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DEFINICIÓN
En la actualidad se acepta como adicción cualquier actividad que el individuo sea incapaz de
controlar, que lo lleve a conductas compulsivas y perjudique su calidad de vida, como lo
pueden ser la adicción al sexo, al juego (ludopatía), a la pornografía, a la televisión, a las
nuevas tecnologías (tecnofilia) y a las comidas rápidas. En este mismo plano, se encuentra
el alcoholismo, la drogodependencia, la adicción a la comida (comedores compulsivos) y
el tabaquismo, que conducen a un estado psicofisiológico, caracterizado por la modificación
del comportamiento, a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga o sustancia.
No obstante, esta es la definición puramente bioquímica.
Son una conducta impulsiva e irresistible a ejecutar algo irracional o contrario a la voluntad de
quien lo ejecuta. Es un padecimiento o síndrome, que presenta un cuadro muy exuberante de
signos y síntomas característicos dependiendo de la sustancia adictiva. Existen adicciones
tanto a sustancias químicas, vegetales, así como a actividades y hasta a ciertas relaciones
interpersonales.
ABSTINENCIA
La abstinencia es la reacción del cuerpo al ser privado o resistirse de una sustancia adictiva
de la que se ha vuelto dependiente y tolerante. Sin la sustancia, las funciones fisiológicas que
dependían de la sustancia van a reaccionar debido a la tolerancia y la dependencia de la
sustancia del cuerpo. Desequilibrios químicos y hormonales pueden surgir si no se introduce
la sustancia. Estrés fisiológico y psicológico es de esperar, si no se vuelve a introducir la
sustancia.
RECUPERACIÓN/INTERVENCIONES
Además de los tradicionales grupos disponibles para la rehabilitación y programas autoayuda,
hay una variada gama de enfoques preventivos y terapéuticos para combatir la adicción. Por
ejemplo, una opción de tratamiento común para la adicción a los opiáceos es de
mantenimiento con metadona. Este proceso consiste en la administración de la droga, un
opiáceo potente con algún potencial para el abuso, como una copa en un entorno clínico
supervisado. De esta manera, los niveles de opiáceos cerebrales aumentan lentamente sin
producir la alta sino que permanecen en el sistema de tiempo suficiente para disuadir a los
adictos de la inyección de la heroína.
Otra forma de terapia con medicamentos implica la buprenorfina, un medicamento que parece
ser aún más prometedor que la metadona. Un agonista parcial para ciertos receptores de
opiáceos, este tratamiento bloquea los efectos de los opiáceos, pero produce sólo en sí
reacciones leves. Por otra parte, este método de desintoxicación tiene poco valor en el
mercado de las drogas.
Una nueva investigación indica que incluso puede ser posible desarrollar anticuerpos que
combaten el efecto de un medicamento específico en el cerebro, haciendo los efectos
placenteros nulos. Recientemente, se han desarrollado vacunas contra la cocaína, la heroína,
la metanfetamina, y la nicotina. Estos avances ya están siendo probados en ensayos clínicos
en humanos y muestran promesas serias como medida preventiva y de recuperación para
adictos o aquellos propensos a la adicción.
Por otra parte, otro método de tratamiento para la adicción que se está estudiando es la
estimulación cerebral profunda. Un procedimiento serio, la ECP se dirige a varias regiones del
cerebro incluyendo el núcleo accumbens, el núcleo subtalámico, el cuerpo estriado dorsal, y la
corteza prefrontal medial entre otros.4 Otros estudios han coincidido y demostrado que la
estimulación del núcleo accumbens, un área que es al parecer una de las regiones más
prometedoras, permitieron a un hombre de setenta años de edad dejar de fumar sin ningún
problema y alcanzar un peso normal.
ADICCION CONDUCTUAL
El término adicción también se aplica a veces a las compulsiones que no están relacionado
con sustancias, tales como compras compulsivas, adicción al sexo/el sexo compulsivo, comer
en exceso, problemas con el juego, el ejercicio/deporte y la ciberadicción. A veces la
compulsión no es hacer algo, sino evitar o "no hacer nada", por ejemplo, la dilación (evitar
como forma de conducta compulsiva). En este tipo de usos comunes, el término adicción se
utiliza para describir una recurrente compulsión por un individuo para participar en alguna
actividad específica, a pesar de las consecuencias nocivas, según se considere por el propio
usuario para su salud individual, el estado mental, o la vida social. Puede haber factores
biológicos y psicológicos que contribuyen a estas adicciones.
