Pruebas estandarizadas y No estandarizadas para evaluar Autismo.
1. Escala de Observación para el Diagnóstico del Autismo (ADOS)
Una de las pruebas de referencia y más conocidas en el diagnóstico del autismo, se trata de una escala elaborado con el propósito de evaluar las capacidades comunicativas, interacción social y el juego y uso de materiales y que ofrece puntos de corte. Consta de cuatro módulos de los cuales solo se aplica el que resulta adecuado al sujeto en cuestión por rango de edad y nivel comunicativo. Se requiere una edad mental mínima de dos años y permite evaluar al menor en base a su ejecución. En la actualidad pueden encontrarse ediciones más avanzadas como el ADOS 2. Puede evaluar a niños y adultos. 2. Entrevista para el Diagnóstico del Autismo (ADI) El ADI y su revisión (ADI-R) son entrevistas clínicas pensadas para realizar una evaluación exhaustiva respecto a un posible caso de autismo. Consta de alrededor de 93 preguntas (en la versión ADI-R) las cuales exploran lenguaje, interacción social recíproca y conductas/intereses restringidos. Se focaliza en las conductas típicas del sujeto con autismo que raramente aparecen en personas sin esta afectación. La puntuación puede codificarse y posteriormente se interpreta con algoritmos, no poseyendo baremos comparativos. 3. Sistema de Evaluación de la Conducta Adaptativa (ABAS) Instrumento que evalúa la conducta adaptativa desde el nacimiento hasta los 89 años. Evalúa las áreas de comunicación, utilización de recursos comunitarios, habilidades académicas funcionales, vida en el hogar, vida en la escuela, salud y seguridad, ocio, autocuidado, autodirección, social, motora y empleo. La segunda versión (ABAS-II) incluye además los índices globales conceptual, social y práctico. Si bien no es únicamente de autismo, permite evaluar las principales áreas afectadas por este trastorno. Son los padres, profesores o allegados quienes generalmente dan respuesta y completan el test, si bien el propio sujeto también puede responderlo. 4. Cociente de Espectro Autista (AQ) Se trata de un cuestionario de Baron-Cohen de 50 preguntas que está pensado para que responda el propio sujeto, y que se basa en evaluar el grado de acuerdo (entre acuerdo total y desacuerdo total, existiendo un total de cuatro posibles respuestas) con cada una de las diferentes preguntas. En este sentido podemos encontrar versiones específicas para diferentes perfiles, como el Cociente de Espectro Autista para Niños (AQC), Cociente de Espectro Autista para Adolescentes (AQA) y Cociente de Espectro Autista Abreviado (AQS). También pueden ser rellenados por los allegados o docentes. Ofrece puntos de corte que permiten separar el antiguo Autismo tipo Kanner del síndrome de Asperger, y permite distinguir diferentes fenotipos.. 5. Cuestionario de Comunicación Social (SCQ) Este cuestionario de rápida aplicación debe ser respondida por los cuidadores del sujeto, constando de un total de 40 ítems entre los que se evalúan problemas de interacción, problemas de comunicación y conductas restringidas y estereotipadas. Tiene una forma A que evalúa toda la vida del sujeto y una forma B para valorar la situación de los últimos tres meses. Dependiendo del resultado puede ser recomendable acudir a otro test más completo como el ADOS o el ADI. 6. Cuestionario de Cribaje para el Espectro Autista (ASSQ) Este cuestionario está pensado para niños de entre siete y dieciséis años de edad, constando de un total de 27 preguntas a responder con Si/No/Algo/A veces. Se trata más bien de un screening, y tiende a centrarse más en el antiguo Asperger (que ahora forma parte del trastorno del espectro autista). Lo deben completar padres y docentes y permite identificar diferentes rasgos predominantes en menores con problemas de interacción social y comportamiento. Actualmente existe la versión revisada extendida (ASSQ-REV), más completa. 7. Cuestionario de Autismo en la Infancia Modificado (M-CHAT) Test de screening a responder por los padres del menor. Si este falla en más de tres ítems deberá realizarse una exploración más detallada para valorar la presencia de TEA. Pensado para evaluar a menores de alrededor de dos años de edad, en base a preguntas a responder con Sí o No. 8. Inventario de Espectro Autista (IDEA) Inventario generado con el propósito de evaluar una docena de características propias de personas con autismo y otros trastornos del neurodesarrollo. Más que en la detección, se centra en la evaluación de la gravedad del estado del paciente. Permite identificar la gravedad de los rasgos autistas, así como generar pautas de tratamiento y probar los cambios que dichos tratamientos generan. Asimismo, en función de la puntuación el sujeto puede ser clasificado en cuatro tipos diferentes de autismo (destacando el clásico y el Asperger, además del autismo regresivo y el autismo de alto funcionamiento. Debe ser completado por el profesional en base a las informaciones provenientes de la observación y entrevista al entorno. 