazamient o
titulación
Cuarta. - Perforación de poblacional
- Empleo temporal
Desarrollo desarrollo. - Desarticulación de
- Contratación exógena
las redes sociales
• Regalias
• Congelamiento de
titulación
- Operación de los • Empleoespecializado
Quinta.
campos Nuevos actores - Auge y declinación de
Producción
- Mantenimiento regalías
- Rea lización del capital
invertido
• Efecto social
• La discusión politiu
Sexta. es ce ntralista
Fin del Caducidad • Los efectos son Reversión
contrato regionales
- Impacto de las
Externalidades
2t 6 Pedro Galindo
Tabla 11.
Modelo ext~vlstil petrolero
PROMESA REAliDAD
.
un mejor porvemr .
..
transformación que empieza a experimentarse en una región que ansía
2t 8 Pildro Calindo
del petróleo·', con la participación de los agentes económicos y el Go bierno
Central; se producen leyes que disponen e l manejo de los rec ursos y los di·
neros y afectan la disponibilidad de los dineros locales y regionales en su
incidencia macroeconómica".
Los contratos de explotación petrolera no superan las disputas bistó--
ricas por la propiedad del petróleo, pero aparecen justificaciones económicas
que se politizan en términos del poder central, rompen la cultura y reorientan
la bistoria política regional. La controversia sobre el sentido de la explotación
petrolera se enfrenta a la retórica de intereses dominantes.
El interés que debe perseguir cada Estado no es el de dejar
enterrado el ~urso, sino el de convertirlo en riqueza social por el
procedimiento de extraerlo en condiciones que favO>Te2:can al conjunto
de sus habitantes (... ) Para los llamados países del ten:cr mundo, esta
realidad adquiere connotaciones dramáticas, pues SIL! único poder
negociador se halla precisament.e reducido a la capaddad para producir
materias primas. Desde luego, la aspiración apenas justa de nuestros
países, es lograr el razonable intercambio de recursos por el desarrollo".
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MARCO TOBÓN
Antropólogo.
Magrsler en Estudios Amuónicos de l~
This article deals with two issues related to the con:struction of the state in
the Amazon. The first iIlustrates how the Caquetá river became, towards the end
of the 90'S, in an arena ofinfluence by the FA II C, and afterW'ards, in an occupation
scene by the official military forces. The second one shows how the indigenous
populations ofthe medium Caquetá river (Uitoto, Muinane, Nonuya, Andoke - self-
naroed People of the center) have found and becn rcJated to diverse "armed people"
throughout their history; Lhis experience is not only regist<:red in the memory
oflocal residents, but it has been lived, thought and interpreted through their
conceptual and cultural frameworks.
Keywords: medium Caquetá River, indigenous population, '''armed people", political
armed conflicto
........-
En este artículo me ocuparé de dos asuntos. En d p rime ro me propongo
ilustrar de qué manera el medio río Caquetá' se cODv:irtió, hacia fina les de la
circunscrita entre las cabe<:eras de los rios Nokaimani, Cahuinarí y Kó #due. Los
uitotos de habla mpode se nombran como gente de antro diciendo: kigipe urúki o
kigipe muina. Los muinanes por su parte se dicen ¡ene muna (gente de cmtro).
1.-. .....lenda pública IIObq reforma agnda. Lu FARe d1alog_ con el CRDIA
El 22 de septiembre de 2001 las autoridade:5 indígenas del medio y
bajo río Caquetá fueron invitadas a la audiencia pública sobre reforma agra·
ria celebrada en los Pozos-Caqueta, Las autoridades indígenas de ACIMA ",
ACIYA ", ACA IPI ", AIPEA' ~, CRIMA!7 Y PANI" organizaron su viajea la "zona de
Cou:Id.nIdoo.. aaaJ.
La violencia política. la lucha entre subversión y fuerzas oficiales des-
perdigadas a lo largo del territorio nacional. quizá son el indicio de que ciertos
procesos de integración territorial y social característicos del Estado se e n-
cuentran en marcha (Tilly: 1992; Elias: 1986. En: Bolívar: 200). 7). Rebatiendo
aquella idea fecundada por Hobbes de que las sociedades sin Estado se hallan
en una condición de guerra de todos contra todos. en las sociedades amazó-
nicas la procli vidad a una supuesta guerra generaliz:ada no hace parte, ac-
tualmente. de la estructura de sus relaciones sociales. La guerra que hoy se
encuentra en las sociedades amazónicas no es mas que la prolongación armada
de las luchas entre insurrección y las fue rzas militares estatales; una guerra
alentada por unas razones objetivas que han marcado:> la historia nacional y
recrudecida, funestamente, por los dividendos económicos que de allí se de-
rivan para algunos estamentos sociales"'.
............
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lomtzoondresvg@gmoil.com
252
........Este artículo hace una exploración de la historia, 0I:upaci6n y poblamiento
de El Pato - Salsillas, ampliamente considerado como intersección entre Meta,
Caquctá y Putumayo, desde sus origenes hasta el momento actual. Se estudian
los diversos periodos que han marcado la vida de Jos pobladores de esta región.
En un primer momento se contextualiu la región con una !breve descripción de
las generalidades del área de estudio, ubicación y límites. La segunda parte se
enmarca en la dinámica y proceso histórico social de la colonización; inicia con una
descripción de los procesos de colonización y ocupación dE: una parte del territorio
denominado centro sur colombiano; seguidamente se describen los momentos del
conflicto en la región. Se t rata de un trabajo e n medio entl1: la geografía histórica y
la historia ambiental en el que predominan no tanto los archivos sino el trabajo de
campo y la experiencia personal del autor. Este artículo concluye con lo que en la
actualidad es la tenencia de la tierra en la región de El Pato - Salsillas, concomitante
con el fin de la "Zona de Despeje" en el cambio de gobierno de Andrés Pastrana
a Álvaro Uribe. En este proceso, la región se ha enmarcado en una encrucijada
en la que la búsqueda de legalidad tiene como importante referente a la figura
institucional de las Zonas de Reserva Campesina.
Palabras claves: Región El Pato - Salsillas, colonización, cODlflicto regional, tenencia
de la tierra, Zonas de Reserva Campesina (rPne).
ID..........,.
La historia de ocu pación y poblamiento de El Pato - Salsillas refleja
un conjunto d e procesos de orden social, económico y político que se con-
cretan fundamen talmente en c uatro aspectos: la extrema debilidad del capital
social; los altos niveles de v iolen cia, asociados con la presencia de actores
annados organizados (guerrilla, militares); la profundización de la economía
'"
de la droga (cultivos de uso ilícito, procesamiento y tráfico), y la alta fragilidad
ambiental de la región.
El presente artículo muestra e n primer lugar un contexto geográfico de
ubicación del área de estudio; a continuación describe brevemente los proce-
sos de colonización y ocupación de la región centro sur colombiano; un tercer
Ítem muestra los mome ntos del conflicto en la región: orígenes de la coloni ~
zación (I89o- t960); la marcha de la muerte o marcha negra (1 96 1 ~1970); la
marcha de la vida (1 971~ 198 5 ); la década de los noventa o ciclos de la economía
extractiva (1986~1996); Proyecto piloto Zona de Reserva Campesina (PPZRC) y
zona de distensión ( 1998~2002 ) . Por último, se presentan las conclusiones de
todo este devenir histórico social de la región El Pato - Salsillas.
Ana_a
La región El Pato - Salsillas ocupa una extensión de 110.241 ,4 hectáreas.
Situada en el piedemonte amazónico, hacia el noroccidente del departamento
del Caquetá, hace parte del municipio de San Vicente del Caguán; es uno de
los "pasos" de la cordillera oriental que une por carretera al departamento
con Neiva. Fue transitado como camino real a principios del siglo XIX por los
quineros y a principios del sig lo XX por los caucheros y t igreros. Limita por
el nororiente con el Parque Nacion al Natural cordillera de Los Picachos, por
el sur con el río Caguán y la Inspección de Las Guacamayas, por el oriente con
el departamento del Meta y por el Occidente con el departamento del Huila.
El Pato-Salsillas es el 6,26% del área total del municipio de San Vicente
del Caguán. Se divide en cinco zonas o núcleos que agrupan treinta y cinco
(35) veredas: el valle o núcleo de Salsillas comprende cinco veredas y cua~
tro parcelaciones con una extensión total de 26.154,2 ha; once veredas en
el Núcleo de Guayabal y una extensión de 24.425,9 ha; nueve veredas en el
Núcleo de Los Andes y una extensión total de 19.220,8 ha; siete veredas en
el Núcleo de Puerto Amor y una extensión 31.82 1,0 ha; y tres veredas en el
Núcleo de Gibraltar y una extensión de 8.619,3 ha, para una extensión total
de 110.241,4 ha (Tabla l.).
En cuanto al estatus legal de las 110.241,4 ha que constituyen la re~
gión El Pato-Salsillas, 21.840,4 ha están comprendidas en la Zona de Reserva
Forestal de la Nación y 88.401 ha, corresponden a territorios de Zona de
Reserva Campesina.
Balsillas Abisinia
Arauca los Sauces
los libertadores El Playón
Balsillas 26.'54. 2
Pueblitos
La Gloria
Rovira
Guayabal - Caserio
San l uis del Oso
El Lago
El Roble
La Abtja
La Esptranza
Guayabal 24.4 25.9
Cristo Rty
La Cristalina Guayabal
San Jorge
La Paz
La libertad
l.o!i Andes
Chorreras
La Unión 11
Alto Avance
Miravalle
l.o!i Andes 19·220.8
lusitania
EIVenado
Vista Hermosa
las Morras
Puerto Amor
la Campana
Campo Bello
Honduras
Puerto Amor 31.821
Pescador
Perlitas
Perlas Bajo Pato
Gibraltar - Caserío
El Parque
Gibraltar Medio Avance 8.619.3
Vegas del Pato
Miller Rodríguez, quien vivió por esa época I:n Las Perlas narra:
Thvimos que abandonar la región. Duram0:5 tres meses
huyendo entre el monte perseguidos por el ejército (Figura 2.9).
Perdimos hijos porque se nos murieron de hambre. Perdimos reses,
burros, sementeras. Todo, solo pudimos regresar en el 79.
Allí muchas mujeres dieron a luz, ellas y sus hijos perecieron; otras
madres. para ahorrar la agonía de sus hijos moribulldos por causa del ham-
bre. prefirieron arrojarlos a los ríos; hombres. mujel:es y niños sucumbieron
ahogados al atravesar corrientes ca udalosas o, acosados por el hambre. murie-
ron al comer frutos de la selva que resultaron vene:nosos. la piel de muchos
campesinos se cubrió de úlceras pustulosas por acción de la guerra biológica
que acompañó el bombardeo (Briñez: 1998). Los colonos viejos recuerdan aún
con horror la angustia sufrida durante estos hechos violentos, a los que deno-
minaron con el nombre de la "Marcha de la Muerte o Marcha Negra". Como
resultado de la ocupación militar, la región de El Pato quedó virtualmente
despoblada por un espacio de 8 anos por efecto del éxodo campesino. De unos
poco más de 9.000 habitantes que había en la región~ según el censo de 1964,
se constató en 1976 la presencia de apenas 890 personas (TrujiHo: 1977).
...........
Artunduaga. Feliz. 1984. His/oria general dd Cuque/á. Florenda: Cámara de Comen:io del
Caquelá.
FERNANDO FRANCO
Profesor ~socudo Univcrsido.d Nacion~1 de Colombla, ~de Amazonla.
Profesor especlal dd Instituto de Baudios Ambiental~ - 1DE A-.
Universidad Nacional de Colombia. Sede fIogol~.
270
..
