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R E V I S T A D E E S T U D I O S I N T E R N A C I O N A L E S

El caso del pez espada: una


controversia de jurisdicción y de
derecho sustantivo, y los diversos
argumentos para inclinar la balanza*
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

Las medidas para la conservación del pez espada adoptadas por Chile encon-
traron la fuerte oposición de la Unión Europea, que decidió recurrir contra
Chile ante los mecanismos de solución de controversias de la OMC. Por su
parte Chile, resolvió recurrir al Tribunal del Mar para establecer su derecho a
tomar medidas de conservación en el alta mar adyacente a su zona económica
exclusiva. Si bien, por ahora, ambos procedimientos se encuentran suspendi-
dos, es interesante revisar las fortalezas y debilidades de la posición chilena.
La fuerza efectiva que puedan tener los argumentos chilenos no sólo depende-
rá de la calidad argumentativa de los mismos sino también de las posibilidades
de Chile de enfrentar el conflicto sustantivo de normas que subyace a esta
controversia y de hacer prevalecer las normas que más favorecen su posición
Asimismo, la controversia plantea un conflicto de jurisdicción que agrega un
elemento más de complejidad a la disputa, con el riesgo de que se obtengan
decisiones jurisdiccionales contradictorias, lo que favorecería, en definitiva, a
la parte que tenga mejor capacidad negociadora y al mecanismo de solución
de controversias que cuente con los medios de presión más eficaces para ase-
gurar el cumplimiento de la respectiva decisión.

*
Este artículo forma parte del proyecto Fondecyt No. 1020182, sobre “Aspectos Jurídicos del Con-
cepto de Desarrollo Sustentable y sus Implicancias para los Países en Desarrollo, especialmente Chile”.
Parte de la investigación desarrollada para este trabajo se efectuó en el contexto de un proyecto de
vínculos académicos con la Universidad de Edimburgo, financiado gracias al apoyo del British Council.
Las autoras agradecen también la participación de Ximena Alcayaga Claussen, ayudante de investiga-
ción del Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile.

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Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

I. ANTECEDENTES Chile consideraba al pez espada como un

E
recurso pesquero en estado de plena ex-
l ya conocido “caso del pez espa- plotación4 en su ZEE, y dado que se trata-
da” tiene sus orígenes a comien- ba de una especie altamente migratoria, el
zos de los años noventa, cuando país reaccionó frente a la situación, ale-
la Comisión Internacional para la Conven- gando que la captura que realizaba la flota
ción del Atún Atlántico, de la que es par- española era en efecto una captura del mis-
te la Unión Europea (UE), recomendó li- mo stock explotado dentro de la ZEE de
mitar la captura del pez espada en el Océa- Chile, lo cual ponía en peligro a la especie
no Atlántico1 . Esta decisión impulsó a las y a su explotación dentro de la ZEE5.
pesqueras españolas a trasladar sus acti-
vidades a la zona del Pacífico Sudeste,
en aguas de la alta mar adyacentes a la A. Medidas adoptadas por Chile
Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Chi-
le, debido, entre otras razones, a la ubica- Chile decide, entonces, adoptar me-
ción geográfica, la infraestructura y las didas de conservación en su ZEE, ampa-
instalaciones comerciales de sus puertos2 . rándose en los derechos que confiere la
La entonces Comunidad Europea (CE) Convención de las Naciones Unidas so-
subsidió este nuevo emprendimiento3 . bre el Derecho del Mar (CONVEMAR)
Atendido al hecho de que a esa fecha a los Estados costeros6 , los que en su opi-

1
ICTSD, “El pez espada enfrenta a Chile y la UE”, en Puentes. Entre el Comercio y el Desarrollo
Sustentable, Vol.3, Nº1, junio-agosto 2000, p.1.
2
Decisión de la Comisión del 5 de abril del 2000, adoptada con arreglo a lo dispuesto en el Reglamento
(CE) Nº3286/94 del Consejo, relativo a la prohibición de Chile de descargar las capturas de pez espada en
los puertos chilenos, Considerando Nº15, Diario Oficial de las Comunidades Europeas, 18/4/2000.
3
Decisión C (90) 2184 del 24 de noviembre de 1990 sobre asistencia financiera a la campaña experimen-
tal en el Pacífico Sudeste, basada en la Regulación (CE) 4028186, citada en el Informe al Comité de Regula-
ción de Barreras Técnicas de marzo 1999, Director General 1. En ICTSD, “El pez espada enfrenta a Chile y
la UE”, en Puentes. Entre el Comercio y el Desarrollo Sustentable, Vol.3, Nº1, junio-agosto 2000, p.1.
4
Dentro del sistema de acceso a los recursos pesqueros existente en nuestro país, se distingue entre
un régimen general de acceso a la actividad extractiva industrial y regímenes especiales de acceso. Estos
últimos se clasifican en régimen de plena explotación, régimen de pesquería en recuperación y régimen
de desarrollo incipiente. El régimen de plena explotación, según el artículo 2 Nº 21 de la Ley General de
Pesca (LGPA), es aquel en que la pesquería llega a un nivel de explotación tal que, con la captura de las
unidades extractivas autorizadas, ya no existe superávit en los excedentes productivos de la especie
hidrobiológica. Las consecuencias de esta situación están establecidas en los artículos 20 y 50 de la
LGPA: suspensión de la recepción de solicitudes y del otorgamiento de autorizaciones de pesca para
capturar esa especie en el área que fije el decreto respectivo por un lapso no inferior a seis meses ni
superior a un año, y la suspensión por categoría de pescador artesanal y por pesquería, de la inscripción
en el Registro Artesanal en una o más regiones de dicha especie por el periodo que se indique.
5
ICTSD, “El pez espada enfrenta a Chile y la UE”, en Puentes. Entre el Comercio y el Desarrollo
Sustentable, Vol.3, Nº1, junio-agosto 2000, p.1.
6
Ver artículos 56, 61, 62, 63, 64 y 116 a 119 de la CONVEMAR.

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El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

nión le permiten proteger no sólo los re- el alta mar adyacente a las costas de Chi-
cursos marinos vivos en la ZEE, sino que le a saber, la dictación de normas que re-
también los de la alta mar adyacente. gulan la pesquería del pez espada; y la
Luego de una serie de medidas pre- dictación de resoluciones relativas al es-
vias, Chile adopta la medida que genera tado de plena explotación del recurso.
la controversia con la CE, esto es, la
prohibición del uso de sus puertos para el a) Dictación de normas que regulan
desembarco y la reexportación del pez es- la pesquería del pez espada
pada capturado por las flotas que operan en
la alta mar adyacente a la Zona Económica - La primera de ellas fue el Decreto
Exclusiva, en contravención a las medidas Supremo Nº293 del Ministerio de Eco-
de conservación adoptadas por Chile. nomía, de fecha 5 de septiembre de 1990
(D.O. 15/10/1990), que entró en vigencia
el 1º de enero de 1991. De acuerdo con
Las autoridades chilenas adoptaron los considerandos del decreto, su conte-
medidas para evitar la sobrepesca del nido apunta a regular las artes y áreas de
pez espada en el mar territorial, la ZEE pesca del recurso albacora y su fauna
y el alta mar adyacente a sus costas. asociada en las aguas de jurisdicción
nacional7 . Su ámbito de aplicación abar-
ca todas las embarcaciones que efectúan
Esta prohibición que, como veremos, actividades pesqueras extractivas en las
se materializa mediante el Decreto Supre- pesquerías de pez espada o albacora en el
mo Nº598 de 1999 del Ministerio de Eco- mar territorial y en la ZEE8. Particular
nomía de Chile, se enmarca dentro del importancia tiene para el caso en estudio
proceso de adopción de las medidas adop- el artículo 3, que prohíbe los desembar-
tadas por la autoridad competente para ques en puertos chilenos de capturas del
evitar la sobrepesca del pez espada tanto pez espada realizados en contravención
en el mar territorial como en la ZEE y en a las normas del presente decreto9 .
7
Area de pesca: espacio geográfico definido como tal por la autoridad para los efectos de ejercer en
él actividades pesqueras extractivas de una especie hidrobiológica determinada (Artículo 2 Nº7 LGPA);
Artes de pesca: sistema o artificio de pesca preparado para la captura de recursos hidrobiológicos, for-
mado principalmente con paños de redes (Artículo 2 nº9 LGPA).
8
Artículo 1.
9
Dentro de las normas adoptadas por el presente decreto, fuera de las ya mencionadas, cabe señalar
como ejemplos, las siguientes: las embarcaciones cuya eslora total es inferior a 28 metros que cuenten
con autorización vigente, podrán efectuar actividades pesqueras extractivas del recurso albacora o pez
espada y su fauna asociada en el mar territorial y ZEE. Por el contrario, las embarcaciones con autoriza-
ción vigente de eslora total igual o superior a 28 metros sólo podrán operar en esta pesquería en el área
de la ZEE ubicada al oeste de las 120 millas marinas medidas desde las líneas de base normales o rectas
(Artículo 4); las personas que realicen actividades extractivas en la pesquería de pez espada, deberán
proporcionar al Servicio Nacional de Pesca los datos estadísticos exactos y las informaciones que les
sean solicitadas en relación con esta actividad pesquera. Asimismo, deberán aceptar a bordo de las

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Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

- Posteriormente, la Subsecretaría de de la LGPA12 a la especie pez espada. En


Pesca dictó la Resolución Nº406, de 14 sus considerandos se establece que la po-
de marzo de 1997, que establece el tama- blación del recurso hidrobiológico pez
ño mínimo de extracción para la especie espada (Xiphias gladius) presenta un ca-
albacora o pez espada. Esta resolución rácter altamente migratorio, distribuyén-
se basa en el artículo 4º de la Ley Gene- dose tanto en el mar territorial y ZEE de
ral de Pesca y Acuicultura (LGPA) que la República de Chile como en alta mar,
establece la facultad y el procedimiento circunstancia que hace necesario unifor-
para establecer medidas de administración mar las medidas de conservación y ma-
de los recursos hidrobiológicos10 . Esta nejo de este recurso en las áreas antes se-
medida fija una talla mínima de captura o ñaladas a fin de garantizar su efectividad
desembarque para la especie “en todo el respecto de la población de la especie. Por
litoral”, sin perjuicio de que se autoriza su parte, el artículo 165 de la LGPA esta-
la captura o desembarque de especies de blece la facultad para ampliar las normas
tamaño inferior al mínimo, mientras no de conservación y manejo sobre pobla-
excedan el veinte por ciento del número ciones comunes o especies asociadas exis-
total de ejemplares capturados o desem- tentes en la ZEE y en alta mar.
barcados por cada embarcación.11
- Por último, con fecha 15 de octubre
de 1999, se dicta el Decreto Supremo La población del recurso pez espada
Nº598, también del Ministerio de Econo- es de carácter altamente migratorio.
mía, por el que se aplica el artículo 165
embarcaciones en que efectúen sus faenas, a los funcionarios que designe la Subsecretaria de Pesca, con
fines de investigación (Articulo 9); las embarcaciones autorizadas para efectuar actividades pesqueras
extractivas del recurso pez espada por Decreto del Ministerio de Agricultura o por Resolución de la Sub-
secretaría de Pesca, dictadas con anterioridad a la entrada en vigencia del presente reglamento, deberán
ajustarse sin excepción a las disposiciones contenidas en este reglamento al momento en que este entre en
vigencia, sin que para ello sea necesario modificar las respectivas autorizaciones (Artículo 10).
10
Artículo 4 LGPA: “En toda área de pesca, independientemente del régimen de acceso a que se
encuentre sometida, la Subsecretaría, mediante resolución fundada, previo informe técnico del Consejo
Zonal de Pesca que corresponda, podrá establecer una o más de las siguientes prohibiciones o medidas de
administración de los recursos hidrobiológicos: a) Fijación de tamaños mínimos de extracción por especie
en un área determinada y sus márgenes de tolerancia. En ningún caso el tamaño mínimo será inferior al de
la talla crítica; b) Fijación de dimensiones y características de las artes y los aparejos de pesca. Prohíbese
realizar actividades pesqueras extractivas en contravención a lo dispuesto en este artículo.”
11
Artículo 2.
12
Artículo 165 LGPA: “El Ministerio mediante decreto supremo, previo informe de la Subsecretaría
y consulta al Ministerio de Relaciones Exteriores, podrá establecer normas de conservación y manejo
sobre aquellas poblaciones comunes o especies asociadas existentes en la ZEE y en la alta mar. Dictadas
que sean estas normas podrá prohibirse o regularse el desembarque de capturas o productos derivados
de éstas, cuando éstas se hayan obtenido contraviniendo dichas normas. Lo dispuesto en el inciso prece-
dente podrá hacerse extensivo respecto de las especies altamente migratorias, así como también respecto
de poblaciones anádromas y mamíferos marinos, cuando se estime pertinente. Asimismo, previo infor-
me de la Subsecretaría y consulta al Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio por decreto

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El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

En atención a lo señalado, el artículo la categoría de pescador y en la sección


1º del DS 598 dispone que: de pesquería del recurso pez espada como
Las medidas de conservación y ma- la suspensión del ingreso de nuevas soli-
nejo vigentes para la especie citudes y del otorgamiento de autoriza-
hidrobiológica pez espada (Xiphias Gla- ciones de pesca a naves pesqueras indus-
dius) en aguas de la ZEE de la República triales para esta pesquería, por haber al-
de Chile se aplicarán a toda la población canzado el estado de plena explotación,
de dicha especie. En consecuencia: a) se durante el período comprendido entre el
extenderán a la población del pez espada 3 de enero de 1992 y el 31 de diciembre
en áreas de alta mar todas las medidas de del 2004.
conservación o manejo vigentes a la fe-
cha de publicación del presente decreto.
Por lo tanto, y desde esta fecha, regirán
La prohibición de desembarcar las
para la alta mar, las regulaciones de talla capturas impidió a los productores
mínima, del arte y los aparejos vigentes comunitarios acceder a los
para la pesca del pez espada al interior de mercados de terceros países.
la ZEE; b) Se extenderán igualmente a
áreas de alta mar las medidas de conser-
vación o manejo que pudieran adoptarse
B. Posición de la CE en relación con
a futuro respecto de la especie, a menos
que se excluya expresamente su aplica- las medidas adoptadas por Chile
ción a dichas áreas.
Finalmente, el artículo 2º establece De acuerdo con la CE, las medidas
que se prohíbe el desembarque de captu- adoptadas por Chile generaron diversos
ras de la especie pez espada, o de produc- perjuicios a los productores comunitarios.
tos derivados de éstas, provenientes de En primer lugar, porque la prohibición
alta mar, cuando se hubieren obtenido en chilena obligó a los buques comunitarios
contravención a las medidas vigentes de a desembarcar o transbordar sus capturas
conformidad con el decreto. en los puertos de otros terceros países de
la región, “lo que requiere como mínimo
b) Dictación de resoluciones relati- un largo viaje de seis días y les produce
vas al estado de plena explotación del re- los perjuicios siguientes: costes derivados
curso: de las deficiencias de los puertos de otros
terceros países comparados con los chi-
Éstas ordenan tanto la suspensión de lenos; costes operativos adicionales deri-
la inscripción en el Registro Artesanal en vados del viaje a los puertos de otros ter-

supremo podrá prohibir el desembarque, abastecimiento y cualquier tipo de servicios directos o indirec-
tos a embarcaciones en puertos de la República y en toda la ZEE y mar territorial, cuando existan
antecedentes que hagan presumir fundadamente que la actividad pesquera extractiva que realicen esas
naves afecta los recursos pesqueros o su explotación por naves nacionales en la ZEE.”

