Está en la página 1de 1

La historia necesita tanto de la literatura, y viceversa, una relación reciproca, donde no es

menos aquel que para hacerse entender une figuras literarias con la intensión de explicar
algún hecho histórico. ¿Por qué debería sentir vergüenza aquel que disfrute de tan magnifica
técnica?
Es un hecho que esto demuestra la bella intensión (que muy pocos logran) de tener una
recepción tanto en “eruditos” como también en “aficionados”.Cabe destacar que esto no solo
significa un mayor público, es mucho más que eso, significa que con ese mayor alcance, se
suman todas las oportunidades de surgir nuevos amantes de esta ciencia, de pensamientos
imberbe, que en sus cuadernos anotaran, con la certeza de que no es mas una formula
exacta que una frase precisa. Quiero agregar, que hablo a través del razonamiento, debido a
que soy uno de los beneficiados.
Por otro lado, esto no habría sido posible, con textos que no sacudan el interior al leer debido
a que no explican lo que esta afuera del texto, serian los “historiadores muertos” a los que
nadie acudiría porqué ellos no lograran ayudarnos a caminar por la vida.
Digamos ¡“Adiós a las ciencias sociales áridas de espíritu”! Aquí me uno a las palabras del
autor erudito, que con su técnica logró un mayor alcance y, en consecuencia, conmover al
aficionado que yo soy.

También podría gustarte