.....,
El pi~demontc andino amazónico fue ocupado desde el comicnw de la
invasión europea del nuevo continente en el siglo XV I. Sin embargo. sólo hasta el
siglo xx se generó una nueva ocupación del espacio basad •• en pequei'los y medianos
c<lmpesinos que transformaron el paisaje a través de técnicas de tumba y quema,
oon lo que generaron pcquei'lllS praderas para credmiento de ganado vacuno (:on
baja productividad e ingreso para los campesinos. Igualmente se generaron proct'SOS
de urbanización con centros de servicios para la población rural. Atención en
salud. educoaciÓn. viviendo energía yagua potable fueron relegadas frente a otras
prioridades. Este articulo analiza politicas ambientales. pero también desarrolla
un concepto orientado al desarrollo sostenible para estas rt!giolle5. al que llamo la
"civilización de selva".
Palabras claves: desarrollo sostenible, transformación del espacio, polítieas
ambientales, "civilizaci6n de la selvo1"
""""'"The Andean Amazon fOOlhill region was occupied by foreigners since the
very beginni ng oC the European iDv.lISion oC Ihe New Continent. The xx Cenlury
drew rural and urban Spaliill configutiltion oC the occupied region bilsed on
smilll ilnd medium size peaSilnt and colonist holdings, trough slash and burn
techniques whieh tr.msCormed the jungle into grasslands for cnde raising wich are
characterized by a very low productivity and ¡ncome Cor the peasant well being.
Urban settlements took place on an accelerated rhythm acting as service
centers Cor the rural settlements OD spontaneous bilsis of growth and Collowing
Andean urbanizatioD schemcs. B<lsie public scrviees ilS educatíon, health, housing.
power and drínk.able water has remained as a sccondilry pr iorily in mOSl oC the
lowns to the present. Urban environmcntal contamination remains as one of Ihe
mosl relevant issues 10 be fa ced for municipalities at the Andean Amazon foothill
in Colombia. This essay describes the historiea] processes ofhuman occupation oC
Ihe Colombian Andean Amazon Coothill region, 10 analize the environmental publie
policies and programs applied over the territory, and proposcs an alternative view
Cor social, environental and economic suslalnable developmcnt called The Jungle
Civilization.
_......
Keywords: sustainable development, spatial configuro1lÍon, environmenlal policies,
"jungle civilization"
La ocupedóa de la AmuooJa
La ocupación del p iedemonte tiene formas dife rencia das:
l . La ocupación de América por los imperios de España y Portugal y el
ción fisca l al fortalecer los fiscos de los entes territoriales. Esta ley actualizó las
normas sobre el catastro y el impuesto p redial y amplió la base del impuesto
de industria y comercio al incorporar como sujeto gravable a l sector fina nciero.
2, La Ley 76 de 1985, q ue incrementa la participación reg ional de la
antedicha ley )8 del 81 y crea las regiones de plan ificación, también conocidas
como CORPES.
3. El Acto Legislativo nO1 de 1986, que aprueba la elección popular de
alca ldes, en un claro avance hacia la descentralización política, y las leyes 78
del mismo año y 49 de 1987 que lo desarrollan y reglamentan.
4· La Ley 11 de 1986, que actualizó normas sobre asuntos locales que
no se modificaban desde el Cód igo de Régimen Polít ico y Municipal (ley 13
de 1913).
5. La Ley 12 del mismo año, que cedió g radualmente el IVA en p ro-
porción a la población y al esfuerzo fiscal municipal, medido en términos del
reca udo del impuesto predial.
6. El Decreto-ley 77 de 1987. que distribuyó funcio nes en tre los ni-
veles terr itor iales en temas como los servicios de agua potable. saneamienlo
básico y construcciones escolares.
7. La Ley 29 de 1989, que organizó la descentra lización del sector edu-
cativo.
8. La Ley 67 del mismo a ño, que institucionaliza una politica de crédito
para fortalecer la descen tralización, crea la fina nciera de desarrollo territorial.
FINDETER. de la cual destina recursos para infraestructura y desarrollo local.
Nonnadvkl.cl agraria
El reformismo agrario de los anos 60 impulsado por programas como
la Alianza para el Progreso de Estados Unidos para contrarrestar la insatisfac-
ción popular en América Latina y la influencia de la triunfante Revolución
Cubana. dio pie a la promulgación de la ley 135 de 1961 de reforma agraria.
Esta ley abrió algunos espacios para la resolución de la crisis agraria del país
basada en la concentración de la propiedad rural y (~n el masivo desplaza-
miento de campesinos a raíz de la violencia de los anos 50. Sin embargo. las
acciones más visibles fu eron los proyectos de colonizac:ión dirigida a cargo del
¡NeORA en las zonas del piedemonte andino amazónico con fina nciación del
Banco Mundial.
En 1968. durante el gobierno del presidente Carlos Lleras Restrepo.
se promulgó la ley 1", que buscó agilizar los procesos de adjudicación de tie-
6 El amor de tste documento rut consultor del Instituto SINC HI y del Ministerio
dtl Ambiente para la formulación de un marco de poHtic.1 par,] la Amazonia y
BIb_
fronte ra .
CARLOS ZÁRATE
ELlZABETH BEAUFORT
CÉLIA OlAS
'"
RellUnlen
El articulo presenta un análisis de las políticas ambientales de Brasil, Peru
y Colombia en las zonas de confluencia fronteriza con un énfasis particular en la
extracción, moviliución y comercialización de los recursos forestales maderables
en el llamado trapecio amazónico. Entre los aspectos centrales que aquí se abordan
están el relacionado con las consecuencias de una débil instltucionalidad ambiental
que se evidencia con rasgos particulares en las zonas de frontera; la existencia de
legislaciones diversas, divergentes o incompatibles de acceso y uso de los recursos
y la ausencia de una mínima coordinación institucional. Estos fenómenos en gran
medida son los responsables de los altos niveles de informalidad o ilegalidad que se
presentan en las aC!Ívidades extractivas en estas zonas de contacto transfronterizo
y evidencian la necesidad de aplicar normas acordes con la singular dinámica
económica, social y cultural de estos espacios.
Palabras claves: políticas ambientales, recu rsos forestales maderables, legislación,
informalidad, ilegalidad
Absu act
The article presents an analysis of the environmental policies in the
confIuent bordering arcas of Brazíl, Peru and Colombia (Amazonian Trapezium),
with a parti,.ular .. mrha~i~ on eXl.raction. mobilization and commercialization of
timber forest resources. The article focus on the analysis of the consequences of
a weak environmental institutionality, which has particular characteristics in the
bordering zones; the existence of diITerent and incompatible legislations with regard
to the access and use of the resources, and the absence of a mínimum institutional
coordination. These phenomena are 10 a great extent, responsible ofthe high levels
of informality or iIIegality of the extractive activities in these areas of bordering
contac!, and show Ihe necessi! y of applyi ng norms in agrecment with the particular
socioeconomic and cultural dynamic ofthese spaces.
Keywords: environmental policies, timber [oresl resources, legislatíon, informality,
iIlegality
IDtroducclón
El propósito del presente articulo es proponer un a nálisis compara-
do de las consecuencias de la implantación de políticas ambientales en áreas
de frontera, en este caso, de la zona de confluencia amazón ica de Colombia,
Brasil y Perú , con un especial énfasis e n aq uellas que t ienen q ue ver con la
explotación de recursos forestales. El planteamiento que ani ma esta explora-
ción tiene que ver con el reconocimiento de la singu laridad de los espacios
fronterizos y su pote ncialidad para explicar fallas en la implementación de
políticas publicas en el campo ambiental y, de manera complementaria, para
identificar acciones y estrategias de cooperación y de integración fronteriza
de tos países de la cuenca amazónica. Una presunción general que sirve de
gu ía, y que esperamos se pueda confirmar o invalidar o, en todo caso, empe-
zar a documentar, es la de que las áreas de frontera constituyen una suerte
(, Los desplazados son inmigrantes que han llegado al Depanamento del Amazonas
(Colombia) a causa de la violencia que se vive en el interior del país.
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Ley nO 17JoB de lool. Ley Forestal y de Fauna Silvestre. Perú .
¡diwufort'iolgm"iI.rorn.co
'"
._- El marco institucional ambiental para la Amazonia colombiana ha tenido como
principales determinantes los objetivos y p rincipios que se: han acordado en el ámbito
internacional en particular la Conferencia de Río de 1992 sobre desarrollo sostenible,
el Convenio de Diversidad Biológica (CDB) y el Tratado de Cooperación Amazónica
(OTC'\). En la última década se han hecho una serie de esfuerzos institucionales
derivados de dichos acuerdos, que se han discutido con los sectores organizados
de las comunidades amazónicas, principalmente indígenas, como son la Agenda 21
para la Amazonia y el Diagnóstico y Plan de Acción Regional en 8iodiversidad del
Sur de la Amazonia Colombiana :1:007-20:1:7, que han tenido distintos desarrollos y
resultados. En la región opera una institucionalidad ambiental descoordinada y débil
de diferentes niveles que no ha logrado amortiguar la gestación de conflictos en torno
al acceso y al uso de los recursos naturales. Los objetivos de políticas planteados
en este contexto a menudo se contradicen en una tensión permanente entre el
desarrollo y la conservación. Algunos objetivos característicos de la globalización
propenden por la explotación de los recursos genéticos y la biodiversidad a favor de
la industria de la biotecnología y de los intereses económicos de las corporaciones
multinacionales, mientras otras politicas apuntan al desarrollo sostenible al buscar
armonizar la satisfacción de las necesidades básicas de las comunidades locales con el
uso racional de los recursos naturales de sus territorios.
Palabras claves: Amazonia; desarrollo sostenible; biodiversidad; politica ambiental;
globalización.
Abou."
The institutional environmental framework for the Colombian Amazons
has had as its mos! important determinant the objectives and principies that have
becn agreed wilhin the inlernational scope mainly the 1992 United Nations Earth
Conference, tbe Convention of BiologicaJ Diversity and the Amazon Cooperation
Treaty Organizadon. ln the past decade, several institutional elTorts derived from
the aboye agreements such as Ihe Agenda 21 for the Amazons the Diagnosis and
Biological Diversily Regional AClion Plan for the South oflhe Colombian Amazons
2007-20127, have been developed and discussed with the A mazonian communities,
mainly indigenous, with dilTerent resull.$. A weak and uncoordinated selof
environmental institutions of dilTerent levels operate in the region thal has not been
able to stop the eruption of conflicts around the access and utilization of natural
resources. The policy objectives within this context ofien contradict themselves in
a permanent tensíon between development and conser vation. Some characteristic
policy objectives of globalization promote the exploitation of genetic resources and
the biological diversity in favour of the biotechnology industry and lhe economic
interests of muhinational corporations, while other policies are geared to sustainable
development as they tend to harmonize Ihe satisfaction of Itle basic needs of the local
communities with lhe rational use of Ihe natural resources in their territories.
Keywords: Amazon; sustainable development: biodiversity; environmental policy;
globalization.
4 °
U! Gran Ama2:onia Panama:wnia --el 40% de Sudamerica- la comparten
ocho países del cont lnente que desde 1978 adelantan procesos de
cooperadón gradas allhtado de CooperadÓn Amuónica, los cuales
han te nido en los últimos al'los un l1lilyor deNrTOJlo y concreción .
8 Texto del TLC entre Eslados Unidos y Colombiil . Capitulo 18. Medio Ambiente.
CoD~
Corpoamazonia
CDAJGuainia. Guavlare y (Putumayo.
Programa
Va upés) Caquetáy
Amazonas)
Planificación ambiental en gestión del
2.250 4. 123
territorio
Gestión integrada del recurso hídrico 1.750 4·145
Conocimiento. conservación y uso
sostenible de los recursos naturales y 2.33 6·696
renovables de la biodiversidad '
--
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CELIA DIAS
Profewr~ de UNEU
In~niera Foresul. Doclora en Geografla
uli"dias@urrll.com.br
'51
Este anigo terá como eixo central o debate em torno de algumas políticas
florestais adotadas pelo governo brasileiro. Para a melhor compreendo do tema
se faz necessário um recorte histórico, e para efetuá-lo dividimos o artigo em dois
grandes blocos analíticos. Na primeira parte tra taremos de discutir a cria¡;30 do
Servi¡;o Florestal em 19l1, a promulga¡;30 do primeiro Código Florestal brasileiro em
1934, palco de acirradas disputas entre silvicultores produtivistas e silvicuhores
conservacionistas em torno da prote¡;30 das matas do Brasil; a prime ira Conferencia
Latinoamericana de Silvicultura e Produtos Florestais (u NASYLYA), realizada no
Brasil em 1948 pela fAO/oNU e a cria¡;lo do Instituto Brasileiro de Desenvolvimento
Florestal (IBDF) em 1967.
