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SELECCIÓN DE SEMILLAS.

Nacho Morales.
Invertebrado (2017 - 2019).
I — carta de amor a la paranoia 18.08.17//01:21AM
espontaneidades enterradas
como mosca contra la ventana
me estrello en tu fuego
soldado en tu mirada
como eucalipto bajo lluvia
apesto a un olor de nada
vertido en licores en tu lengua
ácidos sulfúricos enajenados
y perfectos puchitos
que tragas ceniza y
toda la neblina
que soplan tus gemidos respiros
no puedo ver, no puedo ver
vendado por telas de tus miembros
postizos falsos
al aire dados
al pecho dedos
cumplidos callados
dormida te has convulsionado
y como muerta yaces en mi tumba
una resaca /víctimas de farmacéuticos
polietileno codeína
anti-enamoradiza medicina
bolsas de plástico degradable
para replantar árboles en tu jeta
de monolito espléndido desaparecido
hermosa y joven
una piedra lijada
una lejía
en largos suspiros abolidos
¿y si dejas de mirarme
con disonancias cognitivas
con ojos indistinguibles
en multitudes humanoides?
¿y si dejas de hablarme
(que ya estoy callado)
con incertidumbres poéticas
y sonrisas androides?
II — versos arácnidos 22.08.17//03:56AM
Soledades cauterizadas
nervioso tu pulso
sangre en mis uñas
heridas cicatrizadas
en madera y vino
y calcio y humo
fumar cerezas
leer futuros.

Mariposas efímeras
cartas de Tarot
máquinas de escribir
fotografía revelada
cafeína porcelana
butano y ketamina
antidepresivos analgésicos
infrarrojas pupilas.

Liberas dopamina
sinestesia sin estética
colores en tus notas
pirotecnia enlatada
amor sintético
sin lentes miope
polvorientas, calcinadas
mis musas emputadas.

Sexo histérico químico


que lagrimea por tus párpados
absorber auras pescadoras
espaldas rasguñadas
cortes en la lengua
devorados con ardor
tus piernas entrelazadas
impresas a color.
III — blanca ahogada 10.09.17//22:55PM
boas incontrolables
tu amargo licor
es triste en capullos
de familias quemadas
tus córneas palpitantes
labios musicales
lenguajes seductores
tu cinismo virtuoso

tu cuerpo es taxidermia
futurístico inigualable
destruyendo mitos
constructiva tristeza
mirada baja
estancada salida
de emergencia impulsiva
ceguera momentánea
cuerpo de sangre patera

qué bebería hasta desencadenarme


hasta emborracharme
hasta vomitar todo lo silenciado
y desmayarme y morirme
y dormirme
reconfortarte
tragarme tus lágrimas
tu lengua venenosa
y la Dama Muerte
ajena anestesia
madre que lacta
jarabe de tus ojos

verde colibrí
pájaro tragaluz deslumbrante
que como vos vuela alto
que como yo entra en pánico
mil latidos por segundo
y desaparece tras una noche
de comer flores a tu lado.
id a d e b al as 27 .03.18//16:35PM
IV — dorm dados que he lanzad
o
La cantidad de
rle a la vida,
para intentar gana esía,
al demonio y a la po
os
que estaban cargad
¡sin darme cuenta nto!
co ensimismamie
por mi claustrofóbi
smo y la realidad
Sumiso ante el cini
e estoy obsesionado
de un problema qu
con encontrar;
ces.
empapado de cojude

la soledad:

Estática,
pulsando y latiente,
,
m pr en siva de su pérdida en el Cacho
inco ado
la se mej ante D or mida que te has lanz
y de e.
al sólo estar ausent
V — no pues, jóven 26.04.18//18:01PM
el misterio de tu boca
del que fugas;

el miedo
que me hace ver triste,
simpático,
(y vos tan
fuerte sin el resplandor)

un amalgama de ideas,
mis tímpanos están rotos
y el limbo
deprimido torcido
paranoico regazo
olor a bosque

el sueño de
tus ojos afilados
atravesados por los aretes
y por el semen en la mano

el infierno y el cielo
y las patas de araña
y los rayos ultrarrojos:
un niño.

