OBJETO DE LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION El objeto de la filosofia de la educacién esté determi- nado por los dos términos que integran su enunciacién mis- ma: filosofia y educacién. En consecuencia, para compren- derlo debemos aclarar qué es filosofia y qué es educacién. I. Fiosoria. 1. Giencia de lo tltimo’. La filosofia ha sido siempre concebida como el cono- cimiento de la realidad por sus ultimas explicaciones. Esto equivale al conocimiento de lo mds profundo de la reali- dad. Por eso siempre se consideré como “la ciencia de lo Ultimo”, de lo que esta “més alla” de la realidad inmediata o exterior; ésta es mds facilmente accesible a nuestra cap- tacién por los sentidos y aun por la inteligencia; en cambio, la realidad ultima es més recéndita y dificil de alcanzar. De ahi que quienes Ilegan a este conocimiento son Ilama- dos los “sabios” por excelencia y la filosofia ha sido Ilama- 1 Nos limitamos aqui a exponer Ja idea central que desea expresar el término “filosofia”. Repetimos nociones elementales, a fin de que resulte mas comprensible, para los lectores no familiarizados con el tema, lo que en su esencia es la filosofia. Punto de partida necesario para nuestro estudio ulterior.2 Fimosorfa DE LA EDUCACION PERSONALISTA da, con mas propiedad que ningima otra ciencia 0 conoci- miento, la “sabiduria” o también Ja “sabiduria primera” *. Lo que mas importa aqui subrayar es que la filosofia es “sobre lo ultimo”, lo mas profundo de la realidad de las cosas, de la vida, del hombre, del universo, de Dios, de los acontecimientos, de la historia, . . . de todos los objetos o acon- tecimientos acerca de los cuales el hombre puede inte- rrogarse. Por esto preguntarse por “lo ultimo” de la realidad, para hallar “su explicacién ultima”, obliga al hombre a buscar el nucleo mas intimo y fundamental de las cosas y el ultimo terreno o plano subyacente a los procesos externos de Ja naturaleza y del hombre. El ultimo nucleo y fondo de las cosas es la “esencia”, aquello que nos dice mejor lo que “es”, de donde.surgen y en donde se apoyan en “ulti- mo” término todas las demas realidades de algun ser. La esencia es el ultimo y més profundo nucleo de la realidad de las cosas. Por eso se dice también que la filo- sofia debe estudiar “las esencias” o también que es “la cien- cia de las esencias de las cosas” *. 2° El conocimiento cientifico. Entre los diversos grados del conocimiento humano de- bemos, ante todo, distinguir dos, segin su perfeccién, es 2 Ver Aristételes, Met., libro A, c. 2. La metafisica es para él “ton aition theoretike”, es decir, “investigadora de las primeras causas” (982, b, 910). Y lo repite en toda la Metafisica, v. gr., en el libro IV (r): debemos buscar i “primeras causas” (tas prétas aitias) del ser en cuanto ser (1003 a, 81-32). 8 Aconsejamos a todos los lectores, y més todavia a los educadores, que tengan siempre a mano un buen tratado de filosofia, cuya lectura y con- sulta les podr& aclarar muchos: problemas técnicos y prdacticos. Al final de este capitulo se puede ver una orientacién bibliogrdfica. Para una brevisima noticia se puede ver nuestro pequefio estudio Qué es la filosofia. Para més amplia informacién también nuestra obra Introduccién a la filosofia (agotada).OBJETO DE LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION 3 decir, su seguridad y fidelidad en-expresar la realidad a que se refieren: el conocimiento vulgar y el conocimiento cien- tifico. . . E] primero, simplemente conoce la cosa o el hecho, pero no sabe dar una explicacién o razén metddica de él. El segundo, es decir, el conocimiento cientifico, ade- mas de conocer la cosa o el hecho, conoce su explicacién o razén metédica, es decir, buscada y expuesta con cuidado especial para evitar los errores. Como se ve, el conocimiento cientifico o la “ciencia” ofrece mayor seguridad y garantia que el conocimiento vulgar en orden a una mejor expresién de la realidad. 