Na segunda parte do anigo trataremos de duas questOes atuais que
consideramos relevantes no campo da polftica floresta!' onde a Amazonia aparece
como cenário principal: discutiremos a entrada do agronegócio, especialmente os
cultivos de soja para exporta¡;lo, com o apoio governamental e pollticas públícas de
prote¡;30 a estes capirais agroexportadores; nossa segunda quest30 e a pri vatiza¡;30
de florestas públicas que, segundo o Ministério de Meio Ambiente (MM"), seria
a salda para frea r os desmatamentos na Amazónia brasileira hoje, diminuindo as
queimadas e a voracidade dos madeireiros locais. A recente privatiza¡;30 da Floresta
Nacional de Jamari, em Rondonia, n30 deixa dúvidas quanto as políticas adotadas
pelo o MMA em rela¡;30 ao critério oficial de diminui¡;30 das áreas protegidas. Os
conflitos entre setores conservacionistas e a bancada ruralista, represen tante dos
sojeiros, pecuarislas e madeireiros, vem pressionando o Governo a efetuar mudan¡;as
na legisla¡;30 ambiental, os ru ralistas aponram a legisla¡;ilo atual como um entrave ao
desenvolvimento amazónico.
Estes do dois temas/problemas que acreditamos serem da máxima relevancia
no debate florestal atua!. Estamos em presenr;:a de urna luta, urna disputa, pelo uso
dos recursos da mata amazónica, luta esta que sempre se fez presente, em distintos
contextos históricos de ocupar;:ilo deste território. Hoje n30 menos cruel que no
passado, apenas com matizes "modernas" de apropria¡;30 dos recursos naturais.
Palavras claves: políticas forestais. agronegócio,privatiza¡;30 de florestas públicas,
apropia¡;30 dos recursos naturais
........ Este artículo tend rá como eje central la discusión alrededor de algunas
políticas foresta les adoptadas por el gobierno brasileño. Para una mejor comprensión
del tema se hace necesaria centrar el debate en una perspectiva histórica. para
lo cual dividimos el texto en dos grandes bloques analíticos. En la primera parte
discutiremos la creación del Servicio Forestal, en 19l1, la promulgación del
primer código forestal en 1934 (motivo de du ras discusiones entre productivistas
y conservacionistas), la Primera Conferencia Latinoamericana de Silvicultura y
Productos Forestales (UNASVLVA), realizada en Brasil en 1948 por la FAO, y la creación
del Instituto Brasileño de Desarrollo Forestal (I BDF), en 1967.
En la segunda parte trataremos dos cuestiones actuales que consideramos
A".,,,,,
The core of this article is the debale concerning sorne forest policies
adopted by the Brazilian government. For a better understanding of these debates, a
historieal cut is required, so much so we divíded the article into two large analytical
blocks. In the fint pal t, we will discuss the creation of the Forest Serv iee, in ' 9l' ,
the promulgation ofthe Brarilian Forest Code, in '934 (a n:ason for struggles
belween producers and s i!vicuhurists conservationists aboul the proteclion of
Braz.ilian woods), Ihe first Latin American Conference ror Silviculture and ForeSI
Products (UCS FP), held in Brazil, in 1948, by FAOj UNU, and the crealion ofthe
Braz.ilian Institute for Foresl Development (8IFD), in 1967.
In the second part, we will raise two up-to-date qUf:5tions Ihat we consider
the most relevant in Ihe rorest pllicy field, in which Amazonia appears as a main stage
or these debates. First, we will discuss the agribusiness, espedally the cultivation of
soybeans for export wit h govemmenl support and public p~licies lo protect farmen'
capital. $econd, we will discuss the privatizalion of public lorests lhat, according
10 Ihe Ministry of Environment (ME), would be Ihe solution to hall deforeslalion in
the Braz.ilian Amazon today by red ucing the burning and appetite of local timber
explorers. The recenl privatization of ¡he Jamari National Foresl, in Rondónia, leaves
no doubl as to the poJicies adopled by the Ministry of Envi.ronmenl concerning the
decrease in deforeste<! areas. The conflicts betv-.>een the conservationiSls seclOrs and
Ihe rural seetors, representative of soy producers, cattle bre~ers and ti mber explorers,
have bcen pressing the Government to amend the environment legislation . The
ruralists indieate Ihe legislation as an obslacle 10 the Amaro·n development.
We believe these IwO issuesjproblems are of ut mm¡ t relevance in the currenl
foresl debate. We have been walching a fight, a dispute, for Ihe use of Amazon
jungle's resources. BUI this fight was always present, in difTerenl historical cOnl"exts
of occ upalion of Ihis lerrilory. Such fight today is no less cruel than in il was in lhe
past. 1I has only "modern" shades of ownership or natu ral resources.
"- Duas rormas existem de se jogar essa partida. Urna delas é seguir as normas de sua
irml!. do Norte, os Estados Unidos da América. Tratar a noresta como urna
mina e nllo como cultura de sarras continuas. Aceitar o &lio do lenhador
a (]oresta como filosofia nacional. Considerar a mata simplesmente como
¡ni migo do lavrador, do pastor e dos povoados; coisa a ser destruida pela a~30
do rogo se n30 puder ser abatida a golpes de machado. Negar que a sociedade,
como entidade de existencia continua, tenha se quer direito ou interesse que
colida com a exp lora~ao da propriedade particular. (... ) alienar a propriedade
pública até que todas as grandes reservas de madeiras tenham gravitado para
as mllos ávidas dos graúdos.
Roy Nash. A conquista do Brasil. 1936
o ................
A Silvicultura da prímeira metade do Séc. xx, como veremos, é de
um nacionalismo muito mais brando se comparada a do período de debates
provocados pelo reflorestamento do Maci~o da Tijuca no século XIX, no Rio de
Janeiro, onde se díscutiu íntensamente a silvicultura como um grande recurso
na recupera~o das matas devastadas pela expansao desordenada das c uJt uras
agrícolas e das cidades. A sil vicultura que veremos a partir do inicio do século
XX esta rá muito mais preocupada com os resultados económicos, mas como
este pensameoto 030 era hegemonico, ela n~o va i perder de todo a visao, de
seus antecessores', da importinda da conserva~¡¡o das matas enquanto patri-
monio nadonal. através da rec u pera~ao das áreas. O Servi~ Floresta!. reivin-
dica~ao do sécu lo anterior', vai ser criado no século, XX, com a finalidade de
implementar a "sil vicultura nacional", incentivando o aumento da produ~¡¡o
floresta!' fiscalizando os desmatamentos em florestas nativas, e tentando equa-
cionar as pressOes dos setores conservacionistas críticos a falta de políticas
florestais efetivas.
A discordánda quanto el prot~30 das matas nativas se fará bem visivel
nos embates provocados pela discussao da implementa~ao de um código f10-
restal no Brasil. Por fazer restri~óes ao direito de uso da propriedade da terra,
362 ~ I ia Dla.
dessas institui~Oes, e tinha como objetivo explorar as terras devolutas rema-
nescentes e assessorar a instala~a o de vías férreas. Posteriormente, a mata da
Cantareira será transformada em reserva fl orestal do Estado, tal como o que
Coi Ceito com a mata da Tijuca no Rio de Janeiro, com a Cun~ao de proteger as
badas dos riachos que abastedam a ddade.
A Comissao Geológica e Geográfica críou também urna se~ao de bo-
tanica e meteorologia, organizada e dirigida por Alberto Loefgren, botanico
sueco, considerado um dos mais competentes de sua gera¡;ao. Esta Se¡;ao de
Botanica foi posteriormente transformada em Servi¡;o Florestal e Botanico.
encarregado da conserva¡;ao das matas e em reflorestar áreas desmatadas. No
Horto Botanico, Loefgren se dedica a experimentos de silvicultura, plantan-
do espédes da flora nadonal e aclimatando plantas exóticas. Publica pela
Secretaria de Agricultura do Estado dois trabalhos que tiveram grande re-
percussao, "Servi¡;o Florestal para particulares" e a" Devasta¡;ao das Matas",
onde defende a preserva~lIo das matas no Estado, acirrando ainda mais o de-
bate em torno do tema, já que era grande defensor do Código Florestal, tema
polemico no Estado (ABEF: 1950, n .3).
Na dire~lIo do Servi~o Floresta!' Loefgren lan~ou-se numa campanha
pioneira por um Código Florestal nacionaL pois estava preocupado com o fe-
nómeno da fronteira vazia. As frentes pioneíras, depois de derrubar todas as
matas, deixavam para trás terras exauridas e improdutivas, e ele acreditava
que um Serv í ~o Florestal nadonal e um Código Florestal poderiam conter estes
impetos desbravadores, protegendo as matas ainda existentes. Sao os apelos
de Loefgren feitos através dos jornais paulistas que vao sensibilizar a classe
média na defesa da conserva¡;lIo dos recursos fl orestais do Estado. A moder-
niza~ao em curso era vista pela classe média urbana com bastante apreensao.
havia urna preocupa¡;ao com os danos ao ambiente. principalmente os desma-
tamentos observados ao langa do trajeto da ferrovia.
A implanta¡;lIo da silvicultura moderna se dará através dos hortos
florestais da Cia. Paulista. tendo como objetivo suprir a demanda de lenha
e acalmar os criticas, defensores das matas nativas, que denundavam o seu
desaparecimento em velocidade vertiginosa com o avan~o da ferrovia. Mas,
segundo esses críticos, mesmo com a tao alardeada excelencia científica de
Navarro em seus plantios de florestas, a Cia. nunca conseguiu produzir mais
do que 40% da lenha que consumía (oean: 1996). O "mar de e ucaliptos",
nesta época já era questionado pelos críticos. Os danos ambientais nllo se jus-
tificavam. AfinaL a implanta~ao dos monocultivos florestais acarretou sérias
perdas de biodiversidade. o empobredmento da flora levou el fuga e el dimi-
nui¡;ao de popula~Oes de anímais que viviam nessas áreas.
O agrónomo silvicultor Edmundo Navarro de Andrade. com sua visao
de "florestas produtivas", fazia parte da elite modernizante do país, e represen-
ta O pensamento q ue come¡;a a imperar na silvicultura nacional, fruto dos bons
resultados obtidos com os reflorestamentos de eucalipto feitos na Companhia
Como podemos observa r, o autor está ciente de que esta tarefa, conhe-
cer a diDilmica das matas tropicais, era nossa, brasilei:ra, e que nilo existía urna
silvicultura pronta, t¡nhamos que construir, para da r respostas as demandas
apresentadas nas diferentes regi3es brasileiras. Acred itamos q ue esta deman-
da ainda se faz presente hoje, mesmo com o aumento dos conhecimentos sobre
a di namica das matas tropicais e a cr ia~30 das escalas de engenharia florestal
no Brasil.
Sobre a p romulga~30 de um Código Florest:al. Navarro de Andrade
argumentava:
de todos os remédios de que podiam ¡anc;ar mio, é este,
incontestavelmente, o menos efficaz e o mais 'dolol'oso'{ ...). Código
lembra leis, posturas e estas só servem para cercear, restringir a
liberdade, sendo, no caso presente, talvez um attenlado ao direito de
propriedade. (...) Obrigar um particular a deixar d.e pé a sua matta,
sem compensa~lIo, é forc;á-Io a despesas e priva-lo de lucros. (Andrade:
1912C, 96)
A Eaoola de silvicultura
A silvicultura praticada no Brasil vai acompanhar a especiaJizaC;ao dos
saberes científico. As trocas de informac;3es com outros países sobre práti.
cas silviculturais vao servir para forta lecer a idéia de que necessitávamos de
urna silvicultura tropical específica, brasileira. Os ensinamentos recebidos nas
escolas e uropéias nao eram suficientes na resoluc;ao de nossos problemas no
manejo dos recursos naturais. A capacitac;ao de técnicos fl orestais. através de
cursos e trocas de experiencias internacionais, buscando conbecer melhor as
técnicas (florestais) empregadas na produc;ao, foi estimulada com assinatura
de convenios e viagens pagas pelo Governo brasileiro. A preocupaC;ao futura
com a escassez de madeiras para o mercado interno e a possibilidade de atingir
'9 Paulo Souza apresenta as grades de disciplinas dos cursos de silvicultor dos
seguintes países: Alemanha, Austrália, América central e América do Sul.