9. Cuestionario del Bebé y Niño Pequeño (CSBS DP) Se trata de una escala que valora la presencia de diferentes predictores del lenguaje y la comunicación social. Pensado para pasarlo entre los seis meses y los dos años. Debe ser cumplimentado por un padre, cuidador o persona en contacto frecuente con el menor. 10. Test Infantil del Síndrome de Asperger (CAST) Cuestionario de 37 preguntas que permite detectar de manera temprana características propias de los niños con Asperger. Es pasada por los padres de niños de entre cuatro y once años. 11. El WISC (Wechsler Intelligence Scale for Children) es una prueba de inteligencia desarrollado por David Wechsler. Es aplicable para niños de 6 a 16 años y puede completarse con lectura o escritura. El WISC-IV es la actualización del WISC-R y es una de las pruebas de inteligencia más empleada por los profesionales de la salud y la educación infantil. Ambas pruebas son de aplicación individual, el WISC-R sirve para obtener resultados en tres escalas, la verbal, la manipulativa y la total. La escala verbal y la manipulativa se identifican con las principales formas de inteligencia. La escala total representaría un índice global a partir de las dos escalas precedentes. Estas pruebas dejaron atrás el concepto de cociente de inteligencia, donde los niños debían superar una serie de pruebas de acuerdo con su edad, esto resultaba en significados diferentes en los cocientes de inteligencia según las edades. Consideraciones acerca del WISC: A partir del WISC-R, todos los niños entre 6 y 16 años, realizan prácticamente las mismas tareas. El niño es comparado con su grupo etario, estableciéndose su jerarquía dentro de ese grupo. Así se obtiene el nivel de funcionamiento intelectual del niño respecto a los niños de su misma edad. Las puntuaciones del niño se comparan con las obtenidas en un grupo de niños de su misma edad. El WISC-R aporta tres valores de cociente intelectual (CI), asociados a las tres escalas primarias (verbal, manipulativa y total). La parte verbal está compuesta por seis subpruebas, también la manipulativa. Para calcular el cociente intelectual total, no se cuentan las subpruebas de Dígitos y la de Laberintos. El área verbal depende de las habilidades lingüísticas y conforma un indicador de la capacidad para el aprendizaje escolar (la lectura, la comprensión, etc.). El área manipulativa o espacial está compuesta por factores que tienen menor influencia verbal, las capacidades sensoriales, la discriminación visual o la capacidad visual-motora. Si se presentan discrepancias entre la escala verbal y la manipulativa que superen los 15 puntos, deben tomarse precauciones en su interpretación, pues los motivos pueden estar en distintos factores. ·Test del árbol El test del árbol es, sin duda, uno de los instrumentos proyectivos más simples de efectuar por parte de niños, jóvenes y también adultos. Normalmente no hay las resistencias que pueden aparecer con el test de la familia u otros que representan figuras humanas. Dibujar un árbol es, a simple vista, inofensivo, inocuo, poco intrusivo, por tanto, suele ser muy bien aceptado, incluso para aquellos niños que no dibujan bien. ·Forma de aplicación Puede aplicarse a cualquier edad, si bien, en el caso de los niños más pequeños, es a partir de los 5 o 6 años, coincidiendo con la consolidación de las habilidades básicas de dibujo, cuando adquiere mayor relevancia ya que es cuando el árbol aparece con todos sus elementos. Necesitaremos papel en blanco, lápiz, goma de borrar y podemos también incorporar lápices de colores. Se invita al niño a que efectúe el dibujo de un árbol cualquiera, el que él desee y se le da la posibilidad de colorearlo si quiere. No hay que darle ninguna idea acerca de cómo debe ser el árbol. El niño debe plasmarlo sin ninguna influencia externa. Tablero de comunicación aumentativa. ¿Qué son los Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación (SAAC)? Los Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación (SAAC) son formas de expresión