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(PDF) Monografia Bioseguridad
(PDF) Monografia Bioseguridad
INTRODUCCION
El uso de normas efectivas de control y prevención, así como las medidas de protección
universal permitirán evitar la contaminación cruzada entre pacientes, el personal auxiliar
del consultorio y hasta de pacientes al profesional de la Odontología o al asistente y
viceversa.
1
2. OBJETIVOS
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
a. CONCEPTO:
Para mantener su estado de salud, todas las persona; deben ser informadas sobre
causas de las enfermedades, modalidades de transmisión, agentes responsables y
métodos de prevención.
Estas normas nos indican cómo hacer para cometer menos errores y sufrir pocos
accidentes y, si ellos ocurren, cómo debemos minimizar sus consecuencias.
Entonces es preciso tomar medidas protectoras tanto para protegernos coma para
proteger a las personas que están bajo nuestro cuidado. Durante el trabajo es
esencial tener en cuenta los principios básicos de bioseguridad.
b.1. Universalidad:
Implica considerar que toda persona puede estar infectada. Asimismo, considerar
todo fluido corporal como potencialmente contaminante. Las medidas deben
involucrar a todos los pacientes de todos los servicios, independientemente de
conocer o no su serología. Todo el personal debe seguir las precauciones estándares
rutinariamente para prevenir la exposición de la piel y de las membranas mucosas, en
todas las situaciones que puedan dar origen a accidentes, estando o no previsto el
contacto con sangre o cualquier otro fluido corporal del paciente. Estas precauciones,
deben ser aplicadas para TODAS las personas sin excepción ni distinción,
independientemente de presentar o no patologías.
b.1.1.1. inmunización
Riesgo medio
Punción con aguja
Herida con sangrado con un Instrumento visiblemente contaminado de sangre
Exposición de piel no íntegra
Exposición de la conjuntiva a sangre o fluidos biológicos contaminados con sangre
Riesgo bajo
Lesión superficial sin sangrado
Exposición de lesión cicatrizada o mucosa a sangre o fluidos biológicos
Si la fuente es de bajo riesgo no es necesario establecer medidas de profilaxis ya que los
fármacos tienen importantes efectos colaterales.
Riesgo nulo
Contaminación de piel íntegra con sangre
Lesión con elementos no visiblemente contaminados con sangre
DENUNCIA DE ACCIDENTE
Elaboración del documento de denuncia del accidente
Denuncia ante el organismo competente en seguridad e higiene en el trabajo
Denuncia en comisaría
Técnica:
aproximadamente 30 seg.
Técnica:
Es el lavado realizado por los integrantes del equipo quirúrgico antes de su ingreso al
quirófano, siempre esta indicado un jabón antiséptico. Recordar que el uso del cepillado
no es necesaria para reducir la carga microbiana cuando se utiliza antiséptico con
efectos residual.
Elementos críticos
Son el material quirúrgico, las fresas, las tijeras, las sondas periodontales, los
instrumentos de corte, las agujas, las hojas de bisturí, las fresas odontológicas
quirúrgicas, etc.
Elementos semicríticos
Los elementos semicríticos son aquellos en los que sólo es previsible el contacto con
membranas y mucosas, o con piel herida, pero que no penetran en los tejidos blandos, ni
entran en contacto con vasos sanguíneos o tejidos estériles como el hueso. Son
aspiradores, tubos, espejos, portapastas, portamalgamas, portaimpresiones, piezas de
mano, etc. Se trata de una categoría controvertida, ya que forman parte de ella
instrumentos que, por sus connotaciones de invasividad y contaminación, podrían
incluirse en la categoría anterior.
Los elementos no críticos son los que están exclusivamente destinados a prestaciones
que no implican contacto con membranas o mucosas, sino sólo con piel íntegra.
b.1.2.1.2. esterilización
La esterilización es el procedimiento por el cual se destruye todo organismo vivo, patógeno
o no, y en sus formas vegetativas o de espora.
Según la normativa EN 556, se define como estéril un elemento o producto carente de
organismos vivos.
Tradicionalmente, las formas más comunes de esterilización física con calor en los
consultorios dentales han sido las de vapor saturado, vapores químicos o calor seco.
La bolsa secundaria es la que puede contener uno o más productos, cada uno de los
cuales está a su vez j contenido en una bolsa primaria.
Fase de prevacío: al inicio del ciclo, una bomba (bomba de vacío) aspira el aire de la
cámara de esterilización. Esta fase resulta indispensable, ya que el aire de la cámara
actúa como barrera aislante, impidiendo la penetración uniforme y difusa del vapor. La
existencia de burbujas de aire podría impedir que en el interior de ellas se alcanzaran las
temperaturas de esterilización y la difusión del vapor de manera uniforme.
