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U-4 La Organización de La Empresa PDF
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Uno de los aspectos claves para el correcto funcionamiento de las empresas es la forma en
que se organiza cada una de las compañías. La organización de la empresa se centra en la
estructura y los modos de actuación para conseguir que la empresa logre los objetivos
empresariales que se plantea. Cuando nos disponemos a crear una empresa, es
imprescindible definir cuál va a ser la forma en que se organiza la empresa para que todos sus
componentes sepan cuál debe ser el funcionamiento correcto, las funciones que le
corresponden, las responsabilidades y las jerarquías.
Todas los emprendedores y pymes deben ser conscientes del papel que juega la organización
de la empresa en los resultados de la compañía. La organización empresarial nos permite
llegar a conseguir las metas propuestas de la forma más eficiente posible, teniendo en cuenta,
además, que todos los engranajes se encuentren engrasados para que todas las partes de la
organización funcionen como deberían. Por ello, en el plan de negocio es necesario definir
cuál será el modo en que organizaremos nuestra empresa para iniciar nuestra actividad.
Las empresas son se organizan por sí mismas, ni se diseñan estructuras de forma aleatoria.
Por ello, si no se disponen estructuras organizativas el funcionamiento de la empresa puede
no ser el idóneo, incluso llegar a ser un caos de la organización.
Para conseguir que la organización de una empresa se disponga de forma efectiva debemos
tener una visión holística de la empresa, es decir, ver la empresa como un todo y no como la
suma de las partes. Debemos saber cuáles son todos los recursos de los que disponemos y
organizarlos de forma que consigamos el mayor rendimiento con los menores recursos
posibles. De esta forma, podremos realizar nuestra actividad y obtener los mayores beneficios.
No solo debemos pensar en los recursos humanos, sino también en los materiales, los
financieros y todo lo que dispongamos para integrarlos en una estructura organizativa que nos
permita obtener una competitividad empresarial lo más alta posible.
Además, para que toda organización sepa el camino a seguir, necesita un líder que permita
estructurar toda esta organización y tomar las decisiones necesarias para que la actividad de
la empresa funcione con normalidad. El liderazgo empresarial es fundamental para que todos
los componentes de la empresa y los recursos disponibles trabajen en el mismo sentido y de
la mejor forma posible.
Para conocer mejor en qué consiste la organización de una empresa hay que prestarle
atención a los objetivos. El principal fin es hacer que todo resulte más fácil y cómodo para los
que desempeñan sus labores en la compañía, pero también para los clientes. Una correcta
coordinación y la optimización de los recursos contribuirán a todo ello.
La organización empresarial tiene una gran importancia para asegurar el buen funcionamiento
de cualquier negocio. Entre otras cosas por los siguientes motivos:
Una correcta organización permite conseguir los objetivos empresariales planteadas
con más facilidad.
Contribuye a utilizar mejor los medios que hay disposición de la compañía.
Facilita la comprensión y comunicación entre los distintos componentes de una
organización.
Aporta las medidas para que se puedan realizar las actividades de la empresa de una
manera eficiente, con un esfuerzo mínimo.
Rebaja o incluso en algunos casos llega a acabar con la duplicidad de esfuerzos al
delimitar las tareas.
Consigue acabar con la ineficiencia de las actividades, aumentando la productividad y
disminuyendo los costes.
La organización de un negocio se basa sobre todo en cuatro fases. Gracias a ellas seremos
capaces de entender con más claridad el concepto de organización empresarial:
Establecer una adecuada organización de una empresa llevará a cualquier entidad a cosechar
unos resultados más satisfactorios. A la hora de organizar el negocio hay que reparar una serie
de principios comunes a todas las entidades:
Metas: todas las tareas y actividades que se desarrollen en la empresa deben estar
vinculadas a los propósitos que se fije la compañía. La creación de un puesto concreto
o de un nuevo departamento únicamente será justificable si sirve para la consecución
de las metas.
Especialización: la labor de un trabajador debe limitarse hasta donde sea posible, a la
realización de una tarea concreta. Conseguirá un mejor resultado y eficiencia en la
actividad cuando más específica sea la tarea y menos campo de acción asuma.
Unidad de mando: debe definirse la figura de un solo jefe, que tendrá a su cargo a un
grupo de subordinados, que únicamente deben seguir las indicaciones del responsable
del área.
Jerarquía: deben fijarse centros de autoridad, que deben ser lo más comunicativos
posibles con el resto de empleados para conseguir los objetivos. La responsabilidad y
la autoridad debe fluir desde el mando más alto hasta el trabajador con el escalafón
más bajo.
Coordinación: las unidades de una organización deberán mantenerse siempre en
equilibrio.
Difusión: la obligación de los cargos con responsabilidad debe ponerse por escrito a
disposición de los distintos componentes de la compañía que guarden relación con esa
figura.
