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Niveles de procesamiento:

Un marco para la investigación


sobre la memoria (*)
Fergus 1. M Crol* y Robert S. Lockhart
Universidad de Toronto

Durante la última década los modelos de nos relativamente, de otras explicaciones


la memoria humana han estado domina- que asocian diversas características de re-
dos por el concepto de la existencia de tención con los cambios cualitativos que
«almacenes» y de la transferencia de infor- tienen lugar en el código de la memoria.
mación entre ellos. Un criterio fundamen- En este artículo vamos a hacer tres co-
tal para distinguir a unos almacenes de sas: a) examinar las razones que hay para
otros ha sido el de sus diferentes caracte- proponer modelos en términos de múlti-
rísticas de retención. De esta forma, las ples almacenes; b) cuestionar si son ade-
propiedades temporales de la información cuados o no; c) proponer un marco alter-
almacenada han jugado un doble papel: nativo en términos de niveles de procesa-
además de constituir el fenómeno básico miento. Mantenemos que el trazo de la
que había que explicar se utilizaban para memoria puede entenderse como un sub-
generar los constructos teóricos en térmi- producto del análisis perceptivo y que su
nos de los cuales se formulaba la explica- persistencia constituye una función positi-
ción. Esta aparente circularidad se evitaba va de la profundidad con la que se ana-
mediante la especificación de otras propie- liza el estímulo. Los estímulos también
dades adicionales de los almacenes (como pueden retenerse durante intervalos de
su capacidad y características de codifica- tiempo breves, a través de un procesamien-
ción), con lo que se les caracterizaba con to continuado a una profundidad constan-
independencia de los fenómenos que ha- te. Estos puntos de vista ofrecen un nuevo
bía que explicar. Los constmctos así for- camino para interpretar los datos existen-
mulados se han utilizado para dar cuenta tes y proporcionan un marco heurístico
de los datos recogidos en diversos paradig- para posteriores investigaciones.
mas y condiciones experimentales. El con-
cepto esencial en que se basan tales expli-
Los modelos multialmacén
caciones es la noción de que la informa-
Alegatos a su favor
ción se transfiere de un almacén a otro, y
los modelos de transferencia de un alma- Cuando se considera al hombre como
cén a otro deben diferenciarse, por lo me- un procesador de la información (Miller,
() Con autorización del autor y editor. Tomado de Journal of Verbal Learning and Verbal Behavior. 11,
671-684 (1972).
Copgright (1972) by Academic Press. Reprinted by permission.

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1956; Broadbent, 1958) parece necesario El hecho de atender al material del re-
proponer la existencia de «mecanismos de gistrador sensorial equivale a sacarlo de él
mantenimiento» o «almacenes de memoria» y transferido al ACP. En este, los items
en varios puntos del sistema. Por ejemplo, verbales se codifican de forma fonémica
Broadbent (1958), basándose en sus estu- (Schulman, 1971) o en términos lingüísti-
dios sobre escucha dicótica, propuso que cos audioverbales (Atkinson y Shiffrin,
la información debe mantenerse de forma 1968). Además el ACP se distingue de las
transitoria antes de entrar en un canal de memorias sensoriales por el carácter limita-
procesamiento de capacidad limitada. Los do de su capacidad (Miller, 1956; Broad-
items podrían mantenerse en esa memoria bent, 1958) y por el hecho de que la in-
a corto plazo repasándolos, después de haber- formación se pierde principalmente a tra-
los percibido, en ese mismo sistema transi- vés de un proceso de desplazamiento
torio de almacenamiento. De ahí la infor- (Waugh y Norman, 1965), así como por
mación se transferiría a un almacén a lar- el hecho de que la velocidad de olvido del
go plazo, de carácter más permanente, en ACP es más lenta: 5-20 segundos frente a
el que podría retenerse. Waugh y Nor- 1/4-2 segundos, que son las estimaciones
man (1965), Peterson (1966), Atkinson y para el almacén sensorial. Aunque la ma-
Shiffrin (1968) han desarrollado y amplia- yor parte de las investigaciones se han cen-
do las ideas de Broadbent. De acuerdo trado en el ACP verbal, hay pruebas de
con el modelo más extendido (Murdock, que también puede mantenerse una in-
1967) se acepta ahora ampliamente que la formación «representacional», más literal
memoria puede clasificarse en tres niveles durante un corto plazo (Posner, 1967),
de almacenamiento: los almacenes senso- aunque la relación entre esos almacenes de
riales, la memoria a corto .plazo (MCP) y modalidad específica y el ACP verbal aún
la memoria a largo plazo (MLP). Puesto no está clara.
que ha habido cierta ambigüedad en el Las diferencias entre el ACP y el ALP
modo de utilizar los términos en este área, están bien estudiadas. Mientras que el
seguiremos la convención de utilizar las ACP tiene una capacidad limitada, el ALP
siglas MCP y MLP para referirnos a situa- no tiene límite conocido; los items verba-
ciones experimentales, y los términos «al- les suelen codificarse con arreglo a un for-
macén a corto plazo» (ACP) y «almacén a mato fonético en el ACP, mientras que
largo plazo» (ALP) para designar los dos en el ALP se codifican sobre todo en tér-
sistemas de almacenamiento a los que nos minos de sus rasgos semánticos (Baddeley,
estamos refiriendo. 1966); el olvido del ACP se completa en
Los estímulos pueden entrar en los al- 20 segundos o menos, mientras que el
macenes sensoriales prescindiendo de que olvido del ALP es muy lento o el material
el sujeto los preste o no atención; es decir, no se olvida en absoluto (Shifrrin y Atkin-
los almacenes sensoriales son «prearenti- son, 1969). En el paradigma de recuerdo
vos» (Neisser, 1967). El imput se represen- libre, suele pensarse que los últimos items'
ta de una forma bastante literal y puede se recuperan del ACP y los primeros del
ser tachado por otros imputs que provengan ALP; ahora sabemos que hay diversas va-
de la misma modalidad (Neisser, 1967; riables que afectan a uno de estos compo-
Crowder y Morton, 1969); otros rasgos que nentes de recuperación sin afectar al otro
distinguen a los registradores sensoriales (Glanzer, 1972). Los estudios clínicos (Mil-
de los almacenes posteriores son su natura- ner, 1970; Warrington, 1971) proporcio-
leza específica en cuanto a la modalidad nan también pruebas persuasivas de la di-
sensorial, la capacidad relativamente gran- cotomía ACP/ALP. Los rasgos que distin-
de de esos almacenes y la breve duración guen a los tres niveles de almacenamiento
de sus contenidos. se resumen en el cuadro 1.