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Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

ceros países; y la pérdida potencial de Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas


capturas durante el periodo adicional de Sanitarias y Fitosanitarias15 . Sobre esa
viaje a los puertos de otros terceros paí- base, el denunciante solicitó a la Comi-
ses”13 . En segundo lugar, la prohibición sión que tomara las medidas necesarias
de desembarcar las capturas y, en conse- para convencer a Chile que anulara estas
cuencia, utilizar los aeropuertos adyacen- medidas. La Comisión estimó que la de-
tes les impidió a los productores comuni- nuncia contenía pruebas suficientes para
tarios acceder a los mercados de terceros justificar la iniciación de un procedimien-
países, especialmente exportar al mercado to de investigación comunitario con arre-
de Estados Unidos, que es uno de los ma- glo al artículo 8 del Reglamento (CE)
yores mercados mundiales de pez espada, Nº3286/94 del Consejo. En consecuencia
generando así una pérdida de compe- dicho procedimiento se inició el 10 de
titividad para las exportaciones de la UE julio de 1998.16
al mercado norteamericano, además de blo- Desde entonces, se realizó una serie
quear las exportaciones a Chile. 14 de negociaciones entre ambas partes para
Como consecuencia de estos perjui- encontrar una solución amigable al pro-
cios, la ANAPA (Asociación Nacional de blema. Para ello, en 1999 tuvieron lugar
Armadores de Buques Palangreros de dos reuniones entre los representantes de
Altura de España) efectuó una denuncia la CE y las autoridades chilenas. Si bien
en contra de Chile, la que fue presentada no hubo grandes consensos, al menos ayu-
formalmente ante la Comisión Europea el dó a acercar las respectivas posiciones17.
26 de mayo de 1998. El denunciante ale- Sin perjuicio de estos intentos, la
gó que Chile mantenía una prohibición Comisión siguió adelante con el proce-
sobre el transbordo y el tránsito de las dimiento de investigación, que culminó
capturas de pez espada en los puertos chi- con la Decisión de la Comisión del 5 de
lenos, medida que no se ajustaba al artí- abril del 2000. Entre las conclusiones que
culo V (sobre libertad de tránsito) del arrojó dicha investigación destacan:
GATT 1994 y el apartado 3 del artículo 2 • La correspondiente legislación chi-
y los apartados 4 y 6 del artículo 5 del lena relativa a la prohibición de descar-

13
Decisión de la Comisión del 5 de abril del 2000, adoptada con arreglo a lo dispuesto en el Reglamen-
to (CE) Nº3286/94 del Consejo, relativa a la prohibición de Chile de descargar las capturas de pez espada
en los puertos chilenos, Considerando Nº15, Diario Oficial de las Comunidades Europeas, 18/4/2000.
14
Ver las conclusiones relativas al perjuicio y a los efectos comerciales adversos que arrojó la inves-
tigación de la Comisión de las Comunidades Europeas en su Decisión del 5 de abril del 2000.
15
Decisión de la Comisión del 5 de abril del 2000, adoptada con arreglo a lo dispuesto en el Regla-
mento (CE) Nº3286/94 del Consejo, relativa a la prohibición de Chile de descargar las capturas de pez
espada en los puertos chilenos, Considerando Nº2, Diario Oficial de las Comunidades Europeas, 18/4/
2000.
16
Ibid., Considerando Nº3.
17
The European Commission, «EU, Chile reach amicable settlement in swordfish dispute», press
release, Brussels, 25/1/2001, en http://europa.eu.int/comm/trade/miti/dispute/swordfish.htm (26/1/01)

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El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

gar las capturas del pez espada en los puer- serios esfuerzos para negociar medios
tos chilenos se basa en el artículo 165 de consensuales de protección y conserva-
la LGPA. Agrega que la legislación chi- ción de los recursos marinos vivos con
lena impone una prohibición sobre la des- todos los miembros interesados, en vez
carga y el tránsito de las especies altamen- de tomar medidas unilaterales y
te migratorias (como el pez espada) cap- discriminatorias. Así, como consecuen-
turadas dentro o fuera de la ZEE de Chi- cia del incumplimiento por Chile de esta
le, cuando estas capturas se efectúan con- obligación y de su arbitraria aplicación
traviniendo las normas de conservación de medidas unilaterales, la investigación
impuestas unilateralmente por Chile. Es- llegó a la conclusión de que la aplicación
tas normas se aplican a las capturas del de las medidas chilenas equivale a una
pez espada efectuadas en aguas interio- discriminación injustificable y arbitraria.
res, el mar territorial o la ZEE. En conse- • La Comisión puso de manifiesto que
cuencia, la prohibición se aplica a las cap- la prohibición impuesta por Chile, relati-
turas del pez espada efectuadas en las va a descargar las capturas de pez espada
zonas limítrofes de la ZEE, es decir, fue- en puertos chilenos (ya sea para desem-
ra de ella. barcarlos para su almacenamiento o para
• La Comisión señaló que si bien se transbordarlos a otros buques) se aplica
comparte el objetivo general de conser- también al mar territorial y a la ZEE de
var los recursos del pez espada, conside- Chile, lo que viola el principio de la li-
ra que cualquiera de las medidas encami- bertad de tránsito establecido por el Artí-
nadas a ese fin deben tomarse de la ma- culo V del GATT 1994. Por otra parte,
nera que menos perturbe al comercio y se entiende que estas medidas imposibi-
no deben producir una discriminación ar- litan también, la importación de dichas
bitraria e injustificable. Criticó la adop- capturas en Chile, lo que se opone al Ar-
ción de una legislación que puso en vigor tículo XI del GATT 1994.
la prohibición de importación de esta es-
pecie sin que Chile hubiera iniciado una
negociación seria con la UE a fin de cele-
La UE desea resolver las
brar acuerdos bilaterales o multilaterales disputas mediante negociaciones
relativos a su conservación, pero que sí multilaterales.
lo haya hecho, desde 1997, en el marco
de una organización regional18. De esta forma, la Comisión conside-
• La Comisión sostuvo que Chile no ra admisible la denuncia planteada por los
cumplió con la obligación que tienen los armadores españoles. En lo que respecta
miembros de la Organización Mundial de al «interés comunitario», se señaló por
Comercio (OMC), en orden a emprender parte de la Comunidad que es esencial que

18
Se refiere a las negociaciones llevadas a cabo en el contexto de la Comisión Permanente del
Pacífico Sur (CPPS).

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Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

los buques comunitarios tengan acceso a ye un «obstáculo al comercio» a los efec-


las zonas de pesca internacionales, y que tos del apartado 1 del artículo 2 del Re-
la libertad de tránsito sea garantizada por glamento (CE) NO3286/94.
normas internacionales. El interés de la 2.- La Comunidad iniciará procedi-
Comunidad es hallar soluciones a las dis- mientos de solución de diferencias con-
putas medioambientales mediante medi- tra Chile con arreglo al Entendimiento
das negociadas multilateralmente, que relativo a las normas y procedimientos por
favorezcan tanto el comercio como el de- los que se rige la solución de controver-
sarrollo sostenible. Señalan que la pro- sias y demás disposiciones correspondien-
pia jurisprudencia del Órgano de Apela- tes de la OMC con vistas a suprimir el
ción de la OMC ha señalado que los obstáculo al comercio.
miembros de la OMC son libres de adop-
tar sus propias políticas encaminadas a Esta decisión de la Comisión allanó
proteger el medio ambiente en la medida el camino a la UE para presentar un re-
en que al hacerlo cumplan con sus obli- clamo ante el Mecanismo de Solución de
gaciones y respeten los derechos de los Diferencias de la OMC, solicitando con-
demás miembros, con arreglo a los acuer- sultas con Chile (primer paso en el pro-
dos de la OMC. Concluyen que Chile no cedimiento). Las consultas fracasaron
lo ha hecho así en este caso concreto. Fi- debido, por un lado, a la exigencia euro-
nalmente, la Decisión de la CE hace men- pea de que Chile flexibilizara la medida
ción expresa del Decreto Supremo Nº 598 mientras se negociaba un acuerdo de co-
de 1999, que amplía expresamente las nor- operación pesquera y se reactivaba la
mas en cuestión a la captura del pez espa- Comisión Técnica de Pesca Chile-UE (de
da efectuada en cualquier zona de alta mar. escasa actuación en sus inicios), y por el
Atendido lo anterior, la Comunidad otro, a la decisión chilena de mantener la
decidió19 : cuestión como un caso de conservación
de recursos naturales y no como un asun-
1.- La prohibición chilena de descar- to comercial y su rechazo a las condicio-
gar las capturas de pez espada en los puer- nes de flexibilidad propuestas por la UE20 .
tos chilenos no se atiene a las obligacio- Posteriormente, con fecha 10 de noviem-
nes de ese país con arreglo al Acuerdo de bre del 2000, la UE formalizó la solicitud
Marrakech, por el que se crea la Organi- a la OMC de un Panel sobre el tema21 .
zación Mundial de Comercio, y constitu-

19
Decisión de la Comisión del 5 de abril del 2000, adoptada con arreglo a lo dispuesto en el Regla-
mento (CE) Nº3286/94 del Consejo, relativa a la prohibición de Chile de descargar las capturas de pez
espada en los puertos chilenos, Artículo 1, Diario Oficial de las Comunidades Europeas, 18/4/2000.
20
ICTSD, «El pez espada enfrenta a Chile y la UE», en Puentes. Entre el Comercio y el Desarrollo
Sustentable, Vol.3, Nº1, junio-agosto 2000, p.2
21
The European Commission, «EU, Chile reach amicable settlement in swordfish dispute», press
release, Brussels, 25/1/2001, en http://europa.eu.int/comm/trade/miti/dispute/swordfish.htm (26/1/01).

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El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

C. Respuesta de Chile 1990 una captura de 1.000 toneladas,


cantidad que se duplicó en 1997”22 .
Paralelamente al procedimiento ini- Si bien Chile reconoce que esta flota
ciado por la UE, Chile impulsó la nego- europea realiza una actividad de pesca
ciación de un acuerdo subregional de pes- amparándose en el derecho a la libertad
ca en el marco de la Comisión Permanen- de pesca reconocida en el Artículo 116
te del Pacífico Sur (el que finalmente fue de la CONVEMAR, la misma norma con-
aprobado con el nombre de “Acuerdo de diciona la facultad de ejercer estos dere-
Galápagos”) y presentó el caso a los me- chos y deberes a los intereses de los Esta-
canismos de solución de diferencias de la dos ribereños, a las obligaciones conven-
CONVEMAR. Así, según lo dispuesto por cionales de los Estados y a las disposi-
el artículo 15 del Estatuto del Tribunal In- ciones propias de la CONVEMAR en lo
ternacional del Derecho del Mar, el 20 de que respecta a la conservación y admi-
diciembre del 2000 se procedió a designar nistración de los recursos vivos de alta
una Sala Especial para el conocimiento de mar.23
la controversia levantada por Chile. De esta manera, por considerarse al
pez espada como una especie altamente
migratoria, y que como tal ingresa y hace
Chile impulsó la negociación de un abandono de su ZEE, Chile sostiene que
acuerdo subregional de pesca en el la UE no ha cumplido con la obligación
marco de la CPPS. prescrita por el Artículo 64 de la
CONVEMAR, en orden a cooperar direc-
Chile alegó ante esta sala especial, tamente con Chile, como Estado ribere-
que “desde 1990 opera en el Pacífico ño, en la conservación del pez espada en
Sudeste una flota española proveniente el alta mar adyacente a su ZEE, y a repor-
de Galicia, que dirige su esfuerzo tar sus capturas y otra información rele-
pesquero sobre el recurso pez espada o vante de dichas especies, especialmente
albacora. Se constató que en 1994 la flota en lo relacionado con la entrega de infor-
estaba constituida por cuatro buques mación estadística al organismo interna-
palangreros congeladores, y que en 1997 cional competente (la FAO), o al Estado
ya contaba con siete naves cuya eslora ribereño.
fluctuaba entre los 32,8 y los 47,5 me- De esta forma, en opinión de Chile,
tros y cuya capacidad de bodega era de la UE ha desafiado su derecho y deber
130 a 245 toneladas métricas, que reali- soberanos a imponer medidas de conser-
zaban una captura diaria de una y a to- vación para la pesca del pez espada y ase-
neladas. Así, esta flota alcanzó en el año gurar su implementación de una manera
22
Acevedo Mozó, R., «El caso del pez espada. UE contra Chile», trabajo elaborado para la asigna-
tura de Derecho Internacional del Medio Ambiente del Programa de Especialización en Relaciones
internacionales, Instituto de Estudios Internacionales, Universidad de Chile, julio 2002, p. 8
23
Ver artículos 116 y 119 de la CONVEMAR.

