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Zaiat Alfredo 2020 05 10 Las corporaciones contra Alberto Fernández

CANJE DE DEUDA
IMPUESTO A LOS RICOS
ALBERTO FERNÁNDEZ
La oferta de canje de deuda en default virtual, el impuesto a los ricos y la
prohibición de despidos quebraron la precaria convivencia
Las corporaciones contra Alberto Fernández
El establishment empresario y grandes conglomerados mediáticos presionan por
una flexibilización amplia de la cuarentena. Es una reacción por medidas que
afectan privilegios de grupos económicos y de las familias con más fortunas del
país. Los comunicados de AEA e IDEA a favor de los acreedores. La respuesta
de Alberto Fernández.
Por  Alfredo Zaiat

En las primeras semanas de la cuarentena, cuando el temor a contagios y a


muertes masivas por el coronavirus dominaba el espacio público, hubo un  clima
de tenue convivencia política con los poderes fácticos.
Con la pandemia hubo una  tregua inicial sobre la disputa estructural que
existe acerca del rumbo de la sociedad argentina, vulgarizada con la
palabra "grieta".
En esa breve pausa, con la comunión de aplausos en los balcones a las 21 horas,
las palabras solidaridad, unión y colaboración se repetían en medios de
comunicación.  Había una sociedad de intereses con el objetivo de cuidarse
para cuidarnos entre todos.
¿Qué sucedió a los pocos días para que se alterara esa alianza social?  ¿Por
qué se volvió a agitar "la grieta"? ¿Por qué medios, analistas y políticos
conservadores volvieron a intervenir en el espacio público con una elevada carga
de violencia simbólica?
En esta instancia es necesario precisar los motivos que explican ese
comportamiento y el regreso a las fuentes por parte del poder económico
concentrado.  Los tres acontecimientos que reanudaron la confrontación con
el gobierno de Alberto Fernández fueron los siguientes:
1. El decreto de prohibición de despidos.
2. La propuesta del bloque mayoritario de la alianza de gobierno de
reclamar un aporte extraordinario a las personas muy ricas.
3. La oferta de canje de deuda en default virtual.
Cada una de esas medidas afecta privilegios de grupos económicos y de las
familias con más fortunas del país. El éxito relativo de Alberto Fernández en
el frente sanitario, con datos comparativos que muestran la oportuna y efectiva
decisión de una cuarentena prematura, les brinda a grupos conservadores,
paradójicamente, margen para presionar al gobierno.
Si los números de contagios y muertes fuesen como los de Brasil,  los últimos
comunicados de AEA e IDEA, agrupaciones que reúnen al establishment local,
habrían quedado descolocados.
Los respectivos contenidos serían ofensivos hacia una sociedad sufriente, pero
como la cuarentena argentina permitió administrar en forma eficiente las
consecuencias de la pandemia, esas  proclamas a favor de acelerar la
flexibilización del aislamiento y de la posición de los acreedores  quedan
como parte del paisaje tradicional.
Alberto Fernández, al inauguran la cuarta fase de la cuarentena, les
contestó: "No me van a torcer el brazo".
Dos comunicados
La Asociación Empresaria Argentina  reúne a los titulares de las empresas más
grandes del país. Los dos comunicados emitidos, el primero el 21 de marzo
pasado y el segundo el miércoles último, exponen sin intermediarios ese cambio
de posición en ese lapso de la cuarentena.
El inicial fue titulado  "Unión y responsabilidad ante el desafío del momento".
Promovía que era "imprescindible la unidad de los argentinos y el pleno
acatamiento de las disposiciones y normas sanitarias emitidas por las
autoridades".
Saludaba con que "vemos con gran satisfacción que todo  el arco político
liderado por el Presidente de la Nación  y la participación de las demás
autoridades nacionales, provinciales y municipales, priorice la búsqueda de
consensos, en conjunto con los sindicatos, empresarios y organizaciones de la
sociedad civil, y que para todo ello,  se tenga en cuenta la opinión de expertos
reconocidos".
Para terminar con un reconocimiento a "todos los ciudadanos que desde el campo
de la salud están hoy al frente de la lucha contra la pandemia".
Un mes y medio después, la proclama de AEA pasó a tener otro tono. La
unión contra el coronavirus dejó de ser lo cuestión principal para pasar a
enfatizar el mensaje que desde hace varias semanas las corporaciones
transmiten a través de la mayoría de los medios de comunicación:  acelerar la
flexibilización de la cuarentena. Ya no importa tener en cuenta la opinión de
expertos reconocidos.
