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CUIDADO DE LO ESENCIAL – LEONARDO BOFF

REFLEXION:

Todos permanentemente tenemos actos de cuidado con todo aquello que nos
rodea y nos define; cuidamos de nuestra familia, nuestros hijos, nuestra pareja;
cuidamos nuestro cuerpo y nuestro estado de salud; cuidamos nuestro trabajo,
cuidamos nuestros vínculos de amistad, de comunidad y de vecindario, cuidamos
de nuestros mayores, y hasta cuidamos que nuestra casa esté limpia y ordenada,
y se conserve en buen estado; cuidamos del perro y el gato, y hasta cuidamos
todos aquellos objetos materiales que tenemos para que duren el mayor tiempo
posible y sobre todo cuidarme a mi misma ya que soy una pieza fundamental para
cada detalle, para cada paso que hay en la vida, y para mi personalmente que soy
valiosa.

Por su propia naturaleza el cuidado incluye responsabilidad, desvelo,


preocupación, atención, inquietud e interés por el otro, pero no un otro lejano, sino
un otro cercano y con el que me siento unido por un vínculo afectivo o de amor.
Popularmente decimos que el ser amado forma parte de nuestros desvelos y
preocupaciones, ya que cuidamos lo que amamos, o sea que: ¿si no amamos no
cuidamos? No necesariamente, porque como dice el filósofo Leonardo Boff, el
cuidado no es simplemente una actitud o una virtud, sino que es un modo de ser
que nos posibilita el poder realizarnos y estructurarnos en el mundo, porque sobre
el cuidado se fundan las relaciones que se establecen con los otros y con todas
las cosas que nos rodean. El cuidado como una forma de ser humana en el
mundo, también nos expone y nos revela las diversas maneras que tenemos de
ser humanos, ya que cuidar y ser cuidado también nos conlleva a desencuentros,
contrariedades, inquietudes, resistencias, aislamientos y soledades; sin embargo,
todo esto queda superado por todas aquellas dimensiones que envuelven el
cuidado como son la comprensión, la empatía, la generosidad, la humildad, la
hospitalidad, la compasión, el respeto, la cordialidad y la paciencia.

Por esto es que el cuidado, es la esencia de nuestra humanidad, ya que recoge


todas nuestras maneras de ser, de estar y de coexistir con el mundo, y además
nos revela como funcionamos y como nos vinculamos con los otros, tanto con los
que están como con aquellos que ya se han ido, por esto la fábula de Higinio
termina enfatizando que “el cuidado acompañará al hombre en el transcurso de
toda su vida, a lo largo de toda su existencia temporal en el mundo”.

Así que el cuidado, no solo está vinculado al amor por los cercanos, sino que
también conlleva una actitud de responsabilidad ética y moral frente a los lejanos,
frente a los desconocidos que sufren. Un desconocido que es igual a mí, ya que
en su vulnerabilidad y fragilidad está contenida su humanidad que también es la
mía.
Además, en el cuidado hacia el desconocido se ponen en práctica nuestras
actitudes y virtudes de altruismo, convivencia, hospitalidad y generosidad como
seres en íntima interacción con los otros; y por otra parte el cuidado hacia los
desconocidos me permite descubrirme como ser social y como parte inherente de
la comunidad que habito. Sin embargo, muchos consideran que no están
obligados a cuidar de los lejanos, de los desconocidos, pero el amor no puede
existir sin el encuentro con el amor humano.

Dos palabras claves para resumirlo es el cuidado y la sostenibilidad, cuyo objetivo


no podrá alcanzarse si ambos no vienen acompañados de una revolución
espiritual.
 
una espiritualidad que, desde luego, no es monopolio de las religiones. “Ser
espiritual es despertar a la dimensión más profunda que hay en nosotros, que nos
hace sensibles a la solidaridad, a la justicia para todos, a la cooperación, a la
fraternidad universal, a la veneración y al amor incondicional. Y controlar sus
contrarios”. Es la espiritualidad la que nos conecta y se sigue conectando con
todas las cosas, la que nos abre la experiencia de pertenecer al gran Todo y que
nos hace crecer en esperanza de que el sentido es más fuerte que el absurdo.

Asi que debemos cuidarnos ya que es nuestra esencia como persona, espiritual y
crecimiento, ayudarno del uno al otro, para poder llegar a una tranquilidad estable,
llena de alegrias y virtudes, “nuestro cuidado existe y existira siempre”, siempre y
cuando no seamos ignorante y sepamos en realidad que debemos de ser
humildes, pero humildes con amor, con sencillez, con capacidad de lograr todo
para un mejor bienestar

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