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Además llevaron a cabo algunas políticas comunes para ambos reinos: generalizaron la
Inquisición, llevaron a cabo la expulsión de los judíos (1492) y lograron la unificación
territorial con la conquista del reino nazarí de Granada (1492).
1492 es la fecha que abre el periodo de la Edad Moderna y su importancia viene dada
por la enorme trascendencia del descubrimiento de América. En la Península Ibérica
en 1492 coinciden además otros dos hechos de enorme importancia y trascendencia: la
expulsión de los judíos y la conquista del reino nazarí de Granada.
Unidas las dos Coronas, Los Reyes Católicos coincidían en la necesidad de completar
por una parte, la unificación religiosa (expulsión de los judíos); y por otra, la
unificación territorial de los reinos hispánicos para consolidar un Estado fuerte que
pudiera expandirse fuera de la península.
Con la conquista del reino Nazarí se pone fin al poder del Islam en la península tras
ocho siglos de presencia continuada. La guerra fue larga (1482-1492), y en ella se
mezclaron operaciones militares con diplomáticas (conversaciones con Boabdil).
Destacaron en ella la conquista de Málaga (1487) y la de Baza (1489). Al mismo tiempo
se establecieron conversaciones con Boabdil, aprovechando la crisis dinástica de su
familia. Tras varios años de asedio, Granada fue definitivamente ocupada el 2 de enero
de 1492, tras las capitulaciones que Boabdil, el último rey de Granada, había firmado a
finales del año anterior. Con este hecho se ponía fin al proceso de la Reconquista.
A lo largo del siglo XV, Castilla y Portugal se habían convertido en los dos reinos
pioneros en las exploraciones atlánticas. En este contexto surge la figura de Cristóbal
Colón, navegante de origen genovés, que presenta, primero a la corte portuguesa y
luego a la castellana, un proyecto basado en la esfericidad de la Tierra, que consistía en
abrir una nueva ruta al oeste para alcanzar los mercados asiáticos y así conseguir sin
intermediarios los productos demandados en Europa como especias o sedas. Al
principio el proyecto fue rechazado, pero finalmente Isabel de Castilla aceptó y puso a
disposición de Colón los medios para su viaje. El contrato entre Colón y los Reyes
quedó reflejado en las Capitulaciones de Santa Fe (1492), bastante generosas para
Colón.
El 3 de agosto de 1492 salieron de Palos (Huelva) tres naves que después de una escala
en Canarias alcanzaron tierra el 12 de octubre del mismo año en una de las islas del
Caribe (Guanahani o San Salvador). Colón realizó a América otras tres expediciones
“viajes menores” y murió en 1506.
Carlos I, era hijo de Felipe de Habsburgo (el Hermoso) y de Juana la loca. En 1516,
tras la muerte de su abuelo Fernando, fue reconocido como rey de la Corona de Aragón
y de Castilla. También recibiría una inmensa herencia territorial en Europa y el título
imperial por parte de su abuelo paterno.
El primero, las guerras contra Francia por la hegemonía europea. Carlos I y Francisco
I se enfrentaron por el dominio de los reinos y ducados de Italia. Finalmente acabó
incorporando el Milanesado.
En política interior cabe destacar los conflictos de las Comunidades y las Germanías.
La rebelión de las Germanías. En este caso su origen es más social que político. Fue
un conflicto entre las clases populares y la nobleza. Se reivindicaba la abolición de la
jurisdicción señorial. El escenario inicial fue Valencia, pero acabó extendiéndose a
Mallorca. Como en el caso anterior, la corona contó con el apoyo de la nobleza
acabando con las revueltas en 1521.
La política exterior fue muy similar a la de su padre y estuvo marcada en gran medida
por su liderazgo religioso. Destacamos los siguientes conflictos:
- Sublevación de los Países Bajos. A los motivos políticos, se unieron los
religiosos con la expansión del calvinismo. La rebelión se originó por el
descontento ante los fuertes impuestos.
- Enfrentamientos con Francia. La rivalidad se mantuvo por el dominio de los
territorios italianos. Con la victoria de las tropas españolas en la Batalla de San
Quintín (1557) y la paz posterior de Cateau-Cambresis (1559) se inició una
etapa de relativa calma.
- Enfrentamientos con Inglaterra. Las relaciones entre ambos países fueron
empeorando hasta el punto que Felipe II reunió la llamada “Armada Invencible”
(1588) para invadir las islas, que terminó fracasando.
- Guerra contra los turcos. Venecia, la Santa Sede y Felipe II formaron una
coalición, que en 1571 derrotaron a la flota turca en la Batalla de Lepanto.
- La unión con Portugal: se concretó en 1580, esa unidad peninsular en época de
Felipe II y fue fruto de la política matrimonial iniciada por los Reyes Católicos.
