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CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA

SALA CIVIL TRANSITORIA

CASACION Nº 3270-2007

LAMBAYEQUE

Lima, doce de agosto

del dos mil ocho.-

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPUBLICA; vista la causa número tres mil doscientos setenta – dos mil siete, en
Audiencia Pública de la fecha, y producida la votación con arreglo a ley, de conformidad
con el dictamen Fiscal emitido por la Fiscalía Suprema en lo Civil, emite la siguiente
sentencia;

MATERIA DEL RECURSO

Se trata del recurso de casación interpuesto por Gladis Hilda Guevara Miranda en su
calidad de curadora de los codemandados María Gladis, Marleny del Consuelo, Carlos
Enrique, y José Manuel Arista Guevara mediante escrito de fojas quinientos cincuenta y
cuatro, ampliado mediante escrito de fojas dieciséis-B obrante en el cuaderno de
casación, contra la resolución de vista emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lambayeque, de fojas quinientos cuarenta, su fecha nueve de
mayo del dos mil siete, que confirmó la sentencia contenida en la resolución número
treinta y tres del seis de diciembre del dos mil seis, que declaró fundada la demanda
sobre Declaración Judicial de Hecho que declara que don Nicolás Arista Alcalde con doña
Miriam Soledad Gamarra Gálvez han formado una sociedad de hecho dando origen a una
sociedad de gananciales;

FUNDAMENTOS DEL RECURSO

Que, el recurso de casación fue declarado procedente por resolución de fecha primero de
octubre del dos mil siete, por la causal prevista en el inciso tercero del artículo trescientos
ochenta y seis del Código Procesal Civil, la recurrente sustenta su denuncia en que
conforme lo señaló en su escrito de apelación ha cuestionado la decisión del A Quo por
haberse pronunciado respecto del inmueble adquirido durante la vigencia de la sociedad
conyugal, pese a que la pretensión reclamada se limita a la Declaración Judicial de
Concubinato, sin embargo, al resolverse la controversia se ha ido más allá del petitorio
contraviniendo el artículo séptimo del Título Preliminar del Código Procesal Civil, puesto
que no existe en la demanda pretensión acumulativa originaria alguna conforme a lo
exigido en el artículo ochenta y siete del Código Procesal Civil; y,
CONSIDERANDO

Primero

-Que, antes de absolver la denuncia efectuada por la recurrente conviene hacer un breve
recuento de lo acontecido en el proceso. En tal sentido, es de advertir que a fojas
cuarenta y dos Miriam Soledad Gamarra Gálvez interpone demanda de Declaración
Judicial de Unión de Hecho contra la Sucesión del que en vida fue Nicolás Arista Alcalde,
solicitando que el órgano jurisdiccional proceda a la Declaración Judicial de Concubinato
de la recurrente con Nicolás Arista Alcalde y surta sus efectos legales;

Segundo

-Que, tramitada la demanda de acuerdo a su naturaleza, el Juez de la causa la ha


declarado fundada mediante sentencia de fojas cuatrocientos ochenta y cuatro, su fecha
seis de diciembre del dos mil seis. Como fundamentos de su fallo sostiene, que de autos
se colige que los justiciables han vivido juntos antes de nacer su menor hija, esto es,
desde antes de mil novecientos ochenta y nueve; que no tienen impedimento legal alguno
y que han vivido como matrimonio, como se aprecia de la partida de nacimiento de la
niña, y la vida familiar se aprecia de las fotografías tomadas en ocasiones diferentes como
se acredita de fojas veintisiete a treinta y seis, lo que hace corroborar la permanencia de
dicho estado, así como la adquisición de bienes muebles propios para el normal
funcionamiento del hogar, así como un inmueble adquirido mediante contrato de
adjudicación y subrogación de préstamo hipotecario Proyecto de la Cooperativa de
Vivienda Santa Angela, de la Urbanización “Ana de los Angeles” sito en el lote quinto,
manzana D, Urbanización Ana de los Angeles, Chiclayo (hoy calle Andrés Avelino
Cáceres número setenta y siete de la misma urbanización), de fecha seis de mayo de mil
novecientos noventa y uno legalizado el cuatro de enero de mil novecientos noventa y
seis y, cancelada la hipoteca en la ficha número uno seis tres siete ocho del Registro de
Propiedad Inmueble, según documentos que obran de fojas dos a trece; que asimismo se
acreditó que adquirieron el vehículo marca Ford del año mil novecientos ochenta y cinco,
de placa de rodaje BB-dos mil trescientos cincuenta y ocho, según se acredita de fojas
dieciocho a diecinueve; que todo lo expuesto, acredita que la demandante con Nicolás
Arista Alcalde han permanecido como matrimonio por un período mayor de dos años,
siendo aplicables las reglas de la convivencia o unión de hecho que señala la ley civil
vigente;

Tercero

-Que, apelada la sentencia mencionada, el Superior Colegiado la ha confirmado,


mediante sentencia de fojas quinientos cuarenta, su fecha nueve de mayo del dos mil
siete, sosteniendo que debe tenerse en cuenta que conforme al artículo trescientos
diecinueve del Código Civil, para las relaciones entre los cónyuges el fenecimiento de la
sociedad de gananciales se produce en la fecha de notificación de la demanda de
divorcio, la que resulta anterior al dos de junio de mil novecientos ochenta y ocho, fecha
de la resolución judicial en virtud de la cual se hace constar el divorcio de la apelante con
don Nicolás Arista Alcalde, según consta del certificado de fojas doscientos nueve; y por
lo tanto, también anterior a las fechas de adquisición de inmueble y vehículo como se
precisa en la resolución impugnada;

Cuarto

-Que, respecto a la denuncia formulada por la recurrente, es pertinente señalar que el


derecho al debido proceso, establecido en el artículo ciento treinta y nueve inciso tercero
de la Constitución Política, comprende entre otros derechos, el de obtener una resolución
fundada en derecho de los Jueces y Tribunales, y exige que las sentencias expliciten en
forma suficiente las razones de sus fallos, esto es, en concordancia con el artículo ciento
treinta y nueve inciso quinto de la Carta Magna, que se encuentren suficientemente
motivadas con la mención expresa de los elementos fácticos y jurídicos que sustentan en
forma congruente su decisión, lo que viene preceptuado además en el artículo ciento
veintidós inciso tercero del Código Procesal Civil y, artículo décimo segundo de la Ley
Orgánica del Poder judicial. Además, la exigencia de la motivación suficiente constituye
también una garantía para el justiciable, mediante la cual, se puede comprobar que la
solución del caso en concreto viene dada por una valoración racional de los elementos
fácticos y jurídicos relacionados al caso y no de una arbitrariedad por parte del Juez, por
lo que una resolución que carezca de motivación suficiente no sólo vulnera las normas
legales citadas, sino también los principios constitucionales consagrados en los incisos
tercero y quinto del artículo ciento treinta y nueve de la Constitución del Estado;

Quinto

-Que, el principio de congruencia se encuentra dentro del contenido constitucional del


derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, encontrándose regulado en el
artículo séptimo del Título Preliminar del Código Procesal Civil, el cual establece:

“El juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido
invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no puede ir mas allá
del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que ha sido alegados por las
partes” (resaltado nuestro). Siendo que, en virtud de dicho principio, el Juez debe dictar
sus resoluciones de acuerdo con el sentido y alcances de las peticiones formuladas por
las partes. La infracción a este principio determina la emisión de sentencias incongruentes
como:

a). la sentencia ultra petita, cuando se resuelve más allá del petitorio o los hechos;

b). la sentencia extra petita, cuando el Juez se pronuncia sobre el petitorio o los hechos
no alegados;

c). la sentencia citra petita, en el caso que se omite total pronunciamiento sobre las
pretensiones (postulatorias o impugnatorias) formuladas;
d). la sentencia infra petita, cuando el Juzgador no se pronuncia sobre todos los petitorios
o todos los hechos relevantes del litigio; omisiones y defectos que infringen el debido
proceso.

Sexto

-Adicionalmente, la vulneración de éste principio también se configura cuando el juez


omite pronunciarse respecto de todos los puntos controvertidos fijados en la audiencia
correspondiente, en concordancia con el artículo ciento veintidós inciso cuarto del Código
procesal Civil, el cual establece que:

“Las resoluciones judiciales contienen (…) 4) la expresión clara y precisa de lo que se


dice u ordena, respecto de todos los puntos controvertidos (…)”, ello en razón de que con
la fijación de los puntos controvertidos se define los hechos que son materia de
controversia entre las partes del proceso y que es materia de litis, siendo aquellos
extremos los cuales deben ser resueltos por el órgano jurisdiccional en su función de
administrar justicia. Lo contrario, resultaría que el órgano jurisdiccional deje algún conflicto
sin resolver lo que devendría en una insatisfacción de las partes sin dar por concluido el
conflicto social observado;

Séptimo

-Que, en el presente caso, la demandante señaló como petitorio, conforme se observa de


su escrito de demanda, a fojas cuarenta y dos, que el órgano judicial correspondiente
declare la Unión de Hecho conformada entre la demandante Miriam Soledad gamarra
Gálvez, con el que en vida fuera don Nicolás Arista Alcalde. Asimismo, en la audiencia de
conciliación, de fojas ciento noventa y dos, su fecha dieciocho de mayo del dos mil cinco,
se fijaron como puntos controvertidos:

1) determinar si la demandante mantuvo relaciones similares a la del matrimonio con


Nicolás Arista Alcalde desde mil novecientos ochenta y siete hasta el treinta de diciembre
del dos mil tres; 2) determinar si la vida en común se basó en el respeto, colaboración
mutua y fidelidad, siendo pública su relación como matrimonio; 3) si esta relación estuvo
libre de impedimento matrimonial durante el tiempo de convivencia antes señalado; 4)
determinar si durante el tiempo en que convivieron como matrimonio adquirieron un
inmueble y un vehículo precisados en la demanda; 5) si la relación marital habida con
Nicolás Arista Alcalde fue continua y permanente;

Octavo

-Que, como se observa de los puntos controvertidos en el punto cuarto, se estableció si el


bien inmueble y el vehículo precisados en la demanda fueron adquiridos dentro de la
relación convivencial, de modo que, formó parte de la controversia que originó el presente
proceso, encontrándose además consentida por las partes al no presentar ningún medio
impugnatorio en la audiencia respectiva en las que se los fijó, no obstante haber sido
debidamente notificados conforme se observa de fojas doscientos uno a fojas doscientos
ocho, no realizando la recurrente cuestionamiento alguno;
Noveno

-Que, como se aprecia de autos, el A Quo ha resuelto la presente causa en clara relación
con los puntos controvertidos fijados en la audiencia correspondiente, conforme lo
establece el inciso cuarto del artículo ciento veintidós del Código Procesal Civil, no
observándose vulneración alguna al principio de congruencia como elemento del derecho
constitucional a la motivación de las resoluciones judiciales, por lo que no existe
contravención de las normas que garantizan el debido proceso, como se señaló en el
dictamen de la Fiscalía Suprema en lo Civil, por tanto el recurso de casación no puede ser
estimado;

Décimo

-Que, en conclusión, al no configurarse la causal de contravención de las normas que


garantizan el derecho a un debido proceso, el recurso de casación deviene en infundado,
debiendo procederse conforme a lo dispuesto en los artículos trescientos noventa y siete
y trescientos noventa y ocho del Código Procesal citado; Undécimo.-

Que por las consideraciones expuestas a tenor de lo establecido en el artículo trescientos


noventa y siete del Código Procesal Civil, declararon:

INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Gladis Hilda Guevara Miranda en su


calidad de curadora de los co-demandados María Gladis, Marlene del Consuelo, Carlos
Enrique y José Manuel Arista Guevara mediante escrito de fojas quinientos cincuenta y
cuatro, ampliado mediante escrito de fojas dieciséis-B obrante en el cuaderno de
casación, en consecuencia, NO CASARON la resolución de vista emitida por la Segunda
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, de fojas quinientos cuarenta,
su fecha nueve de mayo del dos mil siete; CONDENARON a la parte recurrente al pago
de las costas y costos originados en la tramitación del presente recurso, así como a la
multa de dos unidades de referencia procesal; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” bajo responsabilidad; en los seguidos
por Miriam Soledad Gamarra Gálvez contra Ever Arista Torres y otros sobre Declaración
Judicial de Unión de Hecho; y los devolvieron. Vocal Ponente señor Solís Espinoza.-

S.S

TICONA POSTIGO

SOLÍS ESPINOZA

PALOMINO GARCÍA

CASTAÑEDA SERRANO

MIRANDA MOLINA

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