91
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

no discriminatoria y compatible con la


CONVEMAR, pues las medidas exigidas Los procedimientos judiciales
por Chile no sólo se aplicaban a las ante la OMC y el Tribunal
pesqueras españolas, sino que también a del Derecho del Mar
las nacionales. Tampoco habría cumpli-
do la UE con la obligación impuesta en el avanzaron paralelamente.
Artículo 117 de la CONVEMAR, en vir-
tud de la cual los Estados partes se com- Sin embargo, si bien ambos procedi-
prometieron a cooperar con conservación mientos corrían por separado, los respec-
de los recursos en plena explotación, es tivos Gobiernos iniciaron tratativas ten-
decir, en peligro de extinción. En resu- dientes a arribar a una solución extraju-
men, Chile acudió a esta Sala Especial del dicial.
Tribunal Internacional del Derecho del Propuesta de la UE: crear una instan-
Mar “para determinar si la UE ha cum- cia de cooperación e investigación cien-
plido sus obligaciones de conservación y tífica para determinar la situación del
cooperación en relación con una especie recurso pez espada; acudir a un tercer or-
altamente migratoria en alta mar, vecina ganismo multilateral que resolviera la dis-
a nuestra ZEE”24 . puta, y conceder a las naves comunitarias
acceso libre a los puertos chilenos.
Chile: aceptó permitir el acceso a los
D. Procedimientos de solución de con- puertos, pero limitado a cuatro naves, con
troversias el expreso y único objetivo de investigar
científicamente el recurso. Se acogió la
Fue así como ambos procedimientos idea, originalmente planteada por Chile, de
judiciales, el de la OMC y el del Tribunal establecer una Comisión Bilateral Cientí-
Internacional del Derecho del Mar, avan- fico-Técnica que realizara un diagnóstico
zaron paralelamente, en una situación in- sobre el recurso y formulara recomenda-
édita hasta ese momento en el derecho in- ciones para su conservación. A su vez,
ternacional, y dieron lugar a una interro- Chile propuso ampliar la cooperación bi-
gante en torno a la eventual contradicción lateral al plano multilateral, sugiriendo
que existiría entre la aplicación de las nor- como instancia de cooperación a la Comi-
mas del comercio internacional por el Pa- sión Permanente del Pacífico Sur25 .
nel de la OMC y los acuerdos medioam- El 25 de enero de 2001 ambas partes
bientales de carácter internacional, especí- lograron alcanzar un acuerdo amistoso
ficamente la CONVEMAR, por el Tribu- para poner fin al conflicto. En términos
nal Internacional del Derecho del Mar. generales, se acordó26 :
24
International Fish Bulletin Nº4 2001 (www.oceanlaw.net/bulletin/sample/focus/0102c.htm)
25
Ibid.
26
The European Commission, «EU, Chile reach amicable settlement in swordfish dispute», press
release, Brussels, 25/1/2001, en http://europa.eu.int/comm/trade/miti/dispute/swordfish.htm (26/1/01)

92
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

1.- Suspender provisionalmente el transbordar o descargar hasta 1000 tone-


procedimiento seguido ante la OMC y la ladas de pez espada por año, en tres puer-
Sala Especial del Tribunal Internacional tos chilenos (Arica, lquique y Punta Are-
de Derecho del Mar, manteniendo ambas nas), con sujeción a los términos de un
partes el derecho a reiniciarlo en cualquier Programa Conjunto que involucre un nu-
momento, si el régimen provisional no mero equivalente de buques chilenos.
fuera cumplido27 . Para cada temporada de pesca, la UE de-
2.- Reanudar las reuniones entre la UE signará los buques que participarán en las
y Chile dentro del marco de la Comisión actividades de extracción.
Técnica Científica y Técnica Bilateral 4.- Cuatro buques chilenos y cuatro
(CCTB) sobre las poblaciones de pez es- de la UE participarán en un programa
pada del sudeste del Pacífico. Así, la conjunto de investigación y recopilación
CCTB deberá ser el punto de contacto en de datos, que ayudará sustancialmente a
materias de común interés relacionadas la evaluación científica conjunta de las
con la conservación de este recurso, ade- poblaciones de pez espada en las aguas
más de: internacionales del Pacífico Sudeste.
• servir de foro de intercambio de in- 5.- Se establece un compromiso de
formación respecto de las existencias de acordar un marco multilateral para la con-
la especie y de las actividades de pesca servación y gestión del recurso pez espa-
del pez espada que lleven a cabo ambas da en aguas internacionales del Pacífico
partes; Sudeste, incluido el compromiso de cele-
• identificar las prioridades y redac- brar en Chile una consulta internacional
tar los respectivos proyectos de investi- a la cual se invitará a todas las partes in-
gación que se realizarán en conjunto; teresadas en este tipo de pesca29.
• intercambiar información ambien- En los años 2001, 2002 y 2003, Chile
tal y sobre los costos de los materiales de y la UE se reunieron en diversas oportu-
pesca; nidades para revisar el cumplimiento de
• dar aviso sobre las posibles medidas los acuerdos adoptados:
de conservación y las cuotas de captura que
pueda imponer una de las partes; • Cooperación e Intercambio de In-
• promover nuevas formas de coope- formación
ración en los campos científico, técnico y Chile y la UE reiteraron su compro-
administrativo28. miso de cooperar en la conservación de
3.- Otorgar acceso a puertos chilenos las existencias del pez espada en el Pací-
a 4 buques de la UE, los cuales podrán fico Sudeste. Al respecto, reafirmaron su
27
Carta enviada al Director General de la OMC, y al Presidente del Tribunal Internacional del
Derecho del Mar por las partes en conflicto.
28
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Chile. «Arrangement relating to WTO
Case WT/DS/193 and ITLOS Case Nº7» p.1.
29
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Chile, op. cit, p.2.

93
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

compromiso y acuerdo sobre lo siguien- ten con una flota pesquera activa en la
te: zona30 . Para el desarrollo de un marco
- aplicación de una talla mínima, la de cooperación multilateral se han consi-
cual está expresada en sus respectivas derado diferentes alternativas: 1. que se
medidas de conservación; así como deci- realice por conducto de una organización
sión de mantenerla bajo la revisión reali- regional pesquera existente (ORP); 2.
zada en las reuniones del CCTB, tenien- Estableciendo una nueva organización
do en consideración la información cien- regional de pesca; o 3. Creando un arre-
tífica disponible. glo multilateral.
- obligación de mantener en todo Recientemente, en octubre del 2003,
momento en sus barcos de pesca un siste- las Partes acordaron que la aplicación del
ma de posicionamiento por satélite o Acuerdo del 2001 se estaba desarrollan-
VMS. do positivamente, por lo que reafirmaron
- intercambiar datos relacionados con su compromiso de alcanzar sus objetivos
la evaluación del pez espada. y de mantener por otros 2 años la suspen-
- asegurarse de que, cuando sea posi- sión de los procedimientos ante la OMC
ble, las especies tales como tortugas, ma- y el Tribunal Internacional del Derecho
míferos marinos y aves capturadas del Mar.
incidentalmente sean liberadas cuando
estén vivas.
Podría lograrse una solución
• Programa de investigación conjunto definitiva mediante la negociación
Los países se comprometen a obtener entre las partes.
información en relación con las activida-
des de sus respectivas flotas y datos bási- Por lo tanto, de acuerdo con los ante-
cos de las pesquerías a fin de obtener un cedentes recientemente expuestos, pare-
mejor conocimiento científico de las pes- ce posible que la controversia logre una
querías y las características biológicas del solución definitiva mediante la negocia-
pez espada. ción entre las partes. En ese caso, ni el
Tribunal Internacional del Derecho del
• Cooperación multilateral Mar ni el Panel de la OMC emitirán un
Las Partes acordaron patrocinar una pronunciamiento definitivo sobre la dis-
consulta internacional con vistas a impul- puta. Sin embargo, el solo hecho de ha-
sar la cooperación multilateral para la berse suscitado esta controversia entre
conservación del pez espada en el Pacífi- Chile y la UE en dos foros distintos, el
co Sudeste. Las Partes procederían con- Tribunal Internacional del Derecho del
juntamente a invitar a dicha Consulta a Mar y la OMC, ofrece una excelente opor-
los países costeros y a los países que cuen- tunidad para revisar un escenario en que

30
Los países invitados a participar fueron: Colombia, Corea, Ecuador, Japón y Perú.

94
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

existe conflicto de normas de diversas perjuicio de que es muy probable que las
áreas del derecho internacional y conflicto partes logren finalmente encontrar una
de jurisdicción entre dos tribunales inter- solución a la disputa mediante la nego-
nacionales competentes. Dado el incre- ciación directa. Aun cuando las partes han
mento significativo que ha experimenta- acordado suspender los procedimientos
do el número de normas internacionales judiciales, el estudio del problema no pier-
en las últimas décadas y la creciente crea- de importancia por cuanto el conflicto
ción de tribunales internacionales espe- jurisdiccional puede volver a repetirse en
cializados, no es de extrañar que los con- controversias similares.
flictos entre normas y los conflictos de Como ya se ha señalado, existen dos
jurisdicción tiendan a ser cada vez más mecanismos de solución de controversias
frecuentes. A continuación analizaremos que, prima facie, tendrían jurisdicción
la forma en que el derecho internacional para decidir la controversia: el Tribunal
puede dar una solución satisfactoria a este Internacional del Derecho del Mar y un
tipo de conflictos. Comenzaremos abor- Panel establecido de conformidad con el
dando el conflicto de jurisdicción que se Entendimiento relativo a las Normas y
plantea en este caso, para luego entrar al Procedimientos por los que se rige la So-
análisis del conflicto de normas interna- lución de Diferencias en el contexto de la
cionales de derecho sustantivo aplicables. OMC (en adelante Entendimiento sobre
Solución de Diferencias). Al no existir
una instancia jurisdiccional superior que
Los conflictos entre normas y los pueda pronunciarse y resolver el conflic-
conflictos de jurisdicción pueden ser to jurisdiccional, la operación de estas dos
cada vez más frecuentes. jurisdicciones paralelas produce un ries-
go cierto de obtener decisiones contradic-
torias respecto del fondo del asunto. En
el supuesto de que se obtuvieran decisio-
II. EL CONFLICTO DE JURISDICCIONES nes sustantivamente contradictorias, el
ENVUELTO EN LA CONTROVERSIA
problema no sólo acusaría una grave in-
coherencia en el sistema jurídico interna-
DEL PEZ ESPADA
cional, sino que afectaría la confianza que
han depositado los Estados en los meca-
En la medida en que el conflicto del
nismos de solución de controversias que
pez espada ha sido objeto de procedimien-
se han ideado para avanzar en su solu-
tos paralelos ante dos mecanismos distin- ción pacífica.
tos de solución de controversias interna- Frente a decisiones contradictorias,
cionales, resulta interesante preguntarse las alternativas de los Estados son: vol-
qué efectos puede ello tener para la reso- ver a negociar directamente una solución
lución de la controversia y para el dere- que los satisfaga u optar por hacer cum-
cho internacional en general. Esto, sin plir aquella decisión jurisdiccional que

95
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

cuente con los medios más eficaces para la UE apuestan a que el foro por ellas pre-
obtener un cumplimiento forzado. En el ferido aplicará primordialmente las nor-
primer caso, es posible que la alternativa mas sustantivas que más se acomodan a
de la negociación no sea viable en las cir- sus propias pretensiones. De esta forma,
cunstancias específicas del caso, ni satis- Chile espera que en el contexto del Tri-
factoria para países que tienen poco po- bunal Internacional del Derecho del Mar
der negociador en el contexto particular se aplique de preferencia la CONVE-
de la controversia. Respecto de la segun- MAR.31 En cambio, la UE piensa que en
da alternativa, puede suceder que se afecte el contexto de los mecanismos de solu-
la confianza en los medios jurisdicciona- ción de controversias de la OMC, se apli-
les que no disponen de formas de presión carán de preferencia las reglas sustantivas
efectivas para hacer cumplir sus decisio- del GATT.32 Además, por la aplicación
nes y que, en el largo plazo, esto llegue a del GATT y del Entendimiento sobre So-
afectar los propios conflictos sustantivos lución de Diferencias, las partes podrían
entre normas de derecho internacional, encontrar un serio obstáculo para acor-
fortaleciendo, en desmedro de ciertas dar un procedimiento de solución de con-
áreas, aquellos ámbitos del derecho inter- troversias distinto de los allí previstos, por
nacional que cuentan con las formas más efecto del artículo 3 del Entendimiento
efectivas de solución jurisdiccional o cua- sobre Solución de Diferencias que dispo-
si-jurisdiccional de controversias. ne, entre otras cosas, que:

1. Los Miembros afirman su adhe-


El conflicto jurisdiccional sión a los principios de solución de dife-
podría resolverse si las partes rencias aplicados hasta la fecha al amparo
entregaran la disputa a uno de los artículos XXII y XXIII del GATT
solo de los foros involucrados. de 1947 y al procedimiento desarrollado y
modificado por el presente instrumento.
2. El sistema de solución de diferen-
En el caso particular de la controver-
cias de la OMC es un elemento esencial
sia del pez espada, una posible solución
al problema jurisdiccional podría surgir para aportar seguridad y previsibilidad al
de un acuerdo entre las partes para entre- sistema multilateral de comercio. . . .
gar la disputa a sólo uno de los foros ju-
risdiccionales actualmente involucrados. Una segunda solución al conflicto de
Sin embargo, esta solución no parece via- jurisdicciones podría derivar de una de-
ble en la medida en que tanto Chile como cisión de alguno de los tribunales en jue-
31
Ver artículo 311 de la CONVEMAR que le otorga primacía sobre otras convenciones, ya sean
anteriores o posteriores.
32
Ver artículo 3 del Entendimiento sobre Solución de Diferencias (1994), que establece que: “Las
recomendaciones y resoluciones del OSD no pueden entrañar el aumento o la reducción de los derechos
y obligaciones establecidos en los acuerdos abarcados”.