Entrada de vapor: después de la expulsión del aire de! interior de la cámara se produce
la entrada de vapor. La sustitución de aire por vapor sucede en varias etapas (autoclaves
de vacío fraccionado). Una vez concluida la fase de prevacío y la sustitución del aire por
vapor, la cámara se encuentra a una presión superior a la atmosférica, lo que implica un
incremento del punto de ebullición del agua y un vapor más caliente.
Fase de esterilización: al alcanzar una temperatura de 134 °C, el material contenido
en el autoclave queda en contacto con el vapor durante el tiempo necesario para eliminar
las formas vegetativas y las esporas.
Expulsión del vapor y secado: una vez transcurrido ese período, el vapor es expulsado
y se procede al secado térmico o por vacío.
La última fase del ciclo consiste en recuperar el valor de presión atmosférica (equilibrio
bárico) en la cámara de esterilización.
Parámetros de esterilización
Humedad: el vapor que se utiliza debe estar siempre saturado, es decir, con un
contenido líquido no superior al 3%, sin aire ni gases condensables. El factor humedad
no es, por tanto, variable.
En los últimos años, las exigencias para la esterilización en la consulta odontológica han
cambiado. El hecho de recurrir cada vez más frecuentemente a tratamientos quirúrgicos e
implantológicos y la necesidad de esterilizar instrumentos envasados, cuerpos huecos y
materiales porosos, no sólo requiere la verificación de la esterilización, sino también la
certeza de que esta se mantiene hasta el momento del uso del elemento esterilizado.
Los instrumentos sin cavidades, que constituyen el tipo de carga más «fácil» de
esterilizar.
Los cuerpos porosos son los tejidos y se dividen a su vez en dos clases:
Clase a: batas o tejidos, cofias y gorros, vendajes quirúrgicos, toallas, etc.
Clase b: gasas o pequeñas piezas de tejido o material poroso en general.
Los cuerpos huecos son los instrumentos cuya estructura implica en sí misma un
obstáculo para la penetración del vapor y se diferencian en:
Clase a: turbinas, piezas de mano, dispositivos con orificios ciegos o pequeños, fresas
huecas para implantología, etc.
Clase b: cánulas de aspiración con cavidades grandes ,a través de las cuales el
vapor pasa con facilidad.
Segunda clasificación: diferencia los materiales según el modo en que se cargan en
el autoclave. Pueden ser materiales sueltos, envasados o en paquetes quirúrgicos, a
elección del operador y en función de su uso.
La carga de tipo S está formada por pequeñas piezas de material poroso (gasas, rollos de
algodón), los cuerpos huecos de tipo b (cánulas con cavidades grandes), termoplásticos
resistentes e instrumentos sólidos no envasados.
Las bolsas deben ser extraídas de la autoclave una vez enfriadas. La extracción en
caliente produce condensación en su interior y, en consecuencia, humedad, debido al
choque térmico con respecto a la temperatura ambiente.
Si la bolsa está seca, los poros del papel especial se cierran y los microorganismos
quedan fuera de la bolsa durante un tiempo prolongado. A la inversa, si está húmeda o
mojada pierde su impermeabilidad a los microorganismos.
Microprocesador
Temperatura.
Tiempo.
Presión.
Humedad.
El conjunto del sistema de esterilización es monitoriza-do de manera continua por el
microprocesador, que es capaz de detectar anomalías y de interrumpir de inmediato el
ciclo. Permite, además, visualizar e imprimir gráficas que sirven para documentar la
eficacia del proceso.
Impresora
Tarjeta de memoria
La norma DIN 58946-6: 2002 regula la ejecución cíe las pruebas diarias y la puesta en
funcionamiento de los grandes dispositivos de esterilización a vapor. En la actualidad, las
pautas generales para estas instalaciones tienden a ser asimilables a las de las
autoclaves pequeñas utilizadas en las consultas odontológicas. No obstante, para estos,
en el caso de los autoclaves de tipo B, se recomienda el uso del test Helix, según la
normativa EN-867-5, y no la prueba de Bowie y Dick.
Los controles tienen como objetivo verificar la eficacia de la esterilización en todas sus
fases: correcta limpieza de los instrumentos, colocación de la carga y funcionamiento del
aparato. Estos controles pueden ser de dos tipos: las diarias de control y las de
indicadores de proceso o indicadores de esterilidad químicos, físicos o biológicos.
