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TIEMPO PASCUAL Durante cuarenta años

DOMINGO DE SEMANA III aquella generación me repugnó, y dije:


Propio del Tiempo. Salterio III Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
26 de abril
por eso he jurado en mi cólera
OFICIO DE LECTURA que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre...
INVITATORIO Como era en el...

V. Señor abre mis labios Ant. Verdaderamente ha...


R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
Himno: OH PERPETUO PASTOR QUE PURIFICAS
Salmo del Invitatorio:
Oh perpetuo Pastor que purificas
Ant. Verdaderamente ha resucitado el a tu grey con las aguas bautismales,
Señor. Aleluya. en las que hallan limpieza nuestras
mentes
Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA y sepulcro final nuestras maldades.

Venid, aclamemos al Señor, Oh tú que, al ver manchada nuestra


demos vítores a la Roca que nos salva; especie
entremos a su presencia dándole gracias, por obra del demonio y de sus fraudes,
aclamándolo con cantos. asumiste la carne de los hombres
y su forma perdida reformaste.
Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
Oh tú que, en una cruz clavado un día,
tiene en su mano las simas de la tierra,
llegaste por amor a extremos tales,
son suyas las cumbres de los montes;
que pagaste la deuda de los hombres
suyo es el mar, porque él lo hizo,
con el precio divino de tu sangre.
la tierra firme que modelaron sus manos.
Oh Jesucristo, libra de la muerte
Venid, postrémonos por tierra,
a cuantos hoy reviven y renacen,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
para que seas el perenne gozo
Porque él es nuestro Dios,
pascual de nuestras mentes inmortales.
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Gloria al Padre celeste y gloria al Hijo,
que de la muerte resurgió triunfante,
y gloria con entrambos al divino
Ojalá escuchéis hoy su voz:
Paracleto, por siglos incesantes. Amén.
«No endurezcáis el corazón como en
Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a
SALMODIA
prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto
Ant 1. Aleluya. La piedra ha sido
mis obras.
removida de la entrada del sepulcro.
Aleluya.
Salmo 144 I - HIMNO A LA GRANDEZA DE DIOS Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.
Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Gloria al Padre...
Día tras día te bendeciré Como era en el...
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Ant. Aleluya. ¿A quién buscas, mujer?,
Grande es el Señor, merece toda ¿al que está vivo entre los muertos?
alabanza, Aleluya.
es incalculable su grandeza;
una generación pondera tus obras a la Ant 3. Aleluya. No llores, María; ha
otra, resucitado el Señor. Aleluya.
y le cuenta tus hazañas.
Salmo 144 III
Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas; El Señor es fiel a sus palabras,
encarecen ellos tus temibles proezas, bondadoso en todas sus acciones.
y yo narro tus grandes acciones; El Señor sostiene a los que van a caer,
difunden la memoria de tu inmensa endereza a los que ya se doblan.
bondad,
y aclaman tus victorias. Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
El Señor es clemente y misericordioso, abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente.
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
El Señor es justo en todos sus caminos,
es cariñoso con todas sus creaturas.
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
Gloria al Padre... de los que lo invocan sinceramente.
Como era en el...
Satisface los deseos de sus fieles,
Ant. Aleluya. La piedra ha sido removida escucha sus gritos, y los salva.
de la entrada del sepulcro. Aleluya. El Señor guarda a los que lo aman,
pero destruye a los malvados.
Ant 2. Aleluya. ¿A quién buscas, mujer?,
¿al que está vivo entre los muertos? Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
Aleluya. todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás.
Salmo 144 II
Gloria al Padre...
Que todas tus creaturas te den gracias, Como era en el...
Señor,
que te bendigan tus fieles; Ant. Aleluya. No llores...
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas; V. Mi corazón se alegra. Aleluya.
R. Y te canto agradecido. Aleluya.
explicando tus proezas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
pero más que la voz de aguas
LAUDES caudalosas,
más potente que el oleaje del mar,
Himno: ESTABA AL ALBA MARÍA más potente en el cielo es el Señor.