96
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

go de declarar la suspensión del procedi- es cuestionable hasta qué punto podría


miento mientras se pronuncia el otro tri- servir de precedente para el caso del pez
bunal o, derechamente, declarar su falta espada. Pese a ello, es interesante tenerla
de competencia. Por lo que se ha señala- presente para considerar las tendencias
do en el párrafo anterior, una declaración actuales en la interpretación de la Parte
de falta de competencia de los mecanis- XV de la CONVEMAR sobre Solución
mos de la OMC es un escenario poco fac- de Controversias.
tible. Al respecto, existen dos casos recien-
tes que tratan del problema de las juris-
dicciones concurrentes. Uno de éstos es
No correspondería que uno de los el del Southern Bluefin Tuna (2000), en-
mecanismos de solución de tre Nueva Zelandia y Australia, por una
controversias se abstuviera de parte, y Japón, por la otra, en el que se
conocer de una disputa y la entregara pretendía discutir sobre la legalidad de un
programa de pesca experimental aplica-
a otro que no esté primordialmente do unilateralmente por Japón. Luego de
relacionado con el derecho del mar. la solicitud de medidas provisionales al
Tribunal del Derecho del Mar por parte
En cuanto al Tribunal del Derecho del de los demandantes, se constituyó un tri-
Mar, en principio se podría señalar que, bunal arbitral conforme al Anexo VII de
considerando que la CONVEMAR ha te- la CONVEMAR, que fue llamado a pro-
nido por objetivo regular en forma gene- nunciarse primeramente sobre las obje-
ral el derecho del mar, constituyendo lo ciones a la jurisdicción y admisibilidad
que se ha llamado una “constitución de presentadas por Japón.33 Japón alegó que,
los océanos”, no correspondería que uno existiendo un convenio especial vigente
de sus mecanismos de solución de con- para la conservación del recurso, suscrito
troversias decidiera abstenerse de cono- por los tres países en 1993, correspondía
cer de una disputa para entregársela a un aplicar las normas sobre solución de con-
mecanismo que no tiene relación primor- troversias contenidas en ese tratado, que
dial con el derecho del mar. Sin embargo, excluían el sistema de solución obligato-
en vista de cierta jurisprudencia relativa ria de controversias de la CONVEMAR.
a la solución de controversias en materia El artículo 16 de dicho Convenio contie-
de derecho del mar, podría considerarse ne una cláusula sobre solución de contro-
la posibilidad de que el Tribunal Interna- versias en virtud de la cual las partes con-
cional del Derecho del Mar decidiera abs- vienen que las disputas sobre la interpre-
tenerse de conocer ciertos aspectos de la tación o aplicación del convenio se solu-
controversia. Hasta ahora esa jurispruden- cionaron aplicando un método de solución
cia no es tan clara ni uniforme, e incluso por ellas acordado. Se aplica, entonces,

33
El texto de la sentencia se puede encontrar en: <www.worldbank.org/icsid/archives.htm>.

97
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

el principio del consentimiento en la elec-


ción del medio, entre los que se mencio- Hay métodos políticos de solución
nan la negociación, la investigación, la que no conducen a una decisión
mediación, la conciliación, el arbitraje, el jurídicamente vinculante para
arreglo judicial y cualquier otro medio de
su elección. No se establece ninguno de las partes.
estos posibles medios como obligatorio,
que la decisión de los mismos sea obliga- Para hacer frente a los argumentos de
toria para las partes; de hecho, entre los Australia y Nueva Zelandia, Japón inten-
medios que se contemplan, hay métodos tó caracterizar la controversia como una
políticos que no resultan en una decisión que giraba exclusivamente en torno a la
jurídicamente vinculante para las partes. Convención de 1993, no referida, enton-
Australia y Nueva Zelandia, entonces, ces, a la interpretación ni a la aplicación
sostienen que no correspondía dar apli- de la CONVEMAR. En forma subsidia-
cación preferente al Convenio de 1993, ria agregó que, aun cuando el tribunal
por cuanto no se cumplían las condicio- decidiera que la controversia giraba en
nes impuestas por el artículo 282 de la torno a la CONVEMAR, se debía dar
CONVEMAR, debido a que dicho acuer- aplicación al artículo 280, que otorga a
do regional no contemplaba la aplicación las partes el derecho a convenir, en cual-
de un procedimiento conducente a una quier momento, en solucionar sus contro-
decisión obligatoria.34 El artículo 282 de versias relativas a la interpretación o a la
la CONVEMAR dispone lo siguiente: aplicación de la CONVEMAR por cual-
Cuando los Estados Partes que sean quier medio pacífico de su elección. Esa
partes en una controversia relativa a la decisión estaría constituida por el artícu-
interpretación o aplicación de esta Con- lo 16 de la Convención de 1993.
vención hayan convenido, en virtud de un Los argumentos presentados por Japón
acuerdo general, regional o bilateral o para dividir la controversia y declarar que
de alguna otra manera, en que esa con- no había cuestiones relativas a la interpre-
troversia se someta, a petición de cual- tación y aplicación de la CONVEMAR no
quiera de las partes en ella, a un proce- persuadieron al tribunal arbitral. Según el
dimiento conducente a una decisión obli- tribunal, es frecuente que más de un trata-
gatoria, dicho procedimiento se aplicará do se relacione con una determinada dis-
en lugar de los previstos en esta Parte, a puta y que las acciones de los Estados pue-
menos que las partes en la controversia dan constituir violación de obligaciones
convengan en otra cosa. asumidas por ellos en varios tratados.35

34
Anteriormente, el Tribunal Internacional del Derecho del Mar había tenido la oportunidad de
pronunciarse sobre este punto, al resolver sobre la existencia prima facie de jurisdicción para conocer
sobre la solicitud de medidas provisionales. En esa ocasión, el tribunal desechó el argumento de Japón.
La decisión sobre medidas provisionales se puede encontrar en: <www.itlos.org>.
35
Ver párr. 52 del Fallo del Tribunal Arbitral.

98
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

Asimismo, señaló que la conclusión de existir con otros tratados suscritos en el


acuerdos que implementan tratados mar- contexto de materias, en principio, inde-
co no deroga las obligaciones impuestas pendientes, como serían el derecho del
por estos últimos a los Estados Partes36 y mar y el derecho internacional del comer-
que el presente caso giraba en torno a una cio.
sola controversia y no a dos controversias
distintas, como había intentado demostrar
Japón. Sin embargo, el fallo finalmente fa-
Ninguno de los tribunales
voreció a Japón, al interpretar el tribunal involucrados regula expresamente la
los artículos 279, 280, 281, 282, 283 y 286 relación con otros tratados suscritos
de la CONVEMAR en el sentido de que el en el contexto de materias en
artículo 16 de la Convención de 1993 cons-
tituía un acuerdo para establecer un proce-
principio independientes.
dimiento de solución de controversias que
excluya la aplicación de otro. La exclusión Sin perjuicio de ello, hay dos aspec-
de los procedimientos previstos en la Sec- tos en los cuales ambos casos podrían re-
ción 2 de la Parte XV de la CONVEMAR lacionarse. En primer lugar, sobre la base
estaría dada en la medida en que el artículo de una determinada lectura del fallo del
16 de la Convención de 1993 se basa en el tribunal arbitral en el caso del Southern
consentimiento de las partes en la elección Bluefin Tuna, se podría intentar argumen-
de los medios de solución de controversias, tar que al existir cierta unidad de la con-
mientras que los mecanismos de la sección troversia se hace necesario que el respec-
2 de la Parte XV se basan en un sistema tivo tribunal tenga jurisdicción directa
obligatorio de solución de disputas.37 para conocer de todos los tratados
Como se puede apreciar, el caso del involucrados.38 El argumento continua-
Southern Bluefin Tuna recae sobre un pro- ría señalando que, de no existir esa juris-
blema distinto del conflicto de jurisdic- dicción directa, correspondería a los res-
ciones envuelto en el caso del pez espa- pectivos tribunales declarar su falta de
da. En el primer caso es la CONVEMAR competencia. Este tipo de argumento po-
la que, de forma ambigua, regula la rela- dría intentarse ante el Tribunal Interna-
ción con los acuerdos regionales en ma- cional del Derecho del Mar y ante el Pa-
teria de solución de controversias. En el nel de la OMC, para que ambos decidie-
caso del pez espada, la situación es dife- ran declinar el ejercicio de jurisdicción.
rente ya que, en dicha materia, ninguno Sin embargo, en nuestra opinión se trata-
de los tratados involucrados regula en ría de un argumento muy débil y de difí-
forma expresa la relación que debiera cil efecto persuasivo sobre los respecti-
36
Ibid.
37
Ver párr. 57 del Fallo del Tribunal Arbitral. Para un comentario crítico del fallo ver: Boyle, ‘The
Southern Bluefin Tuna Arbitration’, en International and Comparative Law Quarterly (2001), pp. 447 y ss.
38
Ibid, pp. 450-1.

99
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

vos tribunales, ya que en el caso del pez desarrollado en varios tribunales interna-
espada la existencia de una unidad entre cionales diferentes, ante los cuales la de-
todos los aspectos de la controversia es mandante ha invocado diversos derechos
discutible. En otras palabras, en este caso, que le estarían siendo violados por la
la división de los diversos aspectos de la construcción y operación de una planta
controversia no aparece como artificial o de reciclaje de material radioactivo en la
forzada. El segundo aspecto, entonces, en localidad de Sellafield, en la costa ingle-
que el caso del Southern Bluefin Tuna sa que enfrenta al Mar de Irlanda. En pri-
puede ser aplicable al caso del pez espa- mer término, Irlanda demandó al Reino
da se relaciona con una lectura a contra- Unido ante un tribunal arbitral creado en
rio sensu del fallo: si la controversia del el contexto de la Convención OSPAR
pez espada puede dividirse en una dispu- (Convención para la Protección del Me-
ta sobre la legalidad de la dictación de dio Ambiente Marino en el Atlántico
medidas de conservación aplicables en Nororiental). Ante esa instancia, Irlanda
cierta zona del alta mar, por una parte, y sólo reclamó su derecho al acceso a cier-
la legalidad de las contramedidas que ta información, en virtud del artículo 9
toma el Estado ribereño para asegurar el de OSPAR. El fallo del tribunal arbitral
cumplimiento de las medidas de conser- rechazó la petición irlandesa fundado en
vación, por la otra, nada obstaría para que que la información solicitada no caía den-
cada uno de estos aspectos de la contro- tro del artículo 9(2) de la Convención.39
versia quedara radicado ante tribunales Al poco tiempo de iniciado el primer
distintos, sin afectar la jurisdicción de procedimiento arbitral, Irlanda solicitó la
esos tribunales. formación de otro tribunal arbitral de
acuerdo con el Anexo VII de la CONVE-
MAR, alegando la violación de sus nor-
Una controversia entre las mas en materia de protección del medio
medidas de conservación ambiente marino. Paralelamente, acudió
adoptadas por un Estado y las al Tribunal Internacional del Derecho del
contramedidas adoptadas por el Mar para solicitar medidas provisionales.
El Reino Unido cuestionó la jurisdicción
Estado ribereño podría radicarse del Tribunal Internacional del Derecho del
en tribunales distintos. Mar en virtud de la operación del artícu-
lo 282 de la CONVEMAR, por existir
El otro caso reciente en materia de acuerdos regionales que regulan la situa-
conflictos de jurisdicción es la controver- ción.40 Según el Reino Unido, los acuer-
sia Mox Plant, entre Irlanda y el Reino dos regionales serían la Convención
Unido, que a lo largo del tiempo se ha OSPAR, el Tratado que establece la Co-
39
Fallo de 2 de julio de 2003, disponible en: <www.pca-cpa.org>.
Fallo en el caso de la solicitud de medidas provisionales (03.12.01) disponible en: <www.itlos.org>.
40

Ver párrs.38 y 37.

100
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

munidad Europea o el Tratado Europeo ciertas medidas provisionales, aunque no


de Energía Atómica, y las Directivas dic- exactamente las solicitadas por Irlanda.44
tadas en el contexto europeo. La Conven-
ción OSPAR establece su propio sistema
obligatorio de solución de controversias
El tribunal arbitral estimó que
y los tratados europeos le entregan juris- cada uno de los tratados en juego
dicción a la Corte de Justicia Europea para daba lugar a derechos y
resolver las controversias que se susciten obligaciones independientes.
en relación con las obligaciones estable-
cidas en esos tratados y en las directivas.
El tema de la jurisdicción volvió a
Frente a esta alegación, Irlanda respon-
surgir frente al tribunal arbitral que se
dió intentando dividir la controversia. Así,
formó conforme al Anexo VII de la
se amparó en la separación de las cues-
CONVEMAR.45 Respecto de la relación
tiones de interpretación y aplicación de
entre la CONVEMAR y la Convención
la CONVEMAR de aquéllas concernien-
OSPAR, el tribunal estimó que ésta últi-
tes a otros tratados. En opinión de Irlan-
ma no justificaba la aplicación de los ar-
da, se trataría de una acumulación de obli-
tículos 281 y 282 de la CONVEMAR y,
gaciones derivadas de varios tratados di-
por lo tanto, no afectaba su jurisdicción.
versos, cada uno de los cuales tiene su
En particular, señaló que la Convención
propio sistema de solución de controver-
OSPAR no alteraba el carácter de la pre-
sias.41 El Tribunal Internacional del De-
sente controversia en tanto ésta se refería
recho del Mar estimó que, efectivamen-
esencialmente a la interpretación y apli-
te, se podía dividir la controversia y con-
cación de la CONVEMAR.46 En este sen-
sideró que cada uno de los tratados en
tido, el test que aplicó el tribunal se refe-
juego daba lugar a derechos y obligacio-
ría a la medida en que una convención
nes independientes, aunque fueran simi-
podría cubrir los temas de la controversia
lares o incluso idénticas.42 El Tribunal planteada. En opinión del tribunal, la
estimó que ni OSPAR ni otros tratados Convención OSPAR no lograba cubrir
regulaban en forma directa la solución de sustancialmente la disputa como para ha-
controversias relativas a la interpretación cer aplicable los artículos 281 y 282 de la
y aplicación de la CONVEMAR.43 Por lo CONVEMAR. Por otra parte, la relación
tanto, convencido el Tribunal Internacio- entre la CONVEMAR y el derecho de la
nal del Derecho del Mar de poseer juris- Comunidad Europea resultó más proble-
dicción preliminar en este caso, dispuso mática. En particular, el tribunal subrayó
41
Ibid., ver. párr. 47.
42
Ibid., ver párr. 50.
43
Ibid. ver párr. 49.
44
Ibid, ver párr. 89.
45
El fallo del tribunal arbitral (24.06.03) se encuentra en: <www.pca-cpa.org>.
46
Ibid., párr. 18.

