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Extraterrestre

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En la cultura popular y en la ufología, se denomina extraterrestre a todo ser
vivo originario de cualquier sitio ajeno a la Tierra.1 La mayor parte de las personas
solo tiene en cuenta esta definición al referirse a los seres provenientes
del espacio exterior. Por lo general, la vida extraterrestre inteligente se asocia al
fenómeno platillo volador.

Índice

 1Etimología
o 1.1Alienígena
o 1.2Alien
o 1.3Extraterrestre
o 1.4Acepciones extática y científica
 2Investigaciones del fenómeno
 3Extraterrestres en la ufología
o 3.1La opinión científica
o 3.2La descripción de los supuestos testigos
o 3.3La opinión de los ufólogos
 4Tipologías clásicas mencionadas en la ufología y ciencia ficción
o 4.1Humanoides
 4.1.1Hombrecillos verdes
 4.1.2Grises
 4.1.3Nórdicos
 4.1.4Humanoides gigantes
o 4.2Zoomórficos
 4.2.1Reptilianos
 4.2.2Insectoide
 4.2.3Cefalopoides
o 4.3Xenomórficos
o 4.4Críticas a las tipologías clásicas
 5Obras de ciencia ficción con extraterrestre
 6En la religión
 7La ecuación de Drake
 8Véase también
 9Referencias
 10Bibliografía

Etimología[editar]
Alienígena[editar]
La palabra compuesta latina alienigĕna fue transliterada del griego ‹all - os›. De la
raíz gr. ‹all› pasó al lat. como ‹ali›, «otro, extraño»,2 dos lexemas como elementos
componentes (ali - gen) que en lo literal y dicho conjuntamente significarán lo
«engendrado en otra tierra», siendo nombre común.3 Desde la antigüedad se usó
en sentido civil para legislar lo extranjero, lo ajeno, lo extraño a un reino o nación
concretos. Con morfemas se derivaron en latín una familia de palabras
sintéticas de significados extensivos, concomitantes y complementarios.
Alien[editar]
Alius «otro de muchos» (alter es «otro de dos», a veces se toma
por alius). Alienus «desigual». Alieno «ageno, conmutada en ajeno: lo que no
nos es propio». Aliena «ajeno (referido a cosas, propiedades, cualidades)»
y alieni «ajeno (referido a personas)»,.4 Alienígena en inglés es alien, con exacto
origen y mismo significado, «ajeno» con valor civil de extranjero, alóctono,
foráneo, extraño.5
Extraterrestre[editar]
También es palabra compuesta extra-terrestre, donde ‹extra› significa «fuera por
contraposición a intra» o ‹exter› «fuera»,6 más propiamente se aplicaron sus
derivadas ‹exterus› como «lo nacido en el exterior, lo exterior hostil: exterae
nationes & gentes... exterus hostis» que también se presenta con valor de
«extranjero»7 o ‹externus› como «lo que es externo, foráneo: extrinsecus
accedens... adventitius...... externi homines... y otras frases» o ‹extimus › como
«los cielos extremos, el cosmos: orbis coelestis extimus»8y a todo esto se le
conjunta & ‹terrae›.
Acepciones extática y científica[editar]
Con respecto a las definiciones de “alien” y “extraterrestre”, es necesario denotar
que existe una diferencia entre sus definiciones. Extraterrestre, claramente, es una
palabra creada para explicar en términos simples la procedencia de estos seres.
En cambio, la palabra alien es latina y su significado es “extranjero”, “extraño”,
“ajeno” o "el/lo otro" (aquí coincide con la otra palabra de origen latino alter).
Aunque en inglés, los estadounidenses utilizan la palabra alien para referirse a
seres extraterrestres, no es el significado original y exclusivo de la palabra.

Investigaciones del fenómeno[editar]


Actualmente se conceptualiza el fenómeno extraterrestre usando diferentes
perspectivas:

 Como un fenómeno del que no se tiene evidencia, pero que se puede


manejar de manera rigurosa usando el método científico (astrobiología y
«ufología procientífica»).
 Como un hecho que se acepta como real y del que simplemente se debe
acumular evidencia para convencer a todos los no creyentes (ufología
«popular» o «comercial», llamada «ufología acientífica»).
 Como un fenómeno paranormal dentro del ocultismo (teoría menos
aceptada por la ciencia ortodoxa y la mayoría de los ufológos, ya que carece
de objetividad científica).
Los enfoques de la ufología acientífica son tan variados, como las opiniones de los
que proponen las teorías. Sobra decir que dichos enfoques no gozan de ninguna
aceptación científica, y solamente la astrobiología y la ufología procientífica se
acercan a la noción de ciencia, sin llegar a ser aceptadas por completo en forma
generalizada.
En el contexto de la astrobiología, existen esfuerzos de investigación para intentar
demostrar la presencia de vida en el cosmos, por ejemplo el llamado
proyecto SETI, dedicado a rastrear el espacio con radiotelescopios, a la espera de
captar alguna señal no natural o mensaje proveniente de seres inteligentes.
Según los escépticos y, a pesar de que mucha gente afirme supuestamente
haberlos conocido o, incluso, ser uno de ellos, no existe en la actualidad ninguna
prueba fiable que confirme la existencia de vida extraterrestre. Se sostiene que la
mayoría de las pruebas aportadas son testimonios de supuestos avistamientos o
raptos, o fotografías, que no representan por sí mismas evidencia irrefutable; con
todo, un sector variable de la población (cambiante en función del país y la cultura)
a lo largo del mundo, cree en la veracidad de las afirmaciones de muchos de los
llamados testigos.
Actualmente, se asocia la idea de extraterrestre con la del fenómeno ovni, pero no
siempre ha sido así. Y aunque el avistamiento de extraños vehículos y fenómenos
aéreos es quizás muy antiguo (véase foo fighters y aviones fantasma), su
asociación con los extraterrestres es históricamente muy reciente. Quizá el caso
que llevó a asociar a los ovnis con los extraterrestres sea el caso de Kenneth
Arnold, que afirmó haber avistado «platillos voladores» cerca del Monte Rainier el
24 de junio de 1947, en el estado de Washington, Estados Unidos. Luego de hacer
públicas sus afirmaciones, multitud de personas informaron haber sido testigo de
avistamientos en los Estados Unidos, fenómeno que no ha cesado hasta el
presente, y que se extiende a lo largo y ancho del planeta.
Cabe notar que, en esa época, ya existía un rico folclore sobre extraterrestres,
producto de la popularidad de obras como La guerra de los mundos de H. G.
Wells, la adaptación y emisión de esta por la radio a cargo de Orson Welles,
algunas obras de Julio Verne, pero sobre todo, los «Pulps», en donde escritores
luego célebres, vertían sus ideas sobre la vida en otros planetas, y sobre sus
posibles atributos.
En la ciencia ficción se usa con frecuencia el término alienígena (deformación
del latín [alien], que significa otro) para designar las formas de vida de origen
extraterrestre, y son muy recurrentes como argumento narrativo, pues desde la
época de los Pulps los extraterrestres pueden servir para producir en el lector
maravilla, asombro, o miedo (en ese entonces, niños, adolescentes, y adultos
jóvenes), al poder imaginárseles atributos imposibles para los seres humanos. El
cine pronto tomó dicha predilección literaria, transformándola en múltiples sagas
de películas, todas las cuales ejemplifican distintas perspectivas sobre los
extraterrestres, concomitantes con las distintas ideas de los diferentes autores
literarios.
Este uso del término es claramente antropocéntrico, ya que rara vez se aplica a
los seres humanos nacidos fuera de la Tierra; aún cuando los humanos invaden
algún otro lugar del universo en la ficción, suelen seguir empleando el término
para designar a los nativos del lugar.
Es notorio el trato que le da la cultura estadounidense a la idea de "extraterrestre",
al que en inglés denominan alien, término que también se aplica a quien viene de
afuera (inmigrantes). La palabra "alien" es un término legal dentro de las leyes de
Estados Unidos para denotar a no ciudadanos del país. A partir de este concepto
se crearon novelas consideradas políticamente correctas para hablar
de inmigrantes dentro de los Estados Unidos, sin hacerlo de forma directa, a
través de los extraterrestres. De hecho es notorio que en algunas obras de autores
de dicho país, la cultura descrita para los extraterrestres es sacada de alguna
cultura terrestre real, o la imagen que los autores y la sociedad estadounidense se
hacen de dicha cultura []. Extraterrestres colectivistas donde la individualidad se
sacrifica en pos del grupo, representaban veladamente al Comunismo y su falta de
individualismo. Actualmente, extraterrestres con culturas teocráticas
fundamentalistas hacen paralelos con la percibida amenaza terrorista de los
llamados grupos islámicos.
Características asociadas a los extraterrestres Una imagen frecuente en la cultura
popular, el cine y las historietas es una de la de extraterrestres de
apariencia humanoide, como los hombrecillos verdes de la ciencia ficción clásica o
los grises popularizados por Encuentros en la tercera fase y The X-Files.
Varias razones propician que en la cultura popular se le asocie frecuentemente
una representación humanoide a una forma extraterrestre inteligente, pese a que
no haya razón científica para suponerla probable. Ejemplo de ello es que en el
caso de las películas, esta representación simplifica el proceso de vestuario y
maquillaje necesario para la representación de uno de ellos; además, el diseño
basado en rasgos y expresiones humanas reconocibles favorece la estimulación
de reacciones emocionales en el espectador. En este sentido la reacción humana
tiene similitudes con la que se experimenta ante los robots en cuyo caso una
mayor similitud física con el ser humano genera una mayor empatía, tal como
demuestra la teoría del valle inexplicable.
Es este sentido, a nivel psicológico es más fácil familiarizarse con un posible
extraterrestre con características físicas reconocibles como brazos y piernas, dos
ojos, una nariz y una boca, así también con aquel que posea un comportamiento
reconocible tal como mostrar sus dientes en casos de enojo o realizar muecas en
situaciones de sorpresa, e igualmente sea más fácil asociarlos inconscientemente
como un ser inteligente, producto de la forma física similar a la nuestra que se les
otorga popularmente. Igualmente destaca que mientras más sean descritos como
seres semejantes a las características y apariencia humana, igualmente son
descritos como seres más pacíficos y de características angelicales; en cambio,
mientras más sean descritos como seres menos semejantes al ser humano, son
además más descritos como seres belicosos, terroríficos, malignos, etc...

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