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EL POSITIVISMO
Traducción de
L. ALDA.:M.A, U. FRISCH, C. N. MOLINA,
F. M. TORNER yR. Rurz HARREL
t~fi .\'.
LOGICO
compilado por
A. J. AYER
.5 Junto al anterior está el leng1:ic..ljiLB~icafu..t.g_ql.tCl.m.e}'J.l(Ld~ntiti Ha. De 'un modo u otro siempre quedan "conglomerados lingüís-
ffi-que de antemano puede considerarse como libre de elementos ticos" imprecisos como componentes de la nave. Si bien podemos
metafísicos. Disponemos de este lenguaje sólo para determinadas disminuir la impresión en un sitio, ésta puede surgir acrecentada
ciencias; en algunos casos sólo para partes de ellas. en otro.
G Si se desea sIntetizar la ciencia unitaria de nuestro tiempo, 41 Desde un principio enseñaremos a los niños el dialecto u.niver-
tendremos que combinar términos del lenguaje trivial y del len- sal purgado de metafísica como el lenguaje de la ciencia unificada
guaje altamente científico, ya que en la práctica se entrecruzan históricamente trasmitida. Se preparará a cada niño de manera
los términos de ambos lenguajes. Hay ciertos términos que sólo que empiece con un dialecto universal simplificado y avance gra-
se usan en el lenguaje trivial, otros que sólo se presentan en el dualmente en el uso del dialecto universal de los adultos. A este
lenguaje altamente científico y, finalmente, términos que apare- respecto, carece de sentido para lo que consideramos, el delimitar
cen en ambos lenguajes. En consecuencia, en un tratado científico a este lenguaje infantil como un lenguaje especial. En tal caso,
que toque el campo de la ciencia unitaria en su conjunto sólo habría que distinguir muchísimos dialectos universales. El niño
podrá utilizarse un ti dialecto" que comprenda términos de ambos no aprende un dialecto universal primario del que se deriva el
lenguajes. dialecto universal de los adultos. Aprende un dialecto universal
1 Esperamos que cada palabra del lenguaje fisicalista trivial pue-
a ser remplazada por términos del lenguaje altamente cientí-
fico, así como que los términos del lenguaje altamente científico
"más pobre", que se va enriqueciendo gradualmente. La expresión
#tesfera de hierro" se usa tanto en el lenguaje de los adultos como
. en el de los niños. En el primero se define por una proposición en
puedan formularse también con la ayuda de los términos del len- la que aparecen términos tales como "radio" y "n", en tanto
guaje trivial. Este último no es un procedimiento muy desacos- que en la definición infantil se usan expresiones como "juego
tumbrado, y en ocasiones nada fácil. Las teorías de Einstein son de bolos", "regalos del tío Rudi", etc. Pero l/tío Rudi" tampoco
. expresables (de algún modo) en el lenguaje de los bantús, pero está ausente del lenguaje de la ciencia rigurosa, si la esfera física
no las de Heidegger, a menos que se introduzcan en el bantú se define por medio de proposiciones protocolares en las que
abusos lingüísticos a los que se presta el idioma alemán. En prin- litío Rudi" aparece como "el observador que percibe una esfera".