101
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

la existencia de dudas acerca del traspaso de controversias de la CONVEMAR.


de competencias en estas materias a la Ciertamente que en esta decisión pesó la
Comisión de la Comunidad Europea y propia CONVEMAR, cuyo Anexo IX,
acerca de la legitimación activa de Irlan- relativo a la Participación de Organiza-
da para iniciar la demanda y del Reino ciones Internacionales, establece las con-
Unido para responderla.47 A juicio del tri- diciones en que éstas son autorizadas a
bunal, de declararse por la Corte Euro- participar en la Convención y dispone que
pea de Justicia que ella tiene competen- debe dejarse en claro la distribución de
cia exclusiva para conocer de las contro- competencias entre la organización y los
versias que se susciten entre países miem- Estados Partes que sean miembros de esa
bros relativos a la interpretación y apli- organización internacional en lo que se
cación de la CONVEMAR, podría ope- refiere a materias regidas por la CON-
rar el artículo 282 de ésta última. La re- VEMAR (artículo 5). El problema es que
solución previa de estos problemas fue el artículo 5 del Anexo IX admite varias
considerada necesaria para resolver la interpretaciones. La interpretación esco-
controversia y por eso el tribunal arbitral gida por el tribunal arbitral otorga a los
decidió que convenía suspender el proce- miembros de la Comunidad Europea el
dimiento mientras no se pronunciara al derecho a establecer un tribunal alterna-
respecto la Corte Europea de Justicia.48 tivo a los señalados por la CONVEMAR,
el cual además tendría la facultad de de-
cidir los conflictos de competencia que
El tribunal decidió suspender el se susciten con los tribunales de la
procedimiento mientras no se CONVEMAR.
pronunciara al respecto la Corte El caso Mox Plant ha revelado un
Europea de Justicia. complejo tema de distribución de com-
petencias sustantivas y jurisdiccionales,
pero que por ahora parece circunscribir-
Claramente, el tribunal arbitral esti-
se a las especiales características del de-
mó que el foro adecuado para conocer
recho europeo, como sistema jurídico dis-
cuestiones relativas al derecho de la Co- tinto del de los Estados miembros. Por
munidad Europea era la Corte Europea de este motivo, en principio, este caso no pa-
Justicia. Es cuestionable que el tribunal rece afectar directamente al caso del pez
arbitral haya decidido que el problema de espada, en el que es posible seguir hablan-
distribución de competencias entre la do de un problema de jurisdicción que
Comunidad Europea y los Estados Miem- atañe a dos tratados distintos, cada uno
bros se extendía también a los conflictos de los cuales ha creado su propio sistema
de jurisdicción entre la Corte Europea de de solución de controversias, sin que exis-
Justicia y los procedimientos de solución ta una jerarquía entre ambos sistemas. Sin
47
Ibid., ver párr. 20.
48
Ibid., ver párr 24 a 28.

102
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

embargo, el caso Mox Plant es relevante expresamente en el instrumento constitu-


para el caso del pez espada en la medida tivo del medio de solución de controver-
en que muestra que las lecturas que ad- sias en cuestión. De acuerdo con esta se-
mite el artículo 282 de la CONVEMAR gunda interpretación, cabría aplicar los
son variadas. Por una parte, el Tribunal artículos 281 y 282 de la CONVEMAR,
del Derecho del Mar, en su decisión sobre si se estimara que el Panel de la OMC
medidas provisionales, afirmó que la ope- cubre sustancialmente algunas de las
ración del artículo 282 de la CONVEMAR cuestiones relativas a la interpretación y
requeriría que las partes hubieran conve- aplicación de la CONVEMAR. Por lo tan-
nido específica y expresamente someter to, aun cuando el Panel no pudiera pro-
las controversias relativas a la interpreta- nunciarse sobre todas estas cuestiones, en
ción y aplicación de la CONVEMAR a aquellos aspectos en que debiera interpre-
un procedimiento obligatorio distinto. De tar algunas disposiciones de la misma, esa
acuerdo con esta interpretación, el caso decisión podría prevalecer sobre la com-
del pez espada puede perfectamente ge- petencia del Tribunal Internacional del
nerar dos procedimientos paralelos, uno Derecho del Mar.
ante el Tribunal del Derecho del Mar y Para evitar este tipo de interpretación,
otro ante la OMC, sin que se aplique el parece que lo que más conviene a la posi-
artículo 282 de la CONVEMAR, por ción de Chile es tratar de dividir la con-
cuanto el procedimiento de la OMC no troversia, señalando que existen dos dis-
estaría destinado directamente a solucio- putas jurídicas distintas: una relativa al
nar controversias suscitadas por la inter- derecho del Estado costero a dictar nor-
pretación y aplicación de la CONVE- mas de conservación respecto de especies
MAR. que ocurren tanto en la zona económica
exclusiva como en el alta mar y la otra
relativa a las contramedidas que se pue-
El caso del pez espada podría den tomar en caso de que los barcos
generar dos procedimientos pesqueros de cualquier nacionalidad no
paralelos, uno ante el Tribunal del cumplan con esa normativa.
Derecho del Mar y otro ante la OMC. A continuación nos referiremos al
conflicto de derecho sustantivo que sur-
ge en este caso, entre las normas del de-
Sin embargo, el tribunal arbitral apli-
recho internacional del mar y las normas
có un criterio menos estricto para dar lu-
gar a la aplicación del artículo 282. Para del derecho internacional del comercio.
él, lo importante era examinar hasta qué
punto el procedimiento alternativo de so-
lución de controversias podía cubrir
sustancialmente la interpretación y apli-
cación de la CONVEMAR, aunque esa
competencia no se hubiera contemplado

103
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

III. EL CONFLICTO ENTRE LO QUE Chile para dicha ampliación se basa en


DISPONEN EL DERECHO INTERNACIONAL que el pez espada es una especie altamente
DEL MAR Y EL DERECHO INTERNACIONAL migratoria y los Estados ribereños tienen
DEL COMERCIO
un interés especial en la conservación de
estas especies (en la medida en que se
En este análisis se distinguirá entre desplazan en el océano entre la alta mar y
los dos tipos de regulaciones adoptadas las zonas bajo jurisdicción nacional, por
por Chile: las medidas de conservación lo que constituyen una misma pesquería
del pez espada, por una parte, y las san- o stock).
ciones previstas por su no cumplimiento. Chile considera que el actual derecho
Teniendo presente, además, que la con- internacional del mar reconoce su dere-
troversia puede ser conocida paralela- cho a adoptar medidas de conservación
mente por dos tribunales distintos, se ana- de especies altamente migratorias en alta
lizará si es posible cambiar de perspecti- mar. A su juicio, la CONVEMAR con-
va en la interpretación del derecho, se- templa expresamente este derecho (res-
gún el foro que esté conociendo del asun- pecto del cual hay acuerdo en que repre-
to. Comenzaremos con el Tribunal del senta el derecho consuetudinario en la
Derecho del Mar. materia) y por otros tratados y, en caso de
dudas, al menos existiría una norma emer-
gente de derecho consuetudinario que lo
reconoce.
A. La controversia ante el Tribunal del
Derecho del Mar.
El actual derecho internacional del
1. Las medidas de conservación. mar le reconocería a Chile el derecho
Estas medidas incluyen aquéllas des-
a adoptar medidas de conservación
tinadas a regular el tamaño mínimo de de especies altamente migratorias en
extracción y los métodos de pesca del pez el alta mar.
espada. En un comienzo, Chile tomó es-
tas medidas con el objeto de que se apli- Los derechos del Estado ribereño en
caran sólo en su mar territorial y ZEE, y que se sustenta la posición chilena han
luego amplió su aplicación al alta mar sido muchas veces asociados al concepto
adyacente. El argumento esgrimido por de “mar presencial”.49 La idea de esta-
49
El concepto de “Mar Presencial” fue originalmente formulado por una autoridad naval chilena, el
Almirante Jorge Martínez Busch, en 1990 y fue incorporado en la LGPA, en los siguientes términos:
“Mar presencial: es aquella parte de la alta mar, existente para la comunidad internacional, entre el
límite de nuestra zona económica exclusiva continental y el meridiano que, pasando por el borde occi-
dental de la plataforma continental de la Isla de Pascua, se prolonga desde el paralelo del hito N°1 de
la línea fronteriza internacional que separa Chile y Perú, hasta el Polo Sur”. Se trata de un concepto
que tiene por objeto destacar la importancia geopolítica y económica de esa zona para Chile, y tiene

104
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

blecer una zona de “mar presencial” tie- a. La Convención sobre el Derecho


ne por objeto, entre otros, enfatizar los del Mar (CONVEMAR), 1982.
derechos de los ribereños en zonas aleda-
ñas a su ZEE. Por lo tanto, el concepto La CONVEMAR regula la conserva-
lleva envuelto una serie de implicaciones ción de los recursos vivos marinos tanto
jurisdiccionales, entre las que se encon- en la ZEE como en la Alta Mar. En la ZEE
traría la facultad de legislar unilateral- reconoce derechos soberanos del Estado
mente respecto de la conservación de las ribereño para la exploración, explotación,
pesquerías. El hecho de que el “mar pre- conservación y manejo de los recursos
sencial” pretenda designar una nueva zona naturales (vivos y no vivos), teniendo
marítima que actualmente es alta mar ha debidamente en cuenta los derechos y
despertado sospechas y, por lo tanto, ha deberes de los demás Estados. Respecto
sido muy objetada.50 Sin embargo, hay de los recursos vivos establece
que tener presente que no es necesario specíficamente que el Estado ribereño
apoyarse en la existencia de un “mar pre- deberá determinar la captura permisible
sencial” para argumentar que los Estados de los mismos en su ZEE y asegurar que
ribereños tienen ciertos derechos relati- su preservación no se vea amenazada por
vos a la protección de los recursos un exceso de explotación. A su vez, de-
pesqueros que se encuentran tanto en la berá promover el objetivo de la utiliza-
ZEE como en la alta mar. En términos ción óptima de estos recursos, para lo cual
estratégicos, Chile, entonces, no necesita debe determinar su capacidad de captu-
ampararse en la controvertida idea del mar rarlos, y cuando ésta no sea suficiente dará
presencial, sino que la propia CON- acceso a otros Estados al excedente de la
VEMAR y otros instrumentos internacio- captura permisible. Por otro lado, los na-
nales pueden asistirle en la tarea de pro- cionales de otros Estados que pesquen en
teger sus intereses como ribereño. la ZEE observarán las medidas de con-

implicaciones políticas más que jurídicas ya que en lo que respecta a las implicaciones jurisdiccionales
no se ha pretendido, se ha dicho, modificar la normativa de derecho internacional relativa a la regulación
de la pesca en alta mar y los derechos que corresponden a los Estados ribereños.
50
Para el estudio del concepto del “mar presencial” ver: Martínez Busch, Clase Magistral dictada en
Valparaíso el 4 de mayo de 1990, citada en Orrego Francisco, “La Aplicación de la CONVEMAR en el
Derecho y la Práctica de América Latina”, en Cursos de Derecho Internacional de Vitoria Gasteiz 1993,
Dpto. de Estudios Internacionales y Ciencia Política y Facultad de Derecho, Universidad del País Vas-
co, 1994, p. 371; Martínez Busch, “El Mar Presencial: Actualidad, Desafíos y Futuro”, en Revista de
Marina, Nº 3 (1991); Dalton, “The Chilean Mar Presencial: A Harmless Concept or a Dangerous
Precedent?”, en The International Journal of Marine and Coastal Law, vol. 8, Nº 3 (1993); Joyner y De
Cola, “Chile’s Presential Sea Proposal: Implications for Straddling Stocks and the International Law of
Fisheries” en Ocean Development & International Law, vol. 24 Nº1 (1993); Clingan, “Mar Presencial
(The Presential Sea): Dejá Vu all over again? A response to Francisco Orrego Vicuña. en Ocean
Development & International law, vol. 24 Nº 1 (1993); Durney, Mariana y Paz Zárate, La Pesca en Alta
Mar, con especial referencia al caso chileno, Memoria de Prueba, Facultad de Derecho, Universidad de
Chile, 1998 (inédita).

105
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

servación y las demás modalidades esta- nejo que considera los derechos y debe-
blecidas en las leyes y reglamentos del res de los Estados ribereños55 . A su vez,
Estado ribereño51 . exige que todos los Estados adopten las
Los derechos de los demás Estados, medidas que, en relación con sus respec-
además del acceso a la captura del exce- tivos nacionales, puedan ser necesarias
dente en la ZEE, se manifiestan princi- para la conservación de los recursos vi-
palmente en la pesca de especies altamen- vos de la alta mar. Además, establece que
te migratorias52 y especies transzonales53 . al determinar la captura permisible de
En estos casos, la Convención exige a los estos recursos, los Estados deberán tomar
Estados interesados que busquen acuer- medidas para mantener las especies cap-
dos, ya sea directamente o por conducto turadas en niveles que puedan producir
de las organizaciones regionales o el máximo rendimiento sostenible.56
subregionales apropiadas, para la conser-
vación de dichas especies54 .
Respecto de la conservación de los
Las disposiciones de la CONVEMAR
recursos marinos en alta mar es aplicable sobre conservación de los recursos
el principio de “la libertad de la alta mar”. marinos no imponen deberes claros
En efecto, este principio tiene relevancia y precisos a los Estados.
para la utilización de los recursos vivos
marinos de esta zona, es decir, para la
Las disposiciones relacionadas con la
pesca en alta mar. Sin embargo, su apli- conservación de los recursos marinos en
cación absoluta o irrestricta haría impo- alta mar que establece la CONVEMAR
sible el ejercicio del mismo, puesto que han sido criticadas por su carácter gene-
daría lugar a una depredación o destruc- ral e insuficiente y por que dan lugar a
ción de los recursos. La CONVEMAR, interpretaciones diferentes, no imponien-
por lo tanto, también establece para esta do a los Estados deberes y obligaciones
zona un régimen de conservación y ma- claras y precisas57. De esta manera, no
51
Artículos 61 y 62.
52
Son aquellas especies que se desplazan en el océano (Artículo 64). Se encuentran enumeradas en
el Anexo I de la Convención.
53
Son aquellas especies que se encuentran dentro de las ZEE de dos o más Estados ribereños, o tanto
dentro de la ZEE como en un área más allá de ésta y adyacente a ella (Artículo 63).
54
Existe una diferencia entre la exigencia de buscar acuerdos para las especies transzonales y las
altamente migratorias, puesto que respecto de las primeras la CONVEMAR dispone que los Estados
procurarán acordar las medidas necesarias para coordinar y asegurar la conservación (artículo 63),
en cambio respecto de las altamente migratorias, dispone que cooperarán con miras a asegurar la
conservación (artículo 64).
55
Artículo 116 b).
56
Artículos 116 a 120.
57
Couve Rioseco, Andrés, “Negociaciones sobre el Régimen Pesquero en Alta Mar en el Marco de
la Conferencia de Naciones Unidas” en Pacífico Sur, Revista de la Comisión Permanente del Pacífico
Sur, Lima, Perú, Nº21, 1994, p.140.

