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DEPARTAMENTO DE PREVENCIÓN DE RIESGOS

EKLIPSE

N° 9 CHARLA DE 5 MINUTOS

¿CUÁL ES SU CAPITAL?

ANTECEDENTES

1. Todos en algún momento reflexionamos acerca de nuestro capital, de cuán grande es este
capital que tenemos, y, por lo general, quedamos descontentos e insatisfechos porque deseamos
tener más.
2. Este descontento e insatisfacción puede ser bueno si lo transformamos en un inventivo, en un
sentimiento positivo que nos impulsen a superarnos para ser mejores. Si es así, es muy bueno y
hay que felicitar por tener este descontento.
3. Generalmente las personas hacen planes para lograr o alcanzar aquellas cosas que desean.
Algunas se alcanzan fácilmente y otras requieren de más esfuerzo y superación para alcanzarlas.
4. Sin embargo, lo seres humanos fuimos provistos de un gran capital, de grandes tesoros que no
voláramos o no lo suficiente.
5. ¿Cuál es este capital? ¿Cuáles son estos tesoros no valorados? Uno de ellos, por ejemplo, ¡SON
LOS OJOS! ¿Nos hemos detenidos a pensar alguna vez en el valor que tienen nuestros ojos? ¿En
cuán importantes son realmente? ¿Valdrán un millón de pesos? ¿Los vendería por un millón de
pesos? Seguramente la respuesta es un NO rotundo. Los ojos son un capital que no tiene precio.
Es muy probable, salvo algunas circunstancias muy especiales, que nadie los cambiara ni por todo
el oro del mundo.
6. Este tesoro que son los ojos, al igual que todos los tesoros, se pueden perder. Esto lo vemos
diariamente. Trabajadores que exponen a perder este tesoro por el simple hecho de no usar sus
protectores visuales. Y cuando los pierden, pierden el equivalente a todo el oro del mundo.
7. ¿Cuántos trabajadores de su empresa no usan sus anteojos de seguridad cuando esmerilan, o
pican la escoria de la soldadura, o cuando se trabaja en el torno o en otras situaciones igualmente
peligrosas en las que se proyectan partículas a la cara?
8. Algunos dirán que usar anteojos de seguridad no es muy cómodo, sobre todo cuando no tiene la
costumbre de hacerlo. A veces, tampoco es cómodo ir al pañol a buscarlos. Pero. ¡Qué
importancia tiene esto frente a la posibilidad de perder la vista! (o quedar sordos, o perder una
mano, etc.).
9. Muchos de los trabajadores que no protegen “Su capital” se defiende diciendo: “a mí nunca me
ha pasado nada” o “yo nunca he tenido un accidente”. Y lo dicen una y otra vez… ¿hasta cuándo?,
hasta que lo tienen. Muchos de los trabajadores que han sufrido accidentes con lamentables
consecuencias pensaban así.
10. Además de los ojos, tenemos muchos tesoros más: nuestras manos, nuestros pies, la
capacidad de ver, escuchar y sentir.
11. Debemos pensarlo así. Somos inmensamente ricos. Tenemos un gran capital y debemos
cuidarlo para no perderlo. Si porque cada parte de nuestro cuerpo es un TESORO. Y si alguien no lo
cree, solo debe cerrar los ojos y preguntarse: ¿Qué seria vivir en esta total oscuridad? ¿Qué seria
vivir en un silencio total por el resto de la vida? o ¿qué seria no poder volver a acariciar a la pareja
o a los hijos?
PROBLEMA O NECESIDAD
No son pocos los trabajadores que todos los días corren riesgos innecesarios y arriesgan su
cuerpo, sus “tesoros”.

OBJETIVO

Reflexionar acerca de la importancia de nuestros tesoros, que son nuestro mayor capital, y, por
tanto, en la necesidad de cuidarlos para nunca perderlos.

EXPLOTACIÓN

a) Introducción:
Diga a modo de introducción: “Hoy quiero invitarlo a que reflexionemos acerca de nuestros
tesoros, aquellos que conforman nuestra mayor capital. Para ellos quiero comenzar esta Charla
con un mensaje de un trabajador, como cualquier de ustedes, que dijo: me quejé de que no tenía
zapatos, hasta cuando en la calle vi a un hombre que no tenía pies”.

b) Desarrollo:
• Pregunte: ¿Han pensado alguna vez en el capital que tienen? Reciba 2 o 3 comentarios.
Complemente si es necesario.
• Pregunte: ¿Están satisfechos con lo que tienen? Reciba 2 o 3 comentarios. Comente “No me
cabe la menor duda que a todos nos gustaría tener más cosas, y que muchos de nosotros hemos
hecho planes para lograr alcanzar aquello que deseamos, y estamos trabajando en ello”.
• Realice la siguiente invitación: “Quiero invitarlos a que piensen en otros tesoros que ustedes
tienen. ¿Han pensado en el valor de sus ojos, por ejemplo? Reciba un par de comentarios.
• Pregunte directamente a 2 o 3 trabajadores: ¿Venderían sus ojos por un millón de pesos o tal vez
2 millones?
• Invítelos a hacer la siguiente prueba: cierren sus ojos, sólo por 30 segundos y piensen que nunca
más volverán a ver. Insista en que se atrevan a cerrar los ojos y a hacer la prueba. Es importante,
cierren los ojos y piensen que tuvieron un accidente y que nunca más volverán a ver.
• Recoja un par de opiniones respecto a lo que sintieron/pensaron mientras estuvieron con los
ojos cerrados.
• Pregunte: ¿Qué otros tesoros tenemos? Recoja 2 o 3 comentarios.
• Concluya: “Todo nuestro cuerpo es un tesoro”.
• Invítelos a hacer memoria y que reflexionen acerca de cuántas veces han estado a punto de
tener un accidente grave. ¿Qué hubiese pasado si el accidente hubiese realmente ocurrido?
Recoja 2 o 3 comentarios.

c) Finalización:
• Señale lo siguiente: “volviendo a la pregunta inicial, estoy de acuerdo con ustedes en que
quieren tener más cosas materiales, pero también deben cuidar el capital más importante que ya
tienen: su salud, porque, ¿qué importancia tiene disponer de riqueza si no se puede disfrutar de
ella?”.

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