Está en la página 1de 6

Investigación Clínica

ISSN: 0535-5133
riclinicas@gmail.com
Universidad del Zulia
Venezuela

Bonilla, Ernesto
La casualidad formativa
Investigación Clínica, vol. 53, núm. 4, octubre-diciembre, 2012, pp. 325-329
Universidad del Zulia
Maracaibo, Venezuela

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=372937690001

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Invest Clin 53(4): 325 - 329, 2012

EDITORIAL
La causalidad formativa

“El campo es la única realidad”


Albert Einstein

La hipótesis de la causalidad formativa existe un gran trecho de separación entre la


(“formative causation”) propuesta por Ru- identificación de la secuencia genética de
pert Sheldrake en 1981(1) postula que los un organismo y su forma, su conducta y su
campos morfogenéticos juegan un rol cau- desarrollo. Este vacío trata de ser llenado
sal en el desarrollo y el mantenimiento de con la hipótesis de la causalidad formativa
las formas de los sistemas en todos los nive- porque, a pesar de toda la información
les de complejidad. Afirma que la naturale- aportada por la biología molecular en los
za se rige por hábitos, que los animales y últimos 15 años, aún se desconoce cómo
las plantas extraen y contribuyen a una me- los organismos en desarrollo adquieren su
moria colectiva de sus especies. El autor su- forma y heredan sus instintos. En efecto,
giere que las regularidades de la naturaleza dentro de un mismo organismo ocurren di-
no son impuestas por un poder trascenden- ferentes patrones de desarrollo, a pesar de
tal sino que evolucionan dentro del univer- que el ADN no varía. El fémur, el húmero,
so. Lo que sucede actualmente depende de las falanges y otros huesos de diferente for-
lo que ha ocurrido anteriormente. La hipó- ma y tamaño contienen células idénticas,
tesis se ocupa de la repetición de las for- con proteínas y ADN idénticos; por lo tanto,
mas, las conductas y los patrones de organi- sus diferencias morfológicas no pueden ser
zación, pero no del origen de esas formas, debidas al ADN exclusivamente sino que po-
conductas y patrones (2). siblemente se deriven de factores determi-
El primer formato del genoma huma- nantes de patrones de organización que ac-
no publicado en el año 2000 es uno de los túan en forma diferente en cada uno de
más importantes logros científicos de la esos huesos.
humanidad pero ha traído grandes sorpre- Los genes homeobox descubiertos ori-
sas: en lugar de los 100.000 genes o más ginalmente en la Drosophila determinan
que se suponía caracterizaban a la especie donde se formarán las patas y otros seg-
humana se identificaron apenas 25.000. La mentos corporales, controlando así el pa-
sorpresa se hace mayor cuando compara- trón de organización de las diferentes par-
mos esa cifra con los genomas de otras es- tes del cuerpo. Sin embargo, estos genes
pecies mucho más simples. La Drosophila son casi idénticos en las moscas, en los rep-
tiene unos 17.000 genes y el arroz alrede- tiles, los ratones y en los humanos. Aunque
dor de 38.000. La identificación del geno- juegan un papel importante en la determi-
ma del chimpancé (3) y su similitud con el nación del plan corporal, por si sólos no ex-
genoma humano nos obliga a preguntarnos plican la forma del organismo y la diferen-
por qué somos tan diferentes; adicional- cia enorme existente entre la Drosophila, el
mente, nos conduce a la realización de que ratón y los humanos (4).
326 Bonilla