A efectos legales, toda la documentación referida a los procesos de esterilización debe
ser archivada y conservada durante al menos dos años con las fichas de registro de los
indicadores químicos, los resultados de la lectura de los controles biológicos, el
mantenimiento del autoclave y las verificaciones de convalidación efectuadas durante
el año.
Sirven para garantizar al usuario y al fabricante los datos que confirman la calidad y la
eficacia del autoclave.
Se llevan a cabo sólo en aparatos de clase B, dotados de bomba de vacío, y son las
siguientes:
Prueba de vacío.
Prueba de Bowie y Dick
Test Helix
Prueba de vacio
En pequeños esterilizadores a vapor, esta prueba sólo sirve para diagnosticar los errores
en caso de mal funcionamiento; por ejemplo, en el caso de que la máquina no supere el
test Helix. No es necesario realizar la prueba de vacío a diario, salvo indicación expresa del
fabricante. No obstante, puede resultar útil efectuar el ciclo de esterilización al vacío,
puesto que por medio de él se eliminan los residuos de condensación del día anterior.
Además, la esterilización al vacío precalienta el dispositivo. Todos los fabricantes aportarán
indicaciones sobre la necesidad de efectuar la esterilización al vacío.
Indicadores de esterilización
Los indicadores de esterilización pueden diferenciarse en tres tipos: indicadores químicos
de proceso, indicadores químicos de esterilización e indicadores biológicos de
esterilización.
Indicadores químicos de proceso
Son los indicadores químicos, no biológicos, de banda móvil y sirven para la valoración
de varios parámetros. Se introducen en el interior del envase en cada proceso,
aseguran que el vapor ha penetrado dentro y permiten la confirmación inmediata y fiable
de la esterilización.
¿Cuál es la razón de elegir las esporas como indicadores de esterilidad? Las esporas
bacterianas no son más que una forma de defensa para la supervivencia de ciertas
especies de microorganismos que, en condiciones de vida «imposibles», esporulan
para resistir a esas condiciones de temperatura, la desecación o la falta de nutrientes.
Dada esta capacidad de resistencia, la prueba de eficacia de la esterilización basada en
las esporas lleva implícita la presunción de que todas las demás formas de vida —
vírica, bacteriana o fúngica— han sido eliminadas,
Si las condiciones en las que las esporas sobreviven se ven modificadas, las esporas
germinan transformándose de nuevo en bacterias.
Por ello se aconseja que este tipo de pruebas se realice los viernes por la tarde. Se
presentan en viales flexibles de polipropileno, preenvasados y que contienen esporas de
Bacillns stearo-tertnophillus (no patógenas), y una ampolla interna con un medio de
cultivo. La conformación del tapón permite la penetración del vapor en su interior.
Esta prueba debería llevarse a cabo con una frecuencia proporcional a la del uso del
autoclave. Si el aparato se emplea varias veces al día durante cinco días a la
semana, es recomendable realizarla con periodicidad semanal.
Los indicadores pueden decolorarse con el tiempo, por lo que no es posible prever
cómo se presentará un indicador perfectamente coloreado en un plazo de cinco años o
más. Por ello es necesario documentar por escrito la fecha en que la prueba fue
realizada con éxito.
b.1.2.1.3. desinfección
La desinfección es el proceso físico o químico con el que cualquier patógeno puede ser
destruido, inactivado o reducido a niveles de seguridad. No todas las formas bacterianas
son destruidas, ya que, por ejemplo, las esporas continúan siendo viables. Así pues, un
objeto desinfectado no es estéril.
Se define como desinfectante todo aquel agente químico que se utiliza sobre superficies
inanimadas.
Se define como antiséptica todo aquel agente químico que se aplica sobre la piel y las
mucosas.
Se define como esterilización química el uso de una sustancia capaz de eliminar la carga
microbiana patógena en el ser humano, incluidas las esporas bacterianas y fungicas.
Resistencia bacteriana
Utilización incorrecta.
Uso indiscriminado.
Empleo sin motivo.
Concentración y tiempo de contacto erróneos.
Pequeños virus no lipidícos: más resistentes que los lipidícos por ausencia de células
grasas en superficie y (VHA, polio, rinovirus), requieren un nivel intermedio.
Virus lipídicos de dimensiones medias (virus de la gripe, VIH, VHB, perles): requieren un
nivel medio / bajo.
Para hongos poco resistentes, como Candida y Aspergilus, es suficiente un nivel bajo.