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CUADRO 1

DIFERENCIAS COMUNMENTE ACEPTADAS ENTRE LOS TRES ESTADIOS DE


MEMORIA VERBAL

Registradores Almacén a corto Almacén a largo


Rasgo Sensoriales plazo plazo

Entrada de la Preatentiva Requiere atención Reciclaje


información Atención continuada Repetición
Formato de la Copia literal Reciclaje Organización
información del imput Fonémico
Probablemente visual Sobre todo semántico
Posiblemente semántico Algo auditivo y visual
Capacidad Grande Pequeña Sin límite conocido
Pérdida de la Deterioro Posiblemente deterioro Posiblemente no hay pér-
información dida
Pérdida de accesibilidad
por interferencia
Duración del 1/4-2 segundos Hasta 30 segundos Minutos a arios
trazo
Recuperación Lectura en voz Probablemente Señales de recuperación
alta automática
Iteras en la conciencia Posiblemente proceso de
Señales temporales búsqueda
foné micas

No es difícil de entender la atracción xima sección vamos a reconsiderar de una


del enfoque de las «cajas». Estos modelos forma más crítica la validez de las nocio-
multialmacén son aparentemente específi- nes de estos modelos.
cos y concretos; la información fluye por
vías bien reguladas entre los almacenes cu-
yas características resultan atractivamente Alegatos en contra
intuitivas; pueden provocarse mediante un
experimento sus propiedades y describirse Ha habido críticos que han formulado
conductual o matemáticamente. Parece que objeciones generales contra el enfoque
lo único que queda es especificar las pro- multialmacén (Melton, 1963; Murdock,
piedades de cada componente de una for- 1972). Otros han criticado ciertos aspectos
ma más precisa y elaborar las funciones de de la formulación. Por ejemplo, Tulving y
transferencia con más exactitud. Patterson (1968) criticaron la noción de
A pesar de estos puntos a su favor, los que la información se transfiere de un al-
almacenes resultan menos tangibles cuan- macén a otro. De forma similar, Shallice y
do se examinan con más detalle las prue- Warrington (1970) presentaron pruebas
bas a favor de los modelos multialmacén. contrarias a la idea de que la información
El papel cada vez más importante de los debe «pasar» necesariamente a través del
«procesos de control» en las formulaciones ACP para entrar en el ALP.
más recientes (Atkinson y Shiffrin, 1971) Según nuestro punto de vista, los crite-
constituye una señal de alarma. En la pró- rios recogidos en la sección anterior no