riendo calle calle calle


cojito y
androide (cogiendo
no se acabó el oxígeno
que nunca he tenido)

se me va pasar
la apatía la empatía
que manda tu voz;
escribes con ella,
amando sintiendo
realmente un monstruo (un mutante)
que me hace ver apuesto
(pero sólo soy un niño)

tus dientes afilados


seductivos (lluvia de tóxicos)
y con tu cara de boludo
verte caído y muerto
(tabaquito para el ego)
tranquilo, sin respirar
escaleras mecánicas
desordenadas
como si fueran
hombres come-niños
(no se acabó la noche)
que te transforman en vicio

pseudo-humanos de trapo
hojas en fuego
pupilas sangrando
qué desastre, qué desastre,
el placer de un segundo
clavando arterias

fugitivo de tu mierda
del ruido
descendiendo en locura
(escaleras escaleras escaleras)
corriendo del veneno sutil

flechas de marfil
luces electrónicas
y marihuana
(mujeres niños y viejos primero)

raíces incendiadas
por tus besos en los lóbulos
llenos de mugre telaraña
((qué desorden el tuyo jovencito))
fumo fumo fumo
(los niños cortados).
VI — Bruselas 29.06.19//20:11PM
Sin los brazos del océano.
El aire glacial
me ahoga en la tumba
desnudo. Frente al carrusel.

La lluvia cae donde no llega el infierno.


Me buscan por las calles
el espantapájaros,
los susurros y el aliento.

Mis abúlicos talones,


los gestos y los placeres,
Se ensucian.

Rodando en bici entre los portales,


sobre la nieve hecha cenizas,
envejecen
los huatos de mis botas
y la hoja de amapola,
de un mudo encanecimiento.

¿Disfrutarán de este enclave


el frotar del suave viento,
acordado imparcialmente,
y las burbujas sin hogar,
por no perder el tiempo
de la madre de lo eterno?

Descalzo me balanceo
sobre lo que no pudimos decirnos:
la tierra resbalosa,
la juventud devorada
por una ciudad de eufemismos,
del metro ensordecido,
de idiomas que no entiendo,
del silencio de un amanecer
de lugares que no siento.
Sobre la viga de tus pupilas
y los pétalos amarillos.
VII — límites observables de mi cuerpo 05.08.19//3:43PM
Cogiendo con lo visceral de las estrellas,
me corro entre los cerros deslizados
y la piel suave color tierra de las laderas,
un orgasmo arrugado en aguas llenas
de minerales e insectos muertos
la adoración divina del placer sin atajos,
el consumo animal de lo carnoso
con el jugo derramado sobre
nuestros pechos flacos
la frente en alto
mostrando colmillos a la moderación.

Qué hace el humano sino excederse


en su propio delirio hasta que
la realidad no sean más que sobras podridas
— observamos desnudos mientras las
temporadas traen buitres para devorarlas
progresivamente — este hastío colectivo
es como un oasis de destrucción
en el desierto tan inerte — y nos
revolcamos sobre los cuerpos de
nuestros deseos para beber un poco
en la orilla, para saciar esta insoportable sed.

Mi cuerpo me pide paz y plenitud


y yo le pido no entrometerse,
no me asocio a sus necesidades vulgares
ni a sus límites de proceso,
quisiera ser tan libre como el código
como lo virtual una biocomputadora programada
para sobrepasarse
que la consciencia y sus ideas irracionales
y sus obsesiones verdugas y la tortura de sus fantasmas
reinen el movimiento el espacio las superficies por siempre
que no choque nada y que las conexiones eléctricas
sigan en circuito cerrado eterno humano.
VIII — sobre este cuerpito (Meditación Primera) ??.08.19//??:??PM
Atravieso el líquido de mis órganos,
Soy sólo huesos de goma y esta piel desierto que los ahorca,
Dentro mío hay sangre hay humo hay costillas
Y hay lagartos que han perdido durante años sus colas,
Los cadáveres de mis ideas se pudren en mi boca y
Me drogo respirando este mal aliento a neuronas

— mis esófago ya está arrugado de tantas olas que ha tragado


Y mi estómago arde en ácidos, de la angustia
Se ha estado comiendo a él mismo por horas.