Requisitos de un desinfectante
Es muy difícil que un solo producto contenga todas las propiedades y requerimientos
aquí indicados, por lo que se suele recurrirá combinaciones de sustancias para
Favorecer sus efectos sinérgicos. Es necesario que el personal encargado de la
desinfección tenga un perfecto conocimiento de los productos utilizados. Las diluciones
mal preparadas o el almacenaje inadecuado hacen que ciertas sustancias pierdan su
actividad.
Así pues, es esencial seguir fielmente los protocolos y las instrucciones de uso.
Seguir al pie de la letra las indicaciones sobre dosificación del fabricante: una
solución más concentrada de lo indicado no implica un mayor poder desinfectante y
sí en cambio mayores probabilidades de efectos colaterales, mientras que una menos
concentrada tendrá menor capacidad de descontaminación.
Introducir en la solución desinfectante instrumentos secos y que no goteen, dado que
el agua añadida diluiría la solución con la consiguiente pérdida de capacidad.
Sobre todo, saber cuál es el compuesto químico activo en el producto que se utiliza.
Debemos insistir en este punto, ya que es frecuente que en las consultas odontológicas
se tienda a centrar la atención en la capacidad del personal auxiliar de sillón y a ignorar o
infravalorar la importancia del papel del mantenimiento del instrumental, del tratamiento
de residuos especiales o de la limpieza de la unidad, que corresponde a la persona
responsable de la esterilización.
Formaldehído.
Glutaraldehído al 2%.
Polifenoles y glutaraldehído.
Ácido peracético al 0,26%.
Adazona y ácido peracético.
EDTA + sales peroxidantes.
Complejo monopersulfato de potasio + cloruro de sodio.
Los desinfectantes de nivel intermedio actúan sobre casi todos los microorganismos,
pero no sobre las esporas son:
Los desinfectantes de bajo nivel actúan sobre algunas formas vegetativas bacterianas,
ciertos hongos y virus lipidícos, pero no sobre Mycobncteritim:
Efectos colaterales: el glutaraldehído es tóxico tanto por contacto con la piel y las
mucosas como por inhalación, en concentraciones superiores al 0,5%. Para usarlo es
obligatoria la ventilación forzada con aparatos adecuados o por medio de capas
aspirantes. También son prescriptivas las medidas de protección personal siempre que
se vayan a emplear aldehídos glutáricos.
Algunas investigaciones recientes han puesto de manifiesto que este producto es uno de
los empleados en los consultorios odontológicos italianos. Cabe considerar que estos
productos tienen similar eficacia, por lo que sería ciertamente aconsejable su reemplazo,
dado su toxicidad.
Espectro de acción: los hipocloritos (la lejía de uso doméstico) se cuentan entre los
compuestos de cloro más empleados por ser potentes germicidas, resultar además
económicos y, a las concentraciones de uso, poco tóxicos para el ser humano.
Presentan una buena eficacia biocida y un espectro de acción amplio, que comprende
bacterias grampositivas y gramnegativas, hongos y virus.
Estabilidad: deben diluirse a diario en agua destilada (1:10), por ser inestables con el
tiempo. En presencia de material orgánico, ven reducida su actividad microbicida.
Uso en el ámbito odontológico: los compuestos de cloro son elegidos sobre todo para
la desinfección de elementos no críticos o semicríticos, como las impresiones y prótesis
que se envían al laboratorio o se reciben de él, el agua de las cubetas, las superficies
rugosas, los circuitos hídricos y el lavado endocanalar.
Efectos colaterales: a largo plazo alteran los materiales plásticos o de goma. Se ha de
prestar atención al limpiar el sillón odontológico, cuya superficie podría llegar a rasgarse.
También son corrosivos para los metales. Presentan un olor intenso y poco agradable y
pueden ser irritantes para ojos y piel.
Se cuentan entre los desinfectantes de más amplio espectro de acción, ya que son
activos frente a bacterias yampositivas y gramnegativas, levaduras, hongos y virus
lipidíeos. Se emplean en la desinfección de unidades odontológicas, mesas y tableros
portainstrumentos, lámparas, superficies de trabajo y superficies en general.
Espectro de acción: las sales de amonio cuaternario son tensioactivos catiónicos con
poder desinfectante de bajo nivel. No son activos contra M. tuberculosis y son fácilmente
inactivables por materiales orgánicos. A concentraciones de entre el 0,1% y el 1%, son
buenos detergentes y emulsionantes, atóxicos a las concentraciones de uso, solubles en
medios acuosos y alcohólicos, de alta estabilidad, bajo coste, inodoros e incoloros. Se
usan en limpieza y desinfección de suelos, paredes y superficies no críticas.
