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PENSANDO, DESDE LO MÁS CERCANO, AL TRABAJO REMOTO…

MTR. FERNANDO SEBASTIAN TROBATTO / CO-DISEÑO: MTR. MARINA STURFEIGUEN / COLABORACION: MBA. GUSTAVO RUIZ ALBIDE

“¡No me organizo!”, “¡trabajo más que antes!”, “mi casa es un desorden!”, son frases que se escuchan a
menudo en estos tiempos de personas que han tenido obligadamente que empezar a trabajar desde sus casas.
Y subrayamos el obligadamente porque no es lo mismo elegirlo, que “tener que hacerlo” para cumplir las
normas de cuidado que nos impone esta cuarentena.

Hoy en día, según el CIPPEC, habría un aproximado de 3,3 millones de argentinos que estarían con trabajo
remoto, dada su actividad laboral. Podríamos decir que “antes de la cuarentena” el trabajo remoto –
teletrabajo o “home office”, se veía como una opción elegida para quienes valoraban la flexibilidad horaria,
estar más con sus hijos, o el no tener que viajar hacia lugares de trabajo. Podríamos afirmar que, en un
contexto global, el teletrabajo - es hoy – la tendencia en el mundo laboral. Más allá de esto, habría que tomar
en consideración los contextos y misiones de cada organización en particular - y las condiciones de cada
individuo -, lo que podría precisar más aún hasta qué punto esta incipiente modalidad seria afín a cada
“realidad” laboral…

Tal vez nos preguntaríamos: ¿Cuál sería la situación “ideal” para el teletrabajo…? Seguramente serían el vivir
solo, el disponer de la tecnología adecuada, el tener las herramientas necesarias para gestionar una buena
rutina diaria, entre otras. Sin embargo, hay otras situaciones que lo complican: la falta de espacio en los
hogares para armar nuestro rincón de trabajo, la existencia de ruido ambiente, la presencia de niños pequeños
que demandan nuestra atención en forma permanente. Ni hablar de aquellas personas que son - de por sí -
desorganizadas, y no logran armarse de una agenda del día, acostarse a una hora prudencial, y cumplir con
sus pautas laborales durante el día…

De algo estamos seguros: esta nueva modalidad de trabajo nos plantea nuevos desafíos, nuevos hábitos,
nuevos descubrimientos. Algunos de éstos surgirán del “ensayo y del error”- como en todo aprendizaje nuevo
-, y nos harán seguro descubrir una nueva manera de hacer, y de “ver” las cosas…

Desde este contexto de cuarentena, tal vez más de uno de nosotros querría pelearse con la realidad que se
nos impone; o “enojarse” con la pandemia, o con las autoridades, o con el mundo; o con mis jefes, o hasta con
uno mismo dado que quisiéramos volver a nuestra oficina y que todo “vuelva a la normalidad”… pero sabemos
intelectual e intuitivamente que sería mejor amigarnos con esta nueva realidad, y ver los aspectos positivos
que nos puede traer. Por enumerar algunos: mayor libertad de horarios, ausencia de viajes al trabajo (que en
algunos casos insume tiempo o es incómodo), posibilidad de compartir más tiempo con la familia y/o
mascotas. La actitud que tomemos frente a esta realidad depende de nosotros…
Evidentemente estamos hablando de un nuevo “Contrato Psicológico Laboral”. Éste Contrato deviene del
cambio en las condiciones y expectativas psicológicas laborales mutuas, y que requerirá – aunque dure un
tiempo nada más – de cierta adaptación y reformulación de lo que nos dá soporte y “estructura” a nuestra
cotidianeidad laboral. Esto ha cambiado, y nos lleva a gestionar un nuevo soporte diario, y en eso estamos…

A continuación se desarrollarán algunos TIPS, IDEAS y RECOMENDACIONES, a fin de gestionar mejor este
nuevo momento laboral y personal que estamos transitando…:

 SOBRE LA RUTINA DIARIA…

La nueva rutina diaria supondrá diseñar un “nuevo contexto”. En relación a este punto, sería importante hacer
de cuenta que uno iría a trabajar a la oficina: bañarse, desayunar, cambiarse, arreglarse… y más teniendo
dentro de nuestra agenda alguna reunión virtual con una persona o grupo – via Zoom, Messenger, etc. -. En
este contexto, dejarse el famoso pantalón de pijama puesto, no ayudaría mucho !. Arreglarse va a llevar a que
uno se sienta mejor, más a gusto con uno mismo, y ayudará a entrar en “rol”.