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constituyen un fundamento satisfactorio dock, 1972) han brindado valores que os-
para distinguir entre almacenes separados. cilan entre dos y cuatro palabras. Sin em-
Vamos a considerar la validez de las prue- bargo, las medidas de la amplitud de me-
bas en que se basa el modelo multialma- moria (que se dice que reflejan la capaci-
cén con referencia a los conceptos de ca- dad limitada del almacén de memoria a
pacidad y codificación y finalmente de la corto plazo), se sitúan, característicamente,
propia función de retención. entre cinco y nueve items, dependiendo
de que los items en cuestión sean pala-
bras, letras o dígitos (Crannell y Parrich,
Capacidad 1957). Finalmente, cuando las palabras de
una prueba de amplitud forman una ora-
Aunque la noción de la limitación de ción, los sujetos (aún de menor edad) pue-
capacidad ha constituido un rasgo funda- den reproducir cadenas de hasta 20 pala-
mental del enfoque en términos de flujo bras (Craik y Masani, 1969). De modo
de información, y especialmente una ca- que, si la capacidad constituye una carac-
racterística del ACP en los modelos mul- terística crítica de la forma de operar de
tialmacén, aún sigue siendo un tanto os- la MCP, el modelo en términos de «alma-
cura la naturaleza exacta de esta limitación cén» tiene que explicar por qué se dan
de capacidad. En concreto, no está claro si esta gama tan amplia de estimaciones de
lo limitado es la capacidad de procesamien- la capacidad.
to, la de almacenamiento, o si se piensa La explicación más aceptada de esta va-
que la limitación se aplica a alguna ince- riación es la de que la capacidad está li-
racción entre ambas. Planteado en térmi- mitada en términos de «chunks» y que,
nos de la analogía del computador, en la dependiendo de la significación del ma-
que se basan los modelos del flujo de la terial, podrán recodificarse pocos o mu-
información, el problema es el de si la li- chos items en un «chunki. Aparte de la
mitación se refiere a la capacidad de alma- dificultad de definir el «chunk» con inde-
cenamiento de un registrador de memoria pendencia de sus consecuencias sobre la
o a la velocidad con que el procesador pue- memoria, este punto de vista implica una
de efectuar ciertas operaciones. La noción concepción bastante flexible de la MCP
de canal de capacidad limitada (Broad- como un compartimento de almacenamien-
bent, 1958) parece hacer hincapié en la to que puede aceptar una gran variedad
segunda interpretación, mientras que en de códigos, que van de los rasgos físicos
los modelos posteriores de la memoria, más simples a los semánticos más comple-
como el de Waugh y Norman (1965) se fa- jos.
vorece aparentemente la interpretación en Desde el punto de vista de este artículo,
términos de una limitación del almacena- el concepto de capacidad debe entenderse
miento. Miller (1956) hace las dos inter- en términos de una limitación de procesa-
pretaciones, pero no establece explícita- miento. Pensamos que las limitaciones de
mente la relación entre ellas. almacenamiento son consecuencia directa
Los intentos de medir la capacidad del de esta limitación más fundamental.
ACP se han inclinado hacia la interpreta-
ción en términos de almacenamiento y han
considerado que el número de items cons- Codificación
tituye una escala de medida apropiada.
Estos intentos han proporcionado toda una Trabajando con un material verbal, Con-
gama de valores. Por ejemplo, las estima- rad (1964) y Baddley (1966) proporciona-
, ciones más recientes del tamaño de la ron una base plausible para distinguir en-
memoria primaria (Baddeley, 1970; Mur- tre ACP y ALP. Sacaron la conclusión de
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que la información de la MCP se atiene a posible. En otras circunstancias, el proce-
un código acústico, mientras que el código samiento a nivel semántico puede ser, al
del ALP sería predominantemente se- mismo tiempo, posible y ventajoso.
mántico. Sin embargo, las investigaciones
posteriores han difuminado esta distinción.
En primer lugar, se ha demostrado que la Características del olvido
codificación del ACP puede ser o bien
acústica o articulatoria (Levy, 1971; Peter- Parece que una condición mínima para
son y Johnson, 1971). En segundo lugar, diferenciar los almacenes de memoria en
en artículos recientes Kroll y sus colabo- términos de sus características en cuanto al
radores (ICroll et 1970) han demos- olvido es la de que la función de retención
trado que, incluso con material verbal, el sea invariante para diversos paradigmas y
ACP puede ser, en ocasiones, visual. Apa- condiciones experimentales. Aunque esta
rente. mente, el ACP puede aceptar diver- invarianza no se ha comprobado rigurosa-
sos tipos de códigos físicos. mente, hay casos en que está claro que no
se da. Vamos a poner dos ejemplos. Pri-
¿Puede mantener también el ACP in- mero, en los modelos en términos de es-
formación semántica? La persistencia de tados finitos de aprendizaje de pares aso-
pruebas contradictorias indica que o bien ciados, el estado que suele identificarse
esta cuestión se ha formulado inapropia- con el ACP muestra características de ol-
damente o bien la respuesta depende del vido. que son diferentes de las que se es-
paradigma que se utiliza. Cuando se to- tablecen para el ACP en otros paradigmas
man en consideración los paradigmas tra- (Kintsch, 1970, pág. 206). En el primer
dicionales del ACP la respuesta parece caso, la retención del ACP se mantiene
ser que «no» (Kintsch y Buschke, 1969; aun cuando haya 20 items intervinientes,
Craik y Levy, 1970), aunque Shulman mientras que en los paradigmas de recuer-
(1970, 1972) ha presentado recientemente do libre y de prueba (Waugh y Norman,
pruebas muy considerables a favor de la 1965) la información se pierde mucho más
existencia de un ACP de carácter semán- rápidamente. Y un segundo ejemplo: la
tico. Aunque originalmente parecía que el duración del trazo de la memoria, en el
tipo de codificación constituía una buena caso de estímulos visuales, parece depen-
base para la distinción entre memoria a der del material y del paradigma. Según
corto plazo y memoria a largo plazo, esta Neisser (1967), el icón permanece durante
distinción ya no parece satisfactoria. Los un segundo o menos. Posner (1969) y sus
defensores de la concepción de términos colaboradores han encontrado pruebas de
de almacenes múltiples argumentarían que persistencia del icón visual durante 1.5 se-
el código del ACP es flexible, pero con gundos, mientras que otros estudios re-
esta postura eliminarían una de las carac- cientes de Murdock (1971), Phillips y Bad-
terísticas importantes que permiten distin- deley (1971) y Kroll et al (1971 han brinda-
guir entre uno y otro almacén. do estimaciones de 6, 10 y 25 segundos, res- •
pectivamente. Las estimaciones son aún
Nosotros argüimos que la cuestión del mayores en el caso de la memoria de re-
código puede formularse más apropiada- conocimiento de dibujos (Shepard, 1967;
mente en términos de las exigencias de Haber, 1970). Reconocemos dibujos, ca-
procesamiento impuestas por el paradigma ras, canciones y voces después de largos
experimental y por el material que hay períodos de tiempo, luego está claro que
que recordar. In ciertos paradigmas y con tenemos una memoria a largo plazo de in-
determinados materiales, el código acústi- formaciones no verbales relativamente lite-
co puede ser más adecuado o el único rales. De modo que resulta difícil estable-

