Te has preguntado si alguna vez en tu vida te has considerado una persona única, si en algún

momento no has tenido que seguir a alguien para encajar en algún lugar, si quizás hubieras pisado
la misma opinión o el mismo actuar de alguien atrás… Siempre optamos por repetir algún ritmo o
apeguéo que se nos quede en observar o compartir con una persona, algunas veces nos sentimos
bien porque vimos que la otra persona disfruto al hacer lo mismo, viste su sonrisa y también como
su entorno accedió a que ella actuara así, por eso hoy en día existe una copia tras otra hasta que
se vuelve moda o viral… No es malo que imites alguna persona que consideres especial o ídolo
para ti, me refiero a esas acciones que no llevan a nada bien, por ejemplo la droga, es una parte
cívica que todo mundo hace, la volvieron así tan común como estar en un parque y disfrutar de un
helado, la volvieron medicamento para sentirse bien, le dicen amiga los que andan solos y ni decir
de los que habitan la calle creo que para ellos es su único aliento. Y así la gente pase, observe y
vea lo poco que es sentarse y consumir siempre lo pasan por alto, porque no ponerse en los
zapatos de esa persona, un solemne problema o un error lo llevo a estar allí, siempre optamos por
juzgar o como otros débiles a imitar, en vez de tener la oportunidad de sentarse al lado de aquella
y entender su problema, no es que seas la maravilla y logres que cambie de opinión, pero lo que si
le hace falta a este país es que nos pongamos en pie de toda la clase de personas que habitan a
nuestro alrededor… ¿Te has preguntado que esconde un niño en un parque, una embarazada en
su maletín, un estudiante en sus bolsillos, un bombero en su casco, una bailarina en su calzado de
ballet, un habitante en su lona o quizás un anciano en su bastón? Jamás verdad, siempre
pensamos en nosotros, somos egoístas rara vez nos ponemos en el lugar de otro, solo juzgamos y
abrimos nuestra bocota sin saber que había antes de aquello que consideras malo y que tú jamás
haríamos. No solo la droga afecta a este país, la falta de educación y respeto así mismo es otro
causante a esta inundación de problemas que muchas veces consideras un asco de ciudad, pero
no nos damos cuenta que el principal error de aquellos somos nosotros mismo al no valorar cada
parte que nos rodea, sin querer cada persona aporta algo en nuestras vidas, el de la tienda te da
de comer, el carnicero aporta para tus cenas, el heladero te da un toque especial con tu pareja, el
minutero te da segundos para conectarte con tu familia, el noticiero te informa en la clase de
mundo que estas y demás y tú que aportas el mecanismo de dinero que ellos necesitan al igual
que tú de alguna manera… Dejemos de ser irracionales y de monos cuenta que así la otra persona
no sea de tu misma clase o mismo rango, debes entender que todos estamos atados a todos y que
en algún punto de nuestra existencia uno dependerá del otro, seamos más colombianos, seamos
ese granito de arena que decimos ser de verdad, seamos esa clase de persona que el mundo
necesita, dejémonos de quejar tanto por lo poco que existe y empecemos a sembrar frutos para
las personas que vienen quizás hasta tus propios hijos…

Yineth Toloza.