cipio, un físico debe poder satisfacer la exigencia planteada por ~Z Carnap, en cambio, habla de un lenguaje protocolar primario.l
un pensador talentoso, consistente en que "cada teoría estructu- Sus comentarios sobre el lenguaje protocolar primario, sobre
rada científicamente debe hacerse comprensible, en sus líneas las proposiciones protocolares que lino requieren confirmaciónl/
fundamentales, a un cochero en el lenguaje propio de éste". sólo son marginales a sus importantes exposiciones
& El lenguaje altamente científico y el lenguaje trivial ordinario sicas, cuya idea fundamental no es afectada por las reservas que
coinciden hoy primordialmente en el dominio del cálculo numé- aquí formularemos. Carnap habla de un IIl engua je primario",' al
rico. Pero en el sistema del fisicalismo radical, aun la formula- cual también caracteriza como un l/lenguaje referente a las viven-
ción 1/2 por 2 igual a 4", una tautologia, está ligada a proposiciones cias inmediatas" o "lenguaje fenomenalista". Él subraya que "en
protocolares. Las tautologías se definen con proposiciones que el estado actual de la investigación no puede resolverse aún el
informan qué efecto tienen las tautologías, agregadas como es- problema relativo a la caracterización precisa de este lenguajen •
tímulos adicionales, en determinadas órdenes, bajo ciertas cir- IJ3Estas observaciones podrían inducir a los jóvenes a la búsque-
¡~ cunstancias. Por ejemplo, "Otto dice a Cados: 'Sal cuando ondee da de este lenguaje protocolar; ello puede conducir fácilmente
!~ la bandera y cuando 2 por 2 sean 4'''. La adición de la tautología a desviaciones metafísicas. Aun cuando no es posible hacer retro-
no altera aquí el efecto de la orden. ceder ampliamente a la metafísica por medio de argumentos,
'1 "l Aun en el terreno del más estricto nivel científico, en la ciencia resulta, sin embargo, importante, en beneficio de los irresolutos,
'tI unificada tan sólo podemos usar un dialecto universal. Como no exponer al fisicalismo en su formulación más radical.
1
hay aún en torno a él un acuerdo, cada investigador interesado !1vJLa ciencia unificada consta, si hacemos abstracción de las
en estos probl~mas tiene que aportar por sí mismo, al utilizarlo, tautologías, de p'roposiciones tácticas..~ _Éstas se subdividen en:
términos nuevos para dicho dialecto.
10 lfJ!_.hªy.. .tOIJ!lª-.4~._Lq~1J!:'!:CJ>.t.:qeLo..t!:~~, Pt{!~().90lC!:res. .conclu.yente. a) proposiciones protocolares,
b) proposiciones no protocolares.
n1~.1J:!e:.. e,~tgJHf!-qiCÍffSJ;(!nlp._P!1fl.Jq"fl,e:pll:r.tid4.de.la.s ciencias. No hay
una tabula rása. Somos como navegantes que tienen que trans-
formar su nave en pleno mar, sin jamás poder desmantelarla en ;),;., Las prQP_Qs.i~Ü9g~.~L.P.r:QtºS2Ql,m::~S. son proposiciones fácticas de
un dique de carena y reconstruirla con los mejores materiales. 1 Cf. Carnap, op. cit., Erkel1ntHis, vol. Ir, pp. 437 ss. y 453 ss. (UHity of
Sólo los elementos metafísicos pueden eliminarse sin dejar hu e- Science, pp. 42 ss. y 76 ss.)
208 CONOCIMIENTO Y VERDAD PROPOSICIONES PROTOCOLARES 209
la misma forma lingüística que el resto de ellas, sólo que en su separar a ul0 irreal" o falso como tal. Por ejemplo, podría decir-
caso siempre aparece varias veces un nombre personal en una se: "Qtto, ciertamente, tuvo un pensamiento con la siguiente
asociación específica con otros términos. Por ejemplo, una pro- forma lingüística: 'en la habitación sólo hay un pájaro percibido
posición protocolar completa podría decir: "Protocolo de Otto por Otto', pero él, con objeto de divertirse, escribió: 'en la habi-
a las 3 hs. 17 mn.: [la forma lingüística del pensamiento de tación sólo hay una mesa percibida por Otto'," Esto es especial-
Otto a las 3 hs. 16 mn. era: (a las 3 hs. 15 mn. había en el cuarto mente importante para la discusión de la sección siguiente, en
una mesa percibida por Otto) J." Esta proposición fáctica está la cual rechazamos la tesis de Carnap según la cual las proposi-
construida de tal manera, que tras la eliminación de los parénte- ciones protocolares son aquellas 11 que no requieren confirmación".
