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Angie Rodríguez

Mientras Llueve

Es una novela escrita por Fernando Soto Aparicio y publicada en 1966; fue un escritor,
guionista y profesor colombiano. Sus géneros literarios fueron muy variados, aunque se enfocó
en el narrativo y el lirico (poesía), sus temas habituales se relacionan con los conflictos históricos
y sociales que arrastra Colombia; sus obras, en una línea realista, denuncian implícitamente la
violencia, la injusticia y las desigualdades sociales (biografíasyvidas, s.f), como en esta novela,
en donde él narra de una manera muy descriptiva la injustica, desigualdad y la cruda vida que
tuvo que llevar Celina Franco una joven llanera que no tuvo la vida deseada, pues tuvo que pagar
por un crimen que no cometió y no pudo vivir plenamente como ella quería.

Esta historia es escrita en un diario que ella escribió, cuenta todo lo que tuvo que vivir
hasta el día su muerte, el diario fue encontrado por Fernando, su primer y único amor, lo
encontró en el último lugar que vivió Celina, en al barrio Martin Pérez en Bogotá, quien fue en
busca de ella porque ese día estaba lloviendo y el barrio se inundó, fue allí donde halló a Celina
muerta y una mesa con el diario, donde leyó hasta lo último que sintió.

Celina vivió hasta sus 18 años en el Llano, en una fundación de su tío Ramiro Franco,
quien luego la llevó a cuidar a sus padres don Anselmo que ya estaba viejo y muy enfermo, y
doña Jacinta. La familia de ella estaba al borde de la quiebra, el único que tenía dinero era su tío,
quien lo invertía en los exguerrilleros, que después de la pacificación del llano se quedaron con
la costumbre de vivir a costillas de él. Es por ello que la madre de Celina la obliga a casarse con
Jacobo Cortes, un viejo de 65 años y dos millones de pesos de San Juan del Alba.

Celina era una mujer muy bella, y todos los hombres se fijaron en ella cuando llego al
pueblo, pero ella se fijó en Fernando con quien se entregó un día antes de su matrimonio, Celina
le comentó esto a su madre y pensó que con lo sucedido iba a cambiar de opinión, pero no fue
así, era más importante tener dinero que la felicidad de su hija.

Llego el día del matrimonio, doña Jacinta le dio unos calmantes a Celina para que no se
opusiera al aceptar los votos, cuando finalmente volvió a entrar en sí, ella ya se encontraba con
Don Jacinto en su “luna de miel”, antes de que pudiera pasar algo Celina le dijo que ella había
estado con Fernando y que no se iba a entregar a otro hombre, él se molestó bastante, Celina
empezó a armar sus maletas para marcharse pero él se lo impidió, finalmente accedió a quedarse
solo para guardar apariencias, pero no se quedarían en la misma habitación.

Don Jacobo estaba tan molesto que planeó una venganza contra Celina, hecho arsénico en
una limonada y luego le dijo a Celina que se la pasara, ella tomó el vaso y se lo entregó sin saber
que sus huellas iban a quedar en aquel vaso que causaría la muerte de don Jacinto, es por ello que
el 2 de septiembre de 1954 fue acusada injustamente a 24 años de prisión por el asesinato de su
esposo. Su padre, al enterarse de esto se ahorcó.

Su único refugio y lo que la mantenía con fuerzas era el hecho de escribir cartas a
Fernando aunque supiera que no las iba a leer, duró 8 años en cárcel, una parte de ese tiempo en
la cárcel del pueblo y luego en la cárcel para mujeres en Bogotá, en donde sufría maltratos de sus
compañeras y tenía que realizar diferentes trabajos, como coser y lavar ropa, allí se hizo amiga
de Leticia, quien la defendía y le pasaba hojas para que escribiera, pero fue asesinada a golpes
una de las guardias. Después llegaron a la celda Angélica y Diana, la primera de ellas estaba al
borde de la desesperación que se suicidó y la segunda fue con la que se escapó de la cárcel.

