Resumen del quinto capítulo de “Un mundo feliz” escrito
por Aldous Huxley.
Por: Irving Misael Martínez Díaz. En este capitulo nos muestran a Lenina y a Henrry en una cita en la cual hacen varias actividades como ir a bailar a un cabaret no sin antes tomar una dosis de soma, y una vez estimulados por la droga, ellos se dejan llevar por la música que escuchan. Es curioso como el autor describe esa música pues los ritmos de 5 por 4 son lo común a diferencia del 4 por 4 que siempre nos ha dominado hasta hoy, además de los usos de micro-tonalismos lo cual fue desarrollado ampliamente Julián carrillo, pero es interesante el contraste entre la nueva forma de hacer música con instrumentos sintéticos de super cuerdeas. Ya perdidos en el baile y éxtasis como reflejo Lenina se tomó sus anticonceptivos, cabe mencionar que la himnopedia les hacia creer que todo lo que pensaban eran ideas suyas, pero realmente todos en absoluto están condicionados para creer lo que estaban condicionados en este caso para sentir que todos, hasta los Epsilones son indispensables, y que ahora todos son felices. Por su parte Bernard fue con Helmholtz a su neo congregación donde parece que adoran a los 12 Ford, y lo hacen a través del soma a en forma de tabletas y helado y como en toda congregación la música es importante para potenciar los sentimientos religiosos y elevar aun mas el espíritu, pero a Bernard no le causa una emoción como a sus iguales, solo hace el rito por compromiso, finge, e imita los comportamientos, pero lo cierto es que nada lo llena, nada le satisface.