Mis manos se han torcido buscando agua y electricidad


Como plantas desesperadas por sol
Mis dedos y sus puntas evolucionan
Opuesto a las raíces de las que nacen,
Bajo esta carne cruda y suave vive un hormiguero sin reina
Y sobreviven de todas las convulsiones en mis conceptos del presente,
Fuente de juventud eterna su pócima son mis errores.

Mis piernas de aluminio se desgarran al tocarlas


Pero no se incendian al recibir el voltaje de los cuerpos ajenos,
Quisiera que mi cara sea igual inflamable
Para poder caminar viendo hacia adelante
— mi sexo es un fantasma confuso y permanente —
Bebe soledades y se nutre de mis memorias
— le tengo miedo — él a mí.

Mis pies son dos balanzas buscando en todo el sistema


Adónde lleva la información y si es de substancia.
Son lo único que al mirar a tierra siempre han estado ahí. IX — ideas recientes 17.09.19//10:13AM
Manipulado por mecanismos internos — mi subconsciente sumiso a las intrincaciones naturales — el placer del
cuerpo y la paz del alma indelebles en su determinismo — fase REM de esta juventud me convulsiono y me babeo
dormido en este sueño.

Mis nervios se han revuelto e independizado de mis huesos, tentáculos de un pulpo que fluyen sin obstáculos todo
mi ente se adapta al ecosistema en el que sobrevive — mis ideas invertebradas se aplastan entre los huevos de la
memoria — lagunas saladas en las que se congela el momento.

Muertos de hipotermia mis tristes sentidos — no puedo tragar este agua cervical — no puedo escuchar el silencio de
mi cautiverio — no puedo acariciar el temple de mi rostro — no puedo mirarte a tus ojos eclipsados.

En esta inercia de lapsos y repeticiones mi cráneo se agrieta pronto se rompe — la fuerza centrífuga de este iterativo
carrusel me ha desordenado los órganos más vitales — quiero buitrear toda esta mezcla de incertidumbre y aire
putrefacto.

Vaciar mis organos de mis pulsiones mediocres — y nunca llenarlas por amor al vacío — por más que me ahogue y
se cierre mi garganta — mi cabeza sólo desea que la sangre suba y que no entre el aire.
X — metamorfósis 30.09.19//5:05PM
Lleno de rabia larvas fértiles de angustia nacen de mis retinas y se escurren por mi rostro, lo
odio y las odio a una misma intensidad obsesionado con la reproducción repugnante de mis
defectos las aplasto con la palma de mi mano y no limpio nunca su sangre de mis dedos, quiero que
sea la tinta que escribe estos textos quiero que sea el lubricante al masturbar mis
demonios quiero que chorree en
tu pecho cuando te acaricie los pulmones, críos
de la tempestad que energiza mi cabeza estoy drogado de ansiedad y miedos me pongo agresivo y
distante

y sordomudo como un insecto llevo mis enfermedades en el


pico y en las alas, esta peste de fracasos es mi alma propia e inalterada ¿cómo no amarla tan
mugrosa y patética indignada emputada? Me fascina su autogestionada miseria infinita, es inmortal
esta muerte de deseos y de instantes satisfechos
las bacterias sólo queman y sus
cenizas
son los huevos de las que renacen en cada poema, ¿no las
sientes vos escalar por tus piernas por tus costillas
y saturar abrasivamente tu cerebro no las sientes como avispas en tu cuello no te excita mirarlas
perder su vida y saber que su aguijón está penetrando tu carne tus huesos? — yo ya soy
colmena yo ya soy

la avispa
reina que da a luz a todos los nuevos bichos en mi lengua que coge con los demonios ya maduros y los
asesina al impregnarme de su versión rejuvenecida yo ya soy mantis religiosa yo ya soy exoesqueleto y
antenas y todos mis temores y yo
somos consciencia colectiva, dedicada a
asegurar
la supervivencia del grupo, sedentarias temporales y nómadas hambrientos, sedientos de multiplicar
nuestros seres en los versos, cansados de habitar

