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Adicciones (DespertarJuvenil)
Adicciones (DespertarJuvenil)
Definición
Con el desarrollo de Internet y su crecimiento exponencial han aparecido también los primeros
casos de psicopatología relacionados con la red. El trastorno de dependencia de la red se ha
conocido con muchos nombres: desorden de adicción a Internet, uso compulsivo de Internet o
uso patológico de Internet.
Los motivos que nos llevan a caer en la dependencia son muy variados y a veces no somos
conscientes de que existen. La soledad, la inseguridad, problemas sentimentales, de trabajo,
el aburrimiento por falta de otras actividades, desórdenes psíquicos como depresiones,
complejos o neurosis son sólo algunas de las muchas causantes de la adicción, no solo a
Internet, sino también al alcohol, las drogas y a otra forma de huir de la realidad: la televisión.
Es muy difícil decir cuando una persona ha caído en la dependencia. Mucha gente utiliza los
servicios de Internet en la vida laboral o para mantener el contacto con amigos y familiares
dispersos por el mundo, sin que se pueda hablar de dependencia. Existen, sin embargo, una
serie de síntomas que podrían indicar adicción. Estos síntomas no deben ser considerados
por aislado, sino que deben verse en el diario vivir de cada persona. Si no puedes pasar
varios días sin acceder a la red, sin mirar tu correo electrónico, si dejas de lado otras
actividades y tu única satisfacción proviene del uso de los servicios de Internet, estás en zona
de peligro.
1. ¿Te sientes preocupado con Internet (pensamientos acerca de la última conexión o anticipas la
próxima sesión)?
2. ¿Sientes la necesidad de incrementar la cantidad de tiempo de uso de Internet para lograr la
satisfacción?
3. ¿Ha hecho repetidamente esfuerzos infructuosos para controlar, reducir. O detener el uso de
Internet?
4. ¿Se ha sentido inquieto, malhumorado, deprimido o irritable cuando ha intentado reducir o
detener el uso de Internet?
5. ¿Se queda más tiempo conectado de lo que inicialmente había pensado?
6. ¿Ha perdido o puesto en peligro alguna relación significativa, trabajo, oportunidad educativa o
profesional debido al uso de Internet?
7. ¿Ha mentido a los miembros de su familia, terapeuta u otros para ocultar su grado de
implicación con Internet?
8. ¿Usa Internet como un medio de evadirse de los problemas o de aliviar un estado de ánimo
disfórico?
De acuerdo con estos criterios, se considera adicto si responde afirmativamente a 5 o más de los items
anteriores y los síntomas no pueden ser mejor explicados por un episodio maniaco.
ADICCION A LAS REDES SOCIALES
Los adictos a las redes sociales experimentan aislamiento, gasto incontrolado, depresión y
ansiedad. Algunos indicios que pueden ayudar a detectar si una persona sufre de esto son: el
descuido de tareas en caso de los niños, y el descuido de tareas laborales en caso de los
adultos.
Una de las causas de porque son tan populares las redes sociales es que estas permiten a
las personas tímidas relacionarse más fácilmente, ya que pueden mentir sobre si mismos y
así vencer sus miedos a conocer gente nueva.
Un vicio es todo aquel hábito o práctica que se considera inmoral, depravado o degradante
en una sociedad. Con menos frecuencia, la palabra puede referirse también a una falta, a un
defecto, a una enfermedad o tan sólo a un mal hábito. Algunos sinónimos de este término son:
falta, depravación, exceso, mala costumbre, afición, desviación. El vicio es el antónimo (el
opuesto) de la virtud.
ADICCION A LOS VIDEOJUEGOS
En este caso, la adicción a los videojuegos (consolas, móviles, ordenadores, etc.) significa
una fuerte dependencia hacia los mismos que se caracteriza por ser una actividad que ocupa
demasiado tiempo en la vida de los adolescentes y se continúa practicando a pesar de
conllevar consecuencias negativas.
Las causas de que exista una adicción a los videojuegos son muy diversas, pero nos
podemos encontrar con las siguientes:
- Personalidad dependiente: Hay personas que por su personalidad tienden más a la adicción
que otras.
- Problemas familiares (falta de comunicación, incomprensión, separaciones dramáticas, poca
dedicación al niño por motivos laborales...)
