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Unidad 1 taller 3. Aprendizaje colegial e innovación.

Yeison Gutierrez Rivera.


2020

Universidad Nacional Abierta y a Distancia


Escuela de ciencias sociales artes y humanidades
Competencias comunicativas
Introducción
Para el buen desarrollo de las habilidades de comunicación en la vida académica y

competente, se requiere de la aplicación de conocimientos encaminados a la creación y

producción de textos y la correcta comprensión de los mismos, de tal manera que esto se logra

practicando y llevando a cabo tanto escritura de manera crítica y objetiva. Así se presenta en el

siguiente trabajo una serie de estrategias aplicadas a un artículo llamado “¿Es 'homeschooling'

una alternativa pertinente a la escuela?”, para llevar a cabo su correcta comprensión lectora y

posterior síntesis.
Desarrollo de las actividades.

Estrategia de comprensión lectora diligenciada a la lectura de referencia.

Leer el texto detenidamente (tres veces) 0


Hallar palabras claves del texto (utilizar el resaltador) 1
Descubrir la idea principal del texto (esta puede estar implícita o explícita) 2
(utilizar el resaltador si la idea está explícita)
Señalar las ideas principales párrafo por párrafo (utilizar el resaltador) 3
Encontrar el significado de palabras por contexto e identificar palabras que 4
necesitan ser aclaradas (buscar en el diccionario y textos académicos)
Identificar el orden o las partes en que está estructurado el texto 5
(introducción, desarrollo y conclusión)
Representar el texto de manera visual y esquemática; para ello elaborar un 6
mapa conceptual o mapa mental.
Relacionar lo mencionado en el texto con situaciones reales del lector 7
Indicar la conclusión a la que llega el autor en el texto 8

Indicadores.

1. En resaltador Amarillo están ideas principales y palabras clave.

2. En resaltador verde esta la idea principal

3. En resaltador oro están las ideas secundarias.

¿Es 'homeschooling' una alternativa pertinente a la escuela?


Introducción:

La escuela actual está en crisis. Es una crisis prolongada y profunda que cubre los

diferentes niveles y contextos. En el mundo se está repensando el sentido de la educación. En la

básica, todas las alarmas están prendidas sobre América Latina por los bajísimos niveles de

lectura, comprensión matemática y pensamiento que alcanza la mayoría de estudiantes. En la

superior hay grandes quejas de la sociedad por al abandono en el que las universidades han
dejado la formación emocional, la comprensión de los otros y las competencias para el trabajo en

equipo, la creatividad y el manejo de la frustración en sus egresados.

Ante estas generalizadas críticas han surgido, en varios lugares del globo, múltiples

alternativas, una de las cuales comentaremos hoy: la escuela en casa o ‘homeschooling‘. En la

actualidad son admitidas legalmente en 30 países y han alcanzado alguna divulgación en Estados

Unidos, Rusia, Francia, Italia y Australia.

La insatisfacción de la sociedad con la escuela es muy amplia y la capacidad de esta para

reflexionar y transformarse ha sido en extremo lenta, lo cual ha alentado a más familias a buscar

alternativas, como la escuela en casa o el proceso mediante el cual la educación se realiza por

fuera de los colegios y la dirección pasa a los padres, madres y posiblemente algún tutor

adicional. En algunas ocasiones se alcanzan a juntar hijos de un pequeño grupo de amigos. ¿Es

mejor la educación en casa que la que realizan los colegios?

Desarrollo del trabajo.

