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CYCLUS

Que la basura sea un problema ambiental es ampliamente reconocido. Los rellenos sanitarios y botaderos de basura que
circundan las zonas urbanas en toda América Latina representan una fuente de contaminación; financiarlos significa un
reto importante para el común de las municipalidades. Es más, la población extremadamente pobre que a menudo
construyen casuchas cerca de los vertederos y subsisten de escarbar la basura, tienden a ser víctimas de severos
problemas de salud, que ponen en peligro la salud pública. La basura no biodegradable, por su carácter tóxico, es la que
más daño ocasiona – como por ejemplo, los neumáticos. El ultra-ciclaje, traducido del inglés up-cycling, representa una
novedosa y potencialmente valiosa forma de reducir el impacto negativo de los residuos al ingeniar nuevas usos a
materiales desechados. Es diferente al reciclaje tradicional porque busca darle mayor valor agregado al material
desechado. Por ejemplo, las botellas se pueden supra-reciclar en floreros, cestas, recipientes para lápices, juguetes, cajas
para envolver regalos, jarrones o faroles; se puede decorar con pintura o papel de colores y darle un toque original. Al
convertirla en un nuevo producto, los consumidores se ahorran dinero, el medio ambiente lo agradece y se le da una vida
más larga a los productos. Esto era lo que buscaban Ximena Vélez y Jorge Burgos al dar inicio a Cyclus, su primera empresa.
La misión de Cyclus era producir y comercializar objetos de diseño a partir de residuos, generar empleo para los menos
favorecidos, educar a los consumidores a través de sus productos y construir su empresa.

Cyclus utilizaba neumáticos desechados como materia prima para sus productos. En Colombia, los neumáticos, localmente
conocidos como llantas, representan un residuo importante; se estima que cada año se desechan 61.000 toneladas de
neumáticos y llantas. Se les considera tóxicos porque contienen metales pesados que no se descomponen. Además, al ser
desechados inadecuadamente contaminan el agua. Era práctica común en los talleres mecánicos y de montaje de
neumáticos desecharlos sin control sanitario alguno, o quemarlos – lo cual liberaba emisiones tóxicas al aire. Al recoger
neumáticos y producir accesorios de alta gama, Cyclus no solo evitaba la contaminación del ambiente sino que creaba
valor al impulsar una nueva cadena productiva; los recicladores obtenían ingresos al recoger material desechado, los
operarios al servicio de Cyclus obtenían empleo, las tiendas de moda vendían los accesorios y los consumidores obtenían
la satisfacción de adquirir productos duraderos de buen diseño.

Cyclus producía, además de bolsos, maletines, bolsas de mano, billeteras y porta documentos. Los emprendedores
pensaban que la empresa podría desarrollar un mercado de consumo masivo, en razón de la calidad del diseño, su
funcionalidad, comodidad y el valor social y ambiental que implicaba ser un producto “ultra-ciclado”. Uno de sus productos
estrella, introducido al mercado en 2007, era el “pangolín”, un morral inspirado en el cascarón de un armadillo y producido
a partir de neumáticos reciclados. Los productos se diseñaban y producían en el taller de Cyclus. La materia prima era
obtenida en pequeños talleres de reparación de neumáticos en la ciudad de Bogotá. Eder Bayona, reciclador informal, se
convirtió en el principal proveedor. Mensualmente, Cyclus compraba hasta USD 1.500 en neumáticos desechados. Otros
materiales, como lonas, espumas y herrajes, eran adquiridos en el mercado de mayoristas en Bogotá. En el taller de Cyclus,
dirigido por Jorge, trabajaban 20 operarios en los procesos de producción, que abarcaban la selección, lavado y corte del
material, seguido de labores requeridas para amoldarlo, teñirlo y coserlo. Los emprendedores se cuidaban del impacto
ambiental de sus procesos de producción e insumos utilizados, por ejemplo, al emplear un detergente ecológico. Además,
procuraban mantener un clima de colaboración entre los trabajadores, el 70% de los cuales provenía de grupos
vulnerables de la sociedad con difícil acceso al mercado laboral. En los primeros seis años Cyclus comercializaba sus
productos a través de pequeñas tiendas al detal. En 2007 abrió su primer local de ventas directas en Bogotá, dio inicio a
ventas directas por internet, y logró establecer convenios con empresas mayoristas en Francia, Holanda y España.