El último comunicado está encabezado con el lema "Recuperación económica:
el rol clave de las empresas". Como si ya no existiera la pandemia reclama una
vuelta "ordenada al trabajo y la producción" manteniendo medidas de
protección.
El texto señala que es "imprescindible apoyar la red de empresas pequeñas,
medianas y grandes, generadoras las de la producción, el empleo y
exportaciones desde la Argentina. Para que las empresas puedan cumplir
plenamente su papel decisivo en el proceso de recuperación económica".  No
menciona el inmenso programa de emergencia de asistencia a empresas y
trabajadores desplegado por la administración Fernández.
Para agregar que  "es fundamental evitar la ruptura en la cadena de pagos
interna, así como la cesación de pagos externa o default". La incorporación
de esta última exigencia ignora la herencia macrista del default virtual y que la
oferta argentina es sustentable precisamente para conseguir la recuperación
económica.
El reclamo de los popes de AEA va en dirección opuesta al inmenso apoyo
externo e interno que recibió la oferta argentina. No valora la propuesta del
gobierno de Alberto Fernández ni demanda a los acreedores que la acepten.
Semejante posicionamiento en contra de la oferta argentina se explica en que
esos empresarios a título personal y sus compañías son también acreedores
porque tienen los bonos que compraron con entusiasmo al gobierno de Macri.
Jockey Club
En la mañana de este sábado le realicé  una entrevista a Alberto Fernández,
en mi programa de radio Cheque en blanco, en Futurock  , y lo consulté
acerca de esos comunicados de AEA e IDEA, y la resistencia de esos
empresarios para apoyar la posición argentina ante los acreedores.
Su respuesta fue la siguiente:
- "Lo veo como  una cuestión psicológica de nuestros empresarios. ¿Sabés qué
siento yo? Siento que es como  la desesperación de pagar la cuota del Jockey
Club  ante el temor de que nos suspendan como socios en el Jockey. La verdad es
que para qué quiero estar en el Jockey si no puedo pagar la cuota. Y ellos actúan
así. 'No, no, pagá la cuota del Jockey porque ¿cómo vamos a explicar que
nosotros ya no somos socios del Jockey?'. No somos socios del Jockey porque
no podemos pagar la cuota. Es tan simple como eso. Me parece que su lógica es
esa. Funcionan así. A mí me asombran. Hace unos días  tuve una charla con
Jeffrey Sachs  (economista estadounidense). Y  me decía 'no te preocupes por
caer en default porque el mundo está default'. Y yo le decía que yo no
quería caer en default. Efectivamente nadie quiere caer en default. Tanto no
queremos caer en default que hacemos una oferta para no caer en default.  Es
una oferta que si la miras objetivamente los acreedores no pierden.
Solamente ganan menos. Ganan menos en un mundo que se ha dado vuelta, pero
ganan. ¿Y cuánto menos ganan? Bueno, podés medirlo de dos modos: el capital
prácticamente queda intacto, porque solamente se afecta un 5 por ciento de ese
capital. Hay una quita del 5 por ciento. En los intereses, uno dice 'ahí la quita es
sustantiva' porque la tasa promedio de esos intereses da 7 puntos y pico, y lo
estamos bajando a un promedio de 2 puntos. Entonces dicen 'pierdo 5 puntos de
intereses'. Sí, es cierto. Perdés 5 puntos de intereses, pero te pago 2 en un
mundo que paga cero.  En verdad lo que estamos haciendo es que ganen
menos, no que pierdan. Y ahí está la parte penosa del empresariado
argentino.  Porque lo que te dicen es 'no, pagales a cualquier precio, pero no me
dejes afuera del Jockey'. Y vos le decís 'es que si yo le pago a cualquier precio
no vamos a comer nosotros'. Y no vas a tener la pilcha para entrar al
Jockey.  Todo esto es un problema, también, de cultura.  De una perversa
cultura del empresariado argentino. De parte del empresariado argentino,
porque tampoco me gusta mezclar. Porque hay empresarios argentinos que
realmente se han puesto al lado nuestro y se han puesto a ayudar y están
colaborando. Y no me gusta generalizar. Pero  cuando yo leo esas cosas... la
verdad... es esa dependencia intelectual que tienen con los centros del
poder".
Periodismo de guerra
La pandemia no suspendió la disputa política y económica. La dejó más en
evidencia. Este tipo de crisis exacerba los sentimientos y las conductas
humanas. Y por supuesto, también exaspera y enfurece la disputa política y
económica.
