Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En la sociedad contemporánea la educación adquiere un papel cada vez más relevante, los
gobiernos invierten cada día más y más en educación porque ha hecho camino la idea de
que un país mejor educado es un estado con mayor progreso; incluso hay naciones como
Islandia, que aparece ante el escenario mundial como un país que se transformó
radicalmente gracias al cambio del modelo educativo. La apuesta por la educación está en
vigencia y forma parte del consenso en el que trabajan los países, las instituciones, las
ONG, etc.
El educador es ante todo una persona con todo lo que antropológicamente esto significa.
Un sujeto de derechos y deberes que posee una interioridad que es sagrada y está en
capacidad de entrar en relación con la trascendencia, con el mundo, con la sociedad; por
eso si algo ha de caracterizarlo es su equilibrio, en lo que hace, en lo que dice, en la
realización de su trabajo y en la ejecución de sus decisiones. En palabras del mismo
pontífice: “Enseñar es un compromiso serio, que solo una personalidad madura y
equilibrada puede asumir”. 1
Como persona integral el educador ejerce este rol y presta este servicio porque se ha
descubierto llamado a esta tarea. Su empeño, esfuerzos y luchas en el trabajo de la
educación se dan, sobre todo, porque cree en la misma, es un convencido que educando se
forja al hombre y se edifica el mundo.
1
FRANCISCO. Discurso a los miembros de la unión católica italiana de profesores, dirigentes, educadores y
formadores. 14 de marzo de 2015. En: WWW.tuparroquia.es/
Ante las muchas propuestas educativas que surgen en los últimos tiempos, resulta muy
conveniente que el Papa Francisco recuerde el carácter humano que debe darse a la
educción, en cuanto que se educa a hombres y mujeres, niños y niñas, personas con
realidades muy concretas, con sueños y frustraciones, con limitaciones impuestas por la
cultura y carencias provenientes de los modelos económicos.
“Educar es un acto de amor, es dar vida. Y el amor es exigente, pide utilizar los mejores
recursos, despertar la pasión y ponerse en camino con paciencia junto a los jóvenes. En las
escuelas católicas el educador debe ser, ante todo, muy competente, cualificado y al mismo
tiempo, rico en humanidad, capaz de estar en medio de los jóvenes con estilo pedagógico
para promover su crecimiento humano y espiritual” 2
Pide el Papa y es una urgencia hacerlo que el educador tenga la capacidad de encarnar, en
la realidad particular del educando, lo que enseña y trasmite.
No podría ser de otra manera. El Papa Francisco como educador que es y teniendo la
experiencia del encuentro cercano con Cristo el Señor, considera vital que el educador sea
una persona que haya abierto las puertas de su existencia a la realidad del Evangelio y
desde esa experiencia tener unas actitudes de vida, personal y comunitaria. El educador
2
FRANCISCO. Discurso del santo padre a los participantes en la plenaria de la congregación para la
educación católica. 13 de febrero de 2014. En: WWW.W2.vatican.va/
cristiano no solo será coherente en lo que enseña y dice, sino sobre todo en la vivencia de la
caridad con todos los que lo rodean, de manera especial con la comunidad educativa.
Pero no se equivoca el Papa. En Jesús de Nazaret tienen su raíz y núcleo muchos valores
fundamentales sin los cuales la educación sería una actividad confusa, sin rumbo ni
dirección; los cuales se elevan con fuerza desde el cristianismo para irradiar la vida de las
culturas y de las comunidades. Podría decirse que la exclusión de la educación cristiana de
los modelos educativos de países y regiones ha ido en detrimento de la calidad de la misma
educación y de la promoción humana.
Es una característica constante en el pontífice. Dialogar con los otros, con las culturas, con
el mundo cambiante, con las estructuras de poder, con los marginados, en fin, con todo y
con todos. Hoy donde hay tantos medios de comunicación y tantas maneras de hablar y de
expresar lo que se piensa, el Papa invita al diálogo y éste comienza por escuchar. El
docente que es clave en la transformación del mundo y de la sociedad debe caracterizarse
por escuchar para luego dialogar con conocimiento de causa y promover el diálogo como
una alternativa en la civilización del amor.
El Papa Francisco que fue educador y con frecuencia lo recuerda manifestando su orgullo y
satisfacción por esta tarea desempeñada se ha dirigido en varias ocasiones a los profesores
y en un lenguaje sencillo ha resaltado la importancia de esta actividad, invitándolos a
formarse, a instruirse y a crecer, porque un docente que no aprende está estancado y detiene
su crecimiento personal y el de sus alumnos.
3
FRANCISCO. Audiencia a los participantes en la plenaria de la congregación para la educación católica. 9
de febrero de 2017. En: WWW.Wordpress.com/
CONCLUSIONES
En síntesis, lo expresado por el Papa en relación a que el educador debe ser una persona
integral y ser consciente que educa a personas para la vida, puede verse como un aporte
brillante que ayude en la cualificación de la educación, que desde muchos ámbitos se
reclama. Y aunque parezca utopía lo que se busca es que el docente sea coherente, que
respalde lo que enseña con sus hechos.
Otro hecho en el que hace énfasis el Papa es en el factor cambiante del mundo que requiere
una educación con capacidad de cambio y de reinventarse porque “si no cambia la
educación es imposible cambiar el mundo”
El cambio es un reto en todos los escenarios, no es fácil cambiar. Desde muchos ámbitos
se piden y se reclaman cambios, hay la sensación de que las cosas no pueden seguir igual y
los cambios se reclaman para mejorar, para llegar más lejos. Con el educador pasa una
cosa muy interesante en relación con el cambio y es que él si bien puede reclamarlos, es
ante todo un generador y propulsor del mismo. En la transformación de los sistemas
educativos, se necesita mirar al educando como destinatario de tan importante tarea,
estudiar sus necesidades y analizar como pueden ser suplidas para que sea un buen receptor
de la enseñanza, y sobre todo, los responsables de los sistemas educativos necesitan mirar
al educador como uno de los grandes protagonistas del proceso y acompañarlo con el apoyo
suficiente, la formación continua. Así lo ha entendido el Papa Francisco que en una
alocución a un grupo de profesores les exhortaba con entusiasmo diciéndoles: “Os animo a
renovar vuestra pasión por el hombre, ¡no se puede enseñar sin pasión! En su proceso de
formación, y a ser testigos de vida y esperanza. Jamás, jamás cerrar una puerta, abrirlas
todas de par en par, para que los estudiantes tengan esperanza”. (Discurso a los miembros
de la unión católica italiana de profesores, dirigentes, educadores, 14 de marzo de 2015).
BIBLIOGRAFIA