 un sólo
cuerpo.
Yawaris (2019 - 2020).
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e pod rada, un bolsillo:
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regun igarro…
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ues!
—¡aca
so me N
lo voy
a enco o pues,
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No me voy a tene siempre,
moles r que
ta sub
pero e todo el tiem ir.
stos dí po,
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mis pu ha empeza s mi boca
lmone d
s, com o a secar ;
o nara
njas,
A vece a pelar.
s cuan
do cal
la
escuch el silencio,
o mi s
pe an
¡Púm, ro no mi re gre,
púm! sp
Le pre ¡Púm, iro.
gunta p um!
ría si
así sue Pero nada.
na el o
lvido.
II — frío 22.01.19//12:04 PM
El frío acá es distinto,
se escurre entre los poros
de los rostros pálidos,
se entumece
sobre las rieles de fuego
que cubren la ciudad.
La humedad es gris,
pesa en el agua que cae
eternamente
hasta que pareciera la lluvia
se pone quieta,
y los cuerpos de piedra
del humano
la puede atravesar.

Estático pozo que


con la aplastante profundidad
del agujero
congela tu piel,
yo siento mover mis huesos
pero están encerrados
en la excavación del aire,
paralizado el ciclo lunar,
el tiempo ya ni alcanza.

El frío acá es distinto,


¡somnífero imparcial!
Las palomas vuelan
a mitad dormidas,
los labios hablan
a mitad dormidos.
Basta el reflejo blanco
de los ladrillos en las casas
para enceguecer las patas
y terminar errando desorientado,
sin saber a qué,
o cuándo estás yendo.

Esta mañana misma


al volver a casa
me perdí en el invierno,
y en mal camino me detuve.

Mirar atrás es vertiginoso,


y me sube la angustia del regreso.
Aprieta la garganta
pasear por el pasado,
y secos mis pulmones
se deshidratan.
¡Agua! ¡Agua!

Al gritar me entra el viento


entre los dientes
y salpica mis costillas,
mareas de sangre transparente,
se cortó por mi culpa
una nube en el cielo.

El frío acá es distinto,


cómplice de tus tormentas,
verdugo de la fertilidad ;
inmóvil, sublime, vengativo.
III — traguitos 06.02.20//13:21PM
El diablo me ha invitado a recordar
a cambio de unos tragos,
la sonrisa de oro torciendo sus dientes,
la mano sobre las vértebras en mi cuello.

Entre el corazón de tierra que desacelera


bajo las costillas de la montaña
y una vieja gasolinera
abandonada por los buitres,
hay una casita hecha de adobe y hueso.
Ahí es.

¡Bien lejos!
Me perdería al subir en silencio las laderas,
me pasparía el tacto ;
capaz me sale afta de tanto morder mi pasado,
y sin embargo, carajo
— ¡da ganas pues! —

A veces quisiera revivir


la piel fresca de la ingenuidad,
los sentidos eléctricos,
la mirada absurda.
Iría a dejarle mis memorias
a las olas quebradas de este antídoto destilado,
¡y zás!
que me mate ahí mismo mientras ando ebrio.

Ya una vez muerto, duermo nomás,


y a ver si algún rato hasta sueño
con fumar las raíces que se apoderan de mi cuerpo,
volar los cielos hacendados por el cóndor ;
observar la verdulería maquillarse
y las cosechas de mis hermanxs prosperar.

Entre tanto él sigue recibiendo,


con una sobaquera perdida en carnavales,
a aquellos picoteados por las minas del tiempo ;
y los que llegan a seguirle el paso
de su desfile confuso siembran tras el invierno
nuevos deseos de abundancia,
nuevos pedidos de fertilidad.