Esos tres acontecimientos arriba mencionados alteraron el vínculo tenso que
había pero que no era de guerra abierta como el que existe hoy entre grandes
medios de comunicación (Clarín y La Nación) junto a algunos grupos económicos
contra el gobierno de Alberto Fernández.  Otra vez el periodismo de guerra.
Había una pelea estructural que era la presencia de CFK en la fórmula
presidencial y en el aporte del kirchnerismo a la alianza de gobierno. Es una
participación que las fuerzas conservadoras no pueden tolerar y, por ese motivo,
se dedican con obsesión patológica a confrontar con ella y con cualquiera que
apenas se acerque a la demonizada letra K.
Esta es la tensión de base de la sociedad política argentina contemporánea, muy
bien alimentada por medios de comunicación y analistas muy tóxicos que saben
bien como fomentar el odio y la bronca social porque tienen además a su servicio
potentes canales de difusión.
Los tres actos de gobierno (empleo, impuesto y canje de deuda) que
alteraron a las corporaciones se vinculan con iniciativas que rozan sus
privilegios. Para defenderlos no les importa el riesgo sanitario de la mayoría
de la población.
Empleo
El Grupo Techint, de la familia Rocca, la más poderosa y de mayor fortuna
de Argentina, desafió al gobierno al despedir 1450 trabajadores cuando se
había dispuesto la prohibición de despidos.
Alberto Fernández reaccionó, por televisión cuando anunció la segunda fase de
la cuarentena, y sin mencionarlos en particular  dijo que eran unos
"miserables". Le recomendó que en estos meses "pueden ganar un poco menos".
Techint lidera la campaña de la flexibilización de la cuarentena, del mismo
modo que lo hizo en el norte de Italia, con un desastre sanitario y
humanitario impactante.
En la región de Lombardía, donde Tenaris es una de las principales empresas, la
firma de los Rocca junto a otros conglomerados reunidos en la cámara
empresaria Confindustria Bérgamo (agrupa 1200 firmas), repudiaba la
posibilidad de la cuarentena con  la campaña en redes #YesWeWork y el
eslogan "Bergamo non si ferma/Bergamo is running" (Bérgamo no se
detiene).
Fue la zona de Italia más devastada por la Covid-19 debido a que continuó
la actividad como si nada sucediera. No se declaró zona roja por presión de
los empresarios y se convirtió en el área con más muertes e infectados por
coronavirus por habitante de Italia.
La lógica corporativa es que los contagios y las muertes de trabajadores y
sus familiares no deben interrumpir la producción y la generación de
ganancias.
A partir de ese conflicto con Techint apareció en el debate público local  el
falso dilema Salud o Economía cuando, en realidad, es Salud y Economía, que es
la estrategia oficial  .
La reacción rápida del gobierno prohibiendo los despidos, medida que
repudian las corporaciones con Techint a la cabeza,  se adelantó a síntomas de
debilidad del mercado laboral que empezaron a registrarse en marzo.
Despidos
La Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo que se
difundieron anteayer revela que  en ese mes el empleo formal se contrajo en
la misma medida que en igual mes de 2009, año en el cual la crisis financiera
internacional impactó fuertemente sobre las economías y los mercados laborales
a nivel global.
El análisis de esos datos por parte de Capacitación y Estudio sobre Trabajo y
Desarrollo (CETyD-IDAES-Universidad Nacional de San Martín) muestra
que  en marzo se interrumpe la incipiente reversión de la crisis laboral que
tuvo lugar desde 2018.
Después de 22 meses de pérdida ininterrumpida de puestos de trabajo (entre
abril de 2018 y enero de 2020),  durante febrero pasado la cantidad de
asalariados registrados en la actividad privada había mostrado una leve
expansión: se contabilizaron más de 10 mil nuevos asalariados.
El reporte indica que la caída del empleo en marzo no estuvo ocasionada por
un aumento en los despidos de personal. El principal determinante de la
contracción del mercado laboral fue la reducción en las contrataciones de
trabajadores para cubrir la importante cantidad de puestos vacantes que todos
los meses se producen por renuncias, jubilaciones, finalización de contrato.
Para evitar que la crisis por el coronavirus acelerara esa dinámica, el
gobierno, en el último día de marzo, decretó la prohibición despidos, que
abarcó a los sin justa causa, por falta o disminución de trabajo o por
fuerza mayor.
No era lo que esperaban las corporaciones. Y apareció el primer ruido de
esa convivencia forzosa.
Fortunas
La propuesta de un ala política de la alianza Frente de Todos -el kirchnerismo-,
que tuvo aval público de Alberto Fernández, de  un impuesto a los ultrarricos
de Argentina, abarcaría de 11 mil a 12 mil personas.