Estaba al alba María, Tus mandatos son fieles y seguros;


llamándole con sus lágrimas. la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término.
Vino la Gloria del Padre
y amaneció el primer día. Gloria al Padre...
Envuelto en la blanca túnica Como era en el...
de su propia luz divina
-la sábana de la muerte Ant. El Señor reina...
dejada en tumba vacía-,
Jesús, alzado, reinaba; Ant 2.La creación será liberada para
pero ella no lo veía. participar en la gloriosa libertad de los
hijos de Dios. Aleluya.
Estaba al alba María,
la fiel esposa que aguarda. Cántico: TODA LA CREACIÓN ALABE AL SEÑOR - Dn
3, 57-88. 56
Mueva el Espíritu al aura
en el jardín de la vida. Creaturas todas del Señor, bendecid al
Las flores huelan la Pascua Señor,
de la carne sin mancilla, ensalzadlo con himnos por los siglos.
y quede quieta la esposa
sin preguntas ni fatiga. Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
¡Ya está delante el esposo, cielos, bendecid al Señor.
venido de la colina! Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Estaba al alba María,
porque era la enamorada. Amén. Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.
SALMODIA
Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
Ant 1. El Señor reina vestido de vientos todos, bendecid al Señor.
majestad. Aleluya. Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.
Salmo 92 - GLORIA DEL DIOS CREADOR
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
El Señor reina vestido de majestad, témpanos y hielos, bendecid al Señor.
el Señor, vestido y ceñido de poder:
así está firme el orbe y no vacila. Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.
Tu trono está firme desde siempre, Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
y tú eres eterno. rayos y nubes, bendecid al Señor.
Levantan los ríos, Señor, Bendiga la tierra al Señor,
levantan los ríos su voz, ensálcelo con himnos por los siglos.
levantan los ríos su fragor;
Montes y cumbres, bendecid al Señor; Alabadlo, sol y luna;
cuanto germina en la tierra, bendiga al alabadlo, estrellas lucientes.
Señor.
Alabadlo, espacios celestes,
Manantiales, bendecid al Señor; y aguas que cuelgan en el cielo.
mares y ríos, bendecid al Señor.
Alaben el nombre del Señor,
Cetáceos y peces, bendecid al Señor; porque él lo mandó, y existieron.
aves del cielo, bendecid al Señor.
Les dio consistencia perpetua
Fieras y ganados, bendecid al Señor, y una ley que no pasará.
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Alabad al Señor en la tierra,
Hijos de los hombres, bendecid al Señor; cetáceos y abismos del mar.
bendiga Israel al Señor.
Rayos, granizo, nieve y bruma,
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor; viento huracanado que cumple sus
siervos del Señor, bendecid al Señor. órdenes.

Almas y espíritus justos, bendecid al Montes y todas las sierras,


Señor; árboles frutales y cedros.
santos y humildes de corazón, bendecid
al Señor. Fieras y animales domésticos,
reptiles y pájaros que vuelan.
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al
Señor, Reyes y pueblos del orbe,
ensalzadlo con himnos por los siglos. príncipes y jefes del mundo.

Los jóvenes y también las doncellas,


Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu
los viejos junto con los niños.
Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos. Alaben el nombre del Señor,
el único nombre sublime.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los Su majestad sobre el cielo y la tierra;
siglos. él acrece el vigor de su pueblo.
No se dice Gloria al Padre. Alabanza de todos sus fieles,
de Israel, su pueblo escogido.
Ant. La creación será liberada para
participar en la gloriosa libertad de los Gloria al Padre...
hijos de Dios. Aleluya. Como era en el...
Ant 3. El nombre del Señor es sublime Ant. El nombre del Señor es sublime
sobre el cielo y la tierra. Aleluya. sobre el cielo y la tierra. Aleluya.
Salmo 148 - ALABANZA DEL DIOS CREADOR

Alabad al Señor en el cielo,


alabad al Señor en lo alto.

Alabadlo todos sus ángeles,


alabadlo todos sus ejércitos.
Salmo 120 - EL GUARDIÁN DEL PUEBLO.
HORA TERCIA
Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
Himno: AL SEÑOR CONFESAMOS, ¡ALELUYA!
El auxilio me viene del Señor,
Al Señor confesamos, ¡aleluya! que hizo el cielo y la tierra.
En la hora de tercia a la mañana
se llenaron los suyos de esperanza, No permitirá que resbale tu pie,
y lejos de la noche y de la duda tu guardián no duerme;
salieron con la llama y la palabra. no duerme ni reposa
el guardián de Israel.
Al Señor adoramos, ¡aleluya!
Han marcado sus pies nuestros caminos, El Señor te guarda a su sombra,
marcó su nombre el nombre de los siglos, está a tu derecha;
y en la tierra su voz cual voz ninguna de día el sol no te hará daño,
convoca seguidores y testigos. ni la luna de noche.