distintas al lenguaje hablado, que tienen como objetivo aumentar (aumentativos) y/o compensar (alternativos) las dificultades de comunicación y lenguaje de muchas personas con discapacidad. La comunicación y el lenguaje son esenciales para todo ser humano, para relacionarse con los demás, para aprender, para disfrutar y para participar en la sociedad y hoy en día, gracias a estos sistemas, no deben verse frenados a causa de las dificultades en el lenguaje oral. Por esta razón, todas las personas, ya sean niños, jóvenes, adultos o ancianos, que por cualquier causa no han adquirido o han perdido un nivel de habla suficiente para comunicarse de forma satisfactoria, necesitan usar un SAAC. Entre las causas que pueden hacer necesario el uso de un SAAC encontramos la parálisis cerebral (PC), la discapacidad intelectual, los trastornos del espectro autista (TEA), las enfermedades neurológicas tales como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la esclerosis múltiple (EM) o el párkinson, las distrofias musculares, los traumatismos craneoencefálicos, las afasias o las pluridiscapacidades de tipologías diversas, entre muchas otras. La Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA) no es incompatible sino complementaria a la rehabilitación del habla natural, y además puede ayudar al éxito de esta cuando éste es posible. No debe pues dudarse en introducirla a edades tempranas, tan pronto como se observan dificultades en el desarrollo del lenguaje oral, o poco después de que cualquier accidente o enfermedad haya provocado su deterioro. No existe ninguna evidencia de que el uso de CAA inhiba o interfiera en el desarrollo o la recuperación del habla. ¿Qué recursos se utilizan? La Comunicación Aumentativa y Alternativa incluye diversos sistemas de símbolos, tanto gráficos (fotografías, dibujos, pictogramas, palabras o letras) como gestuales (mímica, gestos o signos manuales) y, en el caso de los primeros, requiere también el uso de productos de apoyo. Los diversos sistemas de símbolos se adaptan a las necesidades de personas con edades y habilidades motrices, cognitivas y lingüísticas muy dispares. Los productos de apoyo para la comunicación incluyen recursos tecnológicos, como los comunicadores de habla artificial o los ordenadores personales y tablets con programas especiales, que permiten diferentes formas de acceso adaptadas algunas para personas con movilidad muy reducida, y facilitan también la incorporación de los diferentes sistemas de signos pictográficos y ortográficos, así como diferentes formas de salida incluyendo la salida de voz. También pueden consistir en recursos no tecnológicos, como los tableros y los libros de comunicación. Para acceder a los ordenadores, comunicadores, tableros o libros de comunicación existen diversas estrategias e instrumentos denominados genéricamente estrategias y productos de apoyo para el acceso, tales como los punteros, los teclados y ratones adaptados o virtuales o los conmutadores. Los sistemas de símbolos En líneas anteriores hemos dividido los sistemas de símbolos para la CAA en gestuales y gráficos. En ambos casos encontramos una gradación desde sistemas muy sencillos, que se adaptan a personas con déficits cognitivos y lingüísticos de diversa consideración, hasta sistemas complejos que permiten niveles avanzados de lenguaje signado (basado en signos manuales) o asistido (basado en signos gráficos). En el caso de los símbolos gestuales, esta gradación abarca desde el uso de mímica y gestos de uso común hasta el uso de signos manuales, generalmente en el orden correspondiente al lenguaje hablado; es lo que se denomina lenguaje signado o bimodal. Las lenguas de signos utilizadas por las personas no oyentes no se consideran SAAC, ya que constituyen idiomas que se han desarrollado y se adquieren de forma natural, al igual que ocurre con el lenguaje hablado. El uso de signos manuales requiere disponer de habilidades motrices suficientes, como puede ser el caso de personas con discapacidad intelectual o TEA. Los símbolos gráficos abarcan desde sistemas muy sencillos basados en dibujos o fotografías hasta sistemas progresivamente más complejos como los sistemas pictográficos o la ortografía tradicional (letras, palabras y frases). Gracias a los productos de apoyo para la comunicación y los diversos recursos para el acceso, los sistemas gráficos pueden ser usados por personas con movilidad reducida, incluso en casos de extrema gravedad. Por ello, además de ser usados, como en el caso