Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CARACTERÍSTICAS:
2
3ª Son derechos reales de realización de valor (art. 1858) prenda o hipoteca.
Vencida la obligación principal pueden ser enajenadas las cosas en que
consista la prenda o hipoteca para pagar al acreedor. No puede el acreedor
quedarse con la cosa (art. 1884, anticresis), esto es, prohibición del pacto
comisorio.
4ª Establece cierta preferencia en el cobro del precio de la realización.
5ª Su existencia no excluye el principio de responsabilidad patrimonial
universal, es decir, puede dirigirse el acreedor contra cualquier otro bien.
Son derechos reales limitados, no conceden un derecho absoluto sobre la
cosa, sino sobre el valor de la cosa y para satisfacer la obligación principal,
son derechos accesorios de la obligación principal, son derechos indivisibles
porque recaen sobre toda la cesa para garantizar toda la obligación (arts.
1860 y 1886, el primero de ellos hay que saberlo).
3
FORMAS DE GARANTÍA
El cumplimiento de la obligación podía asegurarse en el derecho
romano afectando la cosa de propiedad del deudor a la acción del acreedor
(obligado rei) o haciendo que el mismo deudor u otra persona por él
respondiera con su propio crédito (obligado personae). Había, pues, dos
clases de garantías: las garantías reales y las garantías personales. De las
primeras, que se daban a través de tres instituciones que se presentaron en
el curso del desarrollo histórico del derecho de Roma, la fiducia, el pignus y
la hypotheca, hemos tratado al estudiar los derechos reales de garantía. Nos
quedan por considerar ahora las garantías personales, dentro de las cuales
distinguiremos las que derivaban del propio deudor, de las que asumía otra
persona por él, y que se denominaban "intercesiones".
Una obligación puede ser garantizada por medio de garantías personales
(fianza) o por medio de garantías reales (prenda e hipoteca). De estas
últimas ya se ha tratado en el capítulo de los derechos reales.
SPONSIO:
Como su nombre lo indica se trata del contrato verbal, que sólo podía
celebrarse entre ciudadanos romanos. Al fiador (sponsor) se le pregunta
4
luego de celebrado el negocio principal: ¿prometes darme lo mismo? la
obligación contraída por el sponsor no se transmite a los herederos.
FIDEPROMISSIO:
Se realizaba por medio de una stipulattio accesoria para que pudiera
ser celebrada por no ciudadanos, rigiéndose por las mismas reglas que la
Sponsio. Varias leyes reglamentaron en la República ambas clases de
fianza. Así, la lexApuleia disponía que, habiendo varios fiadores, si uno de
ellos pasaba más que su parte, podía haberse reembolsar de los otros el
excedente por medio de una acción. Igualmente la lex Furia que rigió sólo en
Italia limitaba la responsabilidad de esta fianza a dos años, luego de los
cuales se extinguía; también se establecía que cada uno pagaba con su
parte viril, y si uno de ellos era insolvente, no se cargaba sobre los demás
sino que se perjudicaba el acreedor. Por la lex Cicerela se prescribía que el
acreedor debía hacer saber públicamente la clase de crédito, el monto y la
cantidad de fiadores. De lo contrario, parece ser que éstos quedaban
liberados.
FIDEIUSSIO:
Por medio del verbo empleado en la pregunta y respuesta (se sigue la
mecánica de lastipulatio) se da a entender que el fiador queda obligado por
su fe y lealtad. A diferencia de los dos anteriores, esta institución, aparecida
en el siglo I a.C., se puede emplear para garantizar todo tipo de obligaciones
y no solamente las que surgen de la Sponsio o de la Stípulatio. No estando
sometidos a las leyes Apuleia, Furia y Cicereía, los cofiadores, salvo regla
contraria responden solidariamente. La fideiussio es una fianza más típica,
ya que es un respaldo accesorio de la obligación principal; en la sponsio y en
la fidepromissio se obligan por lo mismo que el deudor principal. Por último,
se transmite a los herederos.
5
IMPORTANCIA:
a. Por ser accesorias se pueden constituir por menos o igual monto que la
deuda principal, pero no por más.
b. A partir de una constitución de Adriano, el fiador tendrá, respecto de sus
cofiadores, el beneficium divisionis: si es demandado, puede exigir que se
divida la deuda en tantas partes como deudores solventes haya.
c. En la época de Justiniano quedó sólo la ficleiussio. Se permitió el
beneficium excussionás (beneficio de excusión), por medio del cual el fiador
podía pedir que primeramente se ejecutare al deudor principal.
d. El fiador que paga la deuda tiene en forma indudable desde Justiniano—
derecho para dirigirse contra el deudor principal.
