Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sciascia explora esas paradojas hasta sus últimas consecuencias para ponernos
frente a frente con los científicos que intentaban hacer la bomba atómica y los
que intentaban no hacerla, durante la Segunda Guerra Mundial, y nos muestra
que los supuestamente buenos estaban trabajando para el mal y que los
supuestamente malos trabajaron para el bien. Lo hizo, como ya he dicho,
desde las páginas de un diario. Incluso podría decirse desde las páginas
veraniegas de un diario: se publicó a lo largo del mes de agosto italiano, que
es el mes de la inactividad por excelencia en la península. Sin embargo, con
cada entrega sucesiva de su folletín, Sciascia logró que toda Italia terminara
hablando de ese ser olvidado llamado Ettore Majorana, y que su desaparición
y su genio científico pasaran a formar parte del santoral popular a partir de
entonces.