Fichas de seguridad
Los materiales tienen que ir acompañados de fichas de seguridad que por ley han de ser
proporcionadas por el fabricante. En ellas se recogen las contraindicaciones de uso y los
dispositivos de protección que hay que aplicar al utilizarlos. Las fichas de seguridad y de
utilización de productos peligrosos deben ser recogidas y archivadas. Todo el personal
debe estar convenientemente informado de los contenidos de esas fichas para adaptarse
a las medidas de seguridad incluidas en ellas.
Las fichas deben de contener la siguiente información:
Explosivos.
Combustibles.
Muy inflamables.
Fácilmente inflamables.
Inflamables.
Muy tóxicos.
Tóxicos.
Nocivos.
Corrosivos.
Irritantes.
Sensibilizantes.
Carcinógenos.
Mutágenos.
Tóxicos para el ciclo reproductivo.
Peligrosos para el medio ambiente.
Mantenimiento de instrumental, materiales y superficies
Los operadores han de ser igualmente protegidos de los riesgos de infección por
manejo de instrumentos contaminados.
Así pues, las acciones deberán plantearse sobre la base de la máxima seguridad para
prevenir el riesgo de infección cruzada. La descontaminación, la desinfección y la
esterilización están reguladas por las correspondientes disposiciones legales, que se
orientan a establecer los requisitos mínimos indispensables para proteger a trabajadores
y pacientes. El material y el instrumental utilizados para la realización de los
procedimientos clínicos sobre el paciente han de trasladarse a la zona de
esterilización, adoptando las pertinentes medidas de seguridad. A este respecto es
indispensable:
Descontaminación
Detersión
Control y mantenimiento
Empaquetado
Los instrumentos articulados constituidos por dos elementos, como tijeras o pinzas,
han de esterilizarse en posición abierta.
desinfectadora Ventajas
Los que presenten puntas o bordes cortantes han de envolverse en gasa para evitar
posibles perforaciones. Al introducirlos en las bolsas, es conveniente presionar para
hacer salir la mayor cantidad posible de aire, con el fin de evitar el inflamiento y la rotura.
Las bolsas transparentes para esterilización deben permanecer secas y sin dañar.
Han de estar perfectamente cerradas y selladas con cinta autoclavable, de modo que el
personal pueda verificar si han sido abiertas durante .el período de almacenaje.
Conservación
Cada envase debe ser fácilmente identificable, y los que tengan una fecha más antigua
han de colocarse en la parte frontal, de modo que se utilicen antes.
b.1.3. Manejo del ambiente odontológico
Cubiertas descartables:
La jeringa de agua y aire de la unidad debe ser protegida entre paciente y paciente.
(Fig. 15)
El local asistencial deberá contar de paredes y pisos de fácil lavado, evitando apliques
innecesarios o materiales rugosos o porosos que dificulten la higiene del consultorio.
La salivera deberá ser higienizada después de cada paciente eliminando todo tipo de
residuos que se pudieran acumular, debiendo utilizar desinfectantes químicos. La mesa
de trabajo deberá mantenerse en buenas condiciones de higiene durante toda la jornada
de trabajo. Para lograrlo es recomendable colocar sobre el mismo papel descartable, que
se cambiará luego de la atención de cada paciente.
En dicha mesa de trabajo sólo deberá estar el equipamiento necesario para la atención
de cada paciente. Se deberá evitar expresamente que el porta residuos se encuentre en
dicha mesa de trabajo.
Con relación al foco se debe forrar el mango del mismo con una bolsita de nylon que
deberá ser cambiada después de cada paciente.
El instrumental deberá ser esterilizado o desinfectado en cajas cerradas o envuelto
correctamente en papel, identificando para cada caso la fecha en que dicho
procedimiento se realizó.
Las fresas deben ser esterilizadas o desinfectadas como el resto del material y
guardadas en cajas metálicas. No se las debe colocar para su uso en un fresero. Luego
de ser utilizadas con un paciente, se debe proceder conforme al resto del instrumental
sucio. No deben utilizarse las vitrinas para exponer el material fuera de las condiciones
anteriormente señaladas.
La limpieza de turbinas se podrá realizar utilizando compresas embebidas en
glutaraldehído o alcohol con las concentraciones recomendadas, debiéndose realizar tal
procedimiento de higiene luego de ser utilizadas con cada paciente. La esterilización y
desinfección de los materiales reutilizables directamente vinculados a la atención de
pacientes deberán seguir la secuencia siguiente:
El material sucio deberá ser primeramente sumergido en una solución de hipoclorito al
0.5% o glutaraldehído al 2% durante 20 minutos.