Para responder a la pregunta anterior es necesario tener en cuenta cuáles son los fines de

la escuela. A grandes rasgos, son tres las finalidades esenciales de la educación básica. En primer

lugar, fortalecer las competencias comunicativas de niños y jóvenes: que hablen con claridad,

fluidez y coherencia; que alcancen niveles de lectura y escritura crítica; y que escuchen y

dialoguen con cuidado con los otros. En segundo lugar, garantizar que los estudiantes piensen y

reflexionen de manera independiente, que argumenten con criterio sus ideas, que comprendan los

principales procesos naturales y culturales, que puedan inferir unas ideas de otras; que piensen

sobre sus pensamientos y que reelaboren sus ideas. En tercer lugar, que se comprendan a sí

mismos y a los otros, que adquieran autonomía moral y sensible afectiva, que se sensibilicen ante
los problemas de los otros y que los tengan presentes en sus proyectos. Que descubran sus

talentos y que elaboren su primer proyecto de vida. En pocas palabras, que la escuela enseñe a

las nuevas generaciones a comunicarse, pensar y convivir.

La pregunta que asumimos como título de esta columna, en consecuencia, hay que

reformularla: ¿Qué es más adecuado para enseñar a comunicarnos: la escuela o la casa? La

respuesta es evidente.

Para que las nuevas generaciones aprehendan a comunicarse de manera fluida y

coherente, la escuela tiene significativas ventajas frente al hogar, ya que la población es más

diversa a nivel de edad, ideología, religión, estrato social, contexto o figura. El colegio supera

con creces a la casa para enseñar a hablar y discutir a un grupo de jóvenes. Muy especialmente,

por la riqueza y versatilidad que ofrecen los descansos, los debates y las prácticas colectivas en

deporte, arte y cultura.

En lectura profunda, nuevamente el colegio brinda mayores posibilidades para conocer

matices e interpretaciones diversas. La riqueza de una clase de jóvenes discutiendo, analizando e

interpretando un texto es insustituible a nivel formativo. Lo mismo, las mesas de trabajo. Por el

contrario, son evidentes las restricciones que un medio como el hogar genera en el léxico, la

flexibilidad, la originalidad o la reelaboración de las ideas. Los niños formados en hogares

pequeños y relativamente cerrados, suelen tener dificultades en sus interacciones y presentan

lentitud en su desarrollo cognitivo y emocional.

En pensamiento la situación es muy similar. Nuevamente, los colegios ofrecen mejores

oportunidades por contar con ambientes más amplios, flexibles y profesionales. Discutir,

interpretar y dialogar con un grupo diverso de estudiantes y de profesores es invaluable desde el


punto de vista del desarrollo cognitivo personal. Como el objetivo de la educación es impulsar el

desarrollo integral, en este contexto, las ventajas del colegio frente a la casa son extraordinarias.

Pero si son evidentes las ventajas para generar impactos en el desarrollo del pensamiento

y de las competencias comunicativas, la primacía del colegio es todavía más clara en lo que a

convivencia, trabajo en equipo, actitudes y formación de mejores ciudadanos se refiere. La

diversidad de caracteres, personalidades, contextos, ideologías, géneros y estratos sociales, hace

del colegio un espacio muchísimo más adecuado para formar ciudadanos flexibles, diversos,

democráticos, solidarios y respetuosos de la diferencia.

Precisamente por eso, los estudios latinoamericanos nos muestran que hoy tenemos una

juventud más flexible, tolerante y respetuosa de la diferencia, que la que teníamos décadas atrás.

La explicación es sencilla: como han vivido en un mundo tan flexible, respetan y valoran la

diversidad.

La situación es todavía más grave si se tienen en cuenta las sensibles debilidades que

presentan las familias actuales en comunicación, estilos de autoridad y límites.

Como señala Michael Levine, “tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo

modo que tener un piano no lo vuelve pianista”. Y podemos agregar, tener hijos muchísimo

menos convierte a un padre en un buen profesor. La formación es una tarea en extremo compleja

que demanda competencias, de las cuales carece una buena parte de los padres.

