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PREGUNTA 1

Un virus es un microorganismo compuesto de material genético protegido por un envoltorio


proteico, que causa diversas enfermedades introduciéndose como parásito en una célula
para reproducirse en ella. Solo puede reproducirse cuando infecta una célula hospedera.
Los virus “se apoderan” de la célula y utilizan sus recursos para hacer más virus,
básicamente al reprogramarla para convertirla en una fábrica del virus. Debido a que no
pueden reproducirse por sí mismos (sin un hospedero), los virus no se consideran vivos.
El ciclo de vida viral es el conjunto de pasos en los cuales un virus reconoce y entra en
una célula hospedera, la “reprograma” y proporciona instrucciones en forma de ADN o ARN
viral, y utiliza sus recursos para hacer más partículas virales (el resultado del “programa”
viral).

Para un virus típico, el ciclo de vida se puede dividir en cinco grandes etapas (aunque los
detalles de estas etapas son diferentes para cada virus):

1. Fijación: Durante la fijación, una proteína


específica en la cápside del virus se "pega"
físicamente a una molécula específica de la
membrana de la célula hospedera.
Esta molécula, llamada receptor,
generalmente es una proteína. Un virus
reconoce sus células anfitrionas con base en
los receptores que llevan; y una célula sin
receptores para un virus, no puede ser
infectada por ese virus.
2. Penetración: Una ruta típica para la
entrada viral es la fusión con la membrana,
que es la más común en virus con
envolturas. Los virus también pueden engañar a la célula para que los acepte por medio
de un proceso de transporte activo llamado endocitosis.
3. Replicación genómica y expresión génica: Esta etapa implica copiar el genoma viral y
producir más proteínas virales, de tal manera que las nuevas partículas de virus se puedan
ensamblar. Los materiales para estos procesos (tales como nucleótidos para hacer ADN
o ARN nuevo) vienen de la célula anfitriona, no del virus. La mayor parte de la “maquinaria”
para la expresión del gen y la replicación también la proporciona la célula anfitriona. Por
ejemplo, los ARN mensajeros (ARNm) que codifican los genes virales se traducen a
proteínas virales con los ribosomas de la célula anfitriona. Sin embargo, ciertos pasos,
como el copiado del genoma de un virus de ARN, no los pueden realizar las enzimas de
la célula anfitriona. En tales casos, los virus deben codificar sus propias enzimas
4. Ensamblaje: Durante el ensamblaje, las proteínas de la cápside recién sintetizadas se
unen para formar capsómeros, que interactúan con otros capsómeros para formar la
cápside de tamaño completo.Algunos virus, como los virus complejos, primero ensamblan
una cápside “vacía” y después rellenan el genoma viral dentro. Otros virus construyen la
cápside alrededor del genoma viral, como se muestra a continuación.
5. Liberación: El último paso en el ciclo de vida viral es la liberación de virus recién hechos
de la célula hospedera. Diferentes tipos de virus salen de la célula por diversas rutas:
algunos la hacen estallar (un proceso llamado lisis), mientras que otros salen a través de
las vías de exportación de la propia célula (exocitosis), y otros más brotan de la membrana
plasmática, y toman un fragmento de esta a medida que salen.

PREGUNTA 2.

Los virus son responsables de provocar numerosas enfermedades, entre ellas:

 SIDA
 Resfriado común
 Fiebre hemorrágica por el virus del Ébola
 Herpes genital
 Influenza
 Sarampión
 Varicela y herpes zóster (culebrilla)

PREGUNTA 3.

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es un lentovirus (virus cuyo periodo de


incubación es muy largo) que altera las funciones del sistema inmunológico, provocando el
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Cuando este virus reside en nuestro
interior, el organismo pierde gradualmente la capacidad de hacer frente a las infecciones a
las que está expuesto.

El virus (VIH) ataca preferentemente al sistema inmunitario, destruyendo las defensas del
organismo. El organismo cada vez tiene más dificultades para defenderse, por lo
que aparecen infecciones -producidas por gérmenes, parásitos o virus- o algunas
variedades de cáncer que en condiciones normales no se producirían.

En una primera fase el VIH se reproduce multiplicándose activamente en las células


infectadas. Para defenderse, el organismo crea anticuerpos específicos pero no consigue
eliminar el VIH: disminuye la presencia de virus en la sangre, pero no impide que los virus
sigan presentes y continúen su actividad en otros órganos.

Durante varios años el organismo permanece en una situación de aparente equilibrio, pero
el VIH se sigue multiplicando de forma activa en las células e infectando otras nuevas.

Linfocitos CD 4 (o T4): El VIH puede infectar a distintos tipos de células pero tiene especial
atracción por los linfocitos CD4 (o T4), que dirigen el funcionamiento del sistema
inmunológico.

Desde el primer momento en que se produce la infección por el VIH, el virus se encuentra
activo y se replica (multiplica) constantemente generando nuevos virus. Los linfocitos CD4,
luchan contra esta proliferación viral, produciéndose una auténtica guerra entre el VIH y los
linfocitos CD4. Como resultado el número de linfocitos CD4 va disminuyendo
progresivamente y, si no se interviniera con el tratamiento, tras una media de 8-10 años la
cifra de linfocitos habría descendido de tal manera que el paciente podría sufrir graves
infecciones y tumores.
Uno de los indicadores para medir las defensas es precisamente el recuento de CD4
(CD4/mm3).

Anticuerpos: son elementos fabricados para luchar contra cualquier cuerpo extraño (contra
agentes infecciosos o no infecciosos). Los anticuerpos son específicos: se sintetizan o
fabrican anticuerpos específicos para luchar contra cada agente -antígeno- concreto.

Se estima que los anticuerpos frente al VIH empiezan a aparecer entre la 2ª y la 8ª


semana desde que el virus entra en el organismo. Así, la presencia de anticuerpos indica
que ha habido infección. Pruebas de detección como el test Elisa, buscan precisamente la
presencia de anticuerpos. Por eso, para que el resultado de estas pruebas sea concluyente,
deben realizarse transcurrido un tiempo desde el último contacto de riesgo.

Ni la infección por el VIH es reversible ni la enfermedad del SIDA es curable, pero se


dispone de un grupo creciente de medicamentos para su control,
denominado Tratamiento Antirretrovirales (TAR), que alteran la reproducción del virus
en el organismo, disminuyen la carga vírica en el organismo y postergan a aparición de
los síntomas más severos de la enfermedad para aportarle calidad de vida al portador.

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