Está en la página 1de 1

9 Mayo

Abrí los ojos pero no me ayudó ver lo que pasaba. Cogí mi móvil para comprobar la hora.
03:21. El ruido venía de la cocina. Como convivimos 5 en esa casa, no era tan raro oír
cosas a la hora de la madrugada. Aquella noche no podia dormir y me apetecía charlar un
poco antes de volver a la cama.
Fui a la cocina, donde se halló Cristina, mi compi de piso.
—Hola Cristina. ¿Qué te pasa? ¿Tu tampoco puedes dormir?
Se parecia un poco somnoliento.
—No, no es esto. Acabo de tener un sueño bastante curioso.
A Crisitina le encantó los sueños. Una vez me enseño su diario en el que escribió todos sus
sueños. Me explicó que si quieres tener sueños lucidos, es imprescindible que mantengas
un diario.
—¿Te importa si te explico lo que ha pasado en mi sueńo? Es realmente interesante —me
preguntó
—Para nada. Me encantaría escucharlo y darte mis impresiones.
—Pues no se exactamente donde empezar. Todavía lo estoy procesando y hay algunos
puntos que no tengo muy claro. Pero vamos, creo que diciéndolo en voz alta me ayudará
aclarar las cosas. Me desperté y me encontré en una sala. La sala era bastante vacía, y no
vi a nadie mas allí. Yo estuve al lado de una ventana grande, y el sol me pegaba
fuertemente.
En este momento me di cuenta que no iba a regresar a mi cama por un rato todavía.
—Debido al calor del sol, intenté mudarme pero no podía. Era como si hubiese olvidado
como andar. Miré por la ventana y como era ya el anochecer adiviné que fueron las 8. Me
quedé allí un rato cuando entró otra persona. Le grité que me ayudara salir de aquí porque
me quemaba, pero no me hizo caso.
—¿Quieres decir era como si no pudieras andar ni hablar? Esto me parece mas a una
pesadilla que a un sueño —comenté
—Si exactamente, y espérate que vamos a llegar al nudo. Esta persona que estuvo allí
conmigo se fue. Pero regresaba con una regadera y se giró hacia la ventana donde estuve.
Y era en aquel momento que me enteré de que pasaba en este mundo de mis sueños. Yo
era una planta.
Me quedé allí boca abierta. Normalmente los sueños de Cristina trataban de cosas raras
(como ser el presidente del estado o poder respirar debajo del agua) pero no tanto como
este.
—Y no para allí —continuó Cristina —El sueño duró 2 semanas. Claro, en el tiempo real
donde estamos nosotros fue solo una hora, pero durante 2 semanas, yo era esa planta.
Cada día esta persona me regó. Y te tengo que decir que es una vida horrible. Los seres
humanos no tienen ni idea como cuidar a una planta. O te echan una cantidad de agua que
sería suficiente para 4 días, o se olvidan de ti completamente. Piensan que conque no estás
muerto, están haciendo un buen trabajo. Pero te prometo que sufrí bastante.
—Vaya —añadió, sin saber muy bien que decir.
—Lo se. Lo se. Y por eso estoy aquí en la cocina. Cuando me desperté del sueño tuve un
sed insoportable. Creo que por eso he soñado en esto. Nunca te pasa a ti que cuando
tienes sed, sueñas en cosas relacionadas?

También podría gustarte