sis surgen nuevas proposiciones fácticas, las cuales, sin embargo~ -11 El proceso de transformación de las ciencias consiste en que
no son proposiciones protocolares: "la forma lingüística del pen- las proposiciones que fueron utilizadas en una determinada épo-
samiento de Otto a las 3 hs. 16 mn. era: (a las 3 hs. 15 mn. había ca, desaparecen en otra, proceso en el cual frecuentemente son
en el cuarto una mesa percibida por Otto)" y además: J/ a las 3 hs. sustituidas por ·otras. A veces se conserva también la expresión
15 mn. habia en el cuarto una mesa percibida por Otto", lingüística, pero las definiciones se modifican. Cada ley y cq.da
;¡ ~ Cada uno de los términos presentes en estas proposiciones, PJ:<2P/?..~!gjqnfísic.g.d~Ja qie.nc.ia.tlrzitaria.p.de ~n:a .de sus.ci~11.cic!.~ ..,
en cierto grado ser sustituido de antemano por un grupo fáctlCas puede sufrtr tal transformacion. Lo mzsmo vale para
términos del lenguaje altamente científico. En lugar de "Otto" cuaZ9.ill~1:J!!.<!p'Q.~!qi9ii·piqlQfc),~r':'bnla-cfeliCia·Ui:iltadá· tr-afamos
introducirse un sistema de determinaciones fisicalistas, y de crear un sistema libre de contradicción/l el que consistiría en
ese sistema de determinaciones puede, a su vez, ser definido proposiciones. protocolares y proposiciones no-protocolares (in-
ulteriormente por referencia a la "posición" del nombre 1I0tto" cluidas las leyes). Cuando se nos muestra una nueva proposición,
en un grupo de signos compuesto de los nombres l/Carlos", /lEn_ la comparamos con el sistema de que disponemos, y averiguamos
, etc. Todas las palabras usadas en lá proposición protocolar si la nueva proposición se halla o no en contradicción con el
anterior son palabras, bien sea del dialecto universal, o bien sistema. En caso de que la nueva proposición se halle en contra-
sea palabras que pueden ser sustituidas de antemano, sin más~ dicción con el sistema, la podemos eliminar como inútil ("fal-
por palabras de dicho dialecto. sa") como sucedería, por ejemplo, con la proposición: "Los leones
¡f~ Para .queesttLcompletELuna.proposición .protocolar, es esen- cantan en África utilizando solamente escalas del modo mayor",
cial q'=!~__ªPJª.!ezc~El:._~:g.~.~l'L_~l.)?:º!Il!?.r~ p'e .. una .. persona. "Ahora o bien podríamos "aceptar" la proposición y en cambio modificar
alegría", o "Ahora círculo rojo", o "Un dado rojo está sobre la de tal modo el sistema que, aumentado con esta proposición,
mesa", no son proposiciones protocolares completas; 2 ni como conserve su no-contradictoriedad. La proposición se denominaría,
expresiones pueden tener una posición dentro del conjunto inte- entonces, "verdadera".
rior de paréntesis angulares. De acuerdo con nuestra concepción AqI~~!.tl!liI?:~c;i.óIl... fg!l1.() d~stinopuede.acaecerle también a una
deberían decir cuando menos -lo que correspondería aproxima- 2fQpQ§!c:H~ª-.P.:r:o!qcolar. Para ninguna proposición existe un "noli
damente al l/lenguaje infantil"- "Otto ahora alegria", u "Otto me tangere", tal y como Carnap considera estatuirlo. para las.