La morfogénesis continúa eludiendo llo. Un campo morfogenético específico es


una explicación molecular y parece depen- la causa de una forma específica de un sis-
der de los campos morfogenéticos. Mientras tema biológico o físico. Por lo tanto, deben
que estos campos influencian la forma de existir campos morfogenéticos específicos
los organismos, los campos conductuales para los protones, los átomos, las molécu-
influyen sobre la conducta. Los campos de las, los cristales, los diferentes tipos de cé-
organización de los grupos sociales, tales lulas, órganos, tejidos y organismos, así
como las bandadas de pájaros, las colonias como campos distintos para cada uno de
de termitas y los bancos de peces, se deno- los miembros de las diferentes especies de
minan campos sociales. Todos estos campos animales y vegetales. Una unidad mórfica
se conocen con el nombre genérico de cam- de nivel superior debería coordinar la distri-
pos mórficos. Sheldrake (2) sugiere tam- bución y la forma de las partes que la com-
bién que nuestras propias memorias depen- ponen. Lo hace a través de la influencia de
den más de la resonancia mórfica que de la su campo morfogenético sobre los campos
memoria almacenada en el cerebro. Según morfogenéticos de las unidades mórficas in-
esta hipótesis de la resonancia mórfica, los feriores. Como se ve, los campos morfoge-
seres humanos toman la información de néticos, al igual que las unidades mórficas,
una memoria colectiva, razón por la cual son básicamente una organización jerárqui-
algo aprendido por la gente en un sitio de- ca. Por ejemplo, los campos morfogenéticos
bería facilitarle el aprendizaje a otros en de los organelos celulares (núcleo, mito-
otra región del mundo. condrias, cloroplastos) estarían sujetos a
Si los campos morfogenéticos son res- los campos morfogenéticos celulares de ma-
ponsables de la organización y forma de los yor nivel; los campos de las células depen-
sistemas materiales, deberían tener estruc- derían de los campos de los tejidos y éstos
turas características derivadas de campos del campo del organismo (2).
morfogenéticos asociados con sistemas si- Las formas se suceden repetidamente y
milares previos; es decir, los campos morfo- en cada oportunidad cada forma es más o
genéticos de todos los sistemas organizacio- menos similar a la versión previa, lo que nos
nales del pasado se hacen presentes; las es- permite reconocer, identificar y nombrar a
tructuras de sistemas anteriores afectarían las cosas. Esta influencia hipotética transes-
los sistemas similares posteriores mediante pacial y transtemporal ocurriría a través de
una influencia transespacial y transtempo- los campos morfogenéticos mediante el
ral. Los animales actúan instintivamente de proceso de resonancia mórfica que es simi-
una manera particular porque otros anima- lar a la resonancia energética por su selecti-
les se comportaron así previamente. vidad y porque ambas se producen entre sis-
La existencia de los campos morfoge- temas vibratorios. De allí que un sistema
néticos fue propuesta independientemente actual podría ser influenciado por los siste-
por Alexander Gurtwitsch, Hans Speman y mas pasados con formas y patrones de vi-
Paul Weiss en lo años veinte del siglo pasa- bración similares. La forma más probable
do (2). Con el advenimiento de la biología que adopte un sistema es aquella que ha
molecular, el concepto de los campos mor- ocurrido más frecuentemente en el pasado
fogenéticos fue eclipsado por los genes. o que ha sobrevivido por más tiempo. Es de-
Pero, cuando las limitaciones de la visión cir, el tipo más frecuente de una forma pre-
molecular se hicieron evidentes, el campo via hará la mayor contribución mediante la
morfogenético reemergió como un concep- resonancia mórfica. En el caso de las unida-
to básico para la comprensión del desarro- des mórficas que han existido por un tiem-

Investigación Clínica 53(4): 2012


Editorial 327

po muy largo (millones de años en el caso nan con el desarrollo, la sobrevivencia y la