El mercado para los productos de Cyclus se centraba en jóvenes universitarios que llevaban un estilo de vida urbano; un
nicho de mercado donde la moda la determinaban tendencias cambiantes de nuevos conceptos, tecnologías y
aplicaciones. Además, los clientes de Cyclus se identificaban con los valores ambientales y sociales que comunicaban sus
productos. En el argot del eco-marketing, estos consumidores se denominaban LOHAS, siglas en ingles de Lifestyles of
Health and Sustainability. Esta tipología de consumidores, estaba interesada en seguir patrones de compra compatibles
con el desarrollo sostenible, la justicia social y la salud. Uno de los factores de compra más importante para estos
consumidores era la calidad, seguido de la relación calidad-precio y la búsqueda de servicios innovadores. Según una
fuente internacional, el consumidor LOHAS se distinguía por: (i) sus hábitos de consumo amigables con el medio ambiente,
(ii) ser socialmente activo en apoyo al medio ambiente, (iii) ser ávidos compradores de nuevos productos, que
recomendaban a otros consumidores y contaban con alto poder de compra. Los mercados de los jóvenes Lohas se
concentraban en Norteamérica y Europa, particularmente en países como Alemania, Inglaterra, Holanda, y Francia
Conformaban aproximadamente el 20 % del mercado, con tendencia creciente. En los mercados de América Latina, los
LOHAS aún ocupaban un nicho pequeño. Solo en Brasil y Argentina empezaban a aparecer en los estudios de mercado4.
Como marcas competidoras de Cyclus en los referidos mercados figuraban Veja, Freitag, Eastpak, Puncture, Balkan Tango
y Demano. Al igual de los productos de Cyclus, sus productos se comercializaban mediante portales de Internet. Por
ejemplo, www.everythingcarz.com ofrecía bolsos elaborados a partir de neumáticos desde USD 35 hasta USD 285;
www.thedailygreen.com ofrecía productos elaborados con cinturones de seguridad a partir de USD 69 hasta USD 138 y
www.greatgreengoods.com ofrecía productos desde USD 69 hasta USD 244. Para promover ventas Cyclus participaba en
ferias nacionales e internacionales como Pret a Porter de Paris, Ethical Fashion Paris, The Brandery Barcelona, Trend Set,
Jam y Early Bird en Alemania, Miami Fashion Week, Dutch Design Week, Interbike Las Vegas USA, Festival Urbano de Moda
de Bogota, Leath Show Colombia, Expo Artesanias y la Feria del Hogar. Las ferias eran un medio importante para promover
la venta del producto y para percibir las tendencias de moda para las nuevas colecciones.

Los emprendedores de Cyclus, los esposos Ximena Vélez y Jorge Burgos, son oriundos de Bogotá y provienen de familias
de clase media. Ximena participó en los primeros proyectos de reciclaje del Colegio Sagrado Corazón. En el colegio también
aprendió la importancia de conservar la naturaleza. En [la universidad estudió Diseño Industrial y trabajó en su primer
proyecto comunitario. Como parte de un curso denominado “Problemas Colombianos”, desarrolló un proyecto de
capacitación donde enseñó a mujeres de barrios marginados cómo producir y vender aromáticas a partir de hierbas
silvestres. Fueron estas experiencias en el colegio y la universidad que marcaron su visión de la sostenibilidad y la
necesidad de propiciarla. Además, encontró en el diseño una manera para poner en práctica su lógica de aprovechar
materiales desechados e involucrar a la población desfavorecida en la producción de objetos de calidad y valor agregado.
Jorge, también diseñador industrial, conoció a Ximena en la universidad. También creció en Bogotá dentro la complejidad
de una ciudad de casi cinco millones de habitantes. Desde niño estaba consciente de la contaminación y las diferencias
sociales.

Sin embargo, fue en la universidad cuando comenzó su interés en la sostenibilidad. Al realizar su proyecto de grado
conoció las bondades de materiales reciclados como latas, botellas de plástico y neumáticos. Ximena y Jorge se ennoviaron
y juntos desarrollaron su proyecto de grado. Lo titularon “El diseño como herramienta para la sostenibilidad”. En la tesis
identificaron flujos de residuos aptos para el ultra-ciclaje. Además, conceptualizaron productos de valor agregado a partir
de materiales como la lona utilizada por camiones para cubrir su carga y la posibilidad de fabricar bolsos y carteras a partir
de neumáticos. Pensaron también en fabricar sillones y mesas a partir de desechos como sillas de buses, lavadoras y otros
objetos. Según Ximena: “El buen diseño agrega estética, estilo y sencillez”.