Al Señor esperamos, ¡aleluya! El Señor te guarda de todo mal,


Y ahora celebramos al Viviente, él guarda tu alma;
a Jesús victorioso de la muerte; el Señor guarda tus entradas y salidas,
acéptanos, oh Cristo, cual liturgia ahora y por siempre.
de gloria que ganaste y a ti vuelve.
Amén. Gloria al Padre...
Como era en el...
SALMODIA
Salmo 121 LA CIUDAD SANTA DE JERUSALÉN

Ant 1. Aleluya, aleluya, aleluya. ¡Qué alegría cuando me dijeron:


«Vamos a la casa del Señor»!
Salmo 119 - DESEO DE LA PAZ Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.
En mi aflicción llamé al Señor,
y él me respondió. Jerusalén está fundada
Líbrame, Señor, de los labios mentirosos, como ciudad bien compacta.
de la lengua traidora. Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,
¿Qué te va a dar o a mandar Dios,
lengua traidora? según la costumbre de Israel,
Flechas de arquero, afiladas a celebrar el nombre del Señor;
con ascuas de retama. en ella están los tribunales de justicia
en el palacio de David.
¡Ay de mí, desterrado en Masac,
acampado en Cadar! Desead la paz a Jerusalén:
Demasiado llevo viviendo «Vivan seguros los que te aman,
con los que odian la paz; haya paz dentro de tus muros,
cuando yo digo: «Paz», seguridad en tus palacios.»
ellos dicen: «Guerra».
Por mis hermanos y compañeros,
Gloria al Padre... voy a decir: «La paz contigo.»
Como era en el... Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien.
según lo había predicho desde antiguo
Gloria al Padre... por boca de sus santos profetas:
Como era en el...
Es la salvación que nos libra de nuestros
Ant. Aleluya, aleluya, aleluya. enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
LECTURA BREVE Hch 10, 40-43 ha realizado así la misericordia que tuvo
Dios resucitó a Jesús al tercer día e hizo con nuestros padres,
que se apareciese no a todo el pueblo, recordando su santa alianza
sino a nosotros, que somos los testigos y el juramento que juró a nuestro padre
elegidos de antemano por Dios. Nosotros Abraham.
hemos comido y bebido con él, después
que Dios lo resucitó de entre los muertos. Para concedernos que, libres de temor,
Y él nos mandó predicar al pueblo y arrancados de la mano de los enemigos,
atestiguar que ha sido constituido por le sirvamos con santidad y justicia,
Dios juez de vivos y muertos. De él en su presencia, todos nuestros días.
hablan todos los profetas y aseguran que
cuantos tengan fe en él recibirán por su Y a ti, niño, te llamarán Profeta del
nombre el perdón de sus pecados. Altísimo,
porque irás delante del Señor
RESPONSORIO BREVE a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
V. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de el perdón de sus pecados.
nosotros. Aleluya, aleluya.
R. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de Por la entrañable misericordia de nuestro
nosotros. Aleluya, aleluya. Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
V. Tú que has resucitado de entre los para iluminar a los que viven en tiniebla
muertos. y en sombra de muerte,
R. Aleluya, aleluya. para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
R. Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de Santo.
nosotros. Aleluya, aleluya. Como era en el principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos.
CÁNTICO EVANGÉLICO Amén.

Ant. El Mesías tenía que morir, y


Ant. El Mesías tenía que morir, y
resucitar de entre los muertos al tercer
resucitar de entre los muertos al tercer
día. Aleluya
día. Aleluya
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU
PRECURSOR Lc 1, 68-79
PRECES

Bendito sea el Señor, Dios de Israel, Oremos a Cristo, autor de la vida, a


porque ha visitado y redimido a su quien Dios resucitó de entre los muertos,
pueblo. quien por su poder nos resucitará
suscitándonos una fuerza de salvación también a nosotros, y digámosle:
en la casa de David, su siervo,
Cristo, vida nuestra, sálvanos. resurrección de Jesucristo, y que la
alegría de haber recobrado la dignidad de
Cristo, luz esplendorosa que brillas en las la adopción filial le dé la firme esperanza
tinieblas, rey de la vida y salvador de los de resucitar gloriosamente como
que han muerto, Jesucristo. Él, que vive y reina contigo en
concédenos vivir hoy en tu alabanza. la unidad del Espíritu Santo y es Dios,
por los siglos de los siglos. Amén
Señor Jesús, que anduviste los caminos
de la pasión y de la cruz, CONCLUSIÓN
concédenos que, unidos a ti en el dolor y
en la muerte, resucitemos también V. El Señor nos bendiga, nos guarde de
contigo. todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
Hijo del Padre, maestro y hermano
nuestro, tú que has hecho de nosotros un
pueblo de reyes y sacerdotes,
enséñanos a ofrecer con alegría nuestro
sacrificio de alabanza.

