Se oye el canto de un turpial, silva alegre un ruiseñor
Y en el murmullo del viento, ya se asoma una canción Es el canto de mi tierra, tierra que me vio nacer Que a pesar de los dolores, su esperanza ve crecer
Se agitan las ramas viejas, en ondulante vaivén
Y en arrullo de guabina, las hojas se ven caer Como caen mis hermanos, a veces sin saber por que Elevando una plegaria, hacia un dios que no se ve
Va creciendo suavemente, el rumor de lluvia fresca
Y la lluvia se confunde, con el llanto de la tierra Ruge el río embravecido, ya se enervan nuestras venas Queremos que haya justicia, es el canto de mi tierra.