MECANISMOS BIOLOGICOS
Investigaciones sobre adicción indican que los mecanismos biológicos están presentes. Hay
muchas variables en que los estudios no están de acuerdo, entre los principales factores
contribuyentes. Como se discutió en el debate naturaleza versus naturaleza la naturaleza
biológica de las cualidades innatas individuales puede dar cuenta de muchas decisiones y
acciones, como una historia familiar en la que la genética, el ADN, y otros trastornos mentales
permanecen en estado latente durante generaciones y luego se desencadenan. Los
proveedores de tratamientos profesionales tienen diferentes opiniones sobre este tema.
El riesgo de un futuro trastorno adictivo se incrementa en gran medida si una persona se
expone a una sobrecarga constante o se involucra en el abuso de drogas durante la
adolescencia debido a que es una etapa del desarrollo neurológico crítico que es sensible a
este tipo de experiencias o insultos. La razón de que el abuso de sustancias y el estrés
durante la adolescencia aumentan el riesgo de adicción se debe a los cambios que hace en el
cerebro.11
Varias regiones del cerebro también están involucrados en los mecanismos biológicos de la
adicción. Más notablemente, la liberación de dopamina en los nucleus accumbens, que se
desencadena por una amplia variedad de fármacos en una amplia variedad de formas, juega
un papel en cualidades de refuerzo de estímulos. Ya que la secreción de la dopamina es
también característico de refuerzo naturales estímulos tales como alimentos, agua, y el sexo,
es evidente que la naturaleza adictiva de la droga implica procesos que secuestran estos
mecanismos. La investigación indica que este proceso se inicia en el sistema dopaminérgico
límbico y posteriormente modifica otras partes del cerebro que reciben de entrada de
las neuronas afectadas. Entre estas áreas está el área tegmental ventral.
TIPOS DE ADICCIÓN
1-ADICCIONES QUIMICAS.
Consiste en la necesidad, ya sea física o psicológica, de continuar consumiendo una
determinada sustancia.
El hecho de que una persona consuma dicha sustancia no implican que sea adicta, para que
esto suceda deben medirse las cantidades de la misma así como la frecuencia del consumo.
En este punto cabe señalar las distinciones entre uso, abuso y dependencia.
Uso: Es la relación con la sustancia en la que, tanto por su cantidad como por su frecuencia y
por la propia situación física, psicológica y social el sujeto, no se producen consecuencias
negativas sobre el consumidor ni sobre su entorno micro y macrosocial.
Abuso: Es aquella relación con la sustancia en las que se producen consecuencias negativas
para el consumidor y/ o para su entorno más o menos inmediato.
Dependencia: Aparece cuando se prioriza el consumo de una sustancia frente a otras
conductas consideradas subjetivamente por el sujeto como más importantes. En estos
momentos el consumo de la droga guía todo el comportamiento del sujeto.
La dependencia tiene dos dimensiones:
1. Física: Que hace referencia a cuestiones meramente biológicas, puesto que el organismo,
al adaptarse a la sustancia en cuestión necesita tener un determinado nivel en sangre de
dicha sustancia, o de lo contrario no podrá funcionar con normalidad.
2. Psicológica: Se refiere al estado anímico que rodea al consumo de drogas y a la necesidad
imperiosa de consumirlas para encontrarse bien. La compulsión por consumir una
determinada droga para lograr un estado afectivo agradable es un ejemplo ilustrativo de esta
dimensión de la dependencia.
Mientras que la dependencia física es relativamente fácil de superar tras un determinado
tiempo de desintoxicación, la psicológica es más difícil de neutralizar, debido entre otros
motivos a los estímulos que elicitan este comportamiento, como pueden ser determinadas
compañías, un estado de ánimo desagradable o un momento concreto de su vida cotidiana.
ADICCIÓN A LA MARIHUANA
¿QUE ES LA MARIHUANA?
Es una droga ilegal. Se la llama MARIHUANA (porro, faso, etc.) al preparado elaborado a
partir de las flores, hojas y tallos pequeños provenientes de la planta Cannabis Sativa. En la
actualidad, se la tiende a considerar como una droga depresora del Sistema Nervioso Central,
ya que sus efectos son, en cierta medida, similares a los del alcohol. Sus efectos específicos
modificadores de la percepción han hecho que algunos autores la incluyan en la categoría de
alucinógenos menores.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la adicción a la marihuana requiere un tratamiento específico. Por una parte suele
ser necesario intervenir farmacológicamente sobre el sistema de la motivación, para revertir lo
antes posible los efectos sobre el mismo. Si hay ansiedad o síntomas psicóticos también será
necesario un tratamiento sintomático con fármacos.
