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CUIDADOS DE ENFERMERÍA QUE DEBE RECIBIR LOS PACIENTES

DESDE EL PUNTO DE VISTA DE UN TÉCNICO DE ENFERMERÍA.

El cuidado del paciente es lo primordial, el guardar su salud tiene como fin su

recuperación. Entre los tipos de cuidados debemos tener en cuenta que nosotros
como personal de salud somos un apoyo fundamental para el paciente, ya sean
de forma emocional, física y psicológica.

 Escuchar al paciente: en momentos como estos el paciente tiene la

necesidad de ser escuchado y valorado. Al hablar con el paciente lo debe
llamar por su nombre, hablarle despacio, evitar tonos agudos, utilizar
lenguaje sencillo y concreto.

 Higiene: la higiene corporal debe realizarse cuidadosamente, esta sirve

para eliminar bacterias y células muertas. Esto hidrata la piel y mejora la
circulación evitando prominencias óseas. El mantener la buena imagen del
paciente lo ayuda a sentirse mejor.
 Alimentación: Una alimentación saludable consiste en ingerir una variedad
de alimentos que le brinden los nutrientes que necesitan los pacientes para
mantenerlos sanos, que se sientan bien y que tengan la suficiente energía.
Estos nutrientes incluyen las proteínas, los carbohidratos, las grasas, el
agua, las vitaminas y los minerales. La nutrición es importante para todos.
Combinada con la actividad física (si es posible) y un peso saludable, la
buena alimentación es una forma excelente de ayudar al paciente a
mantenerse fuerte y saludable.

 Terapia física: La terapia física en el adulto mayor tiene la

meta de proporcionar al adulto mayor un programa preventivo, correctivo
o de mantenimiento donde el objetivo primordial sea la independencia
funcional de las personas, con la ganancia de una mejor la calidad de vida.
 Cuidado de la piel: La piel también envejece con el paso del tiempo. Se
hace más delgada, pierde grasa y se forman arrugas. Aparecen manchas y
se forman apéndices cutáneos, que son excrecencias de piel que se elevan
sobre el resto de la piel. También se forman moretones con más facilidad y
las heridas tardan más tiempo en curarse. Pero el envejecimiento de
la piel será más o menos evidente en función de si se ha tomado mucho el
sol a lo largo de la vida, si no se bebe suficiente agua, si se fuma o si se
padece algún tipo de enfermedad, como la diabetes o una patología renal.
Todo ello facilita que la piel se seque, descame y se torne áspera al tacto,
pudiendo causar picor y facilitar que al rascarse se formen heridas
susceptibles de infectarse. La piel se debe hidratar y proteger del sol
utilizando productos hidratantes y filtradores solares o tomar al menos 2
litros de agua al día y no exponerlo tanto al sol.

 Prevención y detección de ulceras por presión: estas lesiones de la piel,

afectan más a los pacientes encamados, se debe tener un horario de
movilización del paciente que sería cada 2 horas para evitar estas lesiones,
también la detección de estas seria saber reconocerlas y tener en cuenta la
localización anatómica donde suelen aparecer.