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cer una línea divisoria clara entre una «me-
moria sensorial» y una memoria «gráfi- NIVELES DE PROCESAMIENTO
ca> o «representacional».
Muchas teorías actuales concuerdan en
Nosotros defenderemos que la retención que la percepción implica un análisis rá-
depende de determinados aspectos del pa- pido de los estímulos a varios niveles o
radigma como el tiempo de estudio, la estadios (Selridge y Neisser, 1960; Treis-
cantidad de material presentado y la for- man, 1964; Sutherland, 1968). En los pri-
ma de prueba, y también de que el sujeto meros estadios se realiza el análisis de de-
haya desarrollado más o menos sistemas terminadas características físicas o sensoria-
para analizar y enriquecer determinados les corno las líneas, los ángulos, el brillo,
tipos de estímulos; es decir, de la familia- el tono y la sonoridad, mientras que los
ridad, compatibilidad y significación del estdios finales se relacionan más con la
material. comparación entre input y las abstraccio-
nes almacenadas a partir del aprendiza-
Aunque creemos que la formulación
je pasado. Es decir: en los últimos esta-
multialmacén es insatisfactoria cuando se
considera en términos de capacidad, codi- dios se realiza el reconocimiento de pa-
ficación y características del olvido, es evi- trones y la extracción del significado.
Solemos referirnos a esta concepción de
dente que hay ciertos resultados básicos
que debe incorporar cualquier modelo. Pa- una serie o jerarquía de estadios de proce-
rece cierto que los estímulos se codifican samiento hablando de «profundidad de
procesamiento», en que una mayor «pro-
de diversas maneras en el sistema de me-
fundidad» implica un mayor grado de aná-
moria: una palabra puede codificarse en
lisis semántico o cognitivo. Después de
distintos momentos en términos de sus
rasgos visuales, fonémicos o semánticos, que el estímulo ha sido reconocido, puede
de sus asociaciones verbales o de una procesarse más por enriquecimiento o aso-
imagen. Parece que las representaciones ciación. Por ejemplo, después de que una
codificadas de distintas maneras persisten palabra ha sido reconocida, ésta puede
durante períodos de tiempo diferentes. El evocar asociaciones, imágenes o historias
fenómeno de la existencia de una limita- basadas en la experiencia pasada del suje-
to con esa palabra. Esa «codificación por ela-
ción de la capacidad en ciertos puntos del
boración» (Tulving y Madigan, 1970) no se
sistema parece suficientemente real, por lo
que debe tomarse en consideración. Final- limita al material verbal. Nosotros defende-
mente, habría que señalar también el pa- mos que en el análisis perceptivo de los so-
pel de los procesos perceptivos, atenciona- nidos, datos visuales, olores, etc., se dan
niveles similares de procesamiento. El aná-
les y de repaso.
lisis procede a traves de una serie de esta-
Una forma de enfrentarse con las incon- dios sensoriales, hasta los niveles relacio-
sistencias del tipo de las que hemos des- nados con la comparación o reconocimien-
crito consiste en proponer más almacenes to del estímulo y, finalmente, hasta los
(ver Morton, 1970; Sperling, 1970). Sin estadios semántico-asociativos de enrique-
embargo, nosotros pensamos que resulta cimiento del estímulo.
más útil dirigir la atención a las propias Uno de los resultados de este análisis
operaciones de codificación y tomar en perceptivo es el trazo de la memoria. Así,
consideración la propuesta de que las tasas ciertos rasgos de éste, como sus caracterís-
del olvido están en función del tipo de ticas de codificación y su persistencia, sur-
codificación y de la profundidad de ésta. gen esencialmente como subproductos del
Este punto de vista es el que se desarrolla procesamiento perceptivo (Morton, 1970).
en la sección siguiente. Específicamente sugerimos que la persis-
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tencia del trazo es una función de la pro- tructuras analizadoras y el tiempo disponi-
fundidad del análisis, y los 'niveles más ble para el procesamiento.
profundos de análisis se asocian con trazos. Por tanto, nosotros preferimos concebir
más elaborados, más persistentes y más in- la memoria como vinculada a los niveles
tensos. Como normalmente al organismo de procesamiento perceptivo. Aunque es-
le preocupa sólo la extracción del significa- tos niveles puedan agruparse en estadios
do de los estímulos, resulta ventajoso al- (análisis sensorial, reconocimiento de pa-
macenar los productos de ese análisis pro- trones y elaboración del estímulo, por
fundo, pero normalmente no hay necesi- ejemplo) es más útil concebir los niveles
dad de almacenar los productos de los de procesamiento como un continuo de
análisis preliminares. Es perfectamente po- análisis. Así, la memoria también se consi-
sible dibujar un cuadro alrededor de estos dera como un continuo que va de los
primeros análisis y llamarlos «memoria sen- productos transitorios de los análisis senso-
sorial» y otro alrededor de los análisis in- riales a los muy duraderos de las opera-
termedios denominándolo «memoria a cor- ciones semántico-asociativas. Sin embargo,
to plazo», pero con este procedimiento superpuesto a este sistema básico de me-•
simplificamos excesivamente las cosas y mona hay otra forma posible de retener
evadimos los problemas más significativos. los estímulos: haciendo circular la infor-
mación, una y otra vez, a un cierto nivel
Aunque ciertas operaciones analíticas
de procesamiento. Según nuestro punto
deben preceder a otras, muchas pruebas
de vista, ciertas descripciones como «aten-
recientes indican que percibimos a un ni-
ción continuada a ciertos aspectos del es-
vel significativo más profundo, antes de
tímulo», «mantener los items en la con-
percibir los resultados de otros análisis ló-
ciencia», «retener los items en el «rehear-
gicamente previos (MacNamara, 1972; Sa-
sal buffer» y «retención de los items en la
vin y Bever, 1970). No es que se dé una
memoria primaria» se refieren todos ellos
elaboración del código en una jerarquía
al mismo concepto de mantener la infor-
invariante de pasos, y ello parece especial-
mación a un cierto nivel de procesamien-
mente cierto en lo que se refiere a los
to. Para mantener una cierta continuidad
estadios últimos de procesamiento. En este
con la terminología existente, utilizaremos
sentido describiríamos mejor las cosas ha-
el término «memoria primaria» (M.P.) pa-
blando de «amplitud» de codificación, pe-
ra referirnos a esta operación, aunque hay
ro mantendremos el término «profundi-
que señalar que nuestro uso del término
dad», dado que transmite el sentido de
es más restringido de lo que suele serlo.
nuestra argumentación.
Apoyamos la noción -de Moray (1967)
Los estímulos muy familiares y significa- de que hay un procesador central de capa-
