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La concepción de la constitución como limitante del poder político: los

derechos fundamentales.

El liberalismo político empieza con la lucha de la burguesía contra el poder


absolutista de la nobleza, esta lucha se dio en el período de transición que
va del feudalismo a la primera etapa del capitalismo burgués.
El liberalismo es una ideología política que, desde un principio, abogó por
la igualdad formal frente al poder jerárquico y hereditario. Su bandera de
lucha fue la de la igualdad de oportunidades para todos, de tal suerte que
las riquezas se incrementasen con base en la libre circulación de capital.
Gracias al liberalismo, la sociedad civil ya no estaría mas regulada por el |
statu quo sino por contratos que facilitaran las libre circulación de
mercancías y de propiedades, pues fundamentaba su acción en la
posibilidad de construir una sociedad libre en donde la sociedad fuera el
resultado de la construcción de individuos libres que se relacionaran entre
sí por sus propias capacidades y por lo que habían adquirido con dichas
capacidades; estas relaciones sociales deberían estar guiadas por el
intercambio entre propietarios y la política seria el mejor medio para
mantener la protección a la propiedad y mantener el orden en las relaciones
de cambio.
El liberalismo es una ideología que se establece de acuerdo con el supuesto
del derecho natural en el cual los hombres nacen libres e iguales y deben
permanecer a lo largo de su vida de esta manera.
La igualdad se entiende de manera formal; es decir, ante el Estado, todos
los hombres son iguales, así esto no quiera decir que como personas
individuales lo sean; la igualdad se establece ante la ley y ayuda a facilitar
el desarrollo de la personalidad y de la propiedad, lo que hace que el Estado
tenga limites en su capacidad de intervención de dichas libertades.

La revolución de 1688, una "sangrienta revolución", un vuelco político


completo, respondió a todas las cuestiones esenciales del siglo en favor de
una monarquía limitada o parlamentaria y estableció el modelo
constitucional de la vida política inglesa que ha persistido hasta el presente.
Se aprobó una "Bill of Right" (Ley de Derechos, una de las leyes
fundamentales de Inglaterra) y se cumplió la "Glorious Revolution"
(Revolución Gloriosa). Su resultado principal fue el establecimiento de la
soberanía parlamentaria por encima de la corona. El parlamento instituyó
un rey y regulaba el derecho de sucesión al trono.
La revolución no estableció la democracia, sino el control de los
enriquecidos propietarios de tierras y los comerciantes, así como sobre los
órganos centrales y locales del gobierno inglés.
La revolución también produjo una clara medida de tolerancia religiosa.
Otro de los resultados de la revolución fue unir a la corona y al parlamento
en la política exterior, de ese modo, se volcaron las energías de una
generación de ingleses desde los asuntos internos hasta la guerra externa.

Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789.


La Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano es, junto con
los decretos del 4 y el 11 de agosto de 1789 sobre la supresión de los
derechos feudales, uno de los textos fundamentales votados por la
Asamblea nacional constituyente formada tras la reunión de los Estados
Generales durante la Revolución Francesa.
El principio de base de la Declaración fue adoptado antes del 14 de julio de
1789 y dio lugar a la elaboración de numerosos proyectos. Tras largos
debates, los diputados votaron el texto final el día 26 de agosto.
En la declaración se definen los derechos "naturales e imprescriptibles"
como la libertad, la propiedad, la seguridad, la resistencia a la opresión.
Asimismo, reconoce la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley y la
justicia. Por último, afirma el principio de la separación de poderes.
El Rey Luis XVI la ratificó el 5 de octubre, bajo la presión de la Asamblea
y el pueblo, que había acudido a Versalles. Sirvió de preámbulo a la
primera constitución de la Revolución Francesa, aprobada en 1791.
La Declaración de 1789 inspirará, en el siglo XIX, textos similares en
numerosos países de Europa y América Latina. La tradición revolucionaria
francesa está también presente en la Convención Europea de Derechos
Humanos firmada en Roma el 4 de noviembre de 1950.

Los derechos fundamentales se han convertido en el principal mecanismo


de protección de los ciudadanos, desde que las constituciones adquieren
contenido normativo y se garantiza el contenido esencial de los derechos
fundamentales. En el estado constitucional, se produce una separación entre
la ley y los derechos fundamentales, que son validos con independencia de
la ley. Son una garantía no solo frente al estado como administración
publica, sino también frente al estado como legislador.
En un estado social y democrático de derecho, los derechos fundamentales
deberían ser el instumento jurídico mas importante para establecer y
garantizar la libertad y la igualdad de los ciudadanos. Esta cuestión sin
embargo, se vuelve problemática, sobre todo en relación con la
consecución de la igualdad.
Los derechos de libertad se plantean como un limite al poder del estado. La
garantía de su contenido esencial funciona como primer mecanismo de
protección, tanto frente al legislador como al gobierno y a la
administración.
La disposiciones administrativas tienen como limite material el contenido
de los derechos fundamentales, tanto su contenido esencial como su
desarrollo legal y reglamentario. Lo que no impide, que las disposiciones
administrativas cumplan también una función de garantía del ejercicio de
estos derechos., estas tienen una relación ambivalente con los derechos
fundamentales, pueden vulnerar su contenido y también favorecer su
desarrollo y ejercicio efectivo.

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