Luego se procederá al cepillado con detergente neutro o enzimático a fin de remover
la materia orgánica.
Enjuagado con abundante agua corriente de arrastre y secado.
Finalmente esterilizado o desinfectado (ver "Métodos de esterilización y
desinfección").
Tazas de goma, espátulas y cubetas no metálicas se desinfectarán con glutaraldehído al
2% durante 20 minutos o hipoclorito de sodio al 0.5% 20 minutos o aplicando alcohol 70º
C mediante fricción mecánica.
Debe recordarse que las sustancias químicas desinfectantes deben ajustarse a las
recomendaciones de sus fabricantes, tanto en lo que se refiere al tiempo de exposición
de los materiales para asegurar la desinfección, como a su validez luego de ser
preparadas.
1. Tanto Ud. Como su personal auxiliar utilicen siempre guantes descartables, barbijos
(no de tela), si no usa anteojos colóquese protectores oculares con paneles
laterales, ya que estos brindan una protección total. Utilice ambo y coloque
camisolín sobre el ambo cuando realice prácticas operativas.
2. En cuanto a sus manos, protéjalas lavándolas con jabón antiséptico, pueden ser de
iodopovidona o clorexidina de 2% antes de colocarse los guantes y al retirarlos. No
se seque con toallas de tela, hágalo con toallas de papel descartable. Si durante la
atención del paciente, éstos guantes se perforan o desgarran, se deben descartar
inmediatamente colocándose un par nuevo. Cambie los guantes con cada paciente,
no los reutilice, recuerde que el látex va perdiendo consistencia y se va haciendo
más poroso, permitiendo el pasaje de microorganismos muy pequeños como los
virus. Un guante nuevo reduce en un 50% el riesgo de infección si se produjere un
accidente, (pinchazo con agujas u otro instrumental contaminado). En caso de
pacientes de alto riesgo, utilice doble par de guantes.
3. Manipule con cuidado el instrumental filoso y punzante, (bisturíes, sindesmótonos,
elevadores y en especial agujas). Recuerde que para el contagio de una hepatitis B,
solo se requiere un "pinchazo" con 0,004 ml de sangre contaminada.
4. Al anestesiar a su paciente, hágalo con una jeringa estéril, una aguja descartable y
solución anestésica fresca, evitando usar anestubos que contengan sobrantes de
otras anestesias. "No encapuche las agujas a menos que lo haga con
protectores".
5. Trate de minimizar la formación de aerosoles dentales. Se ha comprobado que su
dispersión y por consiguiente la de microorganismos, puede llegar hasta dos metros
de distancia. Trabaje con aislación absoluta del campo operatorio cuando la
operación lo permita. Esto impide la formación y dispersión de aerosoles.
6. Las RX periapicales y oclusales, límpielas con toallitas de compuestos fenólicos o
solución de iodopovidona al 2,5% antes y después de usarlas.
Al finalizar el tratamiento:
Todas estas tareas, tanto si las hace Ud., como su personal auxiliar, deben realizarse
con las manos enguantadas:
1. El material descartable, como agujas, hojas de bisturí u otros elementos filosos o
punzantes se deben descontaminar con hipoclorito de sodio al 2% durante 20
minutos. Este método es el más económico y aquí mucho no importa la acción
corrosiva del hipoclorito de sodio, ya que este material se descartará. Una vez
realizado este paso, se deben desechar en envases rígidos para su posterior
eliminación o incineración.
2. Las gasas, algodones y otros elementos contaminados con sangre o saliva que
sean descartables, no punzantes o cortantes, es conveniente descontaminarlos
durante 30 minutos en hipoclorito de sodio al 2% antes de eliminarlos en bolsas de
polietileno rotuladas.
3. Con todo el instrumental u objetos que no sean descartables, se procederá a
descontaminarlos ya sea con agentes químicos como el hipoclorito de sodio al 2%,
solución de iodopovidona al 2,5%, solución de detergente enzimático 8 ml por litro
durante 10 minutos o el uso del autoclave 130°, 1 atmósfera y ½ de presión durante
20 minutos.
1.
a. Para los cabezales de las turbinas, micromotores y jeringas triples utilice
toallitas fenólicas o solución de hipoclorito.
b. Limpie la platina, mesa auxiliar, módulo rodante y salivadera con toallas
absorbentes, descartables embebidas en hipoclorito de sodio, iodopovidona,
toallitas fenólicas.