En cuanto a la adicción, lo más indicado suele ser un programa de deshabituación, grupal o
individual. Si la adicción es muy severa o, sobre todo, si está combinada con otras adicciones,
puede ser necesario un tratamiento residencial.
ADICCIÓN AL TABACO
EL TABACO ES….
Una planta originaria de América, donde antiguamente se utilizaba con fines curativos y
ceremoniales.
Actualmente, el cigarro, además de tabaco, contiene más de 3000 químicos, de los cuales 200
son venenos conocidos y 60 cancerígenos. La nicotina y el alquitrán son las sustancias más
nocivas.
¿QUÉ CONTIENE EL TABACO QUE PROVOCA ADICCIÓN?
La nicotina es la responsable de que las personas resulten adictas al tabaco. La nicotina es
una droga que el tabaco contiene en forma natural. La nicotina produce sensaciones
agradables, y también afecta la química del cerebro. Por consiguiente, el ánimo del fumador
se transforma y hace que el fumador ansíe tener la sensación de nuevo y por eso decide
fumar más.
¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS EN FUMADORES?
El adicto puede sentir falta de energía, nerviosismo, dolor de cabeza, hambre y cambios en el
ritmo cardíaco si no tiene un cigarrillo. Puede ser que los adictos tengan el antojo de la
sensación mental que experimentan cuando fuman un cigarrillo. Algunos adictos pueden
experimentar una pérdida de agilidad, de memoria y de concentración cuando no consumen
nicotina. Su falta puede causar también un cambio en el estado de ánimo y una depresión en
el fumador. Es por esta razón que los fumadores se vuelven adictos a la droga de la nicotina.
A través del humo, se incorporan los distintos elementos contenidos en el tabaco, provocando
efectos nocivos en fibroblastos, células sanguíneas e inflamatorias, en el sistema inmunitario
celular y humoral. El calor producido por la combustión del cigarrillo tendrá contacto directo
con la mucosa oral, provocando efectos nocivos sobre la misma, entre ellos, periodontitis,
gingivitis, aumento de la pérdida de inserción, etc.
Se atribuye al tabaco la falta de absorción de las vitaminas A, B y C. La acción del monóxido
de carbono, el alquitrán y la nicotina, además de producir adicción:
Aumenta el riesgo de cáncer pulmonar, de laringe, órganos digestivos y aparato urinario.
Predispone a la bronquitis crónica, al enfisema, a la EPOC y a la úlcera péptica. Está
demostrado que predispone a la arteriosclerosis con sus manifestaciones a nivel coronario,
arterial periférico y cerebral.
Es factor de riesgo en el aneurisma de la aorta abdominal y factor agravante de la
hipertensión arterial.
El tabaco induce efectos hemodinámicos agudos, algunos inducidos por aumento de la
actividad del sistema nervioso simpático. Aumenta la frecuencia cardíaca, provoca
vasoconstricción inadecuada, aumento de la tensión arterial y del consumo de oxígeno.
Favorece la agregación plaquetaria y la disfunción endotelial. La oxigenación tisular también
se compromete por incremento de la carboxihemoglobina.
Los fumadores son más propensos a padecer las consecuencias de la llegada de las bajas
temperaturas, especialmente si padecen afecciones en las vías respiratorias, cuyas
consecuencias producen la muerte de 10 millones de personas por año en el mundo.
En tanto, la bronquitis crónica es la enfermedad más común que sufren los fumadores en
época invernal y se caracteriza por la tos y la expectoración que persiste durante tres meses
por dos años.
FUMADORES PASIVOS: VICTIMAS PERJUDICADAS
Los fumadores pasivos son aquellas personas, que a pesar de no consumir tabaco, están en
contacto directo con el humo del cigarrillo. A modo informativo, el humo de un cigarrillo emana
dos veces más alquitrán y nicotina que lo inhalado por el fumador. Por ello el nivel de
monóxido de carbono en la sangre de los no fumadores se eleva al compartir una habitación
con fumadores.
ADICCIÓN A LA COCAÍNA
La cocaína es una sustancia ilegal y su uso no tiene ninguna finalidad médica. Es un alcaloide
contenido en las hojas del arbusto «Erythroxylon coca» siendo químicamente un derivado de
la latropina. Es un estimulante cerebral extremadamente potente, de efectos similares a las
anfetaminas. Además, es un enérgico vasoconstrictor y anestésico local, siendo absorbido por
las mucosas nasales cuando se la aspira, se metaboliza en el hígado y se elimina por la orina.