Con respecto a esta rutina diaria, sería muy importante el armarnos – según nuestro trabajo y área que nos
desempeñemos – de una agenda que nos permita ubicar de forma “equilibrada” reuniones, respuesta a mails,
análisis de determinada información, estudio e investigación de normativas, etc. En lo que hace a los mails, la
recomendación sería el realizar una lectura y respuestas en una franja horaria, temprano en la mañana (ej:
entre las 8 y las 10 ); y distinguiendo aquellos mails importantes y urgentes, de aquellos que pueden esperar.
En cuanto a las reuniones, se sugeriría el no tener más de 2 o 3 reuniones virtuales al día, para evitar la
saturación y el desgaste…

Cuidado con posponer cosas !!. Siempre deberemos analizarlo desde una mirada de si sumará a nuestra
organización, o nos llevará a la acumulación de temas pendientes y a “desordenarnos”…

Dentro de esta “nueva rutina”, sería recomendable el repensar y planificar horarios y tareas sostenibles en el
tiempo, sabiendo que surgirán imponderables y cambios. Y estar atentos a ello, para ajustar esta rutina
nuevamente…

Sabemos que lograr un mayor bienestar y una mejor calidad de vida diaria dependería de tener bien claro
cómo gestionamos los descansos periódicamente, cómo incorporamos el ejercicio físico regular, cómo nos
alimentamos saludablemente, cómo gestionamos nuestros espacios de ocio, y como pautamos límites y
horarios que consideremos que sumarán a nosotros mismos y nuestros convivientes.

Debemos saber que – psicológicamente – la ansiedad juega!!. Es por eso que resultará vital el focalizarnos en
planificar una buena rutina. Además, esto incrementaría nuestra percepción de control sobre esta situación
que estamos atravesando...

 SOBRE EL GENERAR ACUERDOS…

Este aspecto lo consideraríamos de vital importancia para con los demás ítems que estamos desarrollando.
Sería recomendable que se destine tiempo a los “Acuerdos”, ya sea con “nosotros mismos” como con los
demás - nuestros familiares, compañeros de trabajo y jefes -. Acuerdos, como por ejemplo: en qué lugar de la
casa vamos a trabajar, qué modalidad se pauta para con el trabajo remoto, entre otros… Estos Acuerdos
deberán sostenerse desde el compromiso y la confianza, a fin de lograr espacios físicos y virtuales de bienestar
y transparencia. Reglas claras en base a estos nuevos Acuerdos !!

Un buen acuerdo sobre tiempos y espacios nos posibilitará una mayor organización y nos multiplicará el
tiempo !!
El re-aprender hábitos - desde este lugar - nos aportará mucho a nuestra calidad de vida, tanto laboral como
familiar. Maximizará nuestra adaptación al nuevo contexto que vivimos.

Los Acuerdo permitirán minimizar los malos entendidos, definir explícitamente qué sería lo urgente, qué lo
importante, y qué podría esperar... Además de definir un canal de comunicación específico (mensajería,
llamada telefónica, etc.) para los temas de urgencia; nos posibilitaría delimitar cada cuánto y de qué forma
realizar un check-in, o sea, una comunicación grupal o individual para reforzar el “cómo” vamos y “qué”
necesitamos para nuestra tarea diaria… En las reuniones virtuales, sería clave la claridad en la comunicación.
Que todos los participantes comprendan lo mismo…

 SOBRE EL CUIDADO PERSONAL Y EL LUGAR FISICO…

Sería conveniente el no “subestimar” al espacio físico ni a la imagen personal. Esto sería, generar las
comodidades que uno individualmente necesitaría, explorando las condiciones y posibilidades del propio
entorno en el que uno vive. Recordar que lo “externo” (vestimenta, orden de las habitaciones, cuidado físico)
refractan en lo “interno” (estados de ánimo, sensaciones, percepciones), y de manera inversa…

Y como dice el viejo proverbio: “como es afuera, es adentro…”; o sea que las condiciones físicas que nos
proveamos, redundarán en nuestro bienestar o – en su defecto – nos conducirán a cierta desorganización,
percepción de “descontrol”, o aquellas sensaciones displacenteras de desmanejo, o de cierto “abandono”…

Se recomendaría no quedarnos todo el día con ropa de entre-casa, el adaptar un lugar de trabajo que nos
permita pensar tranquilos, y sentirnos productivos. Para esto, vestirnos como si fuésemos a salir a trabajar.