106
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

especifican las consecuencias que acarrea que ese derecho queda sometido a los in-
para los Estados no acordar medidas de tereses del Estado ribereño (artículo
conservación para la pesca en alta mar, ni 116.b) y que, en todo caso, sólo podría
el contenido de los derechos preferentes hablarse de interferencia con la libertad
de los Estados ribereños, que resulta por de pesca si se intentara aplicar una medi-
lo tanto incierto. da de cumplimiento forzado de la legisla-
A partir de las normas y artículos de ción extraterritorial en la propia zona de
la CONVEMAR ya expuestos, es posi- alta mar, cuestión que la legislación chi-
ble examinar la legalidad del derecho in- lena no contempla.
vocado por Chile para dictar medidas de
conservación de una especie migratoria
en alta mar desde dos puntos de vista dis-
Chile podría verse obligado a
tintos. Una primera aproximación sería justificar el ejercicio de la
que, al no existir autorización expresa extraterritorialidad.
para legislar extraterritorialmente en zo-
nas de alta mar, podría presumirse que se Como se dijo, también podría partir
prohíbe el ejercicio de esa facultad. Sin de la base de la libertad de dictar este tipo
embargo, la alternativa contraria sería pre- de normas con arreglo al derecho inter-
sumir la existencia de la facultad, que, en nacional general aplicable al ejercicio de
todo caso, estaría sujeta a algún tipo de la jurisdicción extraterritorial. En tal caso,
limitación aplicable al caso concreto. cabría preguntarse si el propio derecho
La existencia de una prohibición del internacional general y la CONVEMAR
ejercicio de la jurisdicción extraterritorial de algún modo limitar esa facultad. Como
en el derecho internacional general es di- en otras instancias de ejercicio de extra-
fícil de probar, dado que existen numero- territorialidad Chile ha adoptado una posi-
sos ejemplos de extraterritorialidad en las ción restrictiva,58 podría verse obligado
más diversas materias. Por lo tanto, la a demostrar la existencia de algún víncu-
prohibición tendría que fundamentarse en lo que justifique el ejercicio de la extra-
una interpretación de la propia CON- territorialidad. En el presente caso, ese
VEMAR. Una línea de argumentación vínculo no es difícil de establecer, ya que
enfatizaría que ella reconoce a los nacio- la propia CONVEMAR reconoce que los
nales de cualquier Estado el derecho a Estados ribereños pueden verse afectados
dedicarse a la pesca en alta mar y que la por la conducta de los barcos pesqueros
imposición de medidas extraterritoriales que operan en el alta mar adyacente a la
por el ribereño interfiere indebidamente ZEE. Por otra parte, el interés especial o
con ese derecho. Chile podría responder preferente de los Estados ribereños en la
58
La posición de Chile en el caso Pinochet se oponía a la existencia de una facultad jurisdiccional
extraterritorial general, y sólo aceptaba aquella establecida expresamente por un tratado o en los casos
en que existe un determinado vínculo entre alguno de los elementos de la situación y el Estado que
intenta ejercer jurisdicción.

107
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

conservación de los recursos altamente culos no hay nada que permita imponer
migratorios o transzonales ha sido reco- una restricción ipso facto sobre las facul-
nocido desde la Convención de Ginebra tades de jurisdicción extraterritorial de los
de 1958 sobre Pesca y Conservación de Estados ribereños.
los Recursos Vivos del Alta Mar (artícu- Una última limitación al ejercicio de
lo 6), mientras que en la CONVEMAR lo la jurisdicción extraterritorial de Chile
contemplan los artículos 116 y 56. Chile podría encontrarse en el artículo 119(3)
tendría entonces que subrayar que la de la CONVEMAR, que dispone que las
CONVEMAR no contiene ninguna norma medidas de conservación no deben entra-
expresamente prohibitiva del ejercicio de ñar discriminación de hecho o de dere-
la jurisdicción extraterritorial y que las cho contra los pescadores de ningún Es-
únicas limitaciones expresas serían aque- tado. En el presente caso no existirían ra-
llas de los artículos 110 y 111, que en este zones para sostener que las medidas son
caso no admitirían derecho de visita ni discriminatorias, porque ellas se aplican
derecho de persecución para imponer la por igual a nacionales y extranjeros, tan-
legislación extraterritorial en alta mar. to en la ZEE como en el alta mar.

b. El Acuerdo Marco para la Conser-


La facultad de legislar respecto vación de los Recursos Vivos Marinos en
de las especies transzonales sería la Alta Mar del Pacífico Sudeste (Acuer-
compatible con el derecho do de Galápagos, 2000)59 .
internacional.
Cabe referirse brevemente a este
Acuerdo, en la medida en que refleja la
De esta manera, la facultad de Chile
posición de Chile acerca de sus derechos
de legislar respecto de las especies trans-
en materia de conservación de los recur-
zonales sería, en principio, compatible
sos marinos vivos en la alta mar adyacen-
con el derecho internacional. Sin embar-
te a su ZEE. La propia CE incluyó dentro
go, podría todavía objetarse que esa fa-
de sus peticiones al Tribunal Internacio-
cultad de legislar más allá de la ZEE se
nal del Derecho del Mar que se pronuncia
encuentra limitada por la obligación pre-
via de cooperar en materia de conserva- respecto de si el Acuerdo Galápagos fue
ción de los recursos del alta mar, que es- negociado con el objeto de encuadrarlo en
tablece la propia CONVEMAR. En efec- las disposiciones de la CONVEMAR y si
to, los artículos 64 y 188 establecen una sus disposiciones sustantivas se encuentran
obligación de negociar en relación con la en consonancia con los artículos 64 y 116
conservación de los recursos altamente a 119 de la CONVEMAR.
migratorios o transzonales, en esos artí- El Acuerdo de Galápagos fue suscri-

59
Este Acuerdo aún no ha entrado en vigencia puesto que falta la ratificación del mismo por parte de
Colombia.

108
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

to por los Estados ribereños del Pacífico normas sobre conservación y administra-
sudeste (Colombia, Ecuador, Perú y Chi- ción de los recursos vivos de la alta mar.62
le), miembros de la CPPS, con el objeti- Es decir, este Acuerdo consagra expresa-
vo de la conservación de los recursos vi- mente el interés preferente del Estado
vos marinos en áreas de alta mar del Pa- costero en la alta mar adyacente a sus
cífico Sudeste con especial referencia a aguas jurisdiccionales, interés que como
las poblaciones de peces transzonales y a ya vimos se menciona previamente en el
las poblaciones de peces altamente artículo 116.b de la CONVEMAR, aun-
migratorios60 . que sin un contenido claro y preciso.
El área de aplicación del Acuerdo se El Acuerdo de Galápagos constituye
extiende exclusivamente a las áreas de alta un acuerdo marco, que se implementará
mar del Pacífico Sudeste comprendidas mediante la adopción de normas especí-
entre el límite exterior de las zonas bajo ficas para la conservación de determina-
jurisdicción nacional de los Estados das especies, estimadas como prioritarias
ribereños y una línea trazada a todo lo lar- por los Estados Partes e identificadas en
go del meridiano 120º de longitud oeste, su primera reunión después de su entrada
desde el paralelo 5º de latitud norte hasta en vigencia 63 . En la adopción de estas
el paralelo 60º de latitud sur. No compren- normas se aplicarán, entre otros, los si-
de las zonas bajo jurisdicción nacional guientes “principios de conservación”64 :
correspondientes a las islas oceánicas que • El principio precautorio: de acuer-
pertenecen a alguno de los Estados do con este enfoque, las medidas que se
ribereños, pero se aplicará también a las adopten se deberán basar en una apropia-
áreas de alta mar circundantes y adyacen- da información científica y técnica, a fin
tes a tales islas oceánicas dentro de los de asegurar la conservación de los recur-
límites descritos61 . sos vivos marinos del Pacífico Sudeste.
El fundamento en que se basaron las Sin embargo, la carencia o insuficiencia
Partes para adoptar este acuerdo es que, de la información disponible no se aduci-
de conformidad con el derecho interna- rá como razón para aplazar o impedir la
cional, la libertad de pesca en alta mar adopción de medidas precautorias, que
está sujeta a los derechos, deberes e inte- incluyan puntos de referencia para las res-
reses del los Estados ribereños, y a las pectivas unidades poblacionales.
60
Artículo 2.
61
Artículo 3.1.
62
Párrafos 4º y 5º del Preámbulo y Artículo 5 Nº2
63
Esta adopción de normas específicas se efectuará mediante acuerdos o “instrumentos complemen-
tarios”, que se definen como “los que concierten los Estados Partes o los Estados concernidos, según sea
el caso, en aplicación de las disposiciones de este Acuerdo Marco, mediante convenios, protocolos o
anexos, según sea apropiado, sobre materias específicas que así lo requieran y con la finalidad de desa-
rrollar o reglamentar las disposiciones del Acuerdo, teniendo en cuenta la naturaleza de las especies de
que se trate.” (Artículo 1.15).
64
Artículo 5 Nº1

109
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

• El enfoque ecosistémico: al estable- El acuerdo identifica los elementos que


cer las medidas de conservación de las podrán incluir las medidas de conserva-
especies reguladas, se tendrá en cuenta el ción66 , enumerando no taxativamente los
efecto de la pesca de determinadas pobla- siguientes67 : la designación de sub-áreas
ciones de peces sobre poblaciones de pe- dentro del área de aplicación del acuerdo;
ces asociadas o dependientes de aquéllas la fijación de niveles de captura; la regla-
y sobre el ecosistema marino en su con- mentación del esfuerzo pesquero; el esta-
junto. Asimismo, se tomarán en conside- blecimiento de temporadas de captura y
ración los efectos de los cambios ambien- veda; la adopción de métodos de captura;
tales y otros fenómenos que puedan afec- y la fijación de tallas mínimas permisibles,
tar el ecosistema marino, a fin de preve- como también de edad y de sexo.
nir o minimizar el riesgo de alteraciones Hasta aquí, el Acuerdo de Galápagos
potencialmente irreversibles. refleja casi exactamente lo dispuesto por
el Acuerdo sobre la Aplicación de las
Disposiciones de la CONVEMAR relati-
El principio de compatibilidad se vas a la Conservación y Ordenación de
basa en la unidad del ecosistema. las Poblaciones de Peces Transzonales y
las Poblaciones de Peces Altamente
• El principio de compatibilidad: las Migratorios (Acuerdo de Nueva York,
medidas que se adopten no podrán ser 1995) que, a pesar de ser un instrumento
menos estrictas que las establecidas para jurídico separado de la CONVEMAR, se
las mismas especies en las zonas bajo ju- entiende que interpreta sus disposiciones
risdicción nacional adyacentes al área de sobre la materia. Podría sostenerse que la
aplicación del Acuerdo, ni deberán me- única diferencia radica en el alcance del
noscabar su eficacia, y en todo caso, debe- principio de “compatibilidad” reconoci-
rán ser plenamente compatibles con ellas. do por ambos acuerdos. Este principio se
De esta manera, se establece que el refe- basa en la unidad del ecosistema o uni-
rente mínimo que deberá tomarse en cuenta dad biológica de la especie, aspecto que
al definir los parámetros de conservación no fue cuestionado por ninguna de las
en la alta mar será precisamente el régi- partes negociadoras del Acuerdo de Nue-
men que cada Estado ribereño ya posee al va York. Sin embargo, el alcance de este
interior de su respectiva ZEE.65 principio fue lo que generó mayores dife-

65
Mensaje del Ejecutivo a la Cámara de Diputados para la aprobación del Acuerdo Galápagos,
Boletín Nº2674-10, 2001.
66
El Artículo 1.11. define “medidas de conservación” como “las destinadas a asegurar el uso soste-
nible de una o más poblaciones de peces, que se adopten en el área de aplicación del acuerdo marco en
forma compatible con las normas pertinentes del derecho internacional y de conformidad con las dispo-
siciones de este Acuerdo. Consecuentemente, el término “conservación” incluye en adelante, para los
efectos de este Acuerdo, el concepto de uso sostenible de los recursos vivos marinos.”
67
Artículo 6.

110
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

rencias entre las posiciones de los Esta- pectiva; y sus características biológicas70 .
dos ribereños y de los que pescan en aguas Es decir, al momento de tener que determi-
distantes. En efecto, los primeros soste- narse las medidas de conservación pertinen-
nían que debían respetarse sus derechos tes, el Acuerdo de Nueva York busca man-
preferentes sobre las zonas adyacentes a tener en situación de igualdad a los Estados
su ZEE, y por la otra, los que pescan en ribereños y a los que pescan en aguas dis-
aguas distantes se mostraron contrarios a tantes,. El Acuerdo de Galápagos, en cam-
cualquier disposición que ampliara las bio, parece dar preferencia a las facultades
atribuciones de los Estados costeros. Es del Estado ribereño al momento de adoptar
decir, quedaron en evidencia las distintas medidas de conservación en la alta mar ad-
interpretaciones a las normas respectivas yacente a su ZEE. Sin embargo, es posible
de la CONVEMAR. En definitiva, lo que sostener que ambas interpretaciones caben
el Acuerdo de Nueva York dispone es que dentro del ámbito de lo dispuesto por la
las medidas de conservación y ordena- CONVEMAR en la materia.
ción que se establezcan para la alta mar
y las que se adopten para las zonas que
se encuentran bajo jurisdicción nacional
El Acuerdo de Nueva York
habrán de ser compatibles, a fin de ase- procura la igualdad de los
gurar la conservación y ordenación de las Estados ribereños y de los que
poblaciones de peces transzonales y las pescan en aguas distantes.
poblaciones de peces altamente
migratorios en general68 . Para ello, los
Otro punto que se debe revisar para
Estados procurarán directamente o por
evaluar la consonancia del Acuerdo de
conducto de los mecanismos de coopera-
Galápagos con la CONVEMAR se refie-
ción apropiados, acordar las medidas ne-
re a los derechos que se le confieren al
cesarias para la conservación de las pobla-
Estado ribereño para hacer cumplir las
ciones de peces respectivas69 . Los Estados,
medidas de conservación adoptadas. El
al determinar dichas medidas deberán te-
Acuerdo de Galápagos les confiere las
ner en cuenta, entre otros aspectos, las
siguientes facultades71 , específicamente
medidas adoptadas por los Estados a los Estados Partes que sean Estados del
ribereños en las zonas bajo su jurisdicción; puerto: el derecho a inspeccionar, cuan-
las medidas adoptadas para la alta mar por do sea necesario, los documentos, los apa-
arreglos regionales o subregionales, o por rejos de pesca y la captura de los buques
los Estados ribereños y los que pescan en pesqueros que se encuentren voluntaria-
alta mar; la medida en que los Estados mente en sus puertos y en sus terminales
involucrados dependen de la población res- frente a la costa; y a prohibir los desem-
68
Artículo 7.2.
69
Artículo 7.1.
70
Artículo 7.2. letras a)-f).
71
Artículo 9.

