Está en la página 1de 3

“Logística: Realidad o desafío”

Por: Elvira Maeso González


Relator: Jania Melendre García

La autora (Elvira Maeso González) se propone aclarar en su artículo que la cultura


actual de desarrollo sostenible, está obligando a las empresas a implementar
nuevos modelos de gestión que le permitan llevar a cabo procesos de mejora que
satisfagan las necesidades actuales sin poner en peligro la capacidad de las futuras
generaciones de satisfacer las suyas; tomando como referencia a la logística inversa
como una estrategia sostenible, que garantiza mejores flujos y retornos del valor de
los productos y que a su vez representa un reto y oportunidad tanto para las
empresas como para los operadores logísticos.
La autora sustenta su propósito refiriéndose a la necesidad de garantizar los
retornos de los flujos de materiales, inventarios y productos desde el consumidor
hasta el punto de origen, presentando a la logística inversa como un factor
estratégico especialmente en las organizaciones empresariales en las que el valor
del producto o el índice de retornos son altos con el propósito final de alcanzar la
recuperación del mayor valor económico posible de los productos; la gestión de los
flujos de retorno de productos o mercancías es un proceso complejo debido al
distinto uso o destino de estos, así mismo, se tiene en cuenta los distintos orígenes y
dependiendo de éstos así será el proceso y manipulación al que se sometan o el
lugar al que se enviarán; por otra parte, es importante que no solo se concentre en
la mercancía sino también en la devolución del dinero a los clientes, por lo que la
red logística se vuelve aún más desafiante y compleja.
La logística cada día plantea nuevos visiones con el fin de mejorar y presentarse
como un proceso eficiente; la logística inversa se localiza sin duda como una fuente
de mejora al comprometerse con la gestión de la recuperación y reciclaje de
materiales y muestra como en la realidad actual se está posicionando como un
eslabón fundamental en el mercado logístico debido a los beneficios que le puede
proporcionar a las compañías tanto en el aspecto financiero, como operacional,
social y ambiental, representadas en la disminución de los costos y generación de
nuevos ingresos, aprovechamiento de los productos reciclables u obsoletos, el
aprovechamiento al máximo de los productos que de cierta forma ya no hacen parte
de la cadena de suministro directa, lo cual le permite ganar ventajas competitivas y
a su vez ganar y conservar la confianza de los clientes, así mismo mostrando una
imagen corporativa con productos de calidad y por último, sin duda, la
concientización ambiental en la organización y en los consumidores.
Alcanzar todos esos objetivos no es tan fácil y representa un reto para la mayoría de
las compañías, en especial aquellas cuyo retorno es mayor, presentando algunas
barreras o limitantes que trae la aplicación de esa herramienta, como, por ejemplo
enfrentarse a problemas en la rapidez de la entrega, pues a pesar de que es un
producto “sustituto”, la velocidad de entrega debe ser igual o menor al original, la
poca visibilidad de los costos, la complejidad en la gestión de inventarios, la
calidad, la demanda, entre otros; para alcanzar estos objetivos es importante
proponerse constituir una cadena de suministros cerrada, donde se vea la
integración entre la logística directa con la inversa y de esa forma se genere
ganancias adicionales a través de la reutilización de insumos y recuperación de
componentes, de la reventa de productos renovados o reprocesados y del
posicionamiento en el mercado como empresa responsable con el ambientes. Por el
contrario, para las empresas que no se encuentran preparadas para afrontar ese
cambio dentro de su empresa puede recurrir a la subcontratación del servicio
logístico y evitarse complicaciones.

Gráfica. Esquematización del texto.

Durante el proceso de fabricación, las empresas deben evaluar el impacto que tiene
dicho proceso, además tienen el compromiso sobre el impacto que ocasionan las
partes involucradas en la transformación hasta que el producto llega al consumidor,
denominando a esta cadena ciclo de vida de un producto; por su parte, uno de los
aspectos de los que se cuida la logística inversa es el impacto que los productos
tienen sobre los pilares de sostenibilidad como se menciona al inicio del artículo y
los cuales se dividen en factores ambientales, económico y sociales teniendo en
cuenta que el destino de los productos al final de su ciclo de vida ya no es
responsabilidad del consumidor, sino que ésta se traslada hacia las empresas que
manufacturaron los mismos, responsabilidad que se asumió inicialmente en
cumplimiento con las normas ambientales, por lo que cabe resaltar que en el
artículo se debió mencionar y profundizar en aspectos relacionados para satisfacer
las políticas de responsabilidad social empresarial (RSE) que también son
importantes en las estrategias corporativas de las organizaciones empresariales y
que así mismo, a medida que se mejora en la eficiencia esas actividades incluidas en
la logística inversa, cada vez más empresas la reconozcan como una oportunidad de
negocio en la recuperación de valor económico de los productos desechados.
Haciendo una reflexión de acuerdo a factores vistos en la experiencia real se puede
establecer una relación de complementación, pues en el día a día, la creciente
competitividad entre las diversas compañías, en un mercado en el que cada vez son
menores las diferencias reales entre productos, ha obligado a las empresas a
desarrollar todo tipo de políticas de servicio al cliente que cada vez son comunes,
tales como: “si no está satisfecho le devolvemos su dinero”, “satisfacción
garantizada”, “utilícelo y si en tantos días no obtiene resultados lo recibimos sin
hacer preguntas”, lo que quiere decir que se confirma que las estrategias de
marketing siempre va a alineadas con la gestión logística y a menudo se realizan
ofertas relacionadas con la logística inversa sin darnos cuenta y de las que el cliente
es partícipe, las cuales son cada vez más comunes y representan un impulso para la
gestión logística y lo cual trae consigo un compromiso enfocado en que si se le
hacen estas ofertas al cliente es porque se tiene a disposición un plan para brindarle
la el servicio completo y cumpliendo con los requerimientos que se le exponen; todo
esto se lleva a cabo al igual que en campañas de reciclaje, compra de elementos
reciclados o remanufacturados, etc.
Después de haber leído el artículo y con respecto a los temas que se trataron, se
puede argumentar que como lo menciona la autora, el flujo de retorno de
mercancías tiene en muchos casos un valor muy importante y es un punto muy
acertado, ya que atender oportunamente este tipo de fenómeno permitirá a las
empresas mantener una relación sana con sus clientes y minimizar el impacto
económico que implican; de igual forma, los nuevos modelos de negocio también
tienen una alta influencia en la forma en cómo se atienen este tipo de situaciones y
pueden presentar tanto oportunidades como amenazas para crear una ventaja
competitiva. La logística inversa representa un reto que cada día crece más y que
será aún más visible en un futuro próximo, por lo cual se debe atender
eficientemente a la cadena de suministro desde todas sus perspectivas, incluyendo
el flujo completo del producto, el flujo de la información y el flujo financiero, así
mismo la organización empresarial debe tener la capacidad para hacer una
separación de los retornos recibidos con el fin de realizar una adecuada selección y
poder comercializar aquellos que se encuentren en buenas condiciones y elegir
ciertos elementos útiles de los que no pueden comercializarse en su estado original,
todo esto con el fin de buscar recuperar el valor.

También podría gustarte