ve ahora círculo rojo", u lIOtto ve ahora dado rojo sobre la proposiciones protocolares. He aquí un ejemplo particularmente·
mesa". Esto significa que la expresión encerrada dentro de los drástico: supongamos que conocemos a un sabio llamado Kalon
paréntesis angulares es, en una propo~t~i2J:.l, prot()(::o:!ar completa, que escribe simultáneamente con ambas manos. Con la mano
ul1ª.pr.opg.~~c:i~I1:. qtl~_.ª._~u.._~z;.!P.-Y,~~tra un nombre personal y un izquierda escribirá: "Protocolo de Kalon a las 3 hs. 17 mn.: [la
término del dOminio de los té~111:i,?:g§,J!:.(LP.e.rcepc¿0n. La extensión forma lingüística del pensamiento de Kalon a las 3 hs. 16 mn~
rela'tiva' 'erique'los· féiinirios'·deflenguaje trivial o del lenguaje 30 seg., era: (a las 3hs. 16 mn., sólo había en el cuarto una mesa
altamente científico sean utilizados, carece de importancia, ya percibida por Kálon)]", mientras que simultáneamente escribirá
que dentro del dialecto disponemos de una flexibilidad conside- con la mano derecha: "Protocolo de Kalon a las 3 hs. 17 mn.: [la
rable de los usos lingüísticos. La expresión lila forma lingüística forma lingüística del pensamiento de Kalon a las 3 hs. 16 mn.
del pensamiento" que aparece tras del primer paréntesis, es 30 sg., era: (a las 3 hs. 16 mn., sólo había en el cuarto un pájaro
recomendable, como se muestra, cuando se quieren construir percibido por Kalon)]." ¿ Qué puede hacer él y qué podemos
diversos grupos de proposiciones, por ejemplo, proposiciones que hacer nosotros con estas dos proposiciones protocolares? Natu-
contienen "términos de realidad", o "términos de alucinación", ralmente po.demos hacer enunciados de la clase siguiente: Hay
o "términos de ensueño", y en especial cuando además se quiere determinados signos sobre el papel, que a veces están construidos
2 Cf. Carnap, op. cit., Erkenntnis, vol. II, pp. 438 ss. (Unity of Science,
3 Cf. Carnap, op. cit., Erkenntnis, vol. TI, pp. 439 ss. (Unity of Science,
pp. 43 ss.) :pp. 47 ss.)
210 CONOCIMIENTO Y VERDAD PROPOSICIONES PROTOCOLARES 211
de esta manera, y a veces de aquélla. Sin embargo, en relación posiciones obtenidas indirectamente",5 La fOillmlación que hemos
con estos signos sobre el papel no puede tener aplicación alguna dado anteriormente de una proposición protocolar completa,
la palabra "verificación" utilizada por Carnap. Sólo puede utili- muestra que, puesto que aparecen nombres personales en un
zarse la palabra "verificación" en relación a "proposiciones", es protocolo, siempre tienen que haberse realizado ya algunas "maní"
decir, con respecto a series de signos que se pueden utilizar pulaciones". Cuando se elaboran protocolos científicos, resulta
en el marco de la prueba de una reacción y que pueden ser conveniente construir la expresión incluida dentro de los parénte-
sustituidos sistemáticamente por otros signos.4 Las l/proposicio- sis curvos lo más sencillamente posible, como, por ejemplo: itA
nes sinónimas" deben ser definidas como estímulos que provocan las 3 hs., Otto veía rojo", u -otro protocolo más- l/A las 3 hs.,
en determinadas pruebas de reacción las mismas reacciones. Otto oía un do sostenido", etc. Pero un protocolo de esta clase
Llamamos proposiciones a asociaciones de "acumulaciones de no es "primario" en un sentido carnapiano, ya que, después de
tinta sobre el papel" y a asociaciones de "vibraciones de la at- todo, no se puede eludir a "Otto" y a l/percibir". En el dialecto
mósfera" a las que bajo determinadas c011.dicione·s podemos con- universal no hay proposiciones que puedan caracterizarse como
siderar como iguales. "más primarias" que otras, Todas son proposiciones de un nivel
<o En el sistema de la Ciencia Unificada, no podemos utilizar dos igualmente primario. En todas las proposiciones fácticas, v si
proposiciones protocolares recíprocamente contradictorias. Aun no en ellas cuando menos en las hipótesis de las cuales se
cuando no es posible decidir aquí cuál de ellas debe ser excluida derivado, aparecen términos tales como l/seres humanos", l/pro-
o si deban serlo ambas, lo que sí es posible establecer es la cesos de percepción ll y otros de naturaleza menos primaria.