Es altamente adictiva físicamente ya que el organismo no presenta síntomas de saturación
(como en el alcohol o la nicotina). El adicto, si tiene acceso a ella, puede suministrarse dosis
constantemente provocando la muerte por agotamiento, ataque al corazón o bien derrame
cerebral.
FORMAS DE CONSUMO
Inhalada (Clorhidrato de cocaína, polvo blanco); Fumada (base libre, CRACK); o bien por
inyección intravenosa, siendo estas dos últimas las formas de consumo más adictivas.
¿CUALES SON SUS EFECTOS?
Efectos físicos
Se presentan múltiples síntomas físicos:
* Ojos vidriosos.
* Tos crónica.
* Taquicardia.
* Dilatación pupilar.
* Pérdida de sueño.
* Irritación y sangrado nasal.
* Elevación de tensión arterial, sudoración o escalofríos.
* Nauseas o vómitos.
* Alucinaciones visuales y táctiles.
* Gripas crónicas y pérdida del apetito.
Efectos Psíquicos
Produce:
* Sensación de euforia y de extrema seguridad en si mismo.
* Estado de alerta intenso, seguido de depresión.
* Provoca actitudes agresivas y temerarias, así como estados de paranoia.
* Cambios en el estado de ánimo.
* Desinterés sexual y llega a causar impotencia.
El consumidor se vuelve altamente inseguro, sobre todo al dejar de usarla, pierde la
capacidad de coordinar un pensamiento lógico y coherente; provoca un deterioro paulatino en
la capacidad de aprendizaje.
Cambios Conductuales:
* Euforia.
* Agresión.
* Grandiosidad.
* Estado de alerta.
* Agitación psicomotriz.
* Sentimientos paranoicos y deterioro en el proceso de pensamiento.
CONSECUENCIAS A NIVEL FAMILIAR, LABORAL Y SOCIAL
* Riñas y violencia familiar.
* Separaciones y divorcio.
* Incumplimiento o retraso en las tareas laborales.
* Despido en el trabajo.
* Accidentes laborales y de tráfico (mayor riesgo además se toma alcohol).
* Reducción o abandono de actividades sociales, recreativas o deportivas
Problemas de convivencia social: peleas, agresiones, etc.
Problemas económicos: pueden llevar al delito o a la marginalidad.
¿POR QUÉ SE CONSUME?
Se consume por los siguientes patrones:
Uso recreativo: Para facilitar el contacto con un grupo social, o bien con una finalidad
puramente estimulante. Se da en los inhaladores del producto, normalmente personas
jóvenes, en fin de semana, con motivo de fiestas, y otras celebraciones.
Uso experimental: En busca de nuevas experiencias o en pacientes poli toxicómanos para
descubrir nuevos efectos.
Patrón circunstancial: Se consume sólo en algunas situaciones particulares como durante el
combate, búsqueda de inspiración para la música o el dibujo etc.
Uso intensivo: Se trata del patrón de consumo más frecuente entre los que utilizan la vía
intranasal. La frecuencia del consumo suele ser diaria.
Consumo compulsivo: La frecuencia, cantidad y duración, no puede ser controlada por el
individuo. La droga ha causado ya una gran alteración física y psicosocial en el adicto. Suelen
ser los consumidores.
¿CUANDO SOSPECHAR QUE ALGUIEN ESTA CONSUMIENDO COCAINA?
Signos y síntomas:
* Pérdida de apetito.
* Adelgazamiento llamativo en poco tiempo.
* Cambios de humor importantes, de modo que el consumidor de cocaína pueda oscilar entre
un estado de hiperexcitación y depresión.
* Una mayor irritabilidad o incluso agresividad.
* Disminución de la capacidad de concentración.
* Pérdida de interés por los amigos o por los acontecimientos sociales.
* Alteraciones del sueño.
* Dificultades académicas.
* Pérdida de empleo y dificultades económicas.
* Problemas conyugales o de relación con la pareja.
* Cansancio crónico
ALCOHOLISMO
EL ALCOHOL COMO DROGA
El alcohol etílico o etanol (C2H5OH) se produce por la fermentación de vegetales por acción
de levaduras que transforman el azúcar o almidón en alcohol o dióxido de carbono. Las
formas más comunes de bebidas alcohólicas son el vino y la cerveza.
Sin embargo, un uso abusivo de alcohol induce al alcoholismo, produciéndose una
dependencia física tan importante que el organismo no es capaz de vivir sin el alcohol, siendo
una forma de adicción de las más habituales y peligrosas.
CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO
A NIVEL FISICO
Coma etílico: Sucede después de beber mucho, la persona llega a perder el conocimiento
con el riesgo de vomitar y ahogarse con su propio vómito, por ello cuando suceda se pondrá
siempre a la persona inconsciente de lado.
Problemas cardiovasculares: Aumento de la tensión arterial y problemas en el corazón.
Polineuritis: Inflamación de los nervios periféricos con dolor.
Cirrosis: Degeneración del hígado en su capacidad de purificador y creador de factores de la
coagulación de la sangre, como consecuencia se producen sangrados masivos.
Pancreatitis.
Cáncer de estómago.
Cáncer de garganta.
Cáncer de laringe.
Cáncer de esófago.
Úlcera gástrica.
Impotencia sexual en los hombres.
Frigidez en las mujeres.
Síndrome de abstinencia en lo bebés.
Envejecimiento prematuro.
A NIVEL PSIQUICO
Lagunas de memoria que no se recuperan. Depresiones. Epilepsia. Delirium tremens.
Enfermedades mentales graves como las psicosis. Demencia por el alcohol. Suicidio.
Celotipia: la persona se vuelve tan insegura que empieza a desconfiar de su pareja y a tener
celos sin un fundamento real.
A NIVEL FAMILIAR
El familiar, al igual que los hijos, lo primero que suelen sentir ante el enfermo es el rechazo,
creándose un estado de desamor y un ambiente conflictivo, donde cada miembro de la familia
actúa por su cuenta sin tener en consideración a los demás, sobre todo el alcohólico, que sólo
se preocupa de poder continuar bebiendo. Se producen innumerables problemas, afectivos,
económicos, sociales, etc.
A NIVEL LABORAL Y SOCIAL
Entre los consumidores de alcohol son más frecuentes los accidentes laborales, la
disminución del rendimiento y las bajas laborales repetidas. Esto es aún más probable si se
consume alcohol en el lugar de trabajo.
¿POR QUÉ SE CONSUME?
Se consume el alcohol por las consecuencias positivas que este proporciona. Entre estas
destacan:
Una potenciación de la actividad psico-física (alegría, euforia, superación de la timidez y
retraimiento)
Mejoría del estado de ánimo, etc.
Posibilidad de diversión e integración dentro del grupo de amigos donde la mayoría
consumen.
¿COMO SE SI TENGO PROBLEMAS CON EL CONSUMO DE ALCOHOL?
Señales que indican problemas con el alcoholismo:
Sentir la necesidad de beber a la hora de comer.
No poder estar en una reunión social sin beber.
Mentir sobre cuánto bebe.
No recordarse de conversaciones.
Olvidar compromisos o faltar con exceso a la escuela o el trabajo.
Tener alcohol en lugares no comunes como el auto o en el trabajo.
Reunirse con amigos o familiares que beben frecuentemente.
Cambios repentinos de personalidad.
Problemas de ansiedad.
Nausea, vómitos o escalofríos.
Ojos rojos o dilatados.
Falta de higiene y olor a alcohol.
Silencio o problemas con el habla.
Pasar mucho tiempo a solas.
¿QUE HACER?
La labor de prevención con respecto al abuso del alcohol es muy amplia. Abarca a toda la
sociedad en particular a la FAMILIA.
Todos somos responsables de la PREVENCION DEL ABUSO DE DROGAS.
EDUCAR sobre los efectos de sustancias como el alcohol, es hacer que las personas tomen
sus propias decisiones.
INFORMATE sobre lo importante que es cuidar tu cuerpo y tu salud, no solo para ti, sino
también para quien te rodea.
ESTABLECE Y FORTALECE canales de comunicación por medio de los cuales se puedan
expresar sentimientos e inquietudes.
2- ADICCIONES CONDUCTUALES
Cuando una persona pierde el control sobre una actividad y la capacidad de decidir entre
hacerlo o no hacerlo, se ha convertido en un adicto.
Los principales signos para identificar una conducta adictiva son:
* Necesidad irresistible e intenso deseo de realizar una determinada actividad.
* Incapacidad para autocontrolarse.
* Consecuencias negativas identificadas por uno mismo o advertidas por personas cercanas,
a pesar de las cuales el adicto no detiene la actividad.
* Negación del problema. La persona adicta no advierte la gravedad de los efectos negativos,
niega que exista un problema y se enfada, o se pone a la defensiva, si alguien le sugiere que
“eso” está fuera de su control.