tivos son compatibles, por definición, con cidad limitada que puede emplearse de
las estructuras cognitivas existentes. Tales varias formas distintas. Si esta capacidad
estímulos (por ejemplo, los dibujos y ora- de procesamiento se utiliza para mantener
ciones) se procesarán a un nivel profundo la información a un solo nivel, aparecerían
más rápidamente que los estímulos menos los fenómenos de la memoria a corto pla-
significativos, y se retendrán mejor que zo. El propio procesador es neutral con
éstos. Así, la rapidez del análisis no predi- respecto a las características de codifica-
ce necesariamente la retención. La reten- ción: el código observado de M.P. depen-
ción está en función de la profundidad y derá de la modalidad de procesamiento
hay varios factores que determinan la pro- con la que opera el procesador. Además,
fundidad con que se procesa un estímulo, aunque la capacidad limitada está en fun-
entre ellos la cantidad de atención que se ción del propio procesador, el número de
le dedica, su compatibilidad con las es- items mantenidos dependerá del nivel al
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que está operando. A niveles más pro- En resumen, sugerimos que el trazo de
fundos el sujeto puede utilizar más las la memoria se describe mejor en términos
reglas aprendidas y el conocimiento pa- de la profundidad de procesamiento o gra-
sado; así podrá manejar más eficiente- do de elaboración del estímulo. Los aná-
mente el material y retenerlo mejor. lisis más profundos producen trazos más
Aparentemente es muy variable la facili- persistentes. Aunque la información pue-
dad con que puede mantenerse la infor- da mantenerse en la MP, ese mantenimien-
mación en la MP a diversos niveles. Parece to no mejora, por sí mismo, la retención
que ciertos tipos- de información (por ejem- subsiguiente; cuando se deja de prestar
plo, los rasgos fonémicos de las palabras) atención la información se pierde a una
son particularmente fáciles de mantener, tasa que depende esencialmente del nivel
mientras que otros (como los análisis vi- de análisis.
suales preliminares, el «icón») son aparen-
temente imposibles.
El rasgo esencial de la retención de la
REEXAMEN DE LOS DATOS
MP es el hecho de que aún se están proce-
EXISTENTES
sando o atendiendo ciertos aspectos del
material. De modo que nuestra noción de
Aprendizaje incidental
la MP es sinónima a la de James (1890),
puesto que los items de la MP se mantie- Cuando los trazos de la memoria se con-
nen aún en la conciencia. Cuando se deja sideran un producto de una cierta forma
de prestar atención al item, la información de procesamiento, gran parte de la litera-
se pierde a la tasa propia de su nivel de tura sobre aprendizaje incidental adquiere
procesamiento, las tasas serán más lentas una nueva significación. Hay varias revi-
cuando los niveles de análisis han sido siones de esta literatura (Postman, 1964;
más profundos. McLaughlin, 1965) y no trataremos de ser
La retención de la memoria es, por tan- exhaustivos. Una característica importan-
to, equivalente a un procesamiento conti- te del paradigma de aprendizaje inci-
nuado, pero este tipo de procesamiento dental es que el sujeto procesa el material
simplemente prolonga la alta accesibilidad de una forma compatible con la tarea
de un determinado item sin llevar, por orientadora, o que está determinada por
ello, a la formación de un trazo de memo- ésta. Por eso, la comparación de la reten-
ria más permanente. Este procesamiento ción en distintas tareas orientadoras pro-
de tipo I (es decir, la repetición de los porciona una medida relativamente pura
análisis que ya se han llevado a cabo) pue- de las consecuencias, en la memoria, de
de continuarse con el procesamiento de diversas actividades de procesamiento.
tipo II, que implica un análisis más pro- Según el punto de vista que mantene-
fundo del estímulo. Sólo este segundo ti- mos en este artículo, y de acuerdo con
po de repaso producirá un aumento de Postman (1964), la instrucción explícita de
la ejecución de la memoria. En tanto en que aprendan un material facilita la eje-
cuanto el sujeto utilice un procesamiento cución de los sujetos sólo cuando les lleva
de tipo II, su memoria mejorará a medida a procesar el material de forma más efec-
que aumente su tiempo total de estudio, tiva que la que tuvieran en la situación
pero cuando realiza un procesamiento de incidental, dependiendo de las instruccio-
tipo I deja de ser aplicable la «hipótesis nes de orientación. Así, el aprendizaje en
del tiempo total» (ver Cooper y Panite, condiciones incidentales puede ser superior
1967). Stoff y Eagle (1971) han recogido al que se da en condiciones intencionales,
hallazgos que son acordes con esta suge- cuando la tarea de orientación es apropia-
rencia. da y la estrategia intencional inapropiada.
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Desde el punto de vista de este artículo, Los experimentos en que se ha estudia-
entonces lo que resultaría interesante sería do el aprendizaje incidental de oraciones
estudiar sistemáticamente la retención con- (Bobrow y Bower, 1919; Rosemberg y
secuente a diversas tareas de orientación, Schiller, 1971 han demostrado que el re-
más que comparar el aprendizaje inciden- cuerdo después de una tarea de orienta-
tal con el intencional. En condiciones in- ción que exigía el procesamiento de la
cidentales, el experimentador tiene control oración a un nivel semántico era substan-
sobre el procesamiento que el sujeto apli- cialmente superior al recuerdo de palabras
ca al material, cosa que no ocurre cuando de oraciones expuestas de forma equiva-
nos limitamos a instruir al sujeto para que lente, pero que no se procesaban semánti-
aprenda y éste utiliza una estrategia de co- camente.
dificación desconocida. Schulmam (1971) hizo a sus sujetos que
Vamos a considerar varios ejemplos que buscaran en una lista ciertas palabras cla-
ilustran este punto. Tresselt y Mayzner ve definidas estructuralmente (por ejem-
(1960) probaron el recuerdo libre después plo, palabras con la letra A) o semántica-
de un aprendizaje incidental, con tres ta- mente (por ejemplo, palabras que denota-
reas de orientación diferentes: tachar voca- ran algo vivo). Después de realizar esta
les, copiar las palabras y juzgar hasta qué tarea de búsqueda, se pasaban a los suje-
punto era cada palabra un ejemplo del tos una prueba inesperada de memoria de
concepto «económico». En la última con- reconocimiento. La ejecución era significa-
dición, el número de palabras recordadas tivamente superiqr en las condiciones en
era cuatro veces mayor que en la primera que la clave se definía semánticamente que
y dos veces mayor que en la segunda. en aquellás en que se definía estructural-
Hyde y Jenkins (1969) y Johnston y Jen- mente, aunque el tiempo de trabajo con