seguridad de que no pueden verificarse las dos, es decir, que El dialecto universal, en el sentido explicado anteriormente,
el sistema no tolera la incorporación de ambas. . es el mismo para el niño que para el adulto. Es el mismo para un
2~ Establecimos que en tal caso, por lo menos una proposición Robinson que para una sociedad humana. Cuando el
protocolar debe ser excluida, ¿no resultará esto igualmente nece- quiere relacionar lo que protocolizó ayer con lo que protocoliza
sario cuando la contradicción se presente entre una o varias hoy, esto es, si es que acaso quiere recurrir en verdad al uso
oraciones protocolares, por una parte, y un sistema que com- de algún lenguaje, tiene que utilizar el lenguaje Ilintersubjetivo".
prenda proposiciones protocolares y proposiciones no-protocola- El Robinson de ayer y el Robinson de hoy están entre sí precisa-
res (leyes, etc.), por la otra, aun cuando sea indispensable una mente en la misma relación en que Robinson está con Viernes.
extensa argumentación lógica para precisar tal contradicción? Figurémonos que un hombre que haya "perdido la memoria" y
En opinión de Carnap, sólo podríamos vernos obligados a modifi- simultáneamente se haya "quedado ciego", aprende otra vez a leer
f
car proposiciones no-protocolares y leyes. Nosotros admitimos y escribir. Sus propios signos anteriores y que ahora, con ayuda
•~
I
1: igualmente la posibilidad de eliminar proposiciones protocolares. de un aparato especial, puede volver a leer, son para él signos de
n Entre otras características, la definición de una proposición exige un extraño en la misma medida en que 10 serían los signos escri-
~
•
su verificación Y, por lo mismo, también es susceptible de ser tos por cualquier otro. Y aun el posterior reconocimiento de la
eliminada. continuidad de su existencia, consignada acaso en su autobiogra-
2l..La opinión de Carnap de que las proposiciones protocolares fía, no alterará los términos.
1\ lino requieren verificación", como quiera que se la entienda,
I!I . puede relacionarse sin dificultad con la creencia en "vivencias
.:n- En otras palabras, todo lenguaje como tal es "íntersubietivc
Los protocolos de un momento dado deben poder
inmediatas", que es frecuente en la filosofía académica tradicio- en los protocolos del momento siguiente, exactamente como los
ij
nal. Según esa filosofía existen, en realidad, ciertos Ilelementos protocolos de A deben poder incorporarse en los de B. Por lo
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últimos" a partir de los cuales se construye la lIimagen del mun- tanto, carece de sentido hablar de lenguajes con el carácter de
1
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I do". De acuerdo con esta opinión académica, esas l/experiencias
atómicas" se hallan, naturalmente, por encima de todo género de
escrutinio crítico; no requieren verificación.
20 Carnap intenta introducir una especie de l/protocolo atómico"
manólogo, como lo hace Carnap, o de diversos
colares que posteriormente pueden ser relacionados entre sí. Los
lenguajes protocolares del Robinson de ayer y del Robinson de
hoy están tan cerca y tan lejos el uno del otro, como lo están
al plantear la exigencia de que en el procedimiento científico los de Robinson y de Viernes. Si, bajo determinadas circunstan-
~~Lid /1 debe hacerse una estricta distinción entre la anotación de los
datos del protocolo y la manipulación de las proposiciones proto-
cias, consideramos al lenguaje protocolar del Robinson de ayer
y del Robinson de hoy como el mismo lenguaje, entonces puede
colares", lo cual se lograría, lino aceptando en el protocolo pro- considerarse también que, bajo las mismas circunstancias, el
~
~ lenguaje de Robinson y el de Viernes son el mismo.