Otros signos son:
* Progresiva focalización de las relaciones, actividades e intereses en torno al origen de la
adicción.
* Progresivo alejamiento y abandono de los intereses y relaciones ajenas a la conducta
adictiva.
* Irritabilidad y malestar frente a los impedimentos para actuar según el patrón adictivo.
* Cambios de conducta.
* Agresividad y cambios de humor aleatorios no explicados por otras causas que las de la
propia conducta adictiva.
* Imposibilidad o grandes dificultades para dejar de actuar según el patrón adictivo.
Tipos de adicciones conductuales:
Tratamiento
El tratamiento debe ser realizado por un equipo multidisciplinario de profesionales
en adicciones. Se realizan terapias individuales, de pareja, familia o grupo, según
la evaluación específica del abordaje profesional de áreas de deterioro, la
intensidad y gravedad de los síntomas y comportamientos, de los problemas
físicos y repercusiones en estudios, familia, trabajo, vida social y problemas
jurídicos y/o financieros.
ADICCIÓN A LAS COMPRAS – COMPRADOR COMPULSIVO – GASTO
COMPULSIVO
Es la consecuencia de un impulso que no se puede controlar, un acto poco
consciente del que después nos arrepentimos, porque compramos cosas poco
útiles o gastamos más de lo que podemos.
Características
Cuando la persona se siente triste, deprimida o enojada, lo único que lo pone en
calma es ir de compras.
Compra con frecuencia cosas poco útiles, de cuya adquisición luego se arrepiente.
Tiene la casa llena de artículos que no usa y que le resulta inservibles.
Se precipita a la hora de comprar, porque no puede controlar sus impulsos.
Del entorno familiar y de amigos le llegan mensajes críticos por su desmedida
afición a comprar.
Aun a pesar de haber comprado muchas cosas o haber realizado un gran gasto,
se siente insatisfecho cuando reflexiona sobre los objetos adquiridos.
Ve que se le va el dinero sin darse cuenta, y a menudo está irritado por haber
gastado el dinero imprudentemente.
Cuando recibe el extracto de la tarjeta de crédito, se sorprende sobremanera por
la cantidad e importe de las compras que ha hecho.
Su tiempo libre lo dedica preferentemente a visitar los centros comerciales.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es lograr una conducta controlada. Para esto,
inicialmente se toma una serie de medidas. Así, por ejemplo, se impide el uso de
tarjetas, o llevar efectivo, para gradualmente, permitir un acceso al consumo
controlado. El acercamiento es de tipo multiprofesional y busca un enfoque
integral de la problemática. El tratamiento incluye tratamiento farmacológico,
educación individual y familiar, terapia familiar.
ADICCIÓN AL TELÉFONO
La adicción al teléfono consiste en un fracaso crónico y progresivo en resistir el
impulso de realizar llamadas telefónicas, a pesar de las consecuencias negativas
que ello conlleva para la vida de la persona (facturas elevadas de teléfono, no
realización de actividades antes gratificantes, problemas de pareja y/o
familiares…).
Las líneas telefónicas más adictivas suelen ser teléfonos de tarot, teléfonos
eróticos, party-lines y móviles.
La adicción al teléfono esconde tras ella problemas tales como la inseguridad, baja
autoestima, necesidad de sentir experiencias intensas, soledad, pobres
habilidades sociales o la necesidad de mantenerse continuamente en contacto con
otras personas.
La FACUA (Federación de Consumidores en Acción) dice que el uso de los
teléfonos móviles puede provocar adicción con efectos psicológicos y emocionales
semejantes a los de los cigarrillos y otras substancias: agresividad, mal humor,
aislamiento, abandono del entorno social. Según un estudio publicado en la British
Medical Journal, el uso del teléfono móvil puede crear los mismos
comportamientos compulsivos que cualquier otra adicción. No son uno ni dos los
que dicen que el móvil engancha: uno de cada mil usuarios puede ser adicto.
Características
Entre los signos principales para detectar la adicción al teléfono móvil figuran el
gasto exagerado de la factura de teléfono, el descenso del rendimiento escolar y
laboral y el aumento del nivel de estrés y ansiedad.
Hay casos que fueron detectados por “facturas de teléfono que ascendían cada
mes a cantidades exageradas”.
TRATAMIENTO
El tratamiento ideal para una adicción conductual sería una combinación de las
terapias grupales con la atención psicológica y psiquiátrica individualizada
otorgada por especialistas en adicciones.