Clarito será en primavera


si florecieron las semillas en los ojos de la montaña,
y yo muerto sólo seré parte de su eterna sequedad.
IV — frustraciones de las cuatro de la tarde 13.02.20//16:20PM
Saquean los alimentos de mi incertidumbre
las podridas moscas del tiempo,
la espera eterna es un enjambre de parásitos
carcomiendo mis carnosos labios
y se va desfigurando mi sonrisa previa
hasta dejar los dientes descubiertos
ahora
mi rostro muerde sus errores
mientras las caries en mis muelas
profundizan sus cavidades ////////

¡¿vos fuiste?! ¿quién pues ha sido sino?

////////////////////// huelo a
polvorienta esperanza
nutrición forzosa de las bacterias
que contagia el presente — devoradas ilusiones
— me he ido nomás — quiero dormir

// quiero descomponerme
y que los gusanos acusen
al culpable de mi muerte ———— y
volverme gusano yo después.
(((cielo o infierno. alaxpacha manqhapacha.)))
¡nada! tierra nomás.
desde siempre y para siempre.
V — ayer en la mañana (Meditación Segunda) 16.02.20//19:41PM
la cabeza a mitad decapitada,
no siento el espacio arriba de mis cejas
y en lugar de mi frente hay una soga
— tensa, un nudo ciego,
implorando afloje pero
no sé que la estira,
un punto de quiebre
y abajo los ojos ardiendo
en su ocaso /lágrimas
punzantes van
deshilachando los párpados/
la boca está cerrada porque
quiere callar
la garganta
está partida porque quiere callar

el cuello de madera
un sólido altar que rige
el rostro inamovible pero
quebrantable sobre los hombros
frágiles de maniquí
nada sostiene la inflexión cerebral,
nada siempre ; el pecho flaco carajo,
la piel viscosa cerca al corazón
aglutinado el estómago hambriento
y vacío [un cementerio de mariposas]
que en su capullo se han desnutrido
los brazos makhurkhados
de tanto cargar — ¿qué cosa pues? —
los codos
al revés / articulaciones sueltas
hacia cualquier lado puedo girar
mi muñeca si no andara tan pesada,
si la sangre que regurgitan mis arterias
no subiera toda a mis manos inquietas
rojas hinchadas — a la punta de mis
dedos ferviles —
igualito a la araña se tuercen
entre sus redes buscando agarre
en la piel y el hueso de ella —
///o míos,
qué importa ——
mucho se mueven y ya hasta
mareadas terminan,
toda esta marea de esclavos corporales
se doblegan en la cintura buscando suelo
firme y hacia el cielo crece lo que toca
la tierra, el coxis, ya mecánicamente deshecho,
las piernas rebalsando del agua que
mis lágrimas chorrean ////
la pija oculta como un niño asustado
— ¡no la entiendo mierda! — ya ni ganas
de una paja — y las rodillas acribilladas
abiertas con abrelata
y los t’usus solos, solos,
solos, puro esqueleto carne
y masa visceral — y de tanto
andar ya pues solos nomás están,
extrañando roces con el fantasma
de algún t’usu ajeno,
ahí duerme parece la soledad.
los tobillos
chuecos
desplazados
— ¿dónde era su lugar? —
la amalgama de mugre y arrugas
y moretes que son los pies
ya no quieren seguir caminando,
¡pero otra cosa qué van a saber!
angustia, agobio, aguayo de infancia
yo en posición fetal esperando
que me cargue Mama Phaxsi,
Pachamama,
veintiún añitos y nada,
¡ya pues che!

quiero ir de una vez a descansar


con el río ahí donde se echa a leer,
mis células orgánicas van a ser mineral,
y todo lo demás,
el minero nomás sabe.
VI — Aptaphi de versitos 05.03.20//11:42PM
enfermizo, liwiliwi, perforada soledad
la sumergible caída del tiempo
abismo incorpóreo
dientes de oro, cianuro
máscaras que reflejan el sol
labios cojos, lengua chata, ojitos rojos
hígado de chirimoya
nublado envejecer
el agitado alba.

la bruja Incertidumbre ha venido


a la orilla del murmuro
que pase la lluvia primero,
hormigas costillas, un nido de alquitrán
en la saliva
— la sequedad del mediodía —

gotea lento el frío


¡desapercibido!
como si marchitara la flor de piel
la abandonada noche teje un poncho de tranquilidad