Bélgica. Bulgária, Burma, Canadá. Chipre, China, Dinamarca, Estados Unidos.
Espanha. Finlándia, Filipinas, Fran"a, Grécia, Holanda, Hungria, Inglaterra,
Itália, lugosJávia, India. lr3, Indochina, Jap30, Noruega, Polónia, Portugal,
Paquist30. Romenia, Rússia, Suécia, Suío;a, Tchecuslováquia, Tailándia e
Turquia. Propondo, a partir destas experiencias. uma grade curricular para
formar sílvicultore$ capazes de manejar as matas tropicais brasileiras.
10 Em Evoluo;do da Silvicultura, o autor faz um amplo levantamento dos principais
precursores da pesquisa florestal, como: Duhamel du Monceau, Enderlin, Hanig,
. . 16gk:8."~
No trecho austral de mata: atLiotiCil, e ntre o mar e o no Paromá,
00 chamado planalto meTid ionaL e em ilreas nudares genlmente
acima de 1.600 m de altitude, principalmente na Serra do Mar e
da Mantiqueira, a mata de altitude toma aspecto muito peculiar
Saussure, Liebig. O estudo destes autores va! abrir caminhos para os avan~os da
ciencia "orestal com estudos de fisiología vegetal. qu lmic;¡ agrlcol~, solos, etc.
JI Em breve análise dos currlculos e d~s linhas de pesquisas, disponibilb:ados
nos sites das universidades que formam engenheiros florestais no Brasil,
podemos constatar este fato. Quando iniciamos nossa pesquisa filemos um
breve levantamento d~s teses e disserta~ disponiveis na Biblioteca Nacional
do Río de Ja neiro, onde con5tatamos a predominlncta dos temas técnicos e a
dificuldade que estcs profisJionais tem para interpretar análises sociais.
n No site Ambiente FIorestaI, que publica anigos e pesquisas sobre o tema,
estes conceitos do definidos sempre no ambito da empresa floresta!' Definem
Silvicultura da seguinte fonna : "Entende-se por silvicultu ra, o ato de
criar e desenvolVCT povoamentos floresuis, satisf~lendo as necessidadcs
do mercado". www.ambientebrasil.com.br. Acessado em l8/CY]/~OO7 .
25 Roy Nash em suas análises sobre o Brasil ditia que cm curto espar¡:o de
tempo este seria vangllarda na prodll~ao de madeiras. e que era chegada
a hora de se "darem ordens de batalha, antes da partida do exercito". se
rererindo aos madeireiros norte americanos, que diante da escassez de
madciras em seu território, viriam para d explorar nos~ matas.
o agroaegódo Da Amaz6ala
O avan~o dos capitais exportadores sobre a fro nteira agrícola e consen-
tido e em alguns momentos incentivado pelo govemo, e tem levado a violentas
disputas por recursos naturais, especialmente terras férteis e bem localizadas,
ideais aos negócios dos grandes grupos transnacionais como a Monsanto. a
Cargill e a Bunge, que tem adquirido terras em consorcio com grandes proprie-
tários brasileiros, investidores no agrobusines nacional. Parte significativa das
terras na Amazonia hoje está ocupada por monocultivos agrícolas ou f1orestais.
O agronegócio esta localizado nos estados do Pará e Mato Grosso, já o agronegó-
cio florestal entrou fortemente nos estados do Pará, Maranhao e Amapá.
A Amazonia abriga atualmente os maiores latifundiários da história
brasileira, que segundo Ariovaldo U. Oliveira (2005) foram protegidos pelo
governo militar pós 64, quando reprimiram duramente todas as lutas dos
movimentos rurais de acesso a terra, concentrando apoio aos investimentos
privados, por meio de incentivos fiscais da Sudam, a pecuária na Amazonia.
A luta desencadeada pelos mOvimentos sociais revela a estratégia ilegal dos
que dizem serem proprietários de terras e sao contra a reforma agrária, mas
sao na verdade grileiros de terras fazem a apropria~ao privada do patrimonio
público.
392 ~llaDt ..
ralta de informar;:ao. Estes fatores sao comuns aos tres estados, e tem levado
a popula¡;ao trabalhadora local a aceitar muito mai:> facilmente as sedu¡;Oes
postas e impostas pelo agronegócio nestas regiOes. Uma das conseqüencias
desastrosas e a ocupar;:ao, pelo capital agroexportador florestal , das melhores
e mais bem localizadas terras na Amazónia Oriental. empurrando para bem
longe os pequenos agricultores locais, em conseqüe'ncia temas um aumento
dos conflitos sociais na regiao (Fanzeres: 2005). O nivel de conflito no campo
nestes tres estados, com parado com outras regiOes agrícolas brasileiras que
nao foram ocupadas pelo agronegócio, é apontado e'm Relatórios de ONGs e
Universidades como dos mais altos, CPT (2008), UFF'/ LENTO (2007). Os esta-
dos do Pará e Mato Grosso, com alta concentra¡;ao de agronegócio, estao entre
os mais violentos na Amazonia.
Para o Instituto do Homem e do Meio Ambiente na Amazonia (1 MAZON)
o aumento da devasta¡;ao da mata amazónica pode st:r creditada em parte aos
incentivos que o governo brasi leiro vem dando a peclllária . O governo, através
do Ministério da Agricultura, investiu RS 2. biJbOes na atividade de pecuária,
entre 2004 e 2007, período em que ocorreu aumento nos desmatamentos feitos
para abrir espar;o para a expansao desta atividade. Os subsidios governamen-
tais com taxas de juros mais baixas que o mercado, ff:Z com que muitos fazen-
deiros virassem pecuaristas, já que os ganhos acabavam sendo maiores que
o esperado, possibilitando cada vez mais a fuga para frente destes capitais.
Segundo o IMAZOM quase todo o desmatamento na Amazónia é ilegaL já que
o proprietário só pode desmatar 20% de sua propriedade, e para faze-Io pre-
cisa de licenr;:a do ¡BAMA. O exemplo da ilegalidade pode ser confirmado no
estado do Pará, que de acordo com a Secretaria de Meio Ambiente do Estado,
em 2007 só foi autorizado 12 quilometros quadrados, mas o Estado teve cinco
mil qui lómetros quadrados de desmatamentos (CPT: :1:008).
Relatórios de diversos organismos sao unanimes em apontar os des-
matamentos e entradas dos capitais agroexportadores como os príncipais
agentes no aumento dos conllitos sociais na Amazonia, e estes conflitos em
sua maioria estao ligados a disputas por terras. A Organiza~o dos Estados
lbero-Americanos para a Educar;:ao, Ciencia e Cultura (OEi), com o apoio
do Ministério da Saúde produziu um Mapa da Violencia dos Municípios
Brasileiros. Na confecr;:ao do Mapa se cruzou dados do PRODES (Projeto de
Monitoramento do Desmatamento na Amazonka L(:gal, por Satélite), e dos
100 municípios com altos índices de desmatamentQt na Amazonia, 61 esta~
entre os que apresentaram as maiores taxas de assassitnatos no país. Essas cida-
des representa m 10% dos municipios brasileiros, mas. em 2004, concentraram
71% do total de homicidios ocorridos no pais (Age:ncia Nacional 2008). O
arco do desmatamento é também o arco da violencia :DO Brasil.
A apropria¡;ao ilegal de terras e a ausencia do poder público nestes
municipios sao as causas principais dos ahos índices de violencia. Devemos
considerar também que o baixo nivel de organizar;:ao da sociedade civil para
pressionar O poder público e fazer valer seus direitos, favorece a manuten¡;ao
..........
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NA AMAZONIA BRASILEIRA
CAMILO TORRES
I"h.D. en el "re.. de Ciencus del J)eslIfrollo. Agrkultun. y SQcied.. d
de la UFR U - Univel"Sid .. de Fed .. raJ RUT¡¡I do Rio de h neiro.
Mag[ster en Pl¡¡neac!ón del Des.1rrollo en el Nüdro de AlIos Estudios Amazónicos
de lo Universidad Federal del Est<ldo de Pari - Brasil NAEA/UFPA
cumilOSllncMz6GGlwlrrwil.rom
40.
R~.
AhIItract
This essay attempts to discuss dilTerent approacbes about the use
development of tropical forests and the Amazon rainforest, proposed by scientific
disciplines and schools, in relation to the environment and the vision of researchers
about Amazonas' nativc cultures and inhabitants in the last twenty years. This
discussion displays the validity of these theoretical proposals about Amazonas
region's development and environment. Also attempts to evaluate the scientific,
politica!. and ideological components of these discourses; and their geopolitical
prominence regarding regional, national and internarional polltical power
discourses, and also their influences in specific cases of environment public politics
for Brazilian Amazon rainforest.
This essay will review approaches, hypothesis a[ld thesis proposed by the
Anglo-Saxon school from the United States; the Contineutal school that assembles
intellectuals from European formation; and the Brazilian school; regarding socio
cultural and environmental development of Ama:wnas' river basin.
--
Keywords: Amazon, environment public policy, biodivel'"Sity, programs, projects
ID~
Este ensaio pretende discutir diferentes abordagens que sobre o deseo-
volvimeoto do uso das florestas tropicais e da AmaZÓnia. tem sido lan~adas
pelos campos de disciplinas e escolas científicas em rela~;1o a quest;1o ambien-
tal, e pelas vi$(}es sobre os povos amazónicos retratadas pelos pesquisadores
que a visitaram a partir dos anos noventa do seculo passado. Bsta discussao
objetiva mostrar a validade destas propostas teóricas sobre o desenvolvimen-
to e o meio ambiente da regi;1o. Pretende avaHar os componentes científicos.
politicos, ideológicos. discursivos e em última instancia a relevancia geopo-
lítica destes discursos sobre a configura~ao dos poderes regional, nacional e
internacional. e sua influencia em casos representativos de políticas publicas
ambientais para a regiao amazónica brasileira.
Esta relevancia será estudada analisando as abordagens. aS hipóteses e
teses defendidaS pelas escolas anglo-saxa sediada nos Estados Unidos, a con-
tinental conformada por intelectuais de forma~ao europeia basicamente. e a
brasileira sobre o desenvolvimento sociocultural e ambiental da bacia amazó-
nica. Estas visOes disciplinares confluem para a formuJa~30 da conven~ao da
diversidade biológica em 1991 onde tra~am se as ¡inhas principais da politica
pu blica para a regiao amazónica neste inicio de milénio, porem. cristaliza as
fontes de debate atual pelo desenvolvimemo desta regiao, que aparecem regis-
trados quando a analise das iniciativas de politica é realizada.
Se afirma que na interpretac;.io do desenvolvimento sociocultural e
ambiental da Amazónia existem duas vertentes principais das quais deriva-se
urna vertente menor: a primeira. a originada no campo anglo-sad que promo-
ve a idéia de urna Amazónia sem potencial para desenvolvimento endógeno,
pelo caráter determinante dos fatores ambientais, culturais e históricos que a
afetam. Com o resultado de justificar estratégias de imerven~ao de reduzida
escala ou de conserva~ao da biodiversidade, que tem por trás a idéia de urna
Amazónia como reserva de recursos materiais universal. mas principalmente
dos Estados Unidos, desconhecendo a plena soberania sobre estes territórios.