de los átomos de hidrógeno) el campo mor- reproducción. Mientras que en las plantas
fogenético está tan firmemente establecido estos procesos son casi completamente
que, en la práctica, es incambiable. Sin em- morfogenéticos, en los animales también
bargo, la hipótesis de la causalidad formati- dependen del movimiento.
va no explica cómo se originó la primera Según la teoría convencional, la con-
forma. Este evento único sería debido a la ducta innata de un animal está programada
casualidad, a la creatividad inherente en la en el ADN. La hipótesis de la causalidad for-
naturaleza o a una agencia creadora tras- mativa postula que la herencia de la con-
cendente (2). ducta depende de las herencias genéticas y
Mientras la hipótesis mecanística atri- epigenéticas, de los campos morfogenéticos
buye los fenómenos de la herencia a la in- que controlan el desarrollo del sistema ner-
formación codificada en el ADN, la hipóte- vioso del animal como un todo y, finalmen-
sis de la causalidad formativa permite que te, de la resonancia mórfica de los campos
los organismos hereden, además, los cam- motores y conductuales de animales previos
pos mórficos de organismos previos de la similares. En los híbridos entre dos razas o
misma especie. Este tipo de herencia ocu- especies, la dominancia del campo conduc-
rriría mediante la resonancia mórfica y no a tual de una sobre la otra dependería de la
través de los genes. Así, la herencia incluye fuerza relativa de la resonancia mórfica de
la herencia genética de las proteínas y la re- los tipos previos. Si un híbrido pertenece a
sonancia mórfica de formas similares del una raza o especie bien establecida y el otro
pasado. a una relativamente nueva, con una pobla-
Los campos morfogenéticos de una es- ción pequeña, los campos conductuales de
pecie no son fijos sino que cambian a medi- la primera serían los dominantes (2).
da que la especie evoluciona. La mayor con- La hipótesis de la causalidad formativa
tribución estadística a las estructuras de los establece que no existe diferencia entre la
campos morfogenéticos es la del tipo mor- conducta innata y la aprendida: ambas de-
fológico más común de tal especie, el cual penden de la resonancia mórfica de los
puede variar según las condiciones ambien- campos motores. Esta hipótesis admite la
tales en las cuales se desarrolla. Según la transmisión posible de una conducta apren-
hipótesis de la causalidad formativa, esa dida de un animal a otro. Mientras más se
morfología también está influenciada por repita una conducta, mayor será su reso-
las condiciones ambientales donde se desa- nancia mórfica. Si el nuevo patrón de con-
rrollaron organismos previos, debido a que ducta ayuda a los animales a sobrevivir y re-
las formas de éstos contribuyen a sus cam- producirse, la tendencia se incrementará
pos morfogenéticos mediante la resonancia mediante la resonancia mórfica. Todos los
mórfica. patrones de actividad característicos de una
Sheldrake (2) sugiere que la causali- cultura pueden considerarse como campos
dad formativa organiza la morfogénesis a mórficos. Mientras más a menudo se repi-
través de los campos morfogenéticos. Tam- tan, más fuertemente se estabilizarán.
bién organiza los movimientos y la conduc- Contraria a la filosofía del materialis-
ta. Los campos motores, al igual que los mo, la conciencia puede tener una realidad
campos morfogenéticos, dependen de la re- que no se deriva exclusivamente de la mate-
sonancia mórfica de sistemas similares pre- ria. La hipótesis de la causalidad formativa
vios. Estos campos motores están organiza- afirma que la conciencia interactúa con los
dos también jerárquicamente y se relacio- campos mórficos asociados con el cuerpo. A