kins (1971) han obtenido resultados simi- cada palabra era aproximadamente el mis-
lares, utilizando el paradigma de recuerdo mo en uno y otro caso.
libre. Los experimentos de Jenkins y sus Estos resultados apoyan la conclusión
colaboradores demostraron que con listas general de que el rendimiento de la me-
de pares de palabras muy asociadas, el moria constituye una función positiva del
recuerdo libre y la organización resultante nivel de procesamiento exigido por la ta-
de una tarea de orientación que requería rea de orientación. Sin embargo, más allá
el empleo de las palabras como unidades de un cierto estadio, la forma de procesa-
semánticas era equivalente al de un grupo miento óptima dependerá de las exigencias
de control intencional cuyos sujetos no re- de recuperación o de utilización de trazo
cibían ninguna tarea incidental, pero, en en la prueba subsiguiente de memoria.
cambio, eran relativamente superiores a Existen pruebas claras, en la literatura so-
un grupo que realizaba un aprendizaje bre aprendizaje incidental, que demuestran
incidental y cuya tarea suponía tratar la que el valor relativo de las distintas tareas
palabra estructuralmente (comprobar. si de orientación no es el mismo para todas
había ciertas letras o estimar el núme- las pruebas de memoria.
ro de letras de cada palabra). Estos resul- Esta conclusión se ve apoyada cuando se
tados son consistentes con los de Mandler comparan los distintos efectos de las tareas
(1967), que demostró que el aprendizaje de orientación en el reconocimiento y el
incidental durante la categorización de recuerdo. Eagle y Leitér (1964) encontraron
unas palabras provocaba un nivel seme- que el recuerdo libre en una situación de
jante de recuerdo que el de un grupo aprendizaje intencional sin estorbos era
que realizaba la misma actividad, pero cu- superior al de un grupo incidental y al de
yos miembros sabían que se iba a compro- otro grupo intencional en -que los sujetos
bar su memoria. también tenían que realizar su tarea de
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102 Estudios
orientación; sin embargo, en estas dos si- ral, de hasta qué punto la situación de
tuaciones el rendimiento en una prueba recuperación reinstala el contexto de
de reconocimiento era superior. Este resul- aprendizaje.
tado no plantea dificultades si suponemos
que el procesamiento óptimo no es el mis-
mo en una y otra prueba de memoria. En Atención selectiva y almacén sensorial
el expetimento de Eagler y Leiter (1964) la
tarea de orientación implicaba, casi con Moray (1969) demostró que las palabras
seguridad, un cierto grado de análisis se- presentadas por el canal no atendido en
mántico, pero podría haber servido para una prueba de escucha dicótica no eran
impedir el procesamiento de elaboración reconocidas en una prueba posterior de
necesario para acceder posteriormente a la memoria. De forma similar, Neisser (1964)
información almacenada. Por otra parte, ha demostrado que los items que no ser-
esa codificación de elaboración podría es- vían de clave en una tarea de búsqueda
torbar a la discriminación posterior entre las visual no dejaban efectos recognoscibles.
palabras clave y los distractores relaciona- De forma que cuando los estímulos sólo se
dos asociativamente, que se utilizaron en analizan parcialmente, o se procesan sólo
ese experimento. Dornbush y Winnick a niveles periféricos su registro en la me-
(1967) y Estes y Da Polito (1967) han en- moria es extremadamente fugaz. Treismem
contrado resultados que son coherentes con (1964) lo demostró claramente. Cuando se
este tipo de análisis. presentaban a ambos oídos —dicóticamen-
Todas las tareas de orientación utiliza- te— un mismo párrafo de prosa, de tal
das por Wicker y Bernstein (1969) en su manera que había una diferencia tempo-
estudio sobre aprendizaje incidental de ral entre el momento en que los mismos
pares asociados requerían un análisis a ni- sonidos llegaban a uno y otro oído y era
vel semántico, pero no facilitaban la eje- anterior el del oído no atendido, la di-
cución subsiguiente al mismo nivel. Cuan- ferencia temporal entre uno y otro mensa-
do la tarea de orientación exigía la pro- je tenía que reducirse hasta 1.5 segundos
ducción de respuestas mediadoras, la eje- para que los sujetos se diesen cuenta de
cución era igual que la que se daba en el que los dos mensajes eran idénticos. Sin
aprendizaje intencional sin estorbos y su- embargo, cuando era anterior el mensaje
perior a la que se daba cuando la tarea de del oído atendido (sombreado) los sujetos
orientación consistía en evaluar lo agrada- notaban la semejanza con un retraso me-
bles que resultaban las palabras. En el re- dio de 4.5 segundos entre uno y otro men-
cuerdo libre de un solo ensayo, esta últi- saje. Así, aunque los sujetos no trataban
ma tarea de orientación produce una eje- de recordar el material en ninguno de los
cución igual a la que se da en el aprendi- casos, el hecho de que el procesamiento
zaje intencional (Hyde y Jenkins, 1969). exigido por el sombreado fuera mayor era
Las mismas tareas de orientación no pa- suficiente para triplicar la duración del tra-
recen tener efectos equivalentes en distin- zo de memoria. Treisman también encon-
tos paradigmas. Es importante acentuar la tró que la significación del material (habla
existencia de una interacción entre la co- invertida v.s. habla normal y palabras al
dificación inicial y las operaciones subsi- azar v.s. prosa) afectaba al intervalo tem-
guientes de recuerdo. Aunque la distin- poral necesario para el reconocimiento,
ción entre la disponibilidad y accesibilidad pero sólo cuando el canal atendido era el
(Tulving y Pearlstone, 1966) es útil, la primero por el que se transmitía el men-
efectividad de una señal de recuperación saje. Cuando el mensaje era rechazado des-
depende de su compatibilidad con la co- pués de los primeros análisis, la significa-
dificación inicial del item o, más en gene- ción no jugaba ningún papel, pero cuan-
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Estudios 103
do se atendía al mensaje los materiales 1972, pág. 295). En lo fundamental, este
significativos podían procesarse más y, por punto de vista es similar al nuestro, aun-
tanto, podían retenerse durante más tiem- que nosotros añadiríamos que ese continuo
po. Las tres estimaciones de la persistencia abarca también a la retención a largo pla-
de la memoria en estos experimentos (1.5 zo. A ello añadiríamos que lo que deter-
segundos para el material no atendido, 3 mina la tasa de desvanecimiento del trazo
segundos para el habla invertida atendida es el nivel de procesamiento, más que el
y las cadenas atendidas de palabras al azar contenido informativo.
y 5 segundos para la prosa atendida) pue-
den atribuirse al funcionamiento de alma-
cenes diferentes, pero es más razonable, La distinción ACPIALP
según nuestro punto de vista, proponer