3. Conocimiento cientifico y conocimiento filosdfico. Pero, dentro del conocimiento cientifico se distinguen, a su vez, dos grados o niveles, seguin la mayor 0 menor pro- fundidad del aspecto de la realidad que se desea conocer. En efecto, el conocimiento cientifico, es decir, razonado y, metdédico, tiene como objeto el estudio de las cosas y los hechos tal como los captamos por nuestros sentidos, o bien una realidad mas profunda, “més alla” del alcance de nues- tros sentidos. En el primer caso se trata de un conocimien- to cientifico que podemos llamar de lo inmediato, en el segundo de un conocimiento cientifico de lo mediato, es decir, de lo “més alla”, de lo ultimo. Al segundo podemos designarlo como conocimiento cientifico tiltimo, y por eso se llama “filoséfico”. . Asi, dentro de la misma idea de ciencia, podemos dis- tinguir dos niveles: ciencia de lo inmediato y ciencia de lo ultimo. .Con frecuencia el primero se llama simplemente “ciencia” y el segundo “filosofia”. Ambos coinciden en que son “cientificos”, por ser uno y otro fundado y metédico; se diferencian en que la llamada simplemente “ciencia” es4 Fiwosoria DE LA EDUCACION PERSONALISTA de lo inmediato, y la ciencia filoséfica o “filosofia”, es de lo ultimo. 4. Ciencia y filosofia de la educacion. Ahora podemos apreciar la diferencia entre la filoso- fia de la educacién y la ciencia o ciencias de la educacién. “Filosofia de la educacién’” es’ la ciencia de la tiltima realidad de la educacién, es decir, de sus estructuras mas intimas y fundamentales, de su esencia ultima y mas honda. Con esto se distingue de las llamadas “ciencias de la educacién”, ya que éstas se dirigen a aspectos mas externos, inmediatamente manifiestos por los hechos, actitudes y reacciones que integran el proceso educativo; tales son la didéctica, la psicologia educativa, la sociologia de la edu- cacién, ete.‘. II. Epucacién. Pero, gqué se entiende por educacién? En alguna for- ma debemos precisar, delimitar, definir previamente el ob- jeto a que nos referimos con el término “educacién”. 4 Recojamos a titulo de ejemplo las siguientes definiciones de Planchard sobre dos “ciencias” particulares de la educacién: la pedagogta experimental y la pstcologia pedagégica, “La pedagogia experimental puede definirse, en nuestra opinién, como el «contréle» cientifico de los hechos’ pedagégicos considerados como tales. Se trata, por consiguiente, de una ciencia que presenta sus problemas en ~ términos estrictamente pedagdgicos” (p. 34). “La psicologia pedagégica es una ciencia que est4 orientada hacia la educacién, Enfoca los aspectos del comportamiento en la medida que éstos interesan a los problemas pedagégicos; pero sélo les atafie sugerir reglas generales, y no plantear problemas precisos ni indicar las técnicas ideales” (p27). Emile Planchard, La investigecién pedagégica, Ed. Fax, Madrid, 1960.OBJETO DE LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION 5 No faltan quienes afirman que no se puede dar una definicién de la educacién*. La razén de esta abstencién metédica se funda en que ello significaria enfocar la com- pleja realidad de la educacién con un prejuicio conceptual, es decir, con una idea de la educacién formada a priori, que puede estar desconectada de la realidad misma de la educacién. Ello explicaria también la diversidad de defi- niciones de la educacién, que cada uno da desde su propio punto de vista. Sin embargo, toda investigacién presupone alguna idea previa y determinada del objeto a que ella se dirige, y por eso la mayoria de los autores considera necesario dar alguna definicién de lo que entienden por educacién. Sin duda se trata de una exigencia metodolégica que es nece- sario tener en cuenta desde el comienzo de todo trabajo cientifico, sin perjuicio de precisar la definicién dada en el punto de partida, siempre que sea conveniente durante el proceso de la investigacién, a fin de que se ajuste lo mas posible a la realidad estudiada bajo el nombre de edu- cacién. 1. La definicién nominal. Hay dos opiniones acerca del origen etimolégico de la palabra “educacién”, Para unos viene de e-ducere, ver- bo latino que significa “sacar afuera desde un interior”. Pero quiza la mas cierta histéricamente, sea la de quienes defienden la procedencia de e-ducdre, verbo usado por 5 John Dewey podria ser inclufdo entre los autores que no quieren adelantar una definicién de la educacién, en cuanto niega que la educacién tenga un “fin” previo y determinado. Para él la educacién consistiria en el “proceso” mismo. Pero més adelante nos ocuparemos de esta teoria de Dewey, al tratar sobre el “fin” de la educacién. 