- Problemas escolares/ sociales. Escasa integración en un grupo de amigos, soledad,
desmotivación escolar.
ADICCION A LA PORNOGRAFIA
Soy Adicto, ¿Ahora Qué? Con la adicción sexual, lo más importante por hacer es obtener
ayuda. Esto no es algo para tomarse a la ligera. La adicción sexual tiende a hacerse en
secreto contigo mismo o con una serie de compañeros anónimos con quienes no tienes
conexión emocional. Hay una gran cantidad de temor y vergüenza unidos al hecho de dejar
que alguien más sepa lo que hay dentro de ti. Ciertamente, ese era mi caso. Yo estaba seguro
de que tenía un problema y yo supe sobre la adicción sexual por lo menos dos años antes de
obtener ayuda. Durante este tiempo, repetidas veces traté de parar por mi cuenta, pero fallé
en cada ocasión. No podía aguantar más de una semana sin ver pornografía y masturbarme.
Al escribir esto, tengo veintiún meses de sobriedad sexual (ninguna forma de sexo conmigo
mismo o con alguien más que no sea mi esposa).
ADICCION A LA MITONOMIA
A veces nos encontramos en la vida con personas que nos dicen algo que luego resulta no
ser cierto, eso puede que no deje de ser una anécdota; pero cuando las mentiras son
constantes, puede que estemos ante un mitómano, es decir, una persona que miente casi
compulsivamente, también conocido como mentiroso patológico. Te contamos en qué
consiste, cómo diferenciarlo de otros casos que muestran síntomas parecidos de mentiras y
cómo tratar este problema.
¿Qué es la mitomanía?
La mitomanía, también denominada pseudología fantástica, hace referencia a un trastorno
psicológico, por el cual la persona afectada, denominada mitómano o mentiroso patológico,
tiene una conducta repetitiva del acto de mentir, lo que le proporciona una serie de beneficios
inmediatos, como admiración o atención. Hay que aclarar que el término ‘mitomanía’ tiene
también otro significado y se refiere a una tendencia a admirar exageradamente a una
persona o cosa, pero aquí nos centraremos en el aspecto patológico de su significado.
A pesar de que el mitómano hace todo lo posible por no ser desenmascarado, cuando esto
sucede y se comprueba la naturaleza falsa de sus historias, el mitómano obtiene el efecto
contrario al deseado, es decir, sus conocidos y amistades tienden a rechazarlo y a aislarle al
sentirse engañados. Los familiares que ya conocen su tendencia a mentir dejan de tenerle en
cuenta a la hora de tomar decisiones y no le prestan demasiada atención sobre aquello que
relata. El adicto, aunque quiera, no puede dejar de mentir, pues se ha convertido en una parte
de su forma de comportarse y relacionarse con los demás, llegándose a sentir indefenso si no
adorna la verdad con mentiras que la hagan más interesante.
Mitomanía vanidosa: caracterizada por mentiras que tienden a exagerar las virtudes o
hechos de la persona en cuestión, como por ejemplo actos de adoración, éxitos amorosos
e íntimos, proezas casi atléticas…
Mitomanía perversa: agresividad y necesidad de dañar a otra persona, mediante
falsas acusaciones, difamaciones, denuncias… e incluso cartas anónimas.
Síntomas de la mitomanía
Puede simular incluso enfermedades físicas o mentales con el objetivo de ser el centro de
atención y hacer más grandes sus mentiras.
Debemos tener en cuenta que, en un primer momento, la mentira o simulación comienzan
como un hecho total y absolutamente consciente por parte de la persona mitómana. Sin
embargo, con el paso del tiempo, éste tiende a creerse sus propias mentiras.
Baja autoestima: sobretodo personas que no aceptan cómo son, tienden a crear una
realidad paralela, mucho más satisfactoria.
Insatisfacción: personas que necesitan admiración, afecto y mucho amor.
Conductas ambivalentes: se crea una conducta que en realidad no es real, no
correspondiéndose con la vida de la propia persona. Por ejemplo, personas que simulan
una posición social que no tienen.
Debilidad: muy relacionado con la baja o falta de autoestima, suelen ser personas que
no se aceptan.