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2.

NATURALEZA JURIDÍCA Y ELEMENTOS DE LA RELACIÓN POSESORIA: ANIMUS Y


CORPUS

La naturaleza jurídica de la posesión ha concentrado el interés de muchos juristas y


estudiosos del derecho.

Es muy significativo, para la delimitación de la naturaleza jurídica de la posesión, los


elementos de la relación posesoria: “el animus” y “el corpus”. El primero viene a ser la
intencionalidad con la que el sujeto se vincula objetivamente a un bien o cosa; el segundo,
se verifica en la relación objetiva entre el sujeto y la cosa.

Si la intención de apropiarse, de un bien o cosa, del cual no somos titular. Donde la


intención es hacerse propietario se le denomina “animus domini”; y si es la de reportar y
entregar el bien o cosa, hemos ejercido la tenencia temporal, denominado “animus
temporal”. Según el art. 951° del código civil vigente, podemos adquirir luego de más de
cuatro años de posesión, continua y público, la propiedad sobre dicho bien en perjuicio de
su anterior propietario.

Las principales teorías sobre la naturaleza jurídica de la posesión son de las doctrinas de
los jurisconsultos alemanes, SAVIGNY e IHERING.

2.1 TEORÍA DE SAVIGNY. - Sostiene que la posesión supone la existencia de dos


elementos esenciales: el corpus y el animus.

El corpus, es la posibilidad material de hacer con la cosa lo que se desee, dentro de los
límites legales, impidiendo toda injerencia extraña. Es menester precisar que el corpus no
es simple inmediatez física, pues, este exige conciencia (animus) de que se está
detentando algo.

SAVIGNY, nos dice que no basta con el corpus, pues, para que realmente una persona sea
reputada poseedora, es necesario que posea con ánimo de dueño (animus domini). Por el
contrario, si tiene la cosa reconociendo en otro el derecho de propiedad, es decir, en
representación de otro o para otro, es un simple detentador (arrendatario, usufructuario,
usuario, superficiario).

Es el animus domini lo que distingue al poseedor del tenedor; pues el corpus no permite
distinguirlos, ya que tanto el poseedor como el detentador tiene la cosa idéntica manera.

2.2 TEORÍA DE IHERING. – Este jurista negó que el corpus esté caracterizado por la
posibilidad material de disponer de la cosa, pues no siempre el poseedor está en la
posibilidad física de disponer. También, critica el señorío, pues este existe en las relaciones
de padre a hijo, sin que por ella haya posesión de aquél sobre éste. En cuanto al animus,
muchas veces será imposible probar, pues se trata de un elemento intencional. Por otro
lado, las leyes reconocen el carácter de poseedores a quienes no son propietarios
(refiriéndonos al usufructuario, el usuario, el acreedor, anticresista, etc.).

Esta crítica llevó a IHERING a plantear la cuestión sobre una base objetiva, contraría al
subjetivismo de la concepción de SAVIGNY.

IHERING sostuvo la necesidad de repensar el concepto de corpus, esto es del elemento


material de la posesión; pues, se trata en realidad de comportarse respecto de la cosa como
lo haría el propietario o las personas a las cuales la ley reconoce el derecho de posesión. Lo
decisivo es que esa conducta sea la adecuada al destino económico de la cosa (que se de
utilidad a los demás). En cuanto al animus, IHERING prescinde de él como elemento
determinante para caracterizar a la posesión.

En consecuencia, lo que resulta determinante para la caracterización de la posesión, es que


el hecho de vinculación objetiva (corpus) sea sancionado como posesión por la norma
jurídica, a menos que la ley niegue en ciertas circunstancias, ese amparo o lo reduzca a
limites más modestos.

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