A segunda, do campo disciplinar continental. tem por base a de-
rnonstra~ao da presen~a secular de povoadores na Amazónia. e de urna total
inter-rela~ao entre estes com a floresta. o que constituí um campo próprio
de sentido sobre a regiao. campo este que é a fonte dos recursos da regiao. O
410 camJloTorrH
Elinor Ostrom e outros; e neo-marxistas como O Connor, Marianne Schmink
e Stephen Bunker, tentando demostrar que os fatores que incidem nas mu-
dan~as medioambentais sao de origem ecológica principalmente. Por exem-
plo, estes autores defendem a tese de que com julgamentos a priori, teorias e
erros acerca da importancia ou primaria de certo t ipo de fatores políticos, na
explka~ao das mudan~as ambientais, auto nomea.dos ecólogos políticos tem
enfocado suas pesquisas, em urna pesquisa sobre políticas de recursos ou meio
ambiente natural. deixando de fora um conj unto de rela~Oes complexas da
analise de como as mudan~as ambientais sao produzidas (Vayda y Walters:
1999, 167).
Os ecólogos políticos querem visibilizar que as comunidades humanas
nao estao em equilíbrio homeostático ou ainda cm processo de adapta~ao a um
ambiente biótico ou abiótico. Eles insistem que existem influencias do sistema
económico e político e que estas sao muito importa.ntes ao ponto de pesquisar
exclusivamente estas. Ou seja colocam a "politica primeiro" que a ecología.
Os autores dizem que na realidade se postula urna "política sem ecología" cm
rea~ao a urna "ecología sem política" das décadas passadas.
Neste campo segundo os autores o que est.a senda pesquisado sao os
controles políticosou a contesta~ao política sobre re:cursos naturais e nao como
estes rec·ursos sao afetados pela contesta~ao do controle. Os autores dizem que
muitos ecólogos políticos tem colocado sua pratica a servi~o de agendas políti-
cas populistas e a romantismo verde, que acred ita CJue devolver o controle dos
recursos naturais as comunidades locais pode mitigar influencias do sistema
económico e político mais amplo e atingir um uso sustentável dos recursos.
Essas premissas dessa ecologia inicial mudaram nos anos noventa, e
agora se tecem pontes entre o materialismo redutivo do passado e a nova eco-
logia materialista, onde as visOes européias e brasileiras passam a ser mais
importantes, marcando mudan~as no olhar sobre a reJa~ao natureza e cultura
na Amazónia. Isto reflete-se nas ambivalencias criadas na tentativa de conci-
liar estas divergencias no arranjo realizado quando a formula~ao da conven~ao
da diversidade biológica, ande nega-se a importáJ:lcia do mercado na gestao
desta privilegiando os estados nacionais e legisla ..se sobre a apropriarrao da
biodiversidade beneficiando os agentes de mercado e confer indo poder de
ator estatal a agentes paraestatais no caso das ONGs, que passam a mediar a
relayao estado e mercado na formula~ao das politicas publicas para amazania.
4t 6 Camilo Torres
ficam sem iniciativa para agir de acordo a sua lógica concorrencial de mercado
e ma is ainda precisam da incomoda parceria com os Estados e seus sistemas
administrativo-juridicos para garantir os direitos de patente e propriedade
intelectual sobre os produtos desenvolvidos partindo da diversidade bioló-
gica. Assim o agentes do mercado agem como se estivessem num contexto
de superabundancia de recursos onde tudo é possível. e defrontam-se com a
certeza do Estado e da $ociedade Civil de que os recursos estao exauridos e
que precisa-se da coope ra~ao para garantir a persistencia do modelo de desen-
volvimento.
Rela~ao esta paradoxal entre direito público que mantém a diversidade
biológica como bem público, e ate certo ponto, de livre acesso, quando se tra-
ta de conserva~ao e uso sustentável. e o direito privado que cria as condi~Oes
para sua privatiza~ao, na forma de recursos genéticos e biotecnologia, como
meio de conservar e usar sustentavelmente esses recursos da diversidade. Nao
somente o acesso e uso dos recursos, senao também a p rivatiza~ao do exercício
da atividade de pesquisa cientifica e tecnológica, com o q ual é evidente a
necessidade de urna retomada do Estado de sua responsabilidade no campo
da educa~ao, a pesquisa e o desenvolvimento de técnicas nao privatizantes
dos recursos da diversidade biológica, e que aparenteme nte roi tida em conta
ao subordinar a atividade cient ifica e técnica ao controle estatal pois cada
vez mais deixa de ser urna atividade livre e pública para converter-se numa
atividade sujeita a demandas de mercado e privada, a e ntrada das rela~Oes
capitalistas na academia e na ciencia. Assim como o avan~o do controle extra
nacional das políticas económicas internas nacionais.
Nesse contexto das movimenta~Oes dos campos disciplinares no confli-
to sobre os caminhos do desenvolvimento para Amazónia, pretende-se neste
texto, também, contribuir para urna crítica das políticas públicas propostas
para o uso da terra na Amazónia, através, da analise comparativa de tres
programas derivados destas v isOes, q ue pretendem influenciar as políticas
públicas para o desenvolvimento geral da regiao. O Programa Piloto para a
Prote~ao das Florestas Tropicais do Brasil PPG7, o projeto Brasil Sustentável
e Democrático PBSD e o Projeto de Pesquisa Estado e Políticas Publicas na
Amazónia PEP PA . O texto se concentrara no referente as propostas relaciona-
das com o uso agrícola da diversidade biológica, entendendo que este aspecto
afeta diretamente a possibilidade de obter um caminho de desenvolvimento
para os POyOS e paisagens naturais da regiao amazónica.
4U camilo Torrea
a margem extensiva -nao fala-se de fronteira- sem a correspondente inten-
sifica~o dos centros nacionais de ocupa~ao antiga do Brasil. Assemelhado
com o modelo da economia extrativista industrial, ande a reduzida margem
de lucro auferido com a extra~ao dos minerais, dados os grandes custos de
investimento de capital e de trabalho, eram contornados com a extra¡,:ao em
grande escala do minério. O modelo técnico utilizado pelo nacional desenvol-
vimentismo inicialmente para isto foi a pecuária extensiva de produ~ao de
carne, que excluía as formas estabelecidas de produ~ao e criava urna sorte de
pecuária extratívista de grande escala na regíao.
No contexto da articula~ao da amazania com as Potencias informa-
cionais, atualmente a agricultura de soja cumpre este papel de incorpora¡,:ao
extrativista extensiva da regiao el economia brasileira e mundial. Isto significo
também urna mudan~a na estrutura fundiária, técnica, de crédito e de acu-
mula¡,:ao de capital na regiao. Negando a possibilidade da instala~o de um
capitalismo agrícola de base camponesa, a desconcentra¡,:ao da oferta de cré-
dito, O uso de pacotes técnicos criados localmente e a manuten~ao do modelo
fundiário anterior a ditadura militar.
Moreira Pinto (2000), coloca um questionamento similar no caso da
cria~ao da unidade de conserva~ao Serra das Andorinhas, no estado do Pará.
Durante o processo de implanta~ao puniu-se os moradores da regiao, retiran-
do 24.897 ha. do uso popular sem consultar a popula~ao, e sem resolver os
conflitos que já existiam pela terra. A cria~ao da unidade de conserva~ao teria
os mesmos efeitos sociais e ambientais, para a comunidade local, que a implan-
ta~o de urna grande explorar;30 agro-industrial. Pois se muda por completo
a estrutura fundiária regional-cria-se um "Iatifúndio da conserva~ao"-. Os
créditos sao orientados a atividades relacionadas como o ecoturismo, reOo-
restamento, fiscaliza~¡o e pesquisa básica. A acumula~30 de capital pasSil a
atividades e atores outros que a atividade produtiva local, como Oecoturismo
e a pesquisa básica em cabe\a de empresários de fora da área.
E.m rela~ao com as reservas extrativistas, Lobato de Lima (2000),
pergunta se as reservas sao "males menores" alternativos ao exodo rural, ou
urna estratégia imperialista de restri~ao ao desenvolvimento da Amazónia, ou
ainda um meio eficaz para evitar a faveliza~ao do campo. Revelando como sao
olhadas estas iniciativas desde a perspectiva da popuJa~ao nao tradicional e
que constitui o grosso da popular;ao da regiao.
Vários autores interessados no desenvolvimento da agricultura na
regiao amazónica, (Hurtienne 2001, Assis Da Costa 1997 y Torres S., 2000)
indicam que por fora das áreas de conserva~ao e as terras indígenas, onde
existe influencia do estado na~ao ou das ONGs, esta em gesta~ao um moví-
mento de retomada da atividade agrícola florestal, citarn-se os exemplos da
área de Mazagao no Amapá, regiao bragantina e da ilha de ltuqui no Pará,
ande a popula~ao sem estimulo externo esta promovendo a agricultura de
espécies perenes, revalorizando o pousio longo e adequando-o a condí~Oes de
alto adensamento populacional, mudan~a climática e crise económica, muitas
lI:egionaliz¡¡~lio-
Artlcula~o Internaclonaliza~lio Nacionaliza~lio
localiza~lio
...........
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GOBERNANZA DESDE LO
REGIONAL Y LO LOCAL
GLORIA GONZÁLEZ
ORDENAMIENTO TERRITORIAL EN CORREGIMIENTOS
...
-....
El 93"/0 del territorio departamental del Amazonas no cuenta con entidades
territoriales del nivel local - municipios, distritos o territorios indígenas-. tal
como lo prevé la Constitución Política de 1991. Ese territorio se encuentra bajo
la figura de corregimientos departamentales, ya declarada inconstitucional por la
Corte Constitucional a través de la Sentencia C-141 de 2001. Como consecuencia
de lo anterio r, la población no tiene: la debida participación y representación en
la conformación de su gobierno local; no se bt-neficia de los recursos que les son
entregados a las entidades territoriales locales y no cuenta con instrumentos de
planificación legalmente reconocidos para la definición de usos del suelo y ocupación
del terri torio.
Este escrito presenta los resultados y avances en la constitución de entidades
territoriales locales en la Amazonia colombiana; para ello retoma el caso del
municipio de Puerto Na riño-Amazonas y analiza si con la municipalización de ese
territorio se han dado soluciones a las problemáticas relacionadas con la ausencia
de entidades l'erritoriales del nivel local. Así mismo analiza algunas alternativas
que tienen dos corregimientos departamentales con características diferentes en
cuanto a población, territorio, figuras de ordenamiento territorial superpuestas y
economla, Tarapac.á y Miriti, para constituirse en entidades territoriales indígenas
y/o municipios.
Palabras claves: entidades territoriales, gobierno local. participación en los recursos,
corregimientos departamentales, entidades territoriales indígenas, municipios
CUOIdro 1
Árel d~l"UmentOlIItn conqlmlentos OepOll"Umenbles 2001, DepOll"Umentos H ~ZOfYs,
7- 39.238,93
' ' 5·542·335058
,,,,
5-343-861,266 4-012.514.2 1\"
23-390·495093 '9·693-954,67
.."
Fuent~ IGAC, 2001. CMtogDfi.o .:100.000
1974
vaupés Caruru
Taraira '99'
Guavlare
'990
El Retorno 1990
Vichada
ASU,.."
Autorld~d" que confluyen en el territorio
') Opinión manifestada por el curaciI mayor del resg uardo TICOYA
en noviembre del ilño:1008 en el semin;lIio taller HGobernilnu
AmbientiloJ en la Ama:w niil, aportes desde liI Ecologb Políticil".
Cuadro 4
Población
de los
Resguardos
indigenas Toda la Toda la Toda la
Beneficiarios legalmente poblaCión población población
constituidos municipal municipal municipal
y reportado
al ONP por
~deptentnced6n del~
Figura 2
Instrumentos de pI.. n ~ existentes en el munklplo de Puerto Narlño
CoaIDoád6a de _ mur-
del ·aDk:tph de r-to lIut60
Este municipio presenta una estructura territorial y poblacional simi-
lar a los corregimientos departamentales del Amazonas; por tanto. el análisis
del comportamiento de sus ingresos resulta de gran utilidad para establecer la
viabilidad o la posibilidad de aplicación del criterio de generación de ingresos
de libre destinación para las áreas con ausencia de régimen local.
