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  • 3.2. Garrido - Algunas Reflexiones en Torno A La Lucha Contra La Corrupción en La República Argentina - Manuel Garrido

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    María Emilia Sáenz
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    Garrido refleexiones sobre corrupcion

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    3.2. Garrido - Algunas reflexiones en torno a la lucha contra la corrupción en la República Argentina_Manuel Garrido

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    | LA CORRUPCION EN AMERICA un continente, muchos frentes Coordinador | | ANTONIO AZUELA | f ALGUNAS REFLEXIONES EN TORNO ALA LUCHA CONTRA LA CORRUPCION EN LA REPUBLICA ARGENTINA ‘MANUEL Garnipo* ~ ALGUNAS PECULIARIDADES ARGENTINAS La anomia y el es:as0 respeto por la ley de la sociedad argentina fue motivo de reflexiOn y anilisis de importantes fil6sofos —entre otros, Carlos Nino (1992), La gravedad de la anomia argentina es tal, que se desobedecen aquellas normas bésicas orientadas a generar confi.~-» nar lo que resultan perjudicados todos, inclu- 50 aquellos que en principio pretenden obtener ventaias con la vviolacién de la ley. Es a lo que Nino denominé “anomia boba”. Esa falta de obedienciaa la ley es el caldo de cultivo de recu- ‘rrentes ¢ importantes conductas corruptas, mas alld de la adhe- ‘sin a instrumentos internacionales en la materia y la sancién de iversos cuerpos normativos que no se cumplen. ALGUNOS EJEMPLOS ‘Una reciente encuesta, publicada en septiembre de 2204,' nos ppermitiré apreciar la extensi6n y la gravedad de aquello que se afirma, Esta consulta se hizo en dos niveles: entre lideres de ‘opinién (gerentes de empresas, miembros del Poder Ejecutivo y legisladores, entre otros); y entre la gente comin, limitada a ‘ciudad de Buenos Aires y la zona conurbada bonaerense. ° Fiseal nacional de Investigaciones Administrativs de Is Replica Argen- * Encuesta levantaa por h empress Mora, Araujo y Asociados, Diero Inox ‘be, 3 de septiembre de 2008. G73] MANUEL GARRIDO Alli, uno de cada tres argentinos considerd que “hay circuns- tancias en las que es necesario desobedecer Ia ley”. Del total, 60% de los entrevistados consider que el respeto a la ley no es un valor para la sociedad argentina; y fundamentaron la afirma- ci6n en que hay una crisis de valores (93%), los gobernantes no dan el ejemplo (92%), la justicia no funciona (90%), las ins ciones estin desacreditadas (88%) y no hay cultura ni educacin entre Ia poblacién (82 por ciento). Otra conclusién significativa fue la sensacién que reina en- tte la poblacién respecto de la falta de igualdad ante la ley: més de 80% de los entrevistados coincidié con ello. La escasa con- ficbilidad en el sistema judicial se reflejé también en que 80% se mostré en desacuerdo con la afirmacién “en Ia Argentina la justicia tarda pero llega”; 71% consider6 que la imposibilidad de sgarantizar que las leyes se cumplan es el principal motivo por el cual “el pais funciona mal”, mientras que 94% entiende que “las replas de juego claras y la previsibilidad son una condicién indis pensable para conseguir el desarrollo econdmico sost 89% piensa que “el incum 05 afectaa las inversiones", A la hora de priorizar profesiones segiin la confial ambos sectores relegaron las tareas que tienen que ver con lal © plicacién de la norma como fiscales, abogados y jueces, mi tras que los médicos quedaron en la cima del ranking. Por mo, se buscé un pats que pueda ser utilizado como ejemplo.en materia de respetar la ley. Sorpresivamente, para un pals al se tilda de antinorteamericano, Estados Unidos ocupé el pri pusstos y el Gnico latinoamericano mencionado fue Chile. VANCES RECIENTES El contexto que se describe se mantiene constante des aos. La percepciGn de la corrupcién, sin embargo, s© a6 durante la década de 1990, cuando el gobierno encabezado ALGUNAS REFLEXIONES Carlos Menem dio rienda suelta a una importante politica de privatizaciones que representé una trascendente fansferencia de recursos al sector privado, y que fue vista como sumamente corrupta. Un dato significativo es la predominancia de empresas de origen europeo en has adjudicaciones. La usual falta de informaci6n concreta y de pruebas sobre hechos presumiblemente corruptos hizo que las condenas por este tipo de hechos fuesen insignificances. A ello debe agregarse tuna politica de desmantelamiento de érganos de control y de desplazamiento de jueces —en todos sus niveles, incluyendo a la Corte Suprema de Justicia— que caracterizé a toda la citada década. La percepcién de un importante grado de corrupcién y la evolucién internacional hicieron que Argentina ratificase, en 1997, la Convencién Interamericana contra la Corrupcién, y que en 1998 dictase una ley de ética publica con ingredientes relevantes como la exigencia de presentacién de declaraciones patrimoniales juradas 2 los funcionarios més importantes y su publicidad; el control de posibles conflictos de interés mediante recomendaciones especificas previas de los érganos pertinentes; prohibiciones en materias de regalos a los funcionarios piblicos, asi como la creacién de una Oficina de Etica Gubernamental al estilo de la existente en Estados Unidos de América, Sin embar- 0, poco fue lo que se hizo en la materia hasta que Menem dejé el gobierno. POLITICAS 4 PARTIR DEL ANO 2000 ‘Uno de los puntos centrales en la agenda ciudadana de las elec- ciones generales de 1999 fue la necesidad de desarrollar politicas de lucha contra la corrupcién, cuestién que fue uno de los pila- res de la alianza que llegé al gobierno en diciembre de 1999. El ‘dcleo central de las politicas que se desenvolvieron en esa drea fue la creacién de la denominada Oficina Anticorrupcién (08). 