La competitividad es inherente a todas las acciones humanas, en su necesidad de
identificarse, de reconocerse y desenvolverse de forma social. A nivel empresarial la competencia es un tema bastante neurálgico que interviene en los aspectos socioeconómicos de la sociedad y del desarrollo de un país. Desde el punto de vista del consumidor, la competencia se considera cualquier oferta que genere un valor superior en la satisfacción de una necesidad concreta (mayores beneficios o menos costos). Dicho de otra manera, los competidores son aquellos que pueden plantear una oferta de valor sustitutiva. En la medida que los atributos y beneficios aportados por los productos y servicios hacia la satisfacción de las necesidades aporte un valor parecido, el grado de sustitución es mayor y, por lo tanto, la competencia más intensa.
La competitividad empresarial es una cultura establecida en las empresas que puede
ser considerada en un doble aspecto: como competitividad interna y como competitividad externa. La competitividad interna está referida a la competencia de la empresa consigo misma a partir de la comparación de su eficiencia en el tiempo y de la eficiencia de sus estructuras internas (productivas y de servicios.) La competitividad externa, que es la que nos aborda, es en la que se implementan modelos impulsados por la presión del mercado, las exigencias de los consumidores y el deseo de ser el mas fuerte, de generar riqueza y tener reconocimiento en su entorno.
El término de Competitividad Empresarial desde el punto de vista del análisis
empresarial y socioeconómico es muy importante ya que interviene positivamente en el crecimiento y desarrollo de un país. El hablar de Competitividad Empresarial es relativamente nuevo, ya que la cultura organizacional bien establecida en las empresas apenas son modelos que se están implementando en la actualidad, todo este fenómeno es impulsado por la presión del propio mercado, la idea del empresario en ser más fuerte frente a sus competidores, de generar riqueza de crecer y expandirse hasta un mercado internacional.
Si una empresa quiere innovar debe tener como prioridades el desarrollar
prioridades como la innovación clave en la competitividad empresarial, la investigación de nuevas estrategias y la adopción de la tecnología aplicable a todos los procesos de la empresa y un contante deseo de traspasar fronteras
La innovación es clave en la competitividad empresarial, así como la investigación
de nuevas estrategias y la inmersión exhaustiva del mercado y el análisis de los competidores. Las estrategias competitivas, tienen como objetivo que la empresa pueda mejorar su posición respecto a las empresas del sector, su objetivo fundamental es la obtención de una ventaja competitiva, es decir, la definición de una característica o de una cualidad que haga que la empresa supere a la competencia de manera genérica y sostenida. Por tanto, se puede definir la estrategia competitiva como el conjunto de características internas que la empresa tiene que desarrollar para obtener y reforzar una posición superior respecto a las empresas competidoras.
La estrategia competitiva de las empresas es el método a través del cual las
mismas tratan de definir y establecer como competir en su sector, es decir, con ella se busca posicionar y distinguir la empresa entre sus competidores haciendo un análisis fuerte sobre estos: metas futuras, estrategia actual, suposiciones y capacidades (DOFA).
La aplicación del Modelo de la Competencia, de Michael Porter, ofrece la posibilidad de
hacer un análisis explícito y objetivo de los competidores, evitando hacer suposiciones nocivas, evitando conjeturas e información informal que se obtiene fuentes no oficiales y que pueden ser poco confiables. El éxito competitivo de una empresa, dependen en gran parte de las características del entorno en que se mueve y de la capacidad que tiene ésta de asimilar este entorno y de administrarlo eficientemente.
En conclusión, el modelo de análisis de la competencia como estrategia competitiva tiene
como elemento principal la innovación que nos permita definir nuestras propias estrategias de competitividad y mercadeo diferenciando las barreras de protección y las estrategias de mercadeo de la competencia. Las acciones son consideradas estratégicas si difieren de las practicas emprendidas por los competidores, es decir, se realiza un análisis de competidores no con el fin de determinar lo que la empresa debe copiar sino como un punto de referencia para saber lo que se debe hacer diferente y mejor -la mezcla única de valor- que su competidor.
Referencias Porter, M. E. (2006). Estrategia Competitiva. Trigésima sexta edición. Editorial Grupo Patria Cultural. S.A. de C.V. México D.F.