Al revisar La composición de los ingresos municipales de Puerto Nariño
es posible identificar una alta dependencia de los recursos de destinación
especifica. Estos últimos provienen de las transferencias de recursos de la
Nación. los cuales correspondieron en 2005 al 97% y al 95% en el afio 2006.
Los ingresos de libre destinación - tributarios y no tributarios- sumaron un
total aproximado de S 120 Y $200 millones de pesos para los ai'los 2005 y 2006.
aportando sólo un)% y 5%. respectivamente. de los ingresos totales muni-
cipales. Los principales impuestos que componen los ingresos tributarios de
este municipio son el impuesto predial unificado. industria y comercio. juegos
permitidos. avisos y tableros y publicación de contratos. El cuadro 5 presenta
los ingresos del municipio de Puerto Nariflo para los años 2005 y 2006.
Aún cuando Puerto Narino lleva lo) años de vida municipal no consi-
gue cumplir con los criterios establecidos por la ley 617 de 2000. esto es. "con·
lar mínimo con ingresos corrientes de libre destinación anuales equivalnzus a
5.000 salarios mínimos mmsua/es vigentes'·. ,Cuál es entonces la posibilidad
de que las nueve áreas del departamento del Amazonas que actualmente no
cuentan con un régimen de autonomía local logren cumplir con estos criterios
y condiciones establecidos por la normatividad. si hasta ahora no tienen la
posibilidad de generar recursos de libre destinación?
Condu..",..
Si bien la municipalización de Puerto Narii'lo ha significado un avance
-sobre todo en lo relacionado con el acceso y la equida.d en la participación
de los recursos qu~ son asignados por la nación- o también ha significado un
aprendizaje en el funcionamiento del Estado para las autoridades indígenas.
95,0
Este aprendiza también puede verse como una burocratización de las autori-
dades indígenas, que han entrado en el esquema de organízación y adminis-
tración de los municipios.
El ejercicio de ordenamiento territorial para el municipio de Puerto
Nariño obliga a reconocer el estado legal del territorio para definir las compe-
tencias de ordenamiento territorial y la forma cómo deben llevarse a cabo. Aun
cuando el vado jurídico con relación a la definición de competencias de orde-
namie nto territorial en áreas de resguardo indígena permanezca, es necesario
abordar esta temática y proporcionar unos lineamientos daros para la articula-
ción entre las dos perspectivas de ordenamiento, la indígena y la no indígena,
y de esta manera minimizar los conflictos en los espacios de concertadón.
La municipalización de terr itorios traslapados totalmente con resguar-
dos indígenas genera duplicidad de autoridades municipales. recursos que le
son transferidos a la nación e instrumentos de planificación que hacen más
complejo y, en ocasiones, ineficiente el ejercicio de administración de un te-
rritorio municipal. Vale la pena, entonces, con el fin de eliminar duplicidades
que generan confusión e n el ejercicio de descentralización de las funciones
del Estado, estudiar la viabilidad de que territorios con estas características se
conviertan en entidades territoriales indígenas .
450 LinaMarlaHunado
Aateeedea~ de propa81J&8 de o,.,.... mleato ten1torla1
para "~to delAmuoau
En5alud
La Secretaría de Salud Departamental (SSD) coordina las actividades de
salud de acuerdo con la priorización que hacen las AATI. con base en los datos
epidemiológicos que sistematizan éstas desde hace varios años.
Capacitación de microscopistas e n comunidades identificadas como
prioritarias para la vigilancia y control del paludismo.
La SSD acogió la propuesta de AC IMA para descentralizar los siguien-
tes programas de salud : control de vectores, salud oral y vacunación.
El Plan de Atención Básica está diseñado con base en los duos epide-
miológicos más releva ntes del país y, por lo tanto, no se adecua a las caracte-
rísticas culturales, ambientales y geográficas del Amazonas. Por esta razón, la
SSD viene apoyando la construcción del PAB indígena de las AATlS.
Lo anterior muestra que, a pesar de que el Gobierno Nacional no ha
reg lamentado las disposiciones para que e n estos territorios se pueda ejercer
el gobierno local, las AATJ yel gobierno departamental han logrado estable-
cer un canal efectivo de comunicación formal, que les ba permitido llegar a
acuerdos, avanzar en el proceso de garantizar la gobernabilidad y disminuir
los conflictos en la administraciÓn del territorio.
Criterio 1: Identidad
Este criterio hace relación al territorio natural, el área y las cara cte·
rísticas económicas, sociales y culturales de la población. El 16 % del área
corregimental está superpuesta con el resguardo indígena Cotubé·Putumayo,
cuya población para el año 2007, segun cifras del DANE. corresponde a 2.093.
es decir, al 55 % del total. La cabecera corregimental se caracteriza por tener
una mayoritaria población no indígena, dedicada al comercio, mientras que
e n la zona rural se localiza de manera mayoritaria población indígena. De
acuerdo con datos del DANE para el año 2005, el 88% de la población de este
corregimiento es indígena" . Con relación a la organización de la población, las
autoridades indígenas de Tarapacá se encuentran organizadas a través de una
se adelanta
ASOMATA - Asociación de
Madereros de Tarapacá o"'
I
ubkadas al norte del
logrado obtener permiso
htcUreas, con el cedro
Es una organización c~ada hace aproximadamente tres ai\os.con
el fin de agrup4lr t.mUlas cam~jnas ba;o el ot!tttiVO coltctivo
de soIkttar al INCQOfR la titulación de tierras bajo la figura
de Reservas Naturales Campesinas. los enormes obsUwlos
jurídicos y poIitkos que encuentra la ha desmotivado
Comunitarias de Tarapad a los asociados, hasta el han I
reconocimiento de la pero
no han
Integrada por aproximadamente 26 mujeres, han adelantado
ASQMUCTAR - la
procesos de capacitación con el SINCHI en procesamiento de
Asoclacioo de Mujeres
frutas para la elaboración de productos de yalor agregado como
Comunitarias de Tarapad
conservas,
ASQAINTAM - Asociación
de Autoridades Indigen;rs la principal meta de ASOAINTAM es la de lograr constfuir una
propuest;r de constitución de un RajU¡tlW IlIdigen...
Criterio 2: PobladÓIJ
Para la creación de nuevos municipios. de acuerdo con lo establecido
en la Ley 617 de 2000. se requiere una población con un tamai\o mínimo de
14-000 habitantes. La población del departamento del Amazonas reportada
por el censo de 2005 es de 67.:126 personas, en un área aproximad .. de 11
millones de hectáreas.
Tarapacá tiene una extensión territorial aproximada de 900.000 hectá-
reas. que corresponden a18,22% del territorio departamental. Concentra una
población de ).775 habitantes y tiene una densidad habitaciona l por hectárea
de 0.004.
La población del municipio de Tarapacá no logra ser iguaJ a 14.000
babitantes. ni tampoco cum plir con la excepcionalidad que dispone el Decreto
2274 de 1991 de exigir sólo la mitad de la población para un área que pueda
constituirse como municipio.
Cuadro 10
de Of6eruomlenlo terrltOfI;t1 en el corre.lmlento dep;trbmenbl
~"!':~~~~~ de creiklón
Resguardo Aduche 19 88
Cl1terlo 2: Identidad
El 65 % del territorio corregimental de Mirití-Paraná se encuentra super-
puesto con cuatro grandes resguardos indígenas. En este territorio la población es
en su totalidad indígenal? y se destacan, entre otras etnias, las siguientes: Yucuna,
Matapí. Miraña, Bora, Matapí, Letuama, Tanimuka, Cubro. Cavillarí y Maku.
Crit6rlo 2: PobJad6n
El corregimiento de Mirití-Parami tien e u n a extenslOn territorial
aprox imada de 1.700.000 hectáreas, que corresponden al 15,42% del territo-
rio departamental. Concentra una población de 1.643 habitantes y tiene una
densidad habitacional por hectárea de 0.001.
La población del municipio de Mirití-Paraná no cumple con el criterio
de tener 14.000 habitantes ni tampoco con la excepcionalidad q ue dispone el
Decreto 2274 de 1991 de exigir sólo la mitad de la población para un área que
pueda constituirse como municipio. El crecimiento poblacional que ha tenido en
la u ltimas décadas no muestra q ue pueda llegar a cum plir oon este criterio, pues
pasó de tener 705 habitantes e n 1973, segun cifras del DANE, a 1.643 en el 2005.
Cuadro 12
--
ser invisibilizadas en estos análisis.
Glosario de abreviaturas
AATI: Asociaciones de Cabildos y/o Autoridades Tradicionales Indígenas
AC IMA: Asociación de Capitanes Indígenas del Miriti Amazonas
ACIYA: Asociación de Capitanes Indígenas del Yaigoje - Apaporis
Al PEA: Asociación Ind ígenas de La Pedrera Amazonas
AlZA: Asociación Indíge na de la Zona Arie..
ASOA INTAM: Asociación de Autoridades Indigenas de Tarapacá Amazonas
ASOCAM I: Asociación de Campesinos e Indígenas del Casco Urbano de La Pedrera
ASOHJCTA1: La Asociación de Familias Unidas Comunitarias de Tarapacá
ASOM ATA: Asociación de M;¡dereros de Tara pacá
ASO MUCTA I : La Asociación de Mujeres Comunitarias de Tarapacá
AZ ICATCII : Asociación Zonal Indígena de Capitanes Tradicion;¡les de La Chorrera
CIMTAR: Cabildo Ind ígenas Mayor de Tarapacá
CElADE: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía
CEPAl: Comisión EconómiC<ll para América Latina
COOUA: Corporación para el Desarrollo de la Biodiversidad del Amazonas
CO INPA: Co nsejo Indígena de Puerto Alegria
CON PES: Consejo Nacional de PoUtiC<ll Económica y Social
CO I POAMAZONIA: Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia
Cl iMA: Consejo Regional del Medio Amazonas
DAN!!: Departamento Administrativo Nacional de EstadLsticas
DNP: DepartamenlO Nacional de Plane.. dÓn
EO T: Esquema de Orde namiento Territorial
El I: Entidades Territoriales Indígenas
ICB F: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
INCOOEl: Institulo Colombiano de Desarrollo Rural
FONPEl: Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales
fN I : Fondo Nacional de Regallas
l OOT: Ley OrgániC<ll de Ordenamiento Territorial
INSTITUCIONAL
...
Retumen
Este articulo, cuya información se sustenta en una década de experiencia
en la gestión publica y en consultoría en el departamento del Amazonas, hace
precisiones claves para adelantar un ordenamiento territorial y ambiental con
justicia social que, además, oríente técnica y ambientalmente la producción local
de alimentos con sus consecuencias en seguridad y autonomía alimentaria. En la
primera parte presento información general sobre el departamento del Amazonas
en relación con la distribución de tierras y algunas figuras jurídico-territoriales
que permitan analizar políticas públicas. En la segunda parte. me concentro en
la distribución, acceso y uso de las tierras, distinguiendo distintas poblaciones
del departamento. Luego. discuto el dilema entre [a legalidad y legitimidad de las
tierras que ocupan los diferentes grupos poblacionales que habitan el departamento
y, por ultimo, abordo el tema del uso de las tierras adjudicadas u ocupadas por
los diferentes grupos poblacionales. Una conclusión que se puede resaltar es: el
departamento más grande del país prácticamente carece de tierras para asignar a
grupos demandantes. Ellas están justamente en manos de resguardos indígenas
en su mayoría y, en menor medida, en parques nacionales. Esto deberla implicar
una responsabilidad social de esas comunidades indígenas. Una consecuencia de
esta organización territorial y de la distribución de tierras es que poblaciones
minoritarias de colonos asentados hace muc ho tiempo y de otras poblaciones
campesinas o de desplazados recientemente llegados a la región, paradójicamente,
carecen de posibilidades de acceder legalmente a tierras. en circunstancias de falta de
reconocimiento de sus derechos como minorías o poblaciones vulnerables.