Vol. 53(4): 325 - 329, 2012


328 Bonilla

través de estos campos el ser consciente es- aspirina (un incremento de 8°C entre 1914
taría conectado con el medio ambiente y y 1996), la D-penicilamina (un aumento de
con los diferentes estados físico-químicos 20°C entre 1949 y 1989), y la HCl-cocaína
del cuerpo. que incrementó su punto de fusión en 13°C,
Para corroborar la veracidad de la hi- entre 1915 y 1988 (2).
pótesis de la causalidad formativa, Sheldra- La resonancia mórfica puede ser inves-
ke (2) propone dos vías: la primera, a través tigada en gran escala mediante el estudio
del estudio de los campos mórficos que co- de los cambios en las habilidades humanas
nectan partes de una unidad mórfica en el con el correr del tiempo. Sheldrake (2) pro-
espacio; la segunda, mediante la resonancia pone que si la resonancia mórfica ocurre, el
mórfica y su influencia acumulada en el promedio de la puntuación de las pruebas
tiempo. Mientras un proceso mórfico ocu- para detectar el coeficiente de inteligencia
rra más frecuentemente, mayor será la re- (IQ) debería ir aumentando con el correr
sonancia mórfica, más fuerte será el campo de los años, no porque la gente sea más in-
mórfico y la fuerza del hábito. Cuando se teligente sino porque estos ensayos serían
incrementa la resonancia mórfica, los pro- más fáciles de hacer como resultado de la
cesos mórficos serán más rápidos y los cam- resonancia mórfica de millones de personas
pos mórficos más estables. que los han hecho previamente. En Japón,
Mientras más frecuentemente un com- por ejemplo, la puntuación en estas prue-
puesto sea cristalizado, la resonancia mórfi- bas se ha incrementado en un 3% desde la
ca debería producir un incremento en la Segunda Guerra Mundial (5). Incrementos
tasa de cristalización Mediante la resonan- comparables se han reportado en Estados
cia mórfica de cristales previos similares, el Unidos, Australia, Gran Bretaña, Francia,
campo de cualquier tipo de cristal debería Alemania, y Holanda (6).
fortalecerse haciéndolo más estable y más En base a la discusión anterior se pue-
difícil de destruir. Los cristales se destruyen de deducir que la hipótesis de la causalidad
cuando se acercan al punto de fusión. La re- formativa interpreta muchos fenómenos
sonancia mórfica debería aumentar, enton- biológicos y físicos de una manera radical-
ces, los puntos de fusión de los nuevos cris- mente diferente a las propuestas por las
tales. En efecto, la cortisona tenía un punto teorías convencionales existentes y permite
de fusión de 205°C en 1936; en 1989 se es- analizar un buen número de estos proble-
timó en 225°C (un aumento de 20°C): Re- mas con un enfoque distinto que merece
sultados similares se han observado con la ser investigado exhaustivamente.

Ernesto Bonilla

1. Sheldrake R. A new science of life. The hypothesis of morphic resonance. Rochester, Vermont. Park Street
Press, 1981, p 71-115.
2. Sheldrake R. Morphic resonance: The nature of formative causation. Rochester, Vermont. Park Street Press,
2009, p 5-199.
3. Olsen MV, Varki A. “The chimpanzee genome-A bittersweet celebration”. Science 2004; 305: 191-192.
4. Carroll SB, Grenier JK, Weatherbee SD, From DNA to diversity: Molecular genetics and the evolution of
animal design. Oxford, UK. Blackwell, 2001, p 55-158.
5. Anderson AM. The great Japanese IQ increase. Nature 1982; 297: 180-181.
6. Flynn JR. Massive IQ gains in 14 nations. Psychological Bulletin 1987; 101: 171-191.

Investigación Clínica 53(4): 2012


Editorial 329

The formative causation

The hypothesis of formative causation proposed by Rupert Sheldrake in 1981, affirms


that morphogenetic fields play a causal role in the development and maintenance of the
forms of systems at all levels of complexity and that nature is governed by habits. All ani-
mals and plants draw upon and contribute to the collective memory of their species. The
author suggested that memory is inherent in nature and it is transmitted by a process
called morphic resonance and works through fields called morphic fields. The hypothesis of
formative causation accounts for the repetition of forms but does not explain how the first
example of any given form originally came into being. Despite the advances in molecular bi-
ology, morphogenesis continues to elude a molecular explanation and seems to depend on
morphogenetic fields. The hypothesis of formative causation interprets many physical and
biological phenomena in a way radically different than those proposed by existing theories.
According to this hypothesis the conscious self can be thought of as interacting with
morphic fields in order to be connected with the external environment and with the state
of the body in consciously controlled activity.

Vol. 53(4): 325 - 329, 2012

También podría gustarte