2 + Quiles, 6.6 FiosoFia DE LA EDUCACION PERSONALISTA autores latinos de renombre clasico en el sentido de criar, cuidar, alimentar, nutrir, instruir °, Aunque hay un matiz distinto en cada una de las dos raices etimoldgicas asignadas al término “educacién”, sin embargo, en el fondo coinciden. Se trata de dos verbos latinos activos, que implican un esfuerzo por colaborar en el desenvolvimiento de una realidad o ser: en el caso del edticere, “sacar de”. como tratando de “sacar hacia afuera” lo que esté atin en potencia dentro del ser, pero que es menester actuar o desarrollar mas plenamente; y en el caso de educére, “nutrir”, “criar”, cuidar al ser, como desde fuera, creéndole un ambiente propicio y dandole los ele- mentos necesarios para que se desarrolle mds facil y segu- ramente conforme a su propia naturaleza.. El edticere pa- © Segén Forcellini, educatio es sustantivo verbal de educo, educas, educare, educavi, educatum (de la 1* conjugacién), que significa “nutric”, “alimentar”, “cuidar”, y se aplica tanto a los hombres como a los animales y a las plantas. El verbo educo, educis, educere, eduxt, eductum, con la u larga (de la tercera declinacién), Viene del verbo duco, cis (“guiar, dirigir”), que tiene el sentido definido de “sacar afuera”; educo es lo mismo que extra-duco (educere aliquem de Senatu, sacar a uno fuera del Senado; Liv., 8, 15). En una frase grifica muy interesante para los diversos aspectos de lo que ahora Hamamos simplemente educacién, Varrén nos da el significado que los latinos daban a los verbos afines educere, educare, instituere, docere: “Educit obstetrix, educat nutrix, instituit paedagogus, docet magister”” (Varrén, Non., 5.5). “Saca afuera la partera, alimenta la nodriza, instruye (forma) el pedagogo, ensefia el maestro”. Aqui estin los verbos aplicados en su sentido més originario. Sin embargo, hay que tener presente: 1) Que educare, ademas de su sentido central “nutrir”, “alimentar”, también fue usado después en el de “formar”. Es conocida la frase de Plauto: “Si mihi tradatur educandus orator” (Casin, prol. 44). “Si se me confia el orador para que lo eduque” (forme) 2) Que tiene cierta primacia el verbo duco, cis, ere, ya que también toma la forma de la primera declinacién: duco, as, are. 8) Finalmente, el mismo Forcellini incluye entre los derivados de educo, is, ere, los términos educamen, educatio, educator, educo, as, are. 4) Esto parece confirmar que nuestro término educacién lleva implicitos los dos sentidos de educatio latino: nutrir, el més directo: y “sacar afuera”, el mas. radical.OpyETO'DE-LA-FILOSOFIA DE LA EDUCACION 7 rece tener la preocupacién de mirar mds adentro del ser, para despertar sus virtualidades interiores hacia la propia realizacién. El educdre parece preocuparse de llevar desde fuera las condiciones, ayudas, estimulos y complementos para que el ser en cyestién pueda desarrollarse segin su naturaleza. Edticere es un término més general, aplicable también al mundo fisico, v. g. “sacar agua del pozo”, “sacar chispa de la piedra”, “sacar oro de la tierra”. Educére, en cambio, se aplica a los seres que son capaces de crecimiento desde su interior, es decir, dotados de vida, como la planta, el animal, el hombre. Pero es evidente que ambos sentidos etimolégicos coin- ciden en que se trata de una accién destinada a fomentar el adecuado crecimiento o desarrollo de un ser conforme a su realidad propia, Y como el desarrollo o crecimiento adecuado de un.ser en conformidad con sus aspiraciones, tendencias y posibilidades propias es la “realizacién”, “el acabamiento” 0 “perfeccién” de un ser (per-fectus es igual a: “hecho hasta el fin”, es decir, “acabado”), es claro que la idea central, implicada en el edticere 0 educdre, sea la de ayudar al ser o conducirlo a que sea lo més perfecto - en su propia linea de ser. En adelante vamos a hablar de “educacién” en rela- cién al hombre. Aunque se aplica también, en algunos casos, al adiestramiento de los animales, sin embargo, con toda propiedad, la “educacién” implica un elemento “ra- tional”, que sélo se da én el hombre, y por eso se cumple exclusivamente tratandose del ser humano’. 