Dentro de este marco, elegir un lugar de trabajo con escritorio – en lo posible – para trabajar “enfocados”, y
conocer lo que particularmente nos distrae o nos dejaría concentrar. Otro punto importante sería el que los
demás convivientes sepan que uno está trabajando. El lugar que elijamos sería recomendable que tenga luz
natural y alguna planta…

 SOBRE LA PROPIA CONCENTRACIÓN…

Un error muy habitual cuando uno está trabajando en su casa es caer en las múltiples distracciones que ofrece,
desde pararse a cada momento hasta contestar mensajes personales en el celular. La recomendación sería el
hacer foco en la tarea que uno está realizando - y concentrarse en ella -, dejando de lado otros temas. Por
supuesto que cada persona tendrá su estrategia, de acuerdo a su “distracción preferida”. Para algunos puede
ser la comida, para otros el celular o - simplemente - conversar con otros integrantes de la familia. Si se convive
con otras personas, tal vez se les podría pedir - con una sonrisa y firmeza - que por favor no nos interrumpan
durante el horario que estaremos trabajando. Si se tienen niños, se los podría dejar al cuidado de otros
integrantes que convivan, de ser posible eso…

 SOBRE LOS BREAK O “RECREOS”…

Está comprobado que el trabajo virtual genera mayor exigencia intelectual, y mayor desgaste físico que el
presencial. Resultará saludable el tomarse momentos de descanso después de haberse concentrado en una
tarea o reunión. Estos recreos podrán incluir mover el cuerpo, el “aflojar” el cuello y la cabeza, el poner
música, el descansar la vista, o el tomar una pequeña siesta. Se recomendaría el organizar bloques de trabajo
y momentos de descanso de forma alternada.

 SOBRE EL GENERAR EMPATIA…

La comunicación a distancia es muy distinta a la comunicación cara a cara, dado que al anularse algunos
sentidos resulta mucho más difícil intuir y conectar emocionalmente con el otro. Por lo cual, se recomendaría
utilizar cámara de video para establecer contacto visual con la otra persona, evitando mirar para otros lados
o hacer otras cosas. Esto será “leído” como interés genuino en lo que está sucediendo y la otra persona está
diciéndonos. En lo posible sería recomendable complementar esto con gestos y ademanes, tanto al hablar
como al escuchar (asintiendo, sonriendo, levantando el pulgar, etc.). Si se habla por teléfono, sería
recomendable el agregar ejemplos o metáforas a los conceptos que se transmiten. En chats es muy útil
complementar con audios. La voz humana ayuda a la empatía…

 SOBRE EL HUMOR Y METÁFORAS…

El humor y lo metafórico son dos alternativas que mejoran los resultados de la comunicación a distancia. Sería
adecuado el usar figuras retóricas y ejemplos extraídos de películas, series, deportes, etc. Ayudan - al igual
que el sentido del humor -, que siempre es bienvenido !.

Siempre deberemos tener en cuenta que, al comunicamos por cualquier vía, influirá en determinar nuestro
estado de ánimo - y el de los demás -. Con respecto a ello, sería interesante preguntarnos: “¿qué necesitamos
transmitir hoy… ?, y “de qué manera sería mejor transmitirlo… ?”

A MODO DE CIERRE…

Sin lugar a dudas, no sólo se trata de cambiar hábitos, rutinas y formas de trabajar, sino cambiar nuestro
paradigma, dado que esta situación insólita que transitamos cambia sin lugar a dudas nuestro contrato
psicológico laboral con la institución de la cual formamos parte. Y esto requiere de nuestra flexibilidad y
capacidad de adaptación activa a la nueva realidad. De nosotros depende hacer que esta etapa nos deje
aprendizajes que podamos capitalizar laboralmente y crecer como seres humanos.

DIVISIÓN CAPACITACIÓN
DIRECCIÓN REGIONAL MAR DEL PLATA

Referencias bibliográficas
Artículo “7 claves sobre la empatía en la comunicación laboral a distancia” – Manuel Tessi –
www.Comunicacion1A.com

En Internet - “Puede afectar psicológicamente el teletrabajo?” www.voanoticias.com

En Internet – Guia para el Teletrabajo: recomendaciones y prácticas saludables – www.centrotap.es

En Internet – El teletrabajo en tiempos del coronavirus – https://lamenteesmaravillosa.com

En internet – “La cuarentena hace caer un mito: el teletrabajo mostró que el control no aumenta la
productividad - https://www.iprofesional.com/management/314264-el-teletrabajo-mostro-que-el-
control-no-incrementa-la-productividad

En Internet – “Cómo trabajar en casa durante la cuarentena” -


https://open.spotify.com/episode/2VGOLOKZcbLl6r1nmkFZ7v?si=wn8ZCV2hTk29OKp7qbGVEg

En Internet – “Trabajar en casa requiere otra filosofía laboral” -


https://open.spotify.com/episode/3KJf5vS6jl8BfZL5Xvni98?si=yJJjJ5eoQb-0Lg9evtnLFw

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