Flexibilidad: más sencillo será cumplir con las metas cuanta más flexibilidad se le dote
a la estructura de la organización. Cada estructura debe contar con unas técnicas
precisas que ayuden a adelantarse y a reaccionar ante posibles modificaciones.
La organización de una empresa no surge de la nada. Antes de crear una empresa, los
directivos deben tener clara la manera en que ésta se organizará con vistas a las actividades
propias de la actividad comercial y al cumplimiento de las distintas metas. Para ello, es
necesario realizar un organigrama que describa cuál es la estructura general y todo el mundo
la conozca.
Hay muchos ejemplos de tipos de organización empresarial, que varían en función del tamaño,
forma jurídica, origen del capital o sector en el que se encuadre.
Según el tamaño
En referencia al tamaño de la organización podemos encontrar:
Sector de la economía
Podemos diferenciar varios grupos dependiendo del sector en el que nos encontremos:
Públicas: estas clases de organización empresarial dependen sobre todo del capital
del Estado y de las instituciones públicas para poder subsistir.
Privadas: el capital que recibe procede de individuos o entidades particulares, sin que
haya presencia de ayudas de los órganos públicos.
Mixtas: dependen tanto de las aportaciones del estado como de entidades particulares.
Según la interacción de los miembros
Si atendemos al modo en que interacción las organizaciones podemos encontrar dos tipos de
organización:
Permite realizar una utilización más eficiente de los medios de la empresa para que pueda
desarrollar tus tareas y actividades en la búsqueda de los objetivos de la empresa marcados.
Esto supone también que haya una mejor coordinación entre las distintas escalas de la
compañía, y un mayor control sobre el trabajo del personal.
Dentro de una empresa, la organización precisa de un trabajo permanente por parte de los
distintos actores que participan en ella, ya sean directivos o empleados. Resulta un proceso
básico en el que se muestran las funciones que corresponden a cada puesto.
El líder de la compañía debe ser el que asuma las labores de comunicación, quien debe tener
presente que el éxito del negocio dependerá en gran medida de los mensajes que transmita.
Cuanto más directo y claro resulte, mejor para todos.
A modo de conclusión se puede asegurar que la organización empresarial es una de las partes
esenciales de cualquier negocio, en gran medida porque presenta uno de los puntos de unión
para la construcción de las mecánicas adecuadas para su administración. En ella se concretas
las tareas y funciones, además de especificar las obligaciones de las autoridades y las
relaciones entre los distintos puestos.
Para ello, se hace imprescindible fijar unas líneas de comunicación entre los distintos
departamentos para poder establecer así las necesidades que tiene la compañía. Esto puede
conseguirse a través de un plan de comunicación interna que nos permita solucionar algún
problema de comunicación que detectemos.
Todas las organizaciones deben tener una estructura organizacional según las tareas o
actividades que pretenda hacer, a través de una adecuada estructura que le permita fijar sus
funciones, y áreas con la intención de producir productos o servicios mediante un correcto
orden que facilite la consecución de los objetivos empresariales marcados con anterioridad.
En 1984 el académico Mintzberg definió cómo debe ser la estructura organizacional, a la que
calificó como “el conjunto de todas las formas en que se divide el trabajo en diferentes tareas
y la posterior coordinación de las mismas”. Otros teóricos especificaron que es el conjunto de
las funciones y de las relaciones que concretan formalmente las funciones que cada unidad
debe satisfacer y la manera de comunicación entre las distintas unidades.
Cada entidad sigue un sistema organizacional acorde a sus objetivos y funciones. En función
de la misión, visión y valores de la misma se establece una estructura organizacional a seguir.
De ahí que haya organizaciones cuyo modelo cuenta con más niveles de jerarquía, mientras
que otras fijan un sistema matricial.
La mayoría de las empresas pequeñas son cada vez más innovadoras y suelen usar una
estructura horizontal. Esto les proporciona un ritmo más ágil en la toma de decisiones y en los
cambios a la hora de actuar rápido en las estrategias. Lo que implica que la transparencia y la
continua comunicación serán los principales ejes sobre los que se asiente la estructura
organizacional.
A medida que una compañía va creciendo, el sistema organizacional se vuelve un poco más
complejo. De ahí que se trate de un proceso versátil, continuo y que permanece actualizándose
de manera constante.
En la estructura organizacional intervienen una serie de elementos como son los siguientes:
Número de trabajadores.
Ubicación geográfica.
Nivel de desarrollo del producto o servicio.
Grado de control de calidad del producto.
Relación de autoridad central o descentralización.
Para diseñar la estructura de la empresa y que la conozca toda la empresa es preciso crear
un organigrama que defina de forma gráfica y sencilla cuáles son las funciones,
responsabilidades y jerarquías de la organización.
Bibliografía
Tomado de
www.emprendephyme.net
www.crecenegocios.com