6
estado Nacional, Provincial y Municipal etc.; la imposibilidad de embargar
ropas y muebles indispensable para el uso del deudor de acuerdo al Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación,; la inembargabilidad de ropa,
enseres y muebles de uso del demandado y su familia; los muebles
herramientas, instrumentos o libros necesarios para el ejercicio personal de
la profesión, arte u oficio del demandado y su familia, las pensiones
alimentarias, el usufructo que tuvieren los padres sobre los bienes de sus
hijos, en la medida que fueren indispensables para atender las cargas
respectivas, etc.
7
GARANTÍAS PERSONALES EMANADAS DEL. PROPIO DEUDOR
LA FIANZA
Cuando como consecuencia de la celebración de un contrato, una de
las partes resulta acreedora de la otra, el cumplimiento de las obligaciones
de esta dependerá en última instancia de su solvencia. Ni siquiera es
suficiente garantía la solvencia actual, porque muy bien puede ocurrir que un
deudor originariamente solvente deje de serlo más tarde –precisamente
cuando tiene que cumplir sus obligaciones- como consecuencia de negocios
desafortunados. El acreedor puede precaverse contra esta eventualidad,
mediante las siguientes garantías
1. Reales: que consisten en gravar un bien del deudor con un derecho real
de hipoteca, prenda, anticresis, warrants, etc.
2. personales: consisten en extender la responsabilidad derivada del contrato
a otras personas, de tal manera que para que el acreedor quede en la
8
imposibilidad de cobrar su crédito, será menester que tanto el deudor
originario, como el garante, caigan en insolvencia. Esto aumenta
notoriamente las probabilidades de que el crédito será satisfecho, sobre todo
porque el acreedor se encargará de exigir un garante de conocida fortuna. La
forma típica de garantía personal es la fianza. Según el artículo 1886, habrá
fianza cuando una de las partes se hubiere obligado accesoriamente por un
tercero y el acreedor de ese tercero aceptase su obligación accesoria. De
donde resulta que la fianza es un contrato, pues exige un acuerdo de
voluntades entre el fiador y el acreedor, cuyo crédito es garantido.
O sea que su finalidad es garantizarle al acreedor su crédito. Ya que por el
contrato de fianza una parte se obliga a pagar o cumplir por un tercero, en el
caso de que éste no lo haga. No se requiere en cambio, el consentimiento
del deudor afianzado, aunque él es por lo común el principal interesado en la
fianza, ya que sin ella la otra parte no se avendrá a contratar. Y no interesa
su consentimiento ni su misma oposición, porque la relación obligatoria se
establece entre fiador y acreedor. Es verdad que eventualmente, si el fiador
paga, el deudor resultará obligado frente a él; pero esta es la consecuencia
de todo pago por otro, haya o no fianza, de tal modo que ésta no agrava en
modo alguno sus obligaciones. Promesa de fianza: por el artículo 1986,
hemos dicho que la fianza es un contrato que exige consentimiento entre el
fiador y el acreedor. Pero el artículo 1987, agrega que también puede
constituirse la fianza como acto unilateral antes de que sea aceptada por el
acreedor. Esta aparente contradicción ha sido explicada por Acuña
Anzorena, recurriendo a la fuente, que es Freitas. Él agrega que habrá fianza
como acto unilateral, antes de su aceptación por el acreedor, cuando fuera
legal o judicial. La fianza queda así en claro. La fianza exige siempre
consentimiento del acreedor, a menos que ella sea legal o judicial, en cuyo
caso este consentimiento es innecesario. Si es unilateral, la promesa de
fianza, tiene el valor de cualquier promesa de contrato, revocable en tanto no
9
haya sido aceptada, salvo que quien la formuló se haya comprometido a
mantenerla durante un cierto tiempo. (art.1150)
EFECTOS DE LA FIANZA
La fianza produce dos clases de efectos: Unos que nacen del solo
contrato de fianza y que se conocen como relaciones y efectos entre el fiador
y el acreedor, y otros efectos que no nacen del sólo contrato de fianza, sino
de hechos posteriores a su celebración, tales como el pago que el fiador
efectúa de la obligación principal, o la insolvencia sobreviviente de un fiador
u otros hechos similares, cuyos efectos se conocen como relaciones o
efectos entre el fiador y el deudor principal, o la insolvencia sobreviviente de
un fiador u otros hechos similares, o entre diversos cofiadores entre sí. Los
efectos de la fianza son diferentes según que se trate de una fianza simple o
de una fianza solidaria, por conferirle esta última al acreedor una garantía
superior a la fianza simple. Los efectos de la fianza son más o menos
complejos según que la deuda principal se halle garantizada a favor del
beneficiario por parte del fiador. En el Código Civil Venezolano, los Efectos
de la Fianza se encuentran establecidos desde el artículo 1812 a 1826.