7 Teilhard de Chardin, en un ensayo sobre la educacién, da esta defi- nicién: “la trasmisién, mediante el ejemplo, de un gesto, y la reproduccién del’ mismo por ' imitacién”’. Pero él sostiene que la educacién tiene un “valor bioldgico universal”, aplicando asi la educacién a todo el proceso de evolucién de la vida vegetal, ‘animal y humana, Pero él mismo distingue la educacién humana como algo éspecial y “especifico”, es decir, ‘se trata “de una educacién razonada”. Con8 Fiosoria DE LA EDUCACION PERSONALISTA 2. La definicién real. Sin duda que se han dado definiciones de la educa- cién muy diversas, segiin el enfoque desde el cual el autor considera esa realidad, que tenemos ante la mente, cuando hablamos de educacién*. Pero es facil comprobar que la mayoria de los autores coinciden en el aspecto esencial, que nos llega desde sus mismas raices etimolégicas, es decir, ello reafirma el elemento de “raz6n”, conciencia o intencionalidad, como la caracteristica esencial de la educacién humana, a la cual nos referimos cuando hablamos simplemente de “educacién”. Herencia social y progreso. Notas sobre el valor humano-cristiano de la educacién, En el volumen de sus obras El porvenir del hombre, ps. 39-52. Ed. Taurus, 1964. 8 Recordemos que en la 16 se sefialan dos clases de definicién: 1) La esenctal o metafisica, que se forma por el género y la ultima diferencia 0 especie; asi, el hombre se define como animal (género) racional (especie). 2) Lea descriptiva, que enumera los elementos que constituyen el objeto defi- nido: el] hombre es un animal... con sentidos, andar erguido, dotado de lenguaje, capaz de reir, de pensar y recordar. Toda “definicién”, para que sea correcta, es decir, para que distinga el objeto definido (delimitado), debe contener elementos del objeto, que com- prendan a todos los entes a que se aplica y sdlo a ellos. Angel Gonzilez Alvarez sefiala que la definicién esencial del hombre puede darsela desde un punto de vista concreto o abstracto. En el primer caso el acento esté en el sujeto: “Educado es el hombre (género) que posee educacién (diferencia)”; en el orden abstracto el acento .esté no en el sujeto sino en la forma: “La educacién es aquello (género) por lo cual el hombre se dice educado (diferencia)”. En ambas definiciones Iégicas, queda siempre ‘pendiente aclarar el término “educacién”. A ello responde nuestra definicién, y esta obra no tiene mis objeto que aclarar esa realidad que Iamamos educa- cién, en su sujeto y en si misma. Para terminar esta nota trascribamos la definicién que en términos de la metafisica aristotélica nos da el mismo Gonzélez Alvarez: “Con esto hemos logrado ya una de nuestras metas. La educacién nos aparece ahora como una modificacién accidental perfectiva de modalidad cualitativa, radicada en el hombre, por la cual se hace mas apto para el buen ejercicio de las operaciones en aquello que tienen de especifico. Digase, si se prefiere: la educacién es una maduracién cualitativa de las facultades del hombre por la cual se hace mas apto para el buen ejercicio de sus operaciones especificas” (A. Gonzélez Alvarez, Filosofia de la educacién, ed. Troquel, 1968).OBJETO DE LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION 9 que la educacién es un proceso por el cual se desarrolla el ser humano orientandose hacia la mayor perfeccién en la propia linea de su ser. EI término “educacién”, referido al hombre, se usa con frecuencia en dos sentidos: Primero, como la accién o ayuda para que un ser cumpla su proceso de desarrollo y perfeccionamiento. Es la actividad del educador, sea éste un maestro distinto del educando (héteroeducacién), sea del mismo sujeto que cumple su propio desarrollo (autoeducacién ). En segundo lugar, “educacién” significa también con frecuencia el hecho mismo del crecimiento, 0 el ir adqui- riendo mayor perfeccién humana, més riqueza de ser, mas capacidad y plenitud de vida humana, Asi, “educacién” significa el “proceso mismo del des- arrollo”, actividad inmanente en el sujeto, por la cual se va enriqueciendo con nuevas cualidades que perfeccionan su ser; es el proceso de actuacién y asimilacién consciente de nuevos modos de ser, capacidades, posibilidades y per- fecciones. Es evidente que la educacién, en este sentido, tratan- dose del hombre, que es un ser imperfecto, incluye un sujeto que actua y orienta el proceso, es decir, el sujeto activo de la educacién; asi, la educacién, como “accién”, esta incluida en la educacién como “proceso”. Por eso vamos a referirnos, mientras en el contexto no aparezca claro lo contrario, a la educacién como proceso. Esta convergencia de los teéricos de la educacién nos muestra una realidad, un hecho, en que se apoya nuestra idea de educacién. Concretando ésta en una “definicién descriptiva” podriamos decir que educacidn es: a) el des- arrollo o desenvolvimiento del ser humano imperfecto, b)10 Fitosoria DE LA EDUCACION PERSONALISTA. ido, c) a realizar el ideal de perfec in humana lo mejor posible *. 