Según la Encuesta Nacional de Hogares de Colombia en 2015, solo el 32 por ciento de las

familias está conformada por padre, madre e hijos y el 20 por ciento de las menores de edad han

estado embarazadas. En la mayor parte de los casos, son embarazos producto de relaciones

sexuales con hombres mayores que tienden a abandonarlas al quedar gestantes. Esos son los
hijos que hoy llegan a las escuelas: hijos de hogares destruidos, con ínfima comunicación, sin la

seguridad necesaria o con unos padres que quieren mantenerlos en burbujas de cristal y que

terminan ellos mismos sometidos, con frecuencia, a sus caprichos.

En muchos hogares actuales de estratos medios y altos, los dictadores son los propios

hijos y los subordinados los padres. Aun así, diversas investigaciones han calculado que el 42

por ciento de los hijos aún vive con padres autoritarios y tan solo un 15 por ciento lo hace en

familias propiamente democráticas en las que existen el diálogo, la participación, las actividades

conjuntas, el afecto y los límites necesarios.

Ante la vinculación de la mujer al trabajo y la extensión de las jornadas laborales

derivada de la conectividad, los tiempos de comunicación en el hogar han caído de manera

preocupante. Hace algunos años, el gobierno de Jimmy Carter estimó el tiempo de comunicación

de un padre con su hijo adolescente en 49 segundos al día. Los tiempos que hemos encontrado en

Colombia para familias urbanas en las mismas condiciones son de 5 minutos diarios. En este

contexto, las familias deberían dedicarse a resolver los graves problemas de incomunicación y no

en pensar en cómo sustituir a los docentes.

Conclusión.

Como puede verse, el remedio de las escuelas en casa es, en términos generales, peor que

la enfermedad, y no tiene en cuenta el crucial papel de la multiplicidad y diversidad de

interacciones en el desarrollo integral de niños y jóvenes. Tampoco son conscientes de la

compleja formación que demanda el convertirse en un docente profesional de calidad.

La sociedad necesita de padres que dialoguen más con sus hijos, que les ayuden a

encontrar sus fortalezas y sus debilidades, que les formen el autoconcepto y la seguridad y que
les enseñen a convivir con niños de diferentes contextos y edades. Padres que no asuman como

tarea de domingo llevar a sus hijos al centro comercial, sino al teatro, la biblioteca o al parque y

que no crean que la recreación está guardada en los televisores. Eso cada vez es más difícil por la

creciente vinculación de la mujer al trabajo y por la sensible disminución en el número de

hermanos, primos, tíos y familiares. En términos generales, los niños actuales son más

inmaduros emocionalmente: la depresión y los riesgos emocionales son más comunes en las

nuevas generaciones, por debilidades en la mediación familiar.

Para resolver estos problemas es insustituible el papel de una buena madre y un buen

padre. No se trata de que los docentes vivamos resolviendo los problemas que generan los padres

en la formación de sus hijos o que los padres sustituyan a los docentes. Se trata de que aunemos

esfuerzos para construir un mundo más seguro, más tolerante, más respetuoso de las diferencias

y menos violento en el que todos podamos vivir un poco más tranquilos, felices y en comunidad.

Esto será más fácil de alcanzar si los profes nos dedicamos a ser mejores maestros y los padres a

ser mejores padres. Las próximas generaciones lo agradecerán.


6. Mapa mental.
Link: https://www.goconqr.com/es/mindmap/21463135/-Es--homeschooling--una-
alternativapertinente-a-la-escuela-
7. Relacionar lo mencionado en el texto con situaciones reales del lector
Realmente la falta de comunicación es un mal totalmente remediable, se cura

socializando y compartiendo con un grupo de personas de diversa insole étnica, religiosa o

ideológica, así aprendemos más de las personas y somos conscientes de su existencia, algo que

de manera aislada no se puede lograr: esto es algo que en la época del colegio aprendí, mientras

más hablaba o compartía con compañeros y amigos era más amena la convivencia que si no

hablara con nadie aunque estuvieran ahí.