El papel de la familia es muy importante. Por ello, se ofrecen sesiones de terapia
en grupo también a los familiares, ya que son quienes deben compartir el día a día
con el adicto.
Cuando se trabaja con un adicto no se puede limitar la terapia exclusivamente a la
adicción, sino que se descubre qué es lo que esconde detrás de la adicción, las
causas que han llevado a la persona a caer en la conducta adictiva (depresión,
ansiedad, problemas familiares o de pareja, miedo a las relaciones
interpersonales).
ADICCIÓN AL SEXO
La adicción al sexo consiste en una actividad sexual normal que se ha transformado en
obsesiva, al punto de que el comportamiento está fuera de control. La adicción sexual está
catalogada como un “proceso” de adicción. En un proceso de Adicción, el sentimiento eufórico
—o estimulante— proviene de químicos liberados en el cerebro, en lugar de fuentes externas.
La mente gradualmente se acostumbra a la liberación de estos químicos y busca
continuamente los recursos para lograr esa estimulación. La adicción sexual puede tomar
muchas formas, desde el uso de la pornografía y la masturbación hasta repetidas relaciones
sexuales, contratar prostitutas y voyeurismo. En casos extremos, la adicción sexual puede
involucrar asedio, violación e incluso asesinato. Las muchas formas de adicción sexual por lo
común consisten en un comportamiento que se lleva a cabo en secreto. El adicto al sexo se
vuelve hábil en esconder esta vida secreta de aquéllos que son más cercanos a él. El
pensamiento obsesivo sexual y las fantasías sexuales se hacen cada vez más necesarias
para lidiar con los problemas de la vida diaria. Los cambios en el estado de ánimo son
frecuentes y esto hace cada vez más difícil la comunicación con los que lo rodean. La familia
del adicto sexual sufre mucho por el impacto de esta adicción, especialmente las esposas y
esposos de adictos o adictas sexuales y sus hijos, quienes muchas veces repiten la cadena
de adicción en sus propias vidas adultas.
Características
Al despertar, existe una necesidad casi imperiosa de buscar “escenas sexuales” en
periódicos, revistas u otros medios.
Siente remordimiento o vergüenza.
Tiene la necesidad de alejarse de la compañera después de una relación sexual.
Utiliza el sexo como forma de escape para disminuir la ansiedad.
La búsqueda compulsiva de sexo interfiere en sus relaciones sociales, laborales y familiares.
Para obtener placer sexual utiliza la Internet, la televisión, el teléfono u otros medios antes que
alcanzar el placer con su pareja.
Utilizan el sexo compulsivo como droga, para escaparse de las sensaciones de ansiedad,
soledad, enojo, y odio a sí mismo, así como para sentir alegría.
Se inmovilizan por obsesiones románticas. Durante el lapso en el que se vuelven adictos al
sexo y al amor, descuidan sus vidas.
Intenta traer intensidad y entusiasmo a sus vidas a través del sexo, pero se sienten cada vez
más vacíos.
Incluso cuando consigue el amor de otra persona, nunca le parece bastante, y no puede
frenar su atracción sexual por otras personas.
Intenta encubrir sus demandas de dependencia, estando cada vez más aislado de sí mismo,
de sus valores, y de la misma gente de la que desean estar cerca.
¿Cómo saber si se es adicto al sexo?
Es fácil confundir la conducta y el deseo sexual normal con la compulsión y la gratificación
adictivas. Una persona puede tener un apetito sexual mayor de lo normal y no ser un adicto. A
continuación, se encuentra una serie de preguntas que le pueden ayudar a determinar si
existe adicción sexual.
Su comportamiento sexual, ¿contradice o interfiere con sus creencias o desarrollo
espirituales?
Su forma de vivir la sexualidad, ¿le ha dejado alguna vez con el sentimiento de una falta total
de esperanza, enajenación, o con ganas de suicidarse?
¿Se le ha ocurrido alguna vez que necesita ayuda para modificar su comportamiento o
pensamientos sexuales?
¿Cree que está siendo controlado por muy diferentes estímulos sexuales?
¿Es frecuente que sienta deseos de evitar o parar algún tipo de comportamiento sexual?
¿Usa el sexo como una vía de escape de la realidad o como una fórmula para eliminar la
ansiedad?
¿Tiene sentimientos de culpa, remordimientos o depresiones después de haber tenido una
relación sexual con su pareja?
¿Se ha vuelto compulsiva su búsqueda de sexo?
¿Se apodera de usted un impulso irresistible cuando la otra parte toma la iniciativa o le
propone relaciones sexuales? ¿Se ve incapaz de resistirse a una nueva proposición sexual?