¡la facturita por favor!


suficiente he bebido, suficiente he reído
¡entumecido estaba!
la ceniza de un chaqueo interno
¡no me abriga mucho pues!
mordida la luna, tiene hambre la madrugada

el florero del infierno ha venido.


el Anchanchu
me ha roto el pulmón,
sin gravedad y sin motivo
ni modo, ni modo
VII — Lejos 11.03.20//20:59PM
Falta mucho para el regreso.
El tiempo en la lejanía es un espeso vapor,
hay mucho oxígeno aquí abajo,
y hace tanto que no te tengo entre mis muelas
que mi recuerdo va desconociendo
el sabor de tu lluvia y de tu tierra.

Silenciosa tristeza,
cuidado me agarre el olvido ahorita estos días de ausencia.
Miro detrás mío, y cielo nomás hay.
¿Dónde están las montañas quebradas que vigilan el sueño?
¿Dónde está la neblina de los ojos de la altura?

El pasado se ha ido siempre,


ya no vuelve, ya no habla.
Infantil deseo de dejarte, impulsivo rencor que te guardaba.
En el espejo: un niño fuera de casa.
Sin papeles, sin saliva, blanco y negro
¡Hasta en mi reflejo hay distancia pues!
Ya regreso, ya regreso.

Los nevados titanes me abrazarán en su pecho,


al pie de los cerros tal vez respire una vez más
tu perfume a altipampa, a olvido,
a destiempo.
La espera, entre tanto, se alarga.

Las raíces que mi alma ha arrancado de tu suelo


asustada de crecer entre rasgos y deslices
¿acaso aquí me traen las frutas que comía de tus manos secas?
Nada, nada.

Me he llevado mi juventud en la espalda,


y el retorno capaz lo haga con menos peso.
Pero no hay cuando llegue, y el tiempo anda y anda.

¡Hace rato pues que hace frío!


La noche no alumbra los grises del alba,
los labios no eternizan en el aire los segundos.
Dormir, eso nomás queda.
En mis sueños, la gente en otras lenguas espera ;
en mi espera, mi lengua se ha adormecido entera.

Quemados mis poros y mi garganta,


el calor de mi pecho no se apaga.
El invierno aquí abajo tampoco se acaba.
Cualquier rato subirá la cordillera a mis pulmones,
cualquier rato mis pasos harán eco entre tus laderas.
Pero el tiempo anda y anda,
y todavía nada.
VIII — Flor roja 16.03.20//12:32PM
Despejada la mirada de colibrí,
Apuñalada presencia del ahora — la savia
roja como el centro del durazno
chorreando sobre la piel rugosa
//flor de chuño
La pulpa pues del escalofrío,
el perfume quieto del dormir.

Me he encontrado siempre con


la grieta en las montañas,
su destello me ha entrelazado los dedos
de repente
— con dulzura pero —
La luz de luna ha escrito en mis manos
los pliegues del presente.

¡Bien grandes sus ojos del fuego!


El minero sentimiento
le susurra carbón y memoria
La lluvia después nomás
todo lo calla.

Por segundos íntimos,


el pulmón en calma.
Vapores tropicales, palo santo, respirando
La fértil primavera
desde el alma en la garganta.

Pétalos de piedra y miel,


la espera cosechada y verde
Sobre el tejido cálido
de la incorpórea
mañana.

Sol de abrazo fecundo


Sosiego y nada más.
IX — av. arce San Pedro rodríguez (achumani 359 cementerio) 19.03.20//11:31AM
modulares
fragmentos de vidrio roto mandíbulas
en la rueda de mi soledad terciaria
los enfermos y los aislados ///
los p’urp’us

padeciendo
migrando
golondrinas en el barro

puchito y a la cama
corte eléctrico
sopita de
facturas vencidas
deudas con el arquitecto
pues

sajta
afta/ en tus labios
hirvientes

me he quemado el hocico
me he quemado ///
con suero

mientras vos carcajeabas en el desayuno con la nada matinal


yo
tomando estaba

sin hacer gran cosa, wairunq’u


/// como el monolito estático
estática
radial/la radio
101.5FM la hora del país
son las once horas y treinta y cuatro minutos y
te miro dormir

balbuceas
centro de vibración
45 rpm
/gas
el minibús olor hormiguero vacío
gente trapo y epidemia
gente incertera
de la Cañada Strongest
a la izquierda
(en la Cap. Castrillo)
hay como un embudo de calle

ahí mismo se me han caído los dientes


/al
volver
te has puesto a llorar

¿y ahora? ¿cómo te voy a morder el pulso?