Rey de la gloria, esperamos anhelantes el


día de tu manifestación gloriosa,
para poder contemplar tu rostro y ser
semejantes a ti.

Se pueden añadir algunas intenciones


libres

Dirijámonos ahora al Padre con las


palabras que el Espíritu del Señor
resucitado pone en nuestra boca:

Padre nuestro...

ORACION

Señor, que tu pueblo se regocije siempre


al verse renovado y rejuvenecido por la
ORACIÓN DE LIBERACIÓN TERTULIANA

L. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo ¡Vete Satanás! ¡Aléjense de nosotros todos los
malos espíritus de soberbia, ira, celos, gula, pereza, lujuria y avaricia! No nos molesten
porque hemos sido comprados por la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
R. Amén.

L. En el nombre de la Santísima Virgen María que aplastó la cabeza de la serpiente, el


diablo ¡Váyanse espíritus malignos causados por maldiciones, hechizos, mal de ojo, magia
blanca y negra, (mencione todas las fuentes posibles)! Ustedes no nos molestarán más de
ahora en adelante ya que hemos sido cubiertos por el manto azul de la Santísima Virgen
María.
R. Amén.

L. En el nombre del Espíritu Santo, fuente de vida de santidad ¡Váyanse espíritus malignos
de falta de perdón y arrepentimiento, de desaliento, desesperación, tendencias suicidas!
Ustedes no nos molestarán más porque somos templos del Espíritu Santo.
R. Amén.

Renuncia a satanás y Reclamo de la Victoria total.

Reclamo la victoria total que mi Señor Jesucristo ganó por mí en la Cruz. Habiendo
despojado a los principados y a las potestades, los expuso públicamente a la burla,
triunfando sobre ellos en la Cruz (Col. 2:15). Su victoria es mi victoria. En el Nombre de
Nuestro Señor Jesucristo, renuncio a todos los trabajos de satanás en mi vida en todas sus
formas, ya sea por mis acciones o por las acciones de otros.
Rompo todas las ataduras, maldiciones, hechizos, controles y derechos que satanás pueda
tener en mi vida, ya sea por motivos adquiridos a través de mis acciones, o las acciones de
otros.
Fortalecido por la intercesión de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, de San
Miguel Arcángel, de los Santos Apóstoles Pedro y Pabló, y de todos los Santos y los ángeles
del Cielo, y con el poder de la Santa autoridad del Nombre de Nuestro Señor Jesucristo, te
pido Señor que ordenes a satanás, y a todos sus secuaces, quienes quiera que sean, que
salgan de mi vida y se queden fuera. Bajo esta autoridad, recupero ahora todo control en mi
vida ganado por satanás a través de mis pecados. Reclamo este control y el de mi vida para
Cristo.
Me consagro a Nuestro Señor Jesucristo; le pertenezco solamente a Él.
Amén.

Cántico de Zacarías.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,


porque ha visitado y redimido a su pueblo. Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
suscitándonos una fuerza de salvación porque irás delante del Señor
en la casa de David, su siervo, a preparar sus caminos,
según lo había predicho desde antiguo anunciando a su pueblo la salvación,
por boca de sus santos profetas: el perdón de sus pecados.

Es la salvación que nos libra de nuestros Por la entrañable misericordia de nuestro


enemigos Dios,
y de la mano de todos los que nos odian; nos visitará el sol que nace de lo alto,
ha realizado así la misericordia que tuvo con para iluminar a los que viven en tiniebla
nuestros padres, y en sombra de muerte
recordando su santa alianza para guiar nuestros pasos
y el juramento que juró a nuestro padre por el camino de la paz.
Abraham.
Gloria al Padre...
Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA


y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva; Ojalá escuchéis hoy su voz:
entremos a su presencia dándole gracias, «No endurezcáis el corazón como en Meribá,
aclamándolo con cantos. como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
Porque el Señor es un Dios grande, y dudaron de mí, aunque habían visto mis
soberano de todos los dioses: obras.
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos. Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Venid, postrémonos por tierra, Es un pueblo de corazón extraviado,
bendiciendo al Señor, creador nuestro. que no reconoce mi camino;
Porque él es nuestro Dios, por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


Como era en el principio, ahora y siempre, por
los siglos de los siglos. Amén.

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