EXTINCIÓN DE LA FIANZA
Establecida en el Código Civil desde el artículo 1830 a 1836.
Art. 1830 “La obligación del fiador se extingue por la extinción de la
obligación principal y por las mismas causas que las demás obligaciones”
Extinción. La fianza se extingue por la extinción de la obligación principal, y
por las mismas causas que las obligaciones en general, y las obligaciones
accesorias en particular.
10
LAS GARANTÍAS REALES
Son aquellas que se afecta, con o sin desplazamiento, un bien del
deudor o de un tercero para asegurar el crédito: la prenda y la hipoteca. La
prenda es un contrato por el cual el deudor da a su acreedor una cosa
mueble en seguridad de crédito, la que deberá restituirse al quedar
extinguida la obligación Art. 1837 y 1843 CCV. Se denomina prenda sin
desplazamiento a aquel derecho real de garantía, de carácter híbrido entre la
prenda y la hipoteca, que sujeta a un determinado bien mueble al
cumplimiento de una obligación. Se diferencia, por tanto, de la hipoteca en
que el deudor pignoraticio garantiza el cumplimiento del crédito con un bien
mueble, y no con un bien inmueble. La hipoteca es un derecho real
constituido sobre los bienes del deudor o de un tercero en beneficio de un
acreedor, para asegurar sobre estos bienes el cumplimiento de una
obligación. Art.1877 CCV
Una garantía real (a diferencia de una garantía personal) es un
contrato o negocio jurídico accesorio que liga inmediata y directamente al
acreedor con la cosa especialmente sujeta al cumplimiento de una
determinada obligación principal La garantía real hace referencia al bien
hipotecado, esto es, que el patrimonio con el que tiene que responder el
hipotecado al banco para saldar una deuda hipotecaria se limita solo a la
vivienda. Cumplidos los requisitos constitutivos, la garantía real es por sí
misma un derecho real. Son aquellas que se basan en bienes tangibles, y en
las que bienes determinados quedan afectos expresamente al buen fin de la
operación. En las mismas el sujeto del crédito otorga en garantía
determinados bienes para responder por la obligación contraída. En la
garantía real el acreedor tiene un derecho de preferencia sobre el bien o
bienes afectados, para el cumplimiento de la obligación principal. En la
garantía real no hay patrimonio afectado, lo que hay son bienes específicos
afectados, sobre los cuales el acreedor tiene ventajas con respecto a otros
acreedores del deudor.
11
LA PRENDA
Se define en el Código Civil Venezolano (Art. 1837), como “Un
contrato por el cual el deudor o un tercero, da al acreedor una cosa mueble
en seguridad del crédito, la cual deberá restituirse al quedar extinguida la
obligación”. La Prenda confiere al acreedor el derecho de hacerse pagar con
privilegio sobre la cosa obligada. En definición conceptual podemos
observar que la prenda es un contrato, por el cual el deudor o un tercero se
desposeen de un bien mueble a favor del acreedor o de un tercero que
conserve la cosa para el acreedor, con el fin de garantizar el cumplimiento de
la obligación previamente adquirida.
En el Derecho Romano antiguo, al no tener claramente definido el
derecho de propiedad y la cosa sobre la que recae ese derecho, eran
incapaces de efectuar una distinción cierta entre los diferentes derechos
reales. Por eso, para organizar una garantía real, tuvieron que acudir en
primer lugar a la transmisión de la propiedad, el deudor realizaba una datio
de la cosa al acreedor, que se comprometía a una transmisión inversa si se
le pagaba al vencimiento. Este contrato era la Fiducia cum crédito te.