Al no tener con qué vivir Diana y Celina entraron al mundo de la prostitución, era así
como ganaban su vida en Sogamoso, luego decidieron viajar a Bogotá para no seguir de
prostitutas vivieron en el barrio Martin Peréz, consiguieron un trabajo en un café, fue allí en
donde Fernando reconoció a Celina y la siguió para ver donde vivía, esperó un día a que no
estuviera y le preguntó a la dueña de aquella mujer, efectivamente era Celina y le contó todo;
Fernando se casó con Gricela y tuvieron dos hijos, pero después de ver a Celina, se olvidó de
ellos, fue entonces que en las noticias avisaron de la inundación y él salió en busca de ella.

Encontró su última carta en mayo de 1964, el día era lluvioso, Celina escribió que ella lo
había visto y que de seguro la había reconocido, sabía todo de ella pues también había entrado al
cuarto y leído su diario, estaba tan avergonzada que por eso se tomó catorce pastillas de las que
tomaba Diana y se suicidó, sentía que era el único camino que le quedaba pidió perdón a Dios, y
mientras moría escribía estas palabras lo último que escribió fue: “Y esperare la muerte-Amiga
muerte-mientras afuera llueve”.

Una historia realmente triste e injusta, Celina nunca logro ser feliz, fue obligada a casarse
con un hombre que nunca amo, solo por tener bien a su familia, casos que se vieron muy
marcados antiguamente en Colombia, no importaba si no te casabas con quien realmente amaras,
lo importante era que tuviera dinero, para así poder salir de la “pobreza”, se limitaban tanto que
se buscaba otra alternativa; fue culpada por un crimen que no cometió, todas la pruebas estaban
en contra de ella, pero su palabra no valió, al final siempre el que se intenta vengar se sale con la
suya, además que el sistema político y judicial en Colombia no es lo más justo, cuando de
investigar casos de personas con poco dinero se trata; tuvo que vivir todas las violaciones a su
privacidad en la cárcel y no siendo poco, tuvo que ver como morarían dos de sus compañeras,
vivió con traumas, todas esas experiencias que más resaltan en las cárceles, un infierno que vivió
sin justa causa. Luego, entrar en la prostitución, quizá era la mejor solución en esos tiempos para
las mujeres que no tenían nada con que comer, se veían en la obligación de usar sus cuerpos
como entrada económica, sin embargo es sorprendente como quiso salirse de esto para ganarse
dinero de otra manera, finalmente se dio cuenta que era capaz de hacer otro tipo de cosas, pero
sin embargo no supo cómo vivir con su pasado, como afrontar sus problemas, quizás tomo la
salida más fácil, llegar a tal punto de desesperación, que decidió quitarse la vida; no fue la
primera, ni la última que ha pensado en ello, pues en Colombia el tema del suicido es tan grave
que cada tres horas y media se registra un suicidio [CITATION Jus20 \l 9226 ].

En parte el suicido para mí siempre será un acto de cobardía, pues sí, es cierto que uno
debe tener coraje para quitarse a sí mismo la vida, pero siempre habrá otra solución, ya que si
Fernando realmente la amo, no la juzgaría y la hubiera ayudado a salir adelante, lastimosamente
nunca pudieron hablar de frente desde aquel día que entro a la cárcel, y por aquella decisión,
causada por todas las injusticias y desigualdades que se presentan en el país, jamás pudo tener
una vida con su primer amor.

Bibliografía
Biografíasyvidas. (s.f.). Fernando Soto Aparicio . Obtenido de Biografías y vidas. La
enciclopedia biográfica en línea:
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/soto_fernando.htm
Justicia. (20 de octubre de 2018). Cada tres horas y media se registra un suicidio en Colombia.
Obtenido de EL TIEMPO : ttps://www.eltiempo.com/justicia/investigacion/el-drama-del-
suicidio-ha-aumentado-en-colombia-en-la-ultima-decada-283458
Soto, F. (1998). Mientras llueve . Bogotá: Panamericana Editorial .

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