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Pesadilla 1 / 26-08-2016.

Anoche tuve una experiencia aterradora. Mientras dormía, tomé un poco de conciencia
sobre el ambiente, ¿Conocen esa sensación de estar durmiendo y despierto a la misma
ves?, pues eso ocurría en mi mente, pero sabía que en esa ocasión era distinto, notaba
más de lo que mi mente recordaba en otras ocasiones. Pude sentir que el aire estaba muy
helado y denso, notaba una especie de neblina en la habitación, al principio pensé que mi
visión estaba nublada por despertar a mitad de la noche, así que trate de frotar mis ojos
con las manos, pero no podía, mi mente le decía a mi mano que se moviera pero esta no
hacía caso. Trate de reaccionar pero mi cuerpo no se movía, empecé a desesperarme, no
era posible que mi cuerpo no se moviera. Ya estando completamente consiente, seguí
tratando de mover cualquier parte de mi cuerpo, pero solo lograba mover mis ojos y ver
todo lo que había frente a mí. Vi la hora, eran las 3:33 de la madrugada, fugazmente tuve
recuerdos de haber despertado muchas otras veces a esa hora, tantas que ni siquiera las
podría contar y eso me asustó mucho. Mi desesperación siguió aumentando ya que no
podía mover ninguna parte de mi cuerpo. De pronto me empezó costar respirar, sentía
que ese aire espeso y nublado entraba en mi boca, pasaba mi garganta y llenaba
completamente mis pulmones. Sabía que eso no era normal, sabía que algo malo me
pasaba. Trataba de respirar pero cada vez se hacía más difícil lograrlo. De pronto, pude
ver como las cortinas de la ventana se movieron como si algo hubiese pasado entre ellas,
trate de gritar desesperadamente pero no podía, solo podía mover mis ojos y respirar.
Pude ver como algo se abría paso hacía los pies de mi cama. Sentí como su peso me
aplastaba los pies y subía por mis piernas. Sentí como un sudor frío corría por mi frente,
el terror era insoportable. El ser ya estaba en mi cintura porque podía sentir su inmenso
peso. De pronto mis brazos me dolieron mucho por la presión que se cargaba en ellos,
como si el ser hubiese sentado sobre ellos aplastándolos solo para causar dolor. Luego
empezó lo peor, mi pecho estaba siendo presionado una y otra vez. En mi mente pensaba
que estaba muriendo, el dolor, el miedo y la desesperación me hacían desear que eso
pasara. Sentía una y otra vez la misma presión en mi pecho y cada vez se hacía más
fuerte, más dolorosa. Estaba a punto de perder la conciencia, cuando pude ver que lo que
me causaba tanto dolor era “algo”, no sé qué era, pero no era humano, era una silueta
negra. Pude notar como alrededor de la cama había más siluetas como ellas, todas
negras, como una especie de manchas alargadas en forma de túnica. Donde se suponía
que estarían sus cabezas se notaban dos brillos pequeños y todos apuntaban hacia mí,
me estaban mirando, podía sentir su odio, su ira, sus ganas de hacerme todo el daño que
pudieran, su maldad. De pronto, una luz blanca entro por la ventana, no sabría decir que
era, pero iluminó todo el cuarto, muy rápidamente atravesó la cama a la altura de mi
pecho. Pude gritar, grité mucho, y pude sentarme, estaba llorando, mirando hacía
alrededor, buscando algún indicio de las manchas negras que había visto, buscando
algún origen de la luz blanca. De pronto pude ver la hora, eran las 3:34 de la madrugada,
me quede mudo, me desvanecí sobre la almohada, cuando reaccioné, ya era de día, y mi
mente solo lo recordaba como un mal sueño, como una horrible pesadilla, hasta que sentí
dolor en mi pecho y brazos, aún sigo con miedo.

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