¿Su interés excesivo por el sexo ha provocado interferencias en su vida cotidiana (trabajo,
familia, relación social)?
¿Le cuesta cada vez más concentrarse en otra cosa que no sea sexo? ¿Ha bajado su
rendimiento en general?
¿El sexo le está robando tiempo que antes dedicaba a otros aspectos para los que antes
siempre estaba disponible?
¿Pasa frecuentemente navegando por páginas de la red dedicadas a sexo?
¿Su nivel de ingresos económicos se ha visto mermado con motivo de consumir sexo?
¿Mantiene una vida doble?
¿Sus necesidades le han llevado a tener sexo en sitios o en situaciones con gente con la que
no debe involucrarse?
¿Frecuentemente quiere alejarse inmediatamente de su pareja después de tener sexo?
¿Se ve obligado a recurrir a imágenes o a recuerdos sexuales no deseados (fantasías)
durante el acto sexual?
Su comportamiento sexual ¿necesita cada vez más, de variantes y de mayor frecuencia para
poder alcanzar los mismos niveles de excitación?
Si usted contesta positivamente a una o varias de las preguntas arriba reseñadas debería
considerar la posibilidad de estar padeciendo un problema de adicción al sexo.
Consecuencias
Lo que en un momento comienza como un desorden aislado se torna compulsivo, y es en este
punto donde lo llamamos adicción. Ésta provoca una fuente de infelicidad y de problemas para
el afectado que está imposibilitado para controlar su conducta. Como la víctima no tiene
control sobre sí misma, pronto va reincidiendo en estas conductas sexuales desordenadas
que le generan más y más malestar, ansiedad e incomodidad al hacer lo que no quería hacer
y estar donde no se quería estar. Es en ese momento de profundo malestar, ansiedad,
incomodidad y confusión cuando el adicto tiende al rechazo de sí mismo por no ser capaz de
controlar su conducta sexual. Al ser sexo dependiente, el afectado ha perdido el equilibrio
entre el deseo, la necesidad y sus emociones.
ADICCIÓN AL TRABAJO – WORKAHOLIC
Es vivir para trabajar, no trabajar para vivir. Es sacrificar el tiempo de ocio y el tiempo para
estar con la familia, al trabajo. Es trabajar un número de horas excesivo y además el no saber
(o no poder) desconectar cuando se llega a casa.
Hay dos perfiles psicológicos posibles que predisponen a la adición al trabajo. Uno es el
obsesivo, es decir, personas con tendencia al perfeccionismo, al orden, a la exigencia
excesiva a ellos mismos y también a los demás, nunca satisfechas del trabajo realizado, que
se amargan a si mismos y a los que viven o trabajan en ellos. Muchas veces están
obsesionados con el dinero. Para ellos el dinero significa seguridad psicológica. Adquieren la
compulsión al ahorro y se convierten en “avaros”. Estos adictos al dinero (trabajo: dinero) que
sufren ante cualquier gasto que amenace su compulsión a la acumulación, son absolutamente
despreciados y odiados por los que les rodean.
El otro tipo de personalidad es mucho más negativo todavía. El perfil narcisista. Las personas
que sufren este trastorno de personalidad (que como otras enfermedades puede darse en
forma leve, moderada o grave) tienen una especial visión de ellos mismos y se suelen creer
superiores a los demás. Por eso suelen ser ambiciosos y ansían el dinero o el poder o las dos
cosas, que, como sabemos, suelen ir muy unidas. Para conseguir sus fines tienden a
manipular a las personas como nadie sin importarles un rábano el daño que pueden hacer a
los demás.
COADICCIÓN o CODEPENDENCIA
La coadicción significa ser adicta al adicto, es decir que la vida emocional del coadicto
depende de las oscilaciones emocionales del adicto. Si él está bien, yo estoy bien, pero si está
mal… no puedo pensar en otra cosa que en intentar ayudarle. Por eso los familiares se pasan
años intentando portarse bien, cuidar, mimar, adaptarse al adicto, porque interiormente creen
que ellos se portan mal por su culpa, sobre todo lo creen los niños y los cónyuges.
Es por esta razón que muchos familias coadictas evitan que sus parientes adictos sean
tratados por profesionales, ello debido a la capacidad enorme de adaptación enfermiza de los
familiares al adicto, la ocultación que hacen del problema familiar por una mezcla se
sentimientos de culpa, de vergüenza, de esperanza de cambio, de resignación mal entendida.