Palabras claves: Amazonas (Colombia), Poblaciones Amazónicas, Distribución de
tierras, Ordenamiento territorial. Ordenamiento social de la propiedad, Uso
de tierras
Ja_
Keywords: Amazonas (Colombia), Amazonas populations, land distribution,
territorial configuration, social configuration of property, use of land
) Desde la década de los )0. por motivación del mismo gobierno nacional
fueron ubicados colombianos en estas áreas de frontera para ejercer
presencia y soberanía nacional. Pero luego el mismo Estado, desconociendo
estas ocupaciones, declaro, mediante la Ley l ' de 1959, e5i1S áreas
como ZOllilS de reserva forestal para la economía de la nación.
T;lbl;l 2
Parques nacionales
naturales 1'868·380
,,,. I I
Esta eKtensión es aproximada.
Cerca de 50.000 ha esUn
Sustraccion de la reserva 61.000 constituidas como
0.55" I
forestal
l ' 1.
iIi
Es necesario adelantar un
estudio para clarificar esta cifra
ya que es ;Iproxlmad;l y son
ZOna de reserva forestal terrenos que se mantiene como
Reserva Económica de la NaciÓll,
de ley 2 de '959, sin ,00.000 4,55" admlnlsh;lda por MAVOT y
traslapar Corpoamazonla, pero muchos de
estos terrenos esUn ocupados
incluso desde el año 1930
Aunque son reconocidas las falencias del censo, éste constituye un pun-
to de partida importante para clarificar la conformación poblacional del depar-
tamento, aceptando que podría hablarse de aprox imaciones y/o tendencias:
l. El departamento del Amazonas alberga g ra n cantidad de población
indígena que constituye la mayoría, aunque no absol uta. En las cifras del
DANE, cerca del 42 % (18.673 personas) se reconoce como indígenas. A partir
de la configuración de los resguardos tanto del área de corregimientos como
del Trapecio, es decir, de los resguardos de Jos municipios, se puede pensar
que estas dieciocho mil personas podrían estar ocupando el 88,53% del de-
partamento.
2. Existe una población afrocolombiana identificable q ue constituye el
2'% del total. esto es, 874 personas, la cual está invisibilizada por completo en
el departamento. Se trata de habita ntes que por varias generaciones han apor-
tado al desarrollo del municipio de Leticia, principalmente, y que viven en su
casco urbano. En la actualidad tienen la voluntad de emprender proyectos de
desarrollo productivo en las ramas de ecoturismo y piscicultura, para lo cua l
requieren de tierra.
3. Otro grupo está constituido por más del 55% de población que no
se identifica con ninguna pertenencia étnica particular, es decir, cerca de
24.043 personas, entre las que estarían incluidos, por ejemplo, los boyacenses,
huilenses, costeños, caldenses, tolimenses, llaneros, cundinamarqueses y la
población desplazada por la violencia, proveniente de diversas regiones del
país y del mismo departamento. En esta misma población sin reconocimiento
étnico se encuentran Jos amazonenses, descendientes de aquellos colombia-
nos que vinieron a pelear en la Guerra con el Perú, así como también otros
amazonenses que ya no se reconocen como indígenas y viven en los cascos
urbanos, los cua les pueden ser considerados como indígenas no resguardados
y constituyen una población significativa.
Dentro de esta población "sin pertenencia étnica" no se pueden dejar
de mencionar los miembros de una comunidad mesiánica llamada "israelitas",
quienes se encuentran localizados en Tarapacá en Puerto Toro -comun idad de
Puerto Ezequiel-, y en el Municipio de Leticia, en un sector del rio Calderón
-comunidad de León de Juda-. Entre ambas poblaciones ya deben ser más
S Los registros civiles extemporJncos son una medida que ha tomado la Registraduria
en zonas de frontera para registnr, mediante el juramento de dos testigos, ~
pcrsonu supuestamente nacionales que diccn haber nacido en suelo Colombiano
y que permanecieron mucho tiempo en territorio pcrw.no o brasUero.
(j La anccstrali¡bd es tratada 5uperficialmente, sin un serio conocimiento de la
historia anuzónica, de los procesos de conflicto y poblamiento con participación de
lusitanos y misioneros, y de los conflictos intemnicos de los pueblos amawnicos.
Este tuto superficial puede ser poco a poco superado por los trabajos de la
Universidad Nacional de Colombia - Sede Amazonia, particularmente a través
de sus publicaciones y de los trabajos de posgrado en Estudios Amazónicos.
ubicados en las áreas no municipalizadas desempeñan un gran papel en la
conservación de recursos naturales y control del cambio climático. Sin embar-
ga, precisamente allí, en la Cborrera - Amazonas, según muestra la Fundación
Caminos de Identidad, FUCAI, que ha realizado trabajos serios en la región' ,
se presenta una sit uación de invisibilización de los niños ante la existencia de
un gran problema de desnutrición y maltrato infantil.
En este contexto cabe preguntarse por qué, después de algunos pro-
gramas de seguridad alimentaria finan ciados y ejecutados por e ntidades del
nivel local y nacional, no se han mantenido los culti vos y crías de animales.
Se pueden dar muchas respuestas, y cada una just ifi caría el fracaso de los
proyectos, pero esto debe a nalizarse no sólo desde los problemas y falencias
institucionales, sino t'a mbién desde la pérdida paulatina de costumbres an-
cestrales y/o tradicionales, entre ellas, de una importantísima, como es la
chagra - fuente de alimentos, salud e incluso fertilidad- , pero también desde
la pérdida del amor que los indígenas tenían por los niños y del respeto por
los ancianos.
Pero la situación de los resguardos cercanos a los cascos urbanos, prin-
cipalmente de Leticia, es igual de preocupante, ya que al estar más cerca, se
ve más directamente el cam bio cultural y el abandono de los resguardos: la
chagra podría estar desapareciendo, impulsada por los programas asistencia-
listas del Gobierno Nacional y por la situación de maltrato y violencia intra-
familiar que es recurrente, sumada al consumo de alcohol, particularmente de
la cachal,':a brasilera de mala calidad y muy barata, y a la drogadicción, que
son el pan de cada día.
La movilización de población indígena hacia el casco urbano e n busca
de mejores oportunidades y de cercanía y facilidad para que los niños ingre-
sen a los centros ed ucativos, está fomentando que las personas dejen de pro-
ducir en terrenos del resguardo para terminar empleándose como peones en
casas y fincas del casco urbano, o en otros muchos casos como mototaxistas,
lo cual lleva a un detrimento de la calidad de v ida de esta población, ya que
dejan de consumir alimentos tradicionales que eran producidos en la chagra
y se cambia la alimentación al consumo de alimentos enlatados, como atún,
sardinas (los paisanos dicen hoy comimos pescado de mar) y frotjifo, en el mejor
de los casos, al tiempo que disminuye la frecuencia de alimentación por que
los recursos económicos DO alcanzan. Los niños SO D llevados a las guarderías
de Bienestar Familiar (las cuales no tienen la capacidad para cubrir toda la
demanda).
No es extraño encontrar en estos momentos niños y jóvenes indígenas
que, aunque están registrados en los censos de los resguardos, en muchos
casos no comen o no han comido en su vida, por ejemplo, asaí, milpesos o
mojojoi, debido a que son niños criados con bienestarina. A esto se suma el
hecho de vivir e n casas de inquilinato, donde comparten muchas veces un
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5<ln J..... n de los Pirenw "',~ W~. 46 ..... 181m
TOTAl 9']08.867 ha 264' m
urbanos. Estas personas más que el mismo Estado hacen soberanía nacional. La
solución sería buscar legalizar sus ocupaciones para que así también se lograran
iniciar programas de capacitación y financiación con legitimidad y legalidad y
con tecnologías amigables con el ambiente amazónico que ocupan.
Con el discurso ambientalista han sido muy criticadas e incluso judicia-
Iizadas estas comunidades israelitas ocupantes de las áreas de reserva forestal,
pero ellos no han tenido la posibilidad de recibir apoyo institucional que orien-
te sus sistemas productivos. Por esto se propuso la posibilidad de constituir
Zonas de Reserva Campesina que sería una figu ra que eventualmente expresa
mejor el empalme entre las necesidades de la gente y aspiraciones de corte
ambiental.
...
UNA EXPERIENCIA COMUNITARIA Y PARTICIPATIVA
DE CONSERVACiÓN Y ORDENAMIENTO
'"
R_ _
La Undosa project involv~d local communities and greatly impacted them through
participatory dialogues (diálogo de saberes) framed in the singularities oC the
cultural and environmental context where those cornmunltles live. The area in
which the project was carried out is characterized as a very complex region because
there were illicit crops, llIegal armed groups, and there were also high levels oC
individualisrn among peasants. The project achieved the objective oCtransCorming
the traditional peasant ways oC seeing Ihe Amazonian environment so that the
communities might tau in account environmental sustainability criteria, critical for
the recovery and protection of nalural resources in the area. This article follows the
personal experlence of the coordinator oC La Undosa project as well as surnrnarizes
and analyzes Ihe actlons taun in it.
Keywords: loc.al communities, particip.atory dialogues, cultural and ~nvironmental
conleXI, environmental sustainability crit~ria
Departamento
Este tipo de realidades, en ultimas, es la razón por la cual el Guaviare
sigue siendo una "tierra muy lejana", dado que para la opinión publica o el
"comun de las gentes" estas situaciones ocurren muy lejos y, por tanto, sólo
las viven a través de los periódicos, la radio o la televisión, seguramente sin
sentir, O querer sentir, sus efectos, con lo cual alejan de su realidad la ocurren-
cia de estos hechos innumerables, alejando, al mismo tiempo, los territorios
donde ellos t ienen lugar.
El Departamento del Guaviare ha mantenido una connotación de "le-
janía" con respecto al interior del país, a pesar de encontrase tan sólo a 400
Kilómetros al sur de la ciudad de Bogotá (en línea recta no más de 270 kiló-
metros, distancia inferior, a la existente entre Bogotá y Cali). Esto se explica
por las dificultades que existieron para poder acceder a esta región ante la
ausencia de una via consolidada, lo que tan sólo se ha logrado en Jos ultimos
tres años. En la actualidad, el tiempo de viaje entre San José y Bogotá, en un
recorrido normal, se ha logrado reducir de más o menos 24 a 7 horas.
A pesar de lo anterior, San José del Guaviare (y el Guaviare en general)
continua siendo un territorio muy " lejano" para los habitantes del centro del
país, más aún cuando aquí se concentran las fuerzas guerriUeras y paramilita-
res, se hacen liberaciones publicitadas en todo el país (Clara Rojas, Operación
"Jaque", etc.); se capturan, mueren naturalmente o "dan de baja" a delin-
cuentes perseguidos por la fuerza publica ("Gafas" y "César", "Tirofijo", "El
Negro Acacia"); aparecen tribus indígenas (Nukak Maku), que tan sólo eran
.......dano.
La población inicial entre la cual se escogerían los usuarios del proyec··
to pertenecía a las veredas que se indican en el cuadro 1.
Dentro de este universo de 14 veredas, dos de ellas, Buena Vista Il y
Playa Güio, pertenecen al ecosistema de vega de río (Guaviare) y, junto COIlI
Tres Tejas (en la planicie amazónica), son las únicas veredas que no tienen Ur.1
cont.acto directo con el afloramiento rocoso, au nq ue si se encuentr¡¡n en su
periferia. El área de todas estas veredas se muestra en el cuadro 2.
Esta área está habitada por 47 1 familias. A partir del reporte de 446 d(~
ellas, nos encontramos con la siguiente situación, que ejemplifica muy bien lal
situación de esta porción del territorio del Guaviare (véase Cuadro ).
El área total de estos 446 predios es de 27.156 hectáreas. Los bosques
tan sólo representan el 28,39% de ellas (7.710 Has). Rastrojos son 3.798
ha (1),99 %) y en pastos nos encontramos con una superficie de J2.186 mi
(44,87% ) de la misma. En cultivos ta n sólo encontramos 514 hectáreas (1 ,89%).