3. Andlisis general del hecho educativo. Al observar al hecho educativo en su conjunto descu- brimos los siguientes elementos basicos: Es un proceso, que tiene un sujeto, un punto de par- tida, un punto de llegada y un método adecuado para pasar del punto de partida al de Iegada. ; A) Proceso: es un “desarrollo” o “desenvolvimiento” o transito de un estado a otro. B) Sujeto: la “persona humana”, es decir, el ser huma- no, que como veremos es “persona”. ® mile Planchard, en su obra Pedagogia contempordnea, reine varias definiciénes de la educacién (ps. 29-30). Recojamos’ algunas: “La educacién tiene por fin dar al alma y al cuerpo toda la belleza y perfeccién de que es susceptible” (Platén). “La educacién tiene por fin el desarrollo en el hombre de toda la perfeccién que su naturaleza lleva consigo” (Kant). “La educacién es el desarrollo natural, progresivo y sistematico de todas las facultades”” (Pestalozzi). . “La consecucién de un alma sana en un cuerpo sano, tal es el fin'de la educacién” (Locke). “La funcién de la educacién es preparar para Ja vida completa” (Spencer). “La educacién no es una preparacién para la vida, es la vida misma” (Dewey). “La educacién es la organizacién de habitos de accién capaces de adap- tar al individuo a su medio ambiente y sovial” (W. James). “La edueacién es el arte de formar hombres, no especialistas” (Mon- taigne). “La educacién es perfeccionamiento intencional de las facultades espe- cificamente humanas” (V. Garcia Hoz). El mismo Planchard da su Propia definicién: “La educacién consiste en urfa actividad sistemética, ejercida pot los adultos sobre los nifios y los adolescentes, con el fin principal de prepararles, para la vida que deberén y podran vivir”. Como se puede apreciar, nuestra definicién contiene los elementos més comtinmente indicados, sobre ‘todo por las definiciones de V. Garcia Hoz y del mismo Planchard.OBJETO DE LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION ll C) Punto de partida: la persona humana en cuanto “imperfecta o menos perfecta”. D) Punto de Ilegada: la persona ian en cuanto “menos imperfecta o més perfecta”. E) Método: personal, es decir, “intencionalmente” di- rigido al punto de Jlegada, La filosofia de la educacién no es otra cosa que el andlisis de la realidad intima de todos estos elementos, para mostrarnos la esencia misma del proceso , educativo. Tratemos de hacer un primer andlisis de los elementos que constituyan el hecho educativo. A) Proceso (desarrollo 0 desenvolvimiento). Es un proceso, un movimiento, por el cual se va “pa- sando”, dando pasos consecutivos, para avanzar desde un estadio menos desarrollado o menos Perfecto, a otro mas desarrollado o mas perfecto. La educacién tiene, por lo mismo, el evidente sentido de evolucién de algo que estaba implicado 0 dormido, como en semilla, dentro del ser mismo, hacia un estado de explicitacién, maduracién o plena realizacién. Por ello la educacién es un proceso dindmico, siempre en movimiento hacia nuevas etapas superiores, mds avanzadas, del pra: pio ser. Cuando el cambio no es en sentido positivo, es dow, de mejorar, construir, aVanzar y ascender, ya no es “des- arrollo” y “proceso”, sino “retroceso”, no evolucién sino involucién, no construccién sino destruccién. Asi, pues, aunque se habla de una posibilidad de per- feccién siempre mayor, de una permanente posibilidad de nuevos horizontes para su ser, sin embargo, esos nuevos horizontes, transformaciones y evoluciones, deben integrar- se dentro del marco de su propia ser, sin destruirlo, desna- turalizarlo o anularlo. En este caso no seria ciertamente2 FitosoFiA DE LA EDUCACION PERSONALISTA evolucién, educacién, sino