pués de la Segunda Guerra Mundial, es, pues, inmediato, pero a
tanto en el extranjero como en Fran- en que se prosiguen las conv
cia, las necesidades de reconstruc- nes y en el ambiente que re ción y de instalación en todos los paí- Paris después de la reciente ses hacían que la mayor parte de del Primer Ministro Japonés, S ellos reservasen principalmente sus da, es fácil prever un crecimie esfuerzos al desarrollo de su merca- pido de las liberalizaciones. S do interior. Una vez satisfechas las pues, a plantear la cuestión s necesidades más urgentes, algunas in- te: el día en que el contrac dustrias del contrachapado comenza- japonés sea liberalizado y en ron a pensar en el aumento de sus Francia, con los mismos derec exportaciones, ayudados además para aduana que los países del G. A este fin por sus gobiernos. Unas y ¿hasta qué punto será un c otros se organizaron y obtuvieron re- dor peligroso? sultados apreciables. Después, al evo- Antes de entrar en detalles lucionar la situación mundial hacia temos abordar el problema en una supresión gradual de restriccio- junto. En principio, el exporta nes a los intercambios, estas tenta- ponés despierta el temor del tivas particulares se convirtieron en tor francés, porque se sabe qu una obligación e indujeron a todos pacidad industrial del Japón los industriales a conocer mejor los gado a ser considerable, y q mercados exteriores, a intentar ser capacidad está servida por un más competitivos y a defenderse me- de obra cuyos salarios, aunq jor contra la competencia. Nuestro ciendo regularmente desde hac propósito no es agotar el asunto, pa- nos años, están aún lejos de a sando revista a todas las industrias el nivel de los normales de Eu extranjeras del contrachapado y a Siendo un país cuya agricu sus esfuerzos por introducirse en el netamente insuficiente para mercado francés, sino simplemente t a r a su población, que crec estudiar el problema que plantean ac- ritmo claramente asiático, el tualmente las negociaciones con el debe importar, pero para hace Japón. ne que exportar primeramen Antes de 1960, la mayor parte de el fin de obtener las divisas los productos japoneses, al entrar en rias. Se organiza, por tanto Francia, estaban sometidos a dere- producir a un precio fuert chos de aduanas elevados (Japón no competitivo. En otro tiempo se beneficiaba de las cláusulas de na- en contra la falta de calid ción más favorecida). Pocos produc- ejemplo, antes de 1939 se vend tos estaban liberados. La primera lis- lojes japoneses por algunos f ta de liberalizaciones fue publicada Pero después, el Japón, graci en esa fecha y para los productos no facilidad de adaptación y a s incluídos en ella se establecieron con- dad, ha conquistado un re tingentes de importación. mundial en los sectores en En lo que concierne al contracha- calidad era anteriormente el d pado, el contingente se elevaba a vo de los occidentales, por e 25.000 dólares de tableros por perío- la mecánica, la electrónica, la dos de seis meses. El contingente ha No se puede hablar de pacoti alienta la penetración de productos parar con 26.000 m3 fran nipones en el Reino Unido. valor medio 766 F). Al principio, algunos artículos son - 204.000 m3 finlandeses; colocados en la lista de productos re- medio 635 F. visables que, si se mantienen los con- - 130.000 m3 canadienses; tingentes, serán admitidos en mayo- medio 600 F. res cantidades en los seis años pró- Ciertamente, el precio eleva ximos. deja entrever el peligro, per Está fuera de duda que este trata- biendo que esos precios son f do comercial, cuyos artículos no po- por el organismo central de ex demos examinar aquí totalmente, va ción japonés, que detiene las c a servir de referencia para el esta- y determina los valores, y que blecimiento de acuerdos similares en de, si la presión interior lo exij Europa y especialmente en Francia. cer esfuerzos cada vez más s El Consejo Nacional del Patronato ciales hacia los mercados exter Francés estudia el problema desde sabiendo, por otra parte, que hace varios años y organiza regular- puede inclinarse a aumentar su mente visitas al Japón de industria- ducción en proporciones cons les franceses, a la vez que facilita la bles, se puede imaginar fácil venida a Francia de industriales ja- el efecto de este esfuerzo si s poneses. Es decir, que las conversa- duce bajo las garantías de un ciones van a comenzar y que están do comercial ventajoso, firmad destinadas a conseguir un fin con- un largo período. creto. No es preciso, sin embargo, La cuestión toma mayor importan- derar unas perspectivas negras cia aún si se recuerda que las ne- t a aún mucho para que nuestro gociaciones Kennedy van a abrirse ductores tengan que desarroll incesantemente y que los Estados nuestro mercado interior ni en Unidos arrastran al Japón a su lado tros principales mercados exte y se esfuerzan por obtener para esta una lucha áspera y difícil co nación las ventajas que reivindican contrachapados japoneses. para su grupo. Sin embargo, conviene seg La industria japonesa del contra- asunto con atención. Esta preo chapado es una industria en acción, ción ha tenido eco en la Fede bien organizada y que produce un Europea de la Industria del C material de excelente calidad. Dos- chapado que, bajo el impulso . cientas veinticinco fábricas instaladas Presidente, Mr. Titard, ha ll en territorio japonés produjeron en este tema al orden del día d 1961 cuatro mil millones de pies cua- trabajos. drados de tableros, de los cuales tres mil millones eran de madera de Lana, especie que puede compararse per- fectamente con el okume. Desde el @Boletín de Información», núm. punto de vista técnico, los japoneses Sindicato de Fabricantes de Ta fabrican tableros que cumplen con Contrachapados, de Francia.)