El resto se compone de áreas naturales que no pueden ser intervenidas con el
Las floRe, desde las famosas "columnas de marcha", que se desplauron por las
riberas de los ríos Duda y Guayabero, provenientes de la Zona del Pato, han
sido las tradicionales detentadoras de l poder político de estos territorios. Sin su
consentimiento expreso no se puede hacer presencia institucional en estas veredas.
En nuestro caso, prohibieron nuestro accionar porque, según ellos, obededa a
pollticas del Plan Colombia y, por lo tanLO, no concedieron la anuencia esperada.
Se buscó otra alternativa a trav~s de ACAlIGUA, organización comunitaria
creada en el 100] y que cobijaba a todas estas veredas, pero, igualmente, el
grupo guerrillero no estuvo de acuerdo, Impidiendo el accio nar comunitario,
por lo que estas veredas no fueron incluidas en el area de trabajo, a pesar del
querer de sus gentes, quienes en muchas ocasiones posteriores manifestaron
su interés y se lamenta.ron de esta decisión que no por las "annitS de la razón",
sino por la "rawn de las armas", fue Impuesta. en este sector de la Serranía.
BONITA ",
NUEVO TOLlMA
LA PIZAUA
LA S DflICIAS
"
"
Cuadro 2
Ana de las Vfftdas que tltnen contado con ti aftoramltnto rocoso
Vr.edJ " dt ~,,! "~J'
El TIGRE 1.687.94
PUERTO ARTURO 90',35
El RETIRO S.l~l
LA fUGUITA z.p9.>9
NUEVO TOLIMA "')'.47
MONSERRAT(
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LAS BRISAS
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LOS NARANJOS
EL RAUDAL
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&OCAS DELG . .,,,,
BAJO GUAYABERO •
HUMEDAL C.OOR:AOO •
,,. ....." •
TOTALES 5....89.56 18.8¡".7> 36.9 6"
Fuente: Slsteml de InfoflNclón Geog.Uico. CINOofJ'. "'oyecto COMAN E/O zoo¡
~teg1a de goberublUdad
Establecer, fundamentados en el diálogo, las bases que permitan lal
articulación entre los diversos sectores comunitarios, económicos, políticos e:
institucionales y la concertación y actuación conjunta y complementaria en:
espacios de construcción permanente.
Este es el marco referencial en el cual nos debíamos mover para efec..
tuar la implementación del Proyecto Serranía de La Lindosa.
) Seguramente las titulaciones que se hicieron con posterioridad al año 1989 sobre
el área de preservación de la Serranía deban ser reversadas y sus tenedores
indemnizados o reubicados. De todas formas, el hecho de que las entidades
a las cuales les correspondía esta tarea no tomann a su debido tiempo las
medidas necnarias para su delimitación y definición origina esta asignación
oficial de terrenos no asignables. De otra parte. la figura de camantjo podría
dar una salida a esta transgresión. en la medida en que haya un verdadero
compromiso entre el Estado y el "propietario" de hacer cumplir y cumplir las
normas de conservación y protección del área. de forma que éste se convierta
en un "guardabosque" y derive sus Ingresos del cumplimiento de esta labor.
ptanHlc::adoa pncUal
Esta acción institucional de CINDAP, que se desarrolló en el marco dd
Proyecto La Lindosa con más de 200 familias inicialmente, es el punto de partida
para la toma de conciencia personal y comunitaria sobre los valores ambientales
del territorio y la necesidad indiscutible' de su recuperación y conservación .
Huerta caN,..
Al área de parcela rotacional se le anexa un encierro adicional de 12
x Il metros, en malla plástica, en donde se ubica la huerta familiar para la
producción de hortalizas, (habichuela, pepino cohombro, cebolla, cilantro,
ají. tomate, lechuga, col. pimentón, rábano), y otras especies aromáticas y
Abooos orgánicxn
Los abonos organicos fueron un complemento esencial del esquema
productivo implementado basicamente para seguridad alimentaria y huerta
fam iliar, au nque, dependiendo de las cantidades producidas, se podían cubrir
los arreglos agroforestales y silvopastoriles. Esta producción -elaborada con
boñiga de ganado, melaza, mantillo de bosque, desechos vegetales y alguna
adición de minerales- presenta una excelente solución para la pobreza y Ii-
mitantes de los suelos y para el mantenimiento de una producción constante
en sitios predefinidos. Por otra parte, se constituye en un esquema de ahorro
económico, dados los altísimos costos de los insumos en zona, al tiempo que
permite ir introduciendo a las familias en la producción orgánica como base
del consumo familiar y, posteriormente, de la producción de excedentes co-
mercializables.
Las unidades de abonos orgánicos se establecieron en 204 predios, de
los cuales desaparecieron 94 en el t ranscurso del proyecto, quedando en fun-
-
cionamiento 110 unidades.
7 Vale la peoa aclarar que. según los infonnes emitidos por los organismos
nacionales e inlernacioDales de control de ilícitos. el máximo número de
hectáreas que se han reportado en cultivos de coca en el departamento
del Guaviare es de 17.000. De otro lado, la superficie praderlzada. tan sólo
en el área sustraída de la reserva forestal de la Amazonia (462.000 ha). es
casi de )00.000 hectáreas. de donde se puede inferir directamente que el
gran deforestador ha sido la producción ganadera, dado que parte de los
excedentes generados por la coca fueron invertidos en compra de ganado.
COIr-dMIcPMe
El Proyecto La Lindosa, fi nanciado por La Embajada de los Países Bajos
y orientado y administrado por ECOFONDO, dl:spués de una intervención de
cuatro años (X 11/ 2004 a XI/2008), deja una serie de resultados, enseñanzas y
planteamientos que pueden ser elementos de l.os cuales se parta para la im-
plementación de experiencias similares en otras regiones amazónicas del país.
La producción de base de coca constituye una I.imitante real y concreta
que desestimula al campesino para asumi r cua.lquier acción institucional de
apoyo para la superación de su problemática. Mientras las comunidades cam-
pesinas se encuentren inmersas dentro de su cultivo y procesamiento, casi
que independiente del precio vigente pagado por el kilo de pasta básica, éstas
mantendrán su dependencia de esta alternativa, que para ellas representa una
mayor seguridad tanto por la clarid<1d de m<1nejo que tienen del sistema, como
por que reciben periódicamente dinero en eft!ctivo, que, aunque no cubra
todos los costos de inversión, les representa una entrada monetaria efectiva
para sus necesidades básic<1s.
En el caso del Guaviare tan sólo la .acción del Programa Familias
Guardabosques" con su remuneración en dinero logró romper esta dependencia
Este Programa, con su ~poyo en dinero efectivo a las familias campesinas, posibilitó
la erradicación de la coca en áreas cercanas a las cabeceras municipales, donde sus
efectos eran ya menores por las acciones de control estatal. Toda el area del proyecto
La Undosa. con excepción de la vereda Tres Tejas, fue cubierta por el 'FGI.
..........
CIN PAP . 11Iformes ¡«lIiros ~es¡ralesy JiMI. lOO5. loo6. lrxTJ. 1008.
Del C.liro P.. Julio Roberto. lrxTJ. Corporilción par.. 1.. InvestigJlción y Dcsólrrollo
Agropecuario . CINOA 1'. CorruJlIejo eh la lO1Ia eh prtsuvaci6rl de la Stm:mia de la
UlIdosa y su árt'a eh illflrmu:ia. CartillJl. SJln Jose del GUJlvUire. p. 48.
V.. negu R.. DeyJl nin. R.. miro Ocampo Gutiérrez. Luz Adriana Rodríguez Porras. 1006.
Corporación pan el desarrollo Sosteni ble del norte u oriente amazóni co CDA .
Secciona] Guaviare. Plall de Mallejo zOlla de p,ysuvaci6rl ~lI{a eh la UlIdosa y su
á,ya dt illflutnda. 2006-2018. Documento Tecnico. San José del Guavlare. p. 343. 1'.
Edición.
AMAZÓNICO" EN EL AMAZONAS
GLORIA GONZÁLEZ
Economista de I~ Universid~d N~don~1 de Colombil,
Estudios de especialización en lúbilal en p~íses ~mnónicO$ del Núcleo de Alt os
Estudios Amazónicos de la Universidad FwenJ del Par" en iIJ",uil.
Desde el ai'lo 2004 forlN p,arte del equipo de trabajo de la Corporación
p;!ra La DefenSll de la 8iodiversidad Amazónica y, por condUCI:O de
6ta, de la Unidad RcgioruoJ Am.uonla del ECOfONVO
glori"hag@gmail.com
'"
RelJUm en
AbIItract
This article presents the so called "Programa Amazónico" undertaken by
Codeba, a NGO thal operates in l he department of Amazonas, led by an indigenous
woman, and financed by lhe Dutch Embassy during 2004-2008. Through sorne
central topics such as land managcrnent, governabilil y, lhe so called "Iife plans"
(planes de vida) arnong other topics, this project worked lo strengtening the
autonorny ofthc indigenous peoples ofthe Amazon. This work implied nol only
interaction with indigenous communities and leaden¡, but also with sute national
and local agencies than normally are prejudiced or hostUe to this people. Sorne of
Ihe results ofthe project shows sorne positive changes of this prejudiccd attitude.
Furlhcrmore, the "Surnmit of Ancient indigenous people" of Ihe Amazonas Ihat took
place in september of 2008, is a legacy that express dee p aspirations for their fu ture,
lhe path towards sustanability, and it is one of lhe key achievcmcnts of lhe projecl.
Keywords: land management, governability, autonorny ofthe indigenous peoples,
Jife plans
lnb'OducdÓD
La Amazonia colom biana, en el contexto contemporáneo, es una re-
gión estratégica para el país, para la comunidad internacional. para el cap ita l
nacional y tra ns nacional. Así ha sido e ntendido desde la Corporación para la
Defensa de la Biodiversidad Amazónica, Codeba, y desde allí asumió la pro-
p uesta y ejecución del "Programa Amazónico", Gue eurre finales d el año 2004
has ta finales d el año 2008 contó con el apoyo y cofinanciación del Gobierno
de los Países Rajos, a traves de su Embajada en Colombia.
Este Programa, desde los ámbi tos locales de su ejecución, ha hecho
ev identes las tensiones que se expresan en u n a región donde las palabras
Coacau.t6a
El Programa Amazónico apoyó procesos que los pueblos indígenas ya
venían desarrollando para fortalecer su organización y autonomía, así como
sus estrategias económicas, que enmarcamos dentro de la concepción de un
desarrollo sostenible con visión indlgena que incorpora como elemento cen-
tral los "Planes de Vida". Mucho se avanzó, pero queda todavía mucho por
hacer en una sociedad que aún no acepta o comprende adecuadamente la
diversidad cultural y el respeto por los derechos de los pueblos indígenas. Un
asunto de principios que inspi ró el Programa Amazónico, aquí presentado,
resalta el sentido dado a la "palabra comprometida". Por ello, destacamos lo
señalado por los ancia nos en la Cumbre celebrada en Puerto Nariño:
Los ilndilnos solicitiln que los plilnes de vidil entren en las
ordenanzas y en los acuerdos de los municipios. Que el gobernador con
la potestad que tiene, haga un mandato para estos tres años para lograr
cumplir. Nosotros venimos representando y haciendo el camino, hemos
venido a sembrar chagra y la dejamos acá Pilra que ustedes la cuiden
y esperemos que dé frutos. Nosotros cuidaremos y cumpliremos y el
gobernador que también cumpla. Este don lo ha dado el Creador y 10
que ha dado el Creador no se puede dejar. La cultura indígena es vivir
en unión entre los pueblos y unidos tambié n las autoridades civiles,
militares y eclesi..isticas, la unión nos hace libres, nos da la paz. Esta
palabra lo está dando la manicuera, es [a que queda. Dejo estas palabras
de abundancia, no vayan a buscar mucha crítica, respetar; el respeto es
la más grande fuerza del hombre (Andana Marcclo Buinaje).
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