A simple vista, podemos notar dos referencias importantes al principio del
cortometraje, ya sea de manera accidental o implícita se logra observar una relación con el huracán “Katrina” quien asoló la ciudad de New Orleans en el 2005 y al “Mago de OZ”, aunque más adelante, podemos encontrar una tercera referencia directa, pero esta vez con Charles Chaplin por la manera en la que actúa el personaje principal de esta historia.
Ya de manera directa, haciendo un análisis profundo, podemos decir que este
cortometraje, nos cuenta de manera poética lo que puede lograr un hombre como ser humano, como ser pensante, ante la lectura, ante los libros, ante la imaginación, gozo y satisfacción que ellos desprenden en cada título, en cada página. Los libros, la literatura, salvan al hombre, enseñan un camino, les da una libertad, existe una frase de autor desconocido “quien no ha conocido la magia es porque no conoce los libros” y como mencione en el párrafo anterior, cada libro es un mundo, es un universo para explorar, ya sea para enamorarse o para odiar, para dedicar o para aprender; se trata de amar, de amar un libro, de encontrar la salvación que solo la lectura puede dar.
Retomando el cortometraje, nuestro personaje, a principio, estaba deslumbrante,
no solo él, su entorno, su vida, su alma, cuando perdió sus letras, se le fue el color, se le fue la vida, ahí se puede denotar sin mucha dificultad, la importancia que dan las letras, las palabras a un libro, a una vida, a la nuestra, no solo al hombre como ser humano, también a la sociedad, acto seguido a esos sucesos, nos encontramos con una idea, los libros se comunican entre si y nos indican donde tenemos que ir a lo largo de nuestra vida, de tal manera que podemos llegar a donde queramos, ya sea solos, sin estarlo, pues se dice “mientras tengas un libro, nunca estarás solo” o ya sea acompañados; otra idea que podemos tomar y que nos da a entender el cortometraje, cada persona escribe su camino, su vida, de principio a fin, solo nosotros somos dueños de nuestro futuro, así como lo demostró nuestro personaje al llegar a dicha biblioteca, recobrar el color de su vida entre tantos libros, entre tantos mundos, dándolo todo por ellos, aprendiendo de cada uno, sin dejar morir a ninguno, de día o de noche, cuando aprendemos a plasmar letras en un papel, dejamos nuestra vida impresa en él, nuestra vivencias, nuestra alma, para así cuando nuestro fin o nuestro momento llegue, podamos ser totalmente libres ya que encontramos un camino, encontramos un fin, para de esta manera si en algún momento de nuestra libertad, alguien encuentra nuestras letras, las lee y se enamora, poder vivir una vez más en la imaginación de dicho ser y tener la certeza de haber sabido vivir. Para terminar, citare a Emily Dickinson, ya que enfrasca en una frase la idea de este análisis “Los libros son las abejas que llevan el polen de una inteligencia a otra”.