que - la persistencia está en función del El fenómeno de un mecanismo de man-
nivel de procesamiento. tenimiento de capacidad limitada en la
No vamos a revisar más estudios con el memoria (Miller, 1956; Broadbent, 1958)
mismo detalle, pero debemos señalar que se sitúa en este cuadro conceptual supo-
los resultados y las conclusiones de muchos niendo que hay un procesador central fle-
otros investigadores en el área de la me- xible que puede desplegarse en uno de
moria sensorial pueden acomodarse tam- entre varios niveles y con arreglo a una di-
bién a este cuadro. Neisser (1967, pági- mensión de codificación entre varias, y que
na 33) concluía que «las exposiciones más este procesador central sólo puede manejar
largas producen icones más perdurables». un número limitado de items en un deter-
Los estudios de Norman (1969), Glucks- minado momento. Es decir, los items se
berg y Cowen (1970) y Peterson y Kroe- mantienen en la conciencia o en la memo-
ner (1964) pueden interpretarse en el senti- ria primaria manteniendo su repaso a un
do de que demuestran que el material ver- cierto nivel fijo de procesamiento. La na-
bal no atendido se pierde en pocos segun- turaleza de los items dependerá de la di-
dos. mensión de codificación y del nivel en
Massaro (1970) sugirió que la memoria dicha dimensión. A niveles más profundos
de un item se relaciona directamente con el sujeto puede hacer más uso de las es-
la cantidad de procesamiento perceptivo tructuras cognitivas aprendidas, de modo
de dicho item, afirmación que se sitúa, que el item se irá 'haciendo más complejo
evidentemente, en la misma línea que las y semántico. La profundidad con la que
propuestas aquí presentadas, si bien sus opera la memoria primaria dependerá de
argumentos posteriores (Massaro, 1970) la utilidad que tenga para el sujeto el se-
según los cuales la memoria ecoica dura, guir procesando a ese nivel y también de
inevitablemente, sólo 250 milisegundos, lo susceptible que sea el material de un
son probablemente generalizaciones exce- procesamiento más profundo. Así, si la ta-
sivas. A partir de un experimento de reco- rea del sujeto consiste simplemente en re-
nocimiento de dibujos, Shaffer y Shiffrin producir pocas palabras unos segundos des-
sacaron la conclusión de que «quizá sea pués de leerlas, no necesita mantenerlas
más fructífero considerar que el punto de a un nivel más profundo que el del análi-
vista más acorde con la parsimonia es el sis fonémico. Pero si las palabras constitu-
de .que sólo hay una memoria visual a cor- yen una oración significativa, entonces son
to plazo. Esta memoria visual a corto pla- compatibles con estructuras aprendidas más
zo decae rápidamente cuando el contenido profundas y pueden manejarse. unidades
informativo del campo visual es alto y más mayores. Parece que la memoria primaria
despacio cuando se reduce mucho el con- maneja, en cualquier nivel, unidades o «pa-
tenido informativo» (Shaffer y Shiffrin, quetes» más que información (ver Kintsch,
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104 Estudios
1970, págs. 175-181). Es decir, repasamos a corto plazo. De esta interpretación se
un sonido, una letra, una palabra, una sigue que el hecho de desviar la capacidad
idea o una imagen del mismo modo que de procesamiento, como se hace en los ex-
percibimos objetos y no constelaciones de perimentos de Eagle y Ortoff (1967) de-•
atributos. berá dar como resultado un decremento
-Como señalábamos antes, una distinción mayor de la retención a largo plazo. que
que suele hacerse entre los almacenes de de la retención a corto plazo y, en reali-
memoria es la que se basa en sus diferen- dad existen pruebas que demuestran que
tes características de codificación; se dice eso es lo que ocurre (Murdock, 1965; Sil-
que el ACP es predominantemente acústi- verstein y Glanzer, 1971).
co (o articulatorio), mientras que el ALP Por el contrario, las manipulaciones que
es, sobre todo, semántico. Según la argu- influyen en el procesamiento a un nivel
mentación que aquí mantenemos, los erro- estructural tendrán efectos transitorios, pe-
res acústicos sólo serán predomiantes en ro no efectos a largo plazo. Las diferencias
tanto en cuanto no se haya llevado a cabo de modalidad (Murdock, 1966) proporcio-
el análisis a un nivel semántico. Hay al nan un ejemplo claro. Finalmente, las ma-
menos tres factores que pueden influir en nipulaciones que induzcan un procesa-
que el procesamiento no alcance ese nivel: miento más profundo o más elaborado de-
la naturaleza del material, la limitación de berán facilitar el recuerdo a largo plazo.
la capacidad de procesamiento disponible Pensamos que la hipótesis de la variabili-
y las exigencias de la tarea. Muchos de los dad de codificación, tal como se ha uti-
datos sobre las confusiones acústicas en la lizado para explicar el efecto de espacia-
memoria a corto plazo se basan en mate- ción en el recuerdo libre (Madigan, 1965;
riales como letras y dígitos que tienen rela- Melton, 1970), debe entenderse en estos
tivamente poco contenido semántico. Es- términos.
tos materiales, por su propia naturaleza,
tienden a limitar el procesamiento a un
nivel estructural de análisis, por lo no re- La curva de posición serial
sulta sorprendente que den lugar a errores
de naturaleza estructural. ESCQS errores pue- Los efectos de posición serial han cons-
den darse también con los materiales sig- tituido una fuente de evidencia funda-
nificativos cuando la capacidad de proce- mental para establecer la distinción entre
samiento se desvía a una tarea irrelevante ACP y ALP (ver Broadbent, 1971, págs.
(Eagle y Ortoff, 1967). 354-361; Kintsch, 1970, págs. 53-162). En
Otra serie de resultados relevantes para el recuerdo libre se supone que el efecto
la distinción entre ACP y ALP es la de los de recencia refleja el «out-put» del ACP
que demuestran que en el recuerdo libre mientras que los items previos se recupe-
las variables como la tasa de presentación ran del ALP (Glanzer y Cunitz, 1966). Se
y la frecuencia de las palabras afectan a la han propuesto varias explicaciones teóricas
retención a largo plazo, pero no a la re- del efecto de primacía, pero quizá la más
tención a corto plazo (Glanzer, 1972). plausible sea la de que los items iniciales
Nuestra interpretación de estos resultados reciben más repaso, por lo que se regis-
es que, al aumentar la tasa de presentación tran mejor en el ALP (Atkinson y Shiffrin,
o utilizar palabras que no son familiares, se 1968; Bruce y Papay, 1970). Nosotros es-
inhibe o impide el procesamiento que se tamos de acuerdo con estas conclusiones.
realiza a los niveles necesarios para apoyar la Como el sujeto sabe que , debe dejar de
retención a largo plazo, pero ello no afecta atender a los items iniciales para percibir y