Hasta el siglo I de nuestra era se reforzó la prenda al agregarle
algunas cláusulas en términos en los cuales el acreedor estaba facultado
para vender la cosa (pactumvendandi) o hasta el de apropiarse de la cosa
(lezcommissoria), si no se le pagaba al vencimiento; tales cláusulas se
hicieron de estilo a partir del siglo II. Más adelante, Constantino prohibió la
lexcommissoria para proteger a los humildes de los usureros; pero el
pactumvendendi se convirtió en la esencia de la prenda; cualquier cláusula
que limitara al acreedor el derecho de vender, estaba viciada de nulidad.
12
fingida; llegando así prácticamente, a concretar las prendas sin
desplazamiento, origen de las hipotecas.
LA HIPOTECA
El término hipoteca es una expresión compuesta, que procede de la
lengua griega clásica, derivada de las palabras hypo (debajo) y teka (cajón,
caja); es decir, que la hypo-teka era para los griegos algo que estaba oculto,
aquello que permanecía escondido debajo del cajón, puesto que no existen
signos externos de su existencia, al no conllevar la exigencia de la posesión
en favor del acreedor hipotecario para ser constituida. El bien hipotecado
continúa perteneciendo al, y sigue siendo poseído por, el deudor hipotecario.
No obstante la regulación actual y la idea de la hipoteca es heredada
del Derecho Romano. Concretamente, en la antigua Roma había dos formas
principales de garantizar una deuda, con eficacia real:
13
La Fiducia, consistía en que el deudor trasladaba cum creditore
la propiedad de un bien al acreedor para garantizar la deuda. Esta forma de
garantía real generaba una gran desprotección para el deudor.
La Prenda o Pignus, con una regulación muy parecida a la
actual.
SUJETOS
Los elementos del contrato de hipoteca, son tres: personales, formales
y reales.
Personales, son dos partes las que intervienen: El constituyente
(deudor o tercero) de la hipoteca, el cual debe cumplir con la deuda y
el acreedor hipotecario.
14
Formales, el contrato de hipoteca debe llevarse en forma escrita. En
algunos países requiere que el contrato sea formalizado o escriturado
por notario.
Reales, los elementos reales de la hipoteca son: los bienes
hipotecables y los créditos susceptibles de ser garantizados con
hipoteca.
15
pública subasta ordenada por el juez. Más, para que esta excepción surta
efecto a favor del tercero, deberá hacerse la subasta con citación personal,
en el término de emplazamiento de los acreedores que tengan constituidas
hipotecas sobre la misma finca; los cuales serán cubiertos sobre el precio del
remate, en el orden que corresponda. El juez, entretanto, hará consignar
el dinero. ” Por último el acreedor hipotecario también tendrá derecho para
que se le mejore la hipoteca, si la finca se pierde o deteriora de tal manera,
que no sea suficiente para garantizar la seguridad de la deuda.
EXTINCIÓN DE LA HIPOTECA.
16
* Dación en pago: (pago por entrega de bienes) la obligación principal
revive si el acreedor es vencido en el dominio de las cosas recibidas
en pago (nota del 3198)
* Comprador de un inmueble en remate judicial: lo adquiere libre de
hipoteca.
DERECHO PRIVADO
17
organismos cuando actúan como simples personas privadas, pudiendo ser el
Estado también. Dentro de este Derecho destacan: El Derecho Civil: Es el
conjunto de normas que regulan los actos que tienen que ver con la
organización de la familia y la propiedad. Determina los hechos y actos
principales de la vida humana, como el nacimiento, el matrimonio, el divorcio,
la patria potestad, el parentesco, la filiación, la adopción, la tutela, los
regímenes patrimoniales, etc. Las fuentes formales del Derecho Civil están
en la Constitución Política, el Código Civil y leyes especiales como la Ley de
Adopciones, Ley de Matrimonio civil, etc.
18
Derecho Internacional Privado: Es el conjunto de leyes aplicables a las
personas en sus relaciones internacionales. Normalmente, señala cuál
es la ley aplicable para resolver una determinada controversia.
19
puede ser de obligaciones futuras, eventuales, e indeterminadas, inclusive
hasta un monto cierto o incierto (art.1989 C.C.).
El aval es formal, debe constar por escrito; la fianza puede ser verbal
aunque negado en juicio debe ser probado por escrito.
El avalista no puede valerse de las excepciones personales del
avalado; el fiador sí (2021 C.Civil).
20