Para América, las principales consecuencias son: caída demográfica (trabajos forzados
y enfermedades), el mestizaje social, la imposición de la lengua castellana y de la
religión católica.
Común a los últimos monarcas de la dinastía de los Austrias: Felipe III (1598-1621),
Felipe IV (1621-1665) y Carlos II (1665-1700), fue la figura de los validos. El valido,
era una persona del círculo del rey que asumía la máxima dirección de los asuntos
políticos ante la creciente complejidad del funcionamiento del Estado y la
despreocupación de los monarcas. No era un cargo institucional ni oficial por lo que su
poder residía en la confianza personal del rey. Los ejemplos más destacados son el
Duque de Lerma, el Conde-Duque de Olivares y Juan José de Austria.
El Duque de Lerma fue el primer valido de Felipe III. Llevó la corte a Valladolid y a
pesar de la paz en Europa no realizó reformas. El hecho más destacado fue la expulsión
de los moriscos en 1609 que tuvo graves repercusiones en Aragón y Valencia. El
Conde-Duque de Olivares fue el valido más importante en el reinado de Felipe IV.
Inició una ambiciosa política fiscal para obtener recursos en la reanudada guerra contra
Francia. Entre sus reformas destacó el proyecto de Unión de Armas (1626), que
obligaba a cada reino a reclutar y mantener un ejército.
Los Austrias del siglo XVII tuvieron unos objetivos similares a sus predecesores:
defensa del patrimonio territorial, protección de la religión católica frente a los
protestantes y defensa del monopolio comercial de América. No obstante existían
nuevos factores que dificultaban las cosas: escasez de recursos financieros que limitó el
alcance de la política exterior y aumentó la presión fiscal trayendo graves problemas
internos, pérdida de efectivos militares por la crisis demográfica y la aparición de
nuevos enemigos como Inglaterra y Las Provincias Unidas que ampliaron sus acciones a
las colonias de España y Portugal. Menos recursos económicos y humanos y más
enemigos, sólo podía tener un resultado negativo que se materializó en el llamado
sistema Westfalia-Pirineos. Después de un periodo de relativa paz con Felipe III. Felipe
IV y Olivares vuelven a la política de prestigio. España entra en el gran conflicto de la
Guerra de los treinta Años (1618-1648) entre los príncipes protestantes alemanes y el
emperador católico Fernando II, aliado de la Monarquía Hispánica. Además de las
causas religiosas y la lucha por la hegemonía europea, no se deben olvidar las
económicas, derivadas de la lucha por el dominio comercial en el mar del Norte y el
Báltico. En 1635 Francia se incorpora al conflicto como enemigo de España y derrota
de forma aplastante a las tropas de Olivares en Rocroi (1643). Con la firma del Tratado
de Westfalia en 1648 España tendrá que aceptar la independencia de las Provincias
Unidas y confirmará la pérdida de su hegemonía. El conflicto con Francia continuará
hasta la Paz de los Pirineos de 1659.
Durante el siglo XVII en toda Europa se produce una enorme crisis, acentuada en el
caso de España. Para empezar la dimensión más importante de esta crisis es económica.
A lo largo del siglo XVII se generó un proceso de inflación, en un contexto de deuda
exterior y de devaluaciones de moneda ( moneda de cobre ) y bancarrotas; al mismo
tiempo, la producción agrícola cae pese a la introducción paulatina de la patata y el
maíz, en cuanto a la artesanía, los altos precios de los productos hacen que no sean
competitivos, y el comercio exterior queda paralizado ( solo el 5% de los productos
importados a América eran españoles) quedando como un país exportador de materias
primas. Solamente a finales del siglo XVII bajo el reinado de Carlos II se iniciará una
cierta recuperación económica que se acentuará en el XVIII.
Pero el problema sucesorio fue el más importante. Hacia 1697, se intuía la muerte
próxima del rey, y como este no tenía descendencia, se barajaron dos posibles
sucesores: Felipe de Borbón, duque de Anjou, buscando el apoyo francés y Carlos de
Austria, de la rama austriaca de los Habsburgo. Carlos II se decantaría por el primero
dejándolo como heredero al trono; el temor de algunas potencias a un bloque hispano-
francés, encabezadas por Inglaterra, provocó a la muerte del rey, la Guerra de Sucesión
Española.
CUESTIONARIO 3.
4º Escribe todo lo que sepas sobre los siguientes personajes (incluyendo su ámbito
cronológico y espacial):
7º Cita los conflictos en la política exterior de Felipe II, y señala cuales fueron
favorables a Felipe II y cuales desfavorables.
8º Pon fecha a:
13º Cita las causas que dieron origen a la Guerra de los Treinta Años.
16º. Explica detalladamente cual fue el principal problema que se presentó al final
del reinado de Carlos II y qué provocó finalmente.
jesus.serranocl@hotmail.com