inhibicién, destruccién, desedu- cacién, B) Sujeto (el ser humano, es decir, la persona humana). EI sujeto de la educacién es el ser humano, el cual, como veremos, es persona. Podemos simplificar diciendo que el sujeto de la educacién es la persona humana. Esto, tanto si hablamos del sujeto en el cual se realiza el proceso (sentido primario del término “educacién”), cuanto si nos referimos a la educacién como “actividad”. Es decir, es siempre el ser humano, como persona, tanto el sujeto, en el cual se cumple el proceso de la educacién, como el que la activa, la dirige o colabora para su reali- zacién. Por eso la educacién es de personas y realizada por personas, Como veremos, esta caracteristica del sujeto © sujetos de la educacién es la que determina que ésta tenga el sello esencial de personalista. C) El punto de partida (el ser humano “imperfecto”). El hombre mds imperfecto 0 menos perfecto. El pro- ceso de la educacién parte del ser humano, el hombre, en cuanto es siempre imperfecto en relacién a ulteriores posi- bilidades de perfeccién. El ser humano en cuanto imper- fecto, pero perfectible, es el sujeto del proceso de la edu- cacién y su punto de partida. El hombre ya nace hombre, pero imperfecto; el recién nacido (y aun apenas concebido), ya es un “ser humano”; pero es incapaz de desarrollar de una vez todas sus propias posibilidades; por eSo el nifio es, por necesidad, el hombre mas imperfecto, y, en consecuencia, es, por asi decirlo, el punto de partida primario de Ja educacién en la historia de cada individuo. Mas aun, proporcionalmente lo segui- r4 siendo en el grado en que ain no ha Ilegado a un desa- rrollo que lo capacite para dirigirse a si mismo.OpjETO DE LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION 13 Pero, también el hombre maduro sigue siendo siempre punto de partida en relacién a ulterior educacién. Pues todo hombre, por adulto y desarrollado que sea, sigue sien- do capaz de adquirir nuevas cualidades y riquezas de su ser, hasta el fin de su vida. Por eso, toda la vida humana es ejercicio ininterrumpido de educacion; estamos en un pro- ceso educativo permanente, siempre tomando como punto de partida el estado actual de cada momento, que es im- perfecto 0 menos perfecto en relacién con un estado ulte- tior posible menos imperfecto o mas perfecto. D) El punto de llegada (El hombre menos imperfecto o mds perfecto). En otras palabras: realizar el ideal de la perfeccién humana lo mejor posible. La perfeccién humana, el perfeccionamiento del hom- bre, es el ideal a que tiende la educacién. Es el punto de legada. Todos tenemos una “idea” o imagen mas o menos definida de lo que debe ser el hombre perfecto: salud cor- poral excelente, inteligencia licida, memoria facil y pre- cisa, voluntad decidida, sensibilidad y actitud estética, pru- dencia delicada, informacién rica, sabiduria para conocer la realidad que nos rodea; del cosmos, del hombre, de Dios. Algo asi como aquel “hombre ideal” que Platén sofiaba como realidad separada, a manera de arquetipo existente en un mundo supraterrestre. Todos tenemos también concien- cia clara de que la realidad actual de nuestro ser y de los demds seres humanos que nos rodean estén, en muchos as- pectos, lejos de haber logrado el ideal de hombre perfecto. Por otra parte, tenemos conciencia y experiencia, des- de temprana edad, de que no hay ser humano capaz de realizar en si ese ctimulo de perfecciones, que indefinida- mente pueden ir creciendo. Pero, si esto es cierto, también lo es que tenemos conciencia de que en cada momento nos4 Fiiosoria DE LA EDUCACION PERSONALISTA es posible acercarnos un poco ms a ese ideal. Este acer- carse lo mas posible a ese ideal de perfeccién humana, es el punto de llegada del proceso de la educacién. En cada etapa hay una posibilidad mas. Todo punto de llegada de- terminado, se torna un punto de partida para un nuevo as- censo en el desarrollo del ser del hombre. E) Método (intencionalmente dirigido). Pero la educacién requiere que el proceso o avance sea realizado “intencionalmente”, es decir, con conciencia de ello, con la intencién de lograr el avance. Aun cuando se lograre un efectivo y positivo desarrollo de las posibilida- des del ser humano, pero ello sucediese por acaso 0 por pro- ceso natural no intencionado —como