111
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

barcos y transbordos cuando existan mo-


tivos razonables para creer que las captu- Habría absoluta consonancia entre
ras de peces en el área de aplicación del las disposiciones de la CONVEMAR
acuerdo se han efectuado contraviniendo y el Acuerdo de Galápagos.
las normas y medidas de conservación
adoptadas, o en ausencia de tales medi-
c. La interacción de la CONVEMAR
das, cuando las capturas han menoscaba-
con otras normas de derecho internacio-
do la eficacia de las medidas vigentes en
nal en relación con las medidas de con-
las zonas bajo jurisdicción nacional de los
servación.
Estados ribereños, con respecto a las mis-
mas poblaciones de peces. A su vez, el
En relación con este punto es impor-
Acuerdo contempla que los Estados Partes
tante examinar hasta qué punto podría el
deberán acordar un listado de infracciones
derecho internacional del comercio
y un sistema adecuado de sanciones, fun-
interactuar con el derecho del mar, afectan-
dado en los principios de proporcionalidad
do la interpretación de la CONVEMAR.
y disuasión adecuadas. Las sanciones inclui-
Se trata de una pregunta sobre la interac-
rán la imposición de multas, el decomiso
ción entre diversos tratados. Es muy pro-
de la captura y la suspensión o cancelación
bable que, enfrentado a este problema, el
de las autorizaciones para pescar72 . Por su
Tribunal del Derecho del Mar adopte una
parte, la CONVEMAR, interpretada en con-
posición cautelosa y que, en vez de ex-
junto con el Acuerdo de Nueva York, reco-
plorar posibles efectos derogatorios en-
noce los mismos derechos de inspección y
tre los tratados, trate de conciliar cualquier
prohibición de desembarcos y transbor-
tipo de aparente incompatibilidad que
dos73 . En consecuencia, existiría absoluta
pueda surgir de la lectura de la
consonancia entre las disposiciones de
CONVEMAR y de los acuerdos de la
ambos instrumentos.
OMC.74 El Tribunal, entonces, trataría, en
En resumen, Chile puede argumentar
primer término, de evitar la aplicación de
que lo dispuesto en el Acuerdo de Galápagos
las máximas interpretativas lex posteriori
no es contrario a las disposiciones de la
derogat priori o lex especialis derogat
CONVEMAR aun cuando existan dife-
generalis. Y, en todo caso, siempre es po-
rencias con el Acuerdo de Nueva York en
sible que el Tribunal del Derecho del Mar
cuanto al alcance del principio de com-
declare no tener jurisdicción para conocer
patibilidad. de los temas relacionados con el derecho
internacional del comercio, como ya se
examinó en la parte II de este trabajo.
72
Artículo 10.
73
Ver artículo 23 Acuerdo de Nueva York.
74
Esta posición conservadora y reconciliadora frente a la interacción entre las diversas normas de
derecho internacional ya ha sido asumida por otros tribunales, como la propia CIJ en el caso Gabcikovo/
Nagymaros (ICJ, Reports, 1997)

112
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

Pero, si el Tribunal del Derecho del entre normas incompatibles y, por lo tan-
Mar decidiera entrar a conocer de la nor- to, no sería este el caso para aplicar el ar-
mativa del derecho internacional del co- tículo 311 de la CONVEMAR, que le da
mercio debería concentrarse en dos aspec- supremacía a esta convención sobre otros
tos importantes relativos a la aplicación tratados internacionales incompatibles.
de las medidas de conservación chilenas
en el alta mar. En primer lugar, tendría
que detenerse en el problema de la apli-
El tribunal del Derecho del Mar
cación extraterritorial de las medidas de tratará de conciliar la
conservación dictadas por Chile y, en se- incompatibilidad que podría
gundo lugar, tendría que detenerse en el haber entre la CONVEMAR y los
aspecto unilateral de las medidas chile-
nas. En el primer caso, el Tribunal del
acuerdos de la OMC.
Derecho del Mar tendría que entrar dere-
chamente a examinar el artículo XX del
GATT y podría llegar a concluir que las 2. Las sanciones previstas por el incum-
medidas extraterritoriales de los países no plimiento de la normativa chilena
son per se contrarias al acuerdo GATT75
y que, por lo tanto, no existiría contradic- Estas medidas se refieren específi-
ción entre una lectura de éste y la camente a la prohibición de desembarcar
CONVEMAR, que permite la extraterri- en puertos chilenos las capturas del pez
torialidad. En el segundo caso, también espada realizadas en contravención de las
podría sostenerse que las medidas unila- normas de conservación adoptadas por
terales76 tampoco constituyen per se una Chile con el objeto de proteger las pes-
violación de la normativa del GATT y que, querías del recurso que se encuentran tan-
por lo tanto, tampoco existiría contradic- to en su ZEE como en la zona de alta mar
ción entre una lectura que permite esas adyacente. Nos referiremos a continua-
medidas en la CONVEMAR y el acuerdo ción a las disposiciones del derecho in-
GATT.77 Al no encontrar contradicciones ternacional del mar y del comercio que
entre el derecho del mar y el derecho del hay que tener presente al momento de
comercio internacional, no se entraría en analizar la legalidad de la sanción impues-
el terreno más delicado de los conflictos ta por Chile.

75
Ver Bartels, “Article XX of GATT and the Problem of Extraterritorial Jurisdiction”, World Trade
Journal, vol. 36, 2000, pp 353 y ss.
76
En todo caso, hay que advertir que es de esperar que Chile también alegue que hubo intentos de
negociación serios con la Comunidad Europea.
77
En el caso Shrimps/Turtles (1998), los mecanismos de solución de controversias de la OMC
tuvieron la oportunidad de pronunciarse sobre medidas unilaterales y extraterritoriales impuestas por
Estados Unidos para la protección de las tortugas. La medida fue declarada contraria al acuerdo GATT
por ser discriminatoria, pero no por su mero carácter unilateral o extraterritorial.

113
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

a) Derecho internacional del mar sible concluirlo de las disposiciones an-


teriores y de lo señalado en la Parte XII
Se puede sostener que el derecho in- sobre Protección y preservación del me-
ternacional del mar reconoce la facultad dio marino, en virtud de las cuales se le
de los Estados de regular y de denegar el confiere al Estado costero la posibilidad
acceso a sus puertos a los barcos extran- de establecer condiciones para la entrada
jeros que contravengan las medidas de a sus puertos e incluso denegarla80 .
conservación que haya adoptado un Es- Por otra parte, el Acuerdo de Nueva
tado. Este derecho se basa en que los puer- York (que se entiende como un tratado
tos se encuentran situados en las aguas complementario a la CONVEMAR), en
interiores de los Estados y, por lo tanto, lo que se refiere al Estado del Puerto, les
forman parte de su territorio y se encuen- confiere expresamente la autoridad para
tran sujetos a su soberanía territorial78 . De inspeccionar a los buques pesqueros que
esta manera, se ha sostenido que en el se encuentren voluntariamente en sus
derecho internacional del mar no existe puertos, y para dictar la reglamentación
un derecho general de acceso o entrada a que faculte a las autoridades nacionales
los puertos79 . competentes para prohibir desembarcos
y transbordo de pesca cuando ella se haya
obtenido de una manera que compromete
El derecho de un Estado a la eficacia de las medidas de conserva-
negar acceso a sus puertos se basa ción y ordenamiento en alta mar.
en que están sujetos a su Finalmente, también el Acuerdo de
soberanía territorial. Galápagos garantiza a ciertas autoridades
de los Estados del puerto el derecho a ins-
peccionar, cuando sea necesario, los do-
De acuerdo con la CONVEMAR los
cumentos, los aparejos de pesca y la cap-
puertos se encuentran dentro de las aguas
interiores del Estado costero y, por lo tan- tura de los buques pesqueros que se en-
to, están sujetos a su plena soberanía te- cuentren voluntariamente en sus puertos
rritorial. Por lo tanto, como el Estado cos- y en sus terminales frente a la costa; y a
tero tiene el derecho a regular el acceso a prohibir los desembarcos y transbordos
sus aguas interiores, como consecuencia, cuando existan motivos razonables para
también tiene el derecho a regular el ac- creer que las capturas de peces en el área
ceso a sus puertos. Sin perjuicio de que de aplicación del acuerdo se han efectua-
este derecho no se encuentra expresamen- do contraviniendo las normas y medidas
te establecido en la CONVEMAR, es po- de conservación adoptadas, o en ausen-
78
La única excepción se refiere a los buques en situación de emergencia, que tienen un derecho a
refugiarse en el puerto más cercano.
79
De La Fayette, Louise, “Access to Ports in International Law”, en The International Journal of
Marine and Coastal Law, Vol. 11, Nº1, Marzo 1996, p.1.
80
Ver artículo 211(3).

114
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

cia de tales medidas, cuando las capturas Se puede sostener que este artículo
han menoscabado la eficacia de las medi- implica la libertad de entrada y acceso a
das vigentes en las zonas bajo jurisdic- los puertos de los Estados Partes; al me-
ción nacional de los Estados ribereños, nos para fines de transbordo. Sin embar-
respecto de las mismas poblaciones de go, en defensa de la prohibición estable-
peces. cida, Chile puede argumentar que, como
en este caso la denegación del acceso a
b) GATT, 1994 los puertos chilenos fue una medida
sancionatoria por el no cumplimiento de
En esta materia la disposición perti- las medidas de conservación para prote-
nente es el Artículo V del GATT, sobre ger la pesquería del pez espada, se puede
Libertad de Tránsito, que señala, en sus beneficiar de la excepción ambiental con-
párrafos relevantes, lo siguiente: tenida en el artículo XX (g) que dispone
1. Las mercancías (con inclusión de que ninguna disposición del GATT será
los equipajes), así como los barcos y otros interpretada en el sentido de impedir que
medios de transporte serán considerados toda parte contratante adopte o aplique
en tránsito a través del territorio de una medidas relativas a la conservación de los
parte contratante, cuando el paso por di- recursos naturales agotables, a condición
cho territorio, con o sin transbordo, al- de que ellas se apliquen conjuntamente
macenamiento, fraccionamiento del car- con restricciones a la producción o al con-
gamento o cambio de medio de transpor- sumo nacionales.
te, constituya sólo una parte de un viaje
completo que comience y termine fuera
de las fronteras de la parte contratante por
Chile negó el acceso a sus puertos
cuyo territorio se efectúe. En el presente por el incumplimiento de las medidas
artículo, el tráfico de esta clase se deno- de conservación del pez espada.
mina «tráfico en tránsito».
2. Habrá libertad de tránsito por el Sin perjuicio de lo que acabamos de
territorio de cada parte contratante para señalar, es probable que el Tribunal del
el tráfico en tránsito con destino al terri- Derecho del Mar prefiera abstenerse de
torio de otra parte contratante o proceden- emitir un pronunciamiento señalando que
te de él, que utilice las rutas más conve- este punto escapa a su competencia. Cabe
nientes para el tránsito internacional. No señalar que la UE en sus peticiones ante
se hará distinción alguna que se funde en el Tribunal Internacional del Derecho del
el pabellón de los barcos, en el lugar de Mar no menciona el GATT, por lo que es
origen, en los puntos de partida, de entra- posible que la UE alegue que el Tribunal
da, de salida o de destino, o en considera- no es competente para conocer de estas
ciones relativas a la propiedad de las mer- cuestiones. Sin embargo, podemos prever
cancías, de los barcos o de otros medios que Chile dependerá con energía la exis-
de transporte. tencia de un derecho a regular discrecio-

115
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

nalmente el uso de sus puertos. Al inter- 2000, las Comunidades Europeas solici-
pretar este derecho, habría que realizar un taron el establecimiento de un panel para
ejercicio de conciliación entre el derecho la solución de la controversia surgida con
a regular los puertos y el artículo V del motivo de la legislación chilena relativa
GATT. Uno de los caminos que puede a la pesca del pez espada en zonas de alta
seguir el Tribunal del Derecho del Mar mar. Las comunidades basaron su recla-
para evitar una contradicción irreconci- mo en que la legislación chilena, al no
liable entre ambos es, como ya dijimos, permitir a las embarcaciones de pesca de
ampararse en las excepciones del artícu- la Comunidad que operan en las aguas del
lo XX del GATT, lo que implicaría entrar Pacífico Sudeste descargar peces espada
a pronunciarse sobre el cumplimiento de en los puertos chilenos, ni desembarcar-
los requisitos establecidos en el encabe- los para su depósito o transbordarlos a
zado de dicho artículo XX. Es útil tener otras embarcaciones, impide el tránsito
presente, que en caso de no poder conci- por sus puertos y la importación a Chile
liar ambos derechos, el Tribunal Interna- de las capturas de esta especie A juicio
cional del Derecho del Mar tendría algu- de las comunidades estas prohibiciones
nos problemas para aplicar el artículo 311 serían incompatibles con los párrafos 1 y
de la CONVEMAR y dar así preferencia 3 del artículo V y con el párrafo 1 del ar-
al control de los puertos sobre la normati- tículo XI del GATT, de 1994, y en conse-
va del GATT, ya que, como señalamos, el cuencia anularían las ventajas de dicho
derecho a cerrar los puertos no se encuen- Acuerdo para las comunidades.81
tra establecido en la CONVEMAR, sino La estrategia chilena para defenderse
que su fuente se tendría que buscarse en el de estas acusaciones podría basarse en la
derecho internacional consuetudinario. existencia de una norma de derecho in-
ternacional relativa al derecho de los Es-
tados costeros a cerrar sus puertos a las
B. La controversia ante los mecanis- embarcaciones pesqueras extranjeras. In-
mos de solución de controversias de cluso, podría convenir a la posición de
la OMC Chile invocar la conducta previa de las
partes. En este sentido, Louise de La
Ante los mecanismos de solución de Fayatte ha señalado que en una contro-
controversias de la OMC, la manera de versia de 1989 entre Canadá y las CE, en
enfrentar el problema de legislaciones la cual Canadá había cerrado sus puertos
aparentemente contradictorias puede ser a los barcos pesqueros involucrados en la
diferente, por aplicación del artículo 3 del sobreexplotación de los recursos, las CE
Entendimiento sobre Solución de Contro- no rechazaron el derecho de un Estado
versias, antes transcrito. costero a cerrar su puertos, sino que más
Recordemos que en noviembre de bien reclamaron del carácter discrimina-