375 MANUEL GARRIDO. Esta oficina? se incluyé dentro del Ministerio de Justicia y D. rechos Humanos y se integré por dos direcciones, una orienta. da ala prevencién, la Direccién de Planificacién de Politicas de ‘Transparencia y otra 2 Ia investigacin de los casos mas impor. tantes de corrupcién, la Direccién de Investigaciones, Esta fue la primera experiencia desde el Estado federal del desarrollo de politicas concretas que integraran ambos aspectos: el preventivo y el sancionatorio, y que ademss pusiera el centro de la atenci6n, no ya en la labor de los tribunales, sino mis bien en Ia accién directa del poder politico con la decisién de llevar a acabo pricticas concretas de lucha contra la corrupcién como una verdadera politica de Estado, Una condicién fundamental para el éxito ce la accién de dic cha oficina fue la seleccién del personal con bise en considera. es técnicas y no de adscripeién politica. Esta circunstancia que la OA fuera uno de los érganos del gobierno que saliera indemne de la hecatombe politico-econémica de finales del aio 2001, a tal punto que sus autoridades continuaron a través de los sucesivos gobiemnos que se turnaron hasta entrada la gestiGn del gobierno encabezado por el presidente Kirchner. El prestigio de los integrantes de la oficina se consolidé a través de investigaciones que afectaron al gobiemo que los h fa esignado, lo que si bien contribuyé a acrecentar a credibiidad social, min6 a su vez el apoyo politico del gobiemno, que dej6 a 'n oficina aislada a medida que avanzaba la gestion de gobiemo ue, por otra parte, se fue erosionando en un contexto de cons. tante demolicién del sistema econémico. ELSISTEMA ARGENTINO Para apreciar en su justa dimensiGn la experiencia des: por la Oficina Anticorrupeién es menester dejar en cl * La informacién puede consultsse en ), ADC () y CIPPEC (). inter- La intensa actividad de investigaticién de la OA se refleia en nutridas causas judiciales que se hallan en trémite, algunas con vances significativos (se ha legado incluso a la remocién de jueces de la Corte Suprema de Justicia), panorama que contrasta con la parilisis preexistente. MANUEL GARRIDO LA ACCION EN MATERIA DE INVESTIGACIONES La desarticulacién de los érganos de control y el debilitamiento del Poder Judicial habian restado eficacia e impacto a ls investi. gaciones de casos resonantes de corrupcién. La labor de Ia Oficina Anticorrupcién en este aspecto ha sido significativa, eal como se desprende de las cifras que se transcriben: Grafica 1 Control de declaraciones juradas (1999-2003) nisin de congrats ‘fon Tgualmente, la obsolescencia del de las defensas, sumado a un Poder Judicial falto de compromi= 0 cou el tema, impiden exhibir condenas trascendentes, si autos de procesa smente significativos. Laaccién en materia de investigaciones permitié identificar ‘reas propicias para conductas corruptas, lo que di ciativas de reformas legales que limiten esas posibilidades, ocurrid, por ejemplo, con el manejo de fondos reservados ‘a Secretaria de Inteligencia del Estado, utilizados para pi icregulares, sobornos y otros actos corruptos sin ningin tipo dé control, ni siquiera interno, j La promocién de acciones judiciales permitié también tener medidas cautelares que impidieron la consum: 380 ALGUNAS REFLEXIONES ‘conductas fraudulentas millonarias y que dieron lugar posterior mente a anulaciones de contrataciones publicas. En un caso, inclusive, la actitud de jueces de la Corte Su- prema de Justicia de la nacién, quienes avalaban conductas co- ruptas denunciadas por la 0A, dio lugar posteriormente a su remocién y reemplazo. Debe resaltarse también que el control de oficio de las decla- raciones juradas de los funcionarios pablicos constituys la base de investigaciones por enriquecimiento iicto, ya sea per la falta de justificacién de un ineremento significativo del patrimonio ‘como también por casos de ocultamiento de bienes o falsedad dde datos numéricamente cuantitativos. La experiencia ha relati- vizado, sin embargo, la utilidad general de estas declaraciones ju radas para detectar este tipo de enriquecimientos, al ser usual lt in de testaferros o directamente el ocultamiento de in- 1 requerida, lo que se ve facilitado por la posibilidad de ‘ocultamiento de dinero en cuentas ubicadas en paraisos fiscales. Grafica 2 Distribucién de expedientes segiin su estado de trimite : (1999-2003) a eed lic 381 ‘MANUEL GARRIDO AA fin de neutralizar a vireual captura de los Grganos judi- ciales, la ley facult6 a la O4 a actuar como parte querellante en

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