Cyclus ha obtenido varios premios a lo largo de su existencia. En 2005, se le otorgó el Premio Nacional de Producción mas
Limpia, como también el de mejor eco-producto Industrial Bioexpo; en 2008, el Ministerio de Comercio e Industria
reconoció la empresa por su diseño ejemplar; y en 2009, el Premio Nacional de Exportaciones y una Mención de Honor
por parte de Premios Portafolio. Así mismo, algunos clientes de Cyclus han difundido en la prensa información sobre su
labor en favor de la sostenibilidad. Los premios han dado visibilidad a Cyclus principalmente a ante instituciones,
programas de apoyo empresarial y algunos clientes grandes y ha generado “free-press” en revistas nacionales e
internaciones de opinión y de diseño.

Envés como nuevo comienzo:

Ximena y Jorge continuaron dedicándole tiempo a la segunda línea de servicios y productos publicitarios ofrecidos al
mercado corporativo. En septiembre de 2011 fundaron su nueva empresa, Envés. Ximena comenta que Envés simboliza
“en vez de hacerlo mal, hágalo bien”; “hacerlo bien” significa utilizar el sentido común, respetando a las personas y el
medio ambiente, principio coherente con la lógica de la sostenibilidad. Envés busca comunicar esta coherencia en sus
mensajes publicitarios –los mismos valores e ideas que apoyaron su tesis de grado, y que formaban la carta de navegación
de su primer emprendimiento: Cyclus, ahora Envés. Envés diseña y produce productos publicitarios para grandes empresas
y clientes que buscan divulgar su compromiso con la conservación ambiental y la responsabilidad social (ecomarketing).
El modelo de negocio de Envés parte del desarrollo y la realización de proyectos integrales, desde su misma
conceptualización hasta su realización; de allí que el servicio ofrecido a un determinado cliente, para ser rentable, requiere
alcanzar cierto volumen. Ello puede constituir de material publicitario así como imprimir la marca del cliente en bolsas,
estuches e insumos de oficina. Por ejemplo, para una empresa petrolera, Envés desarrolló el diseño de agendas y
pequeños cuadernos de apuntes utilizados para promover relaciones institucionales. Los cuadernos fueron fabricados con
materiales reciclados, tintas ecológicas y papel derivado de buchón. Además los productos eran fabricados por personas
vulnerables vinculadas a la Fundación Molino de Papel, ubicada al lado de la represa del Muña, aledaña a Bogotá. Gracias
al contrato con la empresa petrolera, se generaron ingresos a 25 madres cabeza de familia y se reforzó la reputación de
responsabilidad social de la empresa.

En Envés trabajan actualmente cuatro personas; Ximena y Jorge como directores de proyecto y gerente general,
respectivamente, el hermano de Jorge, Oscar, como diseñador gráfico y Jamy, una comunicadora social como consultora
de proyectos. Todos obtienen su ingreso principal de la empresa. Además, Envés trabaja con una imprenta como
proveedora fija de sus productos, y con tres asociaciones de mujeres dedicadas a fabricar productos promocionales y de
eco-marketing. La oficina de Envés se encuentra en un barrio bohemio de Bogotá, cerca a la casa de Ximena y Jorge. Es
una oficina pequeña y amena, que respira un ambiente de diseño y creatividad. Como empresa joven, es un reto de
mantener un flujo de caja suficiente para cumplir con los gastos de nómina. Aunque facturó USD 200.000 en su primer
año, los empleados de Envés reciben su remuneración con base en un contrato por prestación de servicios. Es una
prioridad para los socios de la organización convertir esta forma de contratación en empleos fijos, para ser coherentes
con sus principios y valores.

Envés como empresa B: Aunque frustrados por la experiencia tenida con su primera empresa, Jorge y Ximena siguen
insistiendo en la sostenibilidad como concepto lógico y única forma de hacer negocio. Estos valores que inicialmente
caracterizaron a Cyclus, ahora siguen vigentes en Envés: generar valor social, ambiental y económico a través del buen
diseño. Cuando participaron en un conversatorio empresarial organizado para promover el modelo de certificación de las
empresas B, inmediatamente se sintieron atraídos por sus principios y requisitos. Les llamó la atención poder incluir en
los estatutos de Envés el compromiso de la empresa con la sostenibilidad. Además, simpatizaban con la comunidad
mundial de [las] empresas B ya certificadas. Al formar parte de un grupo significativo de empresas comprometidas con
valores de sostenibilidad como opción de negocio, se fortalecería la identidad de su negocio y el camino que se proponían
emprender. En efecto, el sello de empresa B era compatible con su filosofía y legitimaba sus valores y estrategias de
negocio. No dudaron en aplicar y fueron certificados como empresa B en febrero de 2013. El futuro de la pareja
emprendedora Ximena Vélez y Jorge Burgos está por conocerse. La experiencia con Cyclus y las perspectivas de Envés los
reta a consolidar su capacidad gerencial.

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