¿Quiénes están alcanzados con ese impuesto, de alícuota del 1 por ciento
de la base imponible, y por única vez? Además de los Rocca, los dueños de
los grandes medios de comunicación. No importa que sea un impuesto que se
esté debatiendo en varios países de Europa y en América latina. Es un proyecto
que toca un poquitito, pero toca al fin, los inmensos patrimonios de los
ultrarricos en Argentina. Y si además fue promovido por el kirchnerismo, el
combo es perfecto para reiniciar la beligerencia contra el gobierno.
La iniciativa no es una extravagancia del gobierno de Fernández. Es un
debate que recorre el mundo porque el coronavirus dejó aún más en descubierto
la inequidad dominante.
El diario conservador  Financial Times  admitió la necesidad de que los gobiernos
lleven adelante reformas radicales y adopten un rol activo en la
economía.  Advirtió que la redistribución volverá a estar en la agenda y los
impuestos sobre la renta y la riqueza tendrán que estar presentes.
Hasta el FMI, en un informe publicado el pasado 6 de abril por su
Departamento de Asuntos Fiscales,  recomendó la adopción de medidas
fiscales que involucren el aumento de las alícuotas para los tramos más
altos de los impuestos a las ganancias y a los bienes personales.
Cacerolas
Deuda, despidos e impuestos son los tres frentes que explican la hostilidad
de sectores del establishment. 
La oposición no fue directa a la orientación del gobierno en cada uno de esas
cuestiones. Fue por vía indirecta  generando falsos conflictos, tergiversando
hechos y alimentando una campaña antipolítica.
Una semana avanzaron con la probable presencia de  médicos cubanos  en la
provincia de Buenos Aires; en otra apuntaron a la cuestión de  la liberación de
presos  para alimentar el odio, los prejuicios y la violencia simbólica; en otra
semana arremetieron con  los sueldos de los políticos; y en otra sectores de la
banca alimentaron una  corrida cambiaria.
El objetivo de la creación de esos conflictos en el espacio público es genera
condiciones de malestar social para preservar privilegios de un orden
neoliberal que está siendo cuestionado a nivel global.
En una sociedad muy sensible por la continuidad de la cuarentana, con un
porcentaje importante que mantiene históricas posiciones conservadoras,  el
fomento del enfrentamiento social y político  por parte de corporaciones es un
sendero inquietante, impulsado por un dispositivo tóxico y perverso
que  distribuye un virus desestabilizador de la convivencia en la diversidad.
azaiat@pagina12.com.ar
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CANJE DE DEUDA
IMPUESTO A LOS RICOS
ALBERTO FERNÁNDEZ

13davidchu
hace 5 horas
A la mierda el 1%, a la mierda estas corporaciones. Si no les gusta lo que
Alberto está haciendo, ¡pueden mudarse a Miami o Nueva York o donde sea que
tengan su segunda y tercera casas! 😡
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Peter
hace 2 horas
cuando un animal siente que una persona  le teme, ahí es cuando ataca, no 
debemos asustarnos
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LMTB
hace 1 hora
Alberto habla de la  perversa cultura  de una parte del empresariado argentino.
Coincido plenamente. Perversidad extensible a los "periodistas" de guerra, a la
manipulación mediática desde años atrás, a sectores judiciales y a sectores de
la (anti)política. Yo diría, la ANTIargentina. Esta gente viene muy cebada por la
absoluta impunidad de los últimos 4 años de saqueo desembozado, de entrega de
soberanía y demás "preciosuras" harto conocidas por la ciudadanía informada,
que conserva el juicio crítico y no está alienada a las usinas generadoras de
sofismas, falacias, negaciones, ocultamientos y tergiversaciones a troche y
moche. 
Yo dejaría de hablar de solidaridad: esta gente podrá, de vez en cuando,
participar de pomposas "donaciones" para cubrir su apariencia ante la gilada y,
de paso, descontarlas de sus obligaciones impositivas ( 
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LMTB
hace 57 minutos
(apreté la tecla equivocada y no pude editar a tiempo, por eso la repetición
arriba)
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nautica
hace 1 hora
Un crudo análisis de la realidad. Muchas gracias Alfredo. La pregunta es cómo
separar las "fake news" de la situación por la que vamos atravesando. Si los
medios poderosos tienen la palabra, si son capaces de crear situaciones - aunque
inverosímiles (comunismo, corridas, sueldos, presos,...), terminan por entrar en
el argentino medio como una barbaridad del gobierno, cuál sería la estrategia
más conveniente para que Argentina vea un horizonte menos nublado.   