esquina bajo maestro
licuado nomás va tener que ser amorsito
licuado
de anticucho con ají y huacataya

llajwita hagamos
pero
bien picante te voy a respirar

sangre blanca orquídea


al vendedor ambulante
“¡arroooozz, arroz, arroz!” /las garrafas
toditas abiertas están
X — confinados 26.03.20
desgarrada la costura
de una espera maldita,
coagulado el envejecimiento
tres hielitos
y limón.
poco abastecimiento.
encerrado
sin llaves
sin plata
¿ ¿y ahora?

arreglado el hueso con
La Gotita,
desahuciado.
puro vidrio sucio y roto
entre los relieves de
mis cachetes
hablo con la boca
llena.
duermo como avispa,
la saliva en el olvido
la av. landaeta
incapaz de nada.
el nervio /artesano

con llanta pinchada


anda carroza del tiempo,
la
coca pijchada verde
materia hinchada
verde.
fósforos viejos y el periódico
papa caliente
botellas huecas /abiertas

era culpa dice del sonámbulo


del alacrán de arena
del mar.
7 menos cuarto se despierta
el perplejo abandono
no descansa hasta la cena
y come mote de haba
con cerveza 1L retornable
me pide
salir
a comprar marraqueta
Don Faustino duerme
con la tele prendida.
barones del estaño
varón engendro señorial
aglutinación de palomas
cobrizas
vislumbrand violeta.
o

¿cuánto cobra la hr
el cansancio?
el hastío
mercurocromo sobre
costras (re)cocidas
cortes discontinuos
cortacorriente
corrosivo y
corpulento
carnicera soledad
carne y sierra
mi
carne cierra
mi lengua calla
mi pecho quiebra
mi temblor hecho
mierda.
XI — Gangoso 03.04.20//17:12PM
j aurías
a j etreado
la j oroba y el j ardín
g ermen hilandero
j óven bá j ese
[me lo j uras]
[me lo j uraste]
j arabe/ y harta naran j a
j ugosa
j arra de ho j as de hiedra
el ojo ág il /el a j í de
lente j a
a jo, pere j il
el ej e de g iro
fi jo
tú,
no sé si habías
j adeado
como agu j a
andaba la g ente
en desgana
j aula y j uicio
sucia agua
coca j alada y la
j eta
arrugada de risa
¡yaaa! j a j a j a j a j a j a j a “j amás”
me decía
reina come mascando
sin le jía
me decía

le j os
estaba j ugando
¡cara jo!
jo didos pues j odidos
me decía
XII — por intermitencia 14.04.20//13:22PM
perdido estoy
mi ajayu se ha (perdido)
entre los
sustos de la inquietud mi pulmón
(ya no
respira)
corazón suelto / picantito surtido (dice)
ya no me encuentro siempre
ya no me conozco , siempre
¡qué un rayo me hable! qué
me diga: “jóven,
todo va
cambiar”.
la lluvia es fecunda
¡luna! te tengo
rabia.
¿por qué pues, me miras así?
estás tan lejos que
no puedo morderte los dedos.
no puedo akhullikar
las hojas amargas
de tu espalda.
solsticio/noche sin
luz.
ciego ando. tambaleándome
entre tus
ojos cerrados y tus
pestañas llorosas (en tus sueños
vos trepabas
tajibos rosados)
desde arriba
¿el cóndor te canta acaso?
desde abajo tu sombra
calma mis quemaduras. en las minas de
mis flacas costillas
ofrendita te he dejado. china supay.
cigarillo y un poema
a medio
escribir. me he distraido (vas a
disculpar)
con tu
silencio.

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