ESTADO ACTUAL DEL DEPORTE ADAPTADO EN COLOMBIA

Por: César Augusto Durán

Introducción:
El deporte adaptado en Colombia ha venido tomando mucha fuerza en los últimos años y
prueba de ello está en el incremento del número de deportes activos y el mejor desempeño
que gradualmente se ha venido teniendo en competencias internacionales, posicionando a
algunos deportes adaptados como natación, atletismo, ciclismo y pesas, en lugares muy
destacados a nivel mundial. Sin embargo, a nivel organizativo y técnico todavía hay mucho
por hacer si se quiere recuperar retraso el tiempo que nuestro país tiene con respecto a
otros países que iniciaron sus procesos 8 o 10 años antes y por ello hoy son potencias a
regionales y mundiales.

Desarrollo:
El Comité Paralímpico Colombiano (CPC), fue creado en febrero del 2001, casi 12 años
después de la creación del Comité Paralímpico Internacional (IPC). Esa diferencia en tiempo
dejó una amplia brecha con respecto a otros países que hoy nos superan en capacidad
organizativa, administrativa, presupuestal y técnica.
Una de las principales falencias está en el sistema organizativo, pues en su gran mayoría los
clubes, ligas y federaciones, son “multidisciplinarias” lo que significa que agrupan varios
deportes sin especializarse en ninguno. Estas organizaciones están mas “agrupadas” por
tipo de discapacidad que por deporte y eso genera un sesgo difícil de superar, que limita el
desarrollo tanto del deportista como del deporte.
Para solo citar un ejemplo, las ligas de discapacitados físicos están totalmente separadas de
las de limitados visuales, así las cosas, un limitado visual solo puede practicar los deportes
que su liga tiene desarrollados y aun existiendo otros deportes como el tiro deportivo para
limitados visuales, nadie lo practica porque específicamente el tiro está enfocado y
manejado para discapacitados físicos.
Estas falencias a nivel de clubes, ligas y federaciones, han llevado a que sea principalmente
el CPC quien hace las labores de “federación multidisciplinaria” y de acuerdo a su criterio
solo basado en resultados y no en procesos de formación, es que se toman las decisiones
de cuales deportes y deportistas reciben mayor atención, preparación y lo mas importante,
fogueos internacionales que permitan adquirir la experiencia necesaria en competencias de
alto nivel.
Otro inconveniente es que el calendario de competencias casi siempre está desfasado con
el calendario del ciclo paralímpico, con lo cual los deportistas colombianos quedan con
menos tiempo y oportunidades para asistir a unos juegos paralímpicos.

Conclusión:
Es fundamental replantear la estructura organizativa del deporte adaptado en Colombia
para que esté acorde con las corrientes internacionales y así poder tener un calendario de
competencia que al menos ponga a los deportistas en igualdad de condiciones en cuanto a
tiempo y oportunidades.
Por otra parte la carencia casi absoluta de escuelas de formación en deporte adaptado,
dificulta la detección de talentos y deja este importante aspecto casi al azar, ya que muchas
veces el atleta se enfoca en un determinado deporte no por sus habilidades específicas y
probadas, si no porque es la única alternativa a su alcance.
Sin embargo el crecimiento del deporte adaptado ya tiene una inercia difícil de detener y
los resultados lo avalan, así que ya será cuestión de tiempo para que se tomen los
correctivos necesarios y se logre seguir creciendo en cantidad y en calidad.