2. Por último limpie las superficies que se hayan contaminado durante la atención del
paciente:
b.2.1 guantes
Los guantes constituyen una barrera física de protección individual para el operador, ya
que evitan el contacto con los fluidos orgánicos y la sangre del paciente, con las zonas
potencialmente infectadas y con los instrumentos contaminados.
Uso correcto de los guantes:
Los guantes protegen al operador del contacto directo con los fluidos biológicos del
paciente; sin embargo, usados de manera inadecuada constituyen un peligroso medio de
contaminación cruzada para el paciente.
Los guantes pueden ser de látex, cloruro de polivinilo (PVC), polietileno, anticorte (con
espesor diferenciado) o algodón.
Guantes de látex
Pueden ser tratados con polvo lubricante, que mejora la conservación y la calzabilidad, o
bien carecer de él (pmvder- free). Existen también guantes sin proteínas. El polvo y las
proteínas del látex pueden dar lugar a manifestaciones alérgicas, eccemas y dermatitis
en el operador y en el paciente, por contacto con las mucosas o por inhalación de
alérgenos transportados por el polvo. En la práctica operatoria, pueden acelerar el
endurecimiento de los materiales de impresión. Los guantes son ignífugos, normalmente
ambidiestros y se comercializan en cajas de 100 unidades. Por su parte los guantes
estériles para cirugía son derechos e izquierdos y cada paquete contiene un solo par
(para consultar la forma correcta de ponerse los guantes quirúrgicos.
Guantes de cloruro de polivinilo
Guantes de polietileno
b.2.2 mascarilla
Las mascarillas son un EPP que previene la exposición cutánea y mucosa del operador
durante los procedimientos que exigen contacto con sangre o con otros líquidos y
materiales biológicos. Las partículas que se hallan en suspensión en la nube de aerosol
son parcialmente detenidas a nivel de la nariz o de la faringe, pero una parte
significativa, dadas sus dimensiones microscópicas, llega a los alvéolos alvéolos
pulmonares, con las consiguientes repercusiones para la salud.
Por ello, una buena mascarilla debe filtrar el 95% de las partículas (sólidas, líquidas o
mixtas) de un diámetro de 3,5 um que son nebulizadas en forma de aerosol. Además
debe presentar una buena capacidad de absorción de la humedad generada por la
respiración.
Las gafas, sobre las que se pueden colocar pantallas y viseras, son pues un dispositivo
esencial para protegerla conjuntivas de infecciones por salpicadura de material infectado
y agentes químicos cáusticos. Recordemos que: la conjuntiva del ojo está muy
vascularizada y constituye: de por sí una importante vía de acceso para los
microorganismos.
El operador debe llevar siempre gafas protectoras, si bien su uso está también
recomendado para el paciente, sobre todo si lleva lentes de contacto. Las gafas, viseras
y pantallas deben poder descontaminarse y desinfectarse con facilidad.
b.2.4 mandil
Si una bata se mancha de sangre por una salpicadura debe ser inmediatamente
reemplazada. Las batas tienen que ser hidrorrepelentes, ya que las superficies mojadas
favorecen la adherencia bacteriana y han de ser asimismo ignífugas, Incinerables y
económicas.
b.2.5 gorra
consultorio odontológico
El correcto manejo de los residuos en el consultorio dental incluye las siguientes fases:
1. Identificación de los residuos: todos los miembros del consultorio dental deben
estar al tanto de la peligrosidad del manejo inadecuado de la basura odontológica y
respectar las normas de bioseguridad, encaminadas a disminuir los accidentes laborales
y evitar las potenciales infecciones cruzadas.
Para ello, se sugiere iniciar el proceso con la debida identificación y clasificación de los
residuos odontológicos según su origen, estado físico y manejo, partiendo de la
necesidad de etiquetar utilizando un código de color y desechar de distinta manera la
basura odontológica, según su grado de peligrosidad y otras particularidades, como se
detalla en la siguiente tabla:
Estado Envasado y
Color
Tipo de residuos físico desecho
Residuos que hayan entrado en Bolsa de
Sólidos Rojo
contacto con la sangre plástico
Cultivos y cepas almacenadas Bolsa de
Sólidos Rojo
de agentes infecciosos plástico
Residuos no anatómicos
Recipientes
derivados de la atención a Líquidos Rojo
herméticos
pacientes y los laboratorios
Residuos anatómicos y Bolsa de
Sólidos Amarillo
patológicos plástico
Residuos anatómicos y Recipientes
Líquidos Amarillo
patológicos herméticos
Objetos punzocortantes usados Recipientes
Sólidos Rojo
y sin usar rígidos
2. Envasado de los residuos generados: todo aquello potencialmente nocivo debe ser
debidamente identificado y lo primero que se debe hacer es separar el material y el
instrumental que puede ser nuevamente usado (luego de su debida limpieza,
desinfección y esterilización) y la basura odontológica.