a las operaciones de codificación del tipo reciclar los posteriores, somete a esos items
de las que son adecuadas para la retención a un procesamiento de tipo II; es decir, a
Estudios de Psicología n.° 2-1980
Estudios 105
un procesamiento semántico más profun-
do. Sin embargo, los items finales de la
Efectos de repetición y de repaso
lista pueden sobrevivir con una - codifica-
ción fonémica, que da lugar a un recuerdo Una sugerencia que se deduce de esta
inmediato excelente (puesto que aún se formulación es que el procesamiento de
están procesando en la memoria primaria),
tipo I no contribuye a incrementar la me-
pero éste se borra por la necesidad de pro- moria del estímulo: cuando la atención se
cesar material interpolado. De hecho, si dirige a otra cosa, el trazo se pierde al
los items finales se han procesado con me- ritmo propio del nivel más profundo al
nos profundidad que los iniciales, la for- que se ha analizado. Así, el concepto de
mulación en términos de niveles de proce-
procesamiento se ha dividido en dos: un
samiento predeciría que en un intento pos-
procesamiento de tipo I, o del mismo ni-
terior de recuerdo, los items finales serán
vel y un procesamiento de tipo II que im-
los que menos se recuerdan de toda la plica un análisis posterior, más profundo,
lista. El descubrimiento de la recencia ne-
del estímulo y produce un trazo más du-
gativa (Craik, 1970) apoya esta predicción.
radero. De forma similar, los efectos de la
Una explicación alternativa de la recencia repetición de la presentación dependen de
negativa es la de que los items recientes se
que el estímulo repetido sea simplemente
recuerdan porque se repasaron menos ve-
procesado al mismo nivel o se codifique
ces que los .primeros (Rundus, 1971). Sin
de forma diferente en las presentaciones
embargo, los estudios recientes de Jacoby
posteriores. Existen pruebas de que la re-
y Bartz (1972), Watkins (1972) y Craik
petición de un item codificado a un solo
(1972) han demostrado que lo que deter-
nivel sensorial, ya sea la audición (Moray,
mina el recuerdo subsiguiente de los últi-
1959; Norman, 1969) o la visión (Turvey,
mos items de una lista es el tipo de proce-
1967) no produce un incremento del ren-
samiento más que la cantidad de éste.
dimiento de la memoria.
En el aprendizaje serial, los sujetos de- Tulving (1967) ha demostrado también
ben retener los primeros items para poder que la repetición sin intención de apren-
por lo menos, comenzar correctamente su der no facilita el aprendizaje. La explica-
recuerdo. El gran aumento del efecto de ción que da Tulving de este hecho en tér-
primacía es, entonces, atribuible —por lo minos de la organización interitems no
menos en parte— a la retención en la me- puede diferenciarse claramente de una ex-
moria primaria. Además, el que los suje- plicación en términos de niveles de proce-
tos también codifiquen los items iniciales samiento. De forma similar, Glanzer y
a un nivel más profundo depende, proba- Meinzer (1967) han demostrado que la re-
blemente, del material y de la tarea. Uti- petición explícita de los items en el recuer-
lizando un ritmo de presentación relativa- do libre es una estrategia menos efectiva
mente lento (2.5 segundos) y empleando que la que normalmente utilizan los suje-
palabras como estímulos, con presentación tos. Aunque tanto Waugh y Norman
visual, Palmer y Ornstein (1971) encon- (1965), como Atkinson y Shiffrin (1968),
traron que el hecho de interpolar una ta- han sugerido que el repaso tiene la do-
rea sólo eliminaba parcialmente el efecto ble función de mantener la información
de primacía. Sin embargo, Baddeley (1968) • en la memoria primaria y transferirla a la
presentó auditivamente dígitos a un ritmo memoria secundaria, los experimentos de
de 1 por segundo y encontró que se elimi- Tulving (1966) y Glanzer y Meinzer (1967)
naba completamente el efecto de primacía demostraron que ello no tiene por qué ser
debido a la necesidad de efectuar otra ta- así necesariamente. Así, el que el repaso
rea. fortalezca el trazo o simplemente pospon-
- Estudios de Psicología n. ° 2-1980
106 Estudios
ga el olvido depende de lo que el sujeto tiempo más dilatado de procesamiento,
haga con su repaso. Sólo el aumento de sería muy importante discriminar entre la
profundidad del procesamiento producirá influencia de variables como el tiempo de
un incremento de la memoria. procesamiento y la cantidad de esfuerzo y la
de la profundidad como tal. Por ejemplo,
el tiempo puede ser un correlato de la me-
moria en tanto en cuanto sea necesario
COMENTARIOS FINALES para procesar a un cierto nivel, pero es
posible que el tiempo «de más» que se
Nuestra explicación de la memoria en dedica a un simple repaso de la informa-
términos de niveles de procesamiento tie- ción, después de alcanzar ésta su nivel óp-
ne muchas cosas en común con otras varias timo, no prediga la perdurabilidad del
formulaciones recientes. Cermak (1971), trazo.
por ejemplo, ha bosquejado un marco teó- Nuestro enfoque no constituye una teo-
rico muy similar al nuestro. Las teorías de ría de la memoria. Más bien proporciona
la codificación de atributos, de orientación un marco conceptual —una serie de actitu-
perceptiva, como las de Bower (1967) y des orientadoras— con arreglo al cual po-
Norman y Rumelhart (1970) son muy afi- dría proceder la investigación sobre la me-
nes a este enfoque, como lo es la de Pos- moria. Aunque los modelos en términos
ner (1969), que propone la existencia de de almacenes múltiples han ejercido una
estadios de procesamientos y asocia carac- función útil, creemos que muchas veces se
terísticas diferentes a cada estadio. han tomado en un sentido demasiado li-
Si se considera que el trazo de la me- teral y que esta formulación que presenta-
moria constituye un subproducto del aná- mos .se presta a formularse preguntas más
lisis perceptivo, un objetivo importante de fructíferas. Evidentemente, nuestra posi-
la investigación futura será el de especifi- ción es especulativa y no está completa, ni
car las consecuencias que tienen sobre la mucho menos. Hemos considerado la me-
memoria los distintos tipos de operaciones moria sólo desde el punto de vista del
perceptivas. Ya hemos sugerido que la «input» o polo de la codificación; no he-
comparación entre distintas tareas de orien- mos tratado de especificar cómo se dife-
tación en el paradigma de aprendizaje inci- rencian unos items de otros, cómo se agru-
dental, constituye un método con el que el pan y organizan ni cómo se recuperan del
experimentador puede tener un control sistema. Aunque nuestra posición no pre-
más directo sobre las operaciones de codi- supone ningún enfoque específico de estos
ficación que efectúan los sujetos. Como los procesos, proporciona un marco apropiado
análisis más profundos suelen implicar un para su comprensión.

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