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hhe
hace 1 hora
El Gobierno no debe desaprovechar la oportunidad, la bala de plata, cuando
salgamos de la cuarentena, y realizar de una vez lpor todas a reforma judicial,
impositiva, y, no se como, pero hacer algo con los mentimedios. 
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LMTB
hace 48 minutos
Yo agregaría: reforma financiera, estatización de todos los servicios públicos y
algunos cambios más, de raíz. Si no es ahora ¿cuándo? 
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hhe
hace 44 minutos
Ud. completó el concepto (me había quedado muy corto), gracias
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LMTB
hace 41 minutos
No se crea, yo también me quedé corta... Un saludo!
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canaria
hace 6 minutos
Está buena la figura de "bala de plata".
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amadeo
hace 1 hora
...la pandemia no termina cuando lo determina el poder económico; deberían leer
un poco más de Historia para descubrir que, justamente, las grandes epidemias
marcaron cambios en las formas de relacionarnos entre estratos sociales... O ya
lo hicieron y de ahí el gran apuro...??? Tarde, este modelo de Estado ya entró en
la Historia. Muchos estamos vivos gracias a la celeridad de haber entrado en la
cuarentena. Ningún periodista alquilado nos podrá hacer pensar lo contrario.
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LMTB
hace 59 minutos
Alberto habla de la  perversa cultura  de una parte del empresariado argentino.
Coincido plenamente. Perversidad extensible a los "periodistas" de guerra, a la
manipulación mediática desde años atrás, a sectores judiciales y a sectores de
la (anti)política. Yo diría, la ANTIargentina. Esta gente viene muy cebada por la
absoluta impunidad de los últimos 4 años de saqueo desembozado, de entrega de
soberanía y demás "preciosuras" harto conocidas por la ciudadanía informada,
que conserva el juicio crítico y no está alienada a las usinas generadoras de
sofismas, falacias, negaciones, ocultamientos y tergiversaciones a troche y
moche.
Yo dejaría de hablar de solidaridad: esta gente no la conoce. Es un oxímoron.
Podrá, de vez en cuando, participar de pomposas y mediáticas "donaciones" para
cubrir su apariencia ante la gilada y, de paso, descontarlas de sus obligaciones
impositivas (a la inversa, sería en verdad). NO, señores. Deben aportar una
mínima partecita de los impuestos que evadieron durante años fugando sus
riquezas, armando todo tipo de artilugios contables y perjudicando a la mayoría
de la sociedad, en grados distintos de gravedad. NOS LO DEBEN. ¡Qué
solidaridad ni ocho cuartos! ¿O nos olvidamos de aquella famosa frase de alguien
que debe conocer muy bien el tema: "Nadie hace plata trabajando. Tenemos que
dejar de robar por lo menos 2 años" [para salir adelante]?
El feudalismo ya fue. La esclavitud también. Los faraones enterrados con sus
riquezas ya son sólo piezas de museo. Todos somos iguales ante la ley ¿no?
Encima tienen el tupé de citar a la constitución nacional. SIN VERGÜENZAS. Lo
PEOR de la condición humana. ABOMINABLES. Y patéticos los "aspiracionales"
que ni siquiera registran el desprecio que tienen por ellos los canallas
"poderosos" apátridas. 
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preuser_1577793484018
hace 23 minutos
Muy buen análisis respecto de quienes son quienes "fogonean" la apertura de la
cuarentena, aún a riesgo de dar lugar a un acrecentamiento del riesgo de
aumentar, para mal, los indicadores de Salud. Prueba concreta e irrebatible es
el mal ejemplo de Bérgamo, en Italia, en donde la gran influencia de Tenaris y el
apoyo absoluto del resto de las industrias, dio como resultado lo que ocurrió. Mi
modesta opinión, teniendo en cuenta la duda global de como se reordenará el
mundo post-pandemia, es que nuestro gobierno deberá mantener sus iniciativas
respecto de aplicar profundos cambios institucionales (incluida la Constitución)
y de procedimiento en cuanto a política fiscal e ingresos generales del Estado
que nos alejen de la deuda "eterna". Reivindico a Aldo Ferrer y su "vivir con lo
nuestro" que implicaría un Estado fuertemente presente en su papel de
defender los intereses de las grandes mayorías, especialmente, a los sectores
más postergados....alguien, hace muchos años, finalizaba su programa de opinión
en la televisión de la época, diciendo: "por lo menos, así lo veo yo"
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