6. Tratamiento:
Mercurio:
A pesar de esto, un mal manejo puede contaminar el medio ambiente con éste elemento
tóxico, ya sea a través de su transformación a metil mercurio (un compuesto neuro
tóxico) por acción de algunas bacterias, o la liberación de partículas de mercurio al
medio ambiente a través del agua o luego de incinerarlo.
El uso racional del mercurio en el consultorio dental implica optimizar los procesos de
preparación, colocación, pulido y retiro de las amalgamas dentales y mantener un óptimo
filtro en el sistema de succión del sillón dental. También es conveniente preparar la
cantidad apropiada de amalgama dental, para evitar excesos a desechar. Es importante
recalcar que resulta mucho más conveniente utilizar cápsulas y un amalgamador, que
realizar la preparación clásica manual.
Despedir al paciente.
Ponerse los guantes anticorte.
Eliminar los residuos cortantes y punzantes en los correspondientes contenedores
rígidos.
Dejar los materiales biológicos y contaminados (gasas, aspiradores o vasos
desechables, dientes, coberturas plásticas de barrera, etc.) en los contenedores
para residuos sanitarios infecciosos, y rociar desinfectante sobre ellos.
Recoger los instrumentos en contenedores adecuados y llevarlos al área de
esterilización.
Usar pinzas para recogerlos.
Sumergir inmediatamente los instrumentos en líquido descontaminante.
Sustituir los guantes contaminados y proceder a la reordenación con guantes
limpios.
Laboratorio dental:
Ventilar el ambiente
Antes de las pruebas clínicas y la entrega, todos los materiales que proceden
del laboratorio han de ser:
Lavados
El control de las infecciones cruzadas durante los procedimientos radiológicos sigue los
mismos protocolos que los demás procesos clínicos aplicados al paciente. De hecho la
película radiográfica siempre es contaminada por fluidos orgánicos y lo mismo sucede
con las manos del operador que está llevando a cabo el procedimiento. El tubo de rayos
X, la mesa de mandos, la centralita, el delantal plomado, la cámara obscura, los
contenedores de líquidos de procesado y la reveladora automática están a menudo
contaminados.
El operador ha de proceder a:
Usar coberturas de plástico desechables para todas las superficies que se toquen,
el tubo de rayos x, los pulsadores del sillón, la centralita de mando del equipo,etc.
Esto ha de realizarse antes de iniciar la sesión
Abrir la bolsa que contiene los centradores sin guantes, dejar caer los centradores
sobre la bandeja y ponerse después los guantes
En la cámara oscura:
Para el paciente
ERGONOMÍA Y ORGANIZACIÓN
El orden y disposición del arsenal y equipo endodontico son de suma importancia para
la calidad del mantenimiento de la cadena aséptica del área de trabajo, evitando,
también, perder tiempo clínico y evitar los accidentes indeseables con los instrumentales.
Para lograr estas cualidades, el profesional debe ordenar su aparatología clínica en
compartimientos, cajas y bandejas que deben ser organizadas de la siguiente manera:
• Portalimas o clean stand: dispositivo de resina que permite la colocación de las limas y
fresas facilitando su manipulación que, en conjunto con el cajetín endodontico, permite
una mejor organización y utilización del arsenal endodontico.
• Cajetín para medicamentos modelo Prof. Dr. Machado: permite que el profesional
utilice los medicamentos que están dispuestas de forma ordenada y ergonómica para
que se optimice el tiempo y acceso para el uso de estos fármacos.
En la disposición del consultorio, los muebles con fregaderos y mesadas deben estar
detrás y de lado del profesional y su auxiliar, con un fácil acceso, para pemitir una
perfecta eficacia y armonía en los movimientos del profesional y evitando un desgaste
físico rutinario.
La limpieza adecuada del arsenal endodontico pasa a ser un factor importante bajo dos
aspectos: su esterilización y aumento del tiempo de vida útil; ya que estos aspectos
siempre fueron respetados de acuerdo con las normas de bioseguridad y del fabricante y
el profesional quedara favorecido al seguir estos pasos. Los pasos para la realización de
la limpieza del instrumental debe ser tal como se explica a continuación:
3. Lavado del material: con agua y jabón neutro friccionado con un cepillo o una esponja,
siendo indispensable la utilización de guantes de goma.
5. BIBLIOGRAFIA