8. Conclusión del autor:

Según De Zubiria (2019) los niños actuales son más inmaduros emocionalmente: la

depresión y los riesgos emocionales son más comunes en las nuevas generaciones, por

debilidades en la mediación familiar. Para resolver estos problemas es insustituible el papel de

una buena madre y un buen padre. No se trata de que los docentes vivamos resolviendo los

problemas que generan los padres en la formación de sus hijos o que los padres sustituyan a los

docentes. Se trata de que aunemos esfuerzos para construir un mundo más seguro, más tolerante,

más respetuoso de las diferencias y menos violento en el que todos podamos vivir un poco más

tranquilos, felices y en comunidad. Esto será más fácil de alcanzar si los profes nos dedicamos a

ser mejores maestros y los padres a ser mejores padres. Las próximas generaciones lo

agradecerán.
Resumen del artículo.
El mundo ha venido repensando el sentido de la educación ya que hay grandes

falencias en los sistemas educativos tanto de niños y adolescentes como en adultos. Gracias a

esas crisis aparecienron corrientes educativas como el “homescholing” o educación en casa que

ha demostrado ser una tentativa para muchos padres de hoy dia. El “homescholing” presenta

grandes desventajas frente a la educación en colegios o universidades pues crea sujetos

inmaduros emocionalmente y los niños formados en hogares pequeños y relativamente cerrados,

suelen tener dificultades en sus interacciones y presentan lentitud en su desarrollo cognitivo y

emocional. Asi que, como el objetivo de la educación es impulsar el desarrollo integral, en este

contexto, las ventajas del colegio frente a la casa son extraordinarias pues ofrecen mejores

oportunidades por contar con ambientes más amplios, flexibles y profesionales. Discutir,

interpretar y dialogar con un grupo diverso de estudiantes y de profesores es invaluable desde el

punto de vista del desarrollo cognitivo personal. Gracias a esto hoy tenemos una juventud más

flexible, tolerante y respetuosa de la diferencia, que la que teníamos décadas atrás. La

explicación es sencilla: como han vivido en un mundo tan flexible, respetan y valoran la

diversidad.

Como señala Michael Levine, “tener hijos no lo convierte a uno en padre, del mismo

modo que tener un piano no lo vuelve pianista”. Y podemos agregar, tener hijos muchísimo

menos convierte a un padre en un buen profesor. La formación es una tarea en extremo compleja

que demanda competencias, de las cuales carece una buena parte de los padres. Como puede

verse, el remedio de las escuelas en casa es, en términos generales, peor que la enfermedad, y no

tiene en cuenta el crucial papel de la multiplicidad y diversidad de interacciones en el desarrollo


integral de niños y jóvenes. Tampoco son conscientes de la compleja formación que demanda el

convertirse en un docente profesional de calidad.

Para resolver todos los problemas a los enfrentados frente a la actual situación de la

educación y las consecuencias negativas que acarrea llevar a cabo el “homescholing” no

necesitamos concentrarnos en quitar a los profesores, sino que los profesores se concentren en

ser mejores maestros y los padres mejores padres y más dedicados a sus hijos, las nuevas

generaciones lo agradecerán.

Conclusión.

Aplicar las técnicas adecuadas a la comprensión lectora facilita muchos mas el trabajo de

entender y redactar grandes cantidades de información, es muy importante esta clase de

enseñanzas en la vida universitaria ya que un texto o artículo de 5 páginas puede ser fácilmente

comprendido y dado a conocer por ejemplo en un pequeño párrafo sin alterar la idea fundamental

y dando a conocer todos los factores requeridos por un trabajo escrito o hablado.
Bibliografía.

 De Zubiría, J. (2019 mayo 20). ¿Es 'homeschooling' una alternativa pertinente a la

escuela? Semana. Recuperado de https://www.semana.com/opinion/articulo/es-

homeschooling-una-alternativa-pertinente-a-la-escuela-columna-de-julian-de-

zubiria/616371

 Agudelo, O. (2016). 90003_OVI_Discurso narrativo. [Archivo de video]. Recuperado de

http://hdl.handle.net/10596/9907

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