sucede en el desarro- llo de los “procesos” biolégicos, en las plantas o animales silvestres— 0, en la hipétesis, de un ser humano criado solitario en la selva, en tal caso no seria resultado de la educacién, sino del “acaso” o la “naturaleza”, librada a sus propios recursos. La educacién es el fruto de una actividad intencionada o consciente. Ello requiere “darse cuenta” de lo que se hace, del cdémo se hace y de por qué se hace. El acto educativo es un acto “humano” y, por tanto, debe ser “consciente”, lo que supone las caracteristicas citadas, propias de la inten- cionalidad. Como se ve, la “intencionalidad” es una caracteristica esencial del acto educativo y del proceso de la educacién; por ello creemos que debe explicitarse en Ja definicién de ésta. Ahora bien, esto equivale a decir que el proceso de la educacién debe realizarse metdédicamente, es decir, con método, o acorde con un modo de actuar consciente, y con las cautelas debidas para evitar, en lo posible, los pasosOBJETO DE LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION on erréneos que no conducen al punto de llegada del proceso. El método, como se ve facilmente, incluye la “intenciona- lidad”, es decir, el actuar con conciencia de lo que se hace y por qué se hace, para aplicar los medios adecuados, Como es facil de comprobar, no se trata aqui de una “definicién conceptual o a priori” (cosa que no es posible tratandose de una realidad concreta, compleja y dindmica), sino de una “descripcién” de los elementos que integran el proceso educativo, tal como se presenta a nuestra experien- cia. La “definicién descriptiva” es buena si incluye, con su relacién jerarquica o légica, todos y solos los elementos necesarios para que lo definido quede diferenciado de toda otra realidad. Asi, por ejemplo, el hecho de que “hombre” sea un elemento esencial de la definicién, ya exime de expli- citar los diversos aspectos del hombre, v.g. racional, indi- vidual, social, corporal, personal. Basta tener en cuenta en la definicién que el “hombre” es el sujeto de la educacién, para que todas sus caracteristicas se deban tener en cuenta para el proceso educativo. Esto mismo ya esta indicando que lo fundamental y primero para la educacién y la filo- sofia de ella es tener un conocimiento lo mds perfecto y realista del ser propio del nompRr. Toda teoria de la educacién se funda en una concep- cién del hombre, en una antropologia filoséfica. Pero en la definicion de la educacién no debe necesariamente incluir- se cual es el ser o naturaleza del hombre. Nosotros no lo incluimos en la definicién. Ello sera el resultado de un and- lisis de Ja realidad del sujeto de la educacién, no a priori, sino segun los datos de la experiencia vivida, concreta y existencial del ser humano. Creemos que ésta es la manera adecuada de trabajar sin presupuestos. Un estudio integral de la filosofia de la educacién de- beria incluir los tres aspectos a los cuales nos hemos refe- tido en el prélogo:16 Fitosoria DE LA EDUCACION PERSONALISTA I. Principios filoséficos fundamentales de la educa- cién, Este aspecto debe reunir en una sintesis los principios filosdficos que mas directamente deben fundamentar las ciencias de la educacién, sus métodos y técnicas. Lo mas importante es la antropologia filosdfica, la concepcién filosé- fica del hombre, su esencia, su vida, su destino. Creemos que deberia Ilamarse: “Filosofia fundamental de la educacién”. Il. Andlisis filosdfico de la realidad de la educacién. Sus elementos, sus estructuras, sus leyes ultimas, la esencia de su proceso. Se podria llamar “Filosofia del ser de la educacién”. Se deja el anilisis de la realidad inmediata para las ciencias de la educacién. Ill. Historia de la filosofia de la educactén. Esta tiene por objeto enriquecer el estudio de la filo- sofia de la educacién con los resultados de su historia, es decir, de los esfuerzos que a través de Ja historia han reali- zado los filésofos de la educacién. Se trata del aspecto mas importante de una historia general de la educacién. En esta obra hemos tratado de desarrollar ante todo el primer aspecto, es decir, la filosofia fundamental de la edu- cacién. Bien sabemos que toda educacién supone una con- cepcién filosofica del hombre, y aqui tratamos de precisar cual es la que mejor responde a la realidad profunda del hombre y a su experiencia de si, de la vida, del cosmos, de la sociedad y de Dios. Por eso hemos dado a esta parte un desarrollo privilegiado en los capitulos I a IV. Al segundo aspecto que la filosofia de la educacién debe cumplir, es decir, el andlisis de la realidad misma de la educacién (Filosofia del ser de la educacién), hemos dedicado los capitulos V a VIII, en los cuales tratamos deOBJETO DE LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION li dilucidar la esencia y algunas proyecciones bAsicas de los sujetos, del fin y del proceso de la educacién ”, No hemos podido incluir aqui el tercer elemento de una filosofia de la educacién, es decir, su historia. Existen ya buenos estudios histéricos, y por nuestra parte creemos que nuestro aporte personal debe centrarse en la “filosofia fundamental de la educacién”, y en la “filosofia como ana- lisis del ser de la educacién”. Habito filoséfico de la educacién. Creemos que ésta es la contribucién mas eficaz para orientar todo el esfuerzo educativo. En efecto, el objetivo inmediato mds importan- te de la filosofia de la educacién es crear el “habito filos6~ fico de la educacién”, es decir, tratar de formar en el futu- ro educador la conciencia de la necesidad de referir el estu- dio de las ciercias de la educacién y el ejercicio de ésta a los principios filoséficos fundamentales que deben orientar, en cada etapa, el proceso educativo y su estudio cientifico. ORIENTACION BIBLIOGRAFICA I. InTRODUCCION A LA FILOSOFIA. La filosofia y el concepto de filosofia, de MICHELE FEDERICO Sciacca, Ed. Troquel, Bs. As. 10 Parecida, en lo sustancial, con nuestra triple acepcién de Ja “filoso- fia de la educacién” es Ia divisién que en su obra hace J. M. Villalpando: “La reflexién filos6fica sobre la educacién, a titulo de parte introductiva, y por tanto general”. “La axiologia pedagdgica, como estudio esencial de la educacién, pero desde el Angulo de la cultura (primera seccién sistematizada)”, “La antropologia pedagégica, como reflexién también esencial de la edu- cacién, pero ahora desde el punto de vista del hombre (segunda secci6n me- tédica)”” (José Manuel Villalpando, Filosofia de la educactén, Ed. Porria, México, 1968, p. 76). Las dos iltimas estén dentro de la “filosofia fundamental” de la educacién. _ Faltaria sefialar también la historia de la filosofia de la educacién.18 Ficosoria DE LA EDUCACION PERSONALISTA Introduccidn al pensamiento filoséfico, de J. M. Bocuensxt, Ed. Herder, Barcelona, 1963. La filosofia, de Aupenro Caronetu (Univ. de Cérdoba), 1962 (2 tomos). Lecciones preliminares de filosofia, de M. Garcia Morente, Ed. Porrta, México, 1980. Introduccién a la filosofia, de ManueL Gonzao Casas, Ed. Gredos, Madrid, 1978. Curso de filosofia, de R. Jouivet, Club de Lectores, Bs. As., 1978. Fundamentos de filosofia, de Antonio MmuxtA4n Puettes, Ed. Rialp, Madrid, 1978. Breve diccionario de filosofia, de Max Mruer y ALors HALpER, Ed. Herder, Barcelona, 1976. Orientacién filosdfica, de C. A. van Peursen, Ed. Herder, Bar- celona, 1975. La filosofia, hoy, de M. F. Scracca, Ed. Luis Miracle, Barcelo- na, 1961 (2 tomos). Introduccidn a la filosofia, de Hécror D. Manpriont, Ed. Ka- pelusz, Bs. As., 1954. TI. AnTRopoLocia FILOSOFICA. La persona, de Lz, Ed. Herder, Barcelona, 1973. Antropologia filosdfica, de J. F. Doncerx, Ed. Carlos Lohlé, Bs. As., 1969. dQué es el hombre?, de Emerica Coretn, Ed. Herder, Barce- lona, 1973, Qué es el hombre?, de Hans J. Scuorrs, Eudeba, Bs. As., 1960, Antropologia filosdfica in-sistencial, de Ismacu Quites S. J., Ed. Depalma, Bs. As., 1978. La persona humana, de Ismarx Quis S. J., Ed. Depalma, Bs. As., 1980. También nuestro folleto: Ciencia, filosofia y religin, ed. Univ. del Salvador, Bs. As., 1980. III. Hisrorra DE LA FILOSOF{A. Historia de la filosofia, de F. Copreston, ed. Ariel, Barcelo- na, 1979 (8 tomos). Manual de historia de la filosofia, de JouANN Fiscut, Ed. Herder, Barcelona, 1977.OBJETO DE LA FILOSOFIA DE LA EDUCACION 19 Historia de la filosofia, de Guiienmo Frame, BAC, Madrid, 1976 (5 vols.). Manual de historia de la filosofia, de ANceL GonzAtez Ava- Rez, Ed. Gredos, Madrid, 1964. Historia de la filosofta, de Jouannes Himscupercer, Ed. Herder, Barcelona, 1978 (2 tomos).