81
Ver WT/DS193/2 en: www.wto.org.

116
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

torio y arbitrario de la medida.82 Sin em- obligaciones establecidos en los acuer-


bargo, presentarle a un panel del GATT dos abarcados.83
un conflicto de normas de derecho inter-
nacional aparentemente incompatibles
entre sí, posiblemente no lleve al resulta-
Es difícil que el GATT acepte
do que Chile espera. En particular, el ar- realizar una interpretación entre
tículo 3 del Entendimiento relativo a la sus normas y otras de derecho
Solución de Diferencias puede constituir- internacional aparentemente
se en un gran obstáculo para que el panel
acepte realizar un ejercicio interpretativo
incompatibles.
entre normas del GATT y otras normas
de derecho internacional que puedan es- Esta disposición podría interpretarse
tablecer derechos y obligaciones aparen- en el sentido de que establece una supe-
temente incompatibles con el GATT. Al rioridad normativa del sistema del GATT
respecto, se debe tener muy presente que sobre otros tratados. En este contexto, la
el artículo 3(2) del Entendimiento sobre regla según la cual ‘las recomendaciones
Solución de Diferencias establece que: y resoluciones del OSD no pueden entra-
El sistema de solución de diferencias ñar el aumento o la reducción de los de-
de la OMC es un elemento esencial para rechos y obligaciones establecidos en los
aportar seguridad y previsibilidad al sis- acuerdos abarcados, puede interpretarse
tema multilateral de comercio. Los Miem- como una regla sobre conflicto de nor-
mas que le daría prioridad al sistema del
bros reconocen que ese sistema sirve para
GATT.84 Según esta lectura del artículo
preservar los derechos y obligaciones de
3(2) del Entendimiento sobre Solución de
los Miembros en el marco de los acuer- Diferencias, si la controversia ante el Pa-
dos abarcados y para aclarar las dispo- nel del GATT aparece como un conflicto
siciones vigentes de dichos acuerdos de entre normas incompatibles, el Panel es-
conformidad con las normas usuales de taría obligado a dar preferencia al
interpretación del derecho internacional GATT.85 Así las cosas, en el ámbito del
público. Las recomendaciones y resolu- sistema de solución de controversias del
ciones del OSD no pueden entrañar el GATT, la mejor estrategia para Chile al
aumento o la reducción de los derechos y enfrentar esta interpretación de los artí-

82
De La Fayette, Louise, op.cit., p.20.
83
El subrayado es nuestro. Ver también el artículo 19(2) del Entendimiento sobre Solución de Dife-
rencias que dispone que: “De conformidad con el párrafo 2 del artícuo 3, las constataciones y recomen-
daciones del Grupo Especial y del Organo de Apelación no podrán entrañar el aumento o la reducción de
los derechos y obligaciones establecidos en los acuerdos abarcados”.
84
Bartels, L., ‘Applicable Law in WTO Dispute Settlement Proceedings’, Journal of World Trade,
vol. 35, 2001, p. 502.
85
Es muy importante tener presente que también existe una lectura alternativa, según la cual la
referencia del artículo 3(2) del Entendimiento sobre Solución de Diferencias a ‘preservar los derecho y

117
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

culos 3(2) y 19(2) del Entendimiento so- GATT, sino que sólo ha reclamado de la
bre Solución de Diferencias sería presen- ilegalidad de las sanciones por no cum-
tar las restricciones impuestas al uso de plimiento de la normativa. Como las san-
los puertos chilenos en el contexto mis- ciones se imponen en el territorio de Chi-
mo del GATT. Por lo tanto, sin perjuicio le, podría señalarse que ante el Panel del
de invocar argumentos basados en nor- GATT no se presentará ningún problema
mas de derecho internacional general que de extraterritorialidad. Sin embargo, como
establezcan el principio de control sobre las sanciones (denegación de acceso a los
los puertos propios, Chile debiera también puertos y prohibición de descargar la cap-
ampararse en las excepciones al libre co- tura) son consecuencia de las medidas
mercio contenidas en el propio acuerdo extraterritoriales de conservación, es muy
del GATT, en particular, el artículo XX. probable que una de las líneas de argumen-
tación de la UE se base en la íntima rela-
ción que existe entre las medidas de con-
La mejor estrategia para Chile sería servación y las sanciones previstas para su
plantear las restricciones al uso de incumplimiento, para hacer caer ambas
sus puertos en el contexto del GATT. aduciendo una supuesta inadmisibilidad de
la extraterritorialidad de conformidad con
En la interpretación del artículo XX los acuerdos de la OMC. Sin embargo, la
del GATT, dos cuestiones cobrarán espe- normativa de la OMC no parece rechazar
cial interés: el de la extraterritorialidad per se la extraterritorialidad. De hecho, es
de las medidas de conservación chilenas posible remitirse a la propia jurispruden-
y el de la unilateralidad de esas medidas cia de los paneles y el órgano de apela-
y sus correspondientes sanciones. En ción de la OMC para concluir que el artí-
cuanto a la extraterritorialidad, es impor- culo XX per se no prohíbe la extraterri-
tante hacer una primera advertencia: la torialidad. Aplicando el criterio de dere-
UE no ha reclamado la ilegalidad de las cho internacional general, en cuanto a la
medidas de conservación ante el panel del necesidad de que medida extraterritorial

obligaciones de los Miembros en el marco de los acuerdos abarcados’, sólo tendría por objeto fijar las
facultades de los paneles de la OMC para hacer cumplir forzadamente los dichos acuerdos: Ver, Pauwelyn,
J., ‘The role of public international law in the WTO: How far can we go?, American Journal of Interna-
cional Law, vol. 95, 2001, p. 561. En lo que concierne a la última frase del artículo 3(2) sobre la
inmutabilidad de los derechos y obligaciones establecidos en los acuerdos abarcados por el Entendi-
miento sobre Solución de Diferencias, Pauwelyn se opone a la interpretación presentada por Bartels.
Según Pauwelyn, los artículos 3(2) y 19(2) del Entendimiento sobre Solución de Diferencias no se
refieren al derecho aplicable, ni a la relación que debe existir entre los acuerdos abarcados de la OMC y
otras normas de derecho internacional anteriores o posteriores a la entrada en vigor de dichos acuerdos.
De esta manera, los artículos 3(2) y 19(2) sólo tendrían por objeto prohibir que los paneles de la OMC
establezcan nuevos derechos u obligaciones; sólo pueden aplicar los derechos y obligaciones que han
sido consentidos por los Miembros. El consentimiento para modificar los derechos y obligaciones po-
dría encontrarse en normas de derecho internacional distintas de los acuerdos de la OMC: Ibid, p. 564.

118
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

sea “razonable”, hay buenas razones para En relación con el carácter unilateral
estimar que en este caso existe un factor de las medidas de conservación impues-
de conexión fuerte entre Chile y los inte- tas por Chile, es obvio que la primera lí-
reses que se intenta proteger. Después de nea de argumentación chilena debe ir en
todo, la propia CONVEMAR reconoce el el sentido de establecer que Chile hubo
interés preferente que tienen los Estados intentos por establecer medidas negocia-
ribereños en la conservación de los recur- das. Subsidiariamente, Chile tendría que
sos adyacentes a la zona económica ex- argumentar que aun siendo unilaterales,
clusiva. Adicionalmente, el nexo entre los las medidas no se encuentran per se pro-
recursos naturales que se encuentran en hibidas por el GATT. Gran parte de las
aguas fuera de la jurisdicción de los Esta- medidas que el artículo XX del GATT
dos y los que ocurren en aguas dentro de autoriza a lo Estados a tomar son de ca-
ella ha sido reconocido como una base rácter unilateral. Además, la jurispruden-
legítima para la extraterritorialidad por el cia en el caso Shrimps/Turtles sólo sirve
Órgano de Apelación de la OMC en el para demostrar que una medida puede no
caso Shrimps/Turtles.86 estar autorizada por el artículo XX por su
carácter discriminatorio y desproporcio-
nado, pero no simplemente por su carác-
La normativa de la OMC no parece ter unilateral.87
rechazar la extraterritorialidad.
86
En este sentido el Organo de Apelación señaló lo siguiente: “Es bien sabido que las especies de
tortugas marinas del presente caso, es decir, las cubiertas por el artículo 609, se dan en aguas jurisdiccio-
nales de los Estados Unidos. Por supuesto, no se pretende que todas las poblaciones de esas especies
migren o atraviesen en un momento u otro aguas jurisdiccionales de los Estados Unidos. Ni el apelante
ni ninguno de los apelados reclama ningún derecho de propiedad exclusiva de las tortugas marinas, al
menos mientras vivan y se desplacen libremente por su hábitat natural, los océanos. No entramos en la
cuestión de si hay una limitación jurisdiccional implícita en el párrafo g) del artículo XX ni de la natu-
raleza y ámbito de esa limitación, si la hubiere. Nos limitamos a advertir que en cualquier caso, y en las
circunstancias específicas del caso que nos ocupa, existe un vínculo suficiente entre las poblaciones
migratorias y marinas amenazadas del caso y los Estados Unidos a los efectos del párrafo g) del artículo
XX.”: Ver párrafo 133, WT/DS58/AB/R en <www.wto.org>.
87
La discusión sobre el carácter unilateral de las medidas impuestas por Estados Unidos en el caso
Shrimps/Turtles se encuentra bajo el título de “Discriminación Injustificada”. El órgano de apelación se
refiere al hecho de que Estados Unidos no intentó negociar con los países reclamantes el establecimiento
de medidas consensuadas, pero sí negoció una convención en este sentido en el contexto interamericano.
Se resalta también el hecho de que la certificación requerida por Estados Unidos para el ingreso de
camarones capturados fuera de su territorio es demasiado estricta, llegándose en el fondo a requerirse la
aplicación de las mismas políticas estadounidenses en estas materias. Es interesante subrayar que en el
párrafo 166 de su decisión, el Organo de Apelación establece una relación directa entre la discrimina-
ción arbitraria y la unilateralidad de la medida, al decir que: “Otro aspecto de la aplicación del artículo
609 que tiene un peso importante en cualquier determinación con respecto a si una discriminación es
justificable o injustificable es el hecho de que los Estados Unidos no han emprendido con los apelados,
así como con otros Miembros que exportan camarones a los Estados Unidos, negociaciones serias y

119
Dominique Hervé Espejo y Ximena Fuentes Torrijo

IV. CONCLUSIONES sus fundamentos normativos no están


exentos de polémica. Sus medidas de con-
La controversia analizada en estas servación han sido objetadas como con-
páginas pone de manifiesto la difícil trarias a la CONVEMAR, lo que ha exi-
compatibilización entre la protección del gido de Chile una interpretación de la
medio ambiente y la promoción del libre Convención que muchos han calificado
comercio. El problema se agrava aún más de forzada. De alguna manera, podría de-
al existir, como hemos visto, jurisdiccio- cirse que la posición de Chile refleja una
nes paralelas para conocer de la interpre- norma emergente de derecho internacio-
tación y aplicación de las respectivas nor- nal cuya consagración, más que de las
mas de derecho internacional en juego. fortalezas argumentativas de Chile, de-
Al no existir una instancia jurisdiccional penderá del contexto general en que ésta
superior que solucione la contienda de se desarrolle88 . Sostener esta argumenta-
competencias, la operación de estas ju- ción no resulta fácil para un país como
risdicciones paralelas crea el riesgo de Chile, cuya capacidad negociadora en el
obtener interpretaciones contradictorias contexto mundial no es especialmente
respectodel derecho aplicable. Frente a la fuerte, y menos frente a un conglomera-
incapacidad del método jurisdiccional do de países industrializados como la
para solucionar la controversia, la reso- Unión Europea.
lución del conflicto vuelve a descansar en
la habilidad negociadora de los Estados. La operación de jurisdicciones
Otra alternativa es que se deje primar fi-
nalmente al mecanismo jurisdiccional que paralelas crea el riesgo de obtener
posea los medios más eficaces para obte- interpretaciones contradictorias.
ner un cumplimiento forzado. Creemos
que ninguna de estas dos alternativas pro- La Unión Europea ha enfatizado la
movería el desarrollo sustentable. supuesta falta de una iniciativa negocia-
En efecto, la capacidad negociadora dora por parte de Chile para establecer
de Chile para este caso es bastante débil. normas de conservación consensuadas.
De acuerdo con lo expuesto, la posición Esta hipótesis, en todo caso, no sería ne-
de Chile sería la más cercana a la protec- cesariamente la más favorable para la con-
ción del medio ambiente. Sin embargo, servación de los recursos. Al respecto, hay

globales con el objetivo de concertar acuerdos bilaterales o multilaterales para la protección y conserva-
ción de las tortugas marinas, antes de poner en aplicación la prohibición de las importaciones contra las
exportaciones de camarón de esos otros Miembros.” Ver WT/DS58/AB/R, párrafos 161 y siguientes en
<www.wto.org>.
88
Se podría hacer una analogía entre la posición de Chile en este caso y la de Islandia en el caso de
las Pesquerías (CIJ 1974), en que el Reino Unido solicitó de la Corte una declaración de ilegalidad de la
extensión de la zona de pesca de Islandia. La Corte no quiso declarar esa ilegalidad y simplemente, en
términos ambiguos, señaló que la posición de Islandia no era contraria al derecho consuetudinario.

120
El caso del pez espada: una controversia de jurisdicción y de derecho sustantivo

que tener presente que el interés primor- solución de controversias fuerte y eficaz.
dial de la Unión Europea en este caso es De esta manera, aún cuando prosperara
proteger la viabilidad pesquera de la flo- la posición chilena ante el Tribunal Inter-
ta española que se vio perjudicada al nacional del Derecho del Mar, los efec-
restringirse su capacidad pesquera en tos prácticos de la decisión de este últi-
aguas sujetas a la jurisdicción europea. mo podría verse anulada en frente a una
En la hipotética negociación se enfrenta- decisión contraria de los mecanismos de
rían dos intereses distintos, la conserva- solución de controversias de la OMC.
ción del recurso por parte de Chile y el Por lo tanto, en este escenario se difi-
interés económico europeo. culta la protección del medio ambiente y
Por otra parte, la Unión Europea se el desarrollo económico de un país en vías
ha amparado en normas de libre comer- de desarrollo como lo es Chile, dos as-
cio claramente establecidas en tratados de pectos esenciales del concepto de desa-
la OMC y que cuentan con un sistema de rrollo sustentable.

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