anterior, por personas con discapacidad intelectual o TEA, los usan también personas con discapacidades motoras (PC, ELA, EM, etc.). Los sistemas pictográficos se aplican a personas que no están alfabetizadas a causa de la edad o la discapacidad. Tienen la ventaja de permitir desde un nivel de comunicación muy básico, que se adapta a personas con niveles cognitivos bajos o en etapas muy iniciales, hasta un nivel de comunicación muy rico y avanzado, aunque nunca tan completo y flexible como el que se puede alcanzar con el uso de la lengua escrita. Los sistemas pictográficos más usados en los diversos territorios del estado español son el sistema SPC (Sistema Pictográfico de Comunicación) y el sistema ARASAAC, desarrollado por este propio Portal Aragonés de CAA y que es de libre disposición con licencia Creative Commons. El Método TEACCH El Método TEACCH es un excelente método para trabajar con los autistas, ya que ha dado resultados positivos a estos niños , al ser materiales muy atractivos visualmente llaman la atención del niño y los hace motivadores para ellos , además hace que el niño sea autónomo en la realización de las tareas, debido a que son materiales que se presentan muy estructurados y ofrecen información visual, indicando en el propio material el que se debe hacer con él, en cuál orden y cuando finaliza la tarea. Así, potenciamos el trabajo individual e independiente del alumno. La singularidad de este método está en que durante la terapia se utilizan materiales que activan al paciente por su atractivo a simple vista y los motiva para continuar a interrelacionarse. Los resultados obtenidos con este método son progresivos, llegando incluso a que el paciente sea autónomo en la realización de las tareas, debido a que son materiales con un mecanismo muy estructurado y sin complicación alguna para el paciente. La tarea tiene un orden, señalizado en el propio material, en el que hay un principio y un final marcado. La simpleza de la tarea hace que se potencie el paciente como individuo independiente y capaz, muy importante en estos casos. Pero además, en la aplicación de este método, el paciente con autismo no sólo se convierte en independiente, también consigue cambiar de una tarea a otra. TEACCH, son las siglas del Tratamiento y Educación de Niños con problemas de Autismo y Comunicación (Treatment and Education of Autistic and related Communication Handicapped Children), el cual fue desarrollado en la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill. El método TEACCH tiene como pilar la educación del paciente, sustituyendo a otros métodos más tradicionales como la intervención terapéutica o psicológica. Con el TEACCH se busca activar y estimular al paciente para la educación e implantación de unos hábitos, además de complementarlo con el desarrollo de habilidades concretas. El Método TEACCH tiene los siguientes puntos a desarrollar: Implantación de una enseñanza simple y organizada para conseguir que el paciente se active y “Aprenda a aprender”. El mecanismo no puede dar lugar a la confusión, ya que los pacientes autistas no aprenden mediante el clásico “ensayo-error”. Búsqueda del desarrollo expresivo y receptivo. Objetivos establecidos simples y sin dificultad. Intenciones comunicativas y medios de comunicación efectivos. La interrelación con el paciente impulsará que el paciente tenga motivación y desarrolle intereses seleccionados por él mismo y las habilidades sociales propias. Otro aspecto trabajado con este método son las habilidades de juego mostradas en la interrelación, desarrolladas durante la tarea establecida en este proceso educativo. Todas estas habilidades tienen que continuar en este método que busca la educación mediante el trabajo conseguido al estimular al paciente. Por ello, también busca el desarrollo educacional con el trabajo en aspectos cognitivos y funcionales. El paciente tendrá una mejor interrelación con el medio e individuos si está más capacitado. Al evolucionar el método, estableciendo poco a poco los niveles de dificultad, el paciente debe estar más preparado para poder reaccionar ante nuevas situaciones, evitando así la frustración y el retroceso en lo conseguido. Complementario al desarrollo cognitivo y funcional es el trabajo de las habilidades motoras del paciente, igualmente educadas y desarrolladas progresivamente de más simples a más complejas. Todo lo desarrollado en el método TEACCH, su estructura educacional y práctica, su trabajo físico y funcional, busca que el paciente con autismo pueda interrelacionarse sin temor a la frustración y por lo tanto el retroceso en la terapia. La evolución es simple, y lo es por la sencilla razón de que el éxito del método se basa en que el paciente autista vaya adquiriendo autoestima. Poco a poco y gracias al autoestima va involucrándose cada vez más con el entorno. METODO LOVAAS Este método se basa en una metodología conductual de intervención temprana, con carácter intensivo. Incluye la intervención temprana, participación parental, alta intensidad y enfoque comunitario. Intervención conductual: utilizar el reforzamiento como técnica, aprendizaje, estimulación de apoyo a la respuesta instrumental, retirada de los estímulos de apoyo. Intervención temprana: se dirige a niños menores de 4 años, aunque esto no descarta que se haga con niños de más edad, simplemente es más eficaz cuanto más tempranamente se aplique. Intervención uno a uno: durante el primer tiempo de intervención (6-12 meses) la instrucción debe ser de uno a uno, ya que esta situación acelera considerablemente el aprendizaje. el primer entorno que instruye al niño es el familiar, para prepararlo luego a entornos más complejos, como el escolar, por ejemplo. intervención global: esto significa que hay que enseñarles todo y los comportamientos nuevos deben irse incorporando de a uno y de forma gradual. el enfoque global implica incluir todos los aspectos del desarrollo como objetivos desglosados en unidades del comportamiento que proporcionan una instrucción menos compleja. Intervención intensiva: requiere muchas horas de trabajo (40 a la semana) y la mayoría de estas horas deben situar el énfasis en remediar los déficits de habla y lenguaje. Luego este tiempo se divide en remediar los déficits y en proporcionar la integración con los compañeros. Ivar Lovaas fue un psicólogo y profesor de la Universidad de California en Los Ángeles que creía que los niños autistas ni siquiera eran personas. Una de sus frases más infames dice "Verás, comienzas prácticamente desde cero cuando trabajas con un niño autista. Tienes una persona en el sentido físico, tienen pelo, nariz y boca, pero no son personas en el sentido psicológico. Una forma de ver el trabajo de ayudar a los niños con autismo es verlo como una cuestión de construir una persona. Tienes las materias primas, pero tienes que construir a la persona". Instrumentos que evalúen el desarrollo. Escala de desarrollo de Brunet Lézine-Revisada (BL-R) En Francia fue Zazzo quien comenzó en 1942 unas investigaciones sobre la herencia y el medio ambiente en niños gemelos. Lèzine en 1943 estudió si los tests americanos eran adecuados para los niños franceses, concluyendo que “no es legítimo transponer estas pruebas sin verificación y sin retoques a una población profundamente diferente”. Brunet reemprende el estudio del instrumento publicando las normas de 1 a 15 meses y más tarde de 18 a 30 meses. En 1951 aparece la primera edición del test y en 1965 la escala de 3 a 5 años. En este sentido, se reconoce desde el manual de la prueba que los intentos por predecir el desarrollo del niño han sido hasta ahora negativos, y se recomienda destacar el papel que desempeñan dos variables en este ámbito concreto de evaluación: la edad y los comportamientos. Además, se considera que los tests son buenos instrumentos para el conocimiento de la psicología evolutiva. Las comparaciones entre los sujetos se han utilizado en 3 situaciones: situación de un niño con respecto a su grupo de referencia, comparación de los rendimientos de un niño discapacitado con relación a la baremación establecida a partir de una población “normal”, y comparación intra-discapacidad. El interés de este instrumento viene demostrado por ser uno de los 10 test más utilizados en Francia. La revisión del instrumento Era en 1951 el único instrumento disponible en Francia y las revisiones de las distintas pruebas que se han emprendido indican que los cocientes de desarrollo (CD) obtenidos actualmente son más elevados que los que se obtenían en las tipificaciones antiguas. Los motivos son los cuidados prenatales que se prestan en la actualidad, la alimentación... Así, se ha necesitado una revisión del instrumento que comienza Denise Josse. Esta versión presenta los siguientes cambios a la anterior: 1) la evaluación de los prematuros estaba sobreestimada y se corrigen en la revisión, 2) se han eliminado los elementos de 1 mes, 3) se han modificado los niveles de edad (de 2 a 30 meses) y 4) 98 elementos permanecen idénticos, 19 han sido modificados y 33 son nuevos. Para la tipificación se ha administrado la escala a 1055 niños de entre 2 y 30 meses, excluyendo aquellos que presentaban trastornos del desarrollo, los prematuros... Las variables a controlar han sido el sexo, asistencia a guarderías, tipo de parto, peso al nacimiento, posición entre los hermanos, tipo de familia, edad de los padres... Escalas Bayley de desarrollo infantil (BSID) En su primitiva escala, la preocupación de Bayley fue reconocer aquellas conductas específicas de la infancia que podían predecir la competencia posterior, así como comprender en qué medida el desarrollo permanecía estable durante los primeros meses de vida. Se apartó de sus predecesores en su escrupulosa preocupación por las propiedades psicométricas de su instrumento. Por desgracia, la primera escala mental no mostró gran valor predictivo, por lo que concluyó que era indicativo de la naturaleza de la primera inteligencia (como si fuera un constructo diferente). Actualmente contamos con la adaptación de 1977 de la escala de 1969. Fue diseñada para ofrecer una triple base de evaluación del desarrollo del niño en los primeros dos años y medio de vida. Las tres escalas contribuyen de forma propia a la evaluación clínica. La primera, Escala Mental, aprecia aspectos relacionados con el desarrollo cognitivo y la capacidad de comunicación. Los resultados se expresan en una Índice de Desarrollo Mental (IDM) de media 100 y desviación típica 16. La Escala de Psicomotricidad evalúa el grado de coordinación corporal, así como las habilidades motrices finas en manos y dedos. Los resultados obtenidos se expresan en un Índice de Desarrollo Psicomotor (IDP) de iguales media y desviación típica que el anterior. El Registro del Comportamiento permite analizar la naturaleza de las orientaciones sociales y objetivas hacia el entorno. Ello se basa en la observación y juicio cualitativo del examinador. Con el fin de facilitar la administración de estas escalas, cada una de las normas de aplicación y criterios de puntuación son de distintos colores. Como señala el manual, el valor de las 2 primeras escalas es limitado para poder predecir capacidades posteriores, su principal valor es establecer un nivel de desarrollo relativo actual y, en el caso de que se considere la presencia de signos de retraso en el desarrollo psicomotor, introducir las medidas tempranas de intervención que sean convenientes. Inventario de Desarrollo Battelle La edición original es de 1984 y la revisión de la tipificación de 1987. Nace la necesidad de tener un instrumento que evaluara la eficacia de un programa de intervención temprana. Por ello se diseñó esta prueba con el objetivo de evaluar el progreso de los niños siendo capaz de proporcionar información que juzgara la efectividad de programas individualizados y analizara la planificación general de los mismos. Este instrumento tiene una base comportamental, siendo objetivo y riguroso tanto en su formato como en los procedimientos de aplicación y puntuación. Las características son: Los datos se obtienen tanto de la entrevista con padres y maestros como de la observación, estando las situaciones de exploración estandarizadas Un sistema de puntuación de 3 puntos: 2-1-0 que permite distinguir entre las habilidades que aún no se han adquirido (0), las que ya han comenzado a adquirirse (1) y las que están completamente superadas (2) Las puntuaciones obtenidas proporcionan datos fiables al ser un instrumento tipificado Tiene la ventaja del intervalo de edad que explora siendo además aplicable a situaciones muy diverso Cada una de las 5 áreas, con sus correspondientes subáreas y la prueba de screening, pueden ser administradas de forma independiente El contenido del instrumento de evaluación es compatible con los planes educativos de educación infantil y primaria El material es sencillo La duración oscila entre 1 y 3 horas Como objetivos destacan: evaluación e identificación de niños con minusvalías, evaluación de niños sin minusvalías, programación y aplicación del tratamiento y evaluación de grupos de niños con minusvalías Las áreas de desarrollo que evalúa mediante 341 elementos son: Personal/Social, Adaptativa, Motora, Comunicación y Cognitiva. Cada área puede ser evaluada independientemente ya que posee un cuadernillo específico. Estas áreas se subdividen en subáreas. Este inventario incluye también una Prueba de Screening. Teoria de la mente. ¿Qué es la Teoría de la Mente? Definida de manera general, la Teoría de la Mente es la capacidad de tener consciencia de las diferencias que existen entre el punto de vista de uno mismo y el de los demás. Dicho de otra forma, esta facultad hace posible que tengamos en cuenta los estados mentales de otros sujetos sin suponer que estas ideas o pensamientos son como los de uno mismo. Una persona que ha desarrollado Teoría de la Mente puede atribuir ideas, deseos y creencias al resto de agentes con los que interactúa. Y todo esto de manera automática, casi inconsciente. Desarrollo de la teoría de la mente La teoría de la mente se va desarrollando con el paso de los años, cuando somos aún niños. Necesitamos gozar de una buena salud mental, así como de estímulos sociales apropiados para poder conseguir tener más adelante una teoría de la mente armada con todas sus funciones. Es en la infancia más temprana cuando se inicia el desarrollo de la secuencia de consecución de la teoría de la mente. edades qué se espera que el niño desarrolle a nivel de la teoría de la mente. A partir de los 4 o 5 meses: interés por los estímulos sociales A partir de los 8 meses: Interés por las acciones mentales que simulan los demás. Alrededor de los 9 meses: los niños utilizan herramientas no verbales para llamar la atención de otros y comunicar algo. Entre 12 y 18 meses: inician la simulación de experiencias vividas mediante el uso de símbolos y representaciones. A partir de los 18 meses: Función simbólica y juego simbólico e inicio de las emociones secundarias: orgullo, culpa, vergüenza. A partir de los 2 años: Inicio de las creencias: diferencian pensamiento y realidad A partir de los 3 años: Aumenta el interés que muestran por las creencias. Pueden entender que desean otras personas pero no las creencias que estas personas tienen. Entre los 3 y 4 años: comienzan a entender sus propios sentimientos y los de los demás. Alrededor de los 4 – 5 años: Surgen las creencias de Primer orden, es decir, en situaciones poco complejas deben comprender que pensará o como actuará otra persona. Es en esta edad además cuando comienzan a diferenciar la mentira de la broma o la ironía. A partir de los 6 o 7 años: Creencias de Segundo orden, que se observan en situaciones donde deben tener en cuenta que pensarán o como actuarán otras personas con información parecida y diferente. Alrededor de los 9 o 10 años: se establece el límite para resolver creencias de segundo orden. En cuanto a las emociones es a esta edad cuando comienzan a entender la diferencia que existe ente mentira piadosa, la mentira y la ironía. Neuronas espejo. Las neuronas espejo o neuronas especulares son las células nerviosas de nuestro cerebro que se activan cuando observamos a alguien realizando algún tipo de acción, la cual inconscientemente llama nuestra atención y tendemos a imitarla. Estas neuronas actúan imitando la acción que está siendo observada y reflejando la sensación de la otra persona como propia, de allí el nombre de “espejo”. Dichas neuronas son las responsables de nuestro comportamiento de imitación y también responsables de que nos sintamos en sintonía y reflejados con la otra persona. Se estima que estas neuronas están presentes desde el nacimiento, pero comienzan a desarrollarse a partir de los 3 meses de edad. El bebé en esa etapa del desarrollo, a partir de los 3 meses, tiende a imitar las conductas, gestos y movimientos que les enseñan sus progenitores o cuidadores, por ejemplo: si el cuidador se toca la nariz, el bebé intentara tocársela también, si el cuidador saca la lengua el bebé también lo hará, por tanto, tomará el comportamiento del otro, como si él actuase por sí mismo. Descubrimiento de las neuronas espejo Las neuronas espejo fueron descubiertas en 1996, casi por casualidad, por un grupo de neurocientíficos italianos de la Universidad de Parma, quien entre ellos se destaca Giacomo Rizzolatti. El descubrimiento de estas neuronas surgió de un estudio realizado con primates, donde en los mismos se observaba su comportamiento cerebral colocando electrodos en la corteza frontal inferior del cerebro; luego estudiaban que neurona específica intervenía ante el movimiento del primate. Rizzolatti y sus colegas encontraron que algunas neuronas en un área de la corteza premotora (región F5) de los monos se encendían cuando otros monos hacían cosas como recoger algo o comer un alimento. El cerebro de estos primates funcionaba reflejando las acciones de